domingo, 17 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 17/12/2023 - Domingo de la 3ª semana de Adviento

Desbordo de gozo con el Señor
Primera Lectura. Isaías 61,1-2a.10-11

El Espíritu del Señor, Dios, está sobre mí, porque el Señor me ha ungido.
Me ha enviado para dar la buena noticia a los pobres, para curar los corazones desgarrados, proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad; para proclamar un año de gracia del Señor.
Desbordo de gozo en el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha puesto un traje de salvación, y me ha envuelto con un manto de justicia, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas.
Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54

Me alegro con mi Dios.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones.

Me alegro con mi Dios.
Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

Me alegro con mi Dios.
A los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia.

Me alegro con mi Dios.
Que vuestro espíritu, alma y cuerpo se mantenga hasta la venida del Señor
Segunda Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5,16-24
Hermanos:
Estad siempre alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión: esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de vosotros.
No apaguéis el espíritu, no despreciéis las profecías. Examinadlo todo, quedaos con lo bueno.
Guardaos de toda forma de mal. Que el mismo Dios de la paz os santifique totalmente, y que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, se mantenga sin reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo.
El que os llama es fiel, y él lo realizará.

Palabra de Dios


En medio de vosotros hay uno que no conocéis
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 6-8. 19-28
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:
"¿Tú quién eres?"
Él confesó y no negó; confesó:
"Yo no soy el Mesías".
Le preguntaron:
"¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?".
El dijo:
"No lo soy".
"¿Eres tú el Profeta?".
Respondió: "No".
Y le dijeron:
"¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿Qué dices de ti mismo?"
Él contestó:
"Yo soy la voz que grita en el desierto: 'Allanad el camino del Señor', como dijo el profeta Isaías".
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
"Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?".
Juan les respondió:
"Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia".
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando.

Palabra de Dios


Tercer Domingo de Adviento
La corona de adviento, tercera semana

La palabra ADVIENTO tiene su origen en el latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo.

Son cuatro semanas de camino para la oración, la reflexión y el recuerdo de cómo las profecías acerca de la venida de Jesucristo fueron cumplidas a través del tiempo y la distancia. En la encarnación, Dios se hace uno como nosotros, busca y abraza todo lo humano. Hemos de prepararnos para recibir en nuestro corazón al Rey de reyes, Jesucristo.

Explicación de la Corona de Adviento

La corona de adviento se hace con ramas verdes en forma circular sobre las que se insertan cuatro velas. La forma circular de la corona, recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera del Mesías, así como en la actual espera de la segunda venido de Cristo. El color verde significa la esperanza de la vida.

Las velas se van encendiendo de una en una, durante los cuatro domingos de adviento. Su encendido se acompaña de oración en familia y la lectura de algún pasaje de la Biblia.

La vela blanca simboliza a nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador. Con su nacimiento, vino a iluminar definitivamente la vida del hombre, disipando las tinieblas. Él es la fuente de nuestra fe, de nuestra esperanza. Su justicia es resultado de su infinito amor por nosotros y nos otorga una paz verdadera.

La noche del 24 de diciembre con las velas encendidas, tras leer el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y haber hecho una reflexión y oración en familia, cantamos villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento.

Bendición de la corona

Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

San Lázaro

San Lázaro tuvo la dicha de ser el protagonista de uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo, ya que fue resucitado por el Señor después de cuatro días de haber fallecido.

Según las Sagradas Escrituras, Lázaro enfermó gravemente y dos de sus hermanas Marta y María enviaron con urgencia un mensajero al lugar donde se encontraba Jesús con el siguiente mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.

El santo fallece y recién al cuarto día llegó el Señor. Las dos hermanas salen al encuentro de Jesús en medio de lágrimas y sollozos diciéndole: "Oh, Señor ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: "Jesús". No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".

Jesús responde: – "Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". Jesús, al verlas llorar se conmovió y también lloró. Nuestro Redentor verdadero Dios y verdadero hombre, sintió también el dolor ante la muerte de un ser querido. Los judíos que estaban allí en gran número, exclamaron: "¡Miren cuánto lo amaba!". Jesús dijo: ¡Lázaro, yo te mando, sal fuera! Y Lázaro se levantó. Después de cuatro días de muerto, fue resucitado milagrosamente y visto por la multitud que contempló el hecho.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 16 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 16/12/2023 - Sábado de la 2ª semana de Adviento

Elías volverá de nuevo
Primera Lectura. Eclesiástico 48,1-4.9-11

En aquellos días, surgió el profeta Elías como un fuego, su palabra quemaba como antorcha.
Él hizo venir sobre ellos el hambre, y con su celo los diezmó.
Por la Palabra del Señor cerró los cielos y también hizo caer fuego tres veces.
¡Qué glorioso fuiste, Elías, con tus portentos!
¿Quién puede gloriarse de ser como tú?
Fuiste arrebatado en un torbellino ardiente, en un carro de caballos de fuego; tú fuiste designado para reprochar los tiempos futuros, para aplacar la ira antes de que estallara, para reconciliar a los padres con los hijos y restablecer las tribus de Jacob.
Dichosos lo que te vieron y se durmieron en el amor.

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. Salmo 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos.

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido.

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.
Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre.

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Elías ya ha venido y no lo reconocieron
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 17, 10-13
Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:
"¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?".
Él les contestó:
"Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos".
Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.

Palabra de Dios


Santa Adelaida emperatriz

Nació el año 931 en el castillo de Orb, hija de Rodolfo II, rey de Borgoña. Contrajo matrimonio el 947 con Lotario, rey de Italia, pero éste murió joven al parecer envenenado por los que deseaban quitarle su reino. La santa quedó viuda con sólo 19 años.

El usurpador Berengario quería casarla con su hijo, pero como la santa se negó rotundamente a esta unión, Berengario la encerró en una prisión y le quitó todos sus poderes y títulos. El Padre Martín, su capellán, se quedaba admirado porque Santa Adelaida no se quejaba ni protestaba y seguía tratando a todos los carceleros con exquisita amabilidad y dulzura ya que todo lo que sucedía lo aceptaba como venido de las manos de Dios.

El P. Martín logró liberar a la santa y la refugió en el castillo de Canossa. Sin embargo, Berengario atacó aquel castillo y Santa Adelaida envió a sus embajadores hacia Alemania para pedir la ayuda de Otón, el Emperador. Pronto llegó éste con su ejército, derrotó e hizo prisionero a Berengario y concedió la libertad a la santa reina.

El emperador alemán se enamoró de Adelaida y le pidió que fuera su esposa. Ella aceptó, y el Sumo Pontífice Juan XII coronó a Otón como emperador y a Adelaida como emperatriz el año 962.

Otón el grande reinó durante 36 años, y mientras tanto su santa esposa prestó particular atención a los últimos y a los indigentes, estuvo en estrecha relación con el movimiento de reforma de Cluny, construyó iglesias y monasterios, ayudó a misioneros, religiosos y predicadores. Se preocupó por la evangelización de los que todavía no conocían la religión católica. Se esforzaba mucho por reconciliar a los que estaban peleados. Su director espiritual fue en ese tiempo San Odilón, el cual dejó escrito: "La vida de esta reina es una maravilla de gracia y de bondad".

Tuvo tres hijos, entre ellos Otón II. Cuando murió éste, tuvo que convertirse en la regente del imperio en nombre de su nieto Otón III. Cuando su nieto, Otón III se posesionó como emperador, ella se retiró y pasó los últimos años de su vida en el monasterio benedictino de Selz, cerca de Estrasburgo (en la actual Francia), que ella había edificado, dedicada a la oración y a meditar en las verdades eternas. Allí murió el 16 de diciembre del año 999.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 15 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 15/12/2023 - Viernes de la 2ª semana de Adviento

Si hubieras atendido a mis mandatos
Primera Lectura. Isaías 48, 17-19

Esto dice el Señor, tu libertador, el Santo de Israel:
"Yo, el Señor, tu Dios, te instruyo por tu bien, te marco el camino a seguir.
Si hubieras atendido a mis mandatos, tu bienestar sería como un río, tu justicia como las olas del mar; tu descendencia como la arena, como sus granos, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido aniquilado, ni eliminado de mi presencia".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Salmo 1, l-2.3.4 y 6

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
"¿A quién se parece esta generación?
Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo:
"Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado".
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: "Tiene un demonio". Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: "Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores".
Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras".

Palabra de Dios


Santa Maria de la Rosa, Fundadora

Nació en Brescia (Italia) en 1813, y al cumplir los 17 años, consagró su vida al servicio de obras de caridad. En la finca de sus padres fundó con las campesinas de los alrededores una asociación religiosa que las hizo crecer y madurar en la fe católica.

En su parroquia organizó retiros y misiones especiales para las mujeres. En 1836 llegó la peste del cólera a Brescia. Después de la peste, como habían quedado tantas niñas huérfanas, el municipio formó unos talleres artesanales y los confió a la dirección de María de la Rosa que apenas tenía 24 años pero que gozaba de la estima y confianza de toda la ciudad. Desempeñó ese cargo con gran eficacia durante dos años, y luego se dedicó a organizar su propia obra abriendo un internado para las niñas huérfanas o muy pobres. Poco después inauguró también un instituto para niñas sordomudas.

En 1840 se fundó en Brescia una asociación de mujeres piadosas para atender a los enfermos de los hospitales y nombraron como superiora a Santa María de la Rosa. Las mujeres que pertenecían a la asociación se llamaban Doncellas de la Caridad. Al principio sólo eran cuatro jóvenes, pero a los tres meses ya eran 32. Muchas personas admiraban la obra que las Doncellas de la Caridad hacían en los hospitales, atendiendo a los más abandonados y enfermos de gravedad. En 1850 se fue a Roma y obtuvo que el Papa Pío Nono aprobara su consagración.

Murió el 15 de diciembre de 1855.

Santa Virginia Centurione Bracelli (1587-1651)

Nació en Génova, Italia, en el seno de una familia noble. Santa Virginia fue hija de Giorgio Centurione y de Lelia Spinola; su padre llegó a ejercer el cargo de Duque de la República de Génova, de 1621 a 1623.

De niña mostró siempre mucha devoción y amor a los estudios, y su mayor deseo era vivir una vida enclaustrada, consagrándose a la religión. Sin embargo, cuando llegó a edad casadera, según las costumbres de entonces sus padres arreglaron un matrimonio conveniente sin siquiera preguntarle su opinión. Así, en 1602, a los 15 años de edad, Santa Virginia fue casada con Gaspare Grimaldi Bracelli, un noble acaudalado con quien procreó dos hijas: Lelia e Isabella. El matrimonio no fue muy duradero, pues luego de cinco años falleció Gaspare, y ella quedó viuda a la edad de 20. No obstante, ahora sí rechazó cualquier tipo de matrimonio, concertado o no, para seguir el llamado de su vocación de ayudar al prójimo.

En un principio combinaba su labor caritativa con el cuidado de sus hijas, pero en cuanto ellas se casaron Santa Virginia se dedicó por completo a su misión en favor de los pobres. A partir de que acogió casualmente a una chica desamparada, germinó en su corazón la claridad para saber su camino, y a partir de ahí la actividad fundamental de Santa Virginia se centró en proteger a las muchachas abandonadas, a los ancianos y a los enfermos. Cuando se desató la guerra en el sur de Italia en 1624, ella auxilió por igual a quien se lo pidiera, hospedando a los damnificados en sus propiedades.

En 1625, al morir su suegra, Santa Virginia puede disponer de más espacio para realizar su labor caritativa, y con ese fin fundó el Centro del Señor de la Misericordia Protector de los Pobres de Jesucristo. Santa Virginia Centurione tuvo nuevamente una actividad notable durante la peste de 1630, durante la cual tuvo que alquilar el convento de Montecalvario para hospedar a sus internos.

Cinco años después, con más de 300 pacientes, el centro, llamado de las Obras de Nuestra Señora del Refugio en el Monte Calvario, obtuvo reconocimiento como hospital por parte del gobierno.

Su extensa actividad prosiguió fundando otras dos grandes casas de refugio en la medida que crecía su obra entre los marginados de la sociedad, especialmente las muchachas jóvenes.

A los 64 años de edad falleció Santa Virginia Centurione Bracelli en aura de santidad. Un siglo y medio después, en 1801, fue descubierto su cadáver incorrupto, el cual se conserva aún en la capilla de las hermanas de Nuestra Señora del Refugio en Génova.

Santa Virginia Centurione Bracelli fue canonizada en 2003 por el papa Juan Pablo II.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 14 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 14/12/2023 - Jueves de la 2ª semana de Adviento

Yo soy tu liberador, el Santo de Israel
Primera Lectura. Isaías 41, 13-20

Yo, el Señor, tu Dios, te tomo por tu diestra y te digo:
"No temas, yo mismo te auxilio".
No temas, gusanillo de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-. tu redentor es el Santo de Israel.
Mira, te convierto en trillo nuevo, aguzado, de doble filo: trillarás los montes hasta molerlos; reducirás a paja las colinas; los aventarás, y el viento se los llevará, el vendaval los dispersará.
Pero tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel.
Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la encuentran; su lengua está reseca de sed.
Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
Haré brotar ríos en cumbres desoladas; en medio de los valles, manantiales; transformaré el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua.
Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y alerces, para que vean y sepan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 144,1 y 9.10-11.12-13ab

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
El Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas;

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 11-15

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
"En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.
El que tenga oídos que oiga".

Palabra de Dios


San Juan de la Cruz

Nace en Fontiveros (Ávila-España) en 1542. De niño, al quedar huérfano de padre, se gana la vida con servicios varios en un hospital. A los 21 años viste el hábito carmelita en Medina, el año 1563. Estudia filosofía y teología en Salamanca y se ordena sacerdote en 1567. El mismo año se encuentra con Teresa de Ávila, la reformadora de las carmelitas, que lo convence a iniciar también él la reforma de los carmelitas, proyecto que le gana persecuciones y la prisión. Humillado y marginado, pero lleno de una alegría que nada ni nadie le puede arrebatar.

A los 21 años fue recibido como religioso en la comunidad de Padres Carmelitas, y obtuvo el permiso de observar los reglamentos con toda la exactitud posible sin buscar excepciones en nada. Al ser ordenado sacerdote en 1567, pidió a Dios como especial regalo que lo conservara siempre en gracia y sin pecado y que pudiera sufrir con todo valor y con mucha paciencia toda clase de dolores, penas y enfermedades.

Santa Teresa había fundado la comunidad de las Hermanas Carmelitas Descalzas y deseaba fundar también una comunidad de Padres Carmelitas que se dedicaba a observar los reglamentos con la mayor exactitud posible. Mientras tanto nuestro santo le pedía a Dios que le iluminara un modo de vivir tan fervoroso que lo llevara pronto a la santidad. Y he aquí que al encontrarse los dos santos, descubrió Santa Teresa que este era el indicado para empezar su nueva comunidad y con otros dos frailes fundó su nueva comunidad de Carmelitas descalzos. Los envió a vivir a un convento muy pobre, llamado Duruelo.

Al fundar su nuevo convento en Salamanca, fue nombrado como rector Fray Juan de la Cruz, dedicándose con todas sus fuerzas al apostolado.

Dios le había concedido una cualidad especial: la de saber enseñar el método para llegar a la santidad. Y eso que enseñaba de palabra a personas que dirigía, lo fue escribiendo y resultaron unos libros tan importantes que le han conseguido que el Sumo Pontífice lo haya declarado Doctor de la Iglesia.

Como poeta ha sido admirado por siglos a causa de la musicalidad de sus poesías y de la belleza de sus versos. Son célebres sus pensamientos: "En el atardecer de tu vida serás examinado sobre el amor""Donde no hay amor, siembra amor y recogerás amor". Nos ha dejado varias obras magníficas sobre su extraordinaria experiencia mística: Cántico Espiritual (muy popular), Comentarios al Cántico Espiritual y Subida al Monte Carmelo, La llama de amor viva, La noche oscura del alma. Es patrono de los místicos y de los poetas.

Después de tres meses de sufrimientos muy agudos, el santo murió el 14 de diciembre del año 1591. Apenas tenía 49 años.

Oración: Dios, Padre nuestro, que hiciste a tu presbítero san Juan de la Cruz modelo perfecto de negación de sí mismo y de amor a la cruz, ayúdanos a imitar su vida en la tierra para llegar a gozar de tu gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 11 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 11/12/2023 - Lunes de la 2ª semana de Adviento

Dios viene en persona y os salvará
Primera Lectura. Isaías 35, 1-10

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá, germinará y florecerá como flor de narciso, festejará con gozo y cantos de júbilo.
Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón.
Contemplarán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios.
Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes; decid a los inquietos:
"Sed fuertes, no temáis.
¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios. Viene en persona y os salvará".
Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán; entonces saltará el cojo como un ciervo y cantará la lengua del mudo, porque han brotado aguas en el desierto, y corrientes en la estepa.
El páramo se convertirá en estanque, el suelo sediento en manantial.
En el lugar donde se echan los chacales habrá hierbas, cañas y juncos.
Habrá un camino recto. Lo llamarán "Vía Sacra". Los impuros no pasarán por él. Él mismo abre el camino para que no se extravíen los inexpertos.
No hay por allí leones, ni se acercan las bestias feroces.
Los liberados caminan por ella y por ella retornan los rescatados del Señor.
Llegarán a Sión con cantos de júbilo: alegría sin límite en sus rostros.
Los dominan el gozo y la alegría. Quedan atrás la pena y la aflicción.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 84, 9ab y 10. 11-12. 13-14
He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
"Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos".
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino.

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.
Hoy hemos visto maravillas
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 5, 17-26

Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
"Hombre, tus pecados están perdonados".
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
"¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?".
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
- "¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil: decir 'Tus pecados te son perdonados', o decir 'Levántate y echa a andar'? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados - dijo al paralítico-: 'A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa'".
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
"Hoy hemos visto maravillas".

Palabra de Dios


San Dámaso I

Papa del año 366 al año 384. Era de origen español y nació probablemente en Roma hacia el año 305. Siendo diácono incardinado en Roma, sirvió al papa Liberio y lo acompañó en el destierro. Le sucedió en la sede de Pedro el año 366, cuando la Iglesia pasaba por momentos muy delicados, hizo honor a su nombre, que significa "domador", porque tuvo que sofocar una sangrienta rebelión que se levantó en Roma contra él.

Sufrió persecuciones, destierro y calumnias, hubo de reunir frecuentes sínodos contra los cismáticos y herejes, defendió la fe proclamada en el Concilio de Nicea, fue gran promotor del culto a los mártires y se hizo famoso por haber redactado y hecho grabar los epitafios o lápidas en los sepulcros de muchos famosos mártires de las catacumbas de Roma.

Tuvo como Secretario al gran San Jerónimo, a quien le encargó que tradujera la S. Biblia al idioma popular, conocida con el nombre de "La Vulgata", y que fue empleada por la Iglesia Católica durante cerca de 15 siglos. Sustituyó el uso del griego por el latín en la liturgia, consolidó y adecentó las catacumbas, hizo de su propia casa una basílica dedicada a san Lorenzo.

La tradición señala que el Papa San Dámaso fue el que introdujo en las oraciones de los católicos el "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén". Durante todo su pontificado se preocupó por conseguir que los obispos de todas las naciones reconocieran al Sumo Pontífice de Roma como el obispo más importante del mundo.

Murió el 11 de diciembre del año 384 a la edad de 80 años. Fue sepultado en la tumba que él mismo se había preparado humildemente, alejado de las tumbas de los santos famosos de Roma. Después construyeron sobre su sepulcro la basílica llamada San Dámaso.

Oración:Concédenos la gracia, Señor, de glorificarte siempre por el triunfo de tus mártires, a quienes profesó devoción entrañable el papa san Dámaso. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

María de las Maravillas de Jesús (María de las Maravillas Pidal y Chico de Guzmán)

La Madre Maravillas nació en Madrid en 1891 de familia aristocrática. En 1919 ingresó en las carmelitas descalzas de El Escorial (Madrid), donde hizo su primera profesión en 1921. Fueron años de intensa oración ante el sagrario, en los que se forjó la fundación del Cerro de los Ángeles (Getafe, Madrid), centro geográfico de España, donde se había levantado un monumento al Sagrado Corazón de Jesús.

El nuevo Carmelo, del que la madre Maravillas fue nombrada priora, se inauguró en 1926, y pronto se pobló de vocaciones. En 1936, al estallar la guerra civil, las monjas tuvieron que salir del convento, al que volvieron en 1939. Desde su clausura la Santa fundó en España y en India numerosos Carmelos de estricta observancia y también obras sociales en favor de los pobres.

Fueron continuas sus enfermedades y penitencias, que sobrellevó con paz y serenidad. Murió en La Aldehuela (Madrid) el 11 de diciembre de 1974. Fue canonizada el año 2003.

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 10 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 10/12/2023 - Domingo de la 2ª semana de Adviento

Preparadle un camino al Señor
Primera Lectura. Isaías 40, 1-5. 9-11

"Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados".
Una voz grita:
"En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale.
Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos juntos - ha hablado la boca del Señor - ".
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: "Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 84, 9ab-10. 11-12. 13-14

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:
"Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos".
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo.

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino.

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
Esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14
No olvidéis una cosa, queridos míos, que: para el Señor un día es como mil años y mil años como un día.
El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda sino que todos accedan a la conversión.
Pero el día del Señor llegará como un ladrón.
Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto.
Puesto que todas estas cosas van a disolverse de este modo ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios!
Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados.
Pero nosotros, según su promesa, esperamos unos cielo nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia.
Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, intachables e irreprochables.

Palabra de Dios


Enderezad los senderos del Señor
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Está escrito en el profeta Isaías: "Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino.
Una voz grita en el desierto: 'Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.'"
Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba:
- "Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias.
Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo".

Palabra de Dios


2º Domingo de Adviento

La palabra ADVIENTO tiene su origen en el latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo.

Son cuatro semanas de camino para la oración, la reflexión y el recuerdo de cómo las profecías acerca de la venida de Jesucristo fueron cumplidas a través del tiempo y la distancia. En la encarnación, Dios se hace uno como nosotros, busca y abraza todo lo humano. Hemos de prepararnos para recibir en nuestro corazón al Rey de reyes, Jesucristo.


Explicación de la Corona de Adviento

La corona de adviento se hace con ramas verdes en forma circular sobre las que se insertan cuatro velas. La forma circular de la corona, recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera del Mesías, así como en la actual espera de la segunda venido de Cristo. El color verde significa la esperanza de la vida.

Las velas se van encendiendo de una en una, durante los cuatro domingos de adviento. Su encendido se acompaña de oración en familia y la lectura de algún pasaje de la Biblia.

La vela blanca simboliza a nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador. Con su nacimiento, vino a iluminar definitivamente la vida del hombre, disipando las tinieblas. Él es la fuente de nuestra fe, de nuestra esperanza. Su justicia es resultado de su infinito amor por nosotros y nos otorga una paz verdadera.

La noche del 24 de diciembre con las velas encendidas, tras leer el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y haber hecho una reflexión y oración en familia, cantamos villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento.

Bendición de la corona

Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

Santa Eulalia de Mérida

Nació en Mérida (Badajoz, España) a finales del siglo III de familia noble. Cuando arreció en España la persecución del emperador Diocleciano por obra del gobernador Daciano, los padres de Eulalia la llevaron al campo para protegerla, pero una noche ella se escapó de su escondite, volvió a Mérida y se presentó ante el prefecto de la ciudad declarándose cristiana, abominando de los dioses paganos y echando en cara a las autoridades la crueldad con que injustamente trataban a los cristianos. Intentaron hacerla callar y, con halagos, que apostatara de su fe, pero ella la reafirmó y acrecentó los reproches.

Fue condenada y torturada bárbaramente hasta quemarla viva, cuando sólo tenía 12 años de edad, el 10 de diciembre del año 304. El poeta cristiano Prudencio hace una primorosa descripción de su martirio.

Oración: Oh Dios, fuente de todos los bienes, que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir, no tema sufrir por ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nuestra Señora de Loreto

Es tradición que, aun viviendo la Santísima Virgen en su casa de Nazareth, en donde había sido criada, y donde el Divino Verbo había bajado para tomar carne en sus purísimas entrañas, fue consagrada por San Pedro en Iglesia, y que en ella celebró Misa el Príncipe de los Apóstoles, por lo que es llamado altar de San Pedro el que aún se venera en la Santa Casa de Loreto. Santa Elena, tres siglos después, engrandeció esta casa, llamada entonces de la Encarnación.

En el siglo XIII, apoderados los infieles de los Santos Lugares, el 9 de Mayo de 1291, por ministerio de los ángeles o por un acto de la Divina Omnipotencia, fue arrancada de sus cimientos la Santa Casa y trasladada a Dalmacia.

Tres años después fue llevada de igual modo milagroso, el 10 de Diciembre del 1294, a la Xarca de Ancona, en Italia. La selva donde fue colocada continúa hoy mismo. La Santa Casa era de una señora llamada Laureta, de donde vino el llamarse aquel famoso santuario de la Virgen con el nombre de Nuestra Señora de Loreto.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 9 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 09/12/2023 - Sábado de la 1ª semana de Adviento

Se apiadará de ti al oír tu gemido
Primera Lectura. Isaías 30, 19-21. 23-26

Esto dice el Señor, el Santo de Israel: «Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, se apiadará de ti al oír tu gemido: apenas te oiga, te responderá. Aunque el Señor te diera el pan de la angustia y el agua de la opresión, ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a tus espaldas que te dice: "Este es el camino, camina por él." Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano de la cosecha en el campo será abundante y suculento; aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado con pala y con rastrillo. En toda alta montaña en toda colina elevada habrá canales y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres. La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure la llagas de sus golpes».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 146, 1-2. 3-4. 5-6

Dichosos los que esperan en el Señor.
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel.

Dichosos los que esperan en el Señor.
Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.

Dichosos los que esperan en el Señor.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.

Dichosos los que esperan en el Señor.

Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 9, 35-10, 1. 6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el Evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia. Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor». Entonces dice a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies». Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia. A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».

Palabra de Dios

San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

Nació cerca de la Ciudad de México en 1474, de familia distinguida y acomodada en la sociedad azteca. En 1524, ya adulto y padre de familia, se convirtió por la predicación de los franciscanos y recibió el bautismo junto con su esposa María Lucía, con la que vivió castamente hasta la muerte de ella en 1529. Hombre de fe, fue coherente con sus obligaciones bautismales, nutriendo regularmente su unión con Dios mediante la eucaristía y el estudio del catecismo.

El 9 de diciembre de 1531, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que le encargó que pidiese al obispo franciscano Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Hasta conseguirlo, la Virgen se le apareció de nuevo y obró milagros. Después, Juan Diego vivió santamente en la colina del Tepeyac, en la casita que el obispo le había hecho construir junto a la capilla levantada en honor de la Virgen de Guadalupe. Y allí murió en 1548. Juan Pablo II lo canonizó el año 2002.

Oración: Oh Dios, que manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María por medio del bienaventurado Juan Diego: concédenos por su intercesión que, obedeciendo los consejos de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Leocadia

Es la gran mártir de Toledo durante la persecución de Diocleciano. Y la patrona de esta capital de la España visigótica.

La liturgia toledana, tanto la visigótica como la mozárabe, la exaltan en un latín cincelado: "Tú eres nuestra ínclita conciudadana, nuestra Patrona nativa."

Toledo quiso dedicarle tres templos que recordasen su nacimiento, su prisión y su sepultura.

Este último, basílica de la Corte desde el año 619, fue la sede de cuatro Concilios toledanos; el cuarto, quinto y sexto, y también el decimoséptimo. Ante su tumba oraban el emperador Recesvinto y el arzobispo San Ildefonso. Allí serían enterrados San Eugenio III y San Ildefonso.

La liturgia de Toledo se recreaba cada año en su fiesta antigua del 9 de diciembre: "Fue atormentada, confesó, la atormentaron, y Dios le dio la corona". Gloriémonos todos fielmente, celebrando este natalicio triunfal; demos gracias a Dios, que es quien ha vencido en esta virgen generosa. Por su gracia, el ánimo varonil de una mujer despreció todos los tormentos. Bien podía reírse de las amenazas del perseguidor la que, en el palacio de su alma, gozaba de la presencia del Salvador. Defendida en su corazón con el auxilio del invicto Rey, vencía generosamente las torturas del tirano. Señor, que nos veamos libres de la cárcel eterna, por el patrocinio de quien, por confesar vuestro nombre, sufrió la cárcel y la muerte: vuestra virgen y mártir Leocadia.

jueves, 7 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 07/12/2023 - Jueves de la 1ª semana de Adviento

 Que entre un pueblo justo, que observa la lealtad

Primera Lectura. Isaías 26,1-6
Aquel día, se cantará este canto en la tierra de Judá:
"Tenemos una ciudad fuerte, ha puesto para salvarla murallas y baluartes:
Abrid las puertas para que entre un pueblo justo, que observa la lealtad; su ánimo está firme y mantiene la paz, porque confía en ti.
Confiad siempre en el Señor, porque el Señor es la Roca perpetua. Doblegó a los habitantes de la altura, a la ciudad elevada; la abatirá, la abatirá hasta el suelo, hasta tocar el polvo.
La pisarán los pies, los pies del oprimido, los pasos de los pobres".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Salmo 117, 1 y 8-9. 19-21. 25-27a

Bendito el que viene en nombre del Señor.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.

Bendito el que viene en nombre del Señor.
Abridme las puertas de la salvación,
y entraré para dar gracias al Señor.
Esta es la puerta del Señor:
los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.

Bendito el que viene en nombre del Señor.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina.

Bendito el que viene en nombre del Señor.
El que hace la voluntad del Padre entrará en el reino de los cielos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande".

Palabra de Dios


San Ambrosio Obispo de Milán y Doctor de la Iglesia

San Ambrosio cuyo nombre significa "Inmortal" es uno de los más famosos doctores que la Iglesia de occidente tuvo en la antigüedad junto con San Agustín, San Jerónimo y San León. Nació en Tréveris (Alemania) hacia el año 340 de familia romana cristiana. Estudió en Roma derecho y retórica, y comenzó una brillante carrera en la administración civil del Imperio.

El año 374, siendo Prefecto de Milán, intervino para impedir tumultos con motivo de la elección del nuevo obispo para la ciudad, y, cuando todavía era catecúmeno y se preparaba para el bautismo, fue elegido él por aclamación para ocupar aquella sede; rápidamente fue bautizado, instruido, y por último ordenado de obispo el 7 de diciembre.

Por sus dotes personales y por la formación que adquirió, fue consejero de emperadores, apóstol de la caridad, reformador litúrgico, formador de almas (participó en la conversión de San Agustín y le bautizó), animador de la vida de consagración a Dios, comentarista de la Escritura y autor de numerosas obras de teología y espiritualidad, defensor de la doctrina católica frente al arrianismo y de la libertad de la Iglesia.

San Ambrosio falleció a la edad de 57 años el viernes santo del año 397, 4 de abril, y su memoria se celebra el 7 de diciembre, aniversario de su consagración episcopal.

Oración: Señor y Dios nuestro, tú que hiciste al obispo san Ambrosio doctor esclarecido de la fe católica y ejemplo admirable de fortaleza apostólica, suscita en medio de tu pueblo hombres que, viviendo según tu voluntad, gobiernen a tu Iglesia con sabiduría y fortaleza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 6 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 06/12/2023 - Miércoles de la 1ª semana de Adviento

El Señor invita a su festín y enjuga las lágrimas de todos los rostros
Primera Lectura. Isaías 25,6-10a

En aquel día, preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos refinados.
Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el lienzo extendido sobre todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre. Dios, el Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros, y alejará del país el oprobio de su pueblo - lo ha dicho el Señor -.
Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios. Esperábamos en él y nos ha salvado. Este es el Señor en quien esperamos. Celebremos y gocemos con su salvación, porque reposará sobre este monte la mano del Señor».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6

Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.

Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.

Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

Habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Jesús cura a muchos y multiplica los panes.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 15, 29-37
En aquel tiempo, Jesús se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó en él.
Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies, y él los curaba.
La gente se admiraba al ver hablar a los mudos, sanos a los lisiados, andar a los tullidos y con vista a los ciegos, y daban gloria al Dios de Israel.
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino».
Los discípulos le dijeron:
«¿De dónde vamos a sacar en un despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?».
Jesús les dijo:
«¿Cuántos panes tenéis?».
Ellos contestaron:
«Siete y algunos peces».
Él mandó que la gente se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los discípulos a la gente.
Comieron todos hasta saciarse y recogieron las sobras: siete canastos llenos.

Palabra de Dios


San Nicolas, Obispo (Nicolás de Bari)


San Nicolás de Bari nació en Patara hacia el año 270. Su nombre significa "protector y defensor de los pueblos" fue tan popular en la antigüedad que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado por los fieles en los peligros, en los naufragios y en los incendios. De él se cuenta además que fue muy generoso aquí en la tierra con la fortuna que heredó de unos padres ricos, cuando era aún joven y por eso se le considera intercesor en las necesidades materiales y económicas.

Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, siendo representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños. De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes santos, pero su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio.

Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Unos de sus tíos era obispo y fue éste quien lo consagró como sacerdote, pero al quedar huérfano, el santo repartió todas sus riquezas entre los pobres e ingresó a un monasterio.

Según la tradición, en la ciudad de Mira, en Turquía, los obispos y sacerdotes se encontraban en el templo reunidos para la elección del nuevo obispo, ya que el anterior había muerto. Al fin dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". En ese momento sin saber lo que ocurría, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. Fue muy querido por la cantidad de milagros que concedió a los fieles.

En la época del Licino, quien decretó una persecución contra los cristianos, Nicolás fue encarcelado y azotado. Con Constantino fueron liberados él y los demás prisioneros cristianos. Se dice que el santo logró impedir que los herejes arrianos entrasen a la ciudad de Mira.

El santo murió el 6 de diciembre entre los años 345 y 352. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.

En esta ciudad se obtuvieron tan admirables milagros por su intercesión, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía.

Oración: Imploramos, Señor, tu misericordia y te suplicamos que, por la intercesión de tu obispo san Nicolás, nos protejas en todos los peligros, para que podamos caminar seguros por la senda de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."