jueves, 1 de febrero de 2024

Lecturas y Santoral 01/02/2024 - Jueves de la 4ª semana de Tiempo Ordinario, feria

Yo emprendo el camino de todos. Ten valor, Salomón, y sé hombre
Primera Lectura. Primer libro de los Reyes 2, 1-4. 10-12

Se acercaban los días de la muerte de David y este aconsejó a su hijo Salomón:
"Yo emprendo el camino de todos. Ten valor y sé hombre. Guarda lo que el Señor tu Dios, manda guardar siguiendo sus caminos, observando sus preceptos, órdenes, instrucciones y sentencias, como está escrito en la ley de Moisés, para que tengas éxito en todo lo que hagas y adondequiera que vayas. El Señor cumplirá así la promesa que hizo diciendo: 'Si tus hijos vigilan sus pasos, caminando fielmente ante mí, con todo su corazón y toda su alma, no te faltará uno de los tuyos sobre el trono de Israel.'"
David se durmió con sus padres y lo sepultaron en la Ciudad de David.
Cuarenta años reinó David sobre Israel; siete en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.
Salomón se sentó en el trono de David su padre y el reino quedó establecido sólidamente en su mano.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. l Cro 29, 10. 1lab. 11d-12a. 12bcd
Tú eres Señor del universo.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel,
por los siglos de los siglos.

Tú eres Señor del universo.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder,
la gloria, el esplendor, la majestad,
porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra.

Tú eres Señor del universo.
Tú eres rey y soberano de todo.
De ti viene la riqueza y la gloria.

Tú eres Señor del universo.
Tú eres Señor del universo
en tu mano está el poder y la fuerza,
tú engrandeces y confortas a todos.

Tú eres Señor del universo.
Los fue enviando
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y decía:
"Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos".
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra de Dios


Santa Brigida de Irlanda 450-523

La señora de Erín, The Lady of Erin, Brígida es la santa nacional irlandesa, patrona de la isla después de san Patricio, y su culto se propagó por Escocia, Inglaterra y Gales.

Nació aparentemente en una pequeña aldea llamada Faughart, o Forthairt, cerca de Dundalk, en Irlanda, en una época en la que se estaba llevando a cabo la evangelización de Europa. Su padre es un jefe irlandés y su madre una sirvienta.

Ya de muy joven Brígida respondió a la llamada del Señor a la vida religiosa. Era muy generosa con los pobres. Fue muy querida en su tierra y fundó varios conventos, aunque el más importante fue sin duda el de Kildare, o Kill-dara, que quiere decir "templo del encino" que fundó a la edad de 20 años. Se hizo famoso como lugar de devoción y formación. Santa Brígida vio necesario el vínculo entre la Fe y el intelecto.

Santa Brígida fue una santa "del pueblo" llevando el Evangelio a la vida real de los Celtas en un tiempo en el que solo podían disponer de él con mucha dificultad. Un hombre de carácter duro y guerrero se estaba muriendo; él había oído que esta jovencita era una virgen de vida santa y aunque él no era cristiano y no creía, la llamó para que viniera a su lecho de muerte. Ella se arrodilló a su lado y trató de confortarlo. Él le preguntó: "¿Quien es ese Dios tuyo, ese Jesucristo del que hablas?". En el suelo había juncos esparcidos para dar calidez y confort a la casa de dura piedra fría; Brígida cogió algunos y los unió formando una cruz simple y le dijo "¿Ves esta Cruz? En esta cruz Jesucristo murió por tí. Él murió por amor a tí. Él es tu Dios, acógelo en tu corazón por el Amor que te tiene y la muerte que sufrió por tí. Y aquel hombre fue convertido por mirar aquella cruz hecha de juncos, y murió entregando su alma a Jesucristo.

A Santa Brígida se le atribuyen numerosos milagros, como devolver la vista a personas ciegas, aplacar las pestes, multiplicar el alimento, e incluso convertir agua en cerveza para apagar la sed en alguna celebración religiosa. Se cuenta que sanó a un anciano enfermo dándole leche de una vaca que cuando ella la ordeñaba producía inagotablemente el nutritivo líquido. Por eso se le representa generalmente con una vaca a sus pies y se le conoce como patrona de los lecheros.

Beata Viridiana de Attavanti

Nació en Castelfiorentino (Florencia) hacia 1180/82. Desde joven llamó la atención de sus paisanos por su piedad y sus virtudes humanas y cristianas. Peregrinó a Roma y a Santiago de Compostela. A su regreso, decidió vivir como reclusa. Le construyeron una celdita junto a una capilla de san Antonio abad, cerca del pueblo.

Hizo voto de reclusión en la parroquia, vistió la túnica de penitente y, acompañada del clero y del pueblo, marchó a su choza, donde permaneció encerrada treinta y cuatro años dedicada a la oración y la penitencia.

Muchas personas acudían a ella en busca de consuelo o de consejo, y le llevaban alimentos, que luego ella distribuía a los pobres que la visitaban.

Se dice que en 1221 san Francisco fue a visitarla y la admitió en su Tercera Orden. Murió en su pueblo natal el 1 de febrero de 1242.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 31 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 31/01/2024 - Miércoles de la 4ª semana de Tiempo Ordinario

Soy yo el que ha pecado al censar al pueblo. Pero ellos, las ovejas, ¿qué han hecho?
Primera Lectura. Segundo libro de Samuel 24, 2. 9-17

En aquellos días, el rey David mandó a Joab, jefe del ejército, que estaba a su lado:
"Recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Berseba, y haz el censo del pueblo, para que sepa su número".
Joab entregó al rey el número del censo del pueblo: Israel contaba con ochocientos mil guerreros, que podían empuñar la espada y en Judá con quinientos mil hombres.
Pero después, David sintió remordimiento por haber hecho el censo del pueblo. Y dijo al Señor:
"He pecado gravemente por lo que he hecho. Ahora, Señor, perdona la falta de tu siervo, que ha obrado tan neciamente"
Al levantarse David por la mañana, el profeta Gad, vidente de David, recibió esta palabra del Señor:
"Ve y di a David: así dice el Señor: 'Tres cosas te propongo. Elige una de ellas y la realizaré'"
Gad fue a ver a David y le notificó:
"¿Prefieres que vengan siete años de hambre en tu país?, o que tengas que huir durante tres meses ante tus enemigos, los cuales te perseguirán, o que haya tres días de peste en tu país? Ahora reflexiona y decide qué he de responder al que me ha enviado?"
David respondió a Gad:
"¡Estoy en un gran apuro! Pero pongámonos en manos del Señor, cuya misericordia es enorme, y no en manos de los hombres".
Y David escogió la peste. Eran los días de la recolección del trigo. El Señor mandó la peste a Israel desde la mañana hasta el plazo fijado.
Murieron setenta y siete mil hombres del pueblo desde Dan hasta Berseba.
El ángel del Señor extendió su mano contra Jerusalén para asolarla. Pero el Señor se arrepintió del castigo y ordenó al ángel que asolaba al pueblo:
"¡Basta! Retira ya tu mano"
El ángel del Señor se encontraba junto a la era de Arauná, el jebuseo. Al ver al ángel golpeando al pueblo, David suplicó al Señor:
"Soy yo el que ha pecado y el que ha obrado mal. Pero ellos, las ovejas, ¿qué han hecho? Por favor, carga tu mano contra mí y contra la casa de mi padre".

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 31, 1-2. 5. 6. 7

Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito.
y en cuyo espíritu no hay engaño.

Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: "Confesaré al Señor mi culpa",
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará.

Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
Tú eres mi refugio,
me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación.

Perdona, Señor, mi culpa y mi pecado.
No desprecian a un profeta más que en su tierra
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 6, 1-6
En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
"¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es este el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?".
Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
"No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa".
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra de Dios


San Juan Bosco

Fundador de la Sociedad de San Francisco de Sales, los salesianos, y de la Congregación de Hijas de María Auxiliadora.

Nació junto a Castelnuovo, en la diócesis de Turín, el año 1815. Su niñez fue dura. Ordenado sacerdote, dedicó sus energías y sus admirables dones carismáticos a la educación de los jóvenes, a los que enseñaba diversos oficios y formaba en la vida cristiana, en aquel momento histórico de la naciente industrialización y de la aparición del movimiento obrero.

Escribió también algunos opúsculos en defensa de la religión. Promovió la devoción a María Auxiliadora. Destacó entre los santos de su tiempo, especialmente en el apostolado de la juventud, en el que usó y enseñó el método basado en el amor y la confianza en los jóvenes, la persuasión, la religiosidad auténtica, el amor atento a prevenir más que a reprimir.

Fue terciario franciscano y muy devoto de san Francisco. Murió en Turín el 31 de enero de 1888.

Oración: Señor, tú que has suscitado en san Juan Bosco un padre y un maestro para la juventud, danos también a nosotros un celo infatigable y un amor ardiente, que nos impulse a entregarnos al bien de los hermanos y a servirte a ti en ellos con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 30 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 30/01/2024 - Martes de la 4ª semana de Tiempo Ordinario

¡Hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar!
Primera Lectura. Primer libro de Samuel 18, 9 -10. 14b. 24-25a. 31 - 19, 3

En aquellos días, Absalón se encontró frente a los hombres de David.
Montaba un mulo y, al pasar el mulo bajo el ramaje de una gran encina, la cabeza se le enganchó en la encina y quedó colgando entre el cielo y la tierra, mientras el mulo que montaba siguió adelante.
Alguien lo vio y avisó a Joab:
"He visto a Absalón colgado de una encina".
Cogiendo Joab tres venablos en la mano y los clavó en el corazón a Absalón.
David estaba sentado entre las dos puertas.
El vigía subió a la terraza del portón, sobre la muralla. Alzó los ojos y vio que un hombre venía corriendo en solitario.
El vigía gritó para anunciárselo al rey.
El rey dijo:
"Si es uno solo, trae buenas noticias en su boca".
Cuando llegó el cusita, dijo:
"Reciba una buena noticia el rey, mi señor: El Señor te ha hecho justicia hoy, librándote de la mano de todos los que se levantaron contra ti".
El rey preguntó:
"¿Se encuentra bien el muchacho Absalón?".
El cusita respondió:
"Que a los enemigos de mi señor, y a todos los que se han levantado contra ti para hacerte mal les ocurra como al muchacho".
Entonces el rey se estremeció. Subió a la habitación superior del portón y se puso a llorar. Decía al subir:
"¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar !¡Absalón, hijo mío, hijo mío!".
Avisaron a Joab:
"El rey llora y hace duelo por Absalón".
Así, la victoria de aquel día se convirtió en duelo para todo el pueblo, al decir que el rey estaba apenado por su hijo.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 85, 1-2. 3-4. 5-6
Inclina tu oído, Señor, escúchame.
Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva, Dios mío, a tu siervo, que confía en ti.

Inclina tu oído, Señor, escúchame.
Piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti, Señor.

Inclina tu oído, Señor, escúchame.
Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.

Inclina tu oído, Señor, escúchame.
Contigo hablo, niña, levántate
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 5, 21-43
En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:
"Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva".
Se fue con él, y lo seguía mucha gente que lo apretujaba.
Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho a manos de los médicos y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando: "Con sólo tocarle el vestido curaré".
Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió enseguida, en medio de la gente y preguntaba:
"¿Quién me ha tocado el manto?".
Los discípulos le contestaban:
"Ves como te apretuja la gente y preguntas: '¿Quién me ha tocado?'".
Él seguía mirando alrededor, para ver quién había hecho esto. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que le había ocurrido, se le echó a los pies y le confesó toda la verdad.
Él le dice:
"Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz y queda curada de tu enfermedad".
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
"Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?".
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
"No temas; basta que tengas fe".
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegan a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:
"¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida".
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:
"Talitha qumi" (que significa: "Contigo hablo, niña, levántate").
La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.
Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

Palabra de Dios


Santa Martina Virgen y mártir(+ 226)

La historia de esta joven santa comienza por su tumba, 1400 años después de su martirio; es decir, cuando en 1634 el activísimo Urbano VIII, empeñado en lo espiritual en la contrarreforma católica, y en lo material en la restauración de famosas iglesias romanas, descubrió las reliquias de la mártir, les propuso a los romanos la devoción a Santa Martina y fijó la celebración para el 30 de enero. Él mismo compuso el elogio con el himno: "Martinae celebri plaudite nomini, Cives Romulci, plaudite gloriae", que era una invitación a honrar a la santa en la vida inmaculada, en la caridad ejemplar y en el valiente testimonio que demostró a Cristo con su martirio.

¿Quién era en realidad Santa Martina, que resurge de improviso y con fuerza en la devoción popular, hasta el punto de ser considerada como una de las patronas de Roma, después de tantos siglos de olvido? Son pocas las noticias históricas. La más antigua es del siglo VI, cuando el Papa Onorio le dedicó una iglesia en Roma. Quinientos años después, al hacer excavaciones en esta iglesia, se encontraron efectivamente las tumbas de tres mártires. En el siglo VIII ya se celebraba la fiesta de la santa. No se sabe nada más, y por eso es necesario buscar noticias en una Passio legendaria. Según esta narración, Santa Martina era una diaconisa, hija de un noble romano. Debido a su abierta profesión de fe, la arrestaron y la llevaron al tribunal del emperador Alejandro Severo (222-235). Este príncipe semioriental, abierto a todas las curiosidades, hasta el punto de incluir a Cristo entre los dioses venerados en la familia imperial, fue muy tolerante con los cristianos y su gobierno marcó un fructuoso paréntesis de calma respecto de la Iglesia, que en ese tiempo logró una gran expansión misionera.

El autor de la Passio ignora todo esto, y hace más bien una lista de las atroces torturas con que el emperador martirizó a la santa. Cuenta que cuando Martina fue llevada ante la estatua de Apolo, la convirtió en pedazos y ocasionó un terremoto que destruyó el templo y mató a los sacerdotes del dios.

El prodigio se repitió con la estatua y el templo de Artemidas. Todo esto hubiera debido hacer pensar a sus perseguidores; pero no, se obstinaron más y sometieron a la jovencita a crueles tormentos, de los que salió siempre ilesa. Entonces resolvieron cortarle la cabeza con una espada, y su sangre corrió a fertilizar el terreno de la Iglesia romana.

Santa Jacinta de Mariscotti

Nació en Vignanello, cerca de Viterbo (Italia), en 1585, de familia noble. Sus padres la enviaron a las clarisas, que pronto abandonó. A los 20 años ingresó en el monasterio de las Franciscanas de la Tercera Orden Regular de Viterbo.

Tanto en el siglo como en el claustro llevó una vida ligera y disipada hasta que, a los treinta años y a raíz de una grave enfermedad, se convirtió del todo al Señor. A partir de entonces llevó una vida de gran austeridad y penitencia, y se afanó en obras de caridad; fundó cofradías para la adoración de la Eucaristía y para atender a los pobres, enfermos y ancianos. Dios adornó su intensa oración y contemplación con carismas extraordinarios.

Murió en Viterbo el 30 de enero de 1640.

Oración: Oh Dios, que nos has dejado en santa Jacinta un ejemplo vivo de mortificación y amor a ti, concédenos, por su intercesión, reconocer nuestros pecados, llorarlos y permanecer en tu amistad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 29 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 29/01/2024 - Lunes de la 4ª semana de Tiempo Ordinario

Huyamos ante Absalón. Dejad a Semeí que me maldiga, si se lo ha ordenado el Señor
Primera Lectura. Primer libro de Samuel 15, 13-14. 30; 16, 5-13a

En aquellos días, alguien llego a David con esta información:
"El corazón de la gente de Israel sigue a Absalón".
Entonces David dijo a los servidores que estaban con él en Jerusalén:
"Levantaos y huyamos, pues no tendremos escapatoria ante Absalón. Vámonos rápidamente no sea que se apresure, nos de alcance, precipite sobre nosotros la ruina y pase la ciudad afilo de espada".
David subía la cuesta de los Olivos llorando con la cabeza cubierta y descalzo. Los que le acompañaban llevaban cubierta la cabeza y subían llorando.
Al llegar el rey David a Bajurin, salió de allí uno de la familia de Saúl, llamado Semeí, hijo de Guerá. Iba caminando y lanzando maldiciones. Y arrojaba piedras contra David y todos sus servidores. El pueblo y los soldados protegían a David a derecha e izquierda. Semeí decía al maldecirlo:
"Fuera, fuera, hombre sanguinario, hombre desalmado. El Señor ha hecho recaer sobre ti la sangre de la casa de Saúl, cuyo reino has usurpado. Y el Señor ha puesto el reino en manos de tu hijo Absalón. Has sido atrapado por tu maldad, pues eres un hombre sanguinario".
Abisay, hijo de Seruyá, dijo al rey:
"¿Por qué maldice este perro muerto al rey, mi señor? Deja que vaya y le corte la cabeza".
El rey contesto:
"¿Qué hay entre vosotros y yo, hijo de Seruyá? Si maldice y si el Señor le ha ordenado maldecir a David, ¿quién le va a preguntar: 'Por qué actúas así?'".
Luego David se dirigió a Abisay y a todos sus servidores:
"Un hijo mío, salido de mis entrañas, busca mi vida. Cuánto más este benjaminita. Dejadle que me maldiga, si se lo ha ordenado el Señor. Quizá el Señor vea mi humillación y me pague con bendiciones la maldición de este día".
David y sus hombres subían por el camino.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 3, 2-3. 4-5. 6 -7
Levántate, Señor, sálvame.
Señor, cuántos son mis enemigos,
cuántos se levantan contra mí;
cuántos dicen de mí:
"Ya no lo protege Dios"

Levántate, Señor, sálvame.
Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,
tú mantienes alta mi cabeza.
Si grito, invocando al Señor,
él me escucha desde su monte santo.

Levántate, Señor, sálvame.
Puedo acostarme y dormir y despertar:
el Señor me sostiene.
No temeré al pueblo innumerable
que acampa a mi alrededor.
Levántate, Señor; sálvame, Dios mío.

Levántate, Señor, sálvame.
Espíritu inmundo, sal de este hombre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 5, 1-20
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos.
Apenas desembarcó, le salió al encuentro, de entre los sepulcros, un hombre poseído de espíritu inmundo. Y es que vivía entre los sepulcros; ni con cadenas podía ya nadie sujetarlo; muchas veces lo habían sujetado con cepos y cadenas, pero él rompía las cadenas y destrozaba los cepos, y nadie tenía fuerza para dominarlo. Se pasaba el día y la noche en los sepulcros y en los montes, gritando e hiriéndose con piedras. Viendo de lejos a Jesús, echó a correr, se postró ante él y gritó con voz potente:
"¿Qué tienes que ver conmigo, Jesús, Hijo de Dios altísimo? Por Dios te lo pido, no me atormentes".
Porque Jesús le estaba diciendo:
"Espíritu inmundo, sal de este hombre".
Y le preguntó:
"¿Cómo te llamas?".
El respondió:
"Me llamo Legión, porque somos muchos".
Y le rogaba con insistencia que no los expulsara de aquella comarca.
Había cerca una gran piara de cerdos paciendo en la falda del monte. Los espíritus le rogaron:
"Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos".
Él se lo permitió. Los espíritus inmundos salieron del hombre y se metieron en los cerdos; y la piara, unos dos mil, se abalanzó acantilado abajo al mar y se ahogó en el mar.
Los porquerizos huyeron y dieron la noticia en la ciudad y en los campos. Y la gente fue a ver qué había pasado.
Se acercaron a Jesús y vieron al endemoniado que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio. Y se asustaron.
Los que lo habían visto les contaron lo que había pasado al endemoniado y a los cerdos. Ellos le rogaban que se marchase de su comarca.
Mientras se embarcaba, el que había estado poseído por el demonio le pidió que le permitiese estar con él. Pero no se lo permitió, sino que le dijo:
"Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido misericordia de ti".
El hombre se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban.

Palabra de Dios


San Sulpicio Severo obispo de Borges (¿511?-591)

Poco se sabe de la primera parte de la vida de este disciplinado clérigo, nacido probablemente en Agen, en la actual Francia. Es motivo de confusión el hecho de que dos siglos antes haya vivido un escritor que llevó precisamente el nombre de Sulpicio Severo. A San Sulpicio se le apoda "Severo" para distinguirlo de otro obispo de Bourges, San Sulpicio Pío.

Una tradición cuenta que nuestro Sulpicio contrajo matrimonio y estuvo casado muchos años, sin embargo siempre abrigó la inquietud de dedicar su vida al servicio de Dios.

A la edad de 35 años se decidió a comunicar a su esposa su decisión definitiva, y a partir de ahí pasa su vida rezando, en penitencias, escribiendo y estudiando a San Paulino de Nola, a San Jerónimo y a muchos autores de la Iglesia.

En 584 es nombrado Obispo de Tours, y de ahí traslada su sede a Bourges, en Aquitania (Francia). Convocó a un concilio provincial en Auvernia. También participó en el Concilio de Macon de 585. Murió en santa paz, posiblemente a la edad de 80 años.

San Constancio, obispo de Perugia y mártir, 178

Es recordado el 29 de enero por el martirologio Gerominiano. Según la leyenda, de la cual cuatro escrituras existen, estaba tras el cónsul de Lucio durante la persecución de Antonino y el bárbaro Flagellated, indio trabado que vivía arriba con otros compañeros, uno de guisa que fue quemado cuando salió ileso. Conducido a la cárcel, convirtió a sus vigilantes que le ayudaron a escaparse.

Abrigando en su casa a un cristiano seguro llamado Anastasio, con éstos, de nuevo fue arrestado. Después de varias vicisitudes en las cárceles de Asís y de Spello, fue decapitado cerca de Foligno.

Las varias escrituras del Evangelio de la pasión se convienen en asignar su martirio a la época de Antonino en un lugar cerca de Foligno llamado "el Trivio". San Perugio tenía en el hecho en esta ciudad, vecino a la puerta romana, una iglesia que, segundo el Iacobilli, fue demolida en 1527. Éstos afirman por otra parte que, a su tiempo, tal lugar todavía fue llamado "campaña de San Constancio".

En 1781 fue hecho un reconocimiento de sus reliquias y en 1825, con gran solemnidad, la traslación fue igual como unas nuevas y antiguas, en los ejecutados siempre en la iglesia de San Constancio.

San Sabiniano, Mártir

La diócesis de Troyes lo venera como primer apóstol y mártir de la ciudad del mismo nombre. El santo nació en la isla de Samos; su conversión al cristianismo fue gracias a que leyó la Biblia, y luego se dirigió a Galia para predicar el Evangelio.

Sin embargo, el emperador Aureliano ordenó su captura ante las numerosas conversiones de romanos y paganos por obra de San Sabiniano.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 28 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 28/01/2024 - Domingo de la 4ª semana de Tiempo Ordinario

Suscitaré un profeta y pondré mis palabras en su boca
Primera Lectura. Deuteronomio 18, 15 20

Moisés habló al pueblo, diciendo:
"El Señor, tu Dios, te suscitará de entre los tuyos, de entre tus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb el día de la asamblea: 'No quiero volver a escuchar la voz del Señor mi Dios, ni quiero ver más ese gran fuego, para no morir'.
El Señor me respondió: 'Está bien lo que han dicho. Suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá todo lo que yo le mande. Yo mismo pediré cuentas a quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá'".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 94, 1-2. 6-7c . 7d-9

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón."
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón."
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón."
Ojalá escuchéis hoy su voz:
"No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras".

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón."

La soltera se preocupa de los asuntos del Señor, de ser santa
Segunda Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 32 35
Hermanos:
Quiero que os ahorréis preocupaciones: el no casado se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido.
También la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, de ser ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido.
Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Palabra de Dios


Les enseñaba con autoridad
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1, 21b-28
En la ciudad de Cafarnaún, y el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar:
"¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios".
Jesús lo increpó:
"¡Cállate y sal de él!".
El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:
"¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad es nuevo. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen".
Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra de Dios


Santo Tomás de Aquino

Doctor de la Iglesia con el título de Doctor Angélico. Nació alrededor del año 1225, hijo de los condes de Aquino, en Roccasecca (Italia). Estudió en el monasterio de Montecasino y más tarde en Nápoles, donde conoció a los dominicos e ingresó en su Orden. Completó sus estudios en Colonia bajo la dirección de san Alberto Magno.

Ya ordenado de sacerdote, marchó a la Universidad de París. Escribió muchas obras de filosofía y teología y ejerció también el profesorado, contribuyendo grandemente al desarrollo y sistematización de las ciencias eclesiásticas en su Orden y en la Iglesia. Su obra más conocida es la Suma Teológica. Decía: "Más he aprendido orando ante el crucifijo que de los libros".

De 1259 a 1268, el santo era muy popular en toda Italia, país en el que enseñó y donde también predicó en muchas ciudades. Hacia 1266, comenzó a escribir la más famosa de sus obras: la Suma Teológica. De vuelta a París, el santo continuó, en medio sus clases, predicaciones y discusiones públicas, la redacción de la Suma, incluido el tratado de la Eucaristía. Dice una tradición que el Crucifijo le habló y le dijo: “Has escrito bien de mí, Tomás”, confirmando su teología eucarística. Posteriormente, Tomás fue llamado nuevamente a Italia y ocupó el cargo de rector en la Universidad de Nápoles.

Al año siguiente, por causa de una poderosa visión, Tomás cesó de escribir y enseñar, sin terminar la Suma Teológica.

Después residió, como teólogo y maestro, en Nápoles, en Orvieto junto al Papa, en Roma, en París y una vez más en Nápoles. Se hallaba muy enfermo cuando el Papa Gregorio X lo invitó al Concilio de Lyon, pero durante el viaje su enfermedad se agravó aún más, siendo trasladado a la abadía cistercience de Fossa Nuova, donde falleció en la madrugada del 7 de marzo de 1274.

Su fiesta se celebra el 28 de enero, día en que su cuerpo fue trasladado a Toulouse en 1369.

Oración: Oh Dios, que hiciste de santo Tomás de Aquino un varón preclaro por su anhelo de santidad y por su dedicación a las ciencias sagradas, concédenos entender lo que él enseñó e imitar el ejemplo que nos dejó en su vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 27 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 27/01/2024 - Sábado de la 3ª semana de Tiempo Ordinario

He pecado contra el Señor
Primera Lectura. Segundo libro de Samuel 12, 1 7a. 10-17

En aquellos días, el Señor envió a Natán a David. Entró Natán ante el rey y le dijo:
- "Había dos hombres en un pueblo, uno rico y otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de ovejas y vacas. El pobre, en cambio, no tenía más que una cordera pequeña que había comprado. La alimentaba y la criaba con él y con sus hijos. Ella comía de su pan, bebía de su copa y reposaba en su regazo; era para él como una hija.
Llegó una peregrino a casa del rico, y no quiso coger una de sus ovejas o de sus vacas y preparar el banquete para el hombre que había llegado a su casa, sino que cogió la cordera del pobre y la aderezó para el hombre que había llegado a casa".
La cólera de David se encendió contra aquel hombre y replicó a Natán:
-"Vive el Señor que el hombre que ha hecho tal cosa es reo de muerte. Resarcirá cuatro veces la cordera, por haber obrado así y por no haber tenido compasión".
Entonces Natán dijo a David:
- "Tú eres ese hombre. Pues bien, la espada no se apartará de tu casa jamás, por haberme despreciado, y haber tomado como esposa a la mujer de Urías, el hitita, Así dice el Señor: 'Yo voy a traer la desgracia sobre ti, desde tu propia casa. Cogeré a tus mujeres ante tus ojos y las entregaré a otro, que se acostará con ellas a la luz misma del sol. Tú has obrado a escondidas. Yo, en cambio, haré esto a la vista de todo Israel y a la luz del sol'"
David respondió a Natán:
- "He pecado contra el Señor".
Y Natán le dijo:
- "También el Señor ha perdonado tu pecado. No morirás. Ahora bien, por haber despreciado al Señor con esa acción, el hijo que te va a nacer morirá. sin remedio".
Natán se fue a su casa.
El Señor hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y cayó enfermo.
David oró con insistencia a Dios por el niño. Ayunaba y pasaba las noches acostado en tierra.
Los ancianos de su casa se acercaron a él e intentaban obligarlo a que se levantara del suelo, pero no accedió, ni quiso tomar con ellos alimento alguno.

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 50, 12 -13. 14-15. 16-17
Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Oh Dios, crea en mi un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
Líbrame de la sangre, oh Dios,
Dios, Salvador mío,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro.
¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 4, 35-41
Aquel día, al atardecer, dice Jesús a sus discípulos:
-"Vamos a la otra orilla."
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre un cabezal.
Lo despertaron, diciéndole:
-"Maestro, ¿no te importa que perezcamos?"
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago:
-"¡Silencio, enmudece!"
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
-"¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?"
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
-" ¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!"

Palabra de Dios

Santa Ángela de Merici virgen, fundadora de las Ursulinas (1470-1540)

La fundadora de las ursulinas, primera congregación femenina dedicada a la enseñanza, nació de familia modesta el 21 de marzo de 1470 en el Desenzano. Los padres de la santa, más piadosos que ricos, la educaron cristianamente. Ambos murieron cuando Angela tenía 10 años, quien junto con sus dos hermanos se mudaron a la casa de un tío suyo.

Para poder llevar una juventud fuerte y espiritual, y comulgar con la máxima frecuencia, se hace terciaria de San Francisco tomando dicho hábito. Reunió un grupo de jóvenes, que vestían como las demás jóvenes del medio rural, a las que enseñó a buscar la santidad de vida en el mundo y a las que instruyó en la práctica de las obras de caridad. «¿En mi ambiente mismo, cómo podré santificarme? », le pregunta un hombre de la calle. Y ella responde: «Haga en cada momento lo que querrá haber hecho en la hora de la muerte».

Con gran temple penitencial peregrina en 1524, a sus cuarenta años, hasta Tierra Santa y Roma, las tierras de Cristo y de su Vicario, el Papa Clemente VII, por quien es paternalmente recibida en audiencia.

Hacia el año 1533, la santa empezó a formar a varias jóvenes selectas en una especie de noviciado informal. Doce de esas jóvenes se fueron a vivir con ella en una casa de las cercanías de la Iglesia de Santa Afra. Dos años después, 20 jóvenes se consagraron al servicio de Dios y la santa las puso al servicio de Santa Úrsula, la patrona de las universidades medievales. Por ello, las hijas de Santa Angela han conservado el nombre de ursulinas.

El 25 de noviembre de 1535 fundó en Brescia un instituto femenino, la Compañía de Santa Úrsula (las comúnmente llamadas Ursulinas). Las ursulinas se reunían para la enseñanza y la oración, ejecutaban trabajos que se les encomendaban y procuraban llevar vida de perfección en la casa paterna. Sin embargo, pese a los cambios, las ursulinas conservan hasta el día de hoy la finalidad para la que fueron creadas: la formación cristiana de las niñas pobres, y la promoción cultural y educación en la fe de las futuras madres de familia. En las primeras elecciones, la santa fue nombrada superiora y ejerció ese cargo durante los últimos cinco años de su vida.

A principios de enero de 1540, cayó enferma y murió el 27 del mismo mes en Brescia. Sus últimas palabras resumen su vida: «Sí, Dios mío; yo te amo».

En 1544, una bula de Paulo III confirmó la Compañía de Santa Úrsula, y la reconoció como congregación. Fue canonizada en 1807.

Oración: Señor, que no deje de encomendarnos a tu misericordia la santa virgen Ángela de Mérici, para que, siguiendo sus ejemplos de caridad y prudencia, sepamos guardar tu doctrina y llevarla a la práctica en la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Enrique de Ossó y Cervelló (1840-1896)

Nació en Vinebre, cerca de Tarragona, en Cataluña, España. A los 14 años ingresó al seminario tras la muerte de su madre, cumpliendo así el último deseo que ella tuvo. Tras ordenarse sacerdote en 1867, se dedicó a la enseñanza en el seminario.

Sin embargo, eran años de cruentas guerras civiles en España, y San Enrique padeció un abierto clima anticatólico. Aún así, reorganizó las clases en el seminario y reorganizó la catequesis en su ciudad.

Cuando la situación se aplacó, el padre Ossó organizó una publicación religiosa que se distribuyó en varios países de Europa y América.
Su obra más importante es la fundación de la Compañía de Santa Teresa de Jesús en 1876, en la ciudad de Tarragona. El cometido de las monjas teresianas sería la educación. Y tuvieron un gran éxito. La comunidad de religiosas creció, y en tan solo cinco años tenían ya bajo su cargo nueve colegios para niñas.

En el invierno de 1895 a 1896, cuando realizaba ejercicios espirituales franciscanos, le sobrevino un derrame cerebral y murió. Lo acompañaron dos frailes y un párroco.

Fue canonizado por el Papa Juan Pablo II en 1993.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza".

viernes, 26 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 26/01/2024 - Viernes de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. San Timoteo y San Tito

Evoco el recuerdo de tu fe sincera
Primera Lectura. Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1,1-8

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, para anunciar la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, a Timoteo, hijo querido: gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.
Doy gracias a Dios, a quien sirvo como mis antepasados, con conciencia limpia, porque te tengo siempre presente en mis oraciones noche y día.
Al acordarme de tus lágrimas, ansío verte, para llenarme de alegría. Evoco el recuerdo de tu fe sincera, la que arraigó primero en tu abuela Loide y tu madre Eunice, y estoy seguro que también en ti.
Por esta razón te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por imposición de mis manos porque, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, amor y de templanza.
Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 95, 1-2ª. 2b-3, 7-8a.10
Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre

Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.

Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor.

Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Decid a los pueblos: "El Señor es rey, él afianzó el orbe,
y no se moverá; él gobierna a los pueblos rectamente."

Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Salió el sembrador a sembrar
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 4, 1-20
También decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo.
La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.
Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega."
Decía también: "¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?
Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;
pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra."
Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;
no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.

Palabra de Dios


Santos Timoteo y Tito

Obispos, discípulos y colaboradores de San Pablo, presidieron respectivamente las Iglesias de Éfeso y de Creta. Ellos fueron los destinatarios de las cartas del Nuevo Testamento que se conocen como "pastorales", compendios de excelentes orientaciones para la instrucción de fieles y pastores.

Timoteo nació en Listra de Licaonia (Asia Menor, hoy Turquía), de madre judía, Eunice, que hospedó a Pablo y a Bernabé en sus viajes apostólicos. Convertido al cristianismo, acompañó luego a Pablo y realizó diversas misiones por encargo suyo; por último se quedó en Éfeso como responsable de Asia cristiana.

Tito, de origen no judío y convertido del paganismo por Pablo en Antioquía, acompañó al Apóstol incluso en momentos especialmente importantes como el Concilio de Jerusalén y la colecta para los pobres de aquella Iglesia, y fue un caso modélico en la apertura de la naciente Iglesia a los gentiles.

Oración: Oh Dios, que hiciste brillar con virtudes apostólicas a los santos Timoteo y Tito, concédenos, por su intercesión, que, después de vivir en este mundo en justicia y santidad, merezcamos llegar al reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 25 de enero de 2024

Lecturas y Santoral 25/01/2024 - Jueves de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. La Conversión de San Pablo

Levántate, recibe el bautismo y lava tus pecados invocando el nombre de Jesús.
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 22, 3-16

En aquellos días, dijo Pablo al pueblo:
-"Yo soy judío, nací en Tarso de Cilicia, pero me crie en esta ciudad; fui alumno de Gamaliel y aprendí hasta el último detalle de la ley de nuestros padres; he servido a Dios con tanto fervor como vosotros mostráis ahora. Yo perseguí a muerte este nuevo camino, metiendo en la cárcel, encadenados, a hombres y mujeres; y son testigos de esto el mismo sumo sacerdote y todos los ancianos. Ellos me dieron cartas para los hermanos de Damasco, y fui allí para traerme presos a Jerusalén a los que encontrase, para que los castigaran.
Pero en el viaje, cerca ya de Damasco, hacia mediodía, de repente una gran luz del cielo me envolvió con su resplandor, caí por tierra y oí una voz que me decía:
'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'
Yo pregunté:
'¿Quién eres, Señor?'
Me respondió:
'Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues'.
Mis compañeros vieron el resplandor, pero no comprendieron lo que decía la voz.
Yo pregunté:
'¿Qué debo hacer, Señor?'
El Señor me respondió:
'Levántate, sigue hasta Damasco, y allí te dirán lo que tienes que hacer'.
Como yo no veía, cegado por el resplandor de aquella luz, mis compañeros me llevaron de la mano a Damasco.
Un cierto Ananías, devoto de la Ley, recomendado por todos los judíos de la ciudad, vino a verme, se puso a mi lado y me dijo:
'Saulo, hermano, recobra la vista'.
Inmediatamente recobré la vista y lo vi.
Él me dijo:
'El Dios de nuestros padres te ha elegido para que conozcas su voluntad, para que vieras al Justo y oyeras su voz, porque vas a ser su testigo ante todos los hombres, de lo que has visto y oído. Ahora, no pierdas tiempo; levántate, recibe el bautismo que, por la invocación de su nombre, lavará tus pecados'".

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 116, 1. 2
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 16, 15-18
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
-"Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos."

Palabra de Dios


La conversión del Apóstol San Pablo

Saulo de Tarso, fariseo fanático, discípulo de Gamaliel, fue desde muy joven perseguidor de la Iglesia naciente. Pero, cuando iba camino de Damasco para traerse presos a Jerusalén a los cristianos, se le apareció Cristo, lo derribó y le dijo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" Saulo acabó respondiendo: "¿Señor, qué quieres que haga?".

Entró en Damasco y allí lo bautizó Ananías. Ya convertido, volvió a Jerusalén para conocer a Pedro y luego marchó a Tarso, donde permaneció hasta que Bernabé fue a buscarlo y lo integró en la comunidad de Antioquía.

Algún tiempo después comenzó su carrera de Apóstol de los gentiles.

Oración: Señor, Dios nuestro, tú que has instruido a todos los pueblos con la predicación del apóstol san Pablo, concede a cuantos celebramos su conversión caminar hacia ti, siguiendo su ejemplo, y ser ante el mundo testigos de tu verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Himno de La oración de Laudes
¿Cómo has logrado, Señor,
este cambio nunca visto:
de Saulo, el perseguidor,
en Pablo, heraldo de Cristo?
Pablo muele en su molino
el Antiguo Testamento,
Cristo le sale al camino,
le arrastra en su seguimiento.
Siempre la Iglesia recibe,
como un eco del Señor,
las cartas que Pablo escribe,
dictadas por el amor.
Infatigable viajero,
recorres la tierra entera,
apóstol y misionero
hasta el fin de tu carrera.
Como una flecha bruñida,
vas a la meta, de suerte
que sólo Cristo es tu vida,
y una ganancia la muerte.
Descúbrenos la victoria
de Jesús crucificado,
para compartir la gloria
del Señor resucitado. Amén.

El corazón de Pablo

Mis ojos no pueden verte
pero sí mi corazón
cuando pienso en lo que Pablo sintió.
Un violento empedernido
malo y perseguidor
que enternece corazones
y trabaja por su Dios
¿quién propició aquel cambio?
dímelo Señor.
Me respondes cada día
quien no escucha, ese soy yo.
Pero Cristo Resucitado
te suplico mi Señor
lleva mi corazón con Saulo
y dame ese otro corazón
el corazón de Pablo
que por tí rebosó de Amor.
Yo te conozco, porque estás dentro de mí

Hoy se celebra la conversión del apóstol san Pablo, que de perseguidor pasó a ser un instrumento elegido.

El sacerdote Jose María Cabodevilla en su libro "Cristo vivo, Vida de Cristo y vida Cristiana, Capitulo 3. La presentación del Hijo al Padre" hace la siguiente reflexión: Al anciano Simeón, en la Presentación de Jesús en el templo, el Señor le hizo la gran merced de revelarle la verdadera esencia del reino que Jesús venía a fundar: "Luz para iluminación de los gentiles y gloria de tu pueblo Israel". ¿Qué judío hubiera osado pronunciar tales palabras?¿Quién las hubiera aceptado? Estaban casi a la letra, en el libro de Isaías: "Te pondré como alianza con mi pueblo, como luz de los gentiles" (Is 42,6). Pero se hallaban sepultadas bajo un cúmulo de especiosos comentarios rabínicos que las tergiversaban por completo. Simeón las conservó en toda su limpieza y supo puntualmente aplicarlas a Aquel que había descendido para salvación de todos. Como también lo hizo Pablo, el "Apóstol de los gentiles".

Para ser testigos de la verdad ante el mundo, sigamos el ejemplo de los que nos precedieron caminando hacia Jesús.

Ante las penas, dolores, angustias, incomprensiones, agobios, dudas… también ante las alegrías, consolaciones, descansos… poner la confianza en Jesús. Él mismo le dice a Pablo:

"Me he aparecido a ti precisamente para elegirte como servidor, como testigo de que me has visto ahora y de lo que te revele en adelante. Te salvaré de tu pueblo y de los gentiles, a quienes te envío para que les abras los ojos, y se vuelvan de las tinieblas a la luz y del dominio de Satanás a Dios; para que, creyendo en mí, obtengan el perdón de los pecados y parte en la herencia de los consagrados. (Hch 26, 16b-18)

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."