sábado, 5 de noviembre de 2022

Lecturas y Santoral 05/11/2022 - Sábado de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Todo lo puedo en aquel que me conforta
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 10-19

Hermanos:
Me alegré muchísimo en Cristo de que ahora, por fin, haya vuelto a florecer vuestro interés por mi; siempre lo habíais sentido, pero os faltaba la ocasión. Aunque ando escaso de recursos, no lo digo por eso; yo he aprendido a bastarme con lo que tengo. Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy avezado en todo y para todo: a la hartura y al hambre, a la abundancia y a la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mis tribulaciones.
Vosotros, filipenses, sabéis además que, desde que salí de Macedonia y empecé la misión, ninguna Iglesia, aparte de vosotros, me abrió una cuenta de haber y debe. Ya me mandasteis a Tesalónica, más de una vez, un subsidio para aliviar mi necesidad; no es que yo busque regalos, busco que los intereses se acumulen en vuestra cuenta. Tengo lo necesario, y me sobra. Estoy plenamente satisfecho habiendo recibido de Epafrodito vuestro donativo, que es suave olor, sacrificio aceptable y grato a Dios.
En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 111, 1-2. 5-6. 8a y 9
Dichoso quien teme al Señor.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

Dichoso quien teme al Señor.
Dichoso el que se apiada y presta,
administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo.

Dichoso quien teme al Señor.
Su corazón está seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad.

Dichoso quien teme al Señor.
Si no fuisteis de fiar en el injusto dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 16, 9-15
En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos:
"Ganaos amigos con el dinero de iniquidad, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.
El que es fiel en lo poco, también en lo mucho es fiel; el que es injusto en lo poco, también en lo mucho es injusto.
Pues, si no fuisteis fieles en la riqueza injusta, ¿quién os confiará la verdadera? Si no fuisteis fieles en lo ajeno, ¿lo vuestro, quién os lo dará?
Ningún siervo puede servir a dos señores, porque, o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero".
Los fariseos, que eran amigos del dinero, estaban escuchando todo esto y se burlaban de él.
Y les dijo:
"Vosotros os las dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, pues lo que es sublime entre los hombres es abominable ante Dios".

Palabra de Dios
Santos Zacarias e Isabel

Fueron los padres de Juan bautista y Zacarías era sacerdote de la Antigua Ley. No tenían hijos y habían llegado ya a una edad en que no podían esperar tenerlos, cuando un ángel se le apareció a Zacarías, en el momento en que éste oficiaba en el templo y le dijo:

"No temas Zacarías porque tu plegaria ha sido escuchada, e Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que pondrás por nombre Juan. Desde el seno de su madre será lleno del Espíritu Santo y, a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor su Dios".

Y así sucedió.

Según un escrito apócrifo, Zacarías habría muerto mártir. Cuenta que fue asesinado en el templo por mandato de Herodes, porque se había negado a decir dónde estaba su hijo.

El Martirologio, sin embargo, no menciona el martirio al conmemorar a Zacarías e Isabel el 5 de noviembre.


Santa Ángela de la Cruz

Nació en Sevilla en el año 1846, en el seno de una familia numerosa y pobre, trabajadora y piadosa. Desde muy joven trabajó en un taller de zapatería, a la vez que se entregaba al servicio de los más pobres y marginados.

Bajo la guía de un experto confesor, el P. Torres, intentó hacerse religiosa, hasta que comprendió que el Señor la llamaba a fundar una congregación, la Compañía de las Hermanas de la Cruz que, viviendo en gran austeridad, atendían a enfermos y menesterosos.

Mujer de vida contemplativa y de una gran actividad, gozó de carismas extraordinarios. A pesar de no tener estudios, dejó escritos de gran profundidad. Fue terciaria franciscana y su vida y espiritualidad tienen rasgos franciscanos muy marcados.

Murió en Sevilla el 2 de marzo de 1932 y su memoria se celebra el 5 de noviembre, día de su beatificación en 1982. Juan Pablo II la canonizó en el año 2003.

Oración: Oh Dios, que iluminaste a Santa Angela virgen con la sabiduría de la cruz, para que reconociese a Cristo, tu Hijo, en los pobres y en los enfermos, y los sirviese como humilde esclava, concédenos que, imitando el ejemplo de su caridad, podamos llegar a ti, junto con nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 4 de noviembre de 2022

Lecturas y Santoral 04/11/2022 - Viernes. San Carlos Borromeo, obispo

Aguardamos un Salvador; él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso

Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 17-4, 1
Hermanos, sed imitadores míos y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros.
Porque - como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos - hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas; sólo aspiran a cosas terrenas.
Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.
Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo.
Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mí corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 121, 1-2. 4-5
Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén.

Vamos alegres a la casa del Señor.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor,

Vamos alegres a la casa del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.

Vamos alegres a la casa del Señor.
Los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 16, 1-8
En aquel tiempo, decía Jesús a sus discípulos:
"Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
"¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando".
El administrador se puso a decir para sí:
"¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa".
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero:
"¿Cuánto debes a mi amo?"
Éste respondió: "Cien barriles de aceite."
El le dijo: "Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta."
Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?"
Él contestó: "Cien fanegas de trigo."
Le dijo: "Aquí está tu recibo, escribe ochenta."
Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que había procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz".

Palabra de Dios

San Carlos Borromeo
Nació en Arona (Lombardía, Italia) el año 1538, en el seno de una familia noble y piadosa. Abrazó la vida eclesiástica de jovencito y, terminados los estudios en Pavía, su tío materno, el papa Pío IV, lo llamó a Roma y lo creó cardenal, confiriéndole el gobierno de los negocios eclesiásticos. A sus veintidós años, Borromeo se convertía en el primer Secretario de Estado en el sentido moderno de la función. Como tal trabajó con denuedo por llevar a buen fin las últimas sesiones del Concilio de Trento (1562-1563) e impulsar la puesta en práctica de sus decretos.

Al morir Pío IV (1565), Carlos Borromeo pasó a Milán, de donde había sido nombrado arzobispo dos años antes. El joven prelado no tuvo en adelante otro anhelo que hacer poner en práctica en su Iglesia las prescripciones del Concilio.

El cardenal Borromeo realizó plenamente el modelo de obispo postulado por el Concilio de Trento realizando una gran obra legislativa, organizativa, pastoral, litúrgica y devocional:
  • Recorrió muchas veces la diócesis entera.
  • Reformador del clero por medio de la convocatoria de sínodos, fundando los primeros seminarios y reformando costumbres.
  • Restaurador de las costumbres del pueblo con sus visitas pastorales, que se extendían hasta los valles suizos.
  • Creador de múltiples obras sociales, edificó hospitales y hospicios y utilizó las riquezas de su familia en favor de los pobres.
  • Padre de la ciudad hasta llegar a ofrecer su propia vida por ella con ocasión de la peste de 1576.
De austera apariencia y de mano a veces dura pero primero se exigía a si mismo. Milán le ha concedido un puesto de privilegio junto a San Ambrosio entre sus padres en la fe. Sin embargo el influjo de San Carlos superó las fronteras de Lombardía: todos los obispos reformadores trataron de reproducir el modelo de su acción pastoral.

Vivo ejemplo de hombre evangélico, murió relativamente joven habiendo desgastado totalmente su vida y sus energías por hacer progresar la religión y por ayudar a los más necesitados. Decía que un obispo demasiado cuidadoso de su salud no consigue llegar a ser santo y que a todo sacerdote y a todo apóstol deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder.

Murió en Milán el 3 de noviembre de 1584 cuando apenas tenía 46 años. En Arona, su pueblo natal, le fue levantada una inmensa estatua que todavía existe.

Oración: Conserva, Señor, en tu pueblo el espíritu que infundiste en san Carlos Borromeo, para que tu Iglesia se renueve sin cesar y, transformada en imagen de Cristo, pueda presentar ante el mundo el verdadero rostro de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 3 de noviembre de 2022

Lecturas y Santoral 03/11/2022 - Jueves de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Todo eso que para mí era ganancia, lo consideré pérdida a causa de Cristo
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 3-8a

Hermanos:
Los circuncisos somos nosotros, los que damos culto en el Espíritu de Dios y ponemos nuestra gloria en Cristo Jesús, sin confiar en la carne. Aunque también yo tendría motivos para confiar en ella. Y si alguno piensa que puede hacerlo, yo mucho más, circuncidado a los ocho días, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo hijo de los hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto celo, perseguidor de la Iglesia, en cuanto a la justicia de la ley, irreprochable.
Sin embargo, todo eso que para mí era ganancia, lo consideré pérdida a causa de Cristo. Más aún: todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 104, 2-3. 4-5. 6-7
Que se alegren los que buscan al Señor.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas.
Gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.

Que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca.

Que se alegren los que buscan al Señor.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra.

Que se alegren los que buscan al Señor.
Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
"Ése acoge a los pecadores y come con ellos".
Jesús les dijo esta parábola:
"Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
"¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido."
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice:
"¡Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido."
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta".

Palabra de Dios
San Martín de Porres
Nació en la ciudad de Lima, Perú, el día 9 de diciembre del año 1579. Fue hijo de Juan de Porres, caballero español de la Orden de Calatrava, y de Ana Velásquez, negra libre panameña.

Martín es bautizado en la iglesia de San Sebastián, donde años más tarde Santa Rosa de Lima también lo fuera. Son misteriosos los caminos del Señor: no fue sino un santo quien lo confirmó en la fe de sus padres. Fue Santo Toribio de Mogrovejo, primer arzobispo de Lima, quien hizo descender el Espíritu sobre su moreno corazón, corazón que el Señor fue haciendo manso y humilde como el de su Madre.

De joven, Martín aprendió los oficios de boticario, barbero y asistente de un dentista lo que denota su temprana pasión por la medicina y su vocación por sanar a la gente. En 1594, el destacado dominico Fray Juan de Lorenzana lo invita a ingresar a la orden de Santo Domingo, que recién había abierto su primer monasterio en el Perú, el Convento de Nuestra Señora del Rosario. De este modo, San Martín ingresa en calidad de "donado", ocupándose de trabajos de servidumbre por ser negro y bastardo, además de que el sacerdocio estaba prohibido para alguien de su condición. No obstante él se entrega a Dios y su vida está presidida por el servicio, la humildad, la obediencia y un amor sin medida.

San Martín tiene un sueño que Dios le desbarata: "Pasar desapercibido y ser el último". Su anhelo más profundo siempre es seguir a Jesús. Se le confía la limpieza de la casa; por lo que la escoba será, con la cruz, la gran compañera de su vida. Sirve y atiende a todos, pero no es comprendido por todos. Un día cortaba el pelo a un estudiante: éste molesto ante la mejor sonrisa de Fray Martín, no duda en insultarlo: ¡Perro mulato! ¡Hipócrita! La respuesta fue una generosa sonrisa.

San Martín llevaba ya dos años en el convento, y hacía seis que no veía a su padre, éste lo visita y después de dialogar con el P. Provincial, éste y el Consejo Conventual deciden que Fray Martín se convierta en hermano cooperador. El 2 de junio de 1603 se consagra a Dios por su profesión religiosa.

El P. Fernando Aragonés testificará: "Se ejercitaba en la caridad día y noche, curando enfermos, dando limosna a españoles, indios y negros, a todos quería, amaba y curaba con singular amor". La portería del convento es un reguero de soldados humildes, indios, mulatos, y negros; él solía repetir: "No hay gusto mayor que dar a los pobres". Su hermana Juana tenía buena posición social, por lo que, en una finca de ella, daba cobijo a enfermos y pobres. Y en su patio acoge a perros, gatos y ratones. Pronto la virtud del moreno dejó de ser un secreto. Su servicio como enfermero se extendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más abandonadas que podía encontrar en la calle.

Su humildad fue probada en el dolor de la injuria, incluso de parte de algunos religiosos dominicos. Incomprensión y envidias: camino de contradicciones que fue asemejando al mulato a su Reconciliador. Los religiosos de la Ciudad Virreinal van de sorpresa en sorpresa, por lo que el Superior le prohíbe realizar nada extraordinario sin su consentimiento.

Un día, cuando regresaba al Convento, un albañil le grita al caer del andamio; el Santo le hace señas y corre a pedir permiso al superior, éste y el interesado quedan cautivados por su docilidad. Cuando vio que se acercaba el momento feliz de ir a gozar de la presencia de Dios, pidió a los religiosos que le rodeaban que entonasen el Credo.

Mientras lo cantaban, entregó su alma a Dios. Era el 3 de noviembre de 1639. Su muerte causó profunda conmoción en la ciudad. Había sido el hermano y enfermero de todos, singularmente de los más pobres. Todos se disputaban por conseguir alguna reliquia. Toda la ciudad le dio el último adiós.

Su culto se ha extendido prodigiosamente. Gregorio XVI lo declaró Beato en 1837. Fue canonizado por Juan XXIII en 1962. Recordaba el Papa, en la homilía de la canonización, las devociones en que se había distinguido el nuevo Santo: su profunda humildad que le hacía considerar a todos superiores a él, su celo apostólico, y sus continuos desvelos por atender a enfermos y necesitados, lo que le valió, por parte de todo el pueblo, el hermoso apelativo de "Martín de la caridad". Su fiesta se celebra el 3 de Noviembre.

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Lecturas y Santoral 02/11/2022 - Miércoles. Conmemoración de todos los Fieles Difuntos

Es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.
Primera Lectura. Lamentaciones 3, 17-26

He perdido la paz, me he olvidado de la dicha; me dije:
«Ha sucumbido mi esplendor y mi esperanza en el Señor».
Recordar mi aflicción y mi vida errante es ajenjo y veneno; no dejo de pensar en ello; estoy desolado; hay algo que traigo en la memoria, por eso esperaré:
Que no se agota la bondad del Señor, no se acaba su misericordia; se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad!; me digo:
«¡Mi lote es el Señor, por eso esperaré en él!».
El Señor es bueno para quien espera en él, para quien lo busca; es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 129, 1b-2. 3-4. 5-6. 7. 8
Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.

Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes temor.

Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.

Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del señor viene la misericordia,
la redención copiosa.

Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.

Desde lo hondo a ti grito, Señor.
En la casa de mi Padre hay muchas moradas.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 14, 1-6
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no; os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».

Palabra de Dios

Conmemoración de los Fieles Difuntos

La Iglesia, después de celebrar ayer la fiesta de todos sus hijos bienaventurados ya en el cielo, se interesa hoy ante el Señor en favor de las almas de todos cuantos nos precedieron en el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurrección, para que, purificados de toda mancha de pecado, puedan gozar de la felicidad eterna.

Esta fiesta responde a una larga tradición de fe en la Iglesia: orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, pasan después de su muerte por un proceso de purificación, para obtener la completa hermosura de su alma.

La Iglesia llama "Purgatorio" a esa purificación; y para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14).

La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º de los Macabeos en el Antiguo Testamento dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46); y siguiendo esta tradición, la Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos.

Al respecto, San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso". Estos actos de piedad son constantemente alentados por la Iglesia.

El primer prefacio de difuntos nos enseña que "en Cristo brilla la esperanza de nuestra feliz resurrección; y así, aunque la certeza de morir nos entristece, nos consuela la promesa de la futura inmortalidad; porque la vida de los que creemos en el Señor, no termina, se transforma; y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo".

Celebramos, pues, la victoria de Cristo, y de nosotros con Él, sobre la muerte. Y hacemos memoria de cuantos, habiendo compartido ya la muerte de Jesucristo, están llamados a compartir también con Él la gloria de la resurrección. Mientras nosotros pedimos por los difuntos, ellos interceden por nosotros.

Oración: Escucha, Señor, nuestras súplicas para que, al confesar la resurrección de Jesucristo, tu Hijo, se afiance también nuestra esperanza de que todos tus hijos resucitarán. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración:Oh Dios, gloria de los fieles y vida de los justos, nosotros los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tus siervos difuntos, y pues creyeron en la resurrección futura, merezcan alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración:Oh Dios, que resucitaste a tu Hijo para que, venciendo la muerte, entrara en tu reino, concede a tus siervos difuntos que, superada su condición mortal, puedan contemplarte para siempre como su Creador y Salvador. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Malaquías de Armagh obispo (1094-1148)

San Malaquías fue hijo del Lector de la escuela monacal de Armagh. En 1119 fue ordenado sacerdote por San Celso, por entonces obispo de Armagh, con quien colaboró estrechamente.

En aquella época, las guerras, alzamientos e invasiones que sufría Irlanda ocasionaron también la debilidad de la organización eclesiástica en la isla, y San Malaquías se propuso restaurar el orden.

Así, San Malaquías ingresa en 1122 al monasterio de Lismore, y dos años más tarde es nombrado obispo de Connor, diócesis a la que pertenecía el monasterio de Bangor, que Malaquías reconstruyó y transformo en modelo de la vida monacal.

Al fallecer San Celso en 1132, en medio de intrigas cortesanas (San Malaquías era para entonces confesor del rey Cormac) San Malaquías fue designado su sucesor como obispo de Armagh.

En 1139, San Malaquías emprende una larga travesía a Roma para recibir del papa Inocencio II el palio para Armagh, que lo convertía en delegado papal en Irlanda. Durante el viaje conoce a San Bernardo de Claraval, o Clairvaux, quien se volvió su amigo y le apoyó con las reformas de la Iglesia irlandesa.

Durante el camino a Roma, a San Malaquías le fueron reveladas las llamadas Prophetia de summis pontificibus, 111 profecías formuladas simbólicamente acerca de los papas venideros, comenzando con Celestino II (1143-1144).

De acuerdo con esto, los últimos papas han sido: Paulo VI, Flos Florum, "Flor de flores"; Juan Pablo I, De Medietate Lunae, "El de la media luna"; Juan Pablo II, De Labore Solis, "El del trabajo del sol"; y Benedicto XVI, Gloria Olivae, "La gloria del olivo".

Según los vaticinios de San Malaquías, quedaría un solo papa, Petrus Romanus, "Pedro el Romano", quien sería el encargado de gobernar a la cristiandad "cuando Roma sea destruida y llegue el fin de los tiempos".

Al regresar a su país, San Malaquías de Armagh introdujo la liturgia romana a Irlanda y emprendió las necesarias reformas organizativas. En un viaje subsecuente a Roma, San Malaquías falleció en Clairvaux, se dice que en los brazos de su amigo San Bernardo.

San Malaquías de Armagh fue canonizado en 1190 por el papa Clemente III.

San Malaquías de Armagh nos enseña a esperar con serenidad los designios ocultos de Dios.

martes, 1 de noviembre de 2022

Lecturas y Santoral 01/11/2022 - Martes. Todos los Santos. solemnidad

Apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua
Primera Lectura. Apocalipsis 7,2-4. 9-14

Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles:
"No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios".
Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel.
Después de esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente:
"¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!"
Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, diciendo:
"Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén".
Y uno de los ancianos me dijo:
-"Ésos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?"
Yo le respondí:
-"Señor mío, tú lo sabrás."
Él me respondió.
-"Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero."

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6
Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.

Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Éste es el grupo que busca al Señor,
que viene a tu presencia, Dios de Jacob.

Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Veremos a Dios tal cual es
Segunda Lectura. primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3
Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.

Palabra de Dios



Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
"Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.
Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo".

Palabra de Dios


Fiesta de Todos los Santos


La Iglesia Católica ha llamado "santos" a aquellos que se han dedicado a que su propia vida le sea lo más agradable posible a Nuestro Señor.

Hay unos que han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice, por lo que por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.

Para ser declarado "santo" por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, es declarado "Venerable". Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "santo".

En el caso de algunos santos el procedimiento de canonización ha sido rápido, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años.

Poquísimos otros han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 o 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40, 50 y hasta cien años o más. Después de 20 o 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la beatificación o canonización, depende de quien obtenga más o menos pronto los milagros requeridos.

Los santos "canonizados" oficialmente por la Iglesia Católica son varios millares. Pero existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya están gozando de Dios en el cielo. Esta fiesta nos recuerda, pues, los méritos de todos los cristianos, de cualquier lengua, raza, condición y nación, que están ya en la casa del Padre, aunque no hayan sido canonizados ni beatificados; nos invita a pedirles su ayuda e intercesión ante el Señor; y nos estimula a seguir su ejemplo, múltiple y variado, en nuestra vida cristiana.

Oración: Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado celebrar en una misma fiesta los méritos de todos los santos, concédenos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

domingo, 30 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 30/10/2022 - Domingo de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Te compadeces de todos, porque amas a todos los seres
Primera Lectura. Sabiduría 11, 22-12, 2

Señor, el mundo entero es ante ti como un grano en la balanza, como gota de rocío mañanero sobre la tierra.
Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes y pasas por alto los pecados de los hombres para que se arrepientan.
Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que hiciste; pues, si odiaras algo, no lo habrías creado.
¿Cómo subsistiría algo, si tú no lo quisieras?, o ¿cómo se conservaría, si tú no las hubieras llamado?
Pero tú eres indulgente con todas las cosas porque son tuyas, Señor, amigo de la vida.
Pues tu soplo incorruptible. está en todas ellas.
Por eso, corriges poco a poco a los que caen, los reprendes y les recuerdas su pecado, para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14
Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mí rey.
El nombre de Cristo será glorificado en vosotros y vosotros en él
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 1, 11 - 2 , 2
Hermanos:
Oramos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la vocación y con su poder lleve a término todo propósito de hacer el bien y la tarea de la fe. De este modo, el nombre de nuestro Señor será glorificado en vosotros y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.
A propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por alguna revelación, rumor o supuesta carta nuestra, como si el día del Señor estuviera encima.

Palabra de Dios

El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 19, 1 - 10
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
"Zaqueo, data prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa".
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:
"Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador".
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
"Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más".
Jesús le dijo:
"Hoy ha sido la salvación de esta casa; pues también este es hijo de Abrahán.
Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido".

Palabra de Dios


MARCELO de TÁNGER, Mártir (¿?-298)

Nació en Arzas, en la actual Galicia, en España; provenía de una familia de ciudadanos del Imperio Romano.

Las referencias nos presentan a San Marcelo como centurión de una legión romana, la Legio VII Gemina, que estaba adscrita a Hispania.

La legión se encontraba acantonada en la ciudad de León el 28 de julio de 298, día en que los romanos conmemoraban el onomástico de los césares.

Los centuriones presentaban armas ante el gobernador militar, Fortunato, pero San Marcelo se despojó frente a él de su cinturón militar, su espada y su escudo, y le dijo: “Yo soy cristiano, y por lo tanto sólo podía militar en el ejército de Jesucristo, hijo de Dios omnipotente.”

A Fortunato le pareció que el ordinario centurión había enloquecido. De modo que lo hizo aprehender y lo envió con su superior, Aurelio Agricolano, quien se encontraba en Tánger, para que él juzgara a San Marcelo.

Tres meses después, el 30 de octubre, San Marcelo es presentado ante Aurelio Agricolano, quien le enuncia los cargos y lo interroga. Pero el centurión remiso se mantiene firme, por lo cual es condenado a la decapitación.

Los restos de San Marcelo de Tánger permanecieron en esa ciudad del actual Marruecos hasta 1493, cuando el rey de Portugal recuperó para la cristiandad esa sede. Fueron entonces trasladados a León.

En la actualidad, las reliquias de San Marcelo de Tánger se conservan en un arcón de plata bajo el altar mayor de la iglesia que lleva su nombre en León, ciudad de la cual San Marcelo es santo patrono.

sábado, 29 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 29/10/2022 – Sábado de la 30ª semana de Tiempo Ordinario

Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1, 18b-26

Hermanos:
De la manera que sea, con segundas intenciones o con sinceridad, se anuncia a Cristo, y yo me alegro; y me seguiré alegrando, porque sé que esto será para mi bien, gracias a vuestras oraciones y al Espíritu de Jesucristo que me socorre. Lo espero con impaciencia, porque en ningún caso saldré derrotado; al contrario, ahora, como siempre, Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte.
Para mi la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger.
Me encuentro en este dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor; pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado, para que avancéis alegres en la fe, de modo que el orgullo que sentís por mi en Jesucristo rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 41, 2. 3. 5bcd

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío.

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
Recuerdo cómo marchaba a la cabeza del grupo
hacia la casa de Dios,
entre cantos de júbilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.

Mi alma tiene sed del Dios vivo.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 14, 1. 7-11
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos le estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
"Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te diga:
"Cédele el puesto a éste".
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
"Amigo, sube más arriba."
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Palabra de Dios


San Narciso obispo de Jerusalén

Era ya muy anciano cuando fue elegido obispo de Jerusalén, en torno al año 190. Mereció alabanzas por su santidad, paciencia y fe. Acerca de cuándo debía celebrarse la Pascua cristiana, manifestó estar de acuerdo con el papa san Víctor, y que no había otro día mejor que el domingo para celebrar el misterio de la Resurrección de Jesucristo.

Eusebio cuenta que, en su tiempo, los cristianos de este lugar recordaban todavía algunos de los milagros del santo obispo. Por ejemplo como los diáconos no tuviesen aceite para las lámparas la víspera de la Pascua, San Narciso pidió que trajesen agua, se puso en oración y después mandó que la pusiesen en las lámparas. Así lo hicieron y el agua se transformó en aceite.

Algunos molestos por la severidad del santo, y por la disciplina que exigía en su diócesis, le acusaron de haber cometido un crimen. Para no ser causa de conflicto decidió retirarse a la soledad. Ya no se supo más de él hasta que, durante el gobierno de Gordio, apareció nuevamente. Como ya se sentía muy anciano para retomar el obispado, nombró a San Alejandro por coadjutor. Se dice que Narciso murió a los 116 años, descansando en el Señor hacia el 222.


San Cayetano Errico, fundador de los Misioneros de los Sagrados Corazones

Nació el año 1791 en Secondigliano (Nápoles). Recibió una buena educación cristiana y en 1808 ingresó en el seminario de Nápoles, donde se ordenó de sacerdote en 1815. Se le confió la tarea de maestro comunal y se dedicó con amor al servicio parroquial.

Desarrolló su actividad apostólica en cuatro direcciones: anuncio de la Palabra, ministerio de la reconciliación, asistencia material y espiritual de los enfermos, servicio de la caridad: cuatro maneras distintas para decir a los hombres que Dios es Padre y los ama.

Para promover los retiros espirituales y la contemplación de la Eucaristía fundó su Congregación, y sus religiosos se empeñaron en la actividad misionera, la predicación al pueblo, los ejercicios espirituales a religiosas, la dirección espiritual y, especialmente, la administración del sacramento de la reconciliación.

Murió en Secondigliano el 29 de octubre de 1860. Lo canonizó Benedicto XVI el año 2008.


viernes, 28 de octubre de 2022

Lecturas y Santoral 28/10/2022 - Viernes. San Simón y San Judas, apóstoles

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2,19-22

Hermanos:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 18, 2-3. 4-5
A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.

A toda la tierra alcanza su pregón.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.

A toda la tierra alcanza su pregón.
Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 12-19
En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra de Dios

San Simón Apóstol
NOMBRE

Se le suele considerar junto con Judas Tadeo porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Simón recibe un sobrenombre diferente en las cuatro listas de los Evangelios: mientras Mateo y Marcos lo llaman "Cananeo", Lucas lo define como "Zelota". Ambos calificativos son equivalentes pues significan lo mismo: en hebreo, el verbo qanà' significa "ser celoso, apasionado" y se puede aplicar tanto a Dios, en cuanto que es celoso del pueblo que eligió (Ex 20,5) como a los hombres que tienen celo ardiente por servir al Dios único con plena entrega, como Elías (1Re 19,10).

A pesar de que a juzgar por el primero de los sobrenombres muchos han pensado que nació en Caná de Galilea, y algunos Griegos pretenden que fue en su boda cuando Cristo transformó el agua en vino. Sin embargo es muy posible que este Simón, si no pertenecía propiamente al movimiento nacionalista de los zelotas (partido famoso en las guerras de los Judíos contra los romanos, instrumento principal de instigar al pueblo para sacudirse el yugo de la sumisión), al menos se distinguiera por un celo ardiente por la identidad judía y, consiguientemente, por Dios, por su pueblo y por la Ley divina. Si es así, Simón está en las antípodas de Mateo, que, por el contrario, como publicano procedía de una actividad considerada totalmente impura. Es un signo evidente de que Jesús llama a sus discípulos y colaboradores de los más diversos estratos sociales y religiosos, sin exclusiones. A él le interesan las personas, no las categorías sociales o las etiquetas. Y es hermoso que en el grupo de sus seguidores, todos, a pesar de ser diferentes, convivían juntos, superando las imaginables dificultades: de hecho, Jesús mismo es el motivo de cohesión, en el que todos se encuentran unidos. Conviene recordar que el grupo de los Doce es la prefiguración de la Iglesia, en la que deben encontrar espacio todos los carismas, pueblos y razas, así como todas las cualidades humanadas, que encuentran su armonía y su unidad en la comunión con Jesús.

San Simón después de su conversión, fue celoso con el honor de su Maestro, y exacto en todos los deberes de la religión cristiana. Solo aparece mencionado en los Evangelios cuando fue aceptado por Cristo en el colegio de los Apóstoles.

RELIQUIAS DE SIMÓN

Poco más sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Algunos martiriólogos sitúan su martirio en Persia. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado allí, donde había sido muerto con su compañero San Judas. Una iglesia antigua dedicada a Simón, existía ya entre el siglo VI y el VIII en Nicopsis, en la costa del Mar Negro. La Iglesia de San Pedro en el Vaticano en Roma, y la catedral de Tolouse se dice que poseen la mayor parte de las reliquias de San Simón y San Judas.

SÍMBOLOS

Los que mencionan la forma de su muerte dicen que fue crucificado aunque la imagen que lo suele representar recoge otra tradición que cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Por ello, lo invocan como patrono los aserradores; también lo hacen los tintoreros, porque según una leyenda él mismo podría haber sido tintorero.

San Judas Tadeo Apóstol

NOMBRE

Se le suele considerar junto con Simón Cananeno o Zelotes porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Era hermano de San Santiago el menor, así como de Simón y de un José, a quien se les llama hermanos de nuestro Señor. (Mt 13, 55)

Es llamado así por la tradición uniendo dos nombres diversos: mientras Mateo y Marcos lo llaman simplemente "Tadeo" (Mt 10,3; Mc 3,18), Lucas lo llama "Judas de Santiago" (Lc 6,16; He 1,13). No se sabe a ciencia cierta de dónde viene el sobre nombre Tadeo y se explica como proveniente del arameo taddà', que quiere decir "pecho" y por tanto significaría "magnánimo", o como una abreviación de un nombre griego como "Teodoro, Teódoto".

Se sabe poco de él. Sólo san Juan señala una petición que hizo a Jesús durante la última Cena. Tadeo le dice al Señor: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?". Es una cuestión de gran actualidad; también nosotros preguntamos al Señor: ¿por qué el Resucitado no se ha manifestado en toda su gloria a sus adversarios para mostrar que el vencedor es Dios?" ¿Por qué sólo se manifestó a sus discípulos? La respuesta de Jesús es misteriosa y profunda. El Señor dice: "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y pondremos nuestra morada en él" (Jn 14, 22-23). Esto quiere decir que al Resucitado hay que verlo y percibirlo también con el corazón, de manera que Dios pueda poner su morada en nosotros. El Señor no se presenta como una cosa. Él quiere entrar en nuestra vida y por eso su manifestación implica y presupone un corazón abierto. Solo así vemos al Resucitado.

A Judas Tadeo se le atribuye la autoría de una de las cartas del Nuevo Testamento que se suelen llamar "católicas" por no estar dirigidas a una Iglesia local determinada, sino a un círculo mucho más amplio de destinatarios. En ella se presenta a sí mismo como "servidor de Jesucristo", y "hermano de Santiago" (el Menor), (Jds 1, 1).Se dirige "a los que han sido llamados, amados de Dios Padre y guardados para Jesucristo" (v.1). Esta carta tiene como preocupación central alertar a los cristianos ante todos los que toman como excusa la gracia de Dios para disculpar sus costumbres depravadas y para desviar a otros hermanos con enseñanzas inaceptables, introduciendo divisiones dentro de la Iglesia "alucinados en sus delirios" (Jds 8), que es como define Judas esas doctrinas e ideas particulares. Los compara incluso con los ángeles caídos y, utilizando palabras fuertes, dice que "se han ido por el camino de Caín" (Jds 11). Además sin reticencias los tacha de "nubes sin agua zarandeadas por el viento, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos, arrancados de raíz; son olas salvajes del mar, que echan la espuma de su propia vergüenza, estrellas errantes a quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre" (Jds 12-13).

La carta, hablándonos a todos nosotros, prosigue así: "Pero vosotros queridos edificándoos sobre vuestra santísima Fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A los que vacilan, tratad de convencerlos..."(Jds 20-22). La carta concluye con estas bellísimas palabras: "Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin tacha ante su gloria con alegría, al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén" (Jds 24-25).

No se conoce cuándo y cómo se convirtió en discípulo de Cristo, al no decirse nada de él en los Evangelios antes de que lo encontremos enumerado en el catálogo de los Apóstoles. Después de la Ascensión de nuestro Señor y la bajada del Espíritu Santo, San Judas partió para expulsar al príncipe de las tinieblas de su trono usurpado.

RELIQUIAS DE JUDAS

Según la tradición -que es más bien tardía, y que fue recogida desde el siglo VIII en el Martirologio Romano- predicó el Evangelio en Mesopotamia y luego marchó con Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio. San Paulinus dice que San Judas implantó la Fe en Libia.

SÍMBOLOS

Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones, que el Señor la exhortó a invocar a este apóstol con confianza. Actualmente la devoción a San Judas Tadeo es muy viva en la piedad popular, ya que se le atribuye la ayuda en trances desesperados. Se lo representa a veces con una imagen de Cristo en el pecho, a causa de su parentesco con el Señor, de quien -según la tradición- era muy parecido. Otro atributo más clásico es la maza, supuesto instrumento de su martirio (hasta el siglo XIV se lo representaba con espada, alabarda y hacha).

Oración: Señor, Dios nuestro, que nos llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.