miércoles, 3 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 03/01/2024 - Miércoles - Tiempo de Navidad

Todo el que permanece en él no peca
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2, 29-3, 6

Queridos hermanos:
Si sabéis que él es justo, reconoced que todo el que obra la justicia ha nacido de él.
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos!
El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Todo el que comete pecado quebranta también la ley, pues el pecado es quebrantamiento de la ley.
Y sabéis que él se manifestó para quitar los pecados, y en él no hay pecado.
Todo el que permanece en él no peca. Todo el que peca no le ha visto ni conocido.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 97,1-2ab.3cd-4.5--6
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.
Este es el Cordero de Dios
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1,29-34
Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:
"Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: 'Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo' Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel".
Y Juan dio testimonio diciendo:
"He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: 'Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo.' Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios".

Palabra de Dios

El Santísimo nombre de Jesús

El Santísimo Nombre de Jesús, invocado por los fieles desde los comienzos de la Iglesia, comenzó a ser venerado en las celebraciones litúrgicas en el siglo XIV. San Bernardino de Siena y sus discípulos propagaron el culto al Nombre de Jesús: "Yahweh es salvación" con el monograma del Santo Nombre: IHS (abreviación del nombre de Jesús en Griego, y añadiendo el nombre de Jesús al Ave María.

En 1530 el Papa Clemente VII concedió por vez primera a la Orden Franciscana la celebración del Oficio del Santísimo Nombre de Jesús. Como fiesta litúrgica fue introducida en el siglo XVI, instituida en el año 1721. Fiesta de especial relevancia para los Jesuitas que celebrarán hoy el Santísimo Nombre del Titular de su Compañía, nuestro Señor Jesús.

Suprimida un tiempo en el calendario romano, pasó a celebrarse el día 1 de enero, ya que en el evangelio de la misa de la solemnidad de Santa María Madre de Dios, de un modo especial, "se conmemora también la imposición del Santísimo nombre de Jesús". La fiesta fue restaurada en el misal romano por el papa Juan Pablo II. Aunque tradicionalmente se realizaba el primer día de enero, desde 2014, por una cuestión del calendario litúrgico, pasó al 3 de enero.

Santa Francisca Cabrini Fundadora de las Misioneras del Sagrado Corazón

Alrededor de 1874, el obispo de Lodi y Monseñor Serrati, invitaron a Francisca a ir a ayudar a un pequeño orfanato llamado la Casa de la Providencia (el cual se encontraba en mal estado a causa de las malas gestiones) y fundar allí una congregación religiosa. En 1877, hizo los primeros votos y, al mismo tiempo, el obispo la nombró superiora. El obispo decidió renunciar al proyecto de la Casa de la Providencia y la cerró. Dijo a Francisca: "Vos deseáis ser misionera. Pues bien, ha llegado el momento de que lo seáis. Yo no conozco ningún instituto misional femenino, fundadlo vos misma."

En Codogno había un antiguo convento franciscano, vacío y olvidado. A él se trasladó la madre Cabrini con sus siete fieles compañeras. En cuanto la comunidad quedó establecida, la santa se dedicó a redactar las reglas. El fin principal de las Hermanas Misioneras del Sagrado Corazón era la educación de las jóvenes. Ese mismo año el obispo de Lodi aprobó las constituciones.

Dos años más tarde, se inauguró la primera filial en Gruello, a la que siguió pronto la casa de Milán. Las constituciones de las Hermanas del Sagrado Corazón fueron finalmente aprobadas en 1907. Para entonces, la congregación, que había comenzado en 1880 con ocho religiosas, tenía ya más de 1000 y se hallaba establecida en ocho países. Santa Francisca había hecho más de cincuenta fundaciones, entre las que se contaban escuelas gratuitas, escuelas secundarias, hospitales y otras instituciones.

La madre Francisca Javier murió absolutamente sola en el convento de Chicago, el 22 de diciembre de 1917. Fue canonizada en 1946. Su cuerpo se halla en la capilla de la "Cabrini Memorial School" de Fort Washington, en el estado de Nueva York. Fue la primera ciudadana americana cuya santidad fue públicamente reconocida por la Iglesia mediante la canonización.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 2 de enero de 2024

Lecturas y santoral 02/01/2024 - Martes - 2ª semana de Navidad

Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2, 22-28

Queridos hermanos:
¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre. Quien confiesa al Hijo posee también al Padre.
En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros. Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y esta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.
Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros. Y en cuanto a vosotros, la unción que de él habéis recibido permanece en vosotros, y no necesitáis que nadie os enseñe. Pero como su unción os enseña acerca de todas las cosas - y es verdadera y no mentirosa -, según os enseñó, permaneced en él.
Y ahora, hijos, permaneced en él para que, cuando se manifieste, tengamos plena confianza y no quedemos avergonzados lejos de él en su venida.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 97, 1-2ab. 2cd -3ab. 3cd 4
Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
El que viene detrás de mi
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 19-28
Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:
"¿Tú quién eres?".
Él confesó y no negó; confesó:
"Yo no soy el Mesías".
Le preguntaron:
"¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?".
Él dijo:
"No lo soy".
- "¿Eres tú el Profeta?"
Respondió: "No".
Y le dijeron:
"¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?".
El contestó:
"Yo soy la voz que grita en el desierto: "Allanad el camino del Señor", como dijo el profeta Isaías".
Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:
"Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?".
Juan les respondió:
- "Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia".
Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Palabra de Dios


San Basilio Magno obispo y Doctor de la Iglesia

Nació en Cesarea de Capadocia, hoy Turquía, el año 330, de familia cristiana; entre sus nueve hermanos figuraron: San Gregorio de Nissa, Santa Macrina la joven y San Pedro de Sevaste. Su padre era San Basilio el viejo, y su madre, Santa Emelia. Hombre de gran cultura y virtud inició su educación en Constantinopla y la completó en Atenas. Allá tuvo como compañero de estudio a San Gregorio Nazianceno, quien se convirtió en su amigo inseparable. Cuando Basilio recibió el bautismo, tomó la determinación de servir a Dios dentro de la pobreza evangélica. Estuvo viviendo en Palestina y Egipto y se retiró al desierto con san Gregorio Nacianceno, a quien había conocido de estudiante en Atenas, para llevar vida eremítica, y allí escribió la regla para sus monjes.

Comenzó por visitar los monasterios de Egipto, Palestina Siria y Mesopotamia, con el propósito de observar y estudiar la vida religiosa. Se estableció en un paraje agreste en la región del Ponto, separado de Annesi, por el río Iris. En aquel retiro solitario se entregó a la plegaria y al estudio. Formó el primer monasterio que hubo en Asia Menor, organizó la existencia de los religiosos y enunció los principios que se conservaron a través de los siglos y hasta el presente gobiernan la vida de los monjes en la Iglesia de oriente. San Basilio practicó la vida monástica propiamente dicha durante cinco años solamente, pero en la historia del monaquismo cristiano tiene tanta importancia como el propio San Benito.

Por aquella época, la herejía arriana estaba en su apogeo y los emperadores herejes perseguían a los ortodoxos. En el año de 363, Basilio fue ordenado diácono y sacerdote en Cesarea, pero para evitar generar ciertos conflictos con el arzobispo Eusebio, decidió retirarse calladamente al Ponto. Sin embargo, Cesarea lo necesitaba y lo reclamó. Dos años más tarde, San Gregorio Nazianceno, en nombre de la ortodoxia, sacó a Basilio de su retiro para que le ayudase en la defensa de la fe, del clero y de la Iglesia.

En el año de 370, año en que murió Eusebio, Basilio fue elegido para ocupar la sede arzobispal vacante. Tiempo después, la muerte de San Anastasio dejó a Basilio como único paladín de la ortodoxia en el oriente, y éste luchó para fortalecer y unificar a todos los católicos que, sofocados por la tiranía arriana y descompuestos por los cismas y las disenciones entre sí, parecían extinguirse. Combatió a los arrianos; escribió excelentes obras teológicas, en particular sobre el Espíritu Santo, y reglas monásticas que rigen aún hoy en muchos monasterios sobre todo del Oriente.

Fue gran bienhechor de los pobres. Murió el día 1 de enero del año 379, a la edad de 49 años.

San Gregorio Nacianceno

Obispo y Doctor de la Iglesia. Nació el año 330 junto a Nacianzo (Capadocia), y se desplazó a diversos lugares por razones de estudio: Cesarea de Palestina, Alejandría y Atenas. Siguió a su amigo Basilio en la vida solitaria, pero fue luego ordenado de sacerdote.

El año 381 fue elegido obispo de Constantinopla, pero, debido a las divisiones existentes en aquella iglesia, se retiró a Nacianzo donde murió el 25 de enero de 389 ó 390.

Fue llamado el teólogo, por la profundidad de su doctrina y el encanto de su elocuencia.

Oración: Señor Dios, que te dignaste instruir a tu Iglesia con la vida y doctrina de san Basilio Magno y san Gregorio Nacianceno, haz que busquemos humildemente tu verdad y la vivamos fielmente en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Como si una misma alma sustentase dos cuerpos San Gregorio Nacianceno, obispo
Sermón 43, en alabanza de Basilio Magno, 15,16-17.19-21 (PG 36,514-523)

Nos habíamos encontrado en Atenas, como la corriente de un mismo río que, desde el manantial patrio, nos había dispersado por las diversas regiones, arrastrados por el afán de aprender, y que, de nuevo, como si nos hubiésemos puesto de acuerdo, volvió a unirnos, sin duda porque así lo dispuso Dios.

San Basilio y San Gregorio NaciancenoEn aquellas circunstancias, no me contentaba yo sólo con venerar y seguir a mi gran amigo Basilio, al advertir en él la gravedad de sus costumbres y la madurez y seriedad de sus palabras, sino que trataba de persuadir a los demás, que todavía no lo conocían, a que le tuviesen esta misma admiración. En seguida empezó a ser tenido en gran estima por quienes conocían su fama y lo habían oído.

En consecuencia, ¿qué sucedió? Que fue casi el único, entre todos los estudiantes que se encontraban en Atenas, que sobrepasaba el nivel común y el único que había conseguido un honor mayor que el que parece corresponder a un principiante. Éste fue el preludio de nuestra amistad; ésta la chispa de nuestra intimidad; así fue como el mutuo amor prendió en nosotros.

Con el paso del tiempo, nos confesamos mutuamente nuestras ilusiones y que nuestro más profundo deseo era alcanzar la filosofía, y, ya para entonces, éramos el uno para el otro todo lo compañeros y amigos que nos era posible ser, de acuerdo siempre, aspirando a idénticos bienes y cultivando cada día más ferviente y más íntimamente nuestro recíproco deseo.

Nos movía un mismo deseo de saber, actitud que suele ocasionar profundas envidias, y, sin embargo, carecíamos de envidia; en cambio, teníamos en gran aprecio la emulación. Contendíamos entre nosotros, no para ver quién era el primero, sino para averiguar quién cedía al otro la primacía; cada uno de nosotros consideraba la gloria del otro como propia.

Parecía que teníamos una misma alma que sustentaba dos cuerpos. Y, si no hay que dar crédito en absoluto a quienes dicen que todo se encuentra en todas las cosas, a nosotros hay que hacernos caso si decimos que cada uno se encontraba en el otro y junto al otro.

Una sola tarea y afán había para ambos, y era la virtud, así como vivir para las esperanzas futuras de tal modo que, aun antes de haber partido de esta vida, pudiese decirse que habíamos emigrado ya de ella. Ése fue el ideal que nos propusimos, y así tratábamos de dirigir nuestra vida y todas nuestras acciones, dóciles a la dirección del mandato divino, acuciándonos mutuamente en el empeño por la virtud; y, a no ser que decir esto vaya a parecer arrogante en exceso, éramos el uno para el otro la norma y regla con la que se discierne lo recto de lo torcido.

Y, así como otros tienen sobrenombres, o bien recibidos de sus padres, o bien suyos propios, o sea, adquiridos con los esfuerzos y orientación de su misma vida, para nosotros era maravilloso ser cristianos, y glorioso recibir este nombre.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 1 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 01/01/2024 - Lunes - Octava de Navidad. Santa María, Madre de Dios, solemnidad

Invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré
Primera Lectura. Números 6. 22-27

El Señor habló a Moisés:
"Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con que bendeciréis a los hijos de Israel:
"El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor. El Señor te muestre su rostro y te conceda la paz".
Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Salmo 66, 2-3. 5. 6 y 8

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.
Envió Dios a su Hijo, nacido de mujer
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 4-7
Hermanos:
Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.
Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: "¡Abba! Padre". Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Palabra de Dios

Encontraron a María y a José, y al niño. Y a los ocho días, le pusieron por nombre Jesús
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 2, 16-21
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacía Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto; conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Palabra de Dios


Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

La Solemnidad de Santa María Madre de Dios es la primera Fiesta Mariana que apareció en la Iglesia Occidental, su celebración se comenzó a dar en Roma hacia el siglo VI, probablemente junto con la dedicación –el 1º de enero– del templo "Santa María Antigua" en el Foro Romano, una de las primeras iglesias marianas de Roma.

La antigüedad de la celebración mariana se constata en las pinturas con el nombre de "María, Madre de Dios" (Theotókos) que han sido encontradas en las Catacumbas o antiquísimos subterráneos que están cavados debajo de la ciudad de Roma, donde se reunían los primeros cristianos para celebrar la Misa en tiempos de las persecuciones.

Más adelante, el rito romano celebraba el 1º de enero la octava de Navidad, conmemorando la circuncisión del Niño Jesús. Tras desaparecer la antigua fiesta mariana, en 1931, el Papa Pío XI, con ocasión del XV centenario del concilio de Éfeso (431), instituyó la Fiesta Mariana para el 11 de octubre, en recuerdo de este Concilio, en el que se proclamó solemnemente a Santa María como verdadera Madre de Cristo, que es verdadero Hijo de Dios; pero en la última reforma del calendario –luego del Concilio Vaticano II– se trasladó la fiesta al 1 de enero, con la máxima categoría litúrgica, de solemnidad, y con título de Santa María, Madre de Dios.

De esta manera, esta Fiesta Mariana encuentra un marco litúrgico más adecuado en el tiempo de la Navidad del Señor; y al mismo tiempo, todos los católicos empezamos el año pidiendo la protección de la Santísima Virgen María.

El Concilio de Éfeso

En el año de 431, el hereje Nestorio se atrevió a decir que María no era Madre de Dios, afirmando: "¿Entonces Dios tiene una madre? Pues entonces no condenemos la mitología griega, que les atribuye una madre a los dioses". Ante ello, se reunieron los 200 obispos del mundo en Éfeso –la ciudad donde la Santísima Virgen pasó sus últimos años– e iluminados por el Espíritu Santo declararon: "La Virgen María sí es Madre de Dios porque su Hijo, Cristo, es Dios". Y acompañados por todo el gentío de la ciudad que los rodeaba portando antorchas encendidas, hicieron una gran procesión cantando: "Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén".

Asimismo, San Cirilo de Alejandría resaltó: "Se dirá: ¿la Virgen es madre de la divinidad? A eso respondemos: el Verbo viviente, subsistente, fue engendrado por la misma substancia de Dios Padre, existe desde toda la eternidad. Pero en el tiempo él se hizo carne, por eso se puede decir que nació de mujer".

Madre del Niño Dios

"He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra"

Es desde ese fiat, hágase, que Santa María respondió firme y amorosamente al Plan de Dios; gracias a su entrega generosa Dios mismo se pudo encarnar para traernos la Reconciliación, que nos libra de las heridas del pecado.

La doncella de Nazareth, la llena de gracia, al asumir en su vientre al Niño Jesús, la Segunda Persona de la Trinidad, se convierte en la Madre de Dios, dando todo de sí para su Hijo; vemos pues que todo en ella apunta a su Hijo Jesús.

Es por ello, que María es modelo para todo cristiano que busca día a día alcanzar su santificación. En nuestra Madre Santa María encontramos la guía segura que nos introduce en la vida del Señor Jesús, ayudándonos a conformarnos con Él y poder decir como el Apóstol "vivo yo más no yo, es Cristo quien vive en mí".

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 31 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 31/12/2023 - Domingo Octava de Navidad. La Sagrada Familia: Jesús, María y José

Quien teme al Señor honrará a sus padres
Primera Lectura. Eclesiástico 3, 2-6. 12-14

El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madres sobre ellos.
Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros.
Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos y cuando rece, será escuchado.
Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor.
Hijo, cuida de tu padre en su vejez y durante su vida no le causes tristeza.
Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor.
Porque la compasión hacia el padre no será olvidada y te servirá para reparar tus pecados.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 127, 1bcd-2. 3. 4-5

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.

Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.
La vida de familia en el Señor
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 12-21
Hermanos:
Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad humildad, mansedumbre y paciencia.
Sobre llevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro.
El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo.
Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta
Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo.
Sed también agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.
Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.
Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios


El niño iba creciendo, lleno de sabiduría
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 2, 36-40
Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, Jesús y sus padres volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra de Dios


San Silvestre I Papa

Papa del año 314 al año 335. Nació y se educó en Roma. Fue el primer Papa de una Iglesia que no estuvo amenazada por las persecuciones de los primeros siglos. El año 313 los emperadores Constantino y Licinio dieron la plena libertad de culto a los cristianos. Era papa entonces Melcíades que murió en el año 314, y le sucedió Silvestre. Constantino le dio para su residencia el palacio de Letrán y construyó la primera basílica de San Pedro en la colina Vaticana.

El papa Silvestre levantó templos para acoger en libertad el culto de los fieles a Dios, y tuvo que orientar la vida cristiana en la nueva situación de paz. No le faltaron dificultades disciplinares y teológicas. El cisma donatista y el error arriano ocasionaron graves tribulaciones a la Iglesia durante este tiempo.

El año 325 el Concilio de Nicea aclamó a Cristo Hijo de Dios, contra Arrio. El Pontificado de San Silvestre duró 20 años. Murió el 31 de diciembre del año 355 y fue sepultado en el cementerio de Priscila en la vía Salaria de Roma.

Oración: Socorre, Señor, a tu pueblo, que se acoge a la intercesión del papa san Silvestre, para que, pasando esta vida bajo tu pastoreo, pueda alcanzar en la gloria la vida que no acaba. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 30 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 30/12/2023 - Sábado - Octava de Navidad

El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2,12-17
Os escribo, hijos míos, porque se os han perdonado vuestros pecados por su nombre.
Os escribo, padres, porque conocéis al que es desde el principio.
Os escribo, jóvenes, porque habéis vencido al Maligno.
Os repito, hijos, porque conocéis al Padre.
Os repito, padres, porque ya conocéis al que existía desde el principio.
Os he escrito, jóvenes, porque sois fuertes y la Palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al Maligno.
No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, no está en él el amor del Padre. Porque lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la arrogancia del dinero -, eso no procede del Padre, sino que procede del mundo. Y el mundo pasa, y su concupiscencia.
Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Salmo 95, 7-8a. 8b-9. 10
Alégrese el cielo, goce la tierra.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas.
Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Decid a los pueblos: "El Señor es rey:
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente".

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 2, 36-40
En aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, ya muy avanzada en años. De joven había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones noche y día. Presentándose en aquel momento, alababa también a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén.
Y, cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, Jesús y sus padres se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño, por su parte, iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría; y la gracia de Dios estaba con él.

Palabra de Dios


San Raúl monje Cisterciense

San Raúl es un monje cisterciense de origen inglés del que sabemos que en 1131 fundó el monasterio de Vaucelles (cerca de Cambrai, Francia). Fue discípulo de san Bernardo de Claraval, el gran reformador de la vida monástica, por lo que puso su monasterio bajo las nuevas reglas, contribuyendo a la regeneración de la vida eclesiástica. Su rectitud y su austeridad le valieron ser elevado al honor de los altares. Los que llevan el nombre de Raúl celebran su onomástica el 30 de diciembre, día en que la Iglesia conmemora a este santo.

Recomendaba que las oraciones que más debemos repetir cada día son: Miserere: o sea Señor ten piedad, perdón Señor que soy un pecador. Y Aleluya, Tedeum: o sea: Gracias a Dios. Bendito sea Dios.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 29 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 29/12/2023 - Viernes - Octava de Navidad

Quien ama a su hermano permanece en la luz
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 2, 3-11

Queridos hermanos:
En esto sabemos que conocemos a Jesús: en que guardamos sus mandamientos.
Quien dice: "Yo le conozco", y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. Pero quien guarda su palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud.
En esto conocemos que estamos en él.
Quien dice que permanece en él debe caminar como él caminó.
Queridos míos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que tenéis desde el principio. Este mandamiento antiguo es la palabra que habéis escuchado.
Y, sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo - y esto es verdadero en él y en vosotros -, pues las tinieblas pasan, y la luz verdadera brilla ya.
Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. Salmo 95,1-2a.2b-3.5b-6
Alégrese el cielo, goce la tierra.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
El Señor ha hecho el cielo;
honor y majestad lo preceden,
fuerza y esplendor están en su templo.

Alégrese el cielo, goce la tierra.
Luz para alumbrar a las naciones
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 2, 22-35
Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor", y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones".
Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Y cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo acostumbrado según la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
"Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz.
Porque mis ojos 'han visto a tu Salvador', a quien has presentado ante todos los pueblos: 'luz para alumbrar a las naciones' y gloria de tu pueblo Israel".
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo, diciendo a María su madre:
"Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción - y a ti misma una espada te traspasará el alma - para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones".

Palabra de Dios


Santo Tomás Becket

Nació en Londres el año 1118. Estudió en París y se hizo clérigo del arzobispo de Canterbury. Completó sus estudios en Roma y Bolonia, y luego en Auxerre.

A la edad de 36 años fue elevado a la dignidad de canciller del reino por Enrique II. Gozó de los favores del rey por siete años y compartió muchos de sus afanes terrenos. El año 1162, nombrado por influencia del rey, sucesor del arzobispo, recibió la ordenación sacerdotal y episcopal. Desde aquel momento cambió su vida, haciéndose más austera y apartándose de los usos de la corte.

Pronto la amistad del rey se convirtió en odio. Tuvo que elegir entre la fidelidad a Enrique II y su responsabilidad como pastor, y optó por lo segundo y además tomó la defensa de los derechos de la Iglesia contra las pretensiones regias. Tomás tuvo que refugiarse en Francia y, vuelto a su sede, fue asesinado por los esbirros del rey el 29 de diciembre de 1170.

Oración: Señor, tú que has dado a santo Tomás Becket grandeza de alma para entregar su vida en pro de la justicia, concédenos, por su intercesión, sacrificar por Cristo nuestra vida terrena para recuperarla de nuevo en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San David, rey y profeta del Antiguo Testamento

La Iglesia conmemora hoy al rey y profeta David, hijo de Jesé, de Belén de Judá, que encontró gracia ante Dios y en su juventud fue ungido con el santo óleo por el profeta Samuel, para que reinase sobre el pueblo de Israel.

Trasladó a la ciudad de Jerusalén el Arca de la Alianza, y el Señor mismo le juró que su descendencia permanecería para siempre, porque de ella nacería Jesucristo según la carne.

Se calcula que murió en el año 960 antes de Cristo.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

Lecturas y Santoral 28/12/2023 - Jueves - Octava de Navidad. Los Santos Inocentes, mártires

La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2

Queridos hermanos:
Este es el mensaje que hemos oído a Jesucristo y que os anunciamos: Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que estamos en comunión con él y vivimos en las tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado.
Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia.
Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros.
Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Salmo 123, 2-3. 4-5. 7b-8
Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte,
cuando nos asaltaban los hombres,
nos habrían tragado vivos:
tanto ardía su ira contra nosotros.

Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Nos habrían arrollado las aguas,
llegándonos el torrente hasta el cuello;
nos habrían llegado hasta el cuello
las aguas impetuosas.

Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
La trampa se rompió,
y escapamos.
Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

Hemos salvado la vida, como un pájaro de la trampa del cazador.
Herodes mató a todos los niños en Belén
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 2, 13-18
Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
"Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise; porque Herodes va a buscar al niño para matarlo".
José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta:
"De Egipto llamé a mi hijo".
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías:
"Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven".

Palabra de Dios


Santos Inocentes Mártires

Son los niños a quienes asesinó el rey Herodes persiguiendo al Niño Jesús. El hecho nos lo refiere san Mateo. Nacido Jesús en Belén, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido?". El rey Herodes se sobresaltó, llamó aparte a los magos y averiguó el tiempo de la aparición de la estrella que los guiaba. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id e indagad, y cuando encontréis al niño, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle".

Ellos llegaron a Belén, entraron en la casa, vieron al niño y, postrándose, le adoraron. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino. Después el Ángel del Señor se apareció a José y le dijo que huyera a Egipto. El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto.

Herodes, al ver que había sido burlado, se enfureció y envió a matar a todos los niños de Belén y de su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos.

Oración: Los mártires Inocentes proclaman tu gloria en este día, Señor, no de palabra, sino con su muerte; concédenos, por su intercesión, testimoniar con nuestra vida la fe que confesamos de palabra. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 27/12/2023 - Miércoles - Octava de Navidad. San Juan, apóstol y evangelista

Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos
Primera Lectura. Comienzo de la primera carta del apóstol san Juan 1, 1-4

Queridos hermanos:
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca del Verbo de la vida; pues la Vida se hizo visible, y nosotros hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba junto al Padre y se nos manifestó.
Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestro gozo sea completo.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Salmo 96, 1-2. 5-6. 11-12

Alegraos, justos, con el Señor.
El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono.

Alegraos, justos, con el Señor.
Los montes se derriten como cera ante el señor,
ante el Señor de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.

Alegraos, justos, con el Señor.
Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre.

Alegraos, justos, con el Señor.
El otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 20, 1 a. 2-8
El primer día de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
"Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto".
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

Palabra de Dios

San Juan, Evangelista
San Juan tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Nació en Galilea y fue hijo de Zebedeo y hermano de Santiago el mayor. San Juan era pescador, tal como su hermano y su padre, y según señalan los antiguos relatos, al parecer fue San Juan (que también fue disicípulo de Juan el Bautista) uno de los dos primeros discípulos de Jesús junto con Andrés. La primera vez que Juan conoció a Jesús estaba con su hermano Santiago, y con sus amigos Simón y Andrés remendando las redes a la orilla del lago; el Señor pasó cerca y les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de almas". Ante este subliminal llamado, el apóstol dejó inmediatamente sus redes, a su padre y lo siguió.

Juan evangelista conformó junto con Pedro y Santiago, el pequeño grupo de preferidos que Jesús llevaba a todas partes y que presenciaron sus más grandes milagros. Los tres estuvieron presentes en la Transfiguración, y presenciaron la resurrección de la hija de Jairo. Los tres presenciaron la agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos; y junto con Pedro se encargó de preparar la Última Cena.

A Juan y su hermano Santiago les puso Jesús un sobrenombre: "Hijos del trueno", debido al carácter impetuoso que ambos tenían. Estos dos hermanos vanidosos y de carácter impetuoso se volvieron humildes, amables y bondadosos cuando recibieron el Espíritu Santo. Juan, en la Última Cena, tuvo el honor de recostar su cabeza sobre el corazón de Cristo. Fue el único de los apóstoles que estuvo presente en el Calvario y recibió de Él en sus últimos momentos el más precioso de los regalos; Cristo le encomendó que se encargara de cuidar a su Madre Santísima, María, como si fuera su propia madre, diciéndole: "He ahí a tu madre". Y diciendo a María: "He ahí a tu hijo".

El domingo de la resurrección, fue el primero de los apóstoles en llegar al sepulcro vacío de Jesús. Después de la resurrección de Cristo, en la segunda pesca milagrosa, Juan fue el primero en reconocer a Jesús en la orilla. Luego Pedro le preguntó al Señor señalando a Juan: "¿Y éste qué?". Jesús le respondió: "Y si yo quiero que se quede hasta que yo venga, a ti qué?". Con esto algunos creyeron que el Señor había anunciado que Juan no moriría. Pero lo que anunció fue que se quedaría vivo por bastante tiempo, hasta que el reinado de Cristo se hubiera extendido mucho. Y en efecto vivió hasta el año 100, y fue el único apóstol al cual no lograron matar los perseguidores. Juan se encargó de cuidar a María Santísima como el más cariñoso de los hijos.


Con Ella se fue a evangelizar a Éfeso y le acompañó hasta la hora de su gloriosa muerte. El emperador Domiciano quiso matar al apóstol San Juan y lo hizo echar en una olla de aceite hirviente, pero él salió de allá más joven y más sano de lo que había entrado, siendo desterrado de la isla de Patmos, donde fue escrito el Apocalipsis. Después volvió otra vez a Éfeso donde escribió el Evangelio. A San Juan Evangelista se le representa con un águila al lado, como símbolo de la elevada espiritualidad que transmite con sus escritos. Ningún otro libro tiene tan elevados pensamientos como su Evangelio.

Según señala San Jerónimo cuando San Juan era ya muy anciano se hacía llevar a las reuniones de los cristianos y lo único que les decía siempre era esto: "hermanos, ámense los unos a otros". Una vez le preguntaron por qué repetía siempre lo mismo, y respondió: "es que ese es el mandato de Jesús, y si lo cumplimos, todo lo demás vendrá por añadidura". San Epifanio señaló que San Juan murió hacia el año 100 a los 94 años de edad.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 26 de diciembre de 2023

Lecturas y Santoral 26/12/2023 - Martes - Octava de Navidad. San Esteban, protomártir

Veo el cielo abierto
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 6, 8-10; 7, 54-60

En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba.
Oyendo estas palabras, se recomían por dentro y rechinaban los dientes de rabia. Esteban, lleno de Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús de pie a la derecha de Dios, y dijo:
"Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Dando un grito estentóreo, se taparon los oídos; y, como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo. Los testigos, dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo, se pusieron también a apedrear a Esteban, que repetía esta invocación:
"Señor Jesús, recibe mi espíritu".
Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito:
"Señor, no les tengas en cuenta este pecado".
Y, con estas palabras, expiró.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. Sal 30, 3cd-4. 6 y Sab. 16bc-17
A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría.
Te has fijado en mi aflicción.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Líbrame de los enemigos que me persiguen;
haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.

A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 17-22
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
"No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará".

Palabra de Dios

San Esteban, Protomártir

Nació en Jerusalén; fue contemporáneo de Jesús. Judío de tradición helenista, San Esteban fue el primero de los siete diáconos de la comunidad cristiana primitiva de Jerusalén. Por los Hechos de los Apóstoles sabemos que San Esteban era un predicador muy estimado, y que con sus discursos acerca de la Resurrección de Jesús logró convertir a muchos de los que fueron propiamente los primeros de todos los cristianos.

A San Esteban se le llama "protomartir" porque fue el primer mártir de toda la historia católica. San Esteban era uno de los hombres de confianza de los apóstoles; habló y defendió muy bien a Jesús, que entre los judíos generó cierto desconcierto. Por tal razón, la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la Nación, el Sanedrín, para ser acusado con falsos testigos, los cuales argumentaron que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar con las leyes de Moisés.

Sin embargo, el santo no se atemorizó, y por el contrario, pronunció un impresionante discurso en el cual fue recordando toda la historia del pueblo de Israel (Hechos 7) y a través del cual exhortó a los judíos a rectificar, reprendiéndolos por haber llegado al extremo de no sólo no reconocer al Salvador, sino de haberlo además crucificado.

Llenos de ira, éstos lo arrastraron fuera de la ciudad y lo apedrearon.

Los que lo apedreaban dejaron sus vestidos junto a un joven llamado Saulo (el futuro San Pablo que se convertirá por las oraciones de este mártir) y que aprobaba aquel delito. Mientras lo apedreaban, Esteban decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Y de rodillas dijo con fuerte voz: "Señor, no les tengas en cuenta este pecado". Y diciendo esto, murió.
Los cristianos lo rescataron y dieron a su cuerpo digna sepultura.


"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."