miércoles, 23 de diciembre de 2009

Ven Jesús, quédate

En un par de noches reviviremos
aquel momento que nos cambió,
Dios hecho hombre entre nosotros
nuestra esperanza resucitó.

Difícilmente entendible por mente humana
solo a quien Él quiere enseñar
Oídos que miran, ojos que escuchan,
corazón que siente y gusta de amar.

Sea en el cielo o aquí a ras de suelo
te haces presente como en Belén,
Felicidad y certeza infinitas
Dios de mañana y de ayer también.

Ven Jesús, quédate.
22-12-2009 22:24

Formacion nubosa mamatus.Tres Cantos tarde del 22-12-09

lunes, 14 de diciembre de 2009

Fuerza de Lágrimas - Lope de Vega

Con ánimo de hablarle en confianza
de su piedad entré en el templo un día,
donde Cristo en la cruz resplandecía
con el perdón de quien le mira alcanza.

Y aunque la fe, el amor y la esperanza
a la lengua pusieron osadía,
acordéme que fue por culpa mía
y quisiera de mí tomar venganza.

Ya me volvía sin decirle nada
y como vi la llaga del costado,
paróse el alma en lágrimas bañada.

Hablé, lloré y entré por aquel lado,
porque no tiene Dios puerta cerrada
al corazón contrito y humillado.



Fuerza de Lágrimas - Lope de Vega


Corona de adviento. Tercera Semana

martes, 8 de diciembre de 2009

Camino de Belén (Lucas 2, 1-5)

Joseph Brickey - Journey to Bethlehem

En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de David, salió de Nazaret, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.

Corona de adviento. Segunda Semana

El precursor anuncia la llegada del Señor


Aquel que anunciaba La Luz, aquel de quien la misma Luz dijo: "no ha nacido de mujer ninguno más grande que él" es Juan el Bautista. El precursor quien, con el espíritu de Elías, preparó el camino para la llegada del Mesías, del que viviendo entre los hombres aún no era conocido por ellos. Y Juan, en su extrema humildad, viviendo lejos de todo lo que en el mundo había, fue quien Bautizó al que creó el Bautismo.

Con la voz de todos los profetas anteriores, anunció en la Palestina de aquel momento que era la hora de volverse a Dios. Y a pesar de estar sometidos bajo el Imperio Romano, del hambre y miserias que debía de haber, no eran pocos los que iban a escucharle y hacerse bautizar con agua. La venida del Mesías era inminente y esa espectación culminaría (visto desde 2000 años después) con el bautizo del Señor y el comienzo de su vida pública. Juan fue la Voz que anunció su primera venida.


El mismo Jesús le djio en su alma a Santa Faustina Kowalska: "de Polonia saldrá una chispa que preparará al mundo para mi última venida". Ella, secretaria del mensaje de la Divina Misericordia de Dios, escuchaba en su alma estos mensajes de Jesús mientras el mismo Karol Wojtyla iba a trabajar antes tan siquiera de ser sacerdote, y él, se paraba a rezar delante de la congregación donde, se decía, una piadosa monja recibía mensajes del Señor Jesucristo.
Unos mensajes que resultarían ser proféticos. Entre los años 1959 y 1978, las revelaciones de Sor Faustina, que habían sido mal traducidas, permanecieron prohibidas por el Santo Oficio y la Congregación de la Fe. Nombrado Arzobispo de Cracovia Karol Wojtyla, ordenó el estudio teológico de los documentos originales del diario de Sor Faustina, estudio que duró diez años, y cuyo resultado fue que el 15 de abril de 1978, la Santa Sede autorizó las revelaciones. Todo ello fruto de la intervención del entonces Cardenal de Cracovia, Karol Wojtyla, tan sólo seis meses antes de ser elegido Papa Juan Pablo II.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Habla Dios...

... y lo hace de muchas maneras, a veces se puede ver, escuchar, incluso fotografiar. Otras veces solo el corazón lo percibe, por mucho que le cueste a la razón.


Señor Haz de mí un instrumento de tu paz (San Francisco de Asís)
Oh, Señor, haz de mí un instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
Ser comprendido, sino comprender;
Ser amado, como amar.
Porque es dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la Vida Eterna.
Amén.