Ciertamente me ha enviado el Señor a vosotros, a predicar estas palabras
Primera Lectura. Jeremías 26, 11-16. 24
Palabra de Dios
Arráncame del cieno, que no me hunda;
líbrame de los que me aborrecen, y de las aguas sin fondo.
Que no me arrastre la corriente, que no me trague el torbellino,
que no se cierre la poza sobre mí.
Escúchame, Señor, el día de tu favor.
Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias.
Escúchame, Señor, el día de tu favor.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Escúchame, Señor, el día de tu favor.
Palabra del Señor
Nació hacia el año 380 en Imola (Emilia-Romaña, Italia), y entró a formar parte del clero de aquella ciudad. El año 424 fue elegido obispo de Ravena, e instruyó a su grey, de la que era pastor celosísimo, con su ejemplo y con abundantes sermones y escritos; poseemos unos 180 sermones suyos.
Mantuvo unas fructíferas relaciones con la emperatriz Gala Plácida, con los obispos de su tiempo y sobre todo con el papa san León Magno. El título de Crisólogo, "palabra de oro", le fue dado en consonancia con la erudición y elocuencia de sus sermones.
Murió en Imola el 31 de julio, hacia el año 450.
Oración: Señor Dios, que hiciste de tu obispo san Pedro Crisólogo un insigne predicador de la Palabra encarnada, concédenos, por su intercesión, guardar y meditar en nuestros corazones los misterios de la salvación y vivirlos en la práctica con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
San Leopoldo Mandic de Castelnovo
Murió el 30 de julio, pero la Familia franciscana celebra su memoria el 12 de mayo] Nació en Castelnovo de Càttaro o Herceg-Novi (Croacia) en 1866. Todavía joven se sintió llamado por Dios a trabajar por la unidad de los Ortodoxos a la Iglesia católica. Para ello se trasladó a la región de Venecia e ingresó en el noviciado de los capuchinos.
Ordenado de sacerdote, pidió permiso para marchar a misiones, pero nunca se lo concedieron por su frágil constitución física y su delicado estado de salud, así como un pequeño defecto de pronunciación que le hacía penosa la predicación.
Se dedicó a las diversas tareas que le encomendaron los superiores, hasta centrarse en el ministerio de la confesión. Durante cuarenta años estuvo siempre dispuesto a acoger, escuchar, consolar y reconciliar a innumerables penitentes en Padua, donde murió el 30 de julio de 1942.
Juan Pablo II lo canonizó en 1983, durante la celebración del Sínodo de los obispos sobre "la Reconciliación".
Oración: Oh Dios, caridad verdadera y suma unidad, tú has adornado al presbítero san Leopoldo con la virtud de una insigne misericordia para con los pecadores y lo has colmado de celo por la unidad de los cristianos; concédenos por su intercesión que también nosotros, con el corazón y el espíritu renovados, extendamos a todos tu caridad y busquemos llenos de confianza la unidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.