sábado, 20 de mayo de 2017

Lecturas y Santoral 20/05/2017. Sábado de la quinta semana de Pascua

Pasa a Macedonia y ayúdanos
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 16,1-10
En aquellos días, Pablo fue a Derbe y luego a Listra. Había allí un discípulo que se llamaba Timoteo, hijo de una judía creyente, pero de padre griego. Los hermanos de Listra y de Iconio daban buenos informes de él. Pablo quiso que fuera con él y, puesto que todos sabían que su padre era griego, por consideración a los judíos de la región, lo tomó y lo hizo circuncidar.
Al pasar por las ciudades, comunicaban las decisiones de los apóstoles y presbíteros de Jerusalén, para que las observasen. Las Iglesias se robustecían en la fe y crecían en número de día en día.
Atravesaron Frigia y la región de Galacia, al haberles impedido el Espíritu Santo anunciar la palabra en Asia. Al llegar cerca de Misia, intentaron entrar en Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo consintió. Entonces dejaron Misia a un lado y bajaron a Tróade.
Aquella noche Pablo tuvo una visión: se le apareció un macedonio, de pie, que le rogaba: "Pasa a Macedonia y ayúdanos".
Apenas tuvo la visión, inmediatamente tratamos de salir para Macedonia, seguros de que Dios nos llamaba a predicarles el Evangelio.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Salmo Responsorial. 99, 1-2. 3. 5
Aclama al Señor, tierra entera.
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores.

Aclama al Señor, tierra entera.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclama al Señor, tierra entera.
El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.

Aclama al Señor, tierra entera.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
No sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 15, 18-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- "Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.
Recordad lo que os dije: "No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


San Bernardino de Siena


San Bernardino nace en Siena en 1380. Hijo de noble familia, quedó muy pronto huérfano. Tuvo buenos maestros y una vasta formación. Pero fue la Virgen María la que sobre todo lo tomó desde niño bajo su protección.

"Nací en el natalicio de Nuestra Señora. En la misma festividad entré en el convento, vestí el hábito franciscano, hice los votos, celebré la primera Misa y prediqué el primer sermón. Ella me llevará a la gloria".

En 1400 el azote de la peste llegó a Siena. Hasta veinte personas al día morían en el hospital local. A esta sima de la muerte llegó un grupo de jóvenes conducidos por Bernardino Albizeschi. Durante cuatro meses, Bernardino y sus seguidores cuidaron de los moribundos. Aunque muchos de sus compañeros murieron, Bernardino escapó a la enfermedad, aunque cayó víctima de una fiebre que le incapacitó durante varios meses. Tan pronto como se había recuperado, una tía favorita suya quedó ciega y postrada en cama. Se dedicó a su atento cuidado hasta que murió, catorce meses más tarde. Sólo entonces quedó libre Bernardino para entrar en los franciscanos y convertirse en uno de sus más famosos predicadores.

El mismo año en que moría el dominico Vicente Ferrer en Vannes (1419), él comenzaba en Milán su carrera apostólica como predicador. Contaba por aquel entonces treinta y nueve años. La guerra asolaba a Europa, y la Iglesia apenas si surgía del gran cisma de Occidente (1471). En medio de este mundo desgarrado fue donde Bernardino iba a hacer oír: no ya el anuncio de los cataclismos postreros – como Vicente Ferrer -, sino el llamamiento misericordioso del amor divino.

Se le vio pasar de Sena a Florencia y Milán, bajar hacía la Umbría y la Marca de Ancona, caminando tan pronto a pie como montado sobre un asno. El pueblo de Roma se congregaba para oírle. Y, con el fin de hablar a las multitudes en un lenguaje que les resultara comprensible, predicaba la salvación en el Nombre de Jesús, cuyo anagrama JHS (Jesús Hombre Salvador) inscribía en las paredes y frontones de los edificios públicos.

El papa Martín V se alarmó con esto hasta el punto de pensar en una posible superstición, mas el fervor del apóstol se impuso a todos.

Lo suyo era recorrer pueblos y ciudades, levantando fervores y encendiendo los corazones en el amor a Jesús y a la Señora.

Le siguen llamando de todas partes y a todos los sitios acude sin tomarse descanso alguno. En esta vida peregrinante le sorprende la muerte, exhausto ya de fuerzas, en la ciudad de Aquila, camino de Nápoles. Era el 20 de mayo de 1444, víspera de la Ascensión del Señor a los cielos.

Oración: Señor Dios, que infundiste en el corazón de san Bernardino de Siena un amor admirable al nombre de Jesús, concédenos, por su intercesión y sus méritos, vivir siempre impulsados por el espíritu de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

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