jueves, 19 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 19/01/2023 - Jueves de la 2ª semana de Tiempo Ordinario

Presentó sacrificios de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 7, 25-8, 6

Hermanos:
Jesús puede salvar definitivamente a los que se acercan a Dios por medio de él, pues vive siempre para interceder a favor de ellos.
Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
Él no necesita ofrecer sacrificios cada día como los sumos sacerdotes, que ofrecían primero por los propios pecados, después por los del pueblo, porque lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
En efecto, la ley hace sumos sacerdotes a hombres llenos de debilidades. En cambio, la palabra del juramento, posterior a la ley, consagra al Hijo, perfecto para siempre.
Esto es lo principal de todo el discurso: Tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos y es ministro del Santuario y de la Tienda verdadera, construida por el Señor y no por un hombre.
En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer dones y sacrificios; de ahí la necesidad de que también Jesús tenga algo que ofrecer.
Ahora bien, si estuviera en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo otros que ofrecen los dones según la Ley.
Estos sacerdotes están al servicio de un esbozo y sombra de las cosas celestes, según el oráculo que recibió Moisés cuando iba a construir la tienda:
"Mira -le dijo Dios-, te ajustarás al modelo que te fue mostrado en la montaña".
Mas ahora a él le ha correspondido un ministerio tanto más excelente, cuanto mejor es la alianza de la que es mediador, una alianza basada en promesas mejores.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 39, 7-8a. 8b-9. 10. 17

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: "Aquí estoy".

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
" - Como está escrito en mi libro -
para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
He proclamado tu justicia
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: "Grande es el Señor",
los que desean tu salvación.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Los espíritus inmundos gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios", pero él les prohibía que lo diesen a conocer.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 3, 7-12
En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del mar, y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén, Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo.
Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban:
"Tú eres el Hijo de Dios".
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

Palabra de Dios

San Canuto Rey de Dinamarca (+ 1086)

Fue San Canuto hijo y sucesor de Suenón, rey de Dinamarca. Luego que entró en la posesión de su reino, se dio del todo a promover y adelantar los intereses de la Religión, acrecentando las rentas de las iglesias, adornándolas y enriqueciéndolas con ricos dones, y con celo de propagar la Religión católica hizo justa guerra a muchas bárbaras e idólatras naciones que venció y conquistó para Cristo, sujetándolas al yugo del Evangelio. Afligía su cuerpo y domaba su carne con ayunos y otras ásperas penitencias.

Olavo, su hermano se conjuró contra él con los grandes del reino, ofendidos del Santo, así por haber reprimido sus insolencias y honrado tanto a los eclesiásticos, como por volver en el gobierno de Clavo a la libertad que antes gozaban. Finalmente, por defender la justicia, estando el Santo rey en la iglesia de San Albano, hincado de rodillas delante del altar, extendidos los brazos al Cielo, rogando a Dios por sus enemigos, le atravesaron con una lanza, y en este martirio dio su alma a su Creador el 7 de Enero del año de Cristo de 1077.

San Jose Sebastián Pelczar

 Nació en 1842 en Korczyna (Polonia), cerca de Krosno. Desde niño mostró aptitudes extraordinarias para el estudio. Ordenado de sacerdote en Przemysl, completó sus estudios en Roma.

Al regresar a su patria, fue profesor de teología en el seminario de su diócesis y en la Universidad Jaguellónica de Cracovia, de la que llegó a ser rector. Además, trabajó de forma incansable en la difusión de la cultura en su pueblo y en obras sociales. El 18 de abril de 1893 hizo la profesión de terciario franciscano ante la tumba de San Francisco en Asís.

En 1894 fundó la congregación de Esclavas del Sagrado Corazón, con el fin de proclamar su Reino mediante el amor a las jóvenes, los enfermos y todos los necesitados. En 1899 fue nombrado obispo de Przemysl y, durante 25 años, actuó como un valiente y celoso pastor en obras apostólicas y sociales. Fue autor de numerosos escritos.

Murió en Przemysl el 28 de marzo de 1924. Su memoria se celebra el 19 de enero. Lo canonizó Juan Pablo II el año 2003.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 18 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 18/01/2023 - Miércoles de la 2ª semana de Tiempo Ordinario

Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 7, 1-3. 15-170

Hermanos:
Melquisedec, rey de Salen, sacerdote del Dios altísimo, salió al encuentro de Abrahán cuando este regresaba de derrotar a los reyes, lo bendijo, y recibió de Abrahán el diezmo del botín.
Su nombre significa, en primer lugar, Rey de Justicia, y después, Rey de Salen, es decir, Rey de Paz.
Sin padre, sin madre, sin genealogía; no se menciona el principio de sus días ni el fin de su vida.
En virtud de esta semejanza con el Hijo de Dios, es sacerdote perpetuamente.
Y esto resulta mucho más evidente si surge otro sacerdote a semejanza de Melquisedec, que no ha llegado a serlo en virtud de un legislación carnal, sino en fuerza de una vida imperecedera; pues está atestiguado:
"Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec".

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 109, 1. 2. 3. 4.
Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor:
"Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies".

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora".

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
"Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec".

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
¿Está permitido en sábado salvarle la vida a un hombre?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 3, 1-6
En aquel tiempo, Jesús entró otra vez en la sinagoga y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Lo estaban observando, para ver si lo curaba en sábado y acusarlo.
Entonces le dice al hombre que tenía la mano paralizada:
"Levántate y ponte ahí en medio".
Y a ellos les pregunta:
"¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?".
Ellos callaban. Echando en torno una mirada de ira y dolido por la dureza de su corazón, dice al hombre:
"Extiende la mano".
Lo extendió y su mano quedó restablecida.
En cuanto salieron, los fariseos se confabularon con los herodianos para acabar con él.

Palabra de Dios


Santa Prisca S. I
Cristiana de los primerísimos tiempos de la Iglesia, muy mal definida por datos históricos pero que sin duda alguna estaba allí, en Roma, y tuvo un comportamiento admirable que aún resuena en las palabras de san Pablo que podemos leer en el capítulo dieciséis de la epístola a los Romanos: –Saludad a Prisca y a Aquila, mis cooperadores en Cristo Jesús, los cuales para salvar mi vida expusieron su cabeza–.

Poco más se sabe de ella, si no es la Priscila, esposa del judío cristiano Aquila, que mencionan los Hechos de los Apóstoles; ¿la misma que dio nombre, quizá por donación de los terrenos, al cementerio de Vía Salaria? Simples conjeturas, y la tradición del siglo VIII que hace de Prisca una virgen decapitada bajo Claudio en el camino de Ostia, y cuyos restos se trasladaron a la iglesia del Aventino, parece un cúmulo de fábulas piadosas.

Lo que sí continúa en pie es esta iglesia de Santa Prisca, elevada sobre un santuario de Mitra que aún conserva testimonios de los cultos paganos. Iglesia antiquísima, cuyos orígenes quizá se remonten al siglo III, y donde se veneran recuerdos de dudosa autenticidad, como la pila bautismal – un capitel romano – en el que se supone que san Pedro bautizó a los esposos Aquila y Prisca. Una inscripción que se ha fechado en el siglo XIII ("Baptismum Sancti Petri") puede impresionar, pero no resulta convincente. Tras esa maraña de dudas y leyendas, Prisca no es un fantasma de la credulidad de los fieles, sino el escueto perfil heroico de una "cooperadora en Cristo Jesús" de la que sólo sabemos con certeza –pero eso basta– que arriesgó su vida para salvar la del apóstol, servicio por el que entra en la inmortalidad.

Santa Margarita de Hungría
Hija de Bela IV, rey de Hungría, nació en Turoc (Dalmacia) el año 1242. Sus padres hicieron voto de consagrarla a Dios si liberaba a su patria de los tártaros.

Desde pequeña se educó en las dominicas, en el monasterio de Santa María, fundado por su padre junto a Buda, en el que hizo la profesión religiosa en 1254.

Es una de las grandes místicas medievales de Hungría. En la vida conventual, realizaba las tareas más humildes, con gran espíritu de pobreza y mortificación. No tenía una gran cultura, pero desde niña se hacía leer las Escrituras y se confiaba a la guía espiritual de su confesor, el dominico P. Marcelo, que fue Provincial de Hungría.

Rezaba siempre las mismas oraciones y tenía una particular devoción a la Pasión de Cristo y a la Eucaristía. Llegó a un alto grado de contemplación, acompañada de visiones y otros dones de Dios.

Murió el 18 de enero de 1270 en su convento.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 17 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 17/01/2023 - Martes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario. San Antonio, abad.

La esperanza que se nos ha ofrecido es para nosotros como ancla segura y firme
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 6, 10-20

Hermanos:
Dios no es injusto para olvidarse de vuestro trabajo y del amor que le habéis demostrado sirviendo a los santos ahora igual que antes.
Deseamos que cada uno de vosotros demuestre el mismo empeño hasta el final, para que se cumpla vuestra esperanza, y no seáis indolentes, sino imitad a los que, con fe y perseverancia, consiguen lo prometido.
Cuando Dios hizo la promesa a Abrahán, no teniendo a nadie mayor por quien jurar, juró por si mismo, diciendo:
"Te llenaré de bendiciones y te multiplicaré abundantemente".
Abrahán, perseverando, alcanzó lo prometido.
Los hombres juran por alguien que sea mayor y, con la garantía del juramento, queda zanjada toda discusión.
De la misma manera, queriendo Dios demostrar a los beneficiarios de la promesa la inmutabilidad de su designio, se comprometió con juramento, para que por dos cosas inmutables, en las que es imposible que Dios mienta, cobremos ánimos y fuerza los que buscamos refugio en él, aferrándonos a la esperanza que tenemos delante. La cual es para nosotros como ancla del alma, segura y firme, que penetra más allá de la cortina, donde entró, como precursor, por nosotros, como precursor, Jesús, Sumo sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 110, 1-2. 4-5. 9 y 10c

El Señor recuerda siempre su alianza.
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

El Señor recuerda siempre su alianza.
Ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.
Él da alimento a sus fieles,
recordando siempre su alianza.

El Señor recuerda siempre su alianza.
Envió la redención a su pueblo,
ratificó para siempre su alianza.
Su nombre es sagrado y temible.
La alabanza del Señor dura por siempre.

El Señor recuerda siempre su alianza.
El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 23-28
Sucedió que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas.
Los fariseos le preguntan:
"Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?".
Él les responde:
"¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que sólo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él"
Y les decía:
"El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado".

Palabra de Dios


San Antonio Abad

Este ilustre padre del monaquismo nació en Egipto, de padres nobles y acomodados, alrededor del año 250. A la muerte prematura de éstos, quedó al cuidado de una hermana menor y de la hacienda.

Siguiendo la llamada de Cristo en el Evangelio, buscó un buen acomodo para su hermana en un grupo de vírgenes y repartió sus bienes entre los pobres, hecho lo cual se retiró a una ermita de las afueras de su pueblo; quince años después marchó a las montañas y finalmente se estableció en el desierto de la Tebaida. Llevó una vida consagrada a la oración y la penitencia, y fue por mucho tiempo terriblemente tentado por el espíritu maligno.

La gente acudía a él en busca de consejo y consuelo. Muchos se quedaban a vivir cerca de él, siguiendo su ejemplo. Tuvo numerosos discípulos. Trabajó por el bien de la Iglesia, confortando la fe de los cristianos durante la persecución de Diocleciano, y apoyando a San Atanasio en su lucha contra el arrianismo.

Murió el año 356.

Oración: Señor y Dios nuestro, que llamaste al desierto a san Antonio, abad, para que te sirviera con una vida santa, concédenos, por su intercesión, que sepamos negarnos a nosotros mismos para amarte a ti siempre sobre todas las cosas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 16 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 16/01/2023 - Lunes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario

Siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 5, 1-10

Hermanos:
Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados.
Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, porque también él está sujeto a la debilidad.
A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo.
Nadie puede arrogarse este honor sino el que es llamado por Dios, como en el caso de Aarón.
Tampoco Cristo se confirió a si mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino que la recibió de aquel que le dijo: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy", o, como dice otro pasaje: "Tú eres sacerdote para siempre según el rito de Melquisedec".
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, siendo escuchado por su piedad filiar. Y, aun siendo Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se convirtió, para todos los que lo obedecen, en autor de salvación eterna, proclamado por Dios sumo sacerdote, según el rito de Melquisedec.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 109, 1. 2. 3. 4
Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Oráculo del Señor a mi Señor:
"Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies".

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
Desde Sion extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, desde el seno,
antes de la aurora".

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
"Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec".

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.
El novio está con ellos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 18-22
En aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno, vinieron unos y le preguntaron a Jesús:
"Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?".
Jesús les contesta:
"¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar.
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán en aquel día.
Nadie le echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto, lo nuevo de lo viejo, y deja un roto peor.
Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos".

Palabra de Dios


San Honorato de Arlés (C. 350-429)

 Converso, sin duda de linaje galorromano, que, ansioso por alcanzar la perfección, peregrina a Grecia y conoce la vida de los monjes orientales, en alguno de cuyos monasterios posiblemente vivió. Cuando vuelve a su tierra, todo su afán es llevar una existencia solitaria, de ermitaño consagrado a Dios. Pero ¿dónde?

Un día descubre las hoy llamadas islas de Lérins, frente a Cannes, y se instala en una de ellas, la que se conoce por su nombre; un lugar desierto e inhóspito donde abundan las serpientes. Según la tradición, Honorato cae de rodillas y se pone a rezar; todas las serpientes mueren, y luego da orden al mar para que arrastre sus cadáveres limpiando la isla.

Debía de correr el año 410. Al cabo de un tiempo se le unen otros compañeros, el eremita se convierte en fundador del monasterio de Lérins, regido por la regla de san Pacomio, la comunidad crece y es un semillero de santos, teólogos y obispos (san Hilario de Arles, san Vicente de Lérins, san Cesáreo de Arles), a la vez que un gran foco de cultura. Honorato es el maestro de quien dice uno de los suyos que para pintar la caridad habría que darle su rostro.

A pesar de su mala salud, se muestra activísimo y de una solicitud infinita para con todos, pero poco después de ser elegido para la sede de Arles, muere dejando una escuela que iba a durar siglos y un recuerdo imborrable de santidad.

El año 410 es también el de la caída de Roma ante los visigodos. La Urbe es vencida y saqueada por vez primera, el imperio se viene abajo ante oleadas de bárbaros, parece el fin del mundo y el fin de la joven Iglesia que acaba de salir de las últimas persecuciones. A Honorato se le llama como reserva de la fe en una isla, para mantener encendida la luz en medio de la soledad durante la larga noche.

San Marcelo I Papa y mártir (+ 310)

Ha de ser un fenómeno inexplicable, para los que no crean o no conozcan las promesas de Jesús, la permanencia ininterrumpida de los sucesores de San Pedro, al frente de la Iglesia. En el caso de San Marcelo hubo un intervalo, debido a las crueles persecuciones romanas que sufrió la Iglesia, pero la barca de Pedro salió de nuevo a flote.

San Marcelo I hace el número treinta de la serie de los papas. Su pontificado fue muy corto, del 308 al 309. Pero más largo que el de Marcelo II, en tiempos de San Ignacio de Loyola, que duró apenas tres semanas.

La Iglesia había salido robustecida de las persecuciones del siglo III. Hubo después de Decio y Valeriano un tiempo de tolerancia que no duró mucho. Diocleciano, en su largo reinado, del 284 al 305, fue respetuoso al principio. Pero al final, del 303 al 305, se desató una violenta persecución, la más fuerte de las habidas hasta entonces. El emperador publicó varios edictos persecutorios, y en las diversas regiones del Imperio hubo muchos mártires, entre ellos el papa San Marcelino en el año 304.

Marcelo, que había querido acompañar al papa en el martirio, fue en las persecuciones el gran animador de la vida cristiana por su caridad y su celo apostólico. Su elección como papa no pudo hacerse hasta el 308, según las fuentes más verosímiles, cuatro años después del martirio del papa San Marcelino. La triste situación de la época obstaculizaba la reunión de los obispos que habían de elegirle, pues aunque Diocleciano abdicó el 305, las dificultades siguieron con su sucesor Majencio.

Los obispos comprendieron que Marcelo era el hombre que las circunstancias requerían. La persecución había atacado principalmente la organización de la vida de la Iglesia. Habían destruido los templos, quemado los libros sagrados, habían llevado a la apostasía o a la muerte preferentemente a sacerdotes. Hacía falta, pues, un hombre de temple, suave y fuerte, que restaurara sobre todo la disciplina y la jerarquía.

El nuevo papa construyó nuevos templos, consagró obispos y sacerdotes, colocó 25 sacerdotes muy elegidos en otras tantas iglesias de Roma, estratégicamente situadas, y estableció un nuevo cementerio, en la Vía Salaria, con la ayuda de una noble y rica matrona romana, Santa Priscila, que se dedicaba a socorrer a los mártires, a los que luego sepultaba.

Un problema espinoso tenía que afrontar el papa. Eran los famosos "lapsi" que por debilidad se habían apartado de la Iglesia en la persecución. Unos exigían un rigorismo intransigente, otros una indulgencia demasiado blanda. El papa impuso su autoridad. Abrió a todos las puertas de la reconciliación, pero a todos se exigirá la debida penitencia.

Algunos aún trataron al papa de demasiado riguroso, lo que originó disturbios y revueltas en Roma, y los llamados cismas romanos, semejantes a los que luego surgieron en África con los seguidores de Donato.

Con el pretexto de las citadas revueltas, Majencio el usurpador, que ya que se encontraba seguro, se revolvió contra el papa. Según algunas tradiciones fue condenado al destierro. Según otras fuentes, fue primero cruelmente azotado y después condenado a cuidar bestias en las caballerizas romanas. La piadosa matrona Lucila le habría protegido, y hasta habría escrito Marcelo unas cartas a los obispos de Antioquia, invitándoles a la unión. En enero del 309 moría San Marcelo en silencioso martirio. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de su fiel colaboradora Santa Priscila.

San Fulgencio obispo (556-630)

Santo patrón de la Diócesis de Cartagena. Su padre, Severiano, era un prefecto de las milicias romanas con sede en Cartagena, donde nacieron los 4 hermanos. Teodora era su madre, de una noble estirpe de Godos. Se trataba de una familia muy culta y piadosa, cuatro hermanos llegarían a ser santos. De Cartagena, se trasladaron a vivir a Sevilla.

Siendo como era Fulgencio, un chaval muy espabilado, lo mandaron a estudiar. Dominaba seis lenguas e hizo grandes progresos en ciencias y a pesar de las persecuciones y dificultades nunca dejaría sus estudios y sus comentarios a la Biblia llenos de espíritu cristiano.

Cuando el Rey Leovigildo hizo hincapié en la persecución, Fulgencio sufrió destierro y marchó a Cartagena desde donde escribía cartas de ánimo a los cristianos perseguidos, hasta que muerto Leovigildo regresó a Sevilla. Pronto lo mandarían de nuevo a Cartagena para ayudar al obispo. Más tarde lo mandarían a ocupar la sede de Écija y pasado el tiempo fue nombrado obispo de Cartagena.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 15 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 15/01/2023 - Domingo de la 2ª semana de Tiempo Ordinario

Te hago luz de las naciones, para que seas mi salvación
Primera Lectura. Isaías 49, 3. 5-6

Me dijo el Señor:
"Tú eres mi siervo, Israel, y estoy orgullosos de tí".
Escuchad ahora lo que dice el Señor, que ya en el vientre me formó como siervo suyo, para que le trajese a Jacob y le congregase a Israel. 
Yo soy valioso para el Señor, y en Dios se halla mi fuerza.
Él dice: «No sólo eres mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer a los supervivientes de Israel, sino que te convierto en luz de las naciones para que mi salvación llegue hasta los confines de la tierra".

Palabra de Dios
Salmo Responsorial. Sal 39, 2 y 4ab. 7-8a. Sb-9. 10

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios;
entonces yo digo: "Aquí estoy".

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
"- Como está escrito en mi libro -
para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas".

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
He proclamado tu justicia
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
A vosotros gracia y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo
Segunda Lectura. Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 1-3
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados por Jesucristo, llamados santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: a vosotros, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Palabra de Dios

Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 29-34
En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venia hacia él, exclamó:
"Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: 'Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo.' Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel".
Y Juan dio testimonio diciendo:
"He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él.
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo:
"Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo."
Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios".

Palabra de Dios

San Pablo ermitaño

Nació en Egipto, en la baja Tebaida. Se distinguía por su conocimiento del griego y de la cultura egipcia. Era bondadoso, modesto y temeroso de Dios.

La cruel persecución de Decio perturbó la paz de la Iglesia el año 250 provocando la huida de Pablo al desierto. Habitó en una caverna, alimentándose por cuarenta años del fruto de una palmera y del agua de una fuente, que estaban cerca. Luego, fue alimentado milagrosamente por el pan que le traía cada día un cuervo.

Estando ahí, decidió no regresar jamás a la ciudad y orar por la conversión del mundo. Murió a los noventa años, siendo enterrado por San Antonio, quien por una revelación de Dios, visitó a San Pablo días antes de su muerte.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 14 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 14/01/2023 - Sábado de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Comparezcamos confiados ante el trono de la gracia
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 4, 12-16

Hermanos:
La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos; juzga los deseos e intenciones del corazón.
Nada se le oculta; todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
Así pues, ya que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios, mantengamos firme la confesión de fe.
No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado.
Por eso, comparezcamos confiados ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia para un auxilio oportuno.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 18. 8. 9. 10. 15
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye a los ignorantes.

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos.

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
El temor del Señor es puro
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, Roca mía, Redentor mío.

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del mar; toda la gente acudía a él, y les enseñaba.
Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dice:
"Sígueme".
Se levantó y lo siguió.
Sucedió que, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaban con Jesús y sus discípulos, pues eran ya muchos los que lo seguían.
Los escribas de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos:
"¿Por qué come con publicanos y pecadores?".
Jesús lo oyó y les dijo:
"No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

Palabra de Dios

San Félix de Nola S.III
Conocemos su vida gracias a la devoción de san Paulino, el obispo poeta que un siglo y medio más tarde se preocupó por recoger todas las informaciones posibles acerca de aquel venerado taumaturgo.

Hijo de un soldado de origen sirio, Félix era sacerdote en Nola, cerca de Nápoles, habiendo abrazado el servicio apostólico desde muy joven. Al morir su padre, Félix distribuyó su herencia entre los pobres y fue ordenado sacerdote por San Máximo, Obispo de Nola. Al iniciarse la cruel persecución de Decio contra la Iglesia, Máximo huyó al desierto para continuar al servicio de su rebaño. Al no ser encontrado por los soldados romanos, Félix, quien lo sustituía en sus deberes pastorales, fue tomado preso, azotado, cargado de cadenas y encerrado en el calabozo cuyo piso estaba lleno de vidrios.

Sin embargo, el Ángel del Señor se le apareció y le ordenó ir en ayuda de su Obispo, quien yacía medio muerto de hambre y de frío. Pudo salir por entre la dormida guardia guiado por el mensajero celestial. Entonces fue en busca del obispo Máximo, muy anciano y enfermo, y le ayudó a encontrar un refugio hasta que pasara el peligro.

En una nueva persecución, quizá la de Valeriano, confiscaron todos los bienes de Félix. Al morir Máximo quieren hacerle obispo, y él se niega, le dicen que puede reclamar sus bienes y se niega también, ya que no quiere recuperar lo que perdió por Cristo.

Y así, el que había estado a punto de ser mártir y era ya famoso por sus milagros, hasta su muerte sigue siendo un presbítero pobre sin ninguna distinción, porque le gusta pasar inadvertido viviendo con toda naturalidad para el servicio de las buenas gentes de Nola, feliz, como su nombre indica, de ser un sacerdote más.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 13 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 13/01/2023 - Viernes de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Empeñémonos en entrar en aquel descanso
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 4, 1-5. 11

Hermanos:
Temamos, no sea que, estando aún en vigor la promesa de entrar en su descanso, alguno de vosotros crea que ha perdido la oportunidad.
También nosotros hemos recibido la buena noticia, igual que ellos; pero el mensaje que oyeron no les sirvió de nada a quienes no se adhirieron por la fe a los que lo habían escuchado.
Así pues, los creyentes entramos en el descanso, de acuerdo con lo dicho:
"He jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso", y eso que sus obras estaban terminadas desde la creación del mundo.
Acerca del día séptimo se dijo:
"Y descansó Dios el día séptimo de todo el trabajo que había hecho".
En nuestro pasaje añade: "No entrarán en mi descanso".
Empeñémonos, por tanto, en entrar en aquel descanso, para que nadie caiga, siguiendo aquel ejemplo de rebeldía.

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. Sal 77, 3 y 4bc. 6c-7. 8
No olvidéis las acciones de Dios.
Lo que oímos y aprendimos,
lo que nuestros padres nos contaron,
lo contaremos a la futura generación:
las alabanzas del Señor, su poder.

No olvidéis las acciones de Dios.
Que surjan y lo cuenten a sus hijos,
para que pongan en Dios su confianza
y no olviden las acciones de Dios,
sino que guarden sus mandamientos.

No olvidéis las acciones de Dios.
Para que no imiten a sus padres,
generación rebelde y pertinaz;
generación de corazón inconstante,
de espíritu infiel a Dios.

No olvidéis las acciones de Dios.
El Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 1-12
Cuando a los pocos días entró Jesús en Cafarnaún, se supo que estaba en casa.
Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Y les proponía la palabra.
Y vinieron trayéndole un paralítico entre cuatro y, como no podían presentárselo por el gentío, levantaron la techumbre encima de donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dice al paralítico:
"Hijo, tus pecados quedan perdonados".
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:
"Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo uno, Dios?".
Jesús se dio cuenta enseguida de lo que pensaban y les dijo:
"¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decir al paralítico "tus pecados te son perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados - dice al paralítico -:
"Te digo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa".
Se levantó, cogió inmediatamente la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo:
"Nunca hemos visto una cosa igual".

Palabra de Dios


San Hilario de Poitiers Obispo y doctor de la Iglesia

Nació en Poitiers (Francia), de una distinguida familia pagana, a principios del siglo IV. Recibió una excelente formación.

Profesor y padre de familia en Poitiers, él mismo nos dice que fue educado en la idolatría y hace una narración detallada de cómo Dios lo llevó al conocimiento de la fe, recibiendo el bautismo a una edad un tanto avanzada: llega al cristianismo cuando ya tenía 35 años. Su mujer y su hija (de nombre Abra, es honrada como santa) abrazaron la fe cristiana junto con él. Se convirtió a la fe cristiana con la lectura de las Escrituras: la revelación de Dios a Moisés y el prólogo de San Juan impulsaron con su luz a esta alma en la búsqueda sincera de la Verdad: "Dios es bello y de una belleza tal que la sentimos sin poder comprenderla". Hilario vivió desde entonces dentro del resplandor de la belleza. "Si la vida presente no se nos ha dado para avanzar hacia la eternidad, no hay que considerarla como un beneficio".

Poco después de su bautismo el año 354 es designado obispo de Poitiers, su ciudad natal. San Hilario amaba la verdad sobre todas las cosas y no escatimaba ningún esfuerzo, ni rehuía alguno por defenderla. Luchó valerosamente contra los arrianos, se mostraba presto a "proclamar la divinidad de Cristo" y firme para defenderla "con celo infatigable". Junto con San Atanasio defendió vigorosamente contra los arrianos la fe definida en los decretos del Concilio de Nicea cuando éste se vio amenazado por las intenciones del emperador Constancio quien reunió un concilio de arrianos de Selucia de Isauria, a fin de neutralizarlo. Fue entonces cuando escribió su "Tratado sobre la Trinidad".

Dos años después de haber sido designado obispo, por mandato del emperador Constancio el arrianismo consigue desterrarlo a Frigia. Antes de partir al destierro en Frigia había compuesto un comentario sobre el Evangelio de San Mateo, que ha llegado hasta nosotros. Sin embargo sus principales escritos son sobre el arrianismo. El destierro supone cuatro años de penalidades, de tersos escritos como "discípulo de la Verdad", y de incansable apostolado en Oriente.

Las luchas contra los poderosos y la composición de sus obras no fueron óbice para que Hilario se mostrase muy cercano al pueblo de los fieles, atento a sus necesidades. Desde el año 360, durante los siete años finales de su vida, este doctor de la Iglesia, en uno de los tiempos más convulsos por la herejía, sigue levantando su voz; lo mismo en Poitiers, que en París y Milán; consiguiendo mantener la Galia en la pureza de la Fe. Teólogo, historiógrafo y exégeta bíblico, escribió varias obras admirables por su sabiduría y doctrina (entre ellas el tratado De Trinitate como ya se ha mencionado) destinadas a consolidar la fe católica y a interpretar la Sagrada Escritura.

Tuvo Hilario numerosos discípulos, el más ilustre de ellos san Martín de Tours; al designar para Ligugé al futuro San Martín, convirtió al Poitou en la cuna de la vida monástica de la Galia.

Regresó a Poitiers y allí murió el 13 de enero del año 368. Sus reliquias reposaron en Poitiers hasta el año 1652, en que fueron sacrílegamente quemadas por los hugonotes. Se le ha dado el título de Atanasio de Occidente. San Jerónimo y san Agustín lo llaman gloriosísimo defensor de la fe. Por la profunda influencia que ejerció como escritor, el papa Pío IX, a petición de los obispos reunidos en el sínodo de Burdeos, declaró a san Hilario doctor de la Iglesia.

Oración: Concédenos, Dios todopoderoso, progresar cada día en el conocimiento de la divinidad de tu Hijo y proclamarla con firmeza, como lo hizo, con celo infatigable, tu obispo y doctor san Hilario. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Remigio de Reims, obispo

San Remigio fue el gran apóstol de los franceses, célebre por su sabiduría, su admirable santidad y sus muchos milagros. Nacido en Laon, hacia el año 437, de padres galos, hizo tan considerables progresos en su formación, y particularmente en la elocuencia, que, según el testimonio de San Sidonio Apolinar, compañero suyo en los primeros años, llegó a superar a todos sus iguales. En el año 459 al quedar vacante la sede de Reims, contaba sólo veintidós años de edad, y fue elegido Obispo; los hechos probaron bien pronto que con su celo y fervor de espíritu suplía lo que le faltaba de experiencia desempeñando con energía y entrega su misión durante cerca de 70 años.

Por intercesión y oraciones de la Reina Clotilde, su esposo, el Rey de los franceses Clodoveo, se convirtió al cristianismo, y tuvo como director espiritual a San Remigio. Su elección por Cristo fue apoyada y seguida por sus súbditos quienes al saber de la conversión de su rey, decidieron abandonar la idolatría a los dioses paganos.

Fue ahí, donde San Remigio y sus sacerdotes se dedicaron con todo empeño a enseñar los principios elementales de la fe tanto al rey como a los súbditos que deseaban bautizarse. A los pocos meses, el rey y 2300 súbitos fueron bautizados en una sencilla ceremonia presidida por el santo Obispo.

San Remigio además empezó a predicar la Buena Nueva en el pueblo a fin de combatir a los herejes y paganos. También ayudó al hermano pobre y necesitado, y su solidaridad y servicio se extendió incluso por aquellos que no profesaban la religión cristiana. Dios le concedió el don de hacer curaciones y anunciar lo que iba a suceder en el futuro.

Entre los pocos documentos que de este tiempo se nos han conservado es digna de memoria una carta, dirigida por San Remigio, hacia el año 482 a Clodoveo, en la que lo felicitaba por su feliz principio como rey de los francos en la región de Tournai y le daba excelentes orientaciones y consejos para el gobierno de su pueblo. Así le dice: "Debéis mostrar deferencia con los sacerdotes y recurrir siempre a su consejo. Si reina armonía entre vos y ellos, vuestro reino sacará de ello mucho provecho... Que todos os amen y os respeten... Que vuestro tribunal sea asequible a todos y que nadie salga triste de él. Emplearéis todas las riquezas de vuestros padres en librar cautivos y desatar las cadenas de los esclavos..."

Murió en el año 530 a la edad de 90 años.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 12 de enero de 2023

Lecturas y Santoral 12/01/2023 - Jueves de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Animaos, los unos a los otros, mientras dure este "hoy"
Primera Lectura. Carta a los Hebreos 3, 7-14

Hermanos:
Dice el Espíritu Santo:
"Si escucháis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como cuando la rebelión, en el día de la prueba en el desierto, cuando me pusieron a prueba vuestros padres y me provocaron, a pesar de haber visto mis obras cuarenta años. Por eso me indigné contra aquella generación, y dije: Siempre tienen el corazón extraviado; no reconocieron mis caminos, por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso".
¡Atención, hermanos! Que ninguno de vosotros tenga un corazón malo e incrédulo, que lo lleve a desertar del Dios vivo.
Animaos, por el contrario, los unos a los otros, cada día, mientras dure este "hoy", para que ninguno de vosotros se endurezca, engañado por el pecado.
En efecto, somos partícipes de Cristo, si conservamos firme hasta el final la actitud del principio.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 94, 6-7. 8-9. 10-11
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón".
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón".
Ojalá escuchéis hoy su voz:
"No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras".

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón".
Durante cuarenta años
aquella generación me asqueó, y dije:
"Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso".

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón".
La lepra se la quitó y quedó limpio
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1, 40-45
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
-"Si quieres, puedes limpiarme".
Compadecido, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
-"Quiero: queda limpio".
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
-"No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que sirva de testimonio".
Pero, cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a el de todas partes.

Palabra de Dios


San Bernardo de Corleone

Nació en Corleone (Sicilia, Italia) en 1605. Fue un joven con buena formación religiosa y moral, pero de carácter irascible. En cierta ocasión tuvo un enfrentamiento con otro joven y, en un breve duelo, lo dejó gravemente herido. Invocó el derecho de asilo y se libró de la justicia humana, pero no de su conciencia.

Se arrepintió de su delito y de su vida disipada, pidió perdón a Dios y a los hombres e hizo áspera penitencia. Tomó el sayal de los Capuchinos como hermano lego en Caltanissetta (Sicilia). En el convento ejerció diversas tareas domésticas. Dormía en el suelo pocas horas y multiplicaba sus ayunos. Aunque inculto, alcanzó las alturas de la contemplación, curó enfermos, distribuyó consuelos y consejos, intercedió ante el Señor para alcanzar abundantes gracias para los demás.

Su oración asidua, su caridad ferviente, su filial devoción a la Virgen y a la Eucaristía fueron el secreto de su santidad.

Murió el 12 de enero de 1667 en Palermo. Juan Pablo II lo canonizó el año 2001.

Oración: Oh Dios, que nos has dejado un vivo ejemplo de penitencia y de virtudes cristianas en san Bernardo; te pedimos nos concedas, con la fuerza de tu Espíritu, permanecer fieles en la fe y firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

San Benito Biscop Abad (+ 703)

Tal vez las palabras más apropiadas para alabar a San Benito Biscop son las que se encuentran en la Vita quinque sanctorum abbatum del Venerable San Beda, que le fue confiado por sus padres a los siete años para que lo educara, y se convirtió así en su más ilustre discípulo y en una de las mayores glorias. A los 25 años Benito renunció a los favores del rey Oswiu para "ponerse al servicio del verdadero Rey, Jesucristo, para recibir no un corruptible don terrenal, sino un reino eterno en la ciudad celestial; abandonó su casa, sus familiares y la patria por Cristo y por el Evangelio, para recibir en céntuplo y poseer la vida eterna". En el año 653, después de haber hecho su elección, Benito hizo el primero de sus seis viajes a Roma para manifestar su devoción a los Santos Pedro y Pablo y al Papa, como también para buscar modelos de vida y de instituciones monásticas, tanto en Roma como en los varios lugares por donde pasaba.

Con razón pudo decir en su lecho de muerte: "Hijitos míos, no crean que me inventé la constitución que les he dado. Después de haber visitado diecisiete monasterios, de los que traté de conocer perfectamente las leyes y las costumbres, reuní las reglas que me parecieron mejores; y esta reunión es la que les he dado". En Lerino, por ejemplo, durante el segundo viaje a Roma, en el 665, permaneció casi dos años. No sólo se contentaba con buscar modelos de vida, sino también numerosos libros, documentos iconográficos, reliquias de santos, ornamentos sagrados y otros objetos que sirvieran para el culto en perfecta sintonía con la Iglesia de Roma.

Incluso, una vez le pidió al Papa Agatón que le enviara al cantor de la Basílica de San Pedro, el abad Juan, para que les enseñara el canto romano a sus monjes de los monasterios de Wearmouth y de Yarrow, dedicados naturalmente uno a San Pedro y el otro a San Pablo. Cuando regresó del sexto viaje a Roma, tuvo la desagradable sorpresa de encontrar casi destruidas sus instituciones a causa de una epidemia. San Benito Biscop murió el 12 de enero del año 690 a la edad de 62 años.

Sta Margarita Bourgeoys Fundadora(1620-1700)

Originaria de Troyes, Francia, donde nació en 1620. Se trasladó al Canadá donde fundó la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Montreal, con la finalidad de asistir y enseñar a los niños de la incipiente ciudad de Montreal.

Santa Margarita Bourgeoys, que nació en Troyes (Francia), el año 1620, dedicó totalmente su vida a los más necesitados, a partir de la edad de 20 años. Su campo de acción fueron las familias pobres de la ciudad natal. Pero luego fue a Montreal (Canadá), entonces posesión francesa y allí durante largos años se entregó, juntamente con sus primeras hermanas, a impartir una instrucción humana y cristiana tanto en las escuelas como en las parroquias, hasta su muerte, que tuvo lugar en 1700.

De modo especial cooperó a la edificación de aquel nuevo país, intuyendo el papel determinante de las mujeres, y se afanó con asiduidad en su formación con un espíritu profundamente cristiano.

En una época en donde no se concebía religiosas que vivieran fuera de la clausura de los conventos, Margarita, animada por la certeza del llamado de Dios, fundó en Canadá la primera Congregación Femenina sin clausura de la historia de la Iglesia.

En 1652, Margarita se entera de que el gobernador de Montreal estaba buscando una maestra de escuela para su pequeña colonia, y ella interpretó esto como un signo de Dios, embarcándose rumbo a esta joven colonia americana para servir como maestra.

En 1657 inauguró la primera escuela de Montreal, que poco a poco va recibiendo más alumnos. Como ya no podía darse abasto y le preocupara también la educación de los niños indígenas, regresa a Francia por ayuda. Un año más tarde retorna con cuatro jóvenes y comienza a pensar en fundar una nueva congregación religiosa que recibe el aliento del Rey de Francia, al que visita en un nuevo viaje en busca de más jóvenes que quisieran vivir su llamado.

En 1676, el primer obispo de Quebec, Mons. Laval, quiere orientar a la nueva comunidad según sus ideas; en 1683, el convento se incendia y dos hermanas mueren carbonizadas, entre ellas su sobrina.

El nuevo obispo decide deshacer la comunidad e integrarla a las ursulinas que vivían en claustro. Margarita lucha y reza para que se manifieste la voluntad de Dios y finalmente, en 1698, las veinticuatro primeras hermanas pudieron hacer la profesión de votos simples, en la nueva Congregación.

Había fundado la primera escuela para indios en 1676. En 1679, había ya dos jóvenes iroquesas en la congregación. En 1685, fueron invitadas a Quebec, y allí fundaron la segunda de las más de doscientas casas que tendrán más tarde.

Murió el 12 de enero de 1700 en Montreal, Canadá. Fue beatificada por Pío XII en 1950 y canonizada en 1982 por Juan Pablo II.

San Arcadio, Mártir

Se desconoce la fecha exacta de su martirio, pero parece que tuvo lugar en alguna ciudad de Mauritania, probablemente en Cesarea, la capital. Las persecuciones estaban en todo su furor y miles de cristianos eran torturados por los soldados romanos sin esperar la sentencia del juez.

En tan terribles circunstancias, San Arcadio se retiró a la soledad. Sin embargo, el gobernador de la ciudad al saber que no se había presentado a los sacrificios públicos, capturó a un pariente y lo mantuvo como rehén hasta que el prófugo se presentara. Al saberlo, el mártir volvió a la ciudad y se entregó al juez quien lo obligó a que se sacrificase a los dioses. Ante su negativa, el juez lo condenó a muerte, cortando cada uno de sus miembros de manera lenta. Al encontrarse totalmente mutilado, el mártir se dirigió a la comunidad pagana, exhortándolos a abandonar a sus dioses falsos y a adorar al único Dios verdadero, el Señor Jesús.

Los paganos se quedaron maravillados de tanto valor y los cristianos recogieron su cadáver y empezaron a honrarlo como a un gran santo.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."