lunes, 31 de mayo de 2010

Lecturas y Santoral 31-05-10

El Señor será el rey de Israel, en medio de ti
Primera Lectura. Sofonías 3, 14-18
Regocíjate, hija de Sión; grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: «No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.» Apartaré de ti la amenaza, el oprobio que pesa sobre ti.
Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/nab/. You can get too Daily Scripture Readings at http://beingbob.wordpress.com/
Salmo Responsorial Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso.
Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: «Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.»
Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
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¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Lucas 1, 39-56
En aquellos días, Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: -« ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» María dijo: -«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.» María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
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La Visitación de Santa María
El Evangelio dice que, cuando María fue a visitar a su prima Isabel, permaneció con ella «unos tres meses». Precisamente los tres meses que separan la Anunciación del Señor del nacimiento de Juan Bautista es cuando celebramos la fiesta del encuentro de Isabel y María, pero más aún del encuentro misterioso de dos seres a través de sus dos madres; una del Precursor, y la otra del Mesías. Una repentina alegría hace vibrar a María e Isabel a causa del Misterio que acontece por su medio, a la tierra. En este sentido, la Visitación es una nueva Anunciación: al estremecerse de alegría Juan anuncia ya a Aquel de cuyo profeta va a ser, a la vez que se le descubre a María parte del misterio de su hijo divino.

Para María, la Visitación es además un misterio de humilde servicio y de júbilo: júbilo que estalla bajo la inspiración del Espíritu en el Magníficat. Semejante júbilo es fruto del amor: brota el canto de acción de gracias después de un maravilloso viaje que María se impuso para ponerse al servicio de su prima encinta. Por lo que toca al manantial de tal alegría, es algo muy intimo: Jesús, a quien María lleva dentro de sí.

Santoral confeccionado consultando: el preparado por catholic.net,oremosjuntos.com, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, Aciprensa.com, archimadrid.es

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