Jesús vive en la casa de al lado: solitario y eremita (+ 367)

En la casa de al lado

Se me ocurrió este título, pensando en la vida escondida de nuestro Señor; esos años en los que, como hijo amoroso fue creciendo en estatura y sabiduría, seguramente pasando desapercibido para sus vecinos de Nazareth. Pensé por un momento en el vecino de Jesús, María y José, una visión fugaz desde la ventana de la casa de al lado de la sagrada familia en Nazareth. A lo largo de su vida pública no quiso llamar la atención hasta los momentos establecidos. Humilde hasta el extremo el que todo lo creó se hizo servidor nuestro desconcertando a Pedro y el resto de Apóstoles en el Lavatorio de los pies y ofreciendo voluntariamente su vida en un acto de Amor inimaginable. También quiso pasar desapercibido a los discípulos de Emaús hasta llegado el momento de revelarse. Jesús, nos enseña a buscarle, en cada persona, a servirle personalmente a él en cada ser humano.

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