domingo, 30 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 30/10/2022 - Domingo de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Te compadeces de todos, porque amas a todos los seres
Primera Lectura. Sabiduría 11, 22-12, 2

Señor, el mundo entero es ante ti como un grano en la balanza, como gota de rocío mañanero sobre la tierra.
Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes y pasas por alto los pecados de los hombres para que se arrepientan.
Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste; pues, si odiaras algo, no lo habrías creado.
¿Cómo subsistiría algo, si tú no lo quisieras?, o ¿cómo se conservaría, si tú no las hubieras llamado?
Pero tú eres indulgente con todas las cosas porque son tuyas, Señor, amigo de la vida.
Pues tu soplo incorruptible. está en todas ellas.
Por eso, corriges poco a poco a los que caen, los reprendes y les recuerdas su pecado, para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14
Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
El nombre de Cristo será glorificado en vosotros y vosotros en él
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 11 - 2 , 2
Hermanos:
Oramos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la vocación y con su poder lleve a término todo propósito de hacer el bien y la tarea de la fe. De este modo, el nombre de nuestro Señor será glorificado en vosotros y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
A propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por alguna revelación, rumor o supuesta carta nuestra, como si el día del Señor estuviera encima.

Palabra de Dios

El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 19, 1 - 10
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
"Zaqueo, data prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa".
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:
"Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador".
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
"Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más".
Jesús le dijo:
"Hoy ha sido la salvación de esta casa; pues también este es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".

Palabra de Dios


MARCELO de TÁNGER, Mártir (¿?-298)

Nació en Arzas, en la actual Galicia, en España; provenía de una familia de ciudadanos del Imperio Romano.

Las referencias nos presentan a San Marcelo como centurión de una legión romana, la Legio VII Gemina, que estaba adscrita a Hispania.

La legión se encontraba acantonada en la ciudad de León el 28 de julio de 298, día en que los romanos conmemoraban el onomástico de los césares.

Los centuriones presentaban armas ante el gobernador militar, Fortunato, pero San Marcelo se despojó frente a él de su cinturón militar, su espada y su escudo, y le dijo: “Yo soy cristiano, y por lo tanto sólo podía militar en el ejército de Jesucristo, hijo de Dios omnipotente.”

A Fortunato le pareció que el ordinario centurión había enloquecido. De modo que lo hizo aprehender y lo envió con su superior, Aurelio Agricolano, quien se encontraba en Tánger, para que él juzgara a San Marcelo.

Tres meses después, el 30 de octubre, San Marcelo es presentado ante Aurelio Agricolano, quien le enuncia los cargos y lo interroga. Pero el centurión remiso se mantiene firme, por lo cual es condenado a la decapitación.

Los restos de San Marcelo de Tánger permanecieron en esa ciudad del actual Marruecos hasta 1493, cuando el rey de Portugal recuperó para la cristiandad esa sede. Fueron entonces trasladados a León.

En la actualidad, las reliquias de San Marcelo de Tánger se conservan en un arcón de plata bajo el altar mayor de la iglesia que lleva su nombre en León, ciudad de la cual San Marcelo es santo patrono.

sábado, 29 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 29/10/2022 – Sábado de la 30ª semana de Tiempo Ordinario

Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1, 18b-26

Hermanos:
De la manera que sea, con segundas intenciones o con sinceridad, se anuncia a Cristo, y yo me alegro; y me seguiré alegrando, porque sé que esto será para mi bien, gracias a vuestras oraciones y al Espíritu de Jesucristo que me socorre. Lo espero con impaciencia, porque en ningún caso saldré derrotado; al contrario, ahora, como siempre, Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte.
Para mi la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger.
Me encuentro en este dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado, para que avancéis alegres en la fe, de modo que el orgullo que sentís por mi en Jesucristo rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 41, 2. 3. 5bcd

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío.

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 14, 1. 7-11
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
"Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te diga:
"Cédele el puesto a éste".
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
"Amigo, sube más arriba."
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Palabra de Dios


San Narciso obispo de Jerusalén

Era ya muy anciano cuando fue elegido obispo de Jerusalén, en torno al año 190. Mereció alabanzas por su santidad, paciencia y fe. Acerca de cuándo debía celebrarse la Pascua cristiana, manifestó estar de acuerdo con el papa san Víctor, y que no había otro día mejor que el domingo para celebrar el misterio de la Resurrección de Jesucristo.

Eusebio cuenta que, en su tiempo, los cristianos de este lugar recordaban todavía algunos de los milagros del santo obispo. Por ejemplo como los diáconos no tuviesen aceite para las lámparas la víspera de la Pascua, San Narciso pidió que trajesen agua, se puso en oración y después mandó que la pusiesen en las lámparas. Así lo hicieron y el agua se transformó en aceite.

Algunos molestos por la severidad del santo, y por la disciplina que exigía en su diócesis, le acusaron de haber cometido un crimen. Para no ser causa de conflicto decidió retirarse a la soledad. Ya no se supo más de él hasta que, durante el gobierno de Gordio, apareció nuevamente. Como ya se sentía muy anciano para retomar el obispado, nombró a San Alejandro por coadjutor. Se dice que Narciso murió a los 116 años, descansando en el Señor hacia el 222.


San Cayetano Errico, fundador de los Misioneros de los Sagrados Corazones

Nació el año 1791 en Secondigliano (Nápoles). Recibió una buena educación cristiana y en 1808 ingresó en el seminario de Nápoles, donde se ordenó de sacerdote en 1815. Se le confió la tarea de maestro comunal y se dedicó con amor al servicio parroquial.

Desarrolló su actividad apostólica en cuatro direcciones: anuncio de la Palabra, ministerio de la reconciliación, asistencia material y espiritual de los enfermos, servicio de la caridad: cuatro maneras distintas para decir a los hombres que Dios es Padre y los ama.

Para promover los retiros espirituales y la contemplación de la Eucaristía fundó su Congregación, y sus religiosos se empeñaron en la actividad misionera, la predicación al pueblo, los ejercicios espirituales a religiosas, la dirección espiritual y, especialmente, la administración del sacramento de la reconciliación.

Murió en Secondigliano el 29 de octubre de 1860. Lo canonizó Benedicto XVI el año 2008.


viernes, 28 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 28/10/2022 - Viernes. San Simón y San Judas, apóstoles

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2,19-22

Hermanos:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 18, 2-3. 4-5
A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.

A toda la tierra alcanza su pregón.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.

A toda la tierra alcanza su pregón.
Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 12-19
En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra de Dios

San Simón Apóstol
NOMBRE

Se le suele considerar junto con Judas Tadeo porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Simón recibe un sobrenombre diferente en las cuatro listas de los Evangelios: mientras Mateo y Marcos lo llaman "Cananeo", Lucas lo define como "Zelota". Ambos calificativos son equivalentes pues significan lo mismo: en hebreo, el verbo qanà' significa "ser celoso, apasionado" y se puede aplicar tanto a Dios, en cuanto que es celoso del pueblo que eligió (Ex 20,5) como a los hombres que tienen celo ardiente por servir al Dios único con plena entrega, como Elías (1Re 19,10).

A pesar de que a juzgar por el primero de los sobrenombres muchos han pensado que nació en Caná de Galilea, y algunos Griegos pretenden que fue en su boda cuando Cristo transformó el agua en vino. Sin embargo es muy posible que este Simón, si no pertenecía propiamente al movimiento nacionalista de los zelotas (partido famoso en las guerras de los Judíos contra los romanos, instrumento principal de instigar al pueblo para sacudirse el yugo de la sumisión), al menos se distinguiera por un celo ardiente por la identidad judía y, consiguientemente, por Dios, por su pueblo y por la Ley divina. Si es así, Simón está en las antípodas de Mateo, que, por el contrario, como publicano procedía de una actividad considerada totalmente impura. Es un signo evidente de que Jesús llama a sus discípulos y colaboradores de los más diversos estratos sociales y religiosos, sin exclusiones. A él le interesan las personas, no las categorías sociales o las etiquetas. Y es hermoso que en el grupo de sus seguidores, todos, a pesar de ser diferentes, convivían juntos, superando las imaginables dificultades: de hecho, Jesús mismo es el motivo de cohesión, en el que todos se encuentran unidos. Conviene recordar que el grupo de los Doce es la prefiguración de la Iglesia, en la que deben encontrar espacio todos los carismas, pueblos y razas, así como todas las cualidades humanadas, que encuentran su armonía y su unidad en la comunión con Jesús.

San Simón después de su conversión, fue celoso con el honor de su Maestro, y exacto en todos los deberes de la religión cristiana. Solo aparece mencionado en los Evangelios cuando fue aceptado por Cristo en el colegio de los Apóstoles.

RELIQUIAS DE SIMÓN

Poco más sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Algunos martiriólogos sitúan su martirio en Persia. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado allí, donde había sido muerto con su compañero San Judas. Una iglesia antigua dedicada a Simón, existía ya entre el siglo VI y el VIII en Nicopsis, en la costa del Mar Negro. La Iglesia de San Pedro en el Vaticano en Roma, y la catedral de Tolouse se dice que poseen la mayor parte de las reliquias de San Simón y San Judas.

SÍMBOLOS

Los que mencionan la forma de su muerte dicen que fue crucificado aunque la imagen que lo suele representar recoge otra tradición que cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Por ello, lo invocan como patrono los aserradores; también lo hacen los tintoreros, porque según una leyenda él mismo podría haber sido tintorero.

San Judas Tadeo Apóstol

NOMBRE

Se le suele considerar junto con Simón Cananeno o Zelotes porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Era hermano de San Santiago el menor, así como de Simón y de un José, a quien se les llama hermanos de nuestro Señor. (Mt 13, 55)

Es llamado así por la tradición uniendo dos nombres diversos: mientras Mateo y Marcos lo llaman simplemente "Tadeo" (Mt 10,3; Mc 3,18), Lucas lo llama "Judas de Santiago" (Lc 6,16; He 1,13). No se sabe a ciencia cierta de dónde viene el sobre nombre Tadeo y se explica como proveniente del arameo taddà', que quiere decir "pecho" y por tanto significaría "magnánimo", o como una abreviación de un nombre griego como "Teodoro, Teódoto".

Se sabe poco de él. Sólo san Juan señala una petición que hizo a Jesús durante la última Cena. Tadeo le dice al Señor: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?". Es una cuestión de gran actualidad; también nosotros preguntamos al Señor: ¿por qué el Resucitado no se ha manifestado en toda su gloria a sus adversarios para mostrar que el vencedor es Dios?" ¿Por qué sólo se manifestó a sus discípulos? La respuesta de Jesús es misteriosa y profunda. El Señor dice: "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y pondremos nuestra morada en él" (Jn 14, 22-23). Esto quiere decir que al Resucitado hay que verlo y percibirlo también con el corazón, de manera que Dios pueda poner su morada en nosotros. El Señor no se presenta como una cosa. Él quiere entrar en nuestra vida y por eso su manifestación implica y presupone un corazón abierto. Solo así vemos al Resucitado.

A Judas Tadeo se le atribuye la autoría de una de las cartas del Nuevo Testamento que se suelen llamar "católicas" por no estar dirigidas a una Iglesia local determinada, sino a un círculo mucho más amplio de destinatarios. En ella se presenta a sí mismo como "servidor de Jesucristo", y "hermano de Santiago" (el Menor), (Jds 1, 1).Se dirige "a los que han sido llamados, amados de Dios Padre y guardados para Jesucristo" (v.1). Esta carta tiene como preocupación central alertar a los cristianos ante todos los que toman como excusa la gracia de Dios para disculpar sus costumbres depravadas y para desviar a otros hermanos con enseñanzas inaceptables, introduciendo divisiones dentro de la Iglesia "alucinados en sus delirios" (Jds 8), que es como define Judas esas doctrinas e ideas particulares. Los compara incluso con los ángeles caídos y, utilizando palabras fuertes, dice que "se han ido por el camino de Caín" (Jds 11). Además sin reticencias los tacha de "nubes sin agua zarandeadas por el viento, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos, arrancados de raíz; son olas salvajes del mar, que echan la espuma de su propia vergüenza, estrellas errantes a quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre" (Jds 12-13).

La carta, hablándonos a todos nosotros, prosigue así: "Pero vosotros queridos edificándoos sobre vuestra santísima Fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A los que vacilan, tratad de convencerlos..."(Jds 20-22). La carta concluye con estas bellísimas palabras: "Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin tacha ante su gloria con alegría, al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén" (Jds 24-25).

No se conoce cuándo y cómo se convirtió en discípulo de Cristo, al no decirse nada de él en los Evangelios antes de que lo encontremos enumerado en el catálogo de los Apóstoles. Después de la Ascensión de nuestro Señor y la bajada del Espíritu Santo, San Judas partió para expulsar al príncipe de las tinieblas de su trono usurpado.

RELIQUIAS DE JUDAS

Según la tradición -que es más bien tardía, y que fue recogida desde el siglo VIII en el Martirologio Romano- predicó el Evangelio en Mesopotamia y luego marchó con Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio. San Paulinus dice que San Judas implantó la Fe en Libia.

SÍMBOLOS

Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones, que el Señor la exhortó a invocar a este apóstol con confianza. Actualmente la devoción a San Judas Tadeo es muy viva en la piedad popular, ya que se le atribuye la ayuda en trances desesperados. Se lo representa a veces con una imagen de Cristo en el pecho, a causa de su parentesco con el Señor, de quien -según la tradición- era muy parecido. Otro atributo más clásico es la maza, supuesto instrumento de su martirio (hasta el siglo XIV se lo representaba con espada, alabarda y hacha).

Oración: Señor, Dios nuestro, que nos llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 26 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 26/10/2022 - Miércoles de la 30ª semana de Tiempo Ordinario

No como quien sirve a los hombres, sino como esclavos de Cristo
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 6, 1-9

Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque eso es justo.
"Honra a tu padre y a tu madre" es el primer mandamiento al que se añade una promesa: "Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra".
Padres, no exasperéis a vuestros hijos; criadlos educándolos y corrigiéndolos según el Señor.
Esclavos, obedeced a vuestros amos de la tierra con respeto y temor y temblor, con la sencillez de vuestro corazón, como a Cristo. No por las apariencias, para quedar bien ante los hombres, sino como esclavos de Cristo que hacen, de corazón, lo que Dios quiere, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a hombres. Sabed que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre se lo pagará el Señor.
Amos, comportaos también vosotros del mismo modo, dejándoos de amenazas; sabéis que ellos y vosotros tenéis un amo en el cielo y que ese no es parcial con nadie.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 144, 10-11. 12-13ab. l3c:d-l4
El Señor es fiel a sus palabras.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

El Señor es fiel a sus palabras.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es fiel a sus palabras.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

El Señor es fiel a sus palabras.
Vendrán de oriente y occidente, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 13, 22-30
En aquel tiempo, Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.
Uno le preguntó:
-"Señor, ¿son pocos los que se salven?".
Él les dijo:
"Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo:
"Señor, ábrenos"; pero él os dirá:
"No sé quiénes sois".
Entonces comenzaréis a decir:
"Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas".
Pero él os dirá:
"No sé de donde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad"
Así será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos".

Palabra de Dios


San Evaristo, Papa y Mártir (+117)

Se desconoce su fecha de nacimiento; murió alrededor del 107. En el Catálogo Liberiano su nombre aparece como Aristo. En los catálogos papales del siglo II usados por San Ireneo y San Hipólito, él aparece como el cuarto sucesor de San Pedro, inmediatamente después del Papa San Clemente. La misma lista le concede ocho años de pontificado, que cubren desde fines del siglo I hasta comienzos del siglo II (desde alrededor de 98 ó 99 hasta cerca de 106 ó 107).

Las fuentes históricas más antiguas no ofrecen información auténtica sobre él. En su "Historia Eclesiástica" Eusebio de Cesárea dice meramente que él sucedió a Clemente en el episcopado de la Iglesia Romana, dato que era ya conocido de San Ireneo. Este orden de sucesión es indudablemente correcto.

El "Liber Pontificalis" dice que Evaristo provenía de una familia helénica, y que era hijo de un judío de Belén. También le atribuye el reparto de iglesias definidas como tituli a los presbíteros romanos, y la división de la ciudad en siete diaconías o diaconatos; en esta declaración, sin embargo, el "Liber Pontificalis" atribuye arbitrariamente al tiempo de Evaristo una institución más tardía de la Iglesia Romana. Más confiable es la afirmación del "Liber Pontificalis" de que fue enterrado en el Vaticano cerca de la tumba de San Pedro.

El martirio de Evaristo (siendo Trajano emperador, hacia el 117), aunque tradicional, no está probado históricamente.

A lo largo de los nueve años y tres meses que duró su pontificado, fue muy importante su actividad pastoral y organizativa, sobre todo si tenemos en cuenta que le tocó dirigir la Iglesia (y precisamente en Roma, en el corazón y el alma del imperio) cuando más arreció la persecución de Trajano. Ordenó diecisiete presbíteros, dos diáconos y quince obispos, prefiriendo para estas celebraciones el mes de diciembre.

Beato Buenaventura de Potenza

Nació en Potenza, región de Basilicata en Italia, el año 1651. Vistió el hábito de los franciscanos conventuales a los 15 años de edad. Recibida la ordenación sacerdotal, se consagró al apostolado de la predicación y del confesionario, con gran provecho de los fieles.

No era una persona docta, pero impresionaba por la sabiduría y profundidad teológica de sus sermones. Los superiores le confiaron la formación de sus religiosos jóvenes y la dirección espiritual de dos monasterios de clarisas.

Fue un religioso austero, obediente y carismático, del que Dios se valió para obrar cosas extraordinarias y milagros. Profesaba una especial devoción a la Pasión de Cristo y a la Virgen Inmaculada.

Tenía un carácter fuerte, pero supo dominarlo. Murió en Ravello (Nápoles) el 26 de octubre de 1711.

martes, 25 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 25/10/2022 - Martes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario

Es este un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 5, 21-33

Hermanos:
Sed sumisos unos a otros en el temor de Cristo: las mujeres, a sus maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia: Él se entregó a si mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para presentársela gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.
Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.
"Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne".
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.
En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 127, 1-2. 3. 4-5
Dichosos los que temen al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.

Dichosos los que temen al Señor.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.

Dichosos los que temen al Señor.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.

Dichosos los que temen al Señor.
El grano creció y se hizo un árbol
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo, decía Jesús:
"¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas".
Y dijo de nuevo:
"¿A qué compararé el reino de Dios?
Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó".

Palabra de Dios
San Frutos, Santa Engracia y San Valentín Mártires (642-715)

Los cuerpos de San Frutos, Santa Engracia y San Valentín, venerados por los cristianos segovianos, se conservaron en la ermita de San Frutos, cerca de la actual Sepúlveda, desde comienzos del siglo VIII hasta el siglo XI.

El rey Alfonso VI concedió esta ermita al monasterio de San Sebastián de Silos -hoy Santo Domingo de Silos- para que la cuidasen y facilitasen la creciente devoción del pueblo; se hizo escritura en el 1076. Los monjes recomponen la ermita como de nuevo y la habilitan para que puedan vivir en ella algunos monjes.

Terminadas las obras en el año 1100, la consagra D. Bernardo, el primer Arzobispo de Toledo. Está construida sobre roca escarpada, como cortada a pico, a orillas del río Duratón, afluente del Duero. En ese nuevo lugar se depositan las reliquias de los tres santos.

Restaurada Segovia y restituida a su dignidad episcopal, se pasan a su catedral la mitad de las reliquias desde el monasterio de Silos, con autorización y mandato del Arzobispo de Toledo, en el 1125. Tan celosamente se guardan que se pierde el sitio donde fueron depositadas hasta que se encontraron milagrosamente, en tiempos del celoso obispo D. Juan Arias de Ávila.

En el año 1558 se depositaron finalmente en la nueva catedral. Allí, en el trascoro, reposan los restos del Patrono de la Ciudad, teniendo por fondo el retablo que trazó Ventura Rodríguez para el palacio de Riofrío y que Carlos III donó para la catedral segoviana.

¿Quién fue el hombre que desde catorce siglos atrás es polo de atracción de tantas generaciones de segovianos?

Nació Frutos, en el año 642, en el seno de una familia rica que tuvo otros dos hijos con los nombres de Valentín y Engracia. Debió ser una familia de profundas convicciones cristianas que supieron, con la misma vida, inculcarlas a sus hijos. Sin que se sepa la causa, murieron los dos. Ahora los tres jóvenes son herederos de unos bienes y comienzan a conocer en la práctica la dureza que supone el ser fieles a los principios. Parece ser que tanto tedio provocó en ellos los vicios, maldades, desenfrenos, asechanzas y envidias de su entorno humano, que Frutos les propone un cambio radical de vida. Los tres, con la misma libertad y libre determinación deciden vender sus bienes y los dan a los pobres. Dejaron la ciudad del acueducto romano y quisieron comenzar una vida de soledad, oración y penitencia por los pecados de los hombres.

Se retiraron a vivir como ermitaños en las cercanías de Segovia, a la orilla del río Duratón donde les pareció encontrar el lugar adecuado para sus propósitos. Hicieron tres ermitas separadas para lograr la deseada soledad y dedicar el tiempo de su vida de modo definitivo al trato con Dios.

A partir de aquí se tienen noticias de Frutos cuando el estallido de la invasión musulmana y su rápida dominación del reino visigodo. Frutos, en su deseo de servir a Dios, intervino de alguna manera -y con vivo deseo de martirio- en procurar la conversión de algunos mahometanos que se aproximaron a su entorno; defendió a grupos de cristianos que huían de los guerreros invasores; dio animo, secó lágrimas y alentó los espíritus de quienes se desplazaban al norte; fue protagonista de algunos sucesos sobrenaturales y murió en la paz del Señor, con el halo de santo, el año 715.

La misma historia refiere que sus hermanos Valentín y Engracia fueron de los mártires decapitados por los sarracenos y sus cuerpos colocados con el del Santo.

San Crisanto y Santa Daría

San Crisanto y Santa Daría no pudieron ser inducidos, ni por las amenazas ni por las promesas, a adorar a los ídolos. Viéndolos firmes y dispuestos a morir antes que ofender a Dios, el tirano hizo envolver a Crisanto en la piel de un buey y lo expuso así a los ardores de un sol ardiente; hizo conducir a Daría a un lugar de libertinaje, pero un león la defendió contra las infames tentativas de sus enemigos.

Entonces el tirano los hizo arrojar a los dos en un gran brasero, pero salieron de entre las llamas sin haber experimentado mal alguno. 

Por fin, fueron conducidos a un arenal y allí enterrados vivos bajo un montón de piedras.


Beatas Maria Teresa Ferragud y sus cuatro hijas mártires

María Teresa Ferragud Roig nació en Algemesí, provincia de Valencia en España, el año 1853. Contrajo matrimonio con Vicente Masiá y crearon una familia de nueve hijos.

María Teresa era de misa diaria, muy devota de la Eucaristía, de la Virgen y del Corazón de Jesús, y promovió en la parroquia actividades caritativas. De entre sus hijas, Masiá Ferragud, María Jesús (1882), María Verónica (1884) y María Felicidad (1890) ingresaron en las clarisas capuchinas de Agullent (Valencia), mientras que Josefa de la Purificación (1897) ingresó en las agustinas descalzas de Benigánim (Valencia).

Cuando estalló en España la persecución religiosa de 1936, las cuatro monjas contemplativas tuvieron que dejar sus conventos y se refugiaron en casa de su madre, viuda. El 18 de octubre de aquel año, cuando los milicianos detuvieron a las monjas, la madre se empeñó en correr la misma suerte que sus hijas, y las cinco fueron encarceladas.

El 25 de octubre de 1936 las fusilaron, primero a las hijas y después a su anciana madre, en la Cruz Cubierta de Alzira (Valencia).

Como una nueva madre de los Macabeos, María Teresa animó a sus hijas al ser detenidas, permaneció a su lado aun cuando los guardias le insistían que se marchara a su casa, y les infundió ánimos al afrontar la muerte.

Fueron beatificadas por Juan Pablo II, junto con otros mártires valencianos, en 2001.

lunes, 24 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 24/10/2022 - Lunes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario. San Antonio María Claret, obispo

Vivid en el amor como Cristo
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 32-5, 8

Hermanos:
Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.
Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor.
De la fornicación, la impureza, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de santos. Tampoco vulgaridades, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de lugar. Lo vuestro es alabar a Dios. Tened entendido que nadie que se da a la fornicación, a la impureza o al afán de dinero, que es una idolatría, tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Que nadie os engañe con argumentos falaces; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos. Antes sí erais tinieblas, pero ahora, sois luz por el Señor.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 1, 1-2. 3. 4 y 6
Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.

Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.

Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal.

Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos.
A esta, que es hija de Abrahán, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 13, 10-17
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.
Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y estaba encorvada, sin poderse enderezar. de ningún modo.
Al verla, Jesús la llamó y le dijo:
"Mujer, quedas libre de tu enfermedad".
Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios.
Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, se puso a decir a la gente:
"Seis días tenéis para trabajar; venid, pues, a que os curen en esos días, y no en sábado".
Pero el Señor le respondió y dijo:
"Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata en sábado su buey o su burro del pesebre, y lo lleva a abrevar?
Y a esta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no era necesario soltarla de tal ligadura en día de sábado?"
A decir estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba por todas las maravillas que hacía.

Palabra de Dios

San Antonio Maria Claret, Fundador († 1879)

Nació en Sallent, diócesis de Vich (España), el año 1807. Ordenado sacerdote, recorrió durante años Cataluña y también las Islas Canarias, dedicado a las misiones rurales y a la predicación al clero, así como al apostolado de la prensa. Fundó la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María (Claretianos).

Ingresó al seminario de Vich (España) y allí recibió la ordenación sacerdotal. Fue luego nombrado como vice párroco y pronto empezó el pueblo a conocer cuál era la cualidad principal que Dios le había dado: era un predicador impresionante, de una eficacia arrolladora. De todas partes lo llamaban a predicar misiones populares, predicando hasta diez sermones en un día. Viajaba siempre a pie y sin dinero.

Durante 15 años predicó incansablemente por el norte de España, y difícilmente otro predicador del siglo pasado logró obtener triunfos tan grandes como los del padre Claret. Al darse cuenta de la poderosa influencia de una buena lectura, se propuso emplear todo el dinero que conseguía en difundir buenos libros; mandaba imprimir y regalaba hojas religiosas por centenares de miles, y ayudó a fundar la librería religiosa de Barcelona. Él mismo redactó más de 200 libros y folletos sencillos para el pueblo que tuvieron centenares de ediciones.

La reina de España designó al P. Claret como Arzobispo de La Habana en Cuba. Pese a la negativa del santo en aceptar el cargo, amigos religiosos muy cercanos a él, lo convencieron de que asumiera el arzobispado alegando que primero y ante todo está siempre la voluntad del Señor. A partir de 1849 y por siete años San Antonio Claret se convirtió en el más ardoroso apóstol de Cuba, siempre pendiente de cualquier problema de sus feligreses de su archidiócesis; se entregó de lleno al ministerio episcopal, visitando su diócesis, condenando la esclavitud y atendiendo a sus fieles; tuvo muchos enemigos.

Regresó a España en 1857 como confesor de Isabel II, y así pudo influir en la designación de buenos obispos, en la organización de los estudios eclesiásticos en El Escorial y en la renovación de la vida religiosa. En 1849 al darse cuenta de que para mantener viva la fe del pueblo se necesitan sacerdotes entusiastas que vayan por campos y ciudades predicando y propagando buenas lecturas, se reunió con cinco compañeros y fundó la Comunidad de Misioneros del Corazón de María, que hoy se llaman Claretianos.

Actualmente son 3,000 en 385 casas en el mundo. Fundó también las Hermanas Claretianas que son 650 en 69 casas. Estas comunidades han hecho inmenso bien con su apostolado en muchos países.

Sus trabajos por el bien de la Iglesia le proporcionaron aún muchos sufrimientos. En 1868 acompañó a la reina en su destierro a Francia. Asistió al Concilio Vaticano en Roma en 1870. En el Concilio pronunció un gran discurso que fue muy aplaudido y muy bien comentado y elogiado.

En el monasterio cisterciense de Fontfroide (Languedoc) donde se había refugiado, después de haber escrito por orden del superior de su comunidad su autobiografía, enfermó y expiró el 24 de octubre de 1879. Tenía apenas 63 años. Después de su muerte, se le han atribuido numerosos milagros.

domingo, 23 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 23/10/2022 - Domingo de la 30ª semana de Tiempo Ordinario

La oración del humilde atraviesa las nubes
Primera Lectura. Eclesiástico 35, 12-14. 16-19a

El Señor es juez, y para él no cuenta el prestigio de las personas.
Para él no hay acepción de personas en perjuicio del pobre, sino que escucha la oración del oprimido.
No desdeña la súplica del huérfano, ni a la viuda cuando se desahoga en su lamento.
Quien sirve de buena gana, es bien aceptado, y su plegaria sube hasta las nubes.
La oración del humilde atraviesa las nubes, y no se detiene hasta que alcanza su destino.
No desiste hasta que el Altísimo lo atiende, juzga a los justos y les hace justicia.
El Señor no tardará.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. Sal 33, 2-3. 17-18. 19 y 23

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias.

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él.

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.
Me está reservada la corona de la justicia
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 16-18
Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en liberación y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no sólo a mi, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.
En mi primera defensa, nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. ¡No les sea tenido en cuenta!
Mas el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios


El publicano bajó a su casa justificado, y el fariseo no
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 18, 9-14
En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los demás:
"Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:
"¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo".
El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo:
"¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador".
Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquél no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Palabra de Dios

San Juan de Capistrano Religioso, predicador (1385-1456)

Considerado como uno de los predicadores más famosos que ha tenido la Iglesia Católica, San Juan nació en Capistrano, en la región montañosa de Italia, en 1386. Fue un estudiante sumamente consagrado a sus deberes y llegó a ser abogado, juez y gobernador de Perugia. Tras caer preso a causa de una guerra civil, el santo reflexionó sobre su actitud en la vida, dándose cuenta que en vez de dedicarse a conseguir dinero, honores y dignidades en el mundo, era mejor trabajar por conseguir la santidad y la salvación en una comunidad de religiosos, por lo que decidió ingresar a la orden franciscana.

A los 33 años fue ordenado sacerdote y luego, durante 40 años recorrió toda Europa predicando con enormes éxitos espirituales. Tuvo por maestro de predicación y por guía espiritual al gran San Bernardino de Siena, y formando grupos de seis y ocho religiosos se distribuyeron primero por toda Italia, y después por los demás países de Europa predicando la conversión y la penitencia.

Luego de su muerte, se reunió los apuntes de los estudios que hizo para preparar sus sermones, sumando 17 volúmenes. La Comunidad Franciscana lo eligió por dos veces como Vicario General, y aprovechó este altísimo cargo para tratar de reformar la vida religiosa de los franciscanos, llegando a conseguir que en toda Europa esta Orden religiosa llegara a un gran fervor, no sin antes sortear una serie de dificultades y obstáculos.

San Juan tenía mucha habilidad para la diplomacia; era sabio, prudente, y medía muy bien sus juicios y sus palabras. Había sido juez y gobernador y sabía tratar muy bien a las personas. Por eso cuatro Pontífices (Martín V, Eugenio IV, Nicolás V y Calixto III) lo emplearon como embajador en muchas y muy delicadas misiones diplomáticas y con muy buenos resultados. Tres veces le ofrecieron los Sumos Pontífices nombrarlo obispo de importantes ciudades, pero prefirió seguir siendo humilde predicador, pobre y sin títulos honoríficos.

San Juan de Capistrano predicó durante 40 años todos los días, dejando a sus escuchas encantados con sus palabras. Fundó hospitales, organizó trabajos sociales, y a la vez fue consejero espiritual de diversos gobernantes y poderosos. De él se conservan copias de muchas de sus prédicas, así como una cuantiosa correspondencia y escritos sobre teología moral.

Parte de su vida abogó porque se emprendiera una cruzada religiosa contra los turcos musulmanes que en 1453 se habían apoderado de Constantinopla, y se propusieron invadir a Europa para acabar con el cristianismo; con sus sermones para alentar a los combatientes contribuyó en parte a la victoria de la cristiandad en la batalla de Belgrado, en 1456, por lo que se le consideró "Salvador de Europa".

Al encontrarse San Juan Capistrano en Ilok, Hungría, actualmente Croacia, falleció de tifus el 23 de octubre de 1456, y fue enterrado en la iglesia franciscana de allí. Su tumba fue saqueda en 1526 a causa de las guerras de la Reforma, y sus reliquias se perdieron.

En 1690 fue canonizado por el papa Alejandro VIII. Es el santo patrono de los juristas y abogados. Se le representa iconográficamente con una bandera de Cruzado.

viernes, 21 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 21/10/2022 - Viernes de la 29ª semana de Tiempo Ordinario

Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo
Primera Lectura. Efesios 4,1-6

Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobre llevaos mutuamente con amor; esforzándoos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.

Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.

Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
Sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 12, 54-59
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente:
«Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Va a caer un aguacero", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y sucede.
Hipócritas: sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, pues ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que es justo?
Por ello, mientras vas con tu adversario al magistrado, haz lo posible en el camino por llegar a un acuerdo con él, no sea que te lleve a la fuerza ante el juez y el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.
Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues la última monedilla».

Palabra de Dios


Santa Ursula Martir

Según un relato cincelado en una lápida de Colonia, en el siglo IV fue martirizado un grupo de doncellas cristianas. Cuatrocientos años después, los relatos sobre esas mujeres dieron lugar a esta leyenda. Úrsula, hija de un rey inglés, era cristiana, y se había fijado la fecha de su boda con un príncipe pagano. Para posponer las nupcias, abordó un barco junto con sus damas de compañía y emprendió una peregrinación a Roma.

En Colonia, ella y sus doncellas fueron atacadas por los hunos. Úrsula rechazó la propuesta de matrimonio del cabecilla de los bárbaros y todas fueron asesinadas. Es patrona de las jóvenes y colegialas.




San Hilarion de Gaza

Nació de padres paganos hacia el año 291 en Tabata, pequeña ciudad de Palestina, cercana a Gaza. Lo enviaron a estudiar a Alejandría de Egipto, y pronto se distinguió por su ingenio vivo y su integridad moral. Allí se convirtió al cristianismo y, entusiasmado por el ejemplo de los monjes, los visitó en la Tebaida y estuvo viviendo algún tiempo con san Antonio Abad.

El año 307 volvió a su casa paterna y recibió la herencia que le habían dejado sus padres, ya difuntos. Dio parte de sus bienes a sus hermanos y parte a los pobres, y se retiró a vivir como ermitaño, dedicado a la oración, el estudio de la S. Escritura y el trabajo manual, junto a Majuma en Palestina.

En el 329 fundó el primer monasterio para los muchos discípulos que se le habían unido. Se difundió su fama de santidad y de milagros y, para librarse del acoso de los devotos, emprendió una peregrinación por Egipto, Sicilia, Dalmacia y Chipre, donde vivió tranquilo sus últimos cinco años.

Murió en Pafos el año 371.