martes, 16 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 16/01/2024 - Martes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario

Samuel ungió a David en medio de sus hermanos y el espíritu del Señor vino sobre él.
Primera Lectura. Lectura del primer libro de Samuel 16, 1-13

En aquellos días, el Señor dijo a Samuel:
«¿Hasta cuándo vas a estar sufriendo por Saúl, cuando soy el que lo he rechazado como rey sobre Israel? Llena el cuerno de aceite y ponte en camino. Te envío a casa de Jesé, el de Belén, porque he visto entre sus hijos un rey para mí».
Samuel respondió:
«¿Cómo voy a ir? Si lo oye Saúl, me mata».
El Señor respondió:
«Llevas de la mano una novilla y dices que has venido a ofrecer un sacrificio al Señor. Invitarás a Jesé al sacrificio y yo te indicaré lo que has de hacer. Me ungirás al que te señale».
Samuel hizo lo que le había ordenado el Señor.
Una vez llegado a Belén, los ancianos de la ciudad salieron temblorosos a su encuentro.
Preguntaron:
«¿Es de paz tu venida?».
Respondió:
«Si. He venido para ofrecer un sacrificio al Señor. Purificaos y venid conmigo al sacrificio».
Purificó a Jesé y a sus hijos, y los invitó al sacrificio.
Cuando estos llegaron, vio a Eliab y se dijo:
«Seguro, que está ungido ante el Señor».
Pero el Señor dijo a Samuel:
«No te fijes en las apariencias ni en lo elevado de su estatura porque lo he descartado. No se trata de lo que vea el hombre. Pues el hombre mira a los ojos, mas el Señor mira el corazón».
Jesé llamó a Abinadab y lo presentó Samuel, pero le dijo:
«Tampoco a este lo ha elegido el Señor».
Jesé presentó a sus siete hijos ante Samuel. Pero Samuel dijo a Jesé:
«El Señor no ha elegido a estos».
Entonces Samuel preguntó a Jesé:
«¿No hay más muchachos?».
Y le respondió:
«Todavía queda el menor, que está pastoreando el rebaño».
Samuel le dijo:
«Manda a buscarlo, porque no nos sentaremos a la mesa, mientras no venga».
Jesé mandó a por él y lo hizo venir. Era rubio, de hermosos ojos y buena presencia. El Señor dijo a Samuel:
«Levántate y úngelo, de parte del Señor, pues es este».
Samuel cogió el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu del Señor vino sobre David desde aquel día en adelante.
Samuel emprendió luego el camino de Ramá.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. 88, 20. 21-22. 27-28
Encontré a David, mi siervo.
Un día hablaste en visión a tus santos:
«He ceñido la corona a un héroe,
he levantado a un soldado de entre el pueblo».

Encontré a David, mi siervo.
«Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso».

Encontré a David, mi siervo.
«Él me invocará: “Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora”;
y lo nombraré mi primogénito,
excelso entre los reyes de la tierra».

Encontré a David, mi siervo.
El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 23-28
Sucedió que un sábado Jesús atravesaba un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas.
Los fariseos le preguntan:
«Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?».
Él les responde:
«¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre como entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?».
Y les decía:
«El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado».

Palabra de Dios


San Honorato de Arlés (C. 350-429)

 Converso, sin duda de linaje galorromano, que, ansioso por alcanzar la perfección, peregrina a Grecia y conoce la vida de los monjes orientales, en alguno de cuyos monasterios posiblemente vivió. Cuando vuelve a su tierra, todo su afán es llevar una existencia solitaria, de ermitaño consagrado a Dios. Pero ¿dónde?

Un día descubre las hoy llamadas islas de Lérins, frente a Cannes, y se instala en una de ellas, la que se conoce por su nombre; un lugar desierto e inhóspito donde abundan las serpientes. Según la tradición, Honorato cae de rodillas y se pone a rezar; todas las serpientes mueren, y luego da orden al mar para que arrastre sus cadáveres limpiando la isla.

Debía de correr el año 410. Al cabo de un tiempo se le unen otros compañeros, el eremita se convierte en fundador del monasterio de Lérins, regido por la regla de san Pacomio, la comunidad crece y es un semillero de santos, teólogos y obispos (san Hilario de Arles, san Vicente de Lérins, san Cesáreo de Arles), a la vez que un gran foco de cultura. Honorato es el maestro de quien dice uno de los suyos que para pintar la caridad habría que darle su rostro.

A pesar de su mala salud, se muestra activísimo y de una solicitud infinita para con todos, pero poco después de ser elegido para la sede de Arles, muere dejando una escuela que iba a durar siglos y un recuerdo imborrable de santidad.

El año 410 es también el de la caída de Roma ante los visigodos. La Urbe es vencida y saqueada por vez primera, el imperio se viene abajo ante oleadas de bárbaros, parece el fin del mundo y el fin de la joven Iglesia que acaba de salir de las últimas persecuciones. A Honorato se le llama como reserva de la fe en una isla, para mantener encendida la luz en medio de la soledad durante la larga noche.

San Marcelo I Papa y mártir (+ 310)

Ha de ser un fenómeno inexplicable, para los que no crean o no conozcan las promesas de Jesús, la permanencia ininterrumpida de los sucesores de San Pedro, al frente de la Iglesia. En el caso de San Marcelo hubo un intervalo, debido a las crueles persecuciones romanas que sufrió la Iglesia, pero la barca de Pedro salió de nuevo a flote.

San Marcelo I hace el número treinta de la serie de los papas. Su pontificado fue muy corto, del 308 al 309. Pero más largo que el de Marcelo II, en tiempos de San Ignacio de Loyola, que duró apenas tres semanas.

La Iglesia había salido robustecida de las persecuciones del siglo III. Hubo después de Decio y Valeriano un tiempo de tolerancia que no duró mucho. Diocleciano, en su largo reinado, del 284 al 305, fue respetuoso al principio. Pero al final, del 303 al 305, se desató una violenta persecución, la más fuerte de las habidas hasta entonces. El emperador publicó varios edictos persecutorios, y en las diversas regiones del Imperio hubo muchos mártires, entre ellos el papa San Marcelino en el año 304.

Marcelo, que había querido acompañar al papa en el martirio, fue en las persecuciones el gran animador de la vida cristiana por su caridad y su celo apostólico. Su elección como papa no pudo hacerse hasta el 308, según las fuentes más verosímiles, cuatro años después del martirio del papa San Marcelino. La triste situación de la época obstaculizaba la reunión de los obispos que habían de elegirle, pues aunque Diocleciano abdicó el 305, las dificultades siguieron con su sucesor Majencio.

Los obispos comprendieron que Marcelo era el hombre que las circunstancias requerían. La persecución había atacado principalmente la organización de la vida de la Iglesia. Habían destruido los templos, quemado los libros sagrados, habían llevado a la apostasía o a la muerte preferentemente a sacerdotes. Hacía falta, pues, un hombre de temple, suave y fuerte, que restaurara sobre todo la disciplina y la jerarquía.

El nuevo papa construyó nuevos templos, consagró obispos y sacerdotes, colocó 25 sacerdotes muy elegidos en otras tantas iglesias de Roma, estratégicamente situadas, y estableció un nuevo cementerio, en la Vía Salaria, con la ayuda de una noble y rica matrona romana, Santa Priscila, que se dedicaba a socorrer a los mártires, a los que luego sepultaba.

Un problema espinoso tenía que afrontar el papa. Eran los famosos "lapsi" que por debilidad se habían apartado de la Iglesia en la persecución. Unos exigían un rigorismo intransigente, otros una indulgencia demasiado blanda. El papa impuso su autoridad. Abrió a todos las puertas de la reconciliación, pero a todos se exigirá la debida penitencia.

Algunos aún trataron al papa de demasiado riguroso, lo que originó disturbios y revueltas en Roma, y los llamados cismas romanos, semejantes a los que luego surgieron en África con los seguidores de Donato.

Con el pretexto de las citadas revueltas, Majencio el usurpador, que ya que se encontraba seguro, se revolvió contra el papa. Según algunas tradiciones fue condenado al destierro. Según otras fuentes, fue primero cruelmente azotado y después condenado a cuidar bestias en las caballerizas romanas. La piadosa matrona Lucila le habría protegido, y hasta habría escrito Marcelo unas cartas a los obispos de Antioquia, invitándoles a la unión. En enero del 309 moría San Marcelo en silencioso martirio. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de su fiel colaboradora Santa Priscila.

San Fulgencio obispo (556-630)

Santo patrón de la Diócesis de Cartagena. Su padre, Severiano, era un prefecto de las milicias romanas con sede en Cartagena, donde nacieron los 4 hermanos. Teodora era su madre, de una noble estirpe de Godos. Se trataba de una familia muy culta y piadosa, cuatro hermanos llegarían a ser santos. De Cartagena, se trasladaron a vivir a Sevilla.

Siendo como era Fulgencio, un chaval muy espabilado, lo mandaron a estudiar. Dominaba seis lenguas e hizo grandes progresos en ciencias y a pesar de las persecuciones y dificultades nunca dejaría sus estudios y sus comentarios a la Biblia llenos de espíritu cristiano.

Cuando el Rey Leovigildo hizo hincapié en la persecución, Fulgencio sufrió destierro y marchó a Cartagena desde donde escribía cartas de ánimo a los cristianos perseguidos, hasta que muerto Leovigildo regresó a Sevilla. Pronto lo mandarían de nuevo a Cartagena para ayudar al obispo. Más tarde lo mandarían a ocupar la sede de Écija y pasado el tiempo fue nombrado obispo de Cartagena.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 15 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 15/01/2024 - Lunes de la 2ª semana de Tiempo Ordinario

La obediencia vale más que el sacrificio. El Señor te ha rechazado como rey
Primera Lectura. Lectura del primer libro de Samuel 15, 16-23
En aquellos días, Samuel dijo a Saúl:
«Voy a comunicar lo que me ha manifestado el Señor esta noche».
Saúl contestó:
«Habla».
Samuel siguió diciendo:
«¿No es cierto que siendo pequeño a tus ojos eres el jefe de las doce tribus de Israel? El Señor te ha ungido como rey de Israel. El Señor te envió con esta orden: “Ve y entrega al anatema a esos malvados amalecitas y combátelos hasta aniquilarlos”. ¿Por qué no has escuchado la orden del Señor, lanzándote sobre el botín, y has obrado mal a sus ojos?».
Saúl replicó:
«Yo he cumplido la orden del Señor y he hecho la campaña a la que me envió. Traje a Agag, rey de Amalec, y entregué al anatema a Amalec. El pueblo tomó del botín ovejas y vacas, lo más selecto del anatema, para ofrecérselo en sacrificio al Señor, tu Dios, en Guilgal».
Samuel exclamó:
«¿Le complacen al Señor los sacrificios y holocaustos tanto como obedecer su voz. La obediencia vale más que el sacrificio, y la docilidad, más que la grasa de carneros. Pues pecado de adivinación es la rebeldía y la obstinación, mentira de los terafim. Por haber rechazado la Palabra del Señor, te ha rechazado como rey».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 49, 8-9. 16bc-17. 21 y 23
Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mi.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños.

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios.

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

El esposo está con ellos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 18-22

En aquel tiempo, como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vinieron unos y le preguntaron a Jesús:
«Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan. ¿Por qué los tuyos no?».
Jesús les contestó:
«¿Es que pueden ayunar los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos? Mientras el esposo está con ellos, no pueden ayunar.
Llegarán días en que les arrebatarán al esposo; y entonces ayunarán en aquel día.
Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto - lo nuevo de lo viejo - y deja un roto peor.
Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino revienta los odres, y se pierden el vino y los odres; a vino nuevo, odres nuevos».

Palabra de Dios


San Pablo ermitaño

Nació en Egipto, en la baja Tebaida. Se distinguía por su conocimiento del griego y de la cultura egipcia. Era bondadoso, modesto y temeroso de Dios.

La cruel persecución de Decio perturbó la paz de la Iglesia el año 250 provocando la huida de Pablo al desierto. Habitó en una caverna, alimentándose por cuarenta años del fruto de una palmera y del agua de una fuente, que estaban cerca. Luego, fue alimentado milagrosamente por el pan que le traía cada día un cuervo.

Estando ahí, decidió no regresar jamás a la ciudad y orar por la conversión del mundo. Murió a los noventa años, siendo enterrado por San Antonio, quien por una revelación de Dios, visitó a San Pablo días antes de su muerte.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 13 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 13/01/2024 - Sábado de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Ese es el hombre de quien habló el Señor; Saúl gobernará a su pueblo
Primera Lectura. Primer libro de Samuel 9, 1-4. 17-19; 10

Había un hombre de Benjamín, de nombre Quis, hijo de Abiel, hijo de Seror, hijo de Becorat, hijo de Afij, hijo de un benjaminita. Era un hombre de buena posición.
Tenía un hijo llamado Saúl, fornido y apuesto. No había entre los hijos de Israel nadie mejor que él. De hombros para arriba, sobrepasaba a todo el pueblo.
Las borricas de Quis, padre de Saúl, se habían extraviado; por ello ordenó a su hijo:
"Toma contigo a uno de los criados, ponte en camino y vete a buscar las borricas".
Atravesaron la montaña de Efraín y recorrieron la comarca de Salisá, sin encontrarlas. Atravesaron la comarca de Saalín y el territorio benjaminita, pero no dieron con ellas.
En cuanto Samuel vio a Saúl, el Señor le advirtió:
"Ese es el hombre de quien te hablé. Ese gobernará a mi pueblo".
Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta, y le dijo:
"Haz el favor de indicarme dónde está la casa del vidente".
Samuel le respondió:
"Yo soy el vidente. Sube delante de mi al altozano y comeréis hoy conmigo. Mañana te dejaré marchar y te aclararé cuanto te preocupa".
Tomó entonces Samuel el frasco del óleo, lo derramó sobre su cabeza y lo besó, diciendo:
"El Señor te unge como jefe de su heredad. Tú regirás al pueblo del Señor y lo librarás de la mano de los enemigos que lo rodean".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 20, 2--3. 4-5. 6-7
Señor, el rey se alegra por tu fuerza.
Señor, el rey se alegra por tu fuerza,
¡y cuánto goza con tu victoria!
Le has concedido el deseo de su corazón,
no le has negado lo que pedían sus labios.

Señor, el rey se alegra por tu fuerza.
Te adelantaste a bendecirlo con el éxito,
y has puesto en su cabeza una corona de oro fino.
Te pidió vida, y se la has concedido,
años que se prolongan sin término.

Señor, el rey se alegra por tu fuerza.
Tu victoria ha engrandecido su fama,
lo has vestido de honor y majestad.
Le concedes bendiciones incesantes,
lo colmas de gozo en tu presencia.

Señor, el rey se alegra por tu fuerza.
No he venido a llamar a los justos, sino a pecadores
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 13-17
En aquel tiempo, Jesús salió de nuevo a la orilla del mar; toda la gente acudía a él y les enseñaba.
Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dice:
-"Sígueme."
Se levantó y lo siguió.
Sucedió que, mientras estaba él sentado a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores se sentaban con Jesús y sus discípulos, pues eran ya muchos los que los seguían.
Los escribas de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a sus discípulos:
-"¿Por qué come con publicanos y pecadores?".
Jesús lo oyó y les dijo:
-"No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a pecadores".

Palabra de Dios


San Hilario de Poitiers Obispo y doctor de la Iglesia

Nació en Poitiers (Francia), de una distinguida familia pagana, a principios del siglo IV. Recibió una excelente formación.

Profesor y padre de familia en Poitiers, él mismo nos dice que fue educado en la idolatría y hace una narración detallada de cómo Dios lo llevó al conocimiento de la fe, recibiendo el bautismo a una edad un tanto avanzada: llega al cristianismo cuando ya tenía 35 años. Su mujer y su hija (de nombre Abra, es honrada como santa) abrazaron la fe cristiana junto con él. Se convirtió a la fe cristiana con la lectura de las Escrituras: la revelación de Dios a Moisés y el prólogo de San Juan impulsaron con su luz a esta alma en la búsqueda sincera de la Verdad: "Dios es bello y de una belleza tal que la sentimos sin poder comprenderla". Hilario vivió desde entonces dentro del resplandor de la belleza. "Si la vida presente no se nos ha dado para avanzar hacia la eternidad, no hay que considerarla como un beneficio".

Poco después de su bautismo el año 354 es designado obispo de Poitiers, su ciudad natal. San Hilario amaba la verdad sobre todas las cosas y no escatimaba ningún esfuerzo, ni rehuía alguno por defenderla. Luchó valerosamente contra los arrianos, se mostraba presto a "proclamar la divinidad de Cristo" y firme para defenderla "con celo infatigable". Junto con San Atanasio defendió vigorosamente contra los arrianos la fe definida en los decretos del Concilio de Nicea cuando éste se vio amenazado por las intenciones del emperador Constancio quien reunió un concilio de arrianos de Selucia de Isauria, a fin de neutralizarlo. Fue entonces cuando escribió su "Tratado sobre la Trinidad".

Dos años después de haber sido designado obispo, por mandato del emperador Constancio el arrianismo consigue desterrarlo a Frigia. Antes de partir al destierro en Frigia había compuesto un comentario sobre el Evangelio de San Mateo, que ha llegado hasta nosotros. Sin embargo sus principales escritos son sobre el arrianismo. El destierro supone cuatro años de penalidades, de tersos escritos como "discípulo de la Verdad", y de incansable apostolado en Oriente.

Las luchas contra los poderosos y la composición de sus obras no fueron óbice para que Hilario se mostrase muy cercano al pueblo de los fieles, atento a sus necesidades. Desde el año 360, durante los siete años finales de su vida, este doctor de la Iglesia, en uno de los tiempos más convulsos por la herejía, sigue levantando su voz; lo mismo en Poitiers, que en París y Milán; consiguiendo mantener la Galia en la pureza de la Fe. Teólogo, historiógrafo y exégeta bíblico, escribió varias obras admirables por su sabiduría y doctrina (entre ellas el tratado De Trinitate como ya se ha mencionado) destinadas a consolidar la fe católica y a interpretar la Sagrada Escritura.

Tuvo Hilario numerosos discípulos, el más ilustre de ellos san Martín de Tours; al designar para Ligugé al futuro San Martín, convirtió al Poitou en la cuna de la vida monástica de la Galia.

Regresó a Poitiers y allí murió el 13 de enero del año 368. Sus reliquias reposaron en Poitiers hasta el año 1652, en que fueron sacrílegamente quemadas por los hugonotes. Se le ha dado el título de Atanasio de Occidente. San Jerónimo y san Agustín lo llaman gloriosísimo defensor de la fe. Por la profunda influencia que ejerció como escritor, el papa Pío IX, a petición de los obispos reunidos en el sínodo de Burdeos, declaró a san Hilario doctor de la Iglesia.

Oración: Concédenos, Dios todopoderoso, progresar cada día en el conocimiento de la divinidad de tu Hijo y proclamarla con firmeza, como lo hizo, con celo infatigable, tu obispo y doctor san Hilario. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Remigio de Reims, obispo

San Remigio fue el gran apóstol de los franceses, célebre por su sabiduría, su admirable santidad y sus muchos milagros. Nacido en Laon, hacia el año 437, de padres galos, hizo tan considerables progresos en su formación, y particularmente en la elocuencia, que, según el testimonio de San Sidonio Apolinar, compañero suyo en los primeros años, llegó a superar a todos sus iguales. En el año 459 al quedar vacante la sede de Reims, contaba sólo veintidós años de edad, y fue elegido Obispo; los hechos probaron bien pronto que con su celo y fervor de espíritu suplía lo que le faltaba de experiencia desempeñando con energía y entrega su misión durante cerca de 70 años.

Por intercesión y oraciones de la Reina Clotilde, su esposo, el Rey de los franceses Clodoveo, se convirtió al cristianismo, y tuvo como director espiritual a San Remigio. Su elección por Cristo fue apoyada y seguida por sus súbditos quienes al saber de la conversión de su rey, decidieron abandonar la idolatría a los dioses paganos.

Fue ahí, donde San Remigio y sus sacerdotes se dedicaron con todo empeño a enseñar los principios elementales de la fe tanto al rey como a los súbditos que deseaban bautizarse. A los pocos meses, el rey y 2300 súbitos fueron bautizados en una sencilla ceremonia presidida por el santo Obispo.

San Remigio además empezó a predicar la Buena Nueva en el pueblo a fin de combatir a los herejes y paganos. También ayudó al hermano pobre y necesitado, y su solidaridad y servicio se extendió incluso por aquellos que no profesaban la religión cristiana. Dios le concedió el don de hacer curaciones y anunciar lo que iba a suceder en el futuro.

Entre los pocos documentos que de este tiempo se nos han conservado es digna de memoria una carta, dirigida por San Remigio, hacia el año 482 a Clodoveo, en la que lo felicitaba por su feliz principio como rey de los francos en la región de Tournai y le daba excelentes orientaciones y consejos para el gobierno de su pueblo. Así le dice: "Debéis mostrar deferencia con los sacerdotes y recurrir siempre a su consejo. Si reina armonía entre vos y ellos, vuestro reino sacará de ello mucho provecho... Que todos os amen y os respeten... Que vuestro tribunal sea asequible a todos y que nadie salga triste de él. Emplearéis todas las riquezas de vuestros padres en librar cautivos y desatar las cadenas de los esclavos..."

Murió en el año 530 a la edad de 90 años.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

Lecturas y Santoral 12/01/2024 - Viernes de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Os quejaréis a causa del rey, pero el Señor no os responderá
Primera Lectura. Primer libro de Samuel 8, 4-7. 10-22a

En aquellos días, se reunieron todos los ancianos de Israel y fueron a Rama, donde estaba Samuel.
Le dijeron:
-"Tú eres ya un anciano y tus hijos no siguen tus caminos. Nómbranos, por tanto, un rey, para que nos gobierne, como se hace en todas las naciones".
A Samuel le pareció mal que hubieran dicho:
-"Danos un rey, para que nos gobierne".
Y oró al Señor.
El Señor dijo a Samuel:
-"Escucha la voz del pueblo en todo cuanto te digan. No es a ti a quien rechazan, sino a mí, para que no reine sobre ellos."
Samuel transmitió todas las palabras del Señor al pueblo que le había pedido un rey.
Samuel explicó:
-"Este es el derecho del rey que reinará sobre vosotros: se llevará a vuestros hijos para destinarlos a su carroza y a su caballería, y correrán delante de su carroza. Los destinará a ser jefes de mil o de cincuenta, a arar su labrantío y segar su mies, a fabricar sus armas de guerra y los pertrechos de sus carros. Tomará a vuestras hijas para perfumistas, cocineras y panaderas. Se apoderará de vuestros mejores campos, viñas y olivares, para dárselos a sus servidores. Cobrará el diezmo de vuestros olivares y viñas, para dárselo a sus eunucos y servidores. Se llevará a vuestros mejores servidores, siervas y jóvenes, así como vuestros asnos, para emplearlos en sus trabajos. Cobrará el diezmo de vuestro ganado menor, y vosotros os convertiréis en esclavos suyos. Aquel día os quejaréis a causa del rey que os habéis escogido. Pero el Señor no os responderá".
El pueblo se negó a hacer caso a Samuel y contestó:
-"No importa. Queremos que haya un rey sobre nosotros. Así seremos como todos los otros pueblos. Nuestro rey nos gobernará, irá al frente y conducirá nuestras guerras".
Samuel oyó todas las palabras del pueblo y las transmitió a oídos del Señor.
El Señor dijo a Samuel:
-"Escucha su voz y nómbrales un rey."

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 88, 16-17. 18-19
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo.

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo
y el Santo de Israel nuestro rey.

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
El Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 2, 1-12
Cuando a los pocos días entró Jesús en Cafarnaún, se supo que estaba en casa.
Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Y les proponía la palabra.
Y vinieron trayéndole un paralítico llevado entre cuatro y, como no podían presentárselo por el gentío, levantaron la techumbre encima de donde él estaba, abrieron un boquete y descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dice al paralítico:
-"Hijo, tus pecados quedan perdonados".
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros:
-"Por qué habla este así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo uno, Dios?".
Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo:
-"¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados te son perdonados" o decir: "Levántate, coge la camilla y echa a andar"?
Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados-dice al paralítico-: 'Te digo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa'".
Se levantó, cogió inmediatamente la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo:
-"Nunca hemos visto una cosa igual".

Palabra de Dios

San Bernardo de Corleone

Nació en Corleone (Sicilia, Italia) en 1605. Fue un joven con buena formación religiosa y moral, pero de carácter irascible. En cierta ocasión tuvo un enfrentamiento con otro joven y, en un breve duelo, lo dejó gravemente herido. Invocó el derecho de asilo y se libró de la justicia humana, pero no de su conciencia.

Se arrepintió de su delito y de su vida disipada, pidió perdón a Dios y a los hombres e hizo áspera penitencia. Tomó el sayal de los Capuchinos como hermano lego en Caltanissetta (Sicilia). En el convento ejerció diversas tareas domésticas. Dormía en el suelo pocas horas y multiplicaba sus ayunos. Aunque inculto, alcanzó las alturas de la contemplación, curó enfermos, distribuyó consuelos y consejos, intercedió ante el Señor para alcanzar abundantes gracias para los demás.

Su oración asidua, su caridad ferviente, su filial devoción a la Virgen y a la Eucaristía fueron el secreto de su santidad.

Murió el 12 de enero de 1667 en Palermo. Juan Pablo II lo canonizó el año 2001.

Oración: Oh Dios, que nos has dejado un vivo ejemplo de penitencia y de virtudes cristianas en san Bernardo; te pedimos nos concedas, con la fuerza de tu Espíritu, permanecer fieles en la fe y firmes en la confesión de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

San Benito Biscop Abad (+ 703)

Tal vez las palabras más apropiadas para “alabar a San Benito Biscop son las que se encuentran en la Vita quinque sanctorum abbatum del Venerable San Beda, que le fue confiado por sus padres a los siete años para que lo educara, y se convirtió así en su más ilustre discípulo y en una de las mayores glorias. A los 25 años Benito renunció a los favores del rey Oswiu para “ponerse al servicio del verdadero Rey, Jesucristo, para recibir no un corruptible don terrenal, sino un reino eterno en la ciudad celestial; abandonó su casa, sus familiares y la patria por Cristo y por el Evangelio, para recibir en céntuplo y poseer la vida eterna”. En el año 653, después de haber hecho su elección, Benito hizo el primero de sus seis viajes a Roma para manifestar su devoción a los Santos Pedro y Pablo y al Papa, como también para buscar modelos de vida y de instituciones monásticas, tanto en Roma como en los varios lugares por donde pasaba.

Con razón pudo decir en su lecho de muerte: “Hijitos míos, no crean que me inventé la constitución que les he dado. Después de haber visitado diecisiete monasterios, de los que traté de conocer perfectamente las leyes y las costumbres, reuní las reglas que me parecieron mejores; y esta reunión es la que les he dado”. En Lerino, por ejemplo, durante el segundo viaje a Roma, en el 665, permaneció casi dos años. No sólo se contentaba con buscar modelos de vida, sino también numerosos libros, documentos iconográficos, reliquias de santos, ornamentos sagrados y otros objetos que sirvieran para el culto en perfecta sintonía con la Iglesia de Roma.

Incluso, una vez le pidió al Papa Agatón que le enviara al cantor de la Basílica de San Pedro, el abad Juan, para que les enseñara el canto romano a sus monjes de los monasterios de Wearmouth y de Yarrow, dedicados naturalmente uno a San Pedro y el otro a San Pablo. Cuando regresó del sexto viaje a Roma, tuvo la desagradable sorpresa de encontrar casi destruidas sus instituciones a causa de una epidemia. San Benito Biscop murió el 12 de enero del año 690 a la edad de 62 años.

Sta Margarita Bourgeoys Fundadora(1620-1700)

Originaria de Troyes, Francia, donde nació en 1620. Se trasladó al Canadá donde fundó la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de Montreal, con la finalidad de asistir y enseñar a los niños de la incipiente ciudad de Montreal.

Santa Margarita Bourgeoys, que nació en Troyes (Francia), el año 1620, dedicó totalmente su vida a los más necesitados, a partir de la edad de 20 años. Su campo de acción fueron las familias pobres de la ciudad natal. Pero luego fue a Montreal (Canadá), entonces posesión francesa y allí durante largos años se entregó, juntamente con sus primeras hermanas, a impartir una instrucción humana y cristiana tanto en las escuelas como en las parroquias, hasta su muerte, que tuvo lugar en 1700.

De modo especial cooperó a la edificación de aquel nuevo país, intuyendo el papel determinante de las mujeres, y se afanó con asiduidad en su formación con un espíritu profundamente cristiano.
En una época en donde no se concebía religiosas que vivieran fuera de la clausura de los conventos, Margarita, animada por la certeza del llamado de Dios, fundó en Canadá la primera Congregación Femenina sin clausura de la historia de la Iglesia.

En 1652, Margarita se entera de que el gobernador de Montreal estaba buscando una maestra de escuela para su pequeña colonia, y ella interpretó esto como un signo de Dios, embarcándose rumbo a esta joven colonia americana para servir como maestra.

En 1657 inauguró la primera escuela de Montreal, que poco a poco va recibiendo más alumnos. Como ya no podía darse abasto y le preocupara también la educación de los niños indígenas, regresa a Francia por ayuda. Un año más tarde retorna con cuatro jóvenes y comienza a pensar en fundar una nueva congregación religiosa que recibe el aliento del Rey de Francia, al que visita en un nuevo viaje en busca de más jóvenes que quisieran vivir su llamado.

En 1676, el primer obispo de Quebec, Mons. Laval, quiere orientar a la nueva comunidad según sus ideas; en 1683, el convento se incendia y dos hermanas mueren carbonizadas, entre ellas su sobrina.
El nuevo obispo decide deshacer la comunidad e integrarla a las ursulinas que vivían en claustro. Margarita lucha y reza para que se manifieste la voluntad de Dios y finalmente, en 1698, las veinticuatro primeras hermanas pudieron hacer la profesión de votos simples, en la nueva Congregación.

Había fundado la primera escuela para indios en 1676. En 1679, había ya dos jóvenes iroquesas en la congregación. En 1685, fueron invitadas a Quebec, y allí fundaron la segunda de las más de doscientas casas que tendrán más tarde.

Murió el 12 de enero de 1700 en Montreal, Canadá. Fue beatificada por Pío XII en 1950 y canonizada en 1982 por Juan Pablo II.

San Arcadio, Mártir

Se desconoce la fecha exacta de su martirio, pero parece que tuvo lugar en alguna ciudad de Mauritania, probablemente en Cesarea, la capital. Las persecuciones estaban en todo su furor y miles de cristianos eran torturados por los soldados romanos sin esperar la sentencia del juez.

En tan terribles circunstancias, San Arcadio se retiró a la soledad. Sin embargo, el gobernador de la ciudad al saber que no se había presentado a los sacrificios públicos, capturó a un pariente y lo mantuvo como rehén hasta que el prófugo se presentara. Al saberlo, el mártir volvió a la ciudad y se entregó al juez quien lo obligó a que se sacrificase a los dioses. Ante su negativa, el juez lo condenó a muerte, cortando cada uno de sus miembros de manera lenta. Al encontrarse totalmente mutilado, el mártir se dirigió a la comunidad pagana, exhortándolos a abandonar a sus dioses falsos y a adorar al único Dios verdadero, el Señor Jesús.

Los paganos se quedaron maravillados de tanto valor y los cristianos recogieron su cadaver y empezaron a honrarlo como a un gran santo.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 11 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 11/01/2024 - Jueves de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Israel fue derrotado y el Arca de Dios fue apresada.
Primera Lectura. Lectura del primer libro de Samuel 4, 1-11

En aquellos días, salió Israel a la guerra contra los filisteos y acamparon en Ebenézer, mientras los filisteos acamparon en Afec.
Los filisteos formaron frente a Israel, la batalla se extendió e Israel fue derrotado por los filisteos.
Abatieron en el campo unos cuatro mil hombres de la formación.
Cuando la tropa volvió al campamento, dijeron los ancianos de Israel:
«¿Por qué nos ha derrotado hoy el Señor frente a los filisteos? Traigamos de Siló el Arca de la Alianza del Señor. Que venga entre nosotros y nos salve de la mano de nuestros enemigos».
Mandaron gente a Siló, a por el arca de la alianza del Señor de los ejércitos, entronizado sobre querubines. Los dos hijos de Elí, Jofra y Fineés, fueron con el arca de la alianza de Dios.
El pueblo envió gente de Siló para que trajeran de allí el Arca de la Alianza del Señor del universo, que se sienta sobre querubines. Allí, junto al Arca de la Alianza de Dios, se encontraban Jofni y Pinjás, los dos hijos de Elí.
Cuando el Arca de la Alianza del Señor llegó al campamento, todo Israel prorrumpió en un gran alarido y la tierra se estremeció.
Los filisteos oyeron la voz del alarido, y se preguntaron:
«¿Qué es ese gran alarido en el campamento de los hebreos?».
Y supieron que el Arca del Señor había llegado al campamento Los filisteos se sintieron atemorizados y dijeron:
«Dios ha venido al campamento».
Después gritaron:
¡Ay de nosotros! nada parecido nos había ocurrido antes. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de la mano de estos poderosos dioses? Estos son los dioses que golpearon a Egipto con todo tipo de plagas en el desierto. Filisteos, cobrad fuerzas y portaos como hombres, para que no tengáis que servir a los hebreos, como os han servido a vosotros. Portaos como hombres y luchad».
Los filisteos lucharon e Israel fue derrotado. Cada uno huyó a su tienda.
Fue una gran derrota; cayeron treinta mil infantes de Israel.
El Arca de Dios fue apresada y murieron Jofni y Pinjás, los dos hijos de Elí.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. 43, 10-11. 14-15. 24-25
Redímenos, Señor, por tu misericordia.
Ahora nos rechazas y nos avergüenzas,
y ya no sales, Señor, con nuestras tropas:
nos haces retroceder ante el enemigo,
y nuestro adversario nos saquea.

Redímenos, Señor, por tu misericordia.
Nos haces el escarnio de nuestros vecinos,
irrisión y burla de los que nos rodean;
nos has hecho el refrán de los gentiles,
nos hacen muecas las naciones.

Redímenos, Señor, por tu misericordia.
Despierta, Señor, ¿por qué duermes?
Levántate, no nos rechaces más.
¿Por qué nos escondes tu rostro
y olvidas nuestra desgracia y opresión?

Redímenos, Señor, por tu misericordia.
La lepra se le quitó, y quedó limpio
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1,40-45
En aquel tiempo, se acerca a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:
«Si quieres, puedes limpiarme».
Compadecido, extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero: queda limpio».
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente:
«No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés, para que les sirva de testimonio».
Pero, cuando se fue, empezó a pregonar bien alto y a divulgar el hecho, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en lugares solitarios; y aun así acudían a él de todas partes.

Palabra de Dios


Santo Tomás de Cori

 Nació en Cori (Latina, Italia) en 1655. Pronto quedó huérfano de padre y madre. Trabajó como pastor y, casadas sus dos hermanas, ingresó en la Orden franciscana. Fue ordenado sacerdote en 1683; poco después pidió integrarse en el nuevo Retiro de Bellegra (Roma); allí permaneció hasta su muerte, excepto los seis años en que fue guardián de Palombara, donde instauró el Retiro.

El aspecto más evidente de su vida espiritual fue sin duda la centralidad de la Eucaristía, testimoniada en la celebración eucarística, intensa y participada, y en la oración silenciosa de adoración en las largas noches de retiro, después del oficio divino celebrado a medianoche.

Su vida de oración estuvo marcada por una aridez persistente de espíritu. Nunca olvidó el bien de sus hermanos y el corazón de la vocación franciscana, que es apostólico.

Recorrió comarcas y pueblos del Lacio, anunciando con sencillez el Evangelio, administrando los sacramentos y realizando milagros, signo de la presencia del Reino.

Murió en Bellegra el 11 de enero de 1729. Lo canonizó Juan Pablo II en 1999.

San Teodosio Cenobiarca y confesor(423-529)

San Teodosio nació en una aldea de Capadocia, el año 423, de padres ricos, nobles y cristianos. Antes de abrazar el estado religioso fue a Jerusalén. Prefirió el instituto cenobítico al solitario, poniéndose bajo la enseñanza del santo anciano Longino, y luego se retiró a un desierto, escondiéndose en una gruta, donde era tradición que los Reyes Magos habían dormido a su regreso de Belén. Aquí se entregó a la oración y a la penitencia rigurosa. Pero luego recibió algunos compañeros y les dio por primera lección que hiciesen una bóveda para entierro de todos.

Los muchos milagros que se siguieron hicieron célebre a la pequeña comunidad, y, aumentando los discípulos, fue necesario construir un monasterio, en el que llegó a haber Mil monjes, y para todos hubo celda y lo necesario para alabar al Señor con cultos solemnísimos. Para evitar la ociosidad de tanta gente, cuidó de que el tiempo sobrante a la oración lo empleasen en el trabajo corporal para los menesteres de la casa. Tuvo estrecha amistad con San Sabas; después de una vida ejemplar y laboriosa, llena de méritos, murió pacíficamente el 11 de Octubre del 529, a los ciento seis años de edad.

San Higinio Papa

Filósofo de origen ateniense, durante su pontificado surgieron en Roma doctrinas gnósticas de mano de figuras como Marción, Valentín y Cerdón.

Según el Liber Pontificalis, durante su pontificado organizó las órdenes menores en el clero y definió los grados de la jerarquía eclesiástica que, debido a las persecuciones sufridas con Trajano, Adriano y Antonino Pío, habían terminado confundidas.

La tradición afirma que instauró la figura de los padrinos en el bautismo, con el objeto de que los bautizados fuesen guiados espiritualmente.

Higinio estableció asimismo que todos los templos debían consagrarse y que para su construcción contasen con la autorización del obispo correspondiente.

Aunque no existen fuentes históricas que los fundamenten, está considerado mártir por la Iglesia Católica, celebrándose su festividad el 11 de enero.

Fue sepultado junto a San Pedro.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 10 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 10/01/2024 - Miércoles de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

Habla, Señor, que tu siervo escucha
Primera Lectura. Primer libro de Samuel 3, 1-10. 19-20

En aquel tiempo, el joven Samuel servía al Señor al lado de Elí.
La palabra del Señor era rara en aquellos días y no eran frecuentes las visiones.
Un día Elí estaba acostado en su habitación. Sus ojos habían comenzado a debilitarse y no podía ver.
La lámpara de Dios, aún no se había apagado y Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde se encontraba el Arca de Dios.
Entonces el Señor llamó a Samuel. Este respondió:
-"Aquí estoy."
Corrió donde estaba Elí y dijo:
-"Aquí estoy, porque me has llamado."
Respondió:
-"No te he llamado; vuelve a acostarte."
Fue y se acostó.
El Señor volvió a llamar a Samuel.
Se levantó Samuel, fue adonde estaba Elí y le dijo:
-"Aquí estoy; porque me has llamado."
Respondió:
-"No te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte."
Samuel no conocía aún al Señor, ni se le había sido manifestado todavía la palabra del Señor.
El Señor llamó a Samuel, por tercera vez. Se levantó, fue a donde estaba Elí y dijo:
_ "Aquí estoy; porque me has llamado."
Comprendió entonces Elí que era el Señor el que llamaba al joven. Y dijo a Samuel:
-"Ve a acostarte. Y si te llama de nuevo, di: 'Habla, Señor, que tu siervo te escucha.'" Samuel fue a acostarse en su sitio.
El Señor se presentó y llamó como las veces anteriores:
-"¡Samuel, Samuel!"
Respondió Samuel:
-"Habla, que tu siervo escucha."
Samuel creció. El Señor estaba con él, y no dejó que se frustrara ninguna de sus palabras. Todo Israel, desde Dan hasta Berseba, supo que Samuel era un autentico profeta del Señor.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 39, 2 y 5. 7-8a. 8b-9. 10
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
Dichoso el hombre que ha puesto
su confianza en el Señor,
y no acude a los idólatras,
que se extravían con engaños.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios;
entonces yo digo: "Aquí estoy".

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
" - Como está escrito en mi libro
para hacer tu voluntad."
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas".

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios: Señor, tú lo sabes.

Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Curó a muchos enfermos de diversos males
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1, 29-39
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron:
-"Todo el mundo te busca."
Él les respondió:
- "Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido"
Así recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios

Palabra de Dios


San Gonzalo de Amarante Confesor (+ 1260)

San Gonzalo fué español de nación, natural de un lugar llamado Taglide, en el reino de Portugal, y de muy esclarecido linaje. Desde niño empezó a dar muestras de su futura santidad: hacía muchas cosas que de todos eran juzgadas por milagrosas. Resplandeció en muchas virtudes, particularmente en la castidad y misericordia con los pobres. Fue a Roma y visitó los sagrados cuerpos de los apóstoles San Pedro y San Pablo, y después pasó a Jerusalén a visitar el Santo Sepulcro.

Era muy devoto de la Virgen María, a quien pidió le mostrase el más seguro camino de la gloria, y Su Majestad se le apareció y le dijo que tomase el hábito del glorioso Padre Santo Domingo. Así lo hizo, y, después de haber hecho su profesión, tomó licencia de su prior y volvió a la ermita que tenía cerca de un lugar llamado Amarante, para vivir solitario, donde hizo una vida muy penitente. Obró Dios por él muchos milagros, y en una ocasión hiriendo con su bordón un peñasco salió una fuente de vino.

Después de haber vivido muchos años en vida santísima, descansó felizmente en el Señor el 10 de Enero, año de Cristo de 1260.

San Nicanor (Nicandro)

San Nicanor fue uno de los siete primeros diáconos de la Iglesia de Jerusalén, que nombraron los apóstoles para atender a la multitud de pobres y enfermos que acudían a ellos en busca de auxilio.

Ésta fue precisamente la actividad de los cristianos que más los distinguió de los paganos y de los judíos, y que fue el mayor argumento de convicción para cuantos los veían. Nicanor bajo la dirección de san Esteban, protodiácono y protomártir, tenía que distribuir entre los pobres los bienes y el dinero que tan generosamente aportaban sin cesar las familias más acomodadas que se iban convirtiendo ante aquel inaudito espectáculo de caridad cristiana.

Cuenta la tradición que tan pronto como pudo dejar su labor de diaconado en buenas manos, fue enviado por los apóstoles a evangelizar a Chipre. Continuó en la isla predicando y practicando la caridad, por lo que las conversiones eran incontables. Dicen los hagiógrafos que hacía cundir milagrosamente los recursos que le confiaban. Murió el año 76, víctima de las primeras persecuciones. Su fiesta se celebra el 10 de enero.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 9 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 09/01/2024 - Martes de la 1ª semana de Tiempo Ordinario

El Señor se acordó de Ana, y dio a luz a Samuel
Primera Lectura. primer libro de Samuel 1, 9-20

En aquellos días, se levantó Ana, después de comer y beber en Siló. El sacerdote Elí estaba sentado en el sitial junto a una de las jambas del templo del Señor. Ella se puso a implorar al Señor con el ánimo amargado, y lloró copiosamente. E hizo este voto:
-"Señor del universo, si miras la aflicción de tu sierva y te acuerdas de mi y no olvidas a tu sierva, y concedes a tu sierva un retoño varón, lo ofreceré al Señor por todos los días de su vida, y la navaja no pasará por su cabeza."
Mientras insistía implorando ante el Señor, Elí observaba su boca. Ana hablaba para sí en su corazón; solo sus labios se movían, más su voz no se oía. Elí la creyó borracha.
Entonces le dijo:
-"¿Hasta cuándo vas a seguir borracha? Echa el vino. que llevas dentro"
Pero Ana tomó la palabra y respondió:
-"No, mi Señor, yo soy una mujer de espíritu tenaz. No he bebido vino ni licor, solo desahogaba mi alma ante el Señor. No trates a tu sierva como a una perdida, pues he hablado así por mi gran congoja y aflicción."
Elí le dijo:
-"Vete en paz y que el Dios de Israel te conceda el favor que le has pedido."
Ella respondió:
-"Que tu sierva encuentre gracia a tus ojos ."
Luego, la mujer emprendió su camino, comió y su semblante no fue ya el mismo.
Se levantaron de madrugada y se postraron ante el Señor. Después se volvieron y llegaron a su casa de Ramá.
Elcaná se unió a Ana, su mujer, y el Señor se acordó de ella.
Al cabo de los días Ana concibió y dio a luz un hijo al que puso por nombre Samuel, diciendo:
-"Se lo pedí a Señor."

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. IS 2, 1. 4-5. 6-7. 8abcd
Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.
Mi corazón se regocija por el Señor,
mi poder se exalta por Dios;
mi boca se ríe de mis enemigos,
porque gozo con tu salvación.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.
Se rompen los arcos de los valientes,
mientras los cobardes se ciñen de valor.
Los hartos se contratan por el pan,
mientras los hambrientos engordan;
la mujer estéril da a luz siete hijos,
mientras la madre de muchos queda baldía.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.
El Señor da la muerte y la vida,
hunde en el abismo y levanta;
da la pobreza y la riqueza,
humilla y enaltece.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.
El levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes
y que herede un trono de gloria.

Mi corazón se regocija en el Señor, mi salvador.
Les enseñaba con autoridad
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1, 21-28
En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entra Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas. Había precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:
"¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios".
Jesús lo increpó:
"Cállate y sal de él".
El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:
"¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen".
Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra de Dios


San Eulogio de Córdoba

Nació en Córdoba a comienzos del siglo IX y en esta ciudad ejerció su ministerio sacerdotal. Es el principal escritor de la Iglesia mozárabe, y uno de sus santos más importantes.

Dada la difícil situación de la comunidad cristiana española por la dominación árabe, san Eulogio fue siempre consuelo y aliento para todos los perseguidos por su fe.

Lo decapitaron, por vivir y confesar públicamente la fe cristiana, el 11 de marzo del año 859, cuando había sido preconizado arzobispo de Toledo; en España su fiesta se celebra el 9 de enero.

Oración: Señor y Dios nuestro: tú que, en la difícil situación de la Iglesia mozárabe, suscitaste en san Eulogio un espíritu heroico para la confesión intrépida de la fe, concédenos superar con gozo y energía, fortalecidos por ese mismo espíritu, todas nuestras situaciones adversas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Julián Mártir (+ 304) y Santa Basilisa Virgen (313)

Los Santos esposos Julián y Basilisa nacieron en el tercer siglo de la Iglesia, en Antioquía, capital de la Siria. Su vida nos ofrece el ejemplo de aquellas virtudes raras y sublimes, desconocidas a la gentilidad, que sólo la religión de Jesucristo podía producir entre los hombres: la virginidad en el matrimonio.

Julián era hijo único de una noble y rica familia, profundamente educado en la religión cristiana, tenía hecho voto de castidad cuando al cumplir los dieciocho años de edad sus padres se empeñaron en que contrajese matrimonio con una joven de igual nobleza, llamada Basilisa. Temeroso el virtuoso muchacho de faltar a su voto, pero sintiendo también desobedecer a sus padres, acude al Señor con la oración y el ayuno. Y dice la tradición que por celestial revelación le fue dado a conocer que con su esposa podría guardar la anhelada virginidad. Julián y Basilisa son milagrosamente arrastrados hacia el amor virginal; apareciéndoseles nuestro Señor Jesucristo, que aprueba su determinación de conservarse castos.

A este difícil sacrificio añadieron también el de la pobreza; desde aquel día consagran plenamente sus vidas a los demás. Reparten sus bienes entre los pobres y se retiran a vivir en dos casas situadas en las afueras de la ciudad que convierten en monasterios. A la de Julián acuden hombres de todas las clases sociales, para que les guíe con sus prudentes y santos consejos. A la de Basilisa una multitud de muchachas que, edificadas con el ejemplo de su virtud, muchas de ellas abrazan la vida religiosa viviendo en santa paz bajo su dirección. Muy pronto la fama de ambos esposos se extenderá por todo el Imperio.

Sin embargo el Señor, que quería que Julián padeciese solo, llamó a si a Basilisa antes que llegase a Siria la persecución de Diocleciano. Julián lloró la muerte de su esposa, y todos los días iba a hacer oración sobre su sepulcro.

Suscitada en aquel tiempo la persecución de Diocleciano y Maximiano contra el Cristianismo, se ordena apresar y encarcelar a Julián y a cuantos con él residen en su apacible monasterio. Llegado a Antioquía, el presidente Marciano, cruel ejecutor de los decretos imperiales contra los cristianos, le hizo prender inhumanamente y atormentar.

San Julián profesa con gran valentía ante el tirano su fe en Cristo Jesús. Hay expectación en la gente cuando Marciano, el juez, increpa con solemnidad a Julián: "Adora a los dioses". "No hay más omnipotente que Dios, Nuestro Padre". "Obedece los decretos del emperador". "Jesucristo es mi único César". "¿Crees en un Crucificado?" "Él tiene escuadrones inmortales". "Marcharás a la muerte". "El emperador de Roma también es polvo y en polvo se convertirá". "¿Te ríes de nuestros dioses y de nuestro emperador? Ante los tormentos no habrá réplicas". Marciano, viéndose fracasado intenta cambiar de táctica para vencerle: "Tus padres, Julián, fueron nobles. Te daremos honores". "Desde el cielo me alientan a permanecer fiel a mi santa religión".

Lleno de confusión, el magistrado condena a Julián a morir degollado. Fue el día 9 de Enero del año 308. Su gloriosa muerte arrastra hacia la fe en Cristo a muchos paganos, que admiran su firmeza. Y la proyección de su ejemplaridad se dilata a través de los siglos en la devoción de los fieles.

(Autor de parte del texto: José Gros y Raguer, San Julián)

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."