viernes, 10 de noviembre de 2023

Lecturas y Santoral 10/11/2023 - Viernes de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, para que la ofrenda de los gentiles sea agradable
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 14-21

Respecto a vosotros, hermanos, yo personalmente estoy convencido de que rebosáis buena voluntad y de que tenéis suficiente saber para aconsejaros unos a otros.
Pese a todo, os he escrito, propasándome a veces un poco, para reavivar vuestros recuerdos.
Lo he hecho en virtud de la gracia que Dios me ha otorgado: ser ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, ejerciendo el oficio sagrado del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, sea agradable.
Así pues, tengo qué gloriarme en Cristo y en relación con las cosas que tocan a Dios. En efecto no me atreveré a hablar de otra cosa que no sea lo que Cristo hace a través de mí en orden a la obediencia de los gentiles, con mis palabras y acciones, con la fuerza de signos y prodigios, con la fuerza del Espíritu de Dios.
Tanto que, en todas direcciones, partiendo de Jerusalén y llegando hasta la Iliria, he completado el anuncio del Evangelio de Cristo.
Pero considerando una cuestión de honor no anunciar el Evangelio más que allí donde no se haya pronunciado aún el nombre de Cristo, para no construir sobre cimiento ajeno; sino como esta escrito:
"Los que no tenían noticia lo verán, los que no habían oído comprenderán".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 97, 1. 2-3ab. 3cd-4

El Señor revela a las naciones su salvación.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

El Señor revela a las naciones su salvación.
El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

El Señor revela a las naciones su salvación.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

El Señor revela a las naciones su salvación.
Los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que con los hijos de la luz
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 16, 1-8

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
"¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando".
El administrador se puso a echar sus cálculos:
"¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa."
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero:
"¿Cuánto debes a mi amo?"
Este respondió: "Cien barriles de aceite".
Él le dijo: "Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta".
Luego dijo a otro: "Y tú, ¿cuánto debes?".
Él dijo: "Cien fanegas de trigo."
Le dice: "Toma tu recibo, escribe ochenta".
Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz".

Palabra de Dios


San Leon I Magno, Papa y doctor de la Iglesia

Papa del año 440 al año 461 y doctor de la Iglesia. Nacido en Toscana (Italia), pero romano de mentalidad y educación, desempeñó importantes misiones en la Iglesia al servicio de los papas, y el año 440 fue elevado a la cátedra de San Pedro. Ejerció su ministerio como un verdadero pastor y padre de las almas, trabajó incansablemente por la integridad de la fe, defendiendo con ardor la unidad de la Iglesia, hizo lo posible por evitar o mitigar las incursiones de los bárbaros del Norte, cuyo respeto y amistad logró ganarse.

El año 451 convocó el Concilio de Calcedonia, en el que se definió la doble naturaleza, humana y divina, en la única persona de Cristo. Dejó numerosos escritos que destacan por la claridad y profundidad de su doctrina y por sus preciosas homilías, siguiendo el año litúrgico.

Por todo ello ha pasado a la historia con el apelativo de Magno. Murió en Roma el 10 de noviembre del año 461.

Oración: Oh Dios, tú que no permites que el poder del infierno derrote a tu Iglesia, fundada sobre la firmeza de la roca apostólica, concédele, por los ruegos del papa san León Magno, permanecer siempre firme en la verdad, para que goce de una paz duradera. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

El especial servicio de nuestro ministerio
San León Magno, papa - (Sermón 4,1-2: PL 54,148-149)

Aunque toda la Iglesia está organizada en distintos grados de manera que la integridad del sagrado cuerpo consta de una diversidad de miembros, sin embargo, como dice el Apóstol, todos somos uno en Cristo Jesús; y esta diversidad de funciones no es en modo alguno causa de división entre los miembros, ya que todos, por humilde que sea su función, están unidos a la cabeza. En efecto, nuestra unidad de fe y de bautismo hace de todos nosotros una sociedad indiscriminada, en la que todos gozan de la misma dignidad, según aquellas palabras de san Pedro, tan dignas de consideración: También vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo; y más adelante: Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios.

La señal de la cruz hace reyes a todos los regenerados en Cristo, y la unción del Espíritu Santo los consagra sacerdotes; y así, además de este especial servicio de nuestro ministerio, todos los cristianos espirituales y perfectos deben saber que son partícipes del linaje regio y del oficio sacerdotal. ¿Qué hay más regio que un espíritu que, sometido a Dios, rige su propio cuerpo? ¿Y qué hay más sacerdotal que ofrecer a Dios una conciencia pura y las inmaculadas víctimas de nuestra piedad en el altar del corazón?

Aunque esto, por gracia de Dios, es común a todos, sin embargo, es también digno y laudable que os alegréis del día de nuestra promoción como de un honor que os atañe también a vosotros; para que sea celebrado así en todo el cuerpo de la Iglesia el único sacramento del pontificado, cuya unción consacratoria se derrama ciertamente con más profusión en la parte superior, pero desciende también con abundancia a las partes inferiores.

Así pues, amadísimos hermanos, aunque todos tenemos razón para gozarnos de nuestra común participación en este oficio, nuestro motivo de alegría será más auténtico y elevado si no detenéis vuestra atención en nuestra humilde persona, ya que es mucho más provechoso y adecuado elevar nuestra mente a la contemplación de la gloria del bienaventurado Pedro y celebrar este día solemne con la veneración de aquel que fue inundado tan copiosamente por la misma fuente de todos los carismas, de modo que, habiendo sido el único que recibió en su persona tanta abundancia de dones, nada pasa a los demás si no es a través de él. Así, el Verbo hecho carne habitaba ya entre nosotros, y Cristo se había entregado totalmente a la salvación del género humano.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 9 de noviembre de 2023

Lecturas propias del día de Nuestra Señora de la Almudena - Patrona de la archidiócesis de Madrid. 09/11/2023 - Jueves de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo.
Primera Lectura. Lectura de la profecía de Zacarías 2, 14-17

Alégrate y goza, Sión, pues voy a habitar en medio de ti —oráculo del Señor—. Aquel día se asociarán al Señor pueblos, sin número; ellos serán mi pueblo, y habitaré en medio de ti. Entonces reconocerás que el Señor del universo me ha enviado a ti. Judá será la herencia del Señor, su lote en la tierra santa, y volverá a elegir a Jerusalén. ¡Silencio todo el mundo ante el Señor que se levanta de su morada santa!

Palabra de Dios


Jdt 13, 18bcde. 19

Tú eres el honor de nuestro pueblo.

Hija, que el Dios altísimo te bendiga
entre todas las mujeres de la tierra.
Alabado sea el Señor,
el Dios que creó el cielo y tierra.

Tú eres el honor de nuestro pueblo.

Tu esperanza permanecerá
en el corazón de los hombres
que recuerdan el poder de Dios por siempre.

Tú eres el honor de nuestro pueblo.

Vi la nueva Jerusalén, arreglada como una esposa que se ha adornado para su esposo
Segunda Lectura. Lectura del libro del Apocalipsis 21, 3-5a
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su esposo. Y oí una gran voz desde el trono que decía: «He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y el “Dios con ellos” será su Dios». Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha desaparecido. Y el que está sentado en el trono dijo: «Mira, hago nuevas todas las cosas».

Palabra de Dios

Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 19, 25-27
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre, y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.

Palabra de Dios


Dedicación de la Basílica de Letrán

Según una tradición que arranca del siglo XII, se celebra hoy el aniversario de la consagración de la basílica romana construida por el emperador Constantino hacia el año 324 en el Laterano. Esta celebración fue primero una fiesta de la ciudad de Roma; más tarde se extendió a toda la Iglesia de rito romano, con el fin de honrar aquella basílica, que es llamada "madre y cabeza de todas las iglesias de la Urbe y del Orbe", en señal de amor y de unidad para con la cátedra de Pedro que, como escribió san Ignacio de Antioquía, "preside a todos los congregados en la caridad".

La basílica de San Juan de Letrán es la catedral de Roma y está dedicada al mismo Cristo, el Salvador. En ella tiene su sede el Papa, como obispo de la Iglesia romana, Iglesia madre de la cristiandad occidental.

Oración: Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración: Señor, Dios nuestro, que has querido que tu pueblo se llamara Iglesia, haz que, reunida en tu nombre, te venere, te ame, te siga y, guiada por ti, alcance el reino que le has prometido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nuestra Señora de la Almudena Advocación mariana, 9 de noviembre
(Autor: Xavier Villalta. Fuente: Catholic.net)

Es tradición, que la primitiva Imagen la trajo consigo el Apóstol Santiago cuando vino de Jerusalén a España a predicar el Evangelio, instaurándose entonces la devoción a tan bella Imagen en la Villa que, más tarde, llegaría a ser Capital de España.

Al conquistar los musulmanes Madrid, hacia los años 714, la Imagen de Nuestra Señora fue escondida por los cristianos en un hueco practicado en las murallas de la Villa, para evitar profanaciones y cumpliendo así el decreto del Arzobispo de Toledo, D. Raimundo. En prueba de devoción, ocultaron, junto con la Virgen, dos velas encendidas, tapiando después el hueco con una gruesa pared de cal y canto.

Alfonso VI conoce la existencia de una Imagen de la Santísima Virgen, escondida por los cristianos siglos atrás, el Monarca hizo -al parecer- voto de buscarla incansablemente para restituirla al culto de los fieles, si Dios le concedía la victoria sobre los Sarracenos, y lograba tomar la Ciudad. Pero, una vez liberada ésta y no obstante sus pesquisas, no lograba localizar el sitio donde la Imagen estaba oculta. Por ello, y en su deseo de que la Virgen Santa María fuese venerada hasta tanto se lograse hallarla, mandó pintar una Imagen, inspirándose en los rasgos que la tradición atribuía a aquélla y, no se sabe si por el deseo del artista o por gusto del propio Rey casado en aquel momento con Doña Constanza, hija de Enrique I de Francia-, pintaron en su mano una flor de lis.

La Imagen fue pintada sobre los muros de la antigua Mezquita musulmana. Tras las ceremonias de purificación y dedicación del Templo, quedó expuesta al culto en el cuadro hoy conocido por Nuestra Señora de la Flor de Lis.

Una vez conquistado Toledo, en mayo de 1085, Alfonso VI volvió a insistir en la búsqueda de la Imagen oculta por los cristianos, celebrándose un piadoso novenario o rogativa por el éxito de las pesquisas que finalizó con una devota procesión presidida por el Monarca y los Prelados; y al pasar la comitiva frente a la alhóndiga o Almudith, establecida por los moros; se desplomaron unas piedras, dejando al descubierto la Imagen llamada desde entonces de la Almudena- que, es tradición, conservaba encendidas dos candelas, con que fue escondida al ser ocultada 369 años antes. Era el día 9 de noviembre de 1085.

Llevada a la Iglesia de Santa María, fue colocada solemnemente en el Altar mayor, donde permaneció hasta el día 25 de octubre de 1868 en que, por demolición del Templo, fue instalada en el Convento de las Religiosas Bernardas del Santísimo Sacramento, en cuya Iglesia estuvo expuesta al culto hasta el 29 de mayo de 1911, fecha en la que se trasladó con la mayor solemnidad a la Cripta de la Nueva Catedral que construía en honor de su Advocación junto al lugar de la muralla donde fue hallada la Imagen por Alfonso VI, existiendo hoy en el hueco donde la Virgen estuvo oculta, una Imagen de piedra que conmemora el hecho.

Hace pocos años, al hacer una excavación para construir un edificio, se encontraron los restos de la antigua muralla árabe, del entonces llamado Magerit, a pocos metros del lugar donde hoy está la Imagen que recuerda la aparición y, por su carácter histórico, el Ayuntamiento de Madrid tuvo el singular acierto de declarar aquel terreno como "lugar no edificable" para que pueda quedar siempre al descubierto los restos de la citada muralla.

Durante los años 1936-39, periodo en que tuvo lugar la guerra civil española, Nuestra Señora de la Almudena permaneció intacta en la Cripta. De nuevo fue llevada la Imagen a la Iglesia de Las Religiosas Bernardas de la calle del Sacramento (Actualmente Iglesia Arzobispal Castrense) y finalmente, trasladada el 2 de febrero de 1954 a la Santa Iglesia Catedral de San Isidro -en la calle Toledo-.

Obtenidas de Roma las necesarias bulas y como culminación de su patronazgo sobre la Villa de Madrid, Santa María la Real de la Almudena fue coronada Canónicamente en 1948, por mano del Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo de Madrid-Alcalá y patriarca de las Indias Dr. D. Leopoldo Eloy Garay, siendo madrina la Sra. Carmen Polo de Franco. A la brillante ceremonia asistieron entre innumerables personalidades, el jefe de Estado, Francisco Franco y su Excelencia Reverendísima el Nuncio de Su Santidad; fervientes devotos de Santa María la Real de la Almudena fueron, entre otros, San Ildefonso de Toledo, San Isidro Labrador, y su esposa, Santa María de la Cabeza, obteniéndose por medio de esta venerada Advocación innumerables favores, que acrecentaron de día en día la confianza de los fieles en esta bellísima Imagen de Nuestra Señora, entre los que se contaron los Monarcas de España, la nobleza y, muy especialmente, el pueblo madrileño.

Lecturas y Santoral 09/11/2023 - Jueves de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Ya vivamos ya muramos, somos del Señor
Primera Lectura. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 14, 7-12

Hermanos:
Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para si mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; así que, ya vivamos ya muramos, somos del Señor.
Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de muertos y vivos.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano?
De hecho, todos compareceremos ante el tribunal de Dios, pues está escrito:
«Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios».
Así pues, cada uno de nosotros dará cuenta de si mismo a Dios.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 26, 1. 4. 13-14

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido”.
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».

Palabra de Dios.


Dedicación de la Basílica de Letrán

Según una tradición que arranca del siglo XII, se celebra hoy el aniversario de la consagración de la basílica romana construida por el emperador Constantino hacia el año 324 en el Laterano. Esta celebración fue primero una fiesta de la ciudad de Roma; más tarde se extendió a toda la Iglesia de rito romano, con el fin de honrar aquella basílica, que es llamada "madre y cabeza de todas las iglesias de la Urbe y del Orbe", en señal de amor y de unidad para con la cátedra de Pedro que, como escribió san Ignacio de Antioquía, "preside a todos los congregados en la caridad".

La basílica de San Juan de Letrán es la catedral de Roma y está dedicada al mismo Cristo, el Salvador. En ella tiene su sede el Papa, como obispo de la Iglesia romana, Iglesia madre de la cristiandad occidental.

Oración: Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración: Señor, Dios nuestro, que has querido que tu pueblo se llamara Iglesia, haz que, reunida en tu nombre, te venere, te ame, te siga y, guiada por ti, alcance el reino que le has prometido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nuestra Señora de la Almudena Advocación mariana, 9 de noviembre
(Autor: Xavier Villalta. Fuente: Catholic.net)

Es tradición, que la primitiva Imagen la trajo consigo el Apóstol Santiago cuando vino de Jerusalén a España a predicar el Evangelio, instaurándose entonces la devoción a tan bella Imagen en la Villa que, más tarde, llegaría a ser Capital de España.

Al conquistar los musulmanes Madrid, hacia los años 714, la Imagen de Nuestra Señora fue escondida por los cristianos en un hueco practicado en las murallas de la Villa, para evitar profanaciones y cumpliendo así el decreto del Arzobispo de Toledo, D. Raimundo. En prueba de devoción, ocultaron, junto con la Virgen, dos velas encendidas, tapiando después el hueco con una gruesa pared de cal y canto.

Alfonso VI conoce la existencia de una Imagen de la Santísima Virgen, escondida por los cristianos siglos atrás, el Monarca hizo -al parecer- voto de buscarla incansablemente para restituirla al culto de los fieles, si Dios le concedía la victoria sobre los Sarracenos, y lograba tomar la Ciudad. Pero, una vez liberada ésta y no obstante sus pesquisas, no lograba localizar el sitio donde la Imagen estaba oculta. Por ello, y en su deseo de que la Virgen Santa María fuese venerada hasta tanto se lograse hallarla, mandó pintar una Imagen, inspirándose en los rasgos que la tradición atribuía a aquélla y, no se sabe si por el deseo del artista o por gusto del propio Rey casado en aquel momento con Doña Constanza, hija de Enrique I de Francia-, pintaron en su mano una flor de lis.

La Imagen fue pintada sobre los muros de la antigua Mezquita musulmana. Tras las ceremonias de purificación y dedicación del Templo, quedó expuesta al culto en el cuadro hoy conocido por Nuestra Señora de la Flor de Lis.

Una vez conquistado Toledo, en mayo de 1085, Alfonso VI volvió a insistir en la búsqueda de la Imagen oculta por los cristianos, celebrándose un piadoso novenario o rogativa por el éxito de las pesquisas que finalizó con una devota procesión presidida por el Monarca y los Prelados; y al pasar la comitiva frente a la alhóndiga o Almudith, establecida por los moros; se desplomaron unas piedras, dejando al descubierto la Imagen llamada desde entonces de la Almudena- que, es tradición, conservaba encendidas dos candelas, con que fue escondida al ser ocultada 369 años antes. Era el día 9 de noviembre de 1085.

Llevada a la Iglesia de Santa María, fue colocada solemnemente en el Altar mayor, donde permaneció hasta el día 25 de octubre de 1868 en que, por demolición del Templo, fue instalada en el Convento de las Religiosas Bernardas del Santísimo Sacramento, en cuya Iglesia estuvo expuesta al culto hasta el 29 de mayo de 1911, fecha en la que se trasladó con la mayor solemnidad a la Cripta de la Nueva Catedral que construía en honor de su Advocación junto al lugar de la muralla donde fue hallada la Imagen por Alfonso VI, existiendo hoy en el hueco donde la Virgen estuvo oculta, una Imagen de piedra que conmemora el hecho.

Hace pocos años, al hacer una excavación para construir un edificio, se encontraron los restos de la antigua muralla árabe, del entonces llamado Magerit, a pocos metros del lugar donde hoy está la Imagen que recuerda la aparición y, por su carácter histórico, el Ayuntamiento de Madrid tuvo el singular acierto de declarar aquel terreno como "lugar no edificable" para que pueda quedar siempre al descubierto los restos de la citada muralla.

Durante los años 1936-39, periodo en que tuvo lugar la guerra civil española, Nuestra Señora de la Almudena permaneció intacta en la Cripta. De nuevo fue llevada la Imagen a la Iglesia de Las Religiosas Bernardas de la calle del Sacramento (Actualmente Iglesia Arzobispal Castrense) y finalmente, trasladada el 2 de febrero de 1954 a la Santa Iglesia Catedral de San Isidro -en la calle Toledo-.

Obtenidas de Roma las necesarias bulas y como culminación de su patronazgo sobre la Villa de Madrid, Santa María la Real de la Almudena fue coronada Canónicamente en 1948, por mano del Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo de Madrid-Alcalá y patriarca de las Indias Dr. D. Leopoldo Eloy Garay, siendo madrina la Sra. Carmen Polo de Franco. A la brillante ceremonia asistieron entre innumerables personalidades, el jefe de Estado, Francisco Franco y su Excelencia Reverendísima el Nuncio de Su Santidad; fervientes devotos de Santa María la Real de la Almudena fueron, entre otros, San Ildefonso de Toledo, San Isidro Labrador, y su esposa, Santa María de la Cabeza, obteniéndose por medio de esta venerada Advocación innumerables favores, que acrecentaron de día en día la confianza de los fieles en esta bellísima Imagen de Nuestra Señora, entre los que se contaron los Monarcas de España, la nobleza y, muy especialmente, el pueblo madrileño.

martes, 7 de noviembre de 2023

Lecturas y Santoral 07/11/2023 - Martes de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Existimos en relación con los otros miembros
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 5-16a

Hermanos:
Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual existe en relación con los otros miembros.
Teniendo dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado, deben ejercerse así: la profecía, de acuerdo con la regla de la fe; el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a la enseñanza; el que exhorta, ocupándose en la exhortación; el que se dedica a distribuir los bienes, hágalo con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace obras de misericordia, con gusto.
Que vuestro amor no sea una fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno.
Amaos cordialmente unos con otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran. Tened la misma consideración y trato unos con otros: sin pretensiones, de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde. No os tengáis por sabios.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 130, 1. 2. 3

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad.

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí.

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se llene mi casa
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 14, 15-24

En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:
"¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!".
Jesús le contestó:
"Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados:
"Venid, que ya está preparado".
Pero todos a una empezaron a excusarse.
El primero le dijo:
"He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor".
Otro dijo:
"He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor."
Otro dijo:
"Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir."
El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado:
"Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos".
El criado dijo:
"Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio".
Entonces el señor dijo al criado:
"Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se llene mi casa."
Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete".

Palabra de Dios.


Beato Francisco Palau

Nació en Aytona (Lérida) el 29 de Diciembre de 1811, de familia pobre pero muy cristiana siendo sus padres José Palau y Antonia Quer.

En 1828 ingresó en el seminario de Lérida, donde estudió 3 años de filosofía y un año de teología.

El 14 de Noviembre de 1832 vistió el hábito de carmelita teresiano en Barcelona, donde profesó el 15 de Noviembre de 1833.

En 1835 incendiaron el convento de Barcelona, donde él vivía, y el 2 de Abril de 1836 se ordenaba sacerdote en Barbastro. Se entregó de lleno al apostolado y a la oración. Vivió doce años exiliado en Francia (1840-1851) y vuelto a España, se le confinó injustamente a Ibiza (1854-1860).

En la soledad del Vedrá -majestuoso islote frente a Ibiza- vive las vicisitudes de la Iglesia inmerso en su Misterio.

En Baleares funda en 1860 las dos congregaciones religiosas: Hermanas y Hermanos Carmelitas Terciarios de la Virgen del Carmen.

La reina Isabel II interviene para que regrese a España, donde organiza su intenso apostolado. Ha medido sus fuerzas con todos los obstáculos y cuenta con la gracia para ganar todas las batallas que le presente el enemigo.

Dotado por Dios con el don de profecía y milagros, tuvo que soportar varias denuncias y juicios por las numerosas curaciones que hacía sin ser facultativo. En varias ocasiones practicó los exorcismos con el más cumplido éxito.

Predica misiones populares en las islas y en la península, extendiendo la devoción mariana a su paso. Viaja a Roma en 1866 y de nuevo en 1870 para presentar sus preocupaciones sobre el exorcistado al papa y a los Padres del Concilio Vaticano I.

Muere en Tarragona el 20 de Marzo de 1872 a sus 61 años de edad. Es entonces, que las Hermanas se dividen en Carmelitas Misioneras Teresianas y en Carmelitas Misioneras, quienes encarnan su espíritu y hacen que el Padre Palau siga aún hoy vivo en sus hijas. Posteriormente durante la guerra civil española (1936-1939), desaparece la rama masculina de los Hermanos Carmelitas.

El 24 de Abril de 1988 es beatificado por el papa Juan Pablo II.

Su fiesta la celebramos el 7 de noviembre.

Santos Jacinto Castañeda y Vicente Le Quang Liem

Jacinto nació en Játiva (Valencia) el año 1743, y muy joven entró en la Orden de Predicadores. Pidió y obtuvo ser enviado a las misiones de Asia. Embarcó en Cádiz en 1761, descansó algún tiempo en México y llegó a las islas Filipinas en 1762; allí completó los estudios y recibió la ordenación sacerdotal.

Predicó el Evangelio en China hasta que fue apresado y expulsado. Los mandarines prendieron al P. Jacinto y al P. Lavilla que le acompañaba; ellos no ofrecieron ninguna resistencia y fueron llevados a la cárcel. El mismo Jacinto lo cuenta con claridad y sencillez poniendo mucha vida a todo lo que les ha ocurrido:

"El día 18 de julio del año 1769, yendo a administrar a un enfermo, fui preso por un apóstata y otros infieles, quienes dando aviso a los mandarines civil y militar de la villa de Fogan, vinieron éstos la noche siguiente con gran tropa de satélites y echándome cadena al cuello y esposas en las manos, me llevaron así preso a la cárcel de Fogan. Venía en aquella ocasión conmigo el P. Lavilla y así le ocurrió la misma ventura. Fuimos catorce veces presentados a varios Tribunales y fueron diez los mandarines que entendieron nuestra causa. Todas sus preguntas se reducían a ¿cómo os llamáis? ¿qué edad tenéis? ¿qué habéis venido a este reino? ¿en qué casa habéis estado? Y otras cosas impertinentes. Dimos con un virrey y mandarines muy benignos y mansos. Nunca blasfemaron la ley de Dios delante de nosotros, aunque sí delante de los cristianos que prendieron. De éstos, por miedo, muchos pisaron la santa Cruz y dijeron con la boca que no serían mas cristianos.

A nosotros nos quisieron imponer varios crímenes impuros, más no pudieron probar nada, ni haber uno siquiera que atestiguase aun falsamente. Y por ultimo, por un consentimiento de votos, pronunció el Virrey la sentencia de destierro perpetuo contra mí y el P. La Villa, con pena de vida si volvíamos a entrar en aquel reino, y a los cristianos, nuestros caseros, cuarenta azotes y dos meses de canga.

Con esta sentencia, salimos de la cárcel el día 3 de octubre del mismo año y a principios de diciembre llegamos a Macao. Y así ocurrió todo. El Señor ayudó mucho. Sea bendita su divina Majestad por todo."

En 1770 pasó a Vietnam. Le encomendaron la atención de unos 14.000 cristianos en unas sesenta iglesias; desarrollaba su apostolado sobre todo por la noche. Lo detuvieron cuando fue a atender a un enfermo y fue condenado a morir decapitado.

Vicente Lê Quang Liêm era vietnamita y nació en 1731; estudió con los dominicos españoles en Manila para prepararse al sacerdocio, y acabó ingresando en la Orden de Predicadores. Fue enviado a evangelizar a sus compatriotas. Cuando cumplía su misión, lo apresaron y en la cárcel se encontró con el P. Castañeda que había sido detenido antes.

Después de sufrir diversos tormentos, fueron condenados a muerte y decapitados en Hanoi (Vietnam) el 7 de noviembre de 1773.

Oración: Dios todopoderoso, que confirmaste con el triunfo del martirio la vida consagrada de tus siervos Jacinto y Vicente; te rogamos que, por su intercesión, aumente nuestro compromiso de anunciar el Evangelio, y gocemos, con tus santos, de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 6 de noviembre de 2023

Lecturas y Santoral 06/11/2023 - Lunes de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 11, 29-36

Hermanos:
Los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
Así como vosotros, en otro tiempo, desobedecisteis a Dios, pero ahora habéis obtenido misericordia por la desobediencia de ellos, así también estos han desobedecido ahora con ocasión de la misericordia que se os ha otorgado a vosotros, para que también ellos alcancen misericordia.
Pues Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos!
En efecto, ¿quién conoció la mente del Señor? O ¿quién fue su consejero?
O ¿quién le ha dado primero para tener derecho a la recompensa?
Porque de él, por él y para él existe todo. A él la gloria por los siglos. Amén.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 68, 30-31. 33-34. 36-37
Señor, que me escuche tu gran bondad.
Yo soy un pobre malherido;
Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos,
proclamaré su grandeza con acción de gracias.

Señor, que me escuche tu gran bondad.
Miradlo, los humildes, y alegraos,
buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres,
no desprecia a sus cautivos.

Señor, que me escuche tu gran bondad.
Dios salvará a Sión,
reconstruirá las ciudades de Judá,
y las habitarán en posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará,
los que aman su nombre vivirán en ella.

Señor, que me escuche tu gran bondad.
No invites a tus amigos, sino a pobres y lisiados
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 14, 12-14

En aquel tiempo, Jesús dijo a uno de los principales fariseos que lo había invitado:
"Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos".

Palabra de Dios



San Leonardo de Noblac

Es uno de los santos más populares de Europa central. En efecto; dice un estudioso que en su honor se erigieron no menos de seiscientas iglesias y capillas, y su nombre aparece frecuentemente en la toponomástica y en el folclor. El mismo estudioso añade que él "despertó una devoción particular en tiempos de las cruzadas, y entre los devotos se cuenta el príncipe Boemundo de Antioquía que, hecho prisionero por los infieles en 1100, atribuyó su liberación en 1103 al santo, y, de regreso a Europa, donó al santuario de Saint-Léonard-de-Noblac, como ex voto, unas cadenas de plata parecidas a las que él había llevado durante su cautiverio". San Leonardo de Noblac (o de Limoges) es un santo "descubierto" a principios del siglo XI, y a ese período se remontan las primeras biografías, que después inspiraron el culto hacia él.

Leonardo nació en Galia en tiempos del emperador Anastasio, es decir, entre el 491 y el 518. Como sus padres, además de nobles, eran amigos de Clodoveo, el gran jefe de los Francos, éste quiso servir de padrino en el bautismo del niño. Cuando ya era joven, Leonardo no quiso seguir la carrera de las armas y prefirió ponerse al servicio de San Remigio, que era obispo de Reims.

Como San Remigio, sirviéndose de la amistad con el rey, había obtenido el privilegio de poder conceder la libertad a todos los prisioneros que encontrara, también Leonardo pidió y obtuvo un poder semejante, que ejerció muchas veces. El rey quiso concederle algo más: la dignidad episcopal. Pero Leonardo, que no aspiraba a glorias humanas, prefirió retirarse primero a San Maximino en Micy, y después a un lugar cercano a Limoges, en el centro de un bosque llamado Pavum.

Un día su soledad se vio interrumpida por la llegada de Clodoveo que iba de cacería junto con todo su séquito. Con el rey iba también la reina, a quien precisamente en ese momento le vinieron los dolores del parto. Las oraciones y los cuidados de San Leonardo hicieron que el parto saliera muy bien, y entonces el rey hizo con el santo un pacto muy particular: le obsequiaría, para construir un monasterio, todo el territorio que pudiera recorrer a lomo de un burro. Alrededor del oratorio en honor de María Santísima habría surgido una nueva ciudad.

San Severo mártir y obispo de Barcelona

Nació en Barcelona de familia noble distinguida y recibió una esmerada y cuidadosa educación, como a su rango correspondía. La tradición no nos comunica datos especiales sobre su vida anterior a su episcopado; pero da por supuesto que recibió una educación cristiana y que se dedicó al estado eclesiástico. Más adelante claramente se consigna la noticia de que fue elevado al obispado de Barcelona, donde se distinguió por su celo por las almas, que Dios le había confiado.

La ciudad de Tarragona, ciudad a la que ya había llegado el Evangelio de Jesucristo y en la que muchos habían dado muestras de su fe con el propio martirio. Al parecer en la ciudad de Barcelona es donde este santo padece su martirio, este mismo martirio se encuentra en las actas de los mártires, escritas en el siglo VI.

Era ya sacerdote cuando hacia el año 300 se le consagró obispo de Barcelona, gran obispo que los textos antiguos describen como "humilde, puro, sabio, prudente y magnánimo", resumiendo en estos adjetivos el ideal de pastor de almas. Era un pastor de almas muy entregado a sus fieles cristianos aunque sabía que Daciano había ordenado obediencia absoluta al emperador y obligación de adorar a los ídolos paganos de Roma.

A comienzos del siglo IV estalla la tormenta de la persecución de Diocleciano, y el prefecto Daciano llega a la ciudad para extirpar el cristianismo. Severo y dos de sus diáconos van a refugiarse al otro lado de las montañas que rodean Barcelona, en el Castro Octaviano (hoy San Cugat), para desde allí seguir ayudando a los fieles y en su camino de huida les presta ayuda un labrador, San Medín, donde hoy una ermita recuerda el milagro de unas habas milagrosamente crecidas para desorientar a los perseguidores (lugar de tradicionales romerías barcelonesas).

En San Cugat el obispo se entrega a los soldados, que para intimidarle decapitan a san Medín y a los diáconos; luego le tientan ofreciéndole riquezas y honores a cambio de renegar de su fe, y al verle inconmovible, lo torturaron, azotaron y le hundieron a mazazos un gran clavo en la cabeza (por eso se acostumbra a invocarle contra las jaquecas y neuralgias).

Fueron devotos de este santo San Pedro Nolasco, el rey Martín el Humano - a quien su intercesión curó una pierna gangrenada - y Fernando el Católico.

Los cristianos de Cataluña levantaron en su recuerdo la iglesia de San Severo.

Oración: Señor, tú que has hecho más hermosa a la Iglesia al glorificar con el triunfo del martirio a San Severo, concédenos, te rogamos, que así como a él le diste la gracia de imitar con su muerte la pasión de Cristo, alcancemos nosotros, siguiendo las huellas de tu mártir, los premios eternos. Por nuestro Señor Jesucristo.

San Alejandro de Sauli, Obispo

San Alejandro cuyo nombre significa "el que protege con fuerza", nació en Milán en 1535. A los 17 años entró como religioso en la comunidad de los Padres Barnabitas, y luego de ordenarse como sacerdote, empezó a predicar con elocuencia y tan formidable doctrina que San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán lo invitó a predicar la cuaresma en su catedral. Fue nombrado superior general de su comunidad, y San Carlos Borromeo lo designó como su confesor. Su fama llegó hasta el Santo Padre Pío V, el cual lo nombró como Obispo de la isla de Córcega, siendo consagrado por el Arzobispo San Carlos.

San Alejandro encontró a Córcega en el más lastimoso estado moral. Los sacerdotes eran poco instruidos y el pueblo tenía muchas supersticiones; los campos estaban infectados por bandoleros y entre las familias había terribles venganzas. Se propuso evangelizar el lugar y lo consiguió. Visitó una por una todas las parroquias exigiendo que se enseñara catecismo y se diera buen ejemplo. Predicaba en todas partes con gran entusiasmo y mucho fruto. El santo trabajó en Córcega durante veinte años y consiguió la reforma.

Dios, nuestro Padre, le concedió a San Alejandro la gracia de hacer milagros, y fueron muchos los milagros que éste santo obró en aquella isla.

San Alejandro murió en 1592 y también después de su muerte siguió haciendo milagros.

Beato Tomás Jihyoe de San Agustín

Nació en Omura, cerca de Nagasaki (Japón), en torno al año 1600, de padres catequistas que fueron martirizados por su fe. Cuando era estudiante en Macao pasó a las islas Filipinas, hizo la profesión en los Agustinos de Manila, después estudió teología en Cebú y recibió la ordenación sacerdotal.

En 1631 consiguió volver a su patria, en la que se había desatado la persecución contra los cristianos y los misioneros caían uno tras otro. Se estableció en Nagasaki, y, como japonés, pudo encubrir su condición de sacerdote católico y así atender a los cristianos. Cuando lo descubrieron, se escondió en una cueva cercana a la ciudad, y solía hacer apostolado por la noche.

En 1637 fue detenido y durante meses los sometieron en vano a torturas para que apostatara. Lo condenaron a muerte y lo sometieron al tormento de la fosa (colgado de los pies y con la cabeza en una fosa) en la Colina de los Mártires de Nagasaki. Fue beatificado junto con otros mártires el año 2008.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 5 de noviembre de 2023

Lecturas y Santoral 05/11/2023 - Domingo de la 31ª semana de Tiempo Ordinario

Os habéis separado del camino recto y habéis hecho que muchos tropiecen en la ley
Primera Lectura. Lectura de la profecía de Malaquias 1, 14-2, 2b. 8-10

Yo soy un gran rey, dice el Señor del universo, y todas las naciones temen mi nombre.
Esto es lo que os mando, sacerdotes:
Si no escucháis y no ponéis todo vuestro corazón en glorificar mi nombre, - dice el Señor del universo, os enviaré la maldición.
Os habéis separado del camino recto y habéis hecho que muchos tropiecen en la ley, invalidando la alianza de Leví, dice el Señor del universo.
Pues yo también os voy hacer despreciables y viles para todo el pueblo, ya que vuestra boca no ha guardado el camino recto y habéis sido parciales en la aplicación de la ley.
¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos creó el mismo Dios?
¿Por qué entonces nos traicionamos unos a otros profanando la alianza de nuestros padres?

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 130, 1-3

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad.

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre;
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí.

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre.

Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas
Segunda Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 2, 7b-9. 13
Hermanos:
Nos portamos con delicadeza, entre vosotros, como una madre que cuida con cariño de sus hijos.
Os queríamos tanto que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor.
Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no ser gravosos a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios.
Por tanto, también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, porque, al recibir la palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre, sino, cual es en verdad, como palabra de Dios que permanece operante en vosotros los creyentes.

Palabra de Dios


Ellos dicen, pero no hacen
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 23, 1-12
En aquel tiempo, habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo:
"En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid todo lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen.
Lían fardos pesados y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame 'rabbi'.
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar 'rabbi', porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos.
Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.
No os dejéis llamar maestros, porque uno solo es vuestro maestro, el Mesías.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Palabra de Dios


Santos Zacarias e Isabel

Fueron los padres de Juan bautista y Zacarías era sacerdote de la Antigua Ley. No tenían hijos y habían llegado ya a una edad en que no podían esperar tenerlos, cuando un ángel se le apareció a Zacarías, en el momento en que éste oficiaba en el templo y le dijo:

"No temas Zacarías porque tu plegaria ha sido escuchada, e Isabel, tu mujer, te dará a luz un hijo, al que pondrás por nombre Juan. Desde el seno de su madre será lleno del Espíritu Santo y, a muchos de los hijos de Israel convertirá al Señor su Dios".

Y así sucedió.

Según un escrito apócrifo, Zacarías habría muerto mártir. Cuenta que fue asesinado en el templo por mandato de Herodes, porque se había negado a decir dónde estaba su hijo.

El Martirologio, sin embargo, no menciona el martirio al conmemorar a Zacarías e Isabel el 5 de noviembre.

Santa Ángela de la Cruz

Nació en Sevilla el año 1846, en el seno de una familia numerosa y pobre, trabajadora y piadosa. Desde muy joven trabajó en un taller de zapatería, a la vez que se entregaba al servicio de los más pobres y marginados.

Bajo la guía de un experto confesor, el P. Torres, intentó hacerse religiosa, hasta que comprendió que el Señor la llamaba a fundar una congregación, la Compañía de las Hermanas de la Cruz que, viviendo en gran austeridad, atendían a enfermos y menesterosos.

Mujer de vida contemplativa y de una gran actividad, gozó de carismas extraordinarios. A pesar de no tener estudios, dejó escritos de gran profundidad. Fue terciaria franciscana y su vida y espiritualidad tienen rasgos franciscanos muy marcados.

Murió en Sevilla el 2 de marzo de 1932 y su memoria se celebra el 5 de noviembre, día de su beatificación en 1982. Juan Pablo II la canonizó en el año 2003.

Oración: Oh Dios, que iluminaste a Santa Angela virgen con la sabiduría de la cruz, para que reconociese a Cristo, tu Hijo, en los pobres y en los enfermos, y los sirviese como humilde esclava, concédenos que, imitando el ejemplo de su caridad, podamos llegar a ti, junto con nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 3 de noviembre de 2023

Lecturas y Santoral 03/11/2023 - Viernes de la 30ª semana de Tiempo Ordinario

Desearía ser un proscrito por el bien de mis hermanos
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Romanos 9, 1-5

Hermanos:
Digo la verdad en Cristo, no miento - mi conciencia me atestigua que es así, en el Espíritu Santo - : siento una gran tristeza y un dolor incesante en mi corazón, pues desearía ser yo mismo un proscrito, alejado de Cristo, por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne: ellos son israelitas y a ellos pertenecen el don de la filiación adoptiva, la gloria, las alianzas, el don de la ley, el culto y las promesas; suyos son los patriarcas y de ellos procede el Cristo, según la carne; el cual está por encima de todo, Dios bendito por los siglos. Amén.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 147, 12-13. 14-15. 19-20
Glorifica al Señor, Jerusalén.
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión.
Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.

Glorifica al Señor, Jerusalén.
Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz.

Glorifica al Señor, Jerusalén.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos.

Glorifica al Señor, Jerusalén.
¿A quién se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca en día de sábado?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 14, 1-6

Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos lo estaban espiando.
Había allí, delante de él un hombre enfermo de hidropesía y tomando la palabra, dijo a los maestros de la ley y a los fariseos:
"¿Es lícito curar los sábados, o no?".
Ellos se quedaron callados.
Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió.
Y a ellos les dijo:
"¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o el buey y no lo saca en seguida en día de sábado?"
Y no pudieron replicar a esto.

Palabra de Dios


San Martín de Porres

Nació en la ciudad de Lima, Perú, el día 9 de diciembre del año 1579. Fue hijo de Juan de Porres, caballero español de la Orden de Calatrava, y de Ana Velásquez, negra libre panameña.

Martín es bautizado en la iglesia de San Sebastián, donde años más tarde Santa Rosa de Lima también lo fuera. Son misteriosos los caminos del Señor: no fue sino un santo quien lo confirmó en la fe de sus padres. Fue Santo Toribio de Mogrovejo, primer arzobispo de Lima, quien hizo descender el Espíritu sobre su moreno corazón, corazón que el Señor fue haciendo manso y humilde como el de su Madre.

De joven, Martín aprendió los oficios de boticario, barbero y asistente de un dentista lo que denota su temprana pasión por la medicina y su vocación por sanar a la gente. En 1594, el destacado dominico Fray Juan de Lorenzana lo invita a ingresar a la orden de Santo Domingo, que recién había abierto su primer monasterio en el Perú, el Convento de Nuestra Señora del Rosario. De este modo, San Martín ingresa en calidad de "donado", ocupándose de trabajos de servidumbre por ser negro y bastardo, además de que el sacerdocio estaba prohibido para alguien de su condición. No obstante él se entrega a Dios y su vida está presidida por el servicio, la humildad, la obediencia y un amor sin medida.

San Martín tiene un sueño que Dios le desbarata: "Pasar desapercibido y ser el último". Su anhelo más profundo siempre es seguir a Jesús. Se le confía la limpieza de la casa; por lo que la escoba será, con la cruz, la gran compañera de su vida. Sirve y atiende a todos, pero no es comprendido por todos. Un día cortaba el pelo a un estudiante: éste molesto ante la mejor sonrisa de Fray Martín, no duda en insultarlo: ¡Perro mulato! ¡Hipócrita! La respuesta fue una generosa sonrisa.

San Martín llevaba ya dos años en el convento, y hacía seis que no veía a su padre, éste lo visita y después de dialogar con el P. Provincial, éste y el Consejo Conventual deciden que Fray Martín se convierta en hermano cooperador. El 2 de junio de 1603 se consagra a Dios por su profesión religiosa.

El P. Fernando Aragonés testificará: "Se ejercitaba en la caridad día y noche, curando enfermos, dando limosna a españoles, indios y negros, a todos quería, amaba y curaba con singular amor". La portería del convento es un reguero de soldados humildes, indios, mulatos, y negros; él solía repetir: "No hay gusto mayor que dar a los pobres". Su hermana Juana tenía buena posición social, por lo que, en una finca de ella, daba cobijo a enfermos y pobres. Y en su patio acoge a perros, gatos y ratones. Pronto la virtud del moreno dejó de ser un secreto. Su servicio como enfermero se extendía desde sus hermanos dominicos hasta las personas más abandonadas que podía encontrar en la calle.

Su humildad fue probada en el dolor de la injuria, incluso de parte de algunos religiosos dominicos. Incomprensión y envidias: camino de contradicciones que fue asemejando al mulato a su Reconciliador. Los religiosos de la Ciudad Virreinal van de sorpresa en sorpresa, por lo que el Superior le prohíbe realizar nada extraordinario sin su consentimiento.

Un día, cuando regresaba al Convento, un albañil le grita al caer del andamio; el Santo le hace señas y corre a pedir permiso al superior, éste y el interesado quedan cautivados por su docilidad. Cuando vio que se acercaba el momento feliz de ir a gozar de la presencia de Dios, pidió a los religiosos que le rodeaban que entonasen el Credo.

Mientras lo cantaban, entregó su alma a Dios. Era el 3 de noviembre de 1639. Su muerte causó profunda conmoción en la ciudad. Había sido el hermano y enfermero de todos, singularmente de los más pobres. Todos se disputaban por conseguir alguna reliquia. Toda la ciudad le dio el último adiós.

Su culto se ha extendido prodigiosamente. Gregorio XVI lo declaró Beato en 1837. Fue canonizado por Juan XXIII en 1962. Recordaba el Papa, en la homilía de la canonización, las devociones en que se había distinguido el nuevo Santo: su profunda humildad que le hacía considerar a todos superiores a él, su celo apostólico, y sus continuos desvelos por atender a enfermos y necesitados, lo que le valió, por parte de todo el pueblo, el hermoso apelativo de "Martín de la caridad". Su fiesta se celebra el 3 de Noviembre.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."