jueves, 13 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 13/06/2024 - Jueves. San Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria

Elías oró, y el cielo derramó lluvia
Primera Lectura. Primer libro de los Reyes 18, 41-46

En aquellos días, Elías dijo a Ajab: -«Vete a comer y a beber, que ya se oye el ruido de la lluvia.» Ajab fue a comer y a beber, mientras Elías subía a la cima del Carmelo; allí se encorvó hacia tierra, con el rostro en las rodillas, y ordenó, a su criado: -«Sube a otear el mar.»
El criado subió, miró y dijo: -«No se ve nada.»
Elías ordenó: -«Vuelve otra vez.»
El criado volvió siete veces, y a la séptima dijo: -«Sube del mar una nubecilla como la palma de una mano.»
Entonces Elías mandó: -«Vete a decirle a Ajab que enganche y se vaya, no le coja la lluvia.» En un instante se oscureció el cielo con nubes empujadas por el viento, y empezó a diluviar. Ajab montó en el carro y marchó a Yezrael. Y Elías, con la fuerza del Señor, se ciñó y fue corriendo delante de Ajab, hasta la entrada de Yezrael.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial Sal 64, 10. 11. 12-13
Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Tú cuidas de la tierra, 
la riegas y la enriqueces sin medida; 
la acequia de Dios va llena de agua, 
preparas los trigales.

Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Riegas los surcos, 
igualas los terrenos, 
tu llovizna los deja mullidos, 
bendices sus brotes.

Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Coronas el año con tus bienes, 
tus carriles rezuman abundancia; 
rezuman los pastos del páramo, 
y las colinas se orlan de alegría.

Oh Dios, tú mereces un himno en Sión.
Todo el que esté peleado con su hermano será procesado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto. »

Palabra del Señor

San Antonio de Padua

Nació en Lisboa a finales del siglo XII. Muy joven ingresó en los Canónigos Regulares de San Agustín en Lisboa y después pidió el traslado a Coimbra. Aquí conoció a los franciscanos que se dirigían a Marruecos, cuyas reliquias contempló después de su martirio. Ansioso de propagar la fe entre los Musulmanes y de sufrir él mismo el martirio, se pasó a la Orden de Hermanos Menores. No logró su intento de dar la vida por Cristo: cayó enfermo en Marruecos, y la nave en que regresaba a su patria fue a parar a Sicilia.

Estaba destinado a desplegar su apostolado en regiones del mediodía de Francia y en Italia, infestadas por la herejía, y a ello se dedicó, tras un período de vida eremítica, cuando la Providencia quiso poner de manifiesto los talentos de que le había dotado.

Fue el primer profesor de teología de la Orden. Escribió sermones llenos de ciencia, elegancia y unción. Murió en Padua el 13 de junio de 1231. Tras su muerte, el Señor multiplicó los milagros debidos a su intercesión. Lo canonizó Gregorio IX en 1232 y Pío XII lo proclamó doctor de la Iglesia en 1946.

Oración: Dios todopoderoso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente los principios de la vida cristiana, para que merezcamos tenerte como protector en todas las adversidades. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 12 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 12/06/2024 - Miércoles de la 10ª semana de Tiempo Ordinario, feria

Que este pueblo sepa que tú eres Dios y que has convertido sus corazones
Primera Lectura. Primer libro de los Reyes 18, 20-39

En aquellos días, el rey Ajab dio una orden entre todos los hijos de Israel y reunió a los profetas de Baal en el monte Carmelo. Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: «¿Hasta cuándo vais a estar cojeando sobre dos muletas? Si el Señor es Dios, seguidlo; si lo es Baal, seguid a Baal». El pueblo no respondió palabra. Elías continuó: «Quedo yo solo como profeta del Señor, mientras que son cuatrocientos cincuenta los profetas de Baal. Que nos den dos novillos; que ellos elijan a uno, lo descuarticen y lo coloquen sobre la leña, pero sin encender el fuego. Yo prepararé el otro novillo y lo pondré sobre la leña, también sin encender el fuego. Vosotros clamaréis invocando el nombre de vuestro dios y yo clamaré invocando el nombre del Señor. Y el dios que responda por el fuego, ése es el Dios». Todo el pueblo acató: «¡Está bien lo que propones!». Elías se dirigió a los profetas de Baal: «Elegid un novillo y preparadlo vosotros primero, pues sois más numerosos. Clamad invocando el nombre de vuestro dios, pero no pongáis fuego». Tomaron el novillo que les dieron, lo prepararon y estuvieron invocando a Baal desde la mañana hasta mediodía, diciendo: «¡Baal, respóndenos!» Más no hubo voz ni respuesta. Brincaban en torno al altar que habían hecho. Al mediodía, Elías se puso a burlarse de ellos «¡Gritad con voz más fuerte, porque él es dios, pero tendrá algún negocio, le habrá ocurrido algo, estará de camino; tal vez esté dormido y despertará!». Entonces gritaron con voz más fuerte, haciéndose incisiones con cuchillos y lancetas hasta chorrear sangre por sus cuerpos según su costumbre. Pasado el mediodía, entraron en trance hasta la hora de presentar las ofrendas, pero no hubo voz, no hubo quien escuchara ni quien respondiese. Elías dijo a todo el pueblo: «Acercaos a mí» y todo el pueblo se acercó a él. Entonces se puso a restaurar el altar del Señor, que había sido demolido. Tomó Elías doce piedras según el número de tribus de los hijos de Jacob, al que se había dirigido esta palabra que el Señor había dicho: «Tu nombre será Israel». Erigió con las piedras un altar al nombre del Señor e hizo alrededor una zanja de una capacidad de un par de arrobas de semilla. Luego dispuso leña, descuartizó el novillo y lo colocó encima. «Llenad de agua cuatro tinajas y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña», ordenó y así lo hicieron. Pidió: «Hacedlo por segunda vez»; y por segunda vez lo hicieron. «Hacedlo por tercera vez» y una tercera vez lo hicieron. Corrió el agua alrededor del altar, e incluso la zanja se llenó a rebosar. A la hora de la ofrenda, el profeta Elías se acercó y comenzó a decir: «Señor, Dios de Abrahán, Isaac e Israel, que se reconozca hoy que tú eres el Dios en Israel, que yo soy tu servidor y que por orden tuya he obrado todas estas cosas. Respóndeme, Señor, respóndeme, para que este pueblo sepa que tú, Señor, eres Dios y que has convertido sus corazones». Cayó el fuego del Señor que devoró el holocausto y la leña, lamiendo el agua de las zanjas. Todo el pueblo lo vio y cayeron rostro en tierra, exclamando: «¡El Señor es el Dios. El Señor es el Dios!». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 15, 1-2a. 4. 5 y 8. 11
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. 
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. 
Yo digo al Señor: «Tú eres mi bien». 

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. 
Se multiplican las desgracias de quienes van tras dioses extraños; 
yo no derramaré sus libaciones con mis manos, 
ni tomaré sus nombres en mis labios. 

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. 
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, 
mi suerte está en tu mano. Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. 

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. 
Me enseñarás el sendero de la vida, 
me saciarás de gozo en tu presencia, 
de alegría perpetua a tu derecha. 

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.
No he venido a abolir, sino a dar plenitud
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 5, 17-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos». 

Palabra de Dios


San Onofre de Egipto

San Onofre, anacoreta egipcio, Muy admirado del ascetismo oriental por la superación de sus mismos límites, el cual vivió en soledad y santamente por espacio de sesenta años en un áspero desierto ejercitándose en obras piadosas, y de penitencia.

Adentrado en el desierto de Tebas, imita la vida de Elías y de Juan Bautista. Fue maestro de San Pafnucio. El abad Pafnucio en visita a los solitarios, lo descubre ya muy enfermo y extrañamente vestido y desfigurado de cuerpo, barba y cabellera; le acompaña en sus últimas horas hasta su muerte; y esclarecido en virtudes y méritos voló al cielo.

Para después, con gran impacto apostólico en su tiempo, describir a este gigante de la penitencia, enfrentado a los pecados del mundo, el abad Pafnucio escribió su admirable vida.

San Juan de Sahagún

Su nombre era Juan González de Castrillo Martínez, pero tomó el de Juan de Sahagún cuando profesó en los Agustinos. Nació en Sahagún de Campos (León, España) hacia 1430 de familia noble y se educó en los benedictinos.

Rechazó el beneficio eclesiástico que le procuraron con miras sobre todo económicas. Entró al servicio del ilustre obispo de Burgos, Alfonso de Cartagena, que lo tomó como su familiar y camarero, y lo ordenó de sacerdote. Insatisfecho con la vida de la curia, marchó a Salamanca a estudiar, y allí se acreditó como predicador celoso y elocuente.

En 1463 ingresó en los Ermitaños de San Agustín, profesando al año siguiente. Los superiores le confiaron cargos de responsabilidad. Tuvo una gran devoción a la Eucaristía. Humilde y sincero, fue un promotor incansable de la paz y la convivencia social, y defendió los derechos de los obreros. Logró con sus virtudes y sus buenos modos la concordia entre las banderías ciudadanas.

Murió en Salamanca en 1479.

San Gaspar Bertoni

Fundador de la Congregación de las Sagradas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo. Nació en Verona (Italia) el año 1777. Ordenado de sacerdote, se dedicó a la educación de la juventud y a la asistencia espiritual de santas mujeres. Luego, el obispo le encargó la dirección espiritual del seminario, lo que le permitió fomentar la renovación de la Iglesia desde una mejor formación del clero.

Nombrado misionero apostólico, supo armonizar la predicación y la catequesis con una intensa vida interior. En 1816 se retiró a una casa aneja a la suprimida iglesia de las Santísimas Llagas de San Francisco, título que influiría en el de su fundación y que era como una premonición de los largos años de grandes enfermedades y sufrimientos que soportaría.

Su Congregación armoniza la vida contemplativa y el apostolado, la educación de la juventud, la formación del clero y la predicación misionera, siempre a disposición de los obispos. Murió en Verona el 12 de junio de 1853.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 11 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 11/06/2024 - Martes. San Bernabé, apóstol, memoria obligatoria

Era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 11, 21b-26; 13, 1-3

En aquellos días, gran número creyó y se convirtió al Señor.
Llegó noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía; al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor.
Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo; lo encontró y se lo llevó a Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquella Iglesia e instruyeron a muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los discípulos cristianos.
En la Iglesia de Antioquia había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, apodado el Moreno, Lucio el Cireneo, Manahén, hermano de leche del virrey Herodes, y Saulo.
Un día que ayunaban y daban culto al Señor, dijo el Espíritu Santo:
-"Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado."
Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. Salmo 97, 1. 2-3ab. 3c-4. 5-6
El Señor revela a las naciones su justicia
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

El Señor revela a las naciones su justicia
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel.

El Señor revela a las naciones su justicia
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

El Señor revela a las naciones su justicia
Tañed la citara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor.

El Señor revela a las naciones su justicia
Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 7-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
-"Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros."

Palabra de Dios.


San Bernabé
Nació en la Isla de Chipre, era Judío de la tribu de Leví. Su nombre original era José. Los apóstoles le cambiaron por el de Bernabé, que según San Lucas significa "el esforzado", "el que anima y entusiasma".

Los Hechos de los Apóstoles nos narran que Bernabé vendió su finca y entregó todo el dinero a los Apóstoles para distribuir entre los pobres. (Hch,4)

Fue un gran colaborador de San Pablo quién a su regresó a Jerusalén, tres años después de su conversión, recibió de Bernabé el apoyo ante los demás Apóstoles que sospechaban de él.

No cuenta entre los doce elegidos por Nuestro Señor Jesucristo, pero probablemente fue uno de los setenta discípulos mencionados en el Evangelio. Bernabé es considerado Apóstol por los primeros Padres de la Iglesia y también por San Lucas, por la misión especial que le confió el Espíritu Santo.

Los Apóstoles lo apreciaban mucho por ser "un buen hombre, lleno de fe y del Espíritu Santo" (Hechos 11,24), por eso lo eligieron para la evangelización de Antioquía.

Con sus prédicas aumentaron los convertidos.

Se fue a Tarso, y se asoció con Pablo, Juntos obtuvieron un éxito extraordinario. Regresaron a Antioquía, donde permanecieron por un año. Antioquía se convirtió en el gran centro de evangelización y donde por primera vez se le llamó Cristianos a los seguidores de la doctrina de Cristo.

Volvieron a Jerusalén enviados por los Cristianos de la floreciente iglesia de Antioquía, con una colecta para los que estaban pasando hambre en Judea.

El Espíritu habló por medio de los maestros y profetas que adoraban a Dios: "Separad a Pablo y Bernabé, para una tarea que les tengo asignada".

Después de ayuno y oración Pablo y Bernabé recibieron la misión y la imposición de manos. Partieron acompañados de Juan Marcos, primo de Bernabé, futuro evangelista, a predicar a otros lugares, entre estos Chipre, la patria de Bernabé. Allí convirtieron al procónsul romano Sergio Paulo, de quien Saulo tomó el nombre para predicar entre los gentiles.

Fueron luego a Perga en Pamfilia, donde se inició el mas peligroso viaje misionero. Juan Marcos no estaba muy decidido y les abandonó, regresando solo a Jerusalén.

Luego prosiguieron su viaje misionero por las ciudades y naciones del Asia Menor.

En Iconium, capital de Licaonia, estuvieron a punto de morir apedreados por la multitud. Se refugiaron en Listra, donde el Señor por medio de San Pablo curó milagrosamente a un paralítico y por esa razón los habitantes paganos dijeron que los dioses los habían visitado, haciendo lo imposible evitaron que la población ofreciera sacrificios en honor a ellos y por eso se pasaron al otro extremo y lanzaron piedras contra San Pablo y lo dejaron maltrecho.

Tras una breve estancia en Derne, donde muchos se convirtieron, los dos Apóstoles volvieron a las ciudades que habían visitado previamente, para confirmar a los convertidos y para ordenar presbíteros. Recordaban que "es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios" (Hch 14, 22). Después de completar la primera misión regresaron a Antioquía de Siria.

Poco después, algunos de los Judíos Cristianos, contrarios a las opiniones de Pablo y Bernabé, exigían que los nuevos cristianos, a parte de ser bautizados fueran circuncidados. A raíz de eso, se convocó al Concilio de Jerusalén. Se declaró entonces que los gentiles convertidos estaban exentos del deber de la circuncisión.

Ante el segundo viaje misionero surgió un conflicto entre Pablo y Bernabé. Bernabé quería llevar a su primo Juan Marcos y Pablo se oponía por haberles abandonado en la mitad del primer viaje (por miedo a tantas dificultades). Decidieron separarse. San Pablo se fue a su proyectado viaje con Silas y Bernabé partió a Chipre con Juan Marcos.

Mas tarde se volvieron a encontrar como amigos misionando en Corinto (1 Co. 9, 5-6), por lo que se deduce que Bernabé aún vivía y trabajaba en los años 56 o 57 P.C. Posteriormente San Pablo invita a Juan Marcos a unirse a él, cuando estaba preso en Roma, cosa que nos indica que Bernabé ya había muerto alrededor del año 60 o 61. Otros dicen que era predicador en Alejandría y Roma y primer obispo de Milán.

Oración: Señor, tú mandaste que san Bernabé, varón lleno de fe y de Espíritu Santo, fuera designado para llevar a las naciones tu mensaje de salvación; concédenos, te rogamos, que el Evangelio de Cristo, que él anunció con tanta firmeza, sea siempre proclamado en la Iglesia con fidelidad, de palabra y de obra. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 10 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 10/06/2024 - Lunes de la 10ª semana de Tiempo Ordinario, feria

Elías sirve al Señor, Dios de Israel
Primera Lectura. 1 Reyes (17,1-6)

En aquellos días, Elías, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: "¡Vive el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo! En estos años no caerá rocío ni lluvia si yo no lo mando."
Luego el Señor le dirigió la palabra: "Vete de aquí hacia el oriente y escóndete junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Bebe del torrente y yo mandaré a los cuervos que te lleven allí la comida."
Elías hizo lo que le mandó el Señor, y fue a vivir junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y bebía del torrente.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial Salmo 120

Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.

Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

Dichosos los pobres en el espíritu.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo (5,1-12)

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: "Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros."

Palabra de Dios

San Juan Dominici, Arzobispo de Ragusa y Cardenal

Entre los registros del Beato Juan Dominici que han llegado a nosotros, hay una breve biografía escrita por San Antonino, Arzobispo de Florencia, así como un retrato pintado del famoso Fray Angélico, en los muros de la catedral de San Marcos.

San Juan era un florentino de origen humilde que vino al mundo en 1376. A los 18 años recibió el hábito de los dominicos, en el priorato de Santa María Novella, pese a cierta oposición causada por su falta de educación y su tendencia a tartamudear.

Pero aquellas carencias quedaron compensadas por su extraordinaria capacidad de retener en la memoria lo que aprendía. El Santo se convirtió en poco tiempo, en uno de los mejores teólogos de su época y en un predicador elocuente.

Escribió los ‘laudi’o himnos en la lengua vernácula. Después de terminar sus estudios en la Universidad de París, dedicó 12 años a la enseñanza y la predicación en Venecia. Se le nombró prior en Santa María Novella. En Fiésole y en Venecia, fundó nuevas casas para monjes y estableció un convento para monjas dominicas, llamado Corpus Christi. Desde aquí trabajó para introducir o restablecer la estricta regla de Santo en varios prioratos.

Asimismo, se preocupó muchísimo para que se impartiese una educación cristiana a la juventud y fue el primero en combatir las perniciosas tendencias de la nueva herejía que comenzaba ya a ser un peligro: el humanismo.

En 1406, asistió al cónclave que eligió al Papa Gregorio XII. Después fue el confesor y consejero del Pontífice y éste, le consagró Arzobispo de Ragusa y Cardenal de San Sixto.

Murió en Buda, Hungría, el 10 de junio de 1419. Su culto fue confirmado en 1832.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 8 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 08/06/2024 – Sábado. Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, memoria obligatoria.


PRIMERA LECTURA
Cumple tu tarea de evangelizador. Pues yo estoy a punto de ser derramado en liberación y el Señor me dará la corona de la justicia.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 1-8

Querido hermano:

Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, por su manifestación y por su reino: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta, con toda magnanimidad y doctrina.

Porque vendrá un tiempo en que no soportarán la sana doctrina, sino que se rodearán de maestros a la medida de sus propios deseos y de lo que les guste oír; y, apartando el oído de la verdad, se volverán a las fábulas.

Pero tú sé sobrio en todo, soporta los padecimientos, cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio. Pues yo estoy a punto de ser derramado en liberación y el momento de mi partida es inminente.

He combatido el noble combate, he corrido la carrera, he conservado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.

Palabra de Dios.

Sal 70.
R. Mi boca contará tu salvación, Señor.

Llena estaba mi boca de tu alabanza
y de tu gloria, todo el día.
No me rechaces ahora en la vejez,
me van faltando las fuerzas, no me abandones. R.

Yo, en cambio, seguiré esperando,
redoblaré tus alabanzas;
mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación. R.

Contaré tus proezas, Señor mío,
narraré tu victoria, tuya entera.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R.

Y yo te daré gracias, Dios mío,
con el arpa, por tu lealtad;
tocaré para ti la cítara,
Santo de Israel. R.

Aleluya Mt 5, 3
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos. R.

EVANGELIO
Conservaba todo esto en su corazón.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2,41-51

Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.

Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.

Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.

Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.

Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:

«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».

Él les contestó:

«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».

Pero ellos no comprendieron lo que le dijo.

Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos.

Su madre conservaba todo esto en su corazón.

Palabra del Señor.

Pacífico de Cerano, San Maximino de Aix, María del Divino Corazón – Droste de Vischering

Pacífico de Cerano
Imagen de Pacífico de CeranoCandela

Pacífico Ramota nació en la ciudad de Novara, en el Piamonte en el año de 1424. Sus padres murieron cuando era muy joven y quedó al cuidado de los benedictinos en la abadía de Novara. A la edad de 21 años salió de ahí para tomar el hábito en el convento franciscano de la estricta observancia. Después de su ordenación trabajó como predicador en toda Italia entre los años 1452 y 1471. Escribió un tratado de teología moral titulado “Sometta di Pacifica Concienza” que fue publicado en Milán, en 1475.

Durante mucho tiempo éste fue un modelo del género, ya que simplifica las explicaciones y usa un lenguaje claro. En 1480 se le ordenó el traslado a Cerdeña como Visitador e Inspector General para los conventos de la estricta observancia, así como Nuncio Apostólico, encargado por el Papa Sixto II de proclamar una cruzada contra Mahoma II. Para este tiempo, el Santo sabía ya que no le quedaba mucho tiempo de vida y apenas había comenzado la cruzada cayó gravemente enfermo. Murió en Sassari, el 4 de junio de 1482. El cadáver fue llevado a Cerano, donde se construyó una iglesia en su honor.

San Maximino de Aix
Imagen de San Maximino de AixCandela

En Aix, de la Provenza, en la Galia, san Maximino, al que se atribuye el comienzo de la fe cristiana en esta ciudad (s. I inc.). La verdad es que de este santo se sabe muy poco y abunda más la leyenda que otra cosa. Aparece en la leyenda provenzal de Santa María Magdalena (22 de julio, 5 de mayo en la Iglesia Oriental). Según esta leyenda Maximino era amigo de la familia de Betania, a la par que uno de los 72 discípulos del Señor. Con Cedón, el ciego de nacimiento de San Juan 9; Sara y Marcela, criadas de la familia; Lázaro (17 de diciembre), Marta (29 de julio); María Magdalena, Sidonio, María Salomé (22 de octubre y 5 de mayo) y María la de Santiago (9 de abril y 5 de mayo) se trasladaría a la Provenza, entre los años 42-43 y evangelizaría la zona de Aix, siendo el ¡primer obispo! de esta ciudad.

Allí, junto a la Magdalena, habría construido y consagrado una pequeña capilla dedicada al Salvador, en cuyo altar pondría reliquias del Santo Sepulcro de Cristo. Esta iglesia fue destrozada por los sarracenos en el siglo IX y reconstruida en el siglo XI, en el 1080, pero como una gran basílica, hasta el punto que la pequeña capilla hoy ocuparía un trocito de la nave derecha de la catedral del Salvador, que es su nombre.

Su culto y santuario.

San Maximino es el patrón de la diócesis de Aix y su culto está relacionado con la “Santa Cueva” donde la leyenda dice que la Magdalena pasó sus últimos días haciendo penitencia y oración, hasta que San Maximino le dio la última comunión y la enterró. Esta cueva alcanzó su gran esplendor devocional a partir del siglo XIII, cuando Carlos de Anjou, hermano de San Luis de Francia (25 de agosto) tomó poder del territorio de Provenza y el 12 de diciembre de 1279 se publicó el hallazgo de las reliquias de la Magdalena, Maximino, Marcela, Susana y Sidonio, cuyas tumbas están en la cripta.

El de María es un monumento funerario con símbolos cristianos del siglo IV y los otro cuatro son sarcófagos de mármol, lo cual indica una devoción temprana a estos personajes, tal vez mártires o eremitas locales, identificados con los personajes evangélicos.

Hay que decir que la iglesia parroquial se hallaba consagrada a San Maximino de Trier (29 de mayo, traslación, y 12 de septiembre), pero que fue derribada al ampliar el santuario de la Santa Cueva. ¿Será una interpolación de los dos santos? ¿Un culto nuevo, sustentado en una leyenda, que sustituye a otro?… Podría ser. Es un poco complicado entender este afán de tener reliquias exclusivas e importantes, pero con decir que las peregrinaciones atraían beneficios económicos en impuestos, comercios… se entiende ya.

El hecho es que las reliquias de Santa María Magdalena y San Maximino comenzaron a ser veneradas, en 1295 se comenzó a construir una basílica y Bonifacio VIII la consagró en 1316 (aún hoy no terminada, se nota en algunos detalles). Los dominicos la ocuparon e incluso declararon a la Magdalena como copatrona de su Orden. Fue tanta su importancia que 8 papas y 18 reyes la visitaron, la dotaron de importantes beneficios económicos y espirituales. Destaca en esta basílica su estupendo órgano, montado en 1773, con el que se ofrecen conciertos de gran calidad.

María del Divino Corazón – Droste de Vischering
Imagen de María del Divino Corazón – Droste de VischeringCandela

María del Divino Corazón nació el 8 de septiembre de 1863, en Münster (Alemania).Su padre era el conde Clemente Droste de Vischering y su madre la condesa Helena von Galen. De niña vivió la persecución de obispos y sacerdotes en la Alemania liberal del siglo XIX. A los quince años le impresionaron las siguientes palabras de un sacerdote: No podemos brindarle a Jesús más que un corazón sincero totalmente entregado.

En su diario escribió: Con gusto hubiera tapado los oídos de mi alma, pero fue imposible renunciar a la voz de Dios. En este día comenzó nuestro Señor a traerme de una manera muy especial, robándome por fin el corazón. A los quince años ingresó en el internado de las Hermanas del Sagrado Corazón, en Riedenburg. Cuando terminó su educación escolar, en 1881, quiso ingresar al convento, pero se lo impidió su débil salud. Hizo voto de castidad y comenzó a vivir más intensamente la oración y el apostolado en su familia. Ayudaba a jóvenes abandonadas y a prostitutas en el hospital que atendían las Hermanas del Buen Pastor.

A los veinticinco años su salud mejoró lo suficiente para ser admitida entre las religiosas, en el convento de Münster.

Empezó el noviciado el 10 de enero de 1889 y recibió el nombre de María del Sagrado Corazón y profesó sus votos el 29 de enero de 1891. Ese año fue trasladada a Oporto (Portugal), donde desde 1894 fue superiora de la comunidad. Logró un convento ejemplar, pero su salud quedó totalmente quebrantada y contrajo una enfermedad en la columna vertebral que le producía intensos dolores y parálisis progresiva. Mandó hacer una camilla para ser trasladada por las diversas partes de la casa y poder ayudar con su consejo.

Ofreciéndose como víctima, recibió del Sagrado Corazón de Jesús el deseo de que se le consagrara el mundo entero para lo cual escribió al Papa en el mes de junio de 1898. Todavía en el mes de enero del año 1899, a instancias del Sagrado Corazón, envió otra carta al Papa. León XIII acogió su deseo y anunció la consagración del mundo al Sagrado Corazón en la encíclica “Annum Sacrum” del 25 de mayo de 1899. El 8 de junio recibió las dos copias de la encíclica que le había mandado el Papa. Murió ese día a las 3.05 p.m., en Oporto. Mi misión en la tierra, había dicho, se completará en cuanto se haga la consagración del mundo al Sagrado Corazón y que realizó el papa León XIII el 11 de junio de 1899. Fue beatificada por el papa Pablo VI el 1 de noviembre de 1975.

viernes, 7 de junio de 2024

07/06/2024 - Viernes de la 9ª semana de Tiempo Ordinario. Sagrado Corazón de Jesús, solemnidad.


PRIMERA LECTURA

Mi corazón está perturbado

Lectura de la profecía de Oseas 11, 1. 3-4. 8c-9

Esto dice el Señor:

«Cuando Israel era joven lo amé y de Egipto llamé a mi hijo.

Era yo quien había criado a Efraín, tomándolo en mis brazos; y no reconocieron que yo lo cuidaba.

Con lazos humanos los atraje con vínculos de amor.

Fui para ellos como quien alza un niño hasta sus mejillas.

Me incliné hacia él para dale de comer.

Mi corazón está perturbado, se conmueven mis entrañas.

No actuaré al ardor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín, porque yo soy Dios, y no hombre; santo en medio de vosotros, y no me dejo llevar por la ira».

Palabra de Dios.

Is 12, 2-6.
R. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.

«Él es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación».
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R.

«Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso». R.

Tañed para el Señor,
que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el santo de Israel». R.

SEGUNDA LECTURA
Comprendiendo el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios. 3, 8-12. 14-19

Hermanos:

A mí, el más insignificante de todos los santos, se me ha dado la gracia de anunciar a los gentiles la riqueza insondable de Cristo, e iluminar la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.

Así, mediante la Iglesia, los principados y potestades celestes conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios por la fe en él.

Por eso doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda paternidad en el cielo y en la tierra, pidiéndole que os conceda, según la riqueza de su gloria, ser robustecidos por medio de su Espíritu en vuestro hombre interior; que Cristo habite por la fe en vuestros corazones; que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; de modo que así, con todos los santos, logréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo el amor de Cristo, que trasciende todo conocimiento.

Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.

Palabra de Dios.

Aleluya Mt 11, 29ab
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Tomad mi yugo sobre vosotros - dice el Señor -,
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. R.

EVANGELIO
Le traspasó el costado, y salió sangre y agua.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 19, 31-37

Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran.

Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.

El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis.

Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que traspasaron».

Palabra del Señor.


Beata Ana de San Bartolomé

Imagen de Beata Ana de San BartoloméCandela

Nació el 10 del octubre de 1549 en Almendral (Avila), de familia pobre en bienes materiales, pero muy buenos cristianos.

Ingresó en el Carmelo de San José de Avila en 1570. Fue la primera lega de la Reforma de Santa Teresa. Desde un principio fue muy querida de la Santa Doctora, en cuyas manos hizo sus votos el 15 de Agosto de 1572.

Por obra de Dios, méritos de Santa Teresa y obediencia de esta beata, ascendió de simple hermana conversa y analfabeta a la secretaria muy particular de la doctora mística.

Así llegó a ser discípula predilecta y heredera aventajada del espíritu de Teresa, como del gran vidente Elías lo fue el profeta Eliseo. Tal rezan los procesos de la causa de la beata Ana.

En funciones de secretaria acompañó a Santa Teresa en sus correrías fundacionales. Y la Santa, reconociendo la valía de su prestación personal y su extraordinaria santidad, llegó a decirle:

"Ana, Ana, tú tienes las obras, yo tengo la fama".

Aprendió a escribir de modo milagroso.

Descolló siempre por su extraordinaria caridad, tanto para con Dios como para con el prójimo.

En su autobiografía se lee que deseaba con ansias morir de amor y suspiraba por esta dicha. Suya es la frase: "¡Ay, como me pesa este cuerpo!. Y estoy cansada de cuidarle, todo mi deseo sería ver rotas estas cadenas!"

Muerta Santa Teresa, pasó a Francia, donde fundó varios conventos, dando maravillosos ejemplos de todas las virtudes. En su Autobiografía, escrita por obediencia, nos dejó constancia de las muchas gracias místicas que gozó durante su vida, como fruto de su gran amor a la Humanidad de Jesús y al Misterio de la Santísima Trinidad.

Murió en 1622 y fue beatificada en 1917 por el Papa Benedicto XV.

Antonio María Gianelli

Imagen de Antonio María GianelliCandela

Nació en Cereta (Liguria, Italia) el año 1789. A los 19 años entró en el seminario de Génova y en 1812 fue ordenado de sacerdote. Siguió en el seminario como profesor, y a partir de 1826 se centró en el apostolado parroquial.

Creó varias instituciones, como la "Sociedad Económica" para la instrucción de las niñas pobres, una pequeña congregación misionera que puso bajo el patronazgo de san Alfonso María de Ligorio, los futuros Oblatos de San Alfonso, para las misiones populares y la organización del clero, y, sobre todo, en 1829, la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto, a las que inculcaba la pobreza, que debía ser "el verdadero distintivo del instituto", así como el espíritu de sacrificio y la confianza en Dios. En 1838 fue nombrado obispo de Bobbio.

Murió en Piacenza el 7 de junio de 1846. En su vida y en sus obras trató de servir al Señor en los pobres, los enfermos, los ignorantes, los que no habían encontrado a Dios, y abría su corazón para acoger a todos.

jueves, 6 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 06/06/2024 – Jueves de la 9ª semana de Tiempo Ordinario, feria.

PRIMERA LECTURA
La palabra de Dios no está encadenada. Si morimos con él, viviremos con él.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 8-15

Querido hermano:

Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David, según mi Evangelio, por el que padezco hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.

Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, y la gloria eterna en Cristo Jesús.

Es palabra digna de crédito:

Pues si morimos con él, también viviremos con él. Si perseveramos, también reinaremos con él; si lo negamos, también él nos negará.

Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

Esto es lo que has de recordar, advirtiéndoles seriamente delante de Dios que no discutan sobre palabras; no sirve para nada y es funesto para los oyentes.

Procura con toda diligencia presentarte ante Dios como digno de aprobación, como un obrero que no tiene de qué avergonzarse, que imparte con rectitud la palabra de la verdad.

Palabra de Dios.

Sal 24.
R. Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. 

R. Señor, enséñame tus caminos.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. 

R. Señor, enséñame tus caminos.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía a los que lo temen,
y les da a conocer su alianza. R.

Aleluya Cf. 2 Tim 1, 10
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Nuestro Salvador, Cristo Jesús, destruyó la muerte,
e hizo brillar la vida por medio del Evangelio. R.

EVANGELIO
No hay mandamiento mayor que estos.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 12, 28b-34

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:

«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».

Respondió Jesús:

«El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser. » El segundo es este: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que estos».

El escriba replicó:

«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».

Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:

«No estás lejos del reino de Dios».

Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra del Señor.

lunes, 3 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 03/06/2024 - Lunes. Santos Carlos Lwanga y compañeros, mártires, memoria obligatoria

Se nos han concedido las preciosas promesas, para que, por medio de ellas, seáis partícipes de la naturaleza divina

Primera Lectura. Segunda carta del apóstol san Pedro 1, 1-7
Queridos hermanos: A vosotros gracia y paz abundantes por el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. Pues su poder divino nos ha concedido todo lo que conduce a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento del que nos ha llamado con su propia gloria y potencia, con las cuales se nos han concedido las preciosas y sublimes promesas, para que, por medio de ellas, seáis partícipes de la naturaleza divina, escapando de la corrupción que reina en el mundo por la ambición, en vista de ello, poned todo empeño en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento, al conocimiento la templanza, a la templanza la paciencia, a la paciencia la piedad, a la piedad el cariño fraterno, y al cariño fraterno el amor.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 90, 1-2. 14-15ab. 15c-16
Dios mío, confío en ti.
Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en ti»

Dios mío, confío en ti.
«Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación»

Dios mío, confío en ti.
«Lo defenderé, lo glorificaré,
lo saciaré de largos días
y le haré ver mi salvación»

Dios mío, confío en ti.
Agarrando al hijo amado, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 12, 1-12
En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos: -«Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó un torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. A su tiempo, envió un criado a los labradores, para percibir su tanto del fruto de la viña. Ellos lo agarraron, lo azotaron y lo despidieron con las manos vacías. Les envió de nuevo otro criado; a éste lo descalabraron e insultaron. Envió a otro y lo mataron; y a otros muchos, a los que azotaron o los mataron. Le quedaba uno, su hijo amado. Y lo envió el último, pensando “Respetarán a mi hijo”. Pero los labradores se dijeron: "Éste es el heredero. Venga, lo matamos, y será nuestra la herencia". Y, agarrándolo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá, hará perecer a los labradores y arrendará la viña a otros. ¿No habéis leído aquel texto de la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente"?». Intentaron echarle mano, porque comprendieron que había dicho la parábola por ellos; pero temieron a la gente, y, dejándolo allí, se marcharon.

Palabra de Dios.

San Carlos Lwanga y compañeros Mártires laicos ugandeses

Entre los años 1885 y 1887, apenas iniciada la nueva evangelización de África negra, un centenar de cristianos de Uganda, católicos o anglicanos, fueron condenados a muerte por el rey Mwanga que se propuso acabar con todos los cristianos, entre otras razones porque se oponían a la esclavitud y a la venta de esclavos. Hoy se conmemora en particular al grupo formado por Carlos Lwanga y sus doce compañeros, todos ellos de edades comprendidas entre los catorce y los treinta años, que pertenecían a la corte regia de jóvenes nobles o al cuerpo de guardia del rey Mwanga, y eran neófitos o fervorosos católicos; pues bien, porque, coherentemente con su fe en Cristo, no cedieron a los deseos impuros del monarca, murieron en la colina de Namugongo en Uganda, el 3 de junio de 1886, unos degollados y otros quemados vivos.

Estos son sus nombres: Calos Lwanga, Mbaya Tuzinde, Bruno Seronuma, Santiago Buzabaliao, Kizito, Ambrosio gfxKibuka, Mgagga, Gyavira, Aquiles Kiwanuka, Adolfo Ludigo Mkasa, Mukasa Kiriwanvu, Anatolio Kiriggwajjo y Lucas Banabakintu.

Oración: Señor, Dios nuestro, tú haces que la sangre de los mártires se convierta en semilla de nuevos cristianos; concédenos que el campo de tu Iglesia, fecundo por la sangre de san Carlos Luanga y de sus compañeros, produzca continuamente, para gloria tuya, abundante cosecha de cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Juan Grande Román

Nació en Carmona (Sevilla, España) el año 1546. Siendo aún joven, después de una breve experiencia eremítica, decidió dedicarse totalmente a Dios atendiendo a ancianos pobres y pidiendo limosna para ellos. En 1566 se trasladó a Jerez de la Frontera, donde se dedicó a socorrer a los presos pobres.

Con ocasión de una epidemia fundó allí el hospital de la Candelaria, en el que acogía a pobres y a enfermos no atendidos en los demás hospitales. Conjugaba su intensa dedicación a los enfermos con una no menos intensa vida de oración y contemplación. No tardó en tener discípulos y seguidores, y en 1574 se unió con su hospital a la Orden Hospitalaria fundada por san Juan de Dios.

Continuó prodigando sus cuidados a los indigentes. Las autoridades de Jerez de la Frontera le encomendaron la reorganización de la red hospitalaria de la ciudad. Contagiado de peste, murió el 3 de junio de 1600 en Jerez de la Frontera, en el hospital de la Candelaria.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 2 de junio de 2024

Lecturas y Santoral 02/06/2024 - Domingo. Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, solemnidad

Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha concertado con vosotros
Primera Lectura. Éxodo 24, 3-8

En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todas las palabras del Señor y todos sus decretos; y el pueblo contestó con voz unánime:
"Cumpliremos todas las palabras que ha dicho el Señor".
Moisés escribió todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel. Y mandó a algunos jóvenes de los hijos de Israel ofrecer al Señor holocaustos e inmolar novillos como sacrificios de comunión. Tomó Moisés la mitad de la sangre y la puso en vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó el documento de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió:
"Haremos todo lo que ha dicho el Señor y le obedeceremos".
Entonces Moisés tomó la sangre y roció al pueblo, diciendo:
"Esta es la sangre de la alianza que el Señor ha concertado con vosotros, de acuerdo con todas estas palabras".

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 115, 12-13. 15 -16. 17-18

Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.

¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor.

Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas.

Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.
La sangre de Cristo podrá purificar nuestra conciencia
Segunda Lectura. Hebreos 9, 11-15

Hermanos:
Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Su "tienda" es más grande y más perfecta: no hecha por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado.
No lleva sangre de machos cabríos, ni de becerros, sino la suya propia; y así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.
Si la sangre de machos cabríos y de toros, y la ceniza de una becerra, santifican con su aspersión a los profanos, devolviéndoles la pureza externa, ¡cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de las obras muertas, para que demos culto al Dios vivo.
Por esa razón, es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.

Palabra de Dios


Esto es mi cuerpo. Ésta es mi sangre

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 14, 12-16. 22-26
El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
"¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?"
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
"Id a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: 'El Maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?'
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, acondicionada y dispuesta. Preparádnosla allí"
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
"Tomad, esto es mi cuerpo."
Después, tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron.
Y les dijo:
"Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios".
Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos.

Palabra de Dios


Santos Marcelino y Pedro

Marcelino era sacerdote y Pedro exorcista, y ambos fueron mártires. El papa san Dámaso es quien nos ha dejado las noticias de su muerte que oyó de boca del mismo verdugo. Fueron condenados a muerte en Roma durante la persecución de Diocleciano, a comienzos del siglo IV, seguramente el año 304.

Para su ejecución los llevaron a un bosque fuera de la ciudad, a fin de que se desconociera el lugar de su sepultura. Allí los obligaron a cavar con sus manos su propia fosa, en la que los enterraron después de haberlos decapitado. Pero una piadosa matrona romana, llamada Lucilia, consiguió localizar los restos de los mártires, los recogió y los sepultó en el cementerio llamado Ad duas lauros, en la Vía Labicana de Roma donde, después de la paz de Constantino, su madre, santa Elena, hizo construir una basílica.

Oración: Señor, tú has hecho del glorioso testimonio de tus mártires san Marcelino y san Pedro nuestra protección y defensa; concédenos la gracia de seguir sus ejemplos y de vernos continuamente sostenidos por su intercesión. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Félix de Nicosia, religioso (1715-1787)

Nació en Nicosia, en Sicilia, Italia; fue uno de tres hijos de un zapatero y una madre costurera, en una familia pobre y muy religiosa.

El joven Filippo Giacomo Amoroso ejerció el oficio de su padre, pero a la muerte de sus progenitores decide atender a sus inquietudes religiosas. A los 20 años, pidió su admisión en el convento de los capuchinos, de donde fue rechazado. Sin renunciar por ello a sus propósitos, el joven se entregó al trabajo, las plegarias y la mortificación, renovando cada cierto tiempo su solicitud en el convento. Por fin, luego de siete años fue admitido en el convento de los capuchinos en Mistreta donde profesó como hermano lego con el nombre de fray Félix de Nicosia.

Fue enviado entonces de vuelta a su ciudad natal para acompañar al hermano limosnero. Si bien en el convento de Nicosia fue zapatero, cocinero, portero, enfermero y hortelano, el oficio de limosnero, que ejerció por más de cuarenta años, le permitía tener un contacto directo y edificante con la gente.

San Félix de Nicosia destacó por sus elevadas virtudes, como la humildad, la caridad, la austeridad y la mansedumbre, así como una delicada espiritualidad que se manifestaba en la atención que recibía de los fieles, que se vieron beneficiados por sus favores y por algunos milagros que se le atribuyeron. Realizó curaciones milagrosas, sobre todo en la epidemia que sacudió el pueblo de Cerami, en 1777. Curó también las enfermedades del espíritu, convirtiendo a muchos pecadores, inclusive a algunos delincuentes presos, a quienes el beato socorría con alimentos y con la Palabra de Dios.

El 31 de Mayo de 1787, San Félix de Nicosia falleció en su convento a la edad de 78 años. Fue beatificado por el papa León XIII en 1888, y canonizado por Su Santidad Benedicto XVI el 23 de Octubre de 2005.

Oración: Oh San Félix, hijo de Sicilia, testimonio del amor de Cristo, amante de la Bienaventurada Virgen María, un hermano entre hermanos como San Francisco de Asís, custodio y protector de todos los buscadores de Dios; él todavía lleva hoy en día, en el bolso, la paz y la prosperidad, amor y esperanza de Dios. San Félix, un hombre de silencio y de la escucha, intercede ante el Padre, para regenerarnos, ante el Hijo para salvarnos, ante el Espíritu para santificarnos y conseguirnos ... (Pide una gracia ...) Para que contigo podamos alabar al Señor para siempre. Amen.

San Eugenio I Papa 75 (¿?-657)

Nació probablemente en Roma, o por lo menos en Italia, hijo de un ciudadano llamado Rufiniano; era una época de dificultad y debilidad para la Iglesia. Se conoce muy poca información acerca de la vida de San Eugenio I antes de su llegada a la Silla de San Pedro, salvo que ya estaba asentado en Roma desde tiempo atrás.

En el año 653, el emperador Constante I ordenó la captura violenta del papa, Martín I, a quien hizo encadenar y expulsó de la Ciudad Eterna rumbo a Constantinopla, donde habría de fallecer poco después. El clero romano, o bien la intervención directa del emperador, encontró sucesor en la persona de Eugenio I, pues se trataba de una persona recta y piadosa, con méritos suficientes para ejercer el Sumo Pontificado.

De este modo, en el año 654 San Eugenio I fue consagrado como septuagésimo quinto Papa de la cristiandad. A pesar de la supuesta cercanía con el emperador, ya como papa San Eugenio I denunció públicamente las vejaciones a las que había sido sometido su antecesor por las órdenes del emperador Constante. Es muy probable que San Eugenio I hubiera estado a punto de sufrir la misma suerte que el papa que lo precedió, pero lo impidió su repentina muerte.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."