lunes, 26 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 26/06/2023 - Lunes de la 12ª semana de Tiempo Ordinario

Abrán marchó, como le había dicho el Señor
Primera Lectura. Génesis 12, 1-9

En aquellos días, el Señor dijo a Abrán:
"Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré.
Haré de ti una gran nación, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y serás una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra".
Abrán marchó, como le había dicho el Señor, y con él marchó Lot. Abran tenia setenta y cinco años cuando salió de Jarán. Abrán llevó consigo a Saray, su mujer, a Lot, su sobrino, todo lo que había adquirido y todos los esclavos que había ganado en Jarán, y salieron en dirección a Canaán.
Cuando llegaron a la tierra de Canaán, Abrán atravesó el país hasta la región de Siquén, hasta la encina de Moré. En aquel tiempo habitaban allí los cananeos.
El Señor se apareció a Abrán y le dijo:
"A tu descendencia le daré esta tierra".
Él construyó allí un altar en honor del Señor, que se le había aparecido. Desde allí continuó hacia las montañas, al este de Betel, y plantó allí su tienda, con Betel a poniente y Ay a levante; construyó allí un altar al Señor e invocó el nombre del Señor. Abran se trasladó por etapas al Negueb.

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 32, 12-13. 18-19. 20 y 22
Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres.

Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Los ojos del Señor están puestos en quien lo teme,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre.

Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo.
Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.

Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.
Sácate primero la viga del ojo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 7, 1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.
¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame que te saque la mota del ojo", teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano".

Palabra de Dios


San Jose María Escrivá de Balaguer


Josemaría Escrivá de Balaguer es uno de los más populares fundadores y apóstoles del siglo XX. Nació en Barbastro Aragón, España, de un hogar sumamente creyente y ejemplar. Fundó en 1928 el Opus Dei, que fue hasta noviembre de 1982 un instituto secular. En esa fecha, fue denominada por Juan Pablo II como Prelatura Personal.

Josemaría tuvo desde muy pequeño una gran cualidad: su espíritu de servicio a los demás, y se propuso a imitar el espíritu de servicio de Jesús, y dedicar su vida entera a lograr hacer el mayor bien posible a toda clase de gentes. Después de obtener su doctorado en la universidad, fue ordenado sacerdote en 1925 y se dedicó al apostolado. Con su espíritu alegre y jovial, se ganó el corazón de todos, convirtiendo a muchas almas pecadoras y ganando cada vez más discípulos.

Josemaría fue un instrumento en las manos de Dios, por medio del cual la Iglesia Católica logró conseguir líderes apostólicos en todos los continentes y empezó nuevas obras de apostolado en muchas naciones.

El 2 de octubre de 1928 Josemaría concebió la idea de fundar una asociación en la cual cada persona, siguiendo sus labores ordinarias en el mundo, se dedicara a conseguir la santidad y a propagar el reino de Cristo. Fundó entonces la famosa organización llamada Opus Dei (Obra de Dios) que ahora está extendida por todos los países del mundo. Desde 1928 hasta su muerte en 1975, Josemaría Escrivá dedicó todas sus energías y sus grandes cualidades y todo su tiempo, a extender y a perfeccionar la obra maravillosa que Dios le había encomendado: El Opus Dei, una asociación para llevar hacia la santidad a las personas, pero permaneciendo cada cual en su propia profesión y oficio.

Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II en Roma el 17 de mayo de 1992. Fue canonizado por Juan Pablo II el 6 de octubre de 2002.

Oración: Señor y Dios nuestro, que elegiste a san Josemaría, presbítero, para anunciar en la Iglesia la vocación universal a la santidad y al apostolado: concédenos, por su intercesión y su ejemplo, que, realizando fielmente el trabajo cotidiano según el Espíritu de Cristo, seamos configurados a tu Hijo y, en unión con la Santísima Virgen María, sirvamos con ardiente amor a la obra de la Redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Pelayo (o Pelagio) niño

Mártir de la castidad en el umbral de la juventud. Nació el año 912 en Galicia (España), al parecer en Albeos, provincia de Pontevedra, no lejos de Tuy, donde era obispo su tío paterno, san Hermogio, quien cuidó de su formación cristiana.

El año 920 los árabes vencieron a los cristianos en Valdejunquera y se llevaron a Córdoba como rehenes a muchos cristianos, entre ellos al obispo de Tuy. Su hermano, el padre de Pelayo, fue a Córdoba con su hijo para rescatar a Hermogio. No fue posible llegar a un acuerdo con los árabes, y los dos hermanos volvieron a su tierra para reunir el rescate que se les pedía, mientras Pelayo quedaba en Córdoba como rehén.

No consiguieron los musulmanes que apostatara de su fe y abrazara la de ellos. El califa Abderramán III se sintió atraído por su figura y, al no poder doblegar su virtud, lo hizo martirizar, a los trece años de edad, el 26 de junio del año 925. Su cuerpo fue trasladado a León, y más tarde a Oviedo, donde se venera en el monasterio benedictino que lleva su nombre.

Oración: Señor, Padre nuestro, que prometiste a los limpios de corazón la recompensa de ver tu rostro, concédenos tu gracia y tu fuerza, para que, a ejemplo de san Pelayo, mártir, antepongamos tu amor a las seducciones del mundo y guardemos el corazón limpio de todo pecado. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 25 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 25/06/2023 - Domingo de la 12ª semana de Tiempo Ordinario

Libera la vida del pobre de manos de gente perversa
Primera Lectura. Jeremías 20, 10-13

Dijo Jeremías:
"Oía la acusación de la gente: "Pavor-en-torno, delatadlo, vamos a delatarlo".
Mis amigos acechaban mí traspié: "A ver si, engañado, lo sometemos y podemos vengarnos de él”.
Pero el Señor es mi fuerte defensor: me persiguen, pero tropiezan impotentes.
Acabarán avergonzados de su fracaso, con sonrojo eterno que no se olvidará.
Señor del universo, que examinas al honrado y sondeas las entrañas y el corazón, ¡que yo vea tu venganza sobre ellos, pues te he encomendado mi causa!
Cantad al Señor, alabad al Señor, que libera la vida del pobre de las manos de gente perversa".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 68, 8-10. 14 y 17. 33-35

Señor, que me escuche tu gran bondad.
Por ti he aguantado afrentas,
la vergüenza cubrió mi rostro.
Soy un extraño para mis hermanos,
un extranjero para los hijos de mi madre.
Porque me devora el celo de tu templo,
y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí

Señor, que me escuche tu gran bondad.
Pero mi oración se dirige a ti,
Señor, el día de tu favor;
que me escuche tu gran bondad,
que tu fidelidad me ayude.
Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;
por tu gran compasión, vuélvete hacia mi.

Señor, que me escuche tu gran bondad.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.
Alábenlo el cielo y la tierra,
las aguas y cuanto bulle en ellas.

Señor, que me escuche tu gran bondad.
No hay proporción entre el delito y el don
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12-15

Hermanos:
Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron...
Pues, hasta que llegó la Ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había ley. Pese a todo, la muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado con una transgresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir,
Sin embargo, no hay proporción entre el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo, se han desbordado sobre todos.

Palabra de Dios


No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 26-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la "gehenna". ¿No se venden un par de gorriones por uno céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos".

Palabra de Dios


San Guillermo de Vercelli, monje (1142)

Nació por el año 1085 en Vercelli, como indica su nombre, en el norte de Italia. Pocas cosas sabemos de su nacimiento e infancia, pero sí de su juventud y mocedad como un prodigio de mortificación y de don de milagros.

Él solía decir a los monjes que trataban de imitar su vida y pretendían seguirle a todas partes: "Es necesario que mediante el trabajo de nuestras manos nos procuremos el sustento para el cuerpo, el vestido aunque pobre y medios necesarios para poder socorrer a los pobres. Pero ello no debe ocupar todo el día, ya que debemos encontrar tiempo suficiente para dedicarlo al cuidado de la oración con la que granjeamos nuestra salvación y la de nuestros hermanos".

Ahí estaba sintetizada la vida que él llevaba y la que quería que vivieran también cuantos quisieran estar a su lado.

Cuando todavía era un mancebo hizo una peregrinación a Santiago de Compostela que en su tiempo era muy popular y que hacían casi todos los cristianos que podían. Pero él lo hizo de modo extraordinario: Se cargó de cadenas, que casi no podía arrastrar por su gran peso, y apenas tomaba bocado. Un día llegó a las puertas de una casa de campo y parecía desfallecer. A pesar de ello habló así al dueño de la misma que parecía ser un valiente caballero: "Señor, estas cadenas se me rompen continuamente y me hacen muchos honores porque son vistas por todos. ¿No serías tan bueno que me dieras una coraza para llevarla escondida junto a mis carnes y un casquete para mi cabeza?" Dicho y hecho. Guillermo salió de la presencia de aquel caballero con gran esfuerzo, ya que apenas podía moverse con tanto hierro y con los dolores enormes que le proporcionaban. Vuelto a Palermo, el rey Rogerio que había oído ya hablar muchas maravillas de aquel raro peregrino, sintió grandes deseos de verlo.

En la corte se contaban chascarrillos a su costa y cada uno lo tomaba a chacota y decía de él las cosas más raras e inverosímiles. En aquella corte había una mujer que llamaba la atención por su vida deshonesta y ella al oír hablar de la santidad del peregrino dijo a todos los cortesanos: "Yo os prometo que le haré caer a ese pobre hombre en mis redes de lascivia". Se arregló lo mejor que pudo y se dirigió a visitarle. El santo hombre la recibió con grandes muestras de simpatía y tuvo con ella una larga conversación creyendo la dama que ya lo había conquistado para el pecado. Así volvió contenta a la corte y contó sus victorias. Pero habían quedado que volvería aquella noche para pasarla con él. El santo peregrino la invitó, la tomó el brazo y le dijo: "Ven y acuéstate conmigo en este lecho nupcial". El extendió las brasas y llamaradas de una gran hoguera que había hecho preparar y se arrojó en ellas. La pobrecilla mujer, que se llamaba Inés, cayó avergonzada y prorrumpió a llorar al ver que no le tocaba el fuego al siervo de Dios. Hizo penitencia, abrazó la vida religiosa y murió santamente.

En Monte Vergine fundó un célebre monasterio y purificó la corte y los palacios de tanto pecado como se cometía. Príncipes y labriegos, hombres y mujeres abandonaban su mala vida y seguían su ejemplo dejándolo todo por seguir a Jesucristo.

Desde este Monte Sacro, que ahora se llama como en tiempos de San Guillermo, Monte de la Virgen, nuestro Santo continuaba ejerciendo un gran influjo por medio de su oración y vida de sacrificio. Lleno de méritos, murió el 25 de junio de 1142.

Próspero de Aquitania seglar († c. a. 455)

Nació en Limoges (Francia) a finales del siglo IV. Fue un hombre docto en filosofía y letras. Contrajo matrimonio y llevó una vida virtuosa con su mujer. Después se hizo monje en Marsella, pero no sacerdote.

Vio que entre los monjes se difundía el pelagianismo, doctrina según la cual el hombre es capaz de querer el bien y de salvarse con su sola voluntad, de suerte que la gracia divina es preciosa, pero no indispensable. Ante el peligro que esto significaba para la fe, se dedicó a defender la doctrina católica tal como la enseñaba san Agustín, autor de varias obras sobre el tema y con quien estuvo en estrecha relación. Mucho tuvo que trabajar para explicar la recta doctrina agustiniana sobre la gracia, la perseverancia, la predestinación, y conseguir que la aceptaran.

El año 440 acompañó a Roma al que iba a ser el papa san León Magno, quien lo nombró canciller y escribano suyo. Fue un gran trabajador, que escribió también sobre la historia romana y la salvación de los no cristianos. Murió en Roma en torno al año 463.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 23 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 23/06/2023 - Viernes de la 11ª semana de Tiempo Ordinario

Aparte todo lo demás, la carga de la preocupación por todas las Iglesias.
Primera Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 18. 21b-30

Hermanos:
Puesto que muchos se glorían de títulos humanos, también yo voy a gloriarme.
A lo que alguien se atreva - lo digo disparatando -, también me atrevo yo.
¿Que son hebreos? También yo; ¿Que son israelitas? También yo. ¿Que son descendientes de Abrahán? También yo. ¿Que son siervos de Cristo? Voy a decir un disparate: mucho más yo.
Más en fatigas, más en cárceles, muchísimo más en palizas y, frecuentemente, en peligros de muerte. De los judíos he recibido cinco veces los cuarenta azotes menos uno; tres veces he sido azotado con varas, una vez he sido lapidado, tres veces he naufragado y pasé una noche y un día en alta mar.
Cuántos viajes a pie, con peligros de ríos, peligros de bandoleros, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos, trabajo y agobio, sin dormir muchas veces, con hambre y sed, a menudo sin comer, con frío y sin ropa.
¿Quién enferma sin que yo enferme?; ¿Quién tropieza sin que yo me encienda?
Si hay que gloriarse, me gloriaré de lo que muestra mi debilidad.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 33, 2-3. 4-5. 6-7

El Señor libra a los justos de sus angustias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloria en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor libra a los justos de sus angustias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.

El Señor libra a los justos de sus angustias.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias.

El Señor libra a los justos de sus angustias.
Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 6, 19-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen, donde los ladrones abren boquetes y los roban. Atesorad tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que se los roen, ni ladrones que abran boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro allí estará tu corazón.
La lámpara del cuerpo es el ojo. Si tu ojo está sano, tu cuerpo entero tendrá luz; si tu ojo está enfermo, tu cuerpo entero estará a oscuras. Si, pues, la luz que hay en ti está oscura, ¡cuánta será la oscuridad!».

Palabra de Dios


San José Cafasso, Confesor (+ 1811 – 1860)

Este humilde sacerdote fue quizás el más grande amigo y benefactor de San Juan Bosco y, de muchos seminaristas pobres más, uno de los mejores formadores de sacerdotes del siglo XIX. Nació el 15 de enero de 1811 en Castelnuovo de Asti en Italia, el mismo pueblo donde nació San Juan Bosco. Sus padres fueron Juan Cafasso y Ursula Beltramo, fue tercero de cuatro hijos. Una hermana suya fue la mamá de otro santo: San José Alamano, fundador de la comunidad de los Padres de la Consolata. Desde niño sobresalió por su gran inclinación a la piedad y a repartir ayudas a los pobres. En el año 1827, siendo Caffaso seminarista se encontró por primera vez con Juan Bosco. Cafasso era de familia acomodada del pueblo y Bosco provenía de una familia humilde y absolutamente pobre.

Estudió italiano en la escuela pública que dirigía su padrino, don Musso. En Chieri, estudió el latín, sus estudios primarios los hizo en el colegio Cívico. Ingreso al Seminario de Turín y el 1 de julio de 1827 vistió la sotana clerical en la Parroquia de Castelnuovo. Desde ese momento se propuso la santidad, según cuenta don Bosco, porque decía: "el hábito se recibe del mismo Jesucristo para ser luz del mundo". Este fue el plan de toda su vida.

Culminados sus estudios de filosofía, moral y teología, recibió la sagrada tonsura y el 21 de septiembre de 1833 fue ordenado sacerdote en la iglesia Arzobispal de Turín; al día siguiente celebró su primera misa en la iglesia parroquial de su pueblo natal. El joven sacerdote se postró a los pies de la cruz, y le dijo al Señor: ¡no solo quiero ser tuyo Dios mío! quiero ser santo y pronto.

Tras ordenarse como sacerdote, a la edad de 21 años, el santo viajó a Turín, a perfeccionar sus estudios en el instituto "El Convictorio". Sus habilidades estudiantiles fueron premiadas al ser nombrado como profesor de la institución académica, y luego como rector por doce años. San José Cafasso formó más de cien sacerdotes en Turín, y entre sus alumnos tuvo varios santos.

En Turín, que era la capital del reino de Saboya, las cárceles estaban llenas de terribles criminales, abandonados por todos. Sin embargo, San José Cafasso decidió evangelizar ese lugar, y con infinita paciencia y amabilidad se fue ganando los presos uno por uno, los hacía confesarse y empezar una vida santa. Logró admirables conversiones en personas que inclusive renegaban de su fe, porque su método era suave y de gran comprensión con los penitentes. Además, el santo acompañó hasta la horca a más de 68 condenados a muerte, y aunque habían sido terribles criminales, ni uno sólo murió sin confesarse y arrepentirse. Esto le valió el nombre del "padre de la horca".

Tenía gracias especiales de lo alto que le merecieron compararlo con el santo Cura de Ars. También fue director espiritual, con gran espíritu de discreción, sentido común y amabilidad, que lo hacía parecerse a san Francisco de Sales. Fue llamado la "Perla del Clero Italiano". La primera cualidad que todos notaban en este santo era "el don de consejo", cualidad que el Espíritu Santo le había dado para saber aconsejar lo que más le convenía a cada uno. Otra gran cualidad que lo hizo muy popular fue su calma y su serenidad.

El centro de su piedad fue el Adorable Sacramento del Altar, pasaba muchas horas postrado en su presencia. Su devoción especial fue a nuestra señora de la Consolata a quien llamaba la Madre de las Misericordias y al Santo Crucifijo el cual aconsejaba exponer en un lugar de honor en los hogares cristianos. También recomendaba la oración de jaculatorias, porque decía que su uso frecuente libera de la tentación a pecar. Todas sus obras fueron beneméritas, pero la mayor fue ser guía y maestro de san Juan Bosco, dedicado a la juventud.

Algo encorvado (desde joven) y pequeño de estatura, pero en el rostro siempre una sonrisa amable. Su voz sonora, y encantadora, y de su conversación irradiaba una alegría contagiosa.

Aunque no había llegado a los 50 años, su cuerpo estaba cansado, las fatigas y penitencias lo habían agotado y el divino amor lo había consumido, entonces comenzó a empeorar su salud. El día de la Ascensión, anunció que iba a morir pero que tenía todo preparado: lo material y lo espiritual.

El sábado 23 de junio de 1860, hacia las 10 de la mañana se le vio levantarse de la cama, extender los brazos y sonreír, volver a caer y expirar. La noticia de su muerte se extendió por toda la ciudad, suscitando un pesar general y profundo. Para Turín fue un día de verdadero luto. Sus exequias se celebraron el 25 de junio y fue enterrado en el Cementerio General.

Dos llamas ardientes salían de su corazón de sacerdote: El amor a Dios y la generosidad a las criaturas, por eso siempre decía: Nacimos para amar, vivimos para amar y morimos para amar más aun. Su oración fúnebre la hizo su discípulo preferido: San Juan Bosco. Antes de morir escribió esta estrofa: "No será muerte sino un dulce sueño para ti, alma mía, si al morir te asiste Jesús, y te recibe la Virgen María".

En 1895 comenzaron los procesos canónicos; el 23 de mayo de 1906, el papa Pío X le concedió el titulo de “venerable” y el papa Pío XII llevo a cabo su canonización, el 23 de junio de 1947.

jueves, 22 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 22/06/2023 - Jueves de la 11ª semana de Tiempo Ordinario

Anunciando de balde el Evangelio de Dios para vosotros
Primera Lectura. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 11, 1-11

Hermanos:
¡Ojalá me toleraseis algo de locura! aunque ya sé que me la toleráis.
Tengo celos de vosotros, los celos de Dios; pues os he desposado con un solo marido, para presentaros a Cristo como una virgen casta.
Pero me temo que, lo mismo que la serpiente sedujo a Eva con su astucia, se perviertan vuestras mentes, apartándose de la sinceridad y de la pureza debida a Cristo.
Pues, si se presenta cualquiera predicando un Jesús diferente del que os he predicado, u os propone recibir un espíritu diferente del que recibisteis, o aceptar un Evangelio diferente del que aceptasteis, lo toleráis tan tranquilos.
No me creo en nada inferior a esos superapóstoles.
En efecto, aunque en el hablar soy inculto, no lo soy en el saber; que en todo y en presencia de todos os lo hemos demostrado.
¿O hice mal en abajarme para elevaros a vosotros, anunciando de balde el Evangelio de Dios?
Para estar a vuestro servicio tuve que despojar a otras comunidades, recibiendo de ellas un subsidio. Mientras estuve con vosotros, no me aproveché de nadie, aunque estuviera necesitado; los hermanos que llegaron de Macedonia atendieron a mis necesidades.
Mi norma fue y seguirá siendo no seros gravoso en nada.
Por la verdad de Cristo que hay en mí: nadie en toda Grecia me quitará esta satisfacción.
¿Por qué?, ¿porque no os quiero? Bien sabe Dios que no es así.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. 110, 1-2. 3-4. 7-8
Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
Doy gracias al Señor de todo corazón,
en compañía de los rectos, en la asamblea.
Grandes son las obras del Señor,
dignas de estudio para los que las aman.

Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
Esplendor y belleza son su obra,
su justicia dura por siempre.
Ha hecho maravillas memorables,
el Señor es piadoso y clemente.

Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
Justicia y verdad son las obras de sus manos,
todos sus preceptos merecen confianza:
son estables para siempre jamás,
se han de cumplir con verdad y rectitud.

Justicia y verdad son las obras de tus manos, Señor.
Vosotros orad así
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 6, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:
"Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal".
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas".

Palabra de Dios


San Paulino de Nola

Nació en Burdeos (Francia) el año 355 en el seno de una familia patricia. Siguió una carrera política llena de honores. Durante un viaje a España contrajo matrimonio con Terasia, de la que tuvo un hijo. Conoció a san Ambrosio y al joven san Agustín que lo llevaron a la fe cristiana y lo prepararon para el bautismo. Después, deseando vivir más austera y evangélicamente, renunció a todos sus bienes y decidió llevar junto con su mujer una vida eremítica austerísima.

Se estableció en Nola, cerca de Nápoles, adonde le atraía la tumba de san Félix, lugar popular de peregrinaciones. Consagrado obispo de aquella ciudad en torno al año 400, promovió el culto de san Félix, atendió a los peregrinos y puso verdadero empeño en aliviar las necesidades y miserias de su tiempo.

Fue un hombre culto, abierto a la problemática eclesial de su tiempo, relacionado con personalidades importantes de la Iglesia. Compuso poemas notables por la belleza de su lenguaje. Murió el año 431.

Oración: Señor, Dios nuestro, tú has querido enaltecer a tu obispo san Paulino de Nola por su celo pastoral y su amor a la pobreza; concede a cuantos celebramos hoy sus méritos imitar los ejemplos de su vida de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santo Tomás Moro

Nació en Londres el año 1478. Estudió en Londres y Oxford. Fue laico, casado y padre de cuatro hijos, amigo de los franciscanos y al parecer miembro de la Tercera Orden Franciscana, humanista y jurista, escritor y hombre de gobierno, canciller del Reino. Era considerado uno de los humanistas si no el humanista más grande a nivel europeo.

Su obra más conocida se titula Utopía, y es uno de los textos paradigmáticos de la filosofía política. Un "hombre verdaderamente completo" lo denominó Pío XI. Porque fue coherente con sus convicciones cristianas, cayó en desgracia del rey Enrique VIII al oponerse a sus pretensiones divorcistas y al negarse a jurar la supremacía espiritual del monarca sobre la del papa.

Fue encarcelado en la Torre de Londres y luego decapitado el 6 de julio de 1535. Por sus dotes naturales y por su fe, supo enfrentarse a la muerte con la sonrisa en los labios. Canonizado por Pío XI en 1935, Juan Pablo II, el año 2000, lo proclamó patrono de los gobernantes y políticos. [Su memoria se celebra el 22 de junio, asociada a la de san Juan Fisher].

Oración: Señor, tú has querido que el testimonio del martirio sea perfecta expresión de la fe; concédenos, te rogamos, por la intercesión de san Juan Fisher y de santo Tomás Moro, ratificar con una vida santa la fe que profesamos de palabra. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 21 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 21/06/2023 - Miércoles de la 11ª semana de Tiempo Ordinario

Dios ama "al que da con alegría"
Primera Lectura. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 6-11

Hermanos:
El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; el que siembra abundantemente, abundantemente cosechará.
Cada uno dé como le dicte su corazón: no a disgusto ni a la fuerza, pues Dios ama "al que da con alegría".
Y Dios tiene poder para colmaros de toda clase de dones, de modo que, teniendo lo suficiente siempre y en todo, os sobre para toda clase de obras buenas.
Como está escrito:
"Repartió abundantemente a los pobres, su justicia permanece eternamente".
El que proporciona "semilla al que siembra y pan para comer proporcionará y multiplicará vuestra semilla y aumentará los frutos de vuestra justicia.
Siempre seréis ricos para toda largueza, la cual, por medio de nosotros, suscitará acción de gracias a Dios.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 111, 1-2. 3-4. 9
Dichoso quien teme al Señor.
Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita.

Dichoso quien teme al Señor.
En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad dura por siempre.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.

Dichoso quien teme al Señor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad dura por siempre
y alzará la frente con dignidad.

Dichoso quien teme al Señor.
Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 6, 1-6. 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará".

Palabra de Dios


San Luis Gonzaga, Religioso (1568-1591)

Nació el 9 de marzo de 1568 cerca de Mantua (Italia), siendo el heredero del primer marqués de Castiglione. Aunque dio unos primeros pasos de iniciación en la vida militar y aristocrática, muy pronto se sintió inclinado a la vida religiosa.

De 1581 a 1584 estuvo en Madrid como paje del príncipe don Diego, y allí se sintió inspirado a hacerse jesuita. Después de superar la oposición de su padre, renunció a sus derechos en favor de su hermano, ingresó en la Compañía de Jesús en 1585 e inició sus estudios de teología en Roma. Había recibido la primera comunión de manos de san Carlos Borromeo, y en la Compañía tuvo por padre espiritual a san Roberto Belarmino. Su vida fue ejemplo de austeridad y dominio de sí mismo y, sobre todo, de entrega el servicio de los demás.

En 1591 estalló la peste de tabardillo, y Luis se ofreció a asistir a los enfermos. Mientras transportaba a un apestado al hospital, se contagió él mismo. Murió en la enfermería del Colegio Romano en la octava del corpus Christi, entre el 20 y 21 de junio de 1591, a los 23 años de edad. Fue canonizado en 1726.

Oración: Señor Dios, dispensador de los dones celestiales, que has querido juntar en san Luis Gonzaga una admirable inocencia de vida y un austero espíritu de penitencia, concédenos, por su intercesión, que, si no hemos sabido imitarle en su vida inocente, sigamos fielmente sus ejemplos en la penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 20 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 20/06/2023 - Martes de la 11ª semana de Tiempo Ordinario

Cristo, siendo rico, se hizo pobre por vosotros
Primera Lectura. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 8, 1-9

Os informamos, hermanos, de la gracia que Dios ha concedido a las Iglesias de Macedonia: en las pruebas y tribulaciones ha crecido su alegría, y su pobreza extrema se ha desbordado en tesoros de generosidad.
Puesto que, según sus posibilidades, os lo aseguro, e incluso por encima de sus posibilidades, con toda espontaneidad nos pedían insistentemente la gracia de poder participar en la colecta a favor de los santos.
Y, superando nuestras expectativas, se entregaron a sí mismos, primero al Señor y la demás a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.
En vista de eso, le pedimos a Tito que concluyera esta obra de caridad entre vosotros, ya que había sido él quien la había comenzado.
Y lo mismo que sobresalís en todo - en fe, en la palabra, en conocimiento, en empeño y en el amor que os hemos comunicado - sobresalid también en esta obra de caridad.
No os lo digo como un mandato, sino que deseo comprobar, mediante el interés por los demás, la sinceridad de vuestro amor.
Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 145, 2. 5-6. 7. 8-9a

Alaba, alma mía, al Señor.
Alaba, alma mía, al Señor:
alabaré al Señor mientras viva,
tañeré para mi Dios mientras exista.

Alaba, alma mía, al Señor.
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob,
el que espera en el Señor, su Dios,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y cuanto hay en él.

Alaba, alma mía, al Señor.
El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos.

Alaba, alma mía, al Señor.
El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos.

Alaba, alma mía, al Señor.
Amad a vuestros enemigos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 5, 43-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Habéis oído que se dijo: 'Amarás a tu prójimo' y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto".

Palabra de Dios


San Silverio Papa y mártir (+ 538)

Nació San Silverio en la provincia de Campania, y fue puesto en la Silla de San Pedro por muerte de Agapito. Depuesto por éste Autimo, patriarca de Constantinopla, deseaba Teodora, mujer del emperador Justiniano, también hereje, que aquél fuese restituido a su silla por Silverio, y al efecto escribió a Belisario, a la sazón en Italia, para que le ayudara en su deseo.

Belisario procuró convencer a Silverio, mas sin conseguirlo, y entonces dio el encargo a su mujer Antonina, por si ella era más feliz. Esta fingió una carta en que Silverio escribía a los godos que les entregaría la ciudad si fuesen a Italia, y con este falso pretexto le desnudaron del hábito pontificial y le vistieron de monje, y con buena guarda le enviaron desterrado a la isla de Poncia, donde, consumido de calamidades, miserias y mal tratamiento, vino a morir.

La Iglesia le celebra como mártir, porque murió en defensa de la justicia.

Fue su dichoso tránsito el día 20 de Junio año de la redención del mundo de 540.

Vigilio, su sucesor, fue menos maleable de lo que esperaba Teodora y acabó renunciando a la cátedra apostólica que había usurpado, aunque a la muerte de Silverio fue elegido canónicamente como papa. Con él Roma tuvo durante un largo periodo una política titubeante e insegura, que acentuaba aún más la firmeza heroica de que había dado muestras Silverio.

Santa Florentina S. VI
Nos encontramos ante un caso verdaderamente prodigioso. Cuatro hermanos santos y reconocidos como tales por la Iglesia: San Leandro, San Isidoro, San Fulgencio y nuestra biografiada Santa Florentina.

Los padres de nuestra santa se llamaron Severiano y Túrtura y supieron educar cristianamente a sus hijos cuyos frutos ahora reconocemos.

Su padre desempeñaba un alto cargo en Cartagena pero por razones políticas parece que hubo de emigrar a Sevilla por el 554.

Aquí continuaron dando maravilloso ejemplo de unión y de vivencia de las virtudes cristianas. Leandro llegará a ser Arzobispo de Sevilla y una vez muertos sus padres, se encargará de formar a sus hermanos menores: Isidoro, que será también Arzobispo de Sevilla y una gran lumbrera de España y San Fulgencio que fue obispo de Écija, así como a S. Florentina.

Su juventud fue tan santa como podía esperarse de aquel hogar donde reinaba el amor y temor santo de Dios. El trabajo y la formación espiritual era a lo que estaban entonces llamadas, especialmente las mujeres de la época visigoda, a la que pertenecen de lleno estos cuatro santos hermanos.

Consagra su virginidad en el monasterio benedictino sevillano de Santa María del Valle, junto a Écija. donde llegaría a ser abadesa y ejemplo y consejo para otros monasterios.

Vale la pena traer aquí los consejos que en un precioso tratado daba San Leandro a su hermana Florentina valiéndose del nombre de su piadosa madre, Turtur, en latín, que significa tórtola en castellano: “No quieras irte del tejado en donde la tórtola tiene sus pequeñuelos. Eres hija de la inocencia, del candor, tú precisamente que tuviste a la tórtola por madre. Pero ama mucho más a la Iglesia, tórtola mística que todos los días te engendra para Cristo. Descanse tu ancianidad en su seno, como antaño descansabas y tu ardor mecías en el regazo de la que cuidó tu infancia.

El mismo San Leandro escribirá para su hermana y las demás monjas de su tiempo un precioso tratado que vendrá a ser como una especie de Regla que influirá grandemente sobre todos los monasterios femeninos de su tiempo.

Le dice entre otras cosas que sea servicial con las hermanas que viven con ella y que procure no hacer sufrir a ninguna. Debe procurar leer y orar continuamente. Cuando tenga que hacer algún trabajo debe procurar que otra le lea algo. Si vive la vida comunitaria, su vida se parecerá a la de los Apóstoles. Debe procurar permanecer siempre en el mismo monasterio. Y un consejo para ella que era superiora: Que sea discreta para saber lo que debe conceder y negar según las necesidades de cada una. Que no tenga peculio, ya que todo en el Monasterio es común… Buenas reglas que siempre procuró vivir Florentina y que viviéndolas llegó a la perfección. Murió por el 636.

Sus reliquias principales se conservan en la catedral de Murcia y en El Escorial. Es Patrona de la diócesis de Plasencia.

San Juan Fischer, Cardenal y Mártir († 1535)

Este santo mártir nació en Beverley, Inglaterra, en el año 1469. A los 14 años ya era el estudiante más sobresaliente y, a los 20 fue nombrado profesor del colegio San Miguel. Se doctoró en la famosa Universidad de Cambridge, y a los 22 años, obtuvo ser dispensado de la falta de edad, y fue ordenado sacerdote. Poco después recibió el nombramiento de vicecanciller o vicerrector de la gran universidad.

En 1504, fue elegido nuestro santo como obispo de Rochester, cuando sólo tenía 35 años. Y él, como hacía con todos los cargos que le confiaban, se dedicó a este oficio con todas las fuerzas de su recia personalidad. Con un entusiasmo no muy frecuente en su época, se dedicó a visitar todas y cada una de las parroquias para observar si cada uno estaba cumpliendo con su deber, y animar a los no muy entusiastas. A los sacerdotes les insistía en la grave responsabilidad de cumplir muy exactamente sus deberes sacerdotales. Iba personalmente a visitar a los más pobres. Dedicaba, además, muchas horas al estudio y a escribir libros. Se hicieron famosos sus discursos fúnebres a la muerte del rey Enrique VII y en el funeral de la reina Margarita.

Aunque era obispo y además canciller de la universidad, llevaba una vida tan austera como la de un monje. No dormía más de seis horas. Hacía fuertes penitencias.

Cuando Lutero empezó a difundir los errores de los protestantes, el obispo Fisher fue elegido para atacar tan fatales errores, y escribió cuatro libros para combatir los errores de los luteranos. En un Sínodo de Inglaterra, el obispo Fisher protestó fuertemente contra la mundanalidad de algunos eclesiásticos, y la vanidad de aquellos que buscaban altos puestos y no la verdadera santidad.

Cuando el rey Enrique VIII dispuso divorciarse de su legítima esposa y casarse con su concubina Ana Bolena, el obispo Juan Fisher fue el primero en oponerse. Y aunque muchos altos personajes, por conservar la amistad del rey, declararon que ese divorcio sí se podía hacer, en cambio Juan, aún con peligro de perder sus cargos y ser condenado a muerte, declaró públicamente que el matrimonio católico es indisoluble.

El terrible rey Enrique VIII se declaró jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra en reemplazo del Sumo Pontífice, y todos los que deseaban conservar sus altos puestos en el gobierno y en la Iglesia, lo apoyaron. Pero Juan Fisher declaró que esto era absolutamente equivocado y en pleno Parlamento exclamó: “Querer reemplazar al Papa de Roma por el rey de Inglaterra, como jefe de nuestra religión es como gritarle un ‘muera’ a la Iglesia Católica”.

Las amenazas de los enemigos empezaron a llegar sobre él. Dos veces lo llevaron a la cárcel. Otra vez trataron de envenenarlo. Le inventaron toda clase de calumnias, y como no lograron intimidarlo, lo mandaron encerrar en la Torre de Londres. Tenía entonces 66 años.

Estando en prisión, recibió del sumo Pontífice el nombramiento de Cardenal. El impío rey exclamó: “Le mandaron el sombrero de Cardenal, pero no podrá ponérselo, porque yo le mandaré cortar la cabeza”. Y así fue.

El 17 de junio de 1535 le leyeron la sentencia de muerte. El rey Enrique VIII mandaba matarlo por no aceptar el divorcio y por no aceptar que el rey reemplazara al Papa en el gobierno de la Iglesia Católica. Al llegar al sitio donde le van a cortar la cabeza, el venerable anciano se dirige a la multitud y les dice a todos que muere por defender a la Santa Iglesia Católica fundada por Jesucristo. Recita el “Tedeum” en acción de gracias y, muere.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 19 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 19/06/2023 - Lunes de la 11ª semana de Tiempo Ordinario

Nos acreditamos como ministros de Dios
Primera Lectura. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 6, 1-10

Hermanos:
Como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Pues dice:
"En tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé".
Pues mirad: ahora es el tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.
Nunca damos a nadie motivo de escándalo, para no poner en ridículo nuestro ministerio; antes bien, nos acreditamos en todo como ministros de Dios con mucha paciencia en tribulaciones, infortunios, apuros; en golpes, cárceles, motines, fatigas, noches sin dormir y días sin comer; procedemos con limpieza, ciencia, paciencia y amabilidad; con el Espíritu Santo y con amor sincero; con palabras verdaderas y la fuerza de Dios; con las armas de la justicia, a derecha e izquierda; a través de honra y afrenta, de mala y buena fama; como impostores que dicen la verdad, desconocidos, siendo conocidos de sobra, moribundos que vivimos, sentenciados nunca ajusticiados; como afligidos pero siempre alegres, como pobres, pero que enriquecen a muchos, como necesitados, pero poseyéndolo todo.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 97, 1. 2-3ab. 3cd-4
El Señor da a conocer su victoria.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria.
El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

El Señor da a conocer su victoria.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

El Señor da a conocer su victoria.
Yo os digo que no hagáis frente al que os agravia
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 5, 38-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Habéis oído que se dijo: 'Ojo por ojo, diente por diente'. Pero os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas".

Palabra de Dios


San Romualdo Abad 1027

Anacoreta y padre de los monjes Camaldulenses, nació en Ravena (Italia) hacia el año 952, de la noble familia ducal de los Onesti.

Aunque creció como un joven mundano, esclavo de sus pasiones, algunas veces aspiró a ideales más elevados. La muerte de un pariente suyo a manos de su propio padre durante un duelo, hizo que el joven escapase horrorizado, y se internase en un monasterio cercano, donde permaneció por tres años en la más absoluta austeridad y fervor.

Luego, el santo permaneció por años en compañía de un santo ermitaño, quien veló por la total conversión y formación de San Romualdo, de manera que éste pudiese predicar con ardor y corazón a Jesús. Justamente, el anuncio del evangelio fue uno de sus más grandes sueños, y contando con el permiso del Papa, decidió partir a Hugría para iniciar su misión evangelizadora. Sin embargo, una terrible enfermedad impidió su viaje, y San Romualdo, que siempre estuvo atento a las señales de Dios, se dio cuenta que el Padre Celestial no lo quería para esa misión.

Por treinta años, el santo fundó numerosas ermitas y monasterios por toda Italia. El monasterio más famoso del santo es el de Camáldoli, fundado por él alrededor del año 1012, y donde impuso reglas aún más severas que las de San Benito, dando inicio a una nueva congregación llamada Camaldulense, en la cual unió la vida cenobítica con la eremítica.

Luego de permanecer algunos años en Camáldole, el santo retornó a sus viajes apostólicos. Pero la muerte lo sorprendió mientras estaba visitando la región de Val-di-Castro ,cerca de Fabriano (Italia), falleciendo el 19 de junio de 1027.

Oración: Oh Dios, que has renovado en tu Iglesia la vida eremítica por medio del abad san Romualdo, haz que, negándonos a nosotros mismos para seguir a Cristo, merezcamos llegar felizmente al reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 18 de junio de 2023

Lecturas y Santoral 18/06/2023 - Domingo de la 11ª semana de Tiempo Ordinario

Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa
Primera Lectura. Éxodo 19, 2-6a

En aquellos días, llegaron los hijos de Israel al desierto del Sinaí y acamparon allí, frente a la montaña.
Moisés subió hacia Dios. El Señor lo llamó desde la montaña diciendo:
«Así dirás a la casa de Jacob, y esto anunciarás a los hijos de Israel: “Vosotros habéis visto lo que he hecho con los egipcios y cómo os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mi. Ahora, pues, si de veras me obedecéis y guardáis mi alianza, seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 99, 1b-2. 3. 5
Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores.

Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño.

Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.

Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Si fuimos reconciliados por la muerte del Hijo, ¡con cuánta más razón seremos salvos por su vida!
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 6-11
Hermanos:
Cuando nosotros estábamos aún sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; ciertamente, apenas habrá quien muera por un justo; por una persona buena tal vez se atrevería alguien a morir; pues bien: Dios nos demostró su amor en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros.
¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos del castigo!
Si, cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!
Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido ahora la reconciliación.

Palabra de Dios


Llamo a sus doce discípulos y los envió.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 9, 36-10, 8
En aquel tiempo, al ver Jesús a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor». Entonces dice a sus discípulos:
«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».
Llamó a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judás Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.
Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».
Palabra de Dios

Santa Juliana de Falconieri, Fundadora de las religiosas terciarias servitas (1270-1341)

Sobrina de San Alejo Falconieri, tuvo la dicha de ser dirigida espiritualmente por San Felipe Benicio. Nació en Florencia en el año 1270, y provenía de una noble y rica familia. De niña acostumbraba pasar largos ratos rezando en el templo donde fue descubriendo su verdadera vocación, y a los 15 años decidió ingresar a la orden Terciaria de los Siervos de María.

Santa Juliana permaneció en la casa de su madre, pero observando una conducta tan religiosa y tan santa como la de una fervorosa religiosa. Otras jovencitas, que también sentían un llamado especial a la vida religiosa, les agradó este modo de practicar la vida consagrada y siguieron su ejemplo, llevando todas como distintivo un manto sobre la cabeza. Como el número de muchachas creció muy rápido, se formó la asociación de "Siervas de la Virgen María", de la cual, Santa Juliana fue la superiora durante 35 años.

La santa se caracterizó por su bondad, caridad, amabilidad y sobre todo por buscar el bien de todas las almas; pasaba largas horas en constante oración y sus ayunos casi diarios los ofrecía como penitencia para la conversión de las almas pecadoras.

Falleció a la edad de 71 años, de una severa infección estomacal. En su sepulcro se obraron numerosos milagros.