viernes, 23 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 23/12/2022 - Viernes de la 4ª semana de Adviento

Os envío al profeta Elías, antes de que venga el Día del Señor
Primera Lectura. Malaquías 3,1-4. 23-248

Esto dice el Señor Dios:
"Voy a enviar a mi mensajero para que prepare el camino ante mí.
De repente llegará a su santuario el Señor a quien vosotros andáis buscando; y el mensajero de la alianza en quien os regocijáis, mirad que está llegando, dice el Señor del universo.
¿Quién resistirá el día de su llegada? ¿Quién se mantendrá en pie ante su mirada? Pues es como fuego de fundidor, como lejía de lavandero. Se sentará como fundidor que refina la plata; refinará a los levitas y los acrisolará como oro y plata, y el Señor recibirá ofrenda y oblación justas.
Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en tiempos pasados, como antaño.
Mirad: os envío al profeta Elías, antes de que venga el Día del Señor, día grande y terrible. Él convertirá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, para que no tenga que venir a castigar y destruir la tierra".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 24, 4-5ab. 8-9. 10 y 14
Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes.

Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía a los que lo temen,
y les da a conocer su alianza.

Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
El nacimiento de Juan Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1, 57-66
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella.
A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo:
"¡No! Se va a llamar Juan".
Y le dijeron:
"Ninguno de tus parientes se llama así"
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Y todos se quedaron maravillados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y se comentaban todos estos hechos por toda la montaña de Judea. Y todos los que les oían reflexionaban diciendo:
"Pues ¿qué va a ser este niño?".
Porque la mano del Señor estaba con él.

Palabra de Dios
San Juan Cancio (o de Kety)

 Juan Cancio, como él mismo se llamaba, nació en Kety, diócesis de Cracovia (Polonia), el año 1390. Se graduó en filosofía y teología, y se ordenó de sacerdote en 1416. Fue muchos años profesor de la Universidad de Cracovia. Pero la envidia de algunos de sus compañeros terminó por conseguir que lo nombraran párroco de un pueblo lejano, Olkusz. Tiempo después recuperó el puesto de profesor en la Universidad de Cracovia y durante muchos años dictó clases sobre las Sagradas Escrituras o explicación de la Santa Biblia. Su fama llegó a ser sumamente grande. En las discusiones repetía lo que decía San Agustín: "Combatimos el pecado pero amamos al pecador. Atacamos el error, pero no queremos violencia contra nadie, la violencia siempre hace daño, en cambio la paciencia y la bondad abren las puertas de los corazones".

A la fe, que exponía con acierto desde la cátedra, en particular contra los husitas, unió grandes virtudes, sobre todo la piedad y la caridad para con el prójimo, llegando a ser modelo para sus colegas y discípulos. Párroco, misionero popular y, sobre todo, catedrático de teología y escritor (transcribió numerosos códices de tratados teológicos antiguos), vivió el desprendimiento evangélico al máximo, distribuyendo cuanto tenía y ganaba a los pobres.

Fue asiduo visitador de cárceles y hospitales. Cuando predicaba acerca del pecado lloraba al recordar la ingratitud de los pecadores hacia Dios, y la gente al verlo llorar se conmovía y cambiaba de conducta. A sus alumnos les repetía estos consejos: "Cuídense de ofender, que después es difícil hacer olvidar la ofensa. Eviten murmurar, porque después resulta muy difícil devolver la fama que se ha quitado". Fueron centenares los sacerdotes formados espiritualmente por él, y la gente lo llegó a llamar "el padre de los pobres" por sus muchas obras de caridad con los más desvalidos.

Murió el 24 de diciembre de 1473 en Cracovia. En su sepulcro se obraron muchos milagros y por su intercesión se consiguieron admirables favores.

Oración: Dios todopoderoso, concédenos crecer en santidad a ejemplo de san Juan de Kety, tu presbítero, para que, ejerciendo el amor y la misericordia con el prójimo, obtengamos nosotros tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Feria privilegiada de Adviento. El por qué del Belen, San Francisco de Asís
En 1223, al acercarse la Navidad, san Francisco llamó a un amigo suyo y le dijo: "Si quieres que celebremos en Greccio esta fiesta de Navidad, ve y prepara lo que te voy a indicar. Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno". Aquel hombre corrió presto y preparó cuanto el Santo le había indicado. Llegado el día, se citó a hermanos de muchos lugares; hombres y mujeres de la comarca prepararon cirios y teas para iluminar aquella noche. Llegó Francisco, se preparó el pesebre, se trajo el heno y se colocaron el buey y el asno, y Greccio se convirtió en una nueva Belén.

Se celebra el rito solemne de la misa sobre el pesebre. Francisco viste los ornamentos de diácono y canta el santo evangelio. Luego predica al pueblo que asiste, y tanto al hablar del nacimiento del Rey pobre como de la pequeña ciudad de Belén dice palabras que vierten miel. Un varón virtuoso tuvo una admirable visión. Había un niño que, exánime, estaba recostado en el pesebre; se acerca el santo de Dios y lo despierta como de un sopor de sueño. Y no carece esta visión de sentido, puesto que el niño Jesús, sepultado en el olvido en muchos corazones, resucitó por medio de su siervo Francisco.

Terminada la solemne vigilia, todos retornaron a su casa colmados de alegría.

Oración: Dios todopoderoso y eterno, al acercarnos a las fiestas de Navidad, te pedimos que tu Hijo, que se encarnó en las entrañas de la Virgen María y quiso vivir entre nosotros, nos haga partícipes de la abundancia de su misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 22 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 22/12/2022 - Jueves de la 4ª semana de Adviento

Ana da gracias por el nacimiento de Samuel
Primera Lectura. Primer libro de Samuel 1, 24-28

En aquellos días, una vez que Ana hubo destetado a Samuel, lo subió consigo, junto con un novillo de tres años, unos cuarenta y cinco kilos de harina y un odre de vino. Lo llevó a la casa del señor a Siló y el niño se quedó como siervo.
Inmolaron el novillo y presentaron el niño a Elí. Ella le dijo:
- "Perdón, por tu vida, mi señor, yo soy aquella mujer que estuvo aquí en pie ante ti, implorando al Señor. Imploré este niño y el Señor me concedió cuanto le había pedido. Yo, a mi vez, lo cedo al Señor. Quede, pues, cedido al Señor de por vida".
Y se postraron allí ante el Señor.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 1S 2,1.45.6-7.8abcd
Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.
Mi corazón se regocija en el Señor,
mi poder se exalta por Dios.
Mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.
Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor.
Los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.
El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.
Él levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi Salvador.
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1, 46-56
En aquel tiempo, María dijo:
"Proclama mi alma la grandeza del Señor, 'se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava'.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: 'su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación'.
Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, 'derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia' - como lo había prometido a 'nuestros padres' - en favor de Abrahán y su descendencia por siempre".
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra de Dios


Santa Clotilde, Viuda

Esta santa reina tuvo el inmenso honor de conseguir la conversión al catolicismo del fundador de la nación francesa, el rey Clodoveo, ya que se unió en matrimonio con él. Tuvo tres hijos, pero uno de ellos murió a los pocos años de vida. La santa oraba y pedía perseverantemente por la conversión de su esposo, el rey Clodoveo, pues éste era pagano, y se negaba rotundamente a acceder a la conversión cristiana.

Cuando los alemanes atacaron a Clodoveo en la batalla de Tolbiac, el rey le pidió al "Dios de su esposa" que si le concedía la gracia de la victoria, él se convertiría a la religión católica. Dios que no desoye ninguna súplica, le concedió el milagro al rey francés, y de manera inesperada, el ejército del Rey Clodoveo derrotó a los enemigos. De inmediato, el rey solicitó al obispo San Remigio que lo instruyera en la religión, y en la Navidad del año 496 fue bautizado solemnemente con todos los jefes de su gobierno. Gracias a su conversión, Francia profesa la religión católica.

En el año 511 murió Clodoveo. San Gregorio de Tours señala que la reina Clotilde era admirada a causa de su gran generosidad en repartir limosnas, y por la pureza de su vida y sus largas y fervorosas oraciones. La gente también afirmaba que la santa parecía más una religiosa que una reina. Después de la muerte de su esposo sí vivió como una verdadera religiosa; se retiró a Tours y allí consagró su vida a la oración y socorrer a pobres y enfermos. Cuando murió, sus dos hijos Clotario y Chidelberto llevaron su féretro hasta la tumba del rey Clodoveo.

Santa Francisca Javier Cabrini

Fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y patrona de los emigrantes. Nació en Sant’Angelo Lodigiano (Milán) el año 1850. Quiso ser religiosa, pero no pudo por falta de salud. Se hizo terciaria franciscana. Estudió magisterio e ingresó en una comunidad dedicada al cuidado de las huérfanas en Codogno. La comunidad fue suprimida por el obispo, que le indicó a Francisca que fundara un instituto misionero.

En Roma conoció el P. Bernardino de Portogruaro, General de los franciscanos, y a la M. María de la Pasión, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María. Como le indicara León XIII, tomó como campo de apostolado el de los numerosos italianos emigrados a Estados Unidos, empezando por los huérfanos y los enfermos. La congregación por ella fundada creció rápidamente y las casas se multiplicaron en Europa y en América, adonde la fundadora viajó repetidamente. Murió en Chicago el 22 de diciembre de 1917.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 21/12/2022 - Miércoles de la 4ª semana de Adviento

He aquí mi amado, llega saltando por los montes
Primera Lectura. Libro del Cantar de los cantares 2, 8-14

¡La voz de mi amado! Vedlo, aquí llega, saltando sobre los montes, brincando por las colinas.
Es mi amado un gamo, parece un cervatillo.
Vedlo parado tras la cerca, mirando por la ventana, atisbando por la celosía.
Habla mi amado y me dice: "Levántate, amada mía, hermosa mía y ven.
Mira, el invierno ya ha pasado, las lluvias cesaron, se han ido, brotan las flores en el campo, llega la estación de la poda, el arrullo de la tórtola se oye en nuestra tierra.
En la higuera despuntan las yemas, las viñas en flor exhalan su perfume.
Levántate, amada mía, hermosa mía, vente.
Paloma mía, en las oquedades de la roca, en el escondrijo escarpado, déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz: es muy dulce tu voz y fascinante tu figura".

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 32, 2-3. 11-12. 20-21

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones.

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
El plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino deprisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá".

Palabra de Dios


San Pedro Canisio

Nació en Nimega, Holanda en 1521. Estudió en Lovaina y Colonia. A los 19 años, consiguió la licenciatura en teología, y para complacer a su padre se dedicó a especializarse en abogacía.

En esta ciudad frecuentaba el monasterio de los cartujos, pero la lectura de los Ejercicios de san Ignacio y el practicarlos con el beato Pedro Fabra, que era compañero de San Ignacio, le hicieron decidirse a entrar en la Compañía de Jesús en 1543. Fue ordenado sacerdote el año 1546.

Fue admitido en la comunidad y los primeros años de religioso los pasó en Colonia, Alemania, dedicado a la oración, el estudio, la meditación y la ayuda a los pobres. Fue muy caritativo y amable con las personas que le discutían, pero tremendo e incisivo contra los errores de los protestantes.

San Pedro Canisio tenía una especial cualidad para resumir las enseñanzas de los grandes teólogos y presentarlas de manera sencilla para que el pueblo pudiese entender. Logró redactar dos Catecismos, uno resumido y otro explicado. Estos dos libros fueron traducidos a 24 idiomas y en Alemania se propagaron por centenares y millares.

Publicó las obras de varios Santos Padres. Participó activamente en el Concilio de Trento como teólogo. San Ignacio lo llamó a Roma y luego lo envió a Mesina y a Bolonia. Destinado a Alemania, desarrolló durante treinta años una valiente labor de defensa de la fe católica con sus escritos y predicación, contra las entonces recientes doctrinas protestantes.

En los treinta años de su incansable labor de misionero recorrió treinta mil kilómetros por Alemania, Austria, Holanda e Italia. Parecía incansable, y a quien le recomendaba descansar un poco le respondía: "Descansaremos en el cielo".

Por muchas ciudades de Alemania fue fundando colegios católicos para formar religiosamente a los alumnos. Además, ayudó a fundar numerosos seminarios para la formación de los futuros sacerdotes. Su intensa y fructífera labor le valió el título de apóstol de Alemania. San Pedro Canisio se dio cuenta del inmenso bien que hacen las buenas lecturas. Se propuso formar una asociación de escritores católicos.

Este santo, llamado "el segundo evangelizador de Alemania", es venerado como uno de los creadores de la prensa católica y fue el primero del numeroso ejército de escritores jesuitas.

Estando en Friburgo el 21 de diciembre de 1597, después de haber rezado el santo Rosario, exclamó lleno de alegría y emoción: "Mírenla, ahí esta. Ahí está". Y murió. La Virgen Santísima había venido para llevárselo al cielo.

El Sumo Pontífice Pío XI, después de canonizarlo, lo declaró Doctor de la Iglesia, en 1925.

Oración: Señor, Dios nuestro, que fortaleciste a san Pedro Canisio con la virtud y la ciencia para salvaguardar la unidad de la fe, concede a la comunidad de creyentes perseverar en la confesión de tu nombre, y a todos los que buscan la verdad el gozo de encontrarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lecturas y Santoral 21/12/2022 - Miércoles de la 4ª semana de Adviento

He aquí mi amado, llega saltando por los montes
Primera Lectura. Libro del Cantar de los cantares 2, 8-14

¡La voz de mi amado! Vedlo, aquí llega, saltando sobre los montes, brincando por las colinas.
Es mi amado un gamo, parece un cervatillo.
Vedlo parado tras la cerca, mirando por la ventana, atisbando por la celosía.
Habla mi amado y me dice: "Levántate, amada mía, hermosa mía y ven.
Mira, el invierno ya ha pasado, las lluvias cesaron, se han ido, brotan las flores en el campo, llega la estación de la poda, el arrullo de la tórtola se oye en nuestra tierra.
En la higuera despuntan las yemas, las viñas en flor exhalan su perfume.
Levántate, amada mía, hermosa mía, vente.
Paloma mía, en las oquedades de la roca, en el escondrijo escarpado, déjame ver tu figura, déjame escuchar tu voz: es muy dulce tu voz y fascinante tu figura".

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 32, 2-3. 11-12. 20-21

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones.

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
El plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos.

Aclamad, justos, al Señor, cantadle un cántico nuevo.
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1, 39-45
En aquellos días, María se levantó y se puso en camino deprisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y levantando la voz, exclamó:
"¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá".

Palabra de Dios


San Pedro Canisio

Nació en Nimega, Holanda en 1521. Estudió en Lovaina y Colonia. A los 19 años, consiguió la licenciatura en teología, y para complacer a su padre se dedicó a especializarse en abogacía.

En esta ciudad frecuentaba el monasterio de los cartujos, pero la lectura de los Ejercicios de san Ignacio y el practicarlos con el beato Pedro Fabra, que era compañero de San Ignacio, le hicieron decidirse a entrar en la Compañía de Jesús en 1543. Fue ordenado sacerdote el año 1546.

Fue admitido en la comunidad y los primeros años de religioso los pasó en Colonia, Alemania, dedicado a la oración, el estudio, la meditación y la ayuda a los pobres. Fue muy caritativo y amable con las personas que le discutían, pero tremendo e incisivo contra los errores de los protestantes.

San Pedro Canisio tenía una especial cualidad para resumir las enseñanzas de los grandes teólogos y presentarlas de manera sencilla para que el pueblo pudiese entender. Logró redactar dos Catecismos, uno resumido y otro explicado. Estos dos libros fueron traducidos a 24 idiomas y en Alemania se propagaron por centenares y millares.

Publicó las obras de varios Santos Padres. Participó activamente en el Concilio de Trento como teólogo. San Ignacio lo llamó a Roma y luego lo envió a Mesina y a Bolonia. Destinado a Alemania, desarrolló durante treinta años una valiente labor de defensa de la fe católica con sus escritos y predicación, contra las entonces recientes doctrinas protestantes.

En los treinta años de su incansable labor de misionero recorrió treinta mil kilómetros por Alemania, Austria, Holanda e Italia. Parecía incansable, y a quien le recomendaba descansar un poco le respondía: "Descansaremos en el cielo".

Por muchas ciudades de Alemania fue fundando colegios católicos para formar religiosamente a los alumnos. Además, ayudó a fundar numerosos seminarios para la formación de los futuros sacerdotes. Su intensa y fructífera labor le valió el título de apóstol de Alemania. San Pedro Canisio se dio cuenta del inmenso bien que hacen las buenas lecturas. Se propuso formar una asociación de escritores católicos.

Este santo, llamado "el segundo evangelizador de Alemania", es venerado como uno de los creadores de la prensa católica y fue el primero del numeroso ejército de escritores jesuitas.

Estando en Friburgo el 21 de diciembre de 1597, después de haber rezado el santo Rosario, exclamó lleno de alegría y emoción: "Mírenla, ahí esta. Ahí está". Y murió. La Virgen Santísima había venido para llevárselo al cielo.

El Sumo Pontífice Pío XI, después de canonizarlo, lo declaró Doctor de la Iglesia, en 1925.

Oración: Señor, Dios nuestro, que fortaleciste a san Pedro Canisio con la virtud y la ciencia para salvaguardar la unidad de la fe, concede a la comunidad de creyentes perseverar en la confesión de tu nombre, y a todos los que buscan la verdad el gozo de encontrarte. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 20 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral. 20/12/2022 - Martes de la 4ª semana de Adviento

Mirad: la virgen está encinta
Primera Lectura. Isaías 7,10-14

En aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
"Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo".
Respondió Ajaz:
"No lo pido, no quiero tentar al Señor".
Entonces dijo Isaías:
- "Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una signo: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel".

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 23, 1-2 3-4ab. 5-6
Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob.

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1,26-38
En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
- "No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin".
Y María dijo al ángel:
- "¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?"
El ángel le contestó:
- "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, "porque para Dios nada hay imposible".
María contestó:
- "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
Y el ángel se retiró.

Palabra de Dios


Santo Domingo de Silos

Nació en La Rioja, España, cerca del año 1000. Entró de religioso con los Padres Benedictinos en el famoso monasterio de san Millán de la Cogolla, y estando allí, hizo grandes progresos espirituales recibiendo del Espíritu Santo la inspiración para interpretar los temas de la Revelación divina contenidos en la Sagrada Biblia.

Llegó a ser superior del convento, y en sólo dos años restauró totalmente aquella construcción que ya estaba deteriorada.

Un día llegó el rey de Navarra a exigirle que le entregara los cálices sagrados y lo más valioso que hubiera en el convento para dedicar todo esto a los gastos de guerra. Santo Domingo se le enfrentó valientemente y le dijo: "Puedes matar el cuerpo y a la carne hacer sufrir pero sobre el alma no tienes ningún poder. El evangelio me lo ha dicho, y a él debo creer que sólo al que al infierno puede echar el alma, a ese debo temer".

El rey de Navarra, lleno de indignación desterró al abad Domingo. Al enterarse de lo ocurrido, el rey Fernando I de Castilla, lo mandó llamar y le confió el Monasterio de Silos, que estaba en un sitio estéril y alejado; además se hallaba en estado de total abandono y descuido, tanto en lo material como en lo espiritual.

Santo Domingo demostró ser un genio organizador con un talento para la restauración. Levantó un monasterio ideal, y formó, entre otras cosas, una biblioteca llena de los mejores libros de ese tiempo, transformando aquella casa en un lugar de trabajo y oración.

Santo Domingo de Silos logró liberar a más de 300 cristianos que estaban prisioneros y eran utilizados como esclavos por los musulmanes. Por esta razón se le representa frecuentemente acompañado de hombres con cadenas.

El biógrafo, que escribió sobre la vida de este santo, poco después de su muerte, dice que no había enfermedad que las oraciones de este santo no lograran curar.

Y tras 96 años de su muerte, el santo se apareció en sueños a la mamá de Santo Domingo de Guzmán para anunciarle que tendría un hijo que sería un gran apóstol. Por eso cuando el niño nació lo llamaron Domingo en honor al santo de Silos. Es por ello también que muchas madres en España se encomiendan al santo Domingo de Silos para obtener que su hijo nazca bien y que cuando crezca lleve una vida santa.

Murió el 20 de diciembre del año 1073, y todavía se conserva el famoso monasterio de Santo Domingo.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 19/12/2022 - Lunes de la 4ª semana de Adviento

El nacimiento de Sansón fue anunciado por el ángel
Primera Lectura. Libro de los Jueces 13, 2-7. 24-25a

En aquellos días, había en Sorá un hombre de estirpe danita, llamado Manoj. Su esposa era estéril y no tenía hijos.
El ángel del Señor se apareció a la mujer y le dijo:
"Eres estéril y no has engendrado. Pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, guárdate de beber vino o licor, y no comas nada impuro, pues concebirás y darás a luz un hijo. La navaja no pasará por su cabeza, porque el niño será un nazir de Dios desde el seno materno. Él comenzará a salvar a Israel de la mano de los filisteos".
La mujer dijo al esposo:
"Ha venido a verme un hombre de Dios. Su semblante era como el semblante de un ángel de Dios, muy terrible. No le pregunté de dónde era, ni me dio a conocer su nombre. Me dijo: 'He aquí que concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino o licor, y no comas nada impuro; porque el niño será nazir de Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte'".
La mujer dio a luz un hijo, al que puso el nombre de Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo. El espíritu del Señor comenzó a agitarlo.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 70, 3-4a. 5-6ab. 16-17
Que se llene mi boca de tu alabanza y así cantaré tu gloria.
Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa.

Que se llene mi boca de tu alabanza y así cantaré tu gloria.
Porque tú, Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías.

Que se llene mi boca de tu alabanza y así cantaré tu gloria.
Contaré tus proezas, Señor mío,
narraré tu justicia, tuya entera.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas.

Que se llene mi boca de tu alabanza y así cantaré tu gloria.
Gabriel anuncia el nacimiento de Juan Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1, 5-25
En los días de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón, cuyo nombre era Isabel.
Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.
Una vez que Zacarías oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según la costumbre de los sacerdotes, le tocó en suerte a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso.
Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor.
Pero el ángel le dijo:
"No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, "para convertir los corazones de los padres hacia los hijos", y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto".
Zacarías replicó al ángel:
"¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada".
Respondiendo el ángel le dijo:
"Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena noticia. Pero te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento oportuno".
El pueblo, que estaba aguardando a Zacarías, se sorprendía de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo.
Al cumplirse los días de su servicio en el templo volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir cinco meses, diciendo:
"Esto es lo que ha hecho por mí el Señor cuando se ha fijado en mi para quitar mi oprobio ante la gente".

Palabra de Dios
San Urbano V, Papa
Una de las épocas más difíciles para la Iglesia Católica fue “El destierro de Avignon, o destierro de Babilonia”. Durante este periodo los Papas tuvieron que salir de Roma, a causa de las continuas e insostenibles revoluciones. Se establecieron en Avignon, una ciudad francesa, poco después del año 1300. Entre todos los Papas que vivieron en Avignon estaba San Urbano V.

Nació en Languedoc, Francia, en 1310. Hizo sus estudios universitarios y entró de monje benedictino. Fue superior de los principales conventos de su comunidad y como tenía especiales cualidades para la diplomacia. Los Sumos Pontífices que vivieron en Avignon lo emplearon como Nuncio o embajador.

Estaba de Nuncio en Nápoles cuando llegó la noticia de que había muerto el Papa Inocencio VI y que él había sido nombrado nuevo Sumo Pontífice. Y no era ni obispo menos cardenal. En sólo un día fue consagrado obispo, y coronado como Papa.

Como Sumo Pontífice se propuso acabar con los abusos que existían. Quitó los lujos de su palacio y de sus colaboradores. Se preocupó por obtener que el grupo de sus empleados en la Corte Pontificia fuera un verdadero modelo de vida cristiana.

Entregó los principales cargos eclesiásticos a personas de reconocida virtud y luchó fuertemente para acabar con las malas costumbres. Al mismo tiempo trabajó seriamente para elevar el nivel cultural del pueblo y fundó una academia para enseñar medicina.

Con la ayuda de los franciscanos y de los dominicos emprendió la evangelización de Bulgaria, Ucrania, Bosnia, Albania, Lituania, y hasta logró enviar misioneros a la lejana Mongolia. Lo más notorio de este santo Pontífice es que volvió a Roma, después de que ningún Papa lo había hecho desde hacía más de 50 años. Al llegar a Roma no pudo contener las lágrimas. Las grandes basílicas, incluso la de San Pedro, estaban casi en ruinas. La ciudad se hallaba en el más lamentable estado de abandono y deterioro.

Urbano V con sus grandes cualidades de organizador, emprendió la empresa de reconstruir los monumentos y edificios religiosos de Roma. Estableció su residencia en el Vaticano (donde hasta hoy viven los Pontífices). También se dedicó a restablecer el orden en el clero y el pueblo.

Pero las revoluciones se dieron nuevamente, y Urbano, que se encontraba bastante enfermo, dispuso irse otra vez a Francia en 1370. Santa Brígida le anunció que si abandonaba Roma moriría. El 5 de diciembre salió de Roma y el 19 de diciembre murió.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 18/12/2022 - Domingo de la 4ª semana de Adviento

Mirad: la virgen está encinta
Primera Lectura. Isaías 7,10-14

En aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
"Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo".
Respondió Ajaz:
"No lo pido, no quiero tentar al Señor".
Entonces dijo Isaías:
Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel".

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. Sal 23, 1--2 3-4ab. 5-6

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos.

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos.

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Ése recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob.

Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1, 1-7
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para el Evangelio de Dios, que fue prometido por sus profetas en las Escrituras Santas y se refiere a su Hijo, nacido de la estirpe de David según la carne, constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santidad por la resurrección de entre los muertos: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido la gracia del apostolado, para suscitar la obediencia de la fe entre todos los gentiles, para gloria de su nombre. Entre ellos os encontráis también vosotros, llamados de Jesucristo.
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Palabra de Dios


Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 1, 18-24
La generación de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
"José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados".
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta:
"Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa 'Dios-con-nosotros'".
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.

Palabra de Dios
Cuarto Domingo de Adviento
La corona de adviento, cuarta semana

La palabra ADVIENTO tiene su origen en el latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo.

Son cuatro semanas de camino para la oración, la reflexión y el recuerdo de cómo las profecías acerca de la venida de Jesucristo fueron cumplidas a través del tiempo y la distancia. En la encarnación, Dios se hace uno como nosotros, busca y abraza todo lo humano. Hemos de prepararnos para recibir en nuestro corazón al Rey de reyes, Jesucristo.

Explicación de la Corona de Adviento

La corona de adviento se hace con ramas verdes en forma circular sobre las que se insertan cuatro velas. La forma circular de la corona, recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera del Mesías, así como en la actual espera de la segunda venido de Cristo. El color verde significa la esperanza de la vida.

Las velas se van encendiendo de una en una, durante los cuatro domingos de adviento. Su encendido se acompaña de oración en familia y la lectura de algún pasaje de la Biblia.

La vela blanca simboliza a nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador. Con su nacimiento, vino a iluminar definitivamente la vida del hombre, disipando las tinieblas. Él es la fuente de nuestra fe, de nuestra esperanza. Su justicia es resultado de su infinito amor por nosotros y nos otorga una paz verdadera.

La noche del 24 de diciembre con las velas encendidas, tras leer el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y haber hecho una reflexión y oración en familia, cantamos villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento.

Bendición de la corona
Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

Nuestra Señora de la Esperanza

La Expectación del Parto de la Virgen, Santa María de la “O”, son títulos de una fiesta de la Virgen María que no figura en el calendario litúrgico de la Iglesia, pero que tiene larga tradición en España, pues viene del Concilio X de Toledo, celebrado el año 656, que quiso dar mayor relieve a la fiesta de la Anunciación y Encarnación, sacándola del tiempo cuaresmal o pascual, y acercándola, en plena celebración del Adviento, al momento decisivo del parto de la Virgen Madre, acontecimiento esperado por la humanidad y muy especialmente por María.
Esperanza, pues presenta a María en estado avanzado del embarazo obrado por el Espíritu Santo. Expectación, por el ansia e intensidad con que ella esperaba tener pronto en sus brazos al que llevaba en su seno.

El título de María de la “O” hace referencia a las solemnes antífonas del Cántico de la Virgen, el Magníficat, que en las Vísperas de los siete días anteriores a Navidad empiezan por esa letra. En relación con estas advocaciones de la Virgen, el arte suele representar a María en avanzado estado de gestación, con su vientre abultado y la mano sobre el mismo, apuntando que allí está el Hijo de Dios, que pronto nacerá.

Oración: Dios y Señor nuestro, que en el parto de la Virgen María has querido revelar al mundo entero el esplendor de tu gloria, asístenos con tu gracia, para que proclamemos con fe íntegra y celebremos con piedad sincera el misterio admirable de la encarnación de tu Hijo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

San Modesto

Este santo es especialmente reconocido por la Iglesia Católica ya que restauró los templos de los Santos Lugares en Jerusalén, después del terrible destrozo que hicieron allí los persas.

En el año 600 el rey persa Cosroes, pagano y enemigo de la religión católica invadió Tierra Santa en Palestina, y ayudado por los judíos y samaritanos fue destruyendo y quemando sistemáticamente todo lo católico: templos, casas religiosas, altares, etc. Mandó matar a millares de cristianos en Jerusalén, a muchos otros los vendió como esclavos y, a otros, los desterró sin piedad. Uno de ellos fue el Arzobispo de Jerusalén, San Zacarías, y fue San Modesto, superior de uno de los conventos de Tierra Santa al que Dios llamaría para reconstruir los templos. Heráclito, el nuevo gobernante, logró alejar a los persas de la ciudad, situación que el santo aprovechó para comenzar el proyecto de reconstrucción, para lo que contó con la ayuda de sus monjes.

Lo primero que reconstruyó fue el templo del Santo Sepulcro, y luego el de Getsemaní o el Huerto de los Olivos y la Casa de la Última Cena, o Cenáculo.

El Arzobispo Zacarías había muerto en el destierro, y el emperador Heráclito nombró como sucesor de éste a San Modesto. Lo nombró Patriarca Arzobispo de Jerusalén, siendo una elección muy oportuna, porque entonces sí tuvo facilidad para dedicarse a reconstruir los centenares de templos y demás lugares santos destruidos por los bárbaros. Modesto continuó incansable su labor de reconstruir templos, conseguir contribuciones e inspeccionar los trabajos en los diversos sitios.

Murió el 18 de diciembre mientras llevaba un valioso cargamento de ayuda para la restauración de los santos lugares, fue envenenado por unos perversos para poder robarle los tesoros que llevaba.

San Winebaldo de Heidenheim (701-761)

Nació en Wessex, en la actual Inglaterra, en el seno de una familia cristiana de la nobleza local.

San Winebaldo, o Vunibaldo, fue hijo de un rey de nombre Ricardo, y su madre se llamaba Wunna. Su familia dio muchos servidores a la Iglesia.

Su hermano Wilibaldo fue el célebre obispo de Eichstätt, en Baviera. También en Alemania, su tío Bonifacio fue gran evangelizador y su hermana, Valburga, un modelo de religiosidad en el monasterio de Heidenheim, que él mismo fundó.

En el año 721, Winebaldo y su hermano Wilibaldo acompañaron a su padre a la difícil empresa de una peregrinación a Roma y Palestina, pero lamentablemente durante el viaje el progenitor de ambos murió, en Lucca.

A continuación Wilibaldo perseveró en llegar hasta Tierra Santa, su destino original, mientras que San Winebaldo prefirió permanecer en Roma, donde ingresó a un monasterio en 723, en el que permanecería más de quince años, incluyendo un breve regreso a Gran Bretaña.

En 739 se encontró en Roma a su hermano Wilibaldo y también a San Bonifacio, quien lo convenció de abandonar la vida contemplativa y realizar labor misionera en Alemania. Así, San Winebaldo realizó su apostolado en Baviera y en Turingia.

San Winebaldo se estableció primeramente en Sülzenbrücken, al sur de Erfurt, en Turingia, mientras que su hermano Wilibaldo se convertía en obispo de Eichstätt y San Bonifacio en arzobispo de Maguncia.

De ahí pasó a la Franconia bávara en 744, y en 747 a Maguncia. Finalmente, atraído como siempre por la vida monacal, San Winebaldo se retiró en 751 al monasterio de Heidenheim.

En Heidenheim San Winebaldo fue abad del monasterio masculino, mientras que su hermana Valburga era abadesa del femenino; y encontrándose en la diócesis de Eichstätt, el hermano de ambos, Wilibaldo, era obispo.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 17/12/2022 - Sábado de la 3ª semana de Adviento

No se apartará de Judá el cetro
Primera Lectura. Génesis 49,2.8-10

En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo:
"Reuníos, que os voy a contar lo que os va a suceder en el futuro; agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro padre Israel:
A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, pondrás la mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre.
Judá es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo?
No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 71, 1-2. 12-13. 18-19
En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.

En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Que los montes traigan paz,
y los collados justicia;
defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del poder.

En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.

En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.

En sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente.
Genealogía de Jesucristo, hijo de David
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 1,1-17
Libro del origen de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés engendró a Esrón, Esrón engendró a Arán, Arán engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed engendró a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón engendró a Roboán, Roboán engendró a Abías, Abías engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Jorán, Jorán engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amós, Amós engendró a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín, Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Aquín, Aquín engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Cristo catorce.

Palabra de Dios

San Lazaro

San Lázaro tuvo la dicha de ser el protagonista de uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo, ya que fue resucitado por el Señor después de cuatro días de haber fallecido.

Según las Sagradas Escrituras, Lázaro enfermó gravemente y dos de sus hermanas Marta y María enviaron con urgencia un mensajero al lugar donde se encontraba Jesús con el siguiente mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.

El santo fallece y recién al cuarto día llegó el Señor. Las dos hermanas salen al encuentro de Jesús en medio de lágrimas y sollozos diciéndole: "Oh, Señor ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: "Jesús". No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".

Jesús responde: – "Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". Jesús, al verlas llorar se conmovió y también lloró. Nuestro Redentor verdadero Dios y verdadero hombre, sintió también el dolor ante la muerte de un ser querido. Los judíos que estaban allí en gran número, exclamaron: "¡Miren cuánto lo amaba!". Jesús dijo: ¡Lázaro, yo te mando, sal fuera! Y Lázaro se levantó. Después de cuatro días muerto, fue resucitado milagrosamente y visto por la multitud que contempló el hecho.

jueves, 15 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 15/12/2022 - Jueves de la 3ª semana de Adviento

Como a mujer abandonada te llama el Señor
Primera Lectura. Isaías 54, 1-10

Exulta, estéril, que no dabas a luz, rompe a cantar, alégrate, tú que no tenías dolores de parto: porque la abandonada tendrá más hijos que la casada - dice el Señor -.
Ensancha el espacio de tu tienda, despliega los toldos de tu morada, no los restrinjas, alarga tus cuerdas, afianza tus estacas, porque te extenderás a derecha e izquierda.
Tu estirpe heredará las naciones y poblará ciudades desiertas.
No temas, no tendrás que avergonzarte, no te sientas ultrajada, porque no deberás sonrojarte.
Olvidarás la vergüenza de tu soltería, no recordarás la afrenta de tu viudez.
Quien te desposa es tu Hacedor: su nombre es Señor todopoderoso.
Tu libertador es el Santo de Israel: se llama "Dios de toda la tierra".
Como a mujer abandonada y abatida te llama el Señor; como a esposa de juventud, repudiada - dice tu Dios -.
Por un instante te abandoné, pero con gran cariño te reuniré.
En un arrebato de ira, por un instante te escondí mi rostro, pero con amor eterno te quiero - dice el Señor, tu libertador -.
Me sucede como en los días de Noé: juré que las aguas de Noé no volverían a cubrir la tierra; así juro no irritarme contra ti ni amenazarte.
Aunque los montes cambiasen y vacilaran las colinas, no cambiaría mi amor, ni vacilaría mi alianza de paz - dice el Señor que te quiere -.

Palabra de Dios
Salmo Responsorial. 29, 2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mi.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí,
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas;
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Juan es el mensajero que prepara el camino del Señor
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 7, 24-30
Cuando se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan:
"¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Pues ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que se visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios reales.
Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:
"Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti."
Porque os digo, entre los nacidos de mujer no hay nadie mayor que Juan. Aunque el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él".
Al oír a Juan, toda el pueblo, incluso los publicanos, recibiendo el bautismo de Juan, proclamaron que Dios es justo. Pero los fariseos y los maestros de la ley, que no habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de Dios para con ellos.

Palabra de Dios


Santa Maria de la Rosa, Fundadora

 
Nació en Brescia (Italia) en 1813, y al cumplir los 17 años, consagró su vida al servicio de obras de caridad. En la finca de sus padres fundó con las campesinas de los alrededores una asociación religiosa que las hizo crecer y madurar en la fe católica.

En su parroquia organizó retiros y misiones especiales para las mujeres. En 1836 llegó la peste del cólera a Brescia. Después de la peste, como habían quedado tantas niñas huérfanas, el municipio formó unos talleres artesanales y los confió a la dirección de María de la Rosa que apenas tenía 24 años pero que gozaba de la estima y confianza de toda la ciudad. Desempeñó ese cargo con gran eficacia durante dos años, y luego se dedicó a organizar su propia obra abriendo un internado para las niñas huérfanas o muy pobres. Poco después inauguró también un instituto para niñas sordomudas.

En 1840 se fundó en Brescia una asociación de mujeres piadosas para atender a los enfermos de los hospitales y nombraron como superiora a Santa María de la Rosa. Las mujeres que pertenecían a la asociación se llamaban Doncellas de la Caridad. Al principio sólo eran cuatro jóvenes, pero a los tres meses ya eran 32. Muchas personas admiraban la obra que las Doncellas de la Caridad hacían en los hospitales, atendiendo a los más abandonados y enfermos de gravedad. En 1850 se fue a Roma y obtuvo que el Papa Pío Nono aprobara su consagración.

Murió el 15 de diciembre de 1855.

Santa Virginia Centurione Bracelli (1587-1651)

Nació en Génova, Italia, en el seno de una familia noble. Santa Virginia fue hija de Giorgio Centurione y de Lelia Spinola; su padre llegó a ejercer el cargo de Duque de la República de Génova, de 1621 a 1623.

De niña mostró siempre mucha devoción y amor a los estudios, y su mayor deseo era vivir una vida enclaustrada, consagrándose a la religión. Sin embargo, cuando llegó a edad casadera, según las costumbres de entonces sus padres arreglaron un matrimonio conveniente sin siquiera preguntarle su opinión. Así, en 1602, a los 15 años de edad, Santa Virginia fue casada con Gaspare Grimaldi Bracelli, un noble acaudalado con quien procreó dos hijas: Lelia e Isabella. El matrimonio no fue muy duradero, pues luego de cinco años falleció Gaspare, y ella quedó viuda a la edad de 20. No obstante, ahora sí rechazó cualquier tipo de matrimonio, concertado o no, para seguir el llamado de su vocación de ayudar al prójimo.

En un principio combinaba su labor caritativa con el cuidado de sus hijas, pero en cuanto ellas se casaron Santa Virginia se dedicó por completo a su misión en favor de los pobres. A partir de que acogió casualmente a una chica desamparada, germinó en su corazón la claridad para saber su camino, y a partir de ahí la actividad fundamental de Santa Virginia se centró en proteger a las muchachas abandonadas, a los ancianos y a los enfermos. Cuando se desató la guerra en el sur de Italia en 1624, ella auxilió por igual a quien se lo pidiera, hospedando a los damnificados en sus propiedades.

En 1625, al morir su suegra, Santa Virginia puede disponer de más espacio para realizar su labor caritativa, y con ese fin fundó el Centro del Señor de la Misericordia Protector de los Pobres de Jesucristo. Santa Virginia Centurione tuvo nuevamente una actividad notable durante la peste de 1630, durante la cual tuvo que alquilar el convento de Montecalvario para hospedar a sus internos.

Cinco años después, con más de 300 pacientes, el centro, llamado de las Obras de Nuestra Señora del Refugio en el Monte Calvario, obtuvo reconocimiento como hospital por parte del gobierno.

Su extensa actividad prosiguió fundando otras dos grandes casas de refugio en la medida que crecía su obra entre los marginados de la sociedad, especialmente las muchachas jóvenes.

A los 64 años de edad falleció Santa Virginia Centurione Bracelli en aura de santidad. Un siglo y medio después, en 1801, fue descubierto su cadáver incorrupto, el cual se conserva aún en la capilla de las hermanas de Nuestra Señora del Refugio en Génova.

Santa Virginia Centurione Bracelli fue canonizada en 2003 por el papa Juan Pablo II.