martes, 22 de junio de 2010

Lecturas y Santoral 22-06-10

Yo escudaré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David
Primera Lectura. II Reyes 19, 9b-11. 14-21. 31-35a. 36
En aquellos días, Senaquerib, rey de Asiria, envió mensajeros a Ezequías, para decirle: "Decid a Ezequías, rey de Judá: 'Que no te engañe tu Dios en quien confías, pensando que Jerusalén no caerá en manos del rey de Asiria. Tú mismo has oído hablar cómo han tratado los reyes de Asiria a todos los países, exterminándolos, ¿y tú te vas a librar?'" Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó ; después subió al templo, la desplegó ante el Señor y oró: "Señor, Dios de Israel, sentado sobre querubines; tú solo eres el Dios de todos los reinos del mundo. Tú hiciste el cielo y la tierra. Inclina tu oído, Señor, y escucha; abre tus ojos, Señor, y mira. Escucha el mensaje que ha enviado Senaquerib para ultrajar al Dios vivo. Es verdad, Señor: los reyes de Asiria han asolado todos los países y su territorio, han quemado todos sus dioses, porque no son dioses, sino hechura de manos humanas, leño y piedra, y los han destruido. Ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de su mano, para que sepan todos los reinos del mundo que tú solo, Señor, eres Dios." Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: "Así dice el Señor, Dios de Israel: 'He oído lo que me pides acerca de Senaquerib, rey de Asiria. Ésta es la palabra que el Señor pronuncia contra él: 'Te desprecia y se burla de ti la doncella, la ciudad de Sión; menea la cabeza a tu espalda la ciudad de Jerusalén. Pues de Jerusalén saldrá un resto, del monte Sión los supervivientes. ¡El celo del Señor lo cumplirá! Por eso, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, no disparará contra ella su flecha, no se acercará con escudo ni levantará contra ella un talud; por el camino por donde vino se volverá, pero no entrará en esta ciudad -oráculo del Señor-. Yo escudaré a esta ciudad para salvarla, por mi honor y el de David, mi siervo.'" Aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres. Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento, se volvió a Nínive y se quedó allí.
Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/nab/. You can get too Daily Scripture Readings at http://beingbob.wordpress.com/
Salmo Responsorial Sal 47
Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra.
Dios ha fundado su ciudad para siempre.
El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar.
Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Oh Dios, meditamos tu misericordia en medio de tu templo: como tu renombre, oh Dios, tu alabanza llega al confín de la tierra; tu diestra está llena de justicia.
Dios ha fundado su ciudad para siempre.

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Tratad a los demás como queréis que ellos os traten
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo 7, 6. 12-14
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos".
Palabra del Señor.
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San Juan Fisher, obispo, y Santo Tomás Moro 1460-1535
San Juan Fisher y Santo Tomás Moro. El primero obispo de Rochester y el segundo canciller de Inglaterra constituyen dos ejemplares perfectos del humanismo cristiano. Procedentes uno de Cambridge y el otro de Oxford, demostraron que se puede ser amigo de Erasmo, conocer el griego y el hebreo además del latín, y llevar a la vez una vida austera en sus exigencias íntimas y matizada con un humor que no es ajeno en modo alguno al Evangelio. Uno y otro, en fin, testimoniaron hasta dar su sangre que, fieles a la Corona en todo lo que le corresponde al César, no se sometían en su fe más que al sucesor de Pedro.

Juan Fisher nació en 1469. Nombrado obispo de Rochester en 1504, llamó la atención por su humildad, su amor para con los necesitados y el fervor de su oración, así como por la fuerza de su pluma en la controversia contra el Protestantismo.

Tomás Moro (Patrono de los políticos y gobernantes) era nueve años más joven. Nació en Londres el 1478. Estudió en Oxford y en Londres. Fue un gran humanista, amigo de Erasmo y de Luis Vives. Pensó algún tiempo en la vida monástica, y por fin, leyendo La Ciudad de Dios de San Agustín, decide ser ciudadano de la ciudad celeste sin apartarse de la terrestre. La Vida de Pico de la Mirándola influyó mucho en su vocación. Contrajo matrimonio con Juana, y tuvieron cuatro hijos, pero al poco tiempo queda viudo, contrayendo segundas nupcias con Alicia.

En 1529, Enrique VIII le eligió para canciller a fin de que arreglara de la mejor forma posible el asunto de su divorcio. Fue entonces cuando Fisher y Moro se unieron estrechamente para rechazar el reconocimiento de la supremacía espiritual del rey sobre la Iglesia de Inglaterra. El martirio, que es «la perfecta expresión de la fe», recompensó su fidelidad a la Iglesia romana. Juan Fisher, que acababa de ser nombrado cardenal, fue decapitado en Londres el 22 de junio de 1535; Tomás Moro pereció de la misma manera el 6 de julio. Santo Tomás Moro no sólo fue Lord Canciller de Inglaterra bajo Enrique VIII, sino también un hombre de leyes, un teólogo, un filósofo y un autor. Pese a todos sus talentos, Santo Tomás Moro es más recordado por su integridad.

Moro se niega a firmar el Acta de Sucesión y de Supremacía por la que se proclama el rey Cabeza de la Iglesia Anglicana y la independencia de Roma y que establecía que los hijos de Enrique VIII con su segunda esposa, Ana Bolena, eran herederos legítimos del trono. Moro acata la autoridad civil del rey, pero no quiere ser infiel a su conciencia. Poco después, Tomás Moro es juzgado y encerrado en la Torre de Londres; muchos le piden que firme, que ceda, aunque sea disimulando, pero su conciencia no se lo permite, "prefiere ser discípulo del Señor antes que del Rey". Su hija Margarita lo visita con frecuencia; rezan juntos, piensan en el cielo. Dado que Santo Tomás Moro era a la vez un hombre de leyes y un político, seguramente que pudo haber concebido alguna vía de escape en el marco de la ley, pero su no disposición a ir en contra de su conciencia es un extraordinario ejemplo de integridad. «Muero como buen sirviente del rey, pero Dios es lo primero.»

El 16 de julio de 1535 fue decapitado. Santo Tomás Moro escribió muchos libros de piedad y en defensa de la fe; el más famosos de ellos es "Utopía". Es un mártir por la unidad de la Iglesia y por la libertad de conciencia contras las leyes civiles injustas. En nuestro mundo cada vez más centrado en sí mismo, la honradez y la integridad parecen a menudo tener poco valor. Todos los días oímos de robos, escándalos y mentiras a monumental escala. Podemos empezar a preguntarnos si tiene algún sentido tratar de seguir siendo honrado. Santo Tomás Moro nos muestra que lo tiene, pues la integridad no es sólo algo que nos pongamos o quitemos conforme nos plazca. La integridad es una virtud para todas las estaciones.

Pio XI lo canonizó en 1935.

Conozca más sobre Santo Tomás Moro, Patrono de los políticos en la Enciclopedia Católica: http://www.enciclopediacatolica.com/t/tomasmoro.htm

Santoral confeccionado consultando: el preparado por aciprensa.com, catholic.net, oremosjuntos.com, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo

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