martes, 4 de marzo de 2025

Lecturas y Santoral 04/03/2025 - Martes de la 8ª semana de Tiempo Ordinario

 PRIMERA LECTURA

El que guarda los mandamientos ofrece sacrificio de acción de gracias

Lectura del libro de Eclesiástico (Sirácida) 35, 1-15

El que observa la ley hace una buena ofrenda,
el que guarda los mandamientos
ofrece sacrificio de acción de gracias;

el que hace favores ofrenda flor de harina,
el que da limosna ofrece sacrificio de alabanza.

Apartarse del mal es agradable a Dios,
apartarse de la injusticia es expiación.

No te presentes a Dios con las manos vacías;
esto es lo que pide la ley.

La ofrenda del justo enriquece el altar,
y su aroma llega hasta el Altísimo.

El sacrificio del justo es aceptado,
su ofrenda memorial no se olvidará.

Honra al Señor con generosidad
y no seas mezquino en tus ofrendas;

cuando ofreces, pon buena cara,
y paga de buena gana los diezmos.

Da al Altísimo como él te dio:
generosamente, según tus posibilidades,

porque el Señor sabe pagar
y te dará siete veces más.

No lo sobornes, porque no lo acepta,
no confíes en sacrificios injustos;

porque es un Dios justo,
que no puede ser parcial.

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 49, 5-6. 7-8. 14 y 23 (R.: 23b)

R. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

«Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio».
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar. R.

«Escucha, pueblo mío, me voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
—yo, Dios, tu Dios—.
No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí». R.

«Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza,
cumple tus votos al Altísimo.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios». R.

 

Aleluya Cf. Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino
a la gente sencilla.

 

EVANGELIO

Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones,
y en la edad futura, vida eterna

 Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 28-31

En aquel tiempo, Pedro se puso a decir a Jesús:

—«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».

Jesús dijo:

—«Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones—, y en la edad futura, vida eterna.

Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros».

Palabra del Señor.


San Casimiro de Polonia (1458-1484)

Imagen de San Casimiro de Polonia (1458-1484)Candela

En su idioma, el polaco, Casimiro significa: “el que impone la paz”. (Kas = imponer, Mir = paz). Llamado por los polacos como “el pacificador”, San Casimiro, hijo de Casimiro IV, rey de Polonia y duque de Rutenia y de Lituania, e Isabel de Austria nació en el castillo de Wawel, en Cracovia en 1458. Fue el tercero de los trece hijos del matrimonio. De la dinastía de los Jaguellones, ambiciosos y violentos, Casimiro en cambio era un eslavo dulce y sensitivo. Vivía en un ambiente de lujo, propio de la corte, pero él no se dejaba encadenar. Sabía montar a caballo y manejar la espada, pero encontraba más gusto en escuchar a su madre, la reina Isabel, las piadosas historias de San Ladislao y Santa Eduwigis.

Muy devoto desde la infancia, Casimiro se consagró a la oración y penitencia, rechazando toda blandura consigo mismo. Casimiro vivía siempre en la presencia de Dios y era tranquilo, alegre y simpático a todos. Su amor a Dios se traducía en amor a los pobres, que son miembros de Cristo. Supo practicar de manera eminente las virtudes cristianas, destacando sobre todo en la castidad y en la caridad con los más pobres y necesitados. Fue un gran defensor de la fe y mostró especialísima devoción a la Eucaristía y a la virgen María.

Por obediencia a su padre, Casimiro tuvo que partir a la frontera con Hungría, como cabeza de ejército para defender a los nobles de ese país de su antiguo y tirano rey, sin embargo no tuvo mucho éxito y ante el temor de iniciar una nueva e injusta guerra, el santo prefirió entregarse nuevamente al estudio y la oración y renegar de tomar las armas, pese a los ruegos de su padre y de los nobles. Asimismo, en la corte se habló de casarlo con la hija del emperador Federico III, pero Casimiro no quiso ni pensar en renunciar al celibato que se había impuesto.

Imagen de San Casimiro de Polonia (1458-1484)Candela

Las austeridades que practicaba agravaron la enfermedad de los pulmones que padecía y Casimiro murió en 1484, cuando no tenía sino 23 años de edad, en Grodno (antigua Polonia) y está enterrado en Vilna (Lituania). Conforme a sus deseos, es enterrado dentro de la capilla de la Virgen, en la catedral de Vilna Lituania; apretando entre los dedos el texto de sus plegarias a la Virgen, titulado: Cada día, invoca a María. Será el Patrono de Lituania y de Polonia.

A los 120 años de enterrado abrieron su sepulcro y encontraron su cuerpo incorrupto, como si estuviera recién enterrado. Ni siquiera sus vestidos se habían dañado, y eso que el sitio donde lo habían sepultado era muy húmedo. Sobre su pecho encontraron una poesía a la Sma. Virgen, que él había recitado frecuentemente y que mandó que la colocaran sobre su cadáver cuando lo fueran a enterrar. Esa poesía que él había propagado mucho empieza así: "Cada día alma mía, di a María su alabanza. En sus fiestas la honrarás y su culto extenderás...". Hasta después de muerto quería que en su sepulcro se honrara a la Virgen María a quien le tuvo inmensa devoción durante toda su vida.

San Casimiro trabajó incansablemente por extender la religión católica en Polonia y Lituania, y estas dos naciones han conservado admirablemente su fe católica, y aún en este tiempo cuando las gentes ven que está en peligro su religión, invocan al santo joven que fue tan entusiasta por nuestra religión. Y él demuestra con verdaderos prodigios lo mucho que intercede ante Dios en favor de los que lo invocan con fe.

Oración: Dios todopoderoso, sabemos que servirte es reinar; por eso te pedimos nos concedas, por intercesión de san Casimiro, vivir sometidos a tu voluntad en santidad y justicia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

lunes, 3 de marzo de 2025

Lecturas y Santoral 03/03/2025 - Lunes de la 8ª semana de Tiempo Ordinario. Ciclo C

 PRIMERA LECTURA

Retorna al Altísimo, aléjate de la injusticia

Lectura del libro de Sirácida 17, 20-28

A los que se arrepienten Dios los deja volver
y reanima a los que pierden la paciencia.

Vuelve al Señor, abandona el pecado,
suplica en su presencia y disminuye tus faltas;

retorna al Altísimo, aléjate de la injusticia
y detesta de corazón la idolatría.

En el Abismo, ¿quién alaba al Señor,
como los vivos, que le dan gracias?

El muerto, como si no existiera, deja de alabarlo,
el que está vivo y sano alaba al Señor.

¡Qué grande es la misericordia del Señor,
y su perdón para los que vuelven a él!

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 31, 1-2. 5. 6. 7 (R.: 11a)

R. Alegraos, justos, y gozad con el Señor.

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito. R.

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R.

Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará. R.

Tú eres mi refugio, me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación. R.

Aleluya 2Co 8, 9

Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre,
para enriqueceros con su pobreza.

 

EVANGELIO

Vende lo que tienes y sígueme

 Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 17-27

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó:

—«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».

Jesús le contestó:

—«¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios.

Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre».

Él replicó:

—«Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño».

Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo:

—«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dales el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, luego sígueme».

A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico.

Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:

—«¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!».

Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió:

—«Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».

Ellos se espantaron y comentaban:

—«Entonces, ¿quién podrá salvarse?».

Jesús se les quedó mirando y les dijo:

—«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».

Palabra del Señor.


Santos Emeterio y Celedonio

Imagen de Santos Emeterio y CeledonioCandela

Nacidos en León, hijos del centurión y mártir Marcelo, estos hermanos formaron también parte de las legiones romanas hasta que se decretó la persecución de los cristianos. Decidieron entonces entregarse al procónsul de Calahorra declarando su fe y aunque fueron encarcelados y torturados nunca renunciaron a su religión, por lo que fueron condenados a morir decapitados a las orillas del río Arnedo el 13 de marzo del año 300. Tras su muerte, estos siervos de Dios, fueron allí sepultados.

Se cuenta que antes de morir, Emeterio lanzó al aire su anillo, y Celedonio su pañuelo, que ascendieron hacia el cielo a la vista de todos. La leyenda también dice que sus cabezas decapitadas llegaron hasta Santander a bordo de una nave de piedra, que atravesaron la roca conocida como la Horadada de los Mártires y encallaron en la costa.

Sus reliquias fueron custodiadas por los monjes de la ciudad, primero en una ermita junto al palacio del gobernador romano y luego en una abadía levantada por Alfonso II, rey de Asturias y León en el año 791. Actualmente reposan en la catedral construída sobre la misma. Los Santos Mártires, como son conocidos, dieron nombre a la ciudad de la que son patronos ( Portus Sancti Emeterii – Sant’Emeter – Santander ) y que celebra su festividad el 3 de marzo.

La devoción a los Santos Mártires no sólo afecta a la ciudad de Santander, que toma su nombre de San Emeterio, sino que se extiende a toda la Diócesis, ya que el Papa Pío VI, a petición del Obispo Menéndez de Luarca, les declaró patronos de la Diócesis el 30 de septiembre de 1791.

Santa Cunegunda

Imagen de Santa CunegundaCandela

Nació hacia el año 980 de familia noble. A los veinte años contrajo matrimonio con san Enrique II, duque de Baviera, quien, al saber que ella era estéril, no la repudió, sino que, por sus virtudes, prefirió vivir con ella.

Luego, en el 1002, fueron coronados reyes de Alemania y, en el 1014, recibieron en Roma, de manos del papa Benedicto VIII, la corona imperial. Acompañó a su marido en sus obras y actividades religiosas y caritativas.

Al quedar viuda en el 1024, se retiró al monasterio de Kaufungen (Esse), que ella misma había fundado, y allí vivió como una religiosa más hasta su muerte el año 1033 ó 1039.

domingo, 2 de marzo de 2025

Lecturas y Santoral 02/03/2025 - Domingo de la 8ª semana de Tiempo Ordinario

 PRIMERA LECTURA

No alabes a nadie antes de que razone

Lectura del libro de Sirácida 27, 4-7

Se agita la criba y queda el desecho,
así el desperdicio del hombre cuando es examinado.

El horno prueba la vasija del alfarero,
el hombre se prueba en su razonar.

El fruto muestra el cultivo de un árbol,
la palabra, la mentalidad del hombre.

No alabes a nadie antes de que razone,
porque esa es la prueba del hombre.

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 91, 2-3. 13-14. 15-16 (R.: cf. 2a)

R. Es bueno darte gracias, Señor.

Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad. R.

El justo crecerá como una palmera,
se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios. R.

En la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad. R.

 

SEGUNDA LECTURA

Nos da la victoria por Jesucristo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 54-58

Hermanos:

Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita:

«La muerte ha sido absorbida en la victoria.
¿Dónde está, muerte, tu victoria?
¿Dónde está, muerte, tu aguijón?».

El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado es la Ley.

¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!

Así, pues, hermanos míos queridos, manteneos firmes y constantes.

Trabajad siempre por el Señor, sin reservas, convencidos de que el Señor no dejará sin recompensa vuestra fatiga.

Palabra de Dios.

 


Aleluya Flp 2, 15d. 16a

Brilláis como lumbreras del mundo,
mostrando una razón para vivir.

 

EVANGELIO

Lo que rebosa del corazón, lo habla la boca

 Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 39-45

En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:

—«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?

Un discípulo no es más que su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro.

¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.

No hay árbol sano que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano.

Cada árbol se conoce por su fruto; porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.

El que es bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca».

Palabra del Señor.


Santa Inés de Praga o de Bohemia (¿1211?-1282)

Imagen de Santa Inés de Praga o de Bohemia (¿1211?-1282)Candela

Nació en Praga, Bohemia, actual República Checa, en un palacio, rodeada de lujos y en el seno de una de las dinastías más ilustres de Bohemia, los Premislitas.

Inés era la última hija del rey de Bohemia Otakar I Premislita, y de su esposa Constancia de Hungría, quien era hermana del rey Andrés I de ese país y estaba emparentada con Santa Isabel. El hermano de Inés se convertiría en su momento en el rey Venceslao I.

De pequeña, Inés fue enviada al monasterio de Treinitz, donde recibió la educación adecuada a su rango a través de los religiosos cistercianos. De vuelta en Praga su padre la compromete en un matrimonio político con Enrique VII, hijo del emperador germánico Federico II.

Pero Santa Inés tenía claras sus ideas, y éstas eran dedicar su vida a Dios en el santuario de un monasterio. Nadie fue capaz de hacerle cambiar su decisión. Sin embargo, cuando el frustrado pretendiente se enteró, dijo: “No me puedo sentir ofendido de que ella haya rechazado al hijo del emperador para casarse con el Rey de los Cielos.”

Con la muerte de su padre, en 1230, su hermano Venceslao la apoya en todo. Siendo ella admiradora ferviente de la obra de San Francisco de Asís, en 1231 funda en Praga el primer monasterio de Santa Clara en territorio checo, conocido hasta la fecha como Monasterio de Santa Inés, una de las joyas arquitectónicas de aquella ciudad.

En 1232 y 1233 funda el hospital de San Francisco, el instituto de los Crucíferos y el Monasterio de San Francisco para las Hermanas Damianitas, conocidas por sus votos de pobreza.

Precisamente con las Damianitas Santa Inés profesó en 1234 votos de castidad, pobreza y obediencia, y así vivió el resto de sus largos días, buena parte de ellos como abadesa del monasterio. Se dice que curaba a los desahuciados y que predecía el futuro.

La virginidad por el Reino, la pobreza, el ardor de la caridad, la devoción a la Eucaristía, a la Pasión y a la Virgen fueron puntales de su espiritualidad. Amó a la Iglesia y colaboró con el Papa, amó a su patria y promovió la concordia. Las cartas que le dirigió santa Clara revelan su grandeza mística y humana. Murió el 2 de marzo de 1282.

A pesar que desde su muerte el pueblo checo la veneraba como Santa Inés de Bohemia, no fue canonizada oficialmente sino hasta 1989, por el papa Juan Pablo II.

Oración: Señor, Dios nuestro, que inspiraste la renuncia a los falsos placeres de este mundo a santa Inés de Praga y la condujiste por el camino de la cruz hacia la meta de la perfección; te suplicamos que, siguiendo su ejemplo, antepongamos los valores eternos a los caducos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Simplicio, papa (+ 483)

Imagen de Simplicio, papa (+ 483)Candela

Natural de Tívoli, en el campo de Roma. Es hijo de Castino. Le vemos formando parte del clero romano y sucediendo al papa san Hilario en la Sede de Roma, en marzo del año 467. Le toca vivir y ser Supremo Pastor en un tiempo difícil por la herejía y la calamidad dentro de la Iglesia que aparece como inundada por el error. En Occidente, Odaco se ha hecho dueño de Italia y es arriano como los godos en las Galias, los de España y los vándalos en África; el panorama no es muy consolador, no. Los ingleses aún están en el paganismo. Para Oriente no van mejor las cosas, aunque con otros tonos, en cuanto a la vida de fe: el emperador Zenón y el tirano Basílico favorecen la herejía de Eutiques; los Patriarcas han resultado ambiciosos de poder y las sedes patriarcales son una deseada presa más que un centro de irradiación cristiana. ¡Lamentable estado general de la Iglesia que está necesitando un buen timonel!

El nuevo papa adopta en su pontificado una actitud fundamental: atiende preferentemente al clero. Procura su reforma, detectando el error y proponiendo el remedio con la verdad sin condescendencias que lo acaricien; muestra perseverancia firme y tesón férreo cuando debe reprimir la ambición de los altos eclesiásticos.

Modera la Iglesia que está en Oriente siendo un muro de contención frente a las ambiciones de poder y dominio que muestra Acacio, Patriarca de Constantinopla, cuando pretendía los derechos de Alejandría y Antioquía. No cedió a las pretensiones del usurpador Timoteo Eluro, ni a las del intruso Pedro el Tintorero. Defendió la elección canónica de Juan Tabenas como Patriarca de Alejandría frente a las presiones de Pedro Mingo protegido por el emperador Zenón.

Gobierna la Iglesia que está en Occidente mandando cartas a otro Zenón -obispo de Sevilla-, encargándole rectitud y alabando su dedicación permanente a la familia cristiana que tiene encomendada. También escribe a Juan, Obispo de Rávena, en el 482, con motivo de ordenaciones ilícitas: «Quien abusa de su poder -le dice- merece perderle». En el año 475 manda a los obispos galos Florencio y Severo corregir a Gaudencio y privar del ejercicio episcopal a los que ordenó ilícitamente al tiempo que da orientaciones para distribuir los bienes de la Iglesia y evitar abusos.

En su diócesis de Roma se comporta como modelo episcopal, entregándose al cuidado de sus fieles como si no tuviera en sus hombros a la Iglesia Universal. Aquí cuida especialmente la instrucción religiosa de los fieles, facilita la distribución de limosnas entre los más pobres y dicta normas para atender primordialmente la administración del bautismo. Aún tuvo tiempo para dedicar el primer templo en el occidente a San Andrés, el hermano del apóstol Pedro, iuxta sanctam Mariam o iuxta Praesepe, sobre el monte Esquilino.

También convocó un concilio para explicitar la fe ante los errores que había difundido Eutiques, equivocándose en la inteligencia de la verdad, pues, en su monofisismo, sólo admitía en Cristo la naturaleza divina con lo que se llegaba a negar la Redención. Los datos exactos de su óbito no están aún perfectamente esclarecidos, si bien se conoce que fue en el mes de Febrero del año 483. Sus reliquias se conservan en Tívoli. Los contemporáneos del santo conocieron bien la austeridad de su vida y su constante oración hasta el punto de afirmar que rezó como un monje y se mortificó como un solitario del desierto. Sin esos medios su labor de servicio a la Iglesia hubiera resultado imposible.

Los Mártires de los Lombardos

Imagen de Los Mártires de los LombardosCandela

San Gregorio Magno nos ha conversado, en uno de sus diálogos, el recuerdo de los mártires de los lombardos, contemporáneos suyos. Hacia mediados del siglo VI, los lombardos de Escandinavia y Pomerania, que habían invadido ya Austria y Baviera, bajaron hasta Italia, asolando las ciudades por donde pasaban. No contentos con la destrucción material, intentaron en muchos casos pervertir a la población con sus ritos paganos. En un sitio trataron de hacer que cuarenta labradores comieran la carne ofrecida a los ídolos; como éstos se negaron firmemente, los invasores les pasaron por la espada. Igualmente, intentaron forzar a otros prisioneros a adorar a su deidad favorita, pero ellos también se mantuvieron firmes a Jesús nuestro Señor. Casi todos los cristianos, que eran unos cuatrocientos, prefirieron morir a renegar a Dios.