jueves, 22 de agosto de 2024

Lecturas y Santoral 22-08-24. Jueves de la 20ª semana de Tiempo Ordinario. Ciclo B año par

 PRIMERA LECTURA

Os daré un corazón nuevo y os infundiré mi espíritu

Lectura de la profecía de Ezequiel 36, 23-28

Así dice el Señor:

«Mostraré la santidad de mi nombre grande,
profanado entre los gentiles,
que vosotros habéis profanado en medio de ellos;

y conocerán los gentiles que yo soy el Señor
—oráculo del Señor—,
cuando les haga ver mi santidad al castigaros.

Os recogeré de entre las naciones,
os reuniré de todos los países,
y os llevaré a vuestra tierra.

Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará:

de todas vuestras inmundicias e idolatrías
os he de purificar.

Y os daré un corazón nuevo,
y os infundiré un espíritu nuevo;

arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra,
y os daré un corazón de carne.

Os infundiré mi espíritu,
y haré que caminéis según mis preceptos,
y que guardéis y cumpláis mis mandatos.

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres.
Vosotros seréis mi pueblo,
y yo seré vuestro Dios».

Palabra de Dios

 

Salmo responsorial: Salmo 50, 12-13. 14-15. 18-19 (R.: Ez 36, 25)

R. Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará de todas vuestras inmundicias.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti. R.

Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias. R.

 

Aleluya Cf. Sal 94, 8ab

No endurezcáis hoy vuestro corazón;
escuchad la voz del Señor.

 

EVANGELIO

A todos los que encontréis, convidadlos a la boda

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 1-14

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

—«El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran:

"Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda".

Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos.

El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados:

"La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda".

Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo:

"Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?".

El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros:

"Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes".

Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos».

Palabra del Señor


Santa María Virgen, Reina

Imagen de Santa María Virgen, ReinaCandela

Celebramos hoy a María, la madre de Jesucristo y madre nuestra, glorificada por el Padre como Reina junto a su Hijo. Aunque el título de Reina se atribuye a María desde antiguo -recuérdese la Salve Regina, el Regina coeli o las letanías lauretanas- su fiesta fue instituida por Pío XII en 1954.

Desde el año siguiente, la Iglesia la celebraba el 31 de mayo, como coronación del mes mariano, mientras la Familia franciscana, por especial concesión pontificia, la celebraba, con misa y oficio propios y bajo el título de “María Virgen, Reina de la Orden de los Menores”, el 15 de diciembre, octava de la Inmaculada.

En la última reforma litúrgica, la celebración se ha trasladado al 22 de agosto, octava de la Asunción, para subrayar el vínculo de la realeza de María con su participación especial en la obra de la redención y en el misterio de la Asunción.

Dice el Concilio Vaticano II en su Constitución dogmática: “María fue asunta a la gloria celestial y fue ensalzada por el Señor como Reina universal con el fin de que se asemeje de forma más plena a su Hijo”.

Oración: Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 21 de agosto de 2024

Lecturas y Santoral 21/08/24. Miércoles de la 20ª semana de Tiempo Ordinario. Ciclo B año par

 PRIMERA LECTURA

Libraré a mis ovejas de sus fauces, para que no sean su manjar

Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 1-11

Me vino esta palabra del Señor:

—«Hijo de Adán, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza, diciéndoles: "¡Pastores!, esto dice el Señor:

 

¡Ay de los pastores de Israel
que se apacientan a sí mismos!

¿No son las ovejas
lo que tienen que apacentar los pastores?

Os coméis su enjundia,
os vestís con su lana;

matáis las más gordas,
y las ovejas no las apacentáis.

No fortalecéis a las débiles,
ni curáis a las enfermas,
ni vendáis a las heridas;

no recogéis a las descarriadas,
ni buscáis las perdidas,
y maltratáis brutalmente a las fuertes.

Al no tener pastor, se desperdigaron
y fueron pasto de las fieras del campo.

Mis ovejas se desperdigaron y vagaron sin rumbo
por montes y altos cerros;

mis ovejas se dispersaron por toda la tierra,
sin que nadie las buscase, siguiendo su rastro.

Por eso, pastores,
escuchad la palabra del Señor:

'¡Lo juro por mi vida! —oráculo del Señor—.

Mis ovejas fueron presa, mis ovejas fueron pasto
de las fieras del campo, por falta de pastor;

pues los pastores no las cuidaban,
los pastores se apacentaban a sí mismos;

por eso, pastores, escuchad la palabra del Señor:

Así dice el Señor:

Me voy a enfrentar con los pastores;
les reclamaré mis ovejas,

los quitaré de pastores de mis ovejas,
para que dejen de apacentarse a sí mismos
los pastores;

libraré a mis ovejas de sus fauces,
para que no sean su manjar'".

Así dice el Señor Dios:

"Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas,
siguiendo su rastro"».


Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R.: 1)

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

 

Aleluya Hb 4, 12

La palabra de Dios es viva y eficaz;
juzga los deseos e intenciones del corazón.

 

EVANGELIO

¿Vas a tener tú envidia porque soy yo bueno?

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 1-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

—«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.

Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo:

"Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido".

Ellos fueron.

Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo.

Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:

"¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?".

Le respondieron:

"Nadie nos ha contratado".

Él les dijo:

"Id también vosotros a mi viña".

Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz:

"Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros".

Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno.

Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo:

"Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno".

Él replicó a uno de ellos:

"Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?".

Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos».


Palabra del Señor.



San Pio X, papa de 1903 a 1914

Imagen de San Pio X, papa de 1903 a 1914Candela

José Sarto, que ese era su nombre de pila, nació en Riese (Treviso, Italia) el año 1835, de familia campesina. Estudió en el seminario de Padua y se ordenó de sacerdote en 1858. Ejerció diversos ministerios en su diócesis hasta que, en 1884, fue nombrado obispo de Mantua, y más tarde patriarca de Venecia.

En 1903 fue elegido papa. Adoptó como lema de su pontificado “Instaurar todas las cosas en Cristo”, consigna que, llevada a la práctica con espíritu de sencillez, pobreza y fortaleza, dio grandes frutos: impulsó la lectura de la Sagrada Escritura en lengua vulgar, alentó la participación en las celebraciones litúrgicas para las que renovó los libros y la música, promovió la acción misionera de los laicos, fomentó la primera comunión en edad temprana, publicó su Catecismo predicado antes por él mismo, simplificó la organización de la Curia, atajó los errores de su tiempo, combatió el modernismo. Murió en Roma el 20 de agosto de 1914.

Oración: Señor, Dios nuestro, que, para defender la fe católica e instaurar todas las cosas en Cristo, colmaste al papa san Pío de sabiduría divina y fortaleza apostólica, concédenos que, siguiendo su ejemplo y su doctrina, podamos alcanzar la recompensa eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 20 de agosto de 2024

Lecturas y Santoral 20/08/24. Martes de la 20ª semana de Tiempo Ordinario. Ciclo B año par.

 PRIMERA LECTURA

Eres hombre y no dios; te creías listo como los dioses

Lectura de la profecía de Ezequiel 28, 1-10

Me vino esta palabra del Señor:

«Hijo de Adán, di al príncipe de Tiro:

"Así dice el Señor:

Se hinchó tu corazón,
y dijiste: 'Soy Dios,

entronizado en solio de dioses
en el corazón del mar',

tú que eres hombre y no dios;
te creías listo como los dioses.

¡Si eres más sabio que Daniel!;
ningún enigma se te resiste.

Con tu talento, con tu habilidad,
te hiciste una fortuna;

acumulaste oro y plata
en tus tesoros.

Con agudo talento de mercader
ibas acrecentando tu fortuna,
y tu fortuna te llenó de presunción.

Por eso, así dice el Señor:

Por haberte creído sabio como los dioses,

por eso traigo contra ti
bárbaros pueblos feroces;

desenvainarán la espada
contra tu belleza y tu sabiduría,
profanando tu esplendor.

Te hundirán en la fosa,
morirás con muerte ignominiosa
en el corazón del mar.

Tú, que eres hombre y no dios,
¿osarás decir: 'Soy Dios',

delante de tus asesinos,
en poder de los que te apuñalen?

Morirás con muerte de incircunciso,
a manos de bárbaros.

Yo lo he dicho"».
Oráculo del Señor.

Palabra de Dios.

 

Interleccional: Deuteronomio 32, 26-27ab. 27cd-28a. 30. 35cd-36ab (R.: 39c)

R. Yo doy la muerte y la vida.

Yo pensaba: «Voy a dispersarlos
y a borrar su memoria entre los hombres».
Pero no; que temo la jactancia del enemigo
y la mala interpretación del adversario. R.

Que diría: «Nuestra mano ha vencido,
no es el Señor quien lo ha hecho».
Porque son una nación que ha perdido el juicio. R.

¿Cómo es que uno persigue a mil,
y dos ponen en fuga a diez mil?
¿No es porque su Roca los ha vendido,
porque el Señor los ha entregado? R.

El día de su perdición se acerca,
y su suerte se apresura.
Porque el Señor defenderá a su pueblo
y tendrá compasión de sus siervos. R.

 

Aleluya 2Co 8, 9

Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriqueceros con su pobreza.

 

EVANGELIO

Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja,
que a un rico entrar en el reino de Dios

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 23-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».

Al oírlo, los discípulos dijeron espantados:

—«Entonces, ¿quién puede salvarse?».

Jesús se les quedó mirando y les dijo:

—«Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo».

Entonces le dijo Pedro:

—«Pues nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?».

Jesús les dijo:

—«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel.

El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros».

Palabra del Señor.

San Bernardo de Claraval abad y doctor de la Iglesia

Imagen de San Bernardo de Claraval abad y doctor de la IglesiaCandela

Es uno de los padres de la Orden Cisterciense. Nació en el castillo de Fontaines-les-Dijon (Francia), el año 1090, de familia noble. Recibió una piadosa educación, y el año 1111 entró con 30 compañeros en el monasterio de Cîteaux (Borgoña, Francia), recién fundado.

Poco después lo eligieron fundador y primer abad del monasterio de Claraval, en el departamento francés de Aube, donde permaneció hasta su muerte. Fue un monje contemplativo y de actividad desbordante al servicio de la Iglesia en la que promovió una vida más evangélica, formador de monjes y reformador de comunidades religiosas, consejero de papas y obispos, predicador insigne y escritor lleno de sabiduría y unción. Recorrió Europa para restablecer la paz y la unidad.

Con su vida y sus escritos ejerció una enorme influencia en la vida y espiritualidad cristiana de su tiempo y de los siglos posteriores, e inspiró un devoto afecto a la humanidad de Cristo y a la Virgen Madre.

Murió el 20 de agosto de 1153.

Oración: Señor, Dios nuestro, tú hiciste del abad san Bernardo, inflamado en el celo de tu casa, una lámpara ardiente y luminosa en medio de tu Iglesia; concédenos, por su intercesión, participar de su ferviente espíritu y caminar siempre como hijos de la luz. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.