martes, 3 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 03/01/2023 - Martes. Antes de Epifanía

Todo el que permanece en él no peca
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2, 29-3, 6

Queridos hermanos:
Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él.
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.
Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado.
Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 97,1-2ab.3cd-4.5--6

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


Este es el Cordero de Dios
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1,29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
"Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: 'Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo' Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel".
Y Juan dio testimonio diciendo:
"He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: 'Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.' Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios".

Palabra de Dios.


El Santísimo nombre de Jesús

El Santísimo Nombre de Jesús, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús: "Yahweh es salvación" con el monograma del Santo Nombre: IHS (abreviación del nombre de Jesús en Griego) y añadiendo el nombre de Jesús al Ave María.

En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús. Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI, instituida en el año 1721. Fiesta de especial relevancia para los Jesuitas que celebrarán hoy el Santísimo Nombre del Titular de su Compañía, nuestro Señor Jesús.

Suprimida un tiempo en el calendario romano, pasó a celebrarse el día 1 de enero, ya que en el evangelio de la misa de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, de un modo especial, "se conmemora también la imposición del Santísimo nombre de Jesús".

La fiesta fue restaurada en el misal romano por el papa Juan Pablo II. Aunque tradicionalmente se realizaba el primer día de enero, desde 2014, por una cuestión del calendario litúrgico, pasó al 3 de enero.

Santa Francisca Cabrini Fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón

Alrededor de 1874, el obispo de Lodi y Monseñor Serrati, invitaron a Francisca a ir a ayudar a un pequeño orfanato llamado la Casa de la Providencia (el cual se encontraba en mal estado a causa de las malas gestiones) y fundar allí una congregación religiosa. En 1877, hizo los primeros votos y, al mismo tiempo, el obispo la nombró superiora. El obispo decidió renunciar al proyecto de la Casa de la Providencia y la cerró. Dijo a Francisca: "Vos deseáis ser misionera. Pues bien, ha llegado el momento de que lo seáis. Yo no conozco ningún instituto misional femenino, fundadlo vos misma."

En Codogno había un antiguo convento franciscano, vacío y olvidado. A él se trasladó la madre Cabrini con sus siete fieles compañeras. En cuanto la comunidad quedó establecida, la santa se dedicó a redactar las reglas. El fin principal de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón era la educación de las jóvenes. Ese mismo año el obispo de Lodi aprobó las constituciones.

Dos años más tarde, se inauguró la primera filial en Gruello, a la que siguió pronto la casa de Milán. Las constituciones de las Hermanas del Sagrado Corazón fueron finalmente aprobadas en 1907. Para entonces, la congregación, que había comenzado en 1880 con ocho religiosas, tenía ya más de 1000 y se hallaba establecida en ocho países. Santa Francisca había hecho más de cincuenta fundaciones, entre las que se contaban escuelas gratuitas, escuelas secundarias, hospitales y otras instituciones.

La madre Francisca Javier murió absolutamente sola en el convento de Chicago, el 22 de diciembre de 1917. Fue canonizada en 1946. Su cuerpo se halla en la capilla de la "Cabrini Memorial School" de Fort Washington, en el estado de Nueva York. Fue la primera ciudadana americana cuya santidad fue públicamente reconocida por la Iglesia mediante la canonización.

lunes, 2 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 02/01/2023 - Lunes. Antes de la Epifanía.

Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2, 22-28

Queridos hermanos:
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre.
En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y esta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.
Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas - y es verdadera y no mentirosa -, según os enseñó, permaneced en él.
Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 97, 1-2ab. 2cd -3ab. 3cd 4
Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
El que viene detrás de mi
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 19-28
Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:
"¿Tú quién eres?".
Él confesó y no negó; confesó:
"Yo no soy el Mesías".
Le preguntaron:
"¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?".
Él dijo:
"No lo soy".
- "¿Eres tú el Profeta?"
Respondió: "No".
Y le dijeron:
"¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?".
El contestó:
"Yo soy la voz que grita en el desierto: 'Allanad el camino del Señor', como dijo el profeta Isaías".
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
"Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?".
Juan les respondió:
- "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia".
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Palabra de Dios

San Basilio Magno obispo y Doctor de la Iglesia

Nació en Cesarea de Capadocia, hoy Turquía, el año 330, de familia cristiana; entre sus nueve hermanos figuraron: San Gregorio de Nissa, Santa Macrina la joven y San Pedro de Sevaste. Su padre era San Basilio el viejo, y su madre, Santa Emelia. Hombre de gran cultura y virtud inició su educación en Constantinopla y la completó en Atenas. Allá tuvo como compañero de estudio a San Gregorio Nazianceno, quien se convirtió en su amigo inseparable. Cuando Basilio recibió el bautismo, tomó la determinación de servir a Dios dentro de la pobreza evangélica. Estuvo viviendo en Palestina y Egipto y se retiró al desierto con san Gregorio Nacianceno, a quien había conocido de estudiante en Atenas, para llevar vida eremítica, y allí escribió la regla para sus monjes.

Comenzó por visitar los monasterios de Egipto, Palestina Siria y Mesopotamia, con el propósito de observar y estudiar la vida religiosa. Se estableció en un paraje agreste en la región del Ponto, separado de Annesi, por el río Iris. En aquel retiro solitario se entregó a la plegaria y al estudio. Formó el primer monasterio que hubo en Asia Menor, organizó la existencia de los religiosos y enunció los principios que se conservaron a través de los siglos y hasta el presente gobiernan la vida de los monjes en la Iglesia de oriente. San Basilio practicó la vida monástica propiamente dicha durante cinco años solamente, pero en la historia del monaquismo cristiano tiene tanta importancia como el propio San Benito.

Por aquella época, la herejía arriana estaba en su apogeo y los emperadores herejes perseguían a los ortodoxos. En el año de 363, Basilio fue ordenado diácono y sacerdote en Cesarea, pero para evitar generar ciertos conflictos con el arzobispo Eusebio, decidió retirarse calladamente al Ponto. Sin embargo, Cesarea lo necesitaba y lo reclamó. Dos años más tarde, San Gregorio Nazianceno, en nombre de la ortodoxia, sacó a Basilio de su retiro para que le ayudase en la defensa de la fe, del clero y de la Iglesia.

En el año de 370, año en que murió Eusebio, Basilio fue elegido para ocupar la sede arzobispal vacante. Tiempo después, la muerte de San Anastasio dejó a Basilio como único paladín de la ortodoxia en el oriente, y éste luchó para fortalecer y unificar a todos los católicos que, sofocados por la tiranía arriana y descompuestos por los cismas y las disenciones entre sí, parecían extinguirse. Combatió a los arrianos; escribió excelentes obras teológicas, en particular sobre el Espíritu Santo, y reglas monásticas que rigen aún hoy en muchos monasterios sobre todo del Oriente.

Fue gran bienhechor de los pobres. Murió el día 1 de enero del año 379, a la edad de 49 años.

San Gregorio Nacianceno

Obispo y Doctor de la Iglesia. Nació el año 330 junto a Nacianzo (Capadocia), y se desplazó a diversos lugares por razones de estudio: Cesarea de Palestina, Alejandría y Atenas. Siguió a su amigo Basilio en la vida solitaria, pero fue luego ordenado de sacerdote.

El año 381 fue elegido obispo de Constantinopla, pero, debido a las divisiones existentes en aquella iglesia, se retiró a Nacianzo donde murió el 25 de enero de 389 ó 390.

Fue llamado el teólogo, por la profundidad de su doctrina y el encanto de su elocuencia.

Oración: Señor Dios, que te dignaste instruir a tu Iglesia con la vida y doctrina de san Basilio Magno y san Gregorio Nacianceno, haz que busquemos humildemente tu verdad y la vivamos fielmente en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.







Como si una misma alma sustentase dos cuerpos San Gregorio Nacianceno, obispo
Sermón 43, en alabanza de Basilio Magno, 15,16-17.19-21 (PG 36,514-523)

Nos habíamos encontrado en Atenas, como la corriente de un mismo río que, desde el manantial patrio, nos había dispersado por las diversas regiones, arrastrados por el afán de aprender, y que, de nuevo, como si nos hubiésemos puesto de acuerdo, volvió a unirnos, sin duda porque así lo dispuso Dios.

San Basilio y San Gregorio Nacianceno
En aquellas circunstancias, no me contentaba yo sólo con venerar y seguir a mi gran amigo Basilio, al advertir en él la gravedad de sus costumbres y la madurez y seriedad de sus palabras, sino que trataba de persuadir a los demás, que todavía no lo conocían, a que le tuviesen esta misma admiración. En seguida empezó a ser tenido en gran estima por quienes conocían su fama y lo habían oído.

En consecuencia, ¿qué sucedió? Que fue casi el único, entre todos los estudiantes que se encontraban en Atenas, que sobrepasaba el nivel común y el único que había conseguido un honor mayor que el que parece corresponder a un principiante. Éste fue el preludio de nuestra amistad; ésta la chispa de nuestra intimidad; así fue como el mutuo amor prendió en nosotros.

Con el paso del tiempo, nos confesamos mutuamente nuestras ilusiones y que nuestro más profundo deseo era alcanzar la filosofía, y, ya para entonces, éramos el uno para el otro todo lo compañeros y amigos que nos era posible ser, de acuerdo siempre, aspirando a idénticos bienes y cultivando cada día más ferviente y más íntimamente nuestro recíproco deseo.

Nos movía un mismo deseo de saber, actitud que suele ocasionar profundas envidias, y, sin embargo, carecíamos de envidia; en cambio, teníamos en gran aprecio la emulación. Contendíamos entre nosotros, no para ver quién era el primero, sino para averiguar quién cedía al otro la primacía; cada uno de nosotros consideraba la gloria del otro como propia.

Parecía que teníamos una misma alma que sustentaba dos cuerpos. Y, si no hay que dar crédito en absoluto a quienes dicen que todo se encuentra en todas las cosas, a nosotros hay que hacernos caso si decimos que cada uno se encontraba en el otro y junto al otro.

Una sola tarea y afán había para ambos, y era la virtud, así como vivir para las esperanzas futuras de tal modo que, aun antes de haber partido de esta vida, pudiese decirse que habíamos emigrado ya de ella. Ése fue el ideal que nos propusimos, y así tratábamos de dirigir nuestra vida y todas nuestras acciones, dóciles a la dirección del mandato divino, acuciándonos mutuamente en el empeño por la virtud; y, a no ser que decir esto vaya a parecer arrogante en exceso, éramos el uno para el otro la norma y regla con la que se discierne lo recto de lo torcido.

Y, así como otros tienen sobrenombres, o bien recibidos de sus padres, o bien suyos propios, o sea, adquiridos con los esfuerzos y orientación de su misma vida, para nosotros era maravilloso ser cristianos, y glorioso recibir este nombre.

domingo, 1 de enero de 2023

01/01/2023 - Domingo. Santa María, Madre de Dios

Invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré
Primera Lectura. Números 6. 22-27

El Señor habló a Moisés:
"Di a Aarón y a sus hijos: esta es la fórmula con que bendeciréis a los hijos de Israel:
"El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz".
Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos:
Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.
Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: "¡Abba! Padre". Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios


Encontraron a María y a José, y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacía Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Palabra de Dios


Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

La Solemnidad de Santa María Madre de Dios es la primera Fiesta Mariana que apareció en la Iglesia Occidental, su celebración se comenzó a dar en Roma hacia el siglo VI, probablemente junto con la dedicación –el 1º de enero– del templo "Santa María Antigua" en el Foro Romano, una de las primeras iglesias marianas de Roma.

La antigüedad de la celebración mariana se constata en las pinturas con el nombre de "María, Madre de Dios" (Theotókos) que han sido encontradas en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma, donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa en tiempos de las persecuciones.

Más adelante, el rito romano celebraba el 1º de enero la octava de Navidad, conmemorando la circuncisión del Niño Jesús. Tras desaparecer la antigua fiesta mariana, en 1931, el Papa Pío XI, con ocasión del XV centenario del concilio de Éfeso (431), instituyó la Fiesta Mariana para el 11 de octubre, en recuerdo de este Concilio, en el que se proclamó solemnemente a Santa María como verdadera Madre de Cristo, que es verdadero Hijo de Dios; pero en la última reforma del calendario –luego del Concilio Vaticano II– se trasladó la fiesta al 1 de enero, con la máxima categoría litúrgica, de solemnidad, y con título de Santa María, Madre de Dios.

De esta manera, esta Fiesta Mariana encuentra un marco litúrgico más adecuado en el tiempo de la Navidad del Señor; y al mismo tiempo, todos los católicos empezamos el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María.

El Concilio de Éfeso

En el año de 431, el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era Madre de Dios, afirmando: "¿Entonces Dios tiene una madre? Pues entonces no condenemos la mitología griega, que les atribuye una madre a los dioses". Ante ello, se reunieron los 200 obispos del mundo en Éfeso –la ciudad donde la Santísima Virgen pasó sus últimos años– e iluminados por el Espíritu Santo declararon: "La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios". Y acompañados por todo el gentío de la ciudad que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".

Asimismo, San Cirilo de Alejandría resaltó: "Se dirá: ¿la Virgen es madre de la divinidad? A eso respondemos: el Verbo viviente, subsistente, fue engendrado por la misma substancia de Dios Padre, existe desde toda la eternidad… Pero en el tiempo él se hizo carne, por eso se puede decir que nació de mujer".

Madre del Niño Dios

"He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra"

Es desde ese fiat, hágase, que Santa María respondió firme y amorosamente al Plan de Dios; gracias a su entrega generosa Dios mismo se pudo encarnar para traernos la Reconciliación, que nos libra de las heridas del pecado.

La doncella de Nazareth, la llena de gracia, al asumir en su vientre al Niño Jesús, la Segunda Persona de la Trinidad, se convierte en la Madre de Dios, dando todo de sí para su Hijo; vemos pues que todo en ella apunta a su Hijo Jesús.

Es por ello, que María es modelo para todo cristiano que busca día a día alcanzar su santificación. En nuestra Madre Santa María encontramos la guía segura que nos introduce en la vida del Señor Jesús, ayudándonos a conformarnos con Él y poder decir como el Apóstol "vivo yo más no yo, es Cristo quien vive en mí".

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 31 de diciembre de 2022

 Lecturas y Santoral 31/12/2022 - Sábado - Octava de Navidad

Estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2, 18-21

Hijos míos, es la última hora.
Habéis oído que iba a venir un anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora.
Salieron de entre nosotros, pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.
En cuanto a vosotros, estáis ungidos por el Santo, y todos vosotros lo conocéis.
Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira viene de la verdad.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 95, 1-2. 11-12. 13-14

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre,
proclamad día tras día su victoria.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Alégrese el cielo, goce la tierra,
retumbe el mar y cuanto lo llena;
vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
aclamen los árboles del bosque.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Delante del Señor, que ya llega,
ya llega a regir la tierra:
regirá el orbe con justicia
y los pueblos con fidelidad.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
El Verbo se hizo carne. Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. 
Comienzo del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18
En el principio existía el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Palabra de Dios

San Silvestre I Papa

Papa del año 314 al año 335. Nació y se educó en Roma. Fue el primer Papa de una Iglesia que no estuvo amenazada por las persecuciones de los primeros siglos. El año 313 los emperadores Constantino y Licinio dieron la plena libertad de culto a los cristianos. Era papa entonces Melcíades que murió el año 314, y le sucedió Silvestre. Constantino le dio para su residencia el palacio de Letrán y construyó la primera basílica de San Pedro en la colina Vaticana.

El papa Silvestre levantó templos para acoger en libertad el culto de los fieles a Dios, y tuvo que orientar la vida cristiana en la nueva situación de paz. No le faltaron dificultades disciplinares y teológicas. El cisma donatista y el error arriano ocasionaron graves tribulaciones a la Iglesia durante este tiempo.

El año 325 el Concilio de Nicea aclamó a Cristo Hijo de Dios, contra Arrio. El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 355 y fue sepultado en el cementerio de Priscila en la vía Salaria de Roma.

Oración: Socorre, Señor, a tu pueblo, que se acoge a la intercesión del papa san Silvestre, para que, pasando esta vida bajo tu pastoreo, pueda alcanzar en la gloria la vida que no acaba. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 30 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 30/12/2022 - Viernes. Sagrada Familia: Jesús, María y José

Quien teme al Señor honrará a sus padres
Primera Lectura. Eclesiástico 3, 2-6. 12-14

El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madre sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida de tu padre en su vejez, y durante su vida no le causes tristeza.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada y te servirá para reparar tus pecados.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. Sal 127, 1-2. 3. 4-5
Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Toma al niño y a su madre y huye a Egipto
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 2, 13-15. 19-23
Cuando se retiraron los magos, el ángel del señor se apareció en sueños a José y le dijo:
"Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta:
"De Egipto llamé a mi hijo".
Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo:
"Levántate, coge al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atacaban contra la vida del niño".
Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a la tierra de Israel.
Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo dicho por medio de los profetas, que se llamaría nazareno.

Palabra de Dios
La Sagrada Familia Jesús, María y José

Se celebra el Domingo que cae dentro de la octava de Navidad o, en su defecto, el 30 de diciembre. Fiesta en que celebramos el núcleo familiar en el que "Jesús crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y antes los hombres".

Su finalidad es promover y afianzar el desarrollo de la familia desde sus raíces humanas y cristianas con el ejemplo e intercesión de la Familia de Nazaret. "Nazaret -decía Pablo VI- es la escuela donde se comienza a entender la vida de Jesús: la escuela del Evangelio … Una lección de silencio ante todo … Una lección de vida familiar. Que Nazaret nos enseñe lo que es la familia, su comunión de amor, su austera y sencilla belleza, su carácter sagrado e inviolable … Una lección de trabajo. ¡Nazaret, oh casa del ‘Hijo del Carpintero’!".

El Catecismo comenta: En nuestros días las familias creyentes tienen una importancia primordial en cuanto faros de una fe viva e irradiadora. Por eso el Vaticano II llama a la familia "Iglesia doméstica". En el seno de la familia, los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe con su palabra y su ejemplo. El hogar es la primera escuela de vida cristiana y "escuela del más rico humanismo". Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de su vida.

Oración: Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concédenos, te rogamos, que, imitando sus virtudes domésticas y su unión en el amor, lleguemos a gozar de los premios eternos en el hogar del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Raúl monje Cisterciense

San Raúl es un monje cisterciense de origen inglés del que sabemos que en 1131 fundó el monasterio de Vaucelles (cerca de Cambrai, Francia). Fue discípulo de san Bernardo de Claraval, el gran reformador de la vida monástica, por lo que puso su monasterio bajo las nuevas reglas, contribuyendo a la regeneración de la vida eclesiástica. Su rectitud y su austeridad le valieron ser elevado al honor de los altares. Los que llevan el nombre de Raúl celebran su onomástica el 30 de diciembre, día en que la Iglesia conmemora a este santo.

Recomendaba que las oraciones que más debemos repetir cada día son: Miserere: o sea Señor ten piedad, perdón Señor que soy un pecador. Y Aleluya, Tedeum: o sea: Gracias a Dios. Bendito sea Dios.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 28/12/2022 - Miércoles - Octava de Navidad. Los Santos Inocentes, mártires.

La sangre de Jesús nos limpia los pecados
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2

Queridos hermanos:
Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados.
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra.
Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 123, 2-3. 4-5. 7b-8
Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas espumantes.

Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
La trampa se rompió, y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Herodes mandó matar a todos los niños en Belén
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 2, 13-18
Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
"
Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
 José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta.
"Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto"
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías:
Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven"


Palabra de Dios

Santos Inocentes Mártires

Son los niños a quienes asesinó el rey Herodes persiguiendo al Niño Jesús. El hecho nos lo refiere san Mateo. Nacido Jesús en Belén, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?". El rey Herodes se sobresaltó, llamó aparte a los magos y averiguó el tiempo de la aparición de la estrella que los guiaba. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id e indagad, y cuando encontréis al niño, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle".

Ellos llegaron a Belén, entraron en la casa, vieron al niño y, postrándose, le adoraron. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino. Después el Ángel del Señor se apareció a José y le dijo que huyera a Egipto. El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto.

Herodes, al ver que había sido burlado, se enfureció y envió a matar a todos los niños de Belén y de su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos.

Oración: Los mártires Inocentes proclaman tu gloria en este día, Señor, no de palabra, sino con su muerte; concédenos, por su intercesión, testimoniar con nuestra vida la fe que confesamos de palabra. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

lunes, 26 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 26/12/2022 - Lunes. San Esteban, protomártir

Veo el cielo abierto
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60

En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Oyendo estas palabras, se recomían por dentro y rechinaban los dientes de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo:
"Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación:
"Señor Jesús, recibe mi espíritu".
Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito:
"Señor, no les tengas en cuenta este pecado".
Y, con estas palabras, expiró.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 30, 3cd-4. 6 y Sab. 16bc-17
A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría.
Te has fijado en mi aflicción.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Líbrame de los enemigos que me persiguen;
haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 17-22
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
"No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará".

Palabra de Dios

San Esteban, Protomártir

Nació en Jerusalén; fue contemporáneo de Jesús. Judío de tradición helenista, San Esteban fue el primero de los siete diáconos de la comunidad cristiana primitiva de Jerusalén. Por los Hechos de los Apóstoles sabemos que San Esteban era un predicador muy estimado, y que con sus discursos acerca de la Resurrección de Jesús logró convertir a muchos de los que fueron propiamente los primeros de todos los cristianos.

A San Esteban se le llama "protomartir" porque fue el primer mártir de toda la historia católica. San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.

Sin embargo, el santo no se atemorizó, y por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (Hechos 7) y a través del cual exhortó a los judíos a rectificar, reprendiéndolos por haber llegado al extremo de no sólo no reconocer al Salvador, sino de haberlo además crucificado.

Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon.

Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo esto, murió.
Los cristianos lo rescataron y dieron a su cuerpo digna sepultura.

domingo, 25 de diciembre de 2022

25/12/2022 - Domingo - Octava de Navidad. Solemnidad de la Natividad del Señor

Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios
Primera Lectura. Isaías 52, 7-10

Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que proclama la paz, que anuncia la buena noticia, que pregona la justicia, que dice a Sión: "¡Tu Dios reina!".
Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión.
Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, porque el Señor ha consolado a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén.
Ha descubierto el Señor su santo brazo a los ojos de todas las naciones, y verán los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6
Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Dios nos ha hablado por el Hijo
Segunda Lectura. Lectura de la carta a los Hebreos 1, 1-6
En muchas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a los padres por los profetas.
En esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo, al que ha nombrado heredero de todo, y por medio del cual ha realizado los siglos.
Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y, habiendo realizado la purificación de los pecados, está sentado a la derecha de la Majestad en las alturas; tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más sublime es el nombre que ha heredado.
Pues, ¿a qué ángel dijo jamás: "Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy"; y en otro lugar: 'Yo seré para él un padre, y el será para mi un hijo'?
Asimismo, cuando introduce en el mundo al primogénito, dice: 'Adórenlo todos los ángeles de Dios'.

Palabra de Dios



El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1. 1-18
En el principio existía el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.
Pero a cuantos la recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Éstos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Palabra de Dios


La Natividad de Nuestro Señor Jesús



"A Cristo, que por nosotros ha nacido, venid, adorémosle"

Cuando se hubieron cumplido los acontecimientos que debían preceder al advenimiento del Mesías, de acuerdo con los vaticinios de los antiguos profetas, Jesús llamado el Cristo, Hijo de Dios eterno, se encarnó en el seno de la Virgen María y, hecho hombre, nació de ella para la redención de la humanidad. Desde la caída de nuestros primeros padres, la sabia y misericordiosa providencia de Dios había dispuesto gradualmente todas las cosas para la realización de sus promesas y el cumplimiento del más grande de sus misterios: la encarnación de su divino Hijo.

El Evangelio según san Lucas nos cuenta así lo sucedido: "En aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero, y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó y les dijo: "No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". De pronto apareció una legión del ejército celestial que alababa a Dios diciendo: "Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama". Cuando los ángeles los dejaron, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, les contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón".

Oración A los que celebramos con alegría cristiana el nacimiento de tu Hijo, concédenos, Señor, penetrar con fe profunda en este misterio y amarlo cada vez con amor más entrañable. Te lo pedimos, Padre, por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Deseo de corazón que cada corazón llegue a descubrir y confíe en el niño cuyo nacimiento celebramos hoy, en el hombre que nos trae la alegría, la cara de Dios, el amor infinito, la salvación para todos.
¡Feliz Navidad a todos! Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.


sábado, 24 de diciembre de 2022

Lecturas y Santoral 24/12/2022 - Sábado. Comienza la Navidad

El reino de David se mantendrá siempre firme ante el Señor
Primera Lectura. Segundo libro de Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16

Cuando el rey David se asentó en su casa y el Señor le hubo dado reposo de todos sus enemigos de alrededor, dijo al profeta Natán:
"Mira, yo habito en una casa de cedro, mientras el Arca de Dios habita en una tienda".
Natán dijo al rey:
"Ve y haz lo que desea tu corazón, pues el Señor está contigo".
Aquella noche vino esta palabra del Señor a Natán:
"Ve y habla a mi siervo David: 'Así dice el Señor: ¿Tú me vas a construir una casa para morada mía?
Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la tierra. Dispondré un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré para que resida en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño, cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel. A ti te he dado reposo de todos tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa.
En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mi un hijo.
Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí, tu trono durará para siempre'".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 88, 2-14-5. 27 y 29

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: "La misericordia es un edificio eterno",
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
"Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades".

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
"Él me invocará: 'Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora';
Le mantendré eternamente mi favor,
y mí alianza con él será estable".

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Nos visitará el Sol que nace de lo alto
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1,67-79

En aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, se llenó del Espíritu Santo y profetizó diciendo:
"'Bendito sea el Señor, Dios de Israel', porque ha visitado y 'redimido a su pueblo', suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David, su siervo, según lo había predicho desde antiguo por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian; realizando la 'misericordia que tuvo con nuestros padres, recordando su santa alianza' y 'el juramento que juró a nuestro padre Abrahán' para concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos, le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante 'del Señor a preparar sus caminos', anunciando a su pueblo la salvación por el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz".

Palabra de Dios
Día de la Nochebuena


"Hoy sabréis que viene el Señor, y mañana contemplaréis su gloria". Escuchemos, hermanos, la calenda o pregón de Navidad, que nos trae la buena noticia, la gran alegría para todo el mundo: "Transcurridos innumerables siglos desde la creación del mundo, cuando en el principio creó Dios el cielo y la tierra y formó al hombre a su imagen. Transcurridos veintiún siglos desde la emigración de Abrahán, nuestro padre en la fe, de la ciudad de Ur en la Caldea. Trece siglos después de la partida de Israel de la tierra de Egipto, bajo la guía de Moisés. Transcurridos alrededor de mil años desde que David fuera ungido como rey. En la semana sesenta y cinco de la profecía de Daniel. En la Olimpíada ciento noventa y cuatro. En el año 752 de la fundación de Roma. En el año 42 del imperio del César Octavio Augusto, estando todo el orbe en paz, Jesucristo, Dios eterno e Hijo del eterno Padre, queriendo consagrar al mundo con su venida, concebido del Espíritu Santo y transcurridos nueve meses desde su concepción, nace en Belén de Judá, hecho hombre, de la Virgen María. Es la Natividad de nuestro Señor Jesucristo según la carne".

Oración: Apresúrate, Señor Jesús, y no tardes, para que tu venida consuele y fortalezca a los que esperan todo de tu amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Santos antepasados de Jesús.
La Iglesia conmemora hoy, víspera de la Natividad, a todos los santos antepasados de Nuestro Señor Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán, hijo de Adán, es decir, a todos los Padres que agradaron a Dios y que fueron hallados justos y murieron en la fe, sin haber recibido aún las promesas, pero viéndolas de lejos y saludándolas: de ellos nació según la carne Cristo, que está por encima de todas las cosas y es Dios bendito por todos los siglos.

Santa Paula Isabel Cerioli

Nació en Soncino (Cremona, Italia) el año 1816, de familia noble y rica. Contrajo matrimonio con un hombre mayor, de su misma condición social. Tuvieron cuatro hijos; tres murieron casi al nacer; el cuarto, que murió a los 16 años, había dicho a su madre: "Mamá, no llores por mi próxima muerte, porque Dios te dará otros muchos hijos".

Ella, meditando en la maternidad universal de la Virgen de los Dolores, comprendió que las palabras de su hijo se realizarían en una maternidad espiritual con respecto a los necesitados y los enfermos, especialmente los niños solos y abandonados. Poco después quedó viuda y heredera de un ingente patrimonio.

Buscando el sentido de su vida, lo encontró en el servicio a los niños huérfanos y pobres, a los que fue acogiendo cada vez en mayor número. Para potenciar su obra fundó dos congregaciones: las Religiosas de la Sagrada Familia, en la que ella profesó, y los Hermanos de la Sagrada Familia, para el medio rural. Murió en Comonte (Bérgamo) el 24 de diciembre de 1865.

Fue canonizada el año 2004 por Juan Pablo II.