viernes, 19 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 19/08/2022 Viernes de la vigésima semana de Tiempo Ordinario

Huesos secos, escuchad la palabra del Señor. Os sacaré de vuestros sepulcros, casa de Israel

Primera Lectura. Ezequiel 37, 1-14
En aquellos días, la mano del Señor se posó sobre mí. El Señor me sacó en espíritu y me colocó en medio de un valle todo lleno de huesos. Me hizo dar vueltas y vueltas en torno a ellos: eran muchísimos en el valle y estaban completamente secos. Me preguntó: «Hijo del hombre: ¿podrán revivir estos huesos?». Yo respondí: «Señor, Dios mío, tú lo sabes». Él me dijo: «Pronuncia un oráculo sobre estos huesos y diles: '¡Huesos secos, escuchad la palabra del Señor! Esto dice el Señor Dios a estos huesos: Yo mismo infundiré espíritu sobre vosotros y viviréis. Pondré sobre vosotros los tendones, haré crecer sobre la carne, extenderé sobre ella la piel, os infundiré espíritu, y viviréis. Y comprenderéis que yo soy el Señor'». Y profeticé como me había ordenado y mientras hablaba se oyó un estrépito, y los huesos se unieron entre sí. Vi sobre ellos los tendones, la carne había crecido y la piel los recubría; pero no tenían espíritu. Entonces me dijo: «Conjura al espíritu, conjúralo, hijo del hombre, y di al espíritu: 'Esto dice el Señor Dios: ven de los cuatro vientos, espíritu, y sopla sobre estos muertos para que vivan'». Yo profeticé como me había ordenado; vino sobre ellos el espíritu, y revivieron y se pusieron en pie. Era una multitud innumerable. Y me dijo: «Hijo del hombre, estos huesos son la entera casa de Israel, que dice: 'Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, ha perecido, estamos perdidos'. Por eso profetiza y diles: 'Esto dice el Señor Dios: Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os sacaré de ellos, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel. Y cuando abra vuestros sepulcros y os saque de ellos, pueblo mío, comprenderéis que soy el Señor. Pondré mi espíritu, en vosotros y viviréis; os estableceré en vuestra tierra y comprenderéis que yo, el Señor, lo digo y lo hago'» - oráculo del Señor -.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 106, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Que lo confiesen los redimidos por el Señor,
los que él rescató de la mano del enemigo,
los que reunió de todos los países:
oriente y occidente, norte y sur.

Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Erraban por un desierto solitario,
no encontraban el camino de ciudad habitada;
pasaban hambre y sed,
se les iba agotando la vida.

Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Pero gritaron al Señor en su angustia,
y los arrancó de la tribulación.
Los guió por un camino derecho,
para que llegaran a ciudad habitada.

Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Den gracias al Señor por su misericordia,
por las maravillas que hace con los hombres.
Calmó el ansia de los sedientos,
y a los hambrientos los colmó de bienes.

Dad gracias al Señor, porque es eterna su misericordia.
Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 22, 34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?». Él le dijo: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

Palabra de Dios

San Juan Eudes

Nació en Ri, diócesis francesa de Séez (Normandía), el año 1601. Estudió en los jesuitas y rehusó el matrimonio ventajoso que se le ofrecía, para consagrarse al Señor. Recibió las órdenes menores e ingresó en la Congregación del Oratorio fundada por el Cardenal De Bérulle.

Ordenado sacerdote en 1625, se dedicó de manera intensa a las misiones populares y la predicación en las parroquias de extensas zonas rurales de Normandía, con mucho fruto de vida cristiana. Para mejor responder a las urgencias de la Iglesia, dejó el Oratorio y fundó dos congregaciones religiosas: una dedicada a las misiones populares y a la formación de los seminaristas, la Congregación de Jesús y María (los Eudistas); y la otra a la reeducación de las jóvenes extraviadas, la de Nuestra Señora de la Caridad.

En sus escritos nos dejó constancia de su profundo conocimiento del misterio de Cristo. Fomentó con entusiasmo la devoción a los Corazones de Jesús y de María. Murió en Caen (Normandía) el 19 de agosto de 1680.

Oración: Oh Dios, que elegiste a san Juan Eudes para anunciar al mundo las insondables riquezas del misterio de Cristo, concédenos, te rogamos, que, por su palabra y su ejemplo, crezcamos en el conocimiento de tu verdad y vivamos según el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Luis de Anjou

Nació el año 1274 en Brignoles (Provenza, Francia), donde murió el 19 de agosto de 1297. Era hijo primogénito de Carlos de Anjou, rey de Nápoles, sobrino de san Luis de Francia y estaba emparentado con otros santos de familias reales. En su juventud, a cambio de la libertad de su padre, estuvo siete años en Barcelona como rehén de Alfonso III de Aragón, confiado a la custodia de los franciscanos, quienes le formaron en las ciencias humanas y en la Sagrada Escritura, y le educaron en las virtudes cristianas.

Al recobrar la libertad, atraído por el ideal franciscano, renunció a sus derechos a la corona, profesó la Regla de san Francisco y se ordenó de sacerdote en 1296. Elegido y consagrado para regir la diócesis de Toulouse (Francia), su pontificado fue breve pero muy provechoso para el clero y para los fieles.

Obró tantos milagros después de su muerte, que el papa Juan XXII lo canonizó en 1317, en presencia de su madre y sus hermanos.

Oración: Concédenos, Dios todopoderoso, que imitemos el ejemplo de san Luis, obispo, que antepuso el reino de los cielos al poder temporal y, como él se distinguió en la virtud de la castidad y en el amor a los pobres, así nosotros usemos debidamente de las cosas de este mundo para ganar el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 18 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 18/08/2022 Jueves de la vigésima semana de Tiempo Ordinario

Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu
Primera Lectura. Ezequiel 36, 23-28

Esto dice el Señor: «Manifestaré la santidad de mi gran nombre, profanado entre los gentiles, porque vosotros lo habéis profanado en medio de ellos. Reconocerán las naciones que yo soy el Señor - oráculo del Señor Dios -, cuando por medio de vosotros les haga ver mi santidad. Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar; y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 50, 12-13. 14-15. 18-19
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras inmundicias.
Oh Dios, crea en mi un corazón puro, 
renuévame por dentro con espíritu firme. 
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.

Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras inmundicias.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. 

Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras inmundicias.
Los sacrificios no te satisfacen: 
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado, tú, oh, Dios, tú no lo desprecias.

Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará de todas vuestras inmundicias.
A todos los que encontréis, llamadlos a la boda
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 22, 1-14
En aquel tiempo, Jesús volvió a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo; mandó a sus criados para que llamaran a los convidados, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que dijeran a los convidados: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda". Pero ellos no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios, los demás agarraron a los criados y los maltrataron y los mataron. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: “La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”. Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de boda?”. El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los servidores: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos».

Palabra de Dios.


Santa Elena

Elena significa: “antorcha resplandeciente”.

Nació a mediados del siglo III, probablemente en Bitinia, región del Asia Menor. Los autores británicos sostienen que nació en Inglaterra, que era en aquel tiempo provincia romana, y que Constancio Cloro, tribuno y más tarde gobernador de la isla, se enamoró de ella, y la tomó en matrimonio. Hacia el año 274 tuvieron a un niño, a quien pusieron por nombre Constantino.

Constancio Cloro llegó a ser mariscal de campo; luego el emperador Maximiano lo nombró corregente y, por tanto, su sucesor en el Imperio, pero con la condición de que repudiara a su mujer y tomase por esposa a su hijastra Teodora.

Tanto Elena como Constancio Cloro eran paganos. Llevado por la ambición Constancio se separó de ella y se llevó a Roma a su pequeño hijo Constantino. Catorce años lloró Elena su desgracia, hasta que al morir Constancio, en el año 306, fue nombrado emperador Constantino, con lo que se inició para ella una nueva forma de vida.

Constantino mandó llamar a su madre a la corte, le confirió el nombre de Augusta y el título de emperatriz.

Purificada por el sufrimiento, Elena recibió el bautismo, probablemente en el año 307, y fue una cristiana ejemplar, testigo de la gran jornada en que Constantino hizo poner por primera vez la cruz en los estandartes de sus legiones para vencer en batalla a su rival Majencio. Era el mes de octubre del año 312.

A comienzos del 313 el emperador publicó el edicto de Milán, por el cual se permitía al cristianismo en el Imperio. Siguiendo el ejemplo de su madre, se convirtió, siendo bautizado por el Papa san Silvestre. Después de trescientos años de persecución, la Iglesia de Cristo se asentaba triunfante en la tierra. La piadosa emperatriz se dedicó por entero a socorrer a los pobres y aliviar las miserias de sus semejantes.

Anciana ya -tenía entonces setenta y siete años- visitó en peregrinación los santos lugares. Subió a la cima del Gólgota; donde se erigía un templo en honor de Venus, hecho construir por el emperador Adriano, y al enterarse de la costumbre judía de enterrar en el lugar de la ejecución de un malhechor los instrumentos que sirvieron para darle muerte, mandó derribar el templo y buscar la cruz donde padeciera el Redentor. Tres cruces fueron halladas. Una antigua tradición relata el modo milagroso como logró identificar la que correspondió a Jesús, mediante la curación de un moribundo.

Santa Elena hizo dividir la cruz en tres partes. Uno de los trozos lo entregó al obispo Macario, para que lo entronizara en la Iglesia de Jerusalén; el segundo lo envió a la Iglesia de Constantinopla y el tercero a Roma, a la basílica que, por tal motivo, se llamó Santa Cruz de Jerusalén. Mandó también construir tres edificios, llamados casas de Dios: uno junto al monte Calvario, otro en la cueva de Belén y un tercero en el monte de los Olivos. La emperatriz permaneció largo tiempo en Palestina, sirviendo al Señor con la oración y las obras de caridad. Cuidaba a los enfermos, libertaba a los cautivos y daba alimentos a los pobres, llevando siempre en su espíritu -como ejemplo- la imagen de la Virgen María.

Tenía ochenta años cuando regresó de su viaje. Falleció poco después, probablemente en Tréveris, hacia el año 328 ó 330. El martirologio romano la conmemora el 18 de agosto.

Algunas de sus reliquias se conservan en Roma, en una capilla dedicada a ella.

San Alberto Hurtado Cruchaga

Nació en Viña del Mar, Chile, el año 1901. La muerte prematura del padre llevó a su familia a una situación precaria. Una beca le permitió estudiar.

Trabajando y estudiando, hizo la carrera de Derecho. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1923 y luego completó estudios en Argentina, España y Bélgica, donde fue ordenado de sacerdote en 1933. Regresó a Chile en 1936.

Ya en su patria, su celo apostólico se extendió a todos los campos: enseñanza, publicación de libros, dirección de ejercicios espirituales, Acción Católica, etc. En 1944 inició una de sus obras más conocidas: el “Hogar de Cristo”, lugar de acogida y educación para los marginados.

Su apostolado se caracterizó por una gran dedicación a los niños pobres y abandonados, un celo ardiente por la formación de los laicos y un vivo sentido de justicia social cristiana.

Murió en Santiago de Chile el 18 de agosto de 1952. Lo canonizó Benedicto XVI el año 2005.

miércoles, 17 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 17/08/2022 Miércoles de la vigésima semana de Tiempo Ordinario

Libraré a mi rebaño de sus fauces, para que no les sirva de alimento
Primera Lectura. Ezequiel 34, 1-11

Me fue dirigida esta Palabra del Señor.:
"Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza y diles:
"¡Pastores!, esto dice el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar las ovejas?
Os coméis las partes mejores, os vestís con su lana; matáis las más gordas, pero no apacentáis el rebaño. No habéis robustecido a las débiles, ni curado a la enferma, ni vendado a la herida; no habéis recogido a la descarriada, ni buscado a la que se había perdido, sino que con fuerza y violencia la habéis dominado.
Sin pastor, se dispersaron para ser devoradas por las fieras del campo. Se dispersó mi rebaño y anda errante por montes y altos cerros; por todos los rincones del país se dispersó mi rebaño y no hay quien lo siga ni lo busque.
Por eso, pastores, escuchad la Palabra del Señor: '¡por mi vida! - oráculo del Señor -; porque mi rebaño ha sido expuesto al pillaje, y a ser devorado por las fieras del campo por falta de pastor; porque mis pastores no cuidaban mi rebaño, y se apacentaron a sí mismos pero no apacentaron a mi rebaño, por eso, pastores, escuchad la Palabra del Señor.:
Esto dice el Señor Dios: Me voy a enfrentar con los pastores; les reclamaré mi rebaño, dejaran de apacentar el rebaño, y ya no podrán apacentarse a si mismos. Libraré mi rebaño de sus fauces, para que no les sirva de alimento'".
Porque esto dice el Señor Dios:
"Yo mismo buscaré mi rebaño y lo cuidaré".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 20, 1-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
"El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:
"Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido."
Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.
Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
"¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?"
Le respondieron:
"Nadie nos ha contratado".
Él les dijo:
"Id también vosotros a mi viña".
Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz:
"Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros".
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.
Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:
"Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno.
Él replicó a uno de ellos:
"Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?"
Así, los últimos serán los primeros y los primeros, últimos".

Palabra de Dios


Santa Beatriz de Silva, Virgen

Nació en Ceuta hacia el año 1426, de padres portugueses. Siendo aún niña se trasladó con su familia a Campo Mayor (Alentejo, Portugal). Junto con sus once hermanos, entre ellos el beato Amadeo de Silva, reformador franciscano, recibió una excelente educación y la devoción a María Inmaculada.

En su juventud sirvió como dama de honor a doña Isabel de Portugal, esposa del rey Juan II de Castilla. Huyendo de las insidias de la corte, salió de Tordesillas y se refugió en Toledo, donde por espacio de unos treinta años residió en el monasterio de Santo Domingo el Antiguo.

En 1484 pasó con unas compañeras a los Palacios de Galiana, cedidos por Isabel la Católica, y allí iniciaron una vida monástica que desembocaría en la Orden de la Inmaculada Concepción, en la que se armonizaban la devoción al gran privilegio de María y la espiritualidad franciscana.

Beatriz falleció el 16 o más probablemente el 17 de agosto de 1491.

Oración: Oh Dios, que has distinguido a santa Beatriz de Silva por su altísima contemplación y su amor a la Concepción Inmaculada de María, concédenos, por su intercesión, vivir en inocencia, buscar las cosas de arriba y gozar de la dicha del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Clara de la Cruz

Nació el año 1268 en Montefalco (Umbría, Italia), donde trascurrió toda su vida. Siendo adolescente ingresó en el beaterio del que su hermana Juana era la superiora.

En 1290 el beaterio se trasformó en un verdadero monasterio de la Orden de Ermitañas de San Agustín, en el que ella profesó. Cuando en 1291 murió su hermana, las religiosas la eligieron priora.

Gobernó su comunidad santamente a la vez que se interesaba por la vida de la Iglesia, por lo que mantenía una estrecha relación con las autoridades de la misma.

Fue una gran mística que centró su vida y sus experiencias en torno al misterio de la Pasión de Cristo.

Murió en 1308.

martes, 16 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 16/08/2022 Martes de la vigésima semana de Tiempo Ordinario

Eres hombre y no dios; pusiste tu corazón como el corazón de Dios
Primera Lectura. Ezequiel 28, 1-10

Me fue dirigida esta Palabra del Señor:
"Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios:
'Se enalteció tu corazón, y dijiste: 'Soy un dios y estoy sentado en el trono de los dioses en el corazón del mar'.
Tú que eres hombre y no dios, pusiste tu corazón como el corazón de Dios.
Te dijiste: '¡Si eres más sabio que Daniel, ningún enigma se te resiste!
Con tu sabiduría e inteligencia, te has hecho una fortuna; acumulaste tesoros de oro y plata'.
Con gran habilidad para el comercio acrecentaste tu fortuna; y por tu fortuna te llenaste de presunción.
Por ello, así dice el Señor Dios:
'Por haber puesto tu corazón como el corazón de Dios, por eso, haré venir contra extranjeros los más feroces de entre los pueblos.
Desenvainarán sus espadas contra tu brillante sabiduría y profanarán tu belleza.
Te hundirán en la fosa, y perecerás de muerte violenta en el corazón del mar.
¿Podrás seguir diciendo delante de tus verdugos: 'Soy un dios'? Serás un hombre, y no un dios, en mano de los que te apuñalen?
Morirás con muerte de incircunciso, a manos de gentes extrañas.
Porque lo he dicho yo.' - oráculo del Señor -"

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Dt 32, 26-27ab. 27cd-28. 30. 35cd-36ab
Yo doy la muerte y la vida.
Me dije: "Los aniquilaría,
y borraría su memoria entre los hombres"
Si no temiese las burlas del enemigo
y la mala interpretación del adversario.

Yo doy la muerte y la vida.
No sea que digan: "Nuestra mano ha vencido,
no es el Señor quien ha hecho todo esto".
Porque es gente que ha perdido el juicio,
y que carece de inteligencia

Yo doy la muerte y la vida.
¿Cómo puede uno perseguir a mil,
y dos poner en fuga a diez mil,
si no fuera porque los ha vendido su Roca
y el Señor los ha entregado?

Yo doy la muerte y la vida.
El día de su ruina se acerca,
y se precipita su destino.
El Señor hará justicia a su pueblo
y tendrá piedad de sus siervos.

Yo doy la muerte y la vida.
Más fácil le es a un camello entrar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 19, 23-30
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos:
"En verdad os digo que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de los cielos".
Al oírlo, los discípulos dijeron espantados:
"Entonces, ¿quién puede salvarse?".
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
"Es imposible para los hombres, pero Dios lo puede todo".
Entonces dijo Pedro a Jesús:
"Ya ves, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?".
Jesús les dijo:
"En verdad os digo: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Todo el que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.
Pero muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros".

Palabra de Dios


San Esteban de Hungría

Nació en Esztergom (Hungría) hacia el año 969, de padre pagano y madre cristiana, de la alta nobleza. De joven recibió el bautismo junto con su padre, duque de Hungría. El año 997, tras la muerte de su padre, le sucedió en el gobierno y emprendió la evangelización de su país sirviéndose particularmente de los benedictinos de Cluny.

Fundó monasterios, que fueron grandes centros misioneros, y creó obispados. Contrajo matrimonio con Gisela, hija del emperador Enrique II, y vio morir prematuramente a su hijo san Emerico, de extraordinarias virtudes y a quien preparaba para que le sucediera. Fue coronado rey de Hungría el año 1000 con la corona que le envió el papa Silvestre II.

En el gobierno de su reino fue justo, pacífico y piadoso, observando fielmente las leyes de la Iglesia y procurando siempre el bien de los súbditos. Murió el 15 de agosto de 1038 en Szekesfehérvar (abadía de Alba Real) de Buda, en la actual Hungría.

Fue canonizado en el año 1083 junto con su hijo Emerico.

Oración: Dios todopoderoso, te rogamos que tu Iglesia tenga como glorioso intercesor en el cielo a san Esteban de Hungría, que durante su reinado se consagró a propagarla en este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

lunes, 15 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 15/08/2022 Lunes. Asunción de la Bienaventurada Virgen María

Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal
Primera Lectura. Apocalipsis 11, l9a; 12, 1. 3-6a. l0ab

Se abrió en el cielo el santuario de Dios y apareció en su santuario el arca de su alianza.
Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; y está encinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz.
Y apareció otra signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas, y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.
Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando lo diera a luz.
Y dio a luz un hijo varón, destinado el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono; y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios.
Y oí una gran voz en el cielo que decía:
"Ahora se ha establecido la salvación y el poder y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo".

Palabra de Dios.



Salmo Responsorial. 44, l0bc. 11-12ab. 16
De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro de Ofir.

De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna;
prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor.

De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real.

De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.
Primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo
Segunda Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 20-27a
Hermanos:
Cristo ha resucitado de entre los muertos y es primicia de los que han muerto.
Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la resurrección. Pues lo mismo que en Adán mueren todos, así en Cristo todos serán vivificados.
Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo, en su venida; después al final, cuando Cristo entregue el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Pues Cristo tiene que reinar hasta que ponga a todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo en ser destruido será la muerte, porque lo ha sometido todo bajo sus pies.

Palabra de Dios



El Poderoso ha hecho obras grandes en mí: enaltece a los humildes
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1, 39-56
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá".
María dijo:
"Proclama mi alma la grandeza del Señor, 'se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humildad de su esclava'.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mi: 'su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación'.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, 'derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia' - como lo había prometido a 'nuestros padres' - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre".
María se quedó con Isabel unos tres meses y volvió a su casa.

Palabra de Dios


La Asunción de la Virgen María


La Madre de Dios fue asociada estrechamente, por voluntad del Padre, a los misterios de su Hijo. Así, al igual que Jesús, también ella murió y fue sepultada. Pero, como dice el Prefacio, "el Señor no quiso que conociera la corrupción del sepulcro la mujer que, por obra del Espíritu, concibió en su seno al autor de la vida".

Al respecto escribía Pío XII: "A la manera que la gloriosa resurrección de Cristo fue parte esencial y último trofeo de su más absoluta victoria sobre la muerte y el pecado, así la lucha de la bienaventurada Virgen, común con su Hijo, había de concluir con la glorificación de su cuerpo virginal. Por eso, la augusta Madre de Dios, misteriosamente unida a Jesucristo desde toda la eternidad, consiguió, al fin, como corona suprema de sus privilegios, ser conservada inmune de la corrupción del sepulcro y, del mismo modo que antes su Hijo, vencida la muerte, ser levantada en cuerpo y alma a la suprema gloria del cielo".

Y la Constitución papal que en 1950 declaró el dogma de la Asunción concluía con esta definición: "Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial".

El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica (#966) nos lo explica así, citando a Lumen Gentium 59, que a la vez cita la Bula de la Proclamación del Dogma: "Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del Cielo y elevada al Trono del Señor como Reina del Universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte".

Y el Papa Juan Pablo II, en una de sus Catequesis sobre la Asunción, explica esto mismo en los siguientes términos:

"El dogma de la Asunción afirma que el cuerpo de María fue glorificado después de su muerte. En efecto, mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio" (JP II, 2-julio-97).

"Contemplando el misterio de la Asunción de la Virgen, es posible comprender el plan de la Providencia Divina con respecto a la humanidad: después de Cristo, Verbo encarnado, María es la primera criatura humana que realiza el ideal escatológico, anticipando la plenitud de la felicidad, prometida a los elegidos mediante la resurrección de los cuerpos" (JP II , Audiencia General del 9-julio-97).

Continúa el Papa: "María Santísima nos muestra el destino final de quienes 'oyen la Palabra de Dios y la cumplen' (Lc. 11, 28). Nos estimula a elevar nuestra mirada a las alturas, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha del Padre, y donde está también la humilde esclava de Nazaret, ya en la gloria celestial" (JP II, 15-agosto-97)

Oración: Dios todopoderoso y eterno, que has elevado en cuerpo y alma a los cielos a la inmaculada Virgen María, Madre de tu Hijo, concédenos, te rogamos, que, aspirando siempre a las realidades divinas, lleguemos a participar con ella de su misma gloria en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Canonización de Santa Clara

Santa Clara murió el 11 de agosto de 1253 en el monasterio San Damián, extramuros de Asís, y era tal su fama de santidad que el papa Inocencio IV, que presidió los funerales acompañado de su corte, dijo que, en aquella celebración, se le debía rezar el oficio de las santas vírgenes y no el de difuntos, como si quisiera canonizarla aún antes de que su cuerpo fuera entregado a la sepultura.

Con toda pompa fue enterrado en la iglesia de San Jorge, dentro de las murallas de la ciudad, donde antes había sido enterrado también el cuerpo de san Francisco. Dos años después, terminado el proceso canónico en el que se probaron las virtudes heroicas de Clara y los muchos milagros que Dios había realizado por su medio, el papa Alejandro IV la canonizó solemnemente el 15 de agosto de 1255 en la catedral de Anagni.

domingo, 14 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 14/08/2022 Domingo de la vigésima semana de Tiempo Ordinario

Me has engendrado para pleitear por todo el país
Primera Lectura. Jeremías 38, 4-6. 8-10

En aquellos días, los dignatarios dijeron al rey:
-"Hay que condenar a muerte a ese Jeremías, pues, con semejantes discursos, está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad y al resto de la gente. Ese hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia".
Respondió el rey Sedecías:
"Ahí lo tenéis, en vuestras manos. Nada puedo hacer yo contra vosotros".
Ellos se apoderaron de Jeremías y lo metieron en el aljibe de Malquías, príncipe real, en el patio de la guardia, descolgándolo con sogas. Jeremías se hundió en el lodo del fondo, pues el aljibe no tenía agua.
Ebedmelek abandonó el palacio, fue al rey y le dijo:
"Mi rey y señor, esos hombres han tratado injustamente al profeta Jeremías al arrojarlo al aljibe, donde sin duda morirá de hambre, pues no queda pan en la ciudad".
Entonces el rey ordenó a Ebedmélec, el cusita:
"Toma tres hombres a tu mando y sacad al profeta Jeremías del aljibe antes de que muera".

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. Sal 39, 2. 3: 4. 18

Señor, date prisa en socorrerme.

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.

Señor, date prisa en socorrerme.
Me levantó de la fosa fatal,
de la charca fangosa;
afianzó mis pies sobre roca,
y aseguró mis pasos.

Señor, date prisa en socorrerme.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Muchos, al verlo, quedaron sobrecogidos
y confiaron en el Señor.

Señor, date prisa en socorrerme.
Yo soy pobre y desgraciado,
pero el Señor se cuida de mí;
tú eres mi auxilio y mi liberación:
Dios mío, no tardes.

Señor, date prisa en socorrerme.
Corramos, con constancia, en la carrera que nos toca
Segunda Lectura. Hebreos 12, 1-4
Hermanos:
Teniendo una nube tan ingente de testigos, corramos con constancia, en la carrera que nos toca, renunciando a todo lo que nos toca, renunciando a todo lo que nos estorba y al pecado que nos asedia, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús, quien, en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo.
Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.

Palabra de Dios


No he venido a traer paz, sino división
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 12, 49-53
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!
¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.
Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra".

Palabra de Dios
San Maximiliano María Kolbe Presbítero y mártir (1884-1941)

San Maximiliano Kolbe nació el 1894 en Zduska-Wola, en la Polonia central. Tenía gran devoción a la Virgen, se le llamará el Caballero de la Inmaculada. Todos los años peregrinaba a Czestochowa, donde se venera la Virgen negra de Jasna Gora, la dulce Patrona de Polonia. Una vez, de niño, vio que la Virgen le ofrecía dos coronas: la blanca, de la castidad, y la roja, del martirio. Con el tiempo, aceptaría gozoso las dos coronas.

Vistió el hábito franciscano en Lwow. Estudió en Cracovia y en Roma. En Roma fue ordenado sacerdote y dijo su Primera Misa en San Andrea delle Fratte, en el altar de la Conversión, donde la Virgen María se apareció al hebreo convertido Alfonso María Ratisbona. Otra gracia mariana.

Vuelto a Polonia, une una gran actividad a una profunda vida interior. La devoción mariana impreñaba su vida. "¡Todo por la Inmaculada!", decía. Funda la Milicia de la Inmaculada, que se extiende mucho. Edita el periódico El Caballero de la Inmaculada. Y adquiere tal volumen que construye un gran complejo, cerca de Varsovia, en Niepokalanow "La Ciudad de la Inmaculada", para facilitar la difusión. Cuando más tarde, pase varios años como misionero en Japón, creará allí estas mismas empresas.

El P. Kolbe estaba ya maduro para los planes de Dios. Su libertad apostólica molestaba a los nazis que ocupaban Polonia desde 1939. El P. Kolbe es detenido y recorre varios campos de concentración. El 28 de mayo de 1941 es trasladado a Auschwitz (en polacio, Oswiecim), a 60 kilómetros de Cracovia. En la triste lista de Dachau, Buchenwald, Treblinka, Mathausen, Bergen-Belsen, Auschwitz pasaba por ser el más terrible de los lager nazis. Fue llamado el Campo de la Muerte.

A finales de junio de 1941 se fugó un presidiario. La fuga se castigaba con la muerte de diez compañeros en "el bunker del hambre". El jefe de campo, Fritsch, los coloca en filas. Diez pagarán con su muerte la evasión. Señala uno de cada fila. El n.o 5.659, Francisco Gajowniczek, exclamó: "¡Ay! ¿Qué será ahora de mi mujer y de mis hijos?".

El P. Kolbe no lo dudó. Se le había presentado el momento cumbre de su vida. Pasar de las palabras a las obras. Dar la vida por el hermano. Dio un paso al frente, que sería irreversible. Ante el pasmo de todos, se cuadra ante Fritsch y dice: "Me ofrezco para morir a cambio de ese padre de familia. Soy sacerdote católico". Fritsch da su conformidad -para él el hombre no era más que un número- y ordena el cambio del 5.659 por el 16.670, que era el n.o del P. Kolbe. Un escalofrío les conmocionó a todos.

El guardia que les encerró, les dijo sarcásticamente: "Ahí os marchitaréis como tulipanes". Sólo la presencia voluntaria del P. Kolbe, dulce y alentadora, representaba algún alivio en el bunker de la muerte. Rezaba con ellos, entonaba salmos, les confortaba y preparaba a bien morir.

Después de tres semanas habían muerto ya todos. Menos el P. Kolbe, que seguía vivo, apoyado en la pared y musitando oraciones. Pero su presencia les estorbaba. El día 14 de agosto, el enfermero le inyectó una dosis de ácido muriático para acelerar la muerte. Y fue al cielo, a celebrar la Asunción.

Pablo VI beatificó al P. Kolbe en 1971. Hubo en la beatificación un testigo de excepción: el exsargento Francisco Gajowniczek, por quien el nuevo Beato había realizado el acto supremo de ofrecer su vida.

Oración: Oh Dios, que al mártir san Maximiliano María Kolbe, apóstol de la Inmaculada, le llenaste de celo por las almas y de amor al prójimo; concédenos, por su intercesión, trabajar generosamente por tu gloria en el servicio de los hombres y tener el valor de asemejarnos a tu Hijo, incluso hasta en la muerte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 12 de agosto de 2022

Lecturas y Santoral 12/08/2022 Viernes de la decimonovena semana de Tiempo Ordinario

Eras perfecta con los atavíos que yo había puesto sobre ti; y te prostituiste
Primera Lectura. Ezequiel 16, 1-15. 60. 63

Me fue dirigida esta Palabra del Señor.:
"Hijo del hombre, hazle conocer sus acciones detestables a Jerusalén.
Di: 'Esto dice el Señor Dios, a Jerusalén. Por tu origen y tu nacimiento eres cananea: tu padre era amorreo y tu madre era hitita. Así fue tu nacimiento: El día en que naciste, no te cortaron el cordón, no te lavaron con agua para purificarte, ni te friccionaron con sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de ti ni hizo por compasión nada de todo esto, sino que por aversión te arrojaron a campo abierto el día en que naciste.
Yo pasaba junto a ti y te vi revolviéndote en tu sangre, y te dije: Sigue viviendo, tú que yaces en tu sangre, sigue viviendo.
Te hice crecer como un brote de campo. Tú creciste, te hiciste grande, llegaste a la edad del matrimonio. Tus senos se afirmaron y te brotó el vello, pero continuabas completamente desnuda.
Pasé otra vez a tu lado, te vi en la edad del amor; extendí mi manto sobre ti para cubrir tu desnudez. Con juramento, hice alianza contigo - oráculo del Señor Dios - y fuiste mía.
Te lavé con agua, te limpié la sangre, que te cubría y te ungí con aceite. Te puse vestiduras bordadas, te calcé zapatos de cuero fino, te ceñí de lino, te revestí de seda.
Te engalané con joyas: te puse pulseras en los brazos y un collar al cuello. Te puse un anillo en la nariz, pendientes en tus orejas y una magnífica diadema en tu cabeza.
Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino, seda y bordado; comías flor de harina, miel y aceite; estabas cada vez más bella y llegaste a ser como una reina.
Se difundió entre las naciones paganas la fama de tu belleza, perfecta con los atavíos que yo había puesto sobre ti - oráculo del Señor -. Pero tú, confiada en tu belleza, te prostituiste; valiéndote de tu fama, prodigaste tus favores y te entregaste a todo el que pasaba.
Con todo, yo me acordaré de mi alianza contigo en los días de tu juventud y estableceré contigo una alianza eterna, para que te acuerdes y te avergüences y no te atrevas nunca más a abrir la boca por tu oprobio, cuando yo te perdone todo lo que hiciste - oráculo del Señor -".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6
Ha cesado tu ira y me has consolado.
"Él es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación".
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.

Ha cesado tu ira y me has consolado.
"Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso".

Ha cesado tu ira y me has consolado.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión,
porque es grande en medio de ti el Santo de Israel.

Ha cesado tu ira y me has consolado.
Por la dureza de corazón permitió Moisés repudiar a las mujeres; pero, al principio, no era así
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 19, 3-12
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba:
"¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo?".
El les respondió:
"¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: 'Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne'? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre".
Ellos insistieron:
"¿Y por qué mandó Moisés darle acta de divorcio y repudiarla?".
Él les contestó:
"Por la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer - no hablo de unión ilegítima - y se casa con otra, comete adulterio".
Los discípulos le replicaron:
"Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse".
Pero él les dijo:
"No todos entienden esto, solo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos ellos mismos por el reino de los cielos. El que pueda entender, entienda".

Palabra de Dios


Beato Carlos Leisner
Nació en Rees/Niederrhein el 28 de febrero de 1915, se crió en Kleve y de estudiante de bachillerato ingresó en el Movimiento Juvenil Católico. En dicho Movimiento, además de disfrutar de la comunidad con los jóvenes y de poder realizar largos viajes, adquiere conocimientos de las Sagradas Escrituras y sobre todo de la Eucaristía.

En su diario escribe: “Cristo – Tú eres mi pasión!”. Karl Leisner desea ser sacerdote. El obispo de Münster le asigna el cargo de director de la juventud diocesana. La Gestapo le observa. Durante el año de estancia en Friburgo le conmueven duras luchas interiores: ¿sacerdocio o matrimonio y familia? El 25 de marzo de 1939 es ordenado diácono. En pocos meses debería recibir las sagradas órdenes.
La Divina Providencia designa otra cosa: Una repentina tuberculosis le obliga a permanecer en St. Blasien en la Selva Negra. Allá, el 8 de noviembre de 1939, es detenido por la Gestapo a causa de un comentario hecho en relación con el atentado contra Hitler: cárcel en Friburgo.

Internamiento en el campo de concentración de Sachsenhausen y de allá, en 1940, traslado al campo de concentración de Dachau en el que sucede lo inesperado: el 17 de diciembre de 1944, en el bloque 26, y con gran peligro para todos los participantes, el moribundo diácono, Karl Leisner, es ordenado sacerdote por el obispo Gabriel Piguet, recluso francés. El nuevo sacerdote celebra su primera y única Santa Misa el día de San Esteban, en el año 1944.

El 4 de mayo de 1945 es puesto en libertad. Pasa sus últimas semanas en el sanatorio antituberculoso de Planegg en Munich. Sólo dos pensamientos absorben su mente: el amor y la penitencia. Entregado al amor de Dios, a ese amor en el que él creyó y que deseó transmitir a los hombres, fallece el 12 de agosto.

La última inscripción de su diario reza: “Bendice, Oh Altísimo también a mis enemigos!”.

Sus restos mortales reposan en la cripta de la Catedral de Xanten. El 23 de junio de 1996 Karl Leisner fue beatificado por el Papa Juan Pablo II, quién en parte de su homilía señaló: “La prueba de un seguimiento auténtico de Cristo no consiste en las lisonjas del mundo, sino en dar testimonio fiel de Cristo Jesús.

El Señor no pide a sus discípulos una confesión de compromiso con el mundo, sino una confesión de fe, que esté dispuesta incluso a ofrecerse en sacrificio. Karl Leisner dio testimonio de esto no sólo con palabras, sino también con su vida y su muerte: en un mundo que se había vuelto inhumano.

Cristo es la vida: ésta fue la convicción por la que vivió y por la que, finalmente, murió Karl Leisner. Apóstol de una profunda devoción mariana, a la que lo impulsó el padre Kentenich y el movimiento de Schoenstatt
”.


Santa Juana Francisca Frémyot de Chantal

Nació en Dijon (Francia) el año 1572, en el seno de una familia católica ferviente, de la aristocracia. Contrajo matrimonio con el barón de Chantal y tuvo seis hijos, a los que educó esmeradamente.

Muerto su marido en 1601, cuando ella tenía sólo 29 años, llevó, bajo la dirección de san Francisco de Sales, una admirable vida de perfección, ejerciendo, sobre todo, la caridad con los pobres y enfermos. Con el apoyo seguro del santo obispo, fundó el instituto de la Visitación de Nuestra Señora (Salesas), convertido en 1619 en orden de clausura bajo la Regla de San Agustín, que gobernó sabiamente.

Llegó a altos grados de la vida mística, en la que sufrió penas internas muy grandes, aunque en apariencia gozase de una gran paz y serenidad.

Murió en el monasterio de la Visitación de Moulins (Francia) el 13 de diciembre de 1641.

Oración: Señor, Dios nuestro, que adornaste con excelsas virtudes a santa Juana Francisca de Chantal en los distintos estados de su vida, concédenos, por su intercesión, caminar fielmente según nuestra vocación, para dar siempre testimonio de la luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.