miércoles, 31 de julio de 2024

Lecturas y Santoral 31/07/2024 - Miércoles. San Ignacio de Loyola, Presbítero, Fundador (1556) , memoria obligatoria

 Miércoles de la 17ª semana de Tiempo Ordinario

Años pares


 

PRIMERA LECTURA

¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga? Si vuelves, estarás en mi presencia

Lectura del libro de Jeremías 15, 10. 16-21

¡Ay de mí, madre mía,
que me engendraste hombre de pleitos y contiendas
para todo el país!

Ni he prestado ni me han prestado,
y todos me maldicen.

Cuando encontraba palabras tuyas,
las devoraba;

tus palabras eran mi gozo
y la alegría de mi corazón,

porque tu nombre fue pronunciado sobre mí,
Señor, Dios de los ejércitos.

No me senté a disfrutar con los que se divertían;
forzado por tu mano, me senté solitario,
porque me llenaste de ira.

¿Por qué se ha vuelto crónica mi llaga,
y mi herida enconada e incurable?

Te me has vuelto arroyo engañoso,
de aguas inconstantes.

Entonces respondió el Señor:
«Si vuelves, te haré volver a mí,
estarás en mi presencia;

si separas lo precioso de la escoria,
serás mi boca.

Que ellos se conviertan a ti,
no te conviertas tú a ellos.

Frente a este pueblo te pondré
como muralla de bronce inexpugnable;

lucharán contra ti y no te podrán,
porque yo estoy contigo para librarte y salvarte
—oráculo del Señor—.

Te libraré de manos de los perversos,
te rescataré del puño de los opresores».

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 58, 23. 4-5a. 10-11. 17. 18 (R.: 17d)

R. Dios es mi refugio en el peligro.

Líbrame de mi enemigo, Dios mío;
protégeme de mis agresores;
líbrame de los malhechores,
sálvame de los hombres sanguinarios. R.

Mira que me están acechando,
y me acosan los poderosos:
sin que yo haya pecado ni faltado, Señor,
sin culpa mía, avanzan para acometerme. R.

Estoy velando contigo, fuerza mía,
porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;
que tu favor se adelante, oh Dios,
y me haga ver la derrota del enemigo. R.

Pero yo cantaré tu fuerza,
por la mañana aclamaré tu misericordia;
porque has sido mi alcázar
y mi refugio en el peligro. R.

Y tañeré en tu honor, fuerza mía,
porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R.

 

Aleluya Jn 15, 15b

A vosotros os llamo amigos
—dice el Señor—,
porque todo lo que he oído a mi Padre
os lo he dado a conocer.

 

EVANGELIO

Vende todo lo que tiene y compra el campo

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 44-46

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

—«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra».

Palabra del Señor.



 

31 de Julio - San Ignacio de Loyola

San Ignacio de Loyola
Imagen de San Ignacio de LoyolaCandela

Nació en Loyola (Guipúzcoa, España) el año 1491. De joven permaneció en la corte y se dedicó a la vida militar. Herido en la defensa de Pamplona, tuvo que guardar reposo, y las lecturas piadosas favorecieron su conversión a Dios.

Se retiró a Montserrat y Manresa, dando inicio a los Ejercicios espirituales. Viajó a Tierra Santa y luego estudió en Alcalá, Salamanca y finalmente en París, donde reunió a los primeros compañeros, con los que fundó en Roma la Compañía de Jesús.

Antes, en Venecia, se ordenó de sacerdote el año 1537. Escribió las constituciones de la Compañía, a la que dio como lema "A mayor gloria de Dios". Fructífero fue su apostolado, por las obras que escribió y por los discípulos que formó, que contribuyeron poderosamente a la verdadera reforma de la Iglesia.

Envió a san Francisco Javier a Oriente como misionero. Para que Roma fuera un centro de ciencia eclesiástica, con un plantel de doctores de los que pudiera disponer el Papa, fundó el Colegio Romano, después llamado Universidad Gregoriana.

Murió en Roma el 31 de julio de 1556.

Oración: Señor, Dios nuestro, que has suscitado en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu nombre, concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando en los últimos años: franciscanos.org, "Vidas de los Santos" - Alban Butler, catholic.net, magnificat.ca, aciprensa.com, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, Archidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com.

martes, 30 de julio de 2024

Lecturas y Santoral 30/07/2024 - Martes de la 17ª semana de Tiempo Ordinario, feria

  Martes de la 17ª semana de Tiempo Ordinario

Años pares


 

PRIMERA LECTURA

Recuerda, Señor, y no rompas tu alianza con nosotros

Lectura del libro de Jeremías 14, 17-22

Mis ojos se deshacen en lágrimas,
día y noche no cesan:

por la terrible desgracia de la doncella de mi pueblo,
una herida de fuertes dolores.

Salgo al campo: muertos a espada;
entro en la ciudad: desfallecidos de hambre;

tanto el profeta como el sacerdote
vagan sin sentido por el país.

¿Por qué has rechazado del todo a Judá?
¿Tiene asco tu garganta de Sión?
¿Por qué nos has herido sin remedio?

Se espera la paz, y no hay bienestar,
al tiempo de la cura sucede la turbación.

Señor, reconocemos nuestra impiedad,
la culpa de nuestros padres,
porque pecamos contra ti.

No nos rechaces, por tu nombre,
no desprestigies tu trono glorioso;

recuerda y no rompas tu alianza con nosotros.

¿Existe entre los ídolos de los gentiles
quien dé la lluvia?
¿Soltarán los cielos aguas torrenciales?

¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza,
porque tú lo hiciste todo?

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 78, 8. 9. 11 y 13 (R.: 9bc)

R. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.

No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R.

Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo,
ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas
de generación en generación. R.

 

Aleluya

La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien lo encuentra vive para siempre.

Versículos alternativos para el Aleluya

 

EVANGELIO

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:

—«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo».

Él les contestó:

—«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».

Palabra del Señor.

 



 

30 de Julio - San Pedro Crisólogo obispo y doctor de la Iglesia, San Leopoldo Mandic de Castelnovo

San Pedro Crisólogo obispo y doctor de la Iglesia
Imagen de San Pedro Crisólogo obispo y doctor de la Iglesia Candela

Nació hacia el año 380 en Imola (Emilia-Romaña, Italia), y entró a formar parte del clero de aquella ciudad. El año 424 fue elegido obispo de Ravena, e instruyó a su grey, de la que era pastor celosísimo, con su ejemplo y con abundantes sermones y escritos; poseemos unos 180 sermones suyos.

Mantuvo unas fructíferas relaciones con la emperatriz Gala Plácida, con los obispos de su tiempo y sobre todo con el papa san León Magno. El título de Crisólogo, "palabra de oro", le fue dado en consonancia con la erudición y elocuencia de sus sermones.

Murió en Imola el 31 de julio, hacia el año 450.

Oración: Señor Dios, que hiciste de tu obispo san Pedro Crisólogo un insigne predicador de la Palabra encarnada, concédenos, por su intercesión, guardar y meditar en nuestros corazones los misterios de la salvación y vivirlos en la práctica con fidelidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Leopoldo Mandic de Castelnovo
Imagen de San Leopoldo Mandic de Castelnovo Candela

Murió el 30 de julio, pero la Familia franciscana celebra su memoria el 12 de mayo] Nació en Castelnovo de Càttaro o Herceg-Novi (Croacia) en 1866. Todavía joven se sintió llamado por Dios a trabajar por la unidad de los Ortodoxos a la Iglesia católica. Para ello se trasladó a la región de Venecia e ingresó en el noviciado de los capuchinos.

Ordenado de sacerdote, pidió permiso para marchar a misiones, pero nunca se lo concedieron por su frágil constitución física y su delicado estado de salud, así como un pequeño defecto de pronunciación que le hacía penosa la predicación.

Se dedicó a las diversas tareas que le encomendaron los superiores, hasta centrarse en el ministerio de la confesión. Durante cuarenta años estuvo siempre dispuesto a acoger, escuchar, consolar y reconciliar a innumerables penitentes en Padua, donde murió el 30 de julio de 1942.

Juan Pablo II lo canonizó en 1983, durante la celebración del Sínodo de los obispos sobre "la Reconciliación".

Oración: Oh Dios, caridad verdadera y suma unidad, tú has adornado al presbítero san Leopoldo con la virtud de una insigne misericordia para con los pecadores y lo has colmado de celo por la unidad de los cristianos; concédenos por su intercesión que también nosotros, con el corazón y el espíritu renovados, extendamos a todos tu caridad y busquemos llenos de confianza la unidad de los creyentes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

lunes, 29 de julio de 2024

Lecturas y Santoral 29/07/2024 - Lunes. Santos Marta, María y Lázaro, memoria obligatoria

 Lunes de la 17ª semana de Tiempo Ordinario

Años pares


 

PRIMERA LECTURA

El pueblo será como ese cinturón, que ya no sirve para nada

Lectura del libro de Jeremías 13, 1-11

Así me dijo el Señor:

—«Vete y cómprate un cinturón de lino, y rodéate con él la cintura; pero que no toque el agua».

Me compré el cinturón, según me lo mandó el Señor, y me lo ceñí.

Me volvió a hablar el Señor:

—«Toma el cinturón que has comprado y llevas ceñido, levántate y ve al río Éufrates, y escóndelo allí, entre las hendiduras de las piedras».

Fui y lo escondí en el Éufrates, según me había mandado el Señor.

Pasados muchos días, me dijo el Señor:

—«Levántate, vete al río Éufrates y recoge el cinturón que te mandé esconder allí».

Fui al Éufrates, cavé, y recogí el cinturón del sitio donde lo había escondido: estaba estropeado, no servía para nada.

Entonces me vino la siguiente palabra del Señor:

—«Así dice el Señor: De este modo consumiré la soberbia de Judá, la gran soberbia de Jerusalén. Este pueblo malvado que se niega a escuchar mis palabras, que se comporta con corazón obstinado y sigue a dioses extranjeros, para rendirles culto y adoración, será como ese cinturón, que ya no sirve para nada.

Como se adhiere el cinturón a la cintura del hombre, así me adherí la casa de Judá y la casa de Israel —oráculo del Señor—, para que ellas fueran mi pueblo, mi fama, mi alabanza, mi ornamento; pero no me escucharon».

Palabra de Dios.


 

 

Interleccional: Deuteronomio 32, 18-19. 20. 21 (R.: 18a)

R. Despreciaste a la Roca que te engendró.

Despreciaste a la Roca que te engendró,
y olvidaste al Dios que te dio a luz.
Lo vio el Señor, e irritado
rechazó a sus hijos e hijas. R.

Pensando: «Les esconderé mi rostro
y veré en qué acaban,
porque son una generación depravada,
unos hijos desleales». R.

«Ellos me han dado celos con un dios ilusorio,
me han irritado con ídolos vacíos;
pues yo les daré celos con un pueblo ilusorio,
los irritaré con una nación fatua». R.

Aleluya St 1, 18

El Padre, por propia iniciativa, con la palabra de la verdad,
nos engendró, para que seamos como la primicia de sus criaturas.

 

EVANGELIO

El grano de mostaza se hace un arbusto, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 31-35

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente:

—«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas».

Les dijo otra parábola:

—«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente».

Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada.

Así se cumplió el oráculo del profeta:

«Abriré mi boca diciendo parábolas,
anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».


Palabra del Señor.



Santa Marta

Imagen de  Santa MartaCandela

Era hermana de María y de Lázaro, la familia de Betania amiga de Jesús, en cuya casa el Señor se encontraba muy a gusto.

San Juan nos dice que «Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro» (Jn 11,5). Dos escenas del evangelio nos lo evidencian. Marta acogió en su casa a Jesús; éste se entretenía con María; Marta se quejó de la falta de colaboración de su hermana, y entonces escuchó el dulce reproche de Señor que establece la jerarquía de valores: «Marta, Marta, una sola cosa es necesaria» (Lc 10,41-42); Marta hospedó al Señor y le sirvió con esmero.

No menos emotivo es el episodio de la resurrección de Lázaro, y el diálogo que la precede entre Jesús y Marta cuando ésta sale a su encuentro y acaba confesando: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo” (Jn 11,27).

Oración: Dios todopoderoso, tu Hijo aceptó la hospitalidad de santa Marta y se albergó en su casa; concédenos, por intercesión de esta santa mujer, servir fielmente a Cristo en nuestros hermanos y ser recibidos, como premio, en tu casa del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Beatos Luis Martin y Celia Guerin

Imagen de Beatos Luis Martin y Celia GuerinCandela

Esposos y padres de santa Teresa del Niño Jesús. Él nació en Burdeos en 1823 y ella en Gandelain en 1831. Los dos eran descendientes de familia militar y se educaron en centros religiosos; él era relojero y ella artesana del «punto de Alençon», un encaje de los más famosos.

En su juventud los dos quisieron en vano abrazar la vida religiosa, él en los Agustinos, ella en las Hijas de la Caridad. La relación entre ellos comenzó en Alençon. Tres meses después de su primer encuentro, contrajeron matrimonio el 13 de julio de 1858. Llevaron una vida matrimonial ejemplar: misa diaria, oración personal y comunitaria, confesión frecuente, participación en la vida parroquial. Tuvieron nueve hijos, cuatro de los cuales murieron prematuramente.

A los 45 años, Celia recibió la noticia de que tenía un tumor en el pecho y pidió a su cuñada Celina que ayudara a su marido en la educación de los más pequeños. Murió el 28 de agosto de 1877.

Luis se encontró solo para sacar adelante a su familia. Se trasladó a Lisieux, donde residía la tía Celina. Luis acompañó a cuatro de sus hijas al Carmelo y a una a la Visitación. El sacrificio mayor fue separarse de Teresa, la pequeña, que entró en el Carmelo a los 15 años. Luis tenía una enfermedad que lo fue invalidando hasta llegar a la pérdida de sus facultades mentales. Fue internado en el sanatorio de Caen. Murió en La Musse (Eure) el 29 de julio de 1894.

Fueron beatificados los dos juntos el año 2008 y se celebra la memoria de los dos juntos el 13 de julio, aniversario de su boda.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."