lunes, 12 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 12/05/2025 - Lunes de la 4ª semana de Pascua

 PRIMERA LECTURA

También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 11, 1-18

En aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le reprocharon:

—«Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos».

Pedro entonces se puso a exponerles los hechos por su orden:

—«Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: Algo que bajaba, una especie de toldo grande, cogido de los cuatro picos, que se descolgaba del cielo hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos, fieras, reptiles y pájaros. Luego oí una voz que me decía: "Anda, Pedro, mata y come". Yo respondí: "Ni pensarlo, Señor; jamás ha entrado en mi boca nada profano o impuro". La voz del cielo habló de nuevo: "Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú profano". Esto se repitió tres veces, y de un tirón lo subieron todo al cielo.

En aquel preciso momento se presentaron, en la casa donde estábamos, tres hombres que venían de Cesarea con un recado para mí. El Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin más. Me acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: "Manda recado a Jafa e invita a Simón Pedro a que venga; lo que te diga te traerá la salvación a ti y a tu familia".

En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio; me acordé de lo que había dicho el Señor: "Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo". Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?».

Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo:

—«También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida».

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 41, 2-3; 42, 3. 4 (R.: cf. 41, 3a)

R. Aleluya.

Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios? R.

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. R.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío. R.

Aleluya Jn 10, 14

Yo soy el buen Pastor
—dice el Señor—,
que conozco a mis ovejas, y las mías me conocen.


EVANGELIO

Yo soy la puerta de las ovejas

 Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 1-10

En aquel tiempo, dijo Jesús:

—«Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:

—«Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.

Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.

El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

Palabra del Señor.

 


San Pancracio

Imagen de San PancracioCandela

Nació en la región de Frigia, Asia Menor (en la actual Turquía), de padres de la nobleza pagana y, al quedar huérfano, su tutor lo llevó a Roma, donde se convirtió a Cristo, porque le convenció el ejemplo de los mártires, y recibió el bautismo.

Pronto compartió su suerte pues a los catorce años de edad fue decapitado, durante la persecución de Diocleciano, a principios del siglo IV. La matrona Octavilla lo sepultó en una propiedad suya, en el segundo miliario de la vía Aurelia de Roma, donde se levanta la basílica a él dedicada por el papa Símaco.

En la antigüedad y en la Edad Madia fue intenso el culto de san Pancracio, como lo muestran, entre otras cosas, los dos monasterios levantados en Roma en honor suyo.

Oración: Señor, que se alegre tu Iglesia, confiada en la protección de san Pancracio, y que por los ruegos de tu mártir se mantenga fiel a ti y se consolide en la paz verdadera. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santo Domingo de la Calzada

Imagen de Santo Domingo de la CalzadaCandela

Nació en Viloria (Burgos, España) hacia la mitad del siglo XI. Primero fue pastor, luego ermitaño y por último se dedicó a ayudar a los peregrinos de la ruta de Santiago. Intentó sin éxito ser recibido en el monasterio benedictino de Valvanera y luego en el de San Millán de la Cogolla.

Cuando el papa Benedicto IV envió a Navarra y La Rioja como legado a Gregorio de Ostia, lo acompañó y estuvo con él cuatro años y, cuando murió, se quedó en la vega riojana. Recibida la ordenación sacerdotal, volvió a colaborar con los peregrinos y se dedicó a mejorar los caminos, construyendo puentes y carreteras empedradas.

Además, movido por su gran piedad, construyó un albergue para los peregrinos jacobeos, provisto de salas destinadas a socorrerlos, en el que hacía de hospedero y enfermero. En torno al albergue fueron construyéndose casas que dieron origen a la actual ciudad de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja). Allí murió el año 1109, lleno de obras de caridad, este benefactor de la humanidad. Para albergar su sepulcro se construyó una preciosa catedral.

Santos Nereo y Aquiles

Imagen de Santos Nereo y AquilesCandela

Según refiere san Dámaso, eran soldados del ejército romano en tiempo de Diocleciano, adscritos a un tribunal y encargados de las torturas y de las ejecuciones capitales, prontos a obedecer, por temor, las órdenes impías del magistrado.

Impresionados por el ejemplo y la fortaleza de los mártires cristianos, se convirtieron al verdadero Dios y abrazaron la religión cristiana. Depusieron las armas, abandonaron el campamento militar y confesaron su fe en Cristo. Por ello fueron arrestados y ejecutados en Roma a finales del siglo III o principios del siglo IV. Sus cuerpos fueron depositados en el cementerio de Domitila, en la vía Adreatina de Roma.

Oración: Dios todopoderoso, concédenos sentir la piadosa protección de los gloriosos mártires Nereo y Aquiles, que nos han dado en su martirio un valeroso testimonio de fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

La Beata Imelda

Imagen de La Beata ImeldaCandela

Esta niña angelical nació en la ciudad de Bolonia en 1322. Era hija de los Condes de Lambertini, ilustres en nobleza y en virtud. La condesa, desconsolada porque no tenía hijos, había rogado fervorosamente para que le fuese concedida una hijita, y, según se dice, obtuvo tal merced del Cielo por medio del Santísimo Rosario, del cual era devotísima.

La pequeña Imelda pronto llamó la atención por sus celestiales inclinaciones. Cuando lloraba, se sentía consolada al oír los nombres de Jesús y de María; cuando comenzó a hablar, fueron estos nombres dulcísimos los que pronunció con más frecuencia. A veces, la encontraban con las manos levantadas al cielo, en oración, y con los ojos anegados en lágrimas de ternura .

Permanecía largos ratos sobre las rodillas de su madre, aprendiendo las primeras oraciones. Era muy devota de la Madre de Dios, y, sobre todo, de la Sagrada Eucaristía. Pasaba muchas ho­ras delante del Sagrario, como extasiada, y, con mu­cha frecuencia, se alejaba de las fiestas de familia, y se iba al oratorio del palacio, prefiriendo a todo bullicio el encanto de aquel altarcito, que ella misma arreglaba y adornaba con flores. Más de cuatro veces se habían preguntado sus parientes: “¿Qué llegará a ser, con el tiempo, esta niña?.

Apenas tenía nueve años cuando ya la voz de Dios se había dejado oír claramente en su alma, y la había invitado al recogimiento del claustro. Es cierto que era todavía muy jovencita para ser religiosa, pero su falta de edad era compensada por sus bellas cualidades y por su juicio de persona mayor. En aquella época, varios niños y niñas habían entrado en algunos conventos.

Así fue como Imelda pudo satisfacer pronto sus ansias de unirse con Jesucristo. Sin hacer caso de las advertencias de los parientes, ni de ninguna consideración humana, entró bien decidida y con el corazón lleno de alegría, en el monasterio dominico de Val di Pietra. No había hecho aún la Primera Comunión, pues los niños, en aquel tiempo, no eran tan dichosos como ahora, cuando, por voluntad de la Santa Iglesia, pueden comulgar tan pronto. Por esta causa suspiraba siempre por el día más feliz de su vida, y era tan grande el concepto que tenía de la Eucaristía, que no sabía entender cómo era posible no morir de amor al recibir el Pan de los Ángeles. Reiteradamente había suplicado al sacerdote que la dejase comulgar, pero no obtuvo esta gracia; su edad lo impedía; era demasiado pequeña.

Mas, he aquí que, el día 12 de mayo de 1333, cuando ya habían comulgado todas las monjas y cuando ya había sido cerrada la puerta del Sagrario y estaban apagados los cirios del altar, mientras las religiosas se dirigían a sus ocupaciones, Imelda se quedó postrada en tierra, en el coro, con gran desconsuelo. De repente, el coro se iluminó con una luz milagrosa y se llenó de un aroma suavísimo, que, esparciéndose por todo el convento, atrajo otra vez hacia la iglesia a todas las monjas. Una Hostia se movía sola, en el aire, y parecía que quería ir hacia la monja-niña, que se derretía de amor, temblorosa y con las manos juntas, bajo la influencia del Sol de las almas. Al ver tal milagro, el sacerdote entendió claramente la voluntad de Dios, se revistió de nuevo, y tomando la Hostia que flotaba en el espacio, administró a Imelda la Sagrada Comunión.

Entonces Imelda cerró los ojos a toda cosa exterior, juntó las manos, inclinó la cabeza… y pareció quedar dormida. Pero pronto su color rosado se transformó en un color ligeramente blanquecino, y pasaron varias horas sin que se desvaneciera el encanto. Entonces las monjas presintieron lo que sucedía; se acercaron a ella, la llamaron, pero no respondió; estaba muerta, muerta de amor a Jesús, tal como se había imaginado.

Un gran gentío acudió a Val-di-Pietra para ver el cuerpo de la joven novicia. Y nadie dudó en venerarla enseguida como bienaventurada. Cada año, el día 12 de mayo se celebra en el convento con toda solemnidad. Los Papas vieron siempre con buenos ojos este culto, hasta que, por fin, un decreto de León XII, en 1826, la declaró Beata, autorizando su oficio litúrgico y Misa propia.

La Beata Imelda es la patrona de las niñas de Primera Comunión.

(P. Zacarías de Lloréns, O.F.M.Cap., en “Flores Eucarísticas”).

domingo, 11 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 11/05/2025 - Domingo de la 4ª semana de Pascua

 PRIMERA LECTURA

Sabed que nos dedicamos a los gentiles.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 14. 43-52

En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquía de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.

El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo.

Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones:

«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra"».

Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.

La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.

Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.

Palabra de Dios.

 

Salmo responsorial: Salmo 99, 2. 3. 5 (R.: 3c)

R. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R.

Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R.

«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades». R.

 

SEGUNDA LECTURA

El Cordero será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

Lectura del libro del Apocalipsis 7, 9. 14b-17

Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.

Y uno de los ancianos me dijo:

—«Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.

Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo.

El que se sienta en el trono acampará entre ellos.

Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas.

Y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos».

Palabra de Dios.

 

Aleluya Jn 10, 14

Yo soy el buen Pastor
—dice el Señor—,
y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

 

EVANGELIO

Yo doy la vida eterna a mis ovejas.

 Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 27-30

En aquel tiempo, dijo Jesús:

«Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano.

Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.

Yo y el Padre somos uno».

Palabra del Señor.


San Francisco de Jerónimo

Imagen de San Francisco de JeronimoCandela

San Francisco nació en Grottaglie, cerca de Taranto, en 1642. Este elocuente misionero jesuita, al que llamaban “el apóstol de Nápoles”, se distinguió por su ilimitado celo en favor de la conversión de los pecadores y por su amor a los pobres, los enfermos y los oprimidos.

En 1666, antes de cumplir los 24 años de edad, San Francisco recibió la ordenación sacerdotal. Durante los cinco años siguientes, enseñó en el “Collegio dei Nobili”, que los jesuítas tenían en Nápoles. A los 28 años ingresó en la Compañía de Jesús. De 1671 a 1674, ayudó en el trabajo misional al célebre predicador Agnello Bruno.

Al concluir sus estudios de teología, los superiores le nombraron predicador de la Iglesia del Gesú Nuovo, de Nápoles. Se dice que convertía por lo menos a unos 400 pecadores al año. El Santo visitaba las prisiones, los hospitales y no vacilaba en seguir a los pecadores hasta los antros del vicio, donde algunas veces fue brutalmente maltratado.

San Francisco murió a los 74 años de edad y fue sepultado en la Iglesia de los jesuítas de Nápoles. Su canonización tuvo lugar en 1839.

San Mamerto de Vienne obispo (¿400?-475)

Imagen de San Mamerto de Vienne obispo (¿400?-475)Candela

Nació probablemente en Vienne, Francia; se especula que pertenecía a una acaudalada familia gala de las cercanías de Lyons.

A pesar de que se ignoran casi todos los hechos biográficos de San Mamerto hasta antes de ser nombrado Obispo de Vienne, en 461, se sabe con certeza que tuvo un hermano teólogo, llamado Claudiano.

Ambos hermanos se distinguieron por sus conocimientos tanto en asuntos profanos como sacros; es probable que San Mamerto haya estado casado antes de ser nombrado obispo.

En 463 San Mamerto se vio involucrado en una disputa con el papa, San Hilario, con relación a los límites de las provincias eclesiásticas de Arlés y de Vienne. Eventualmente, bajo el riesgo de infringir los derechos del obispado vecino, San Mamerto consagró a un obispo para la villa de Die (la actual Dea).

Recordemos que en esas épocas las comunicaciones eran lentas y difíciles, y muchas veces era necesario tomar decisiones inmediatas, que no podían esperar meses para ser consultadas en otras partes.

Sucedió que el rey Gundiaco de Borgoña se quejó con el Papa de dicha consagración, lo cual concluyó en un sínodo que falló en contra de San Mamerto, quien acató la disposición con obediencia.

De regreso en su diócesis de Vienne, surgió la amenaza de una plaga. San Mamerto instituyó entonces en esa ciudad, en el año 470, el solemne triduo de letanías como preparación para la Ascención del Señor.

Se trataba de procesiones para prevenir calamidades y pedir la intercesión divina. Estas letanías se extendieron por toda la Galia y la Hispania.

A partir de su muerte, San Mamerto de Vienne comenzó a ser venerado como santo.

sábado, 10 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 10/05/2025 - Sábado san Juan de Ávila, presbítero y doctor de la Iglesia, memoria obligatoria

 PRIMERA LECTURA

La Iglesia se iba construyendo y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 9, 31-42

En aquellos días, la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

Pedro recorría el país y bajó a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba de la camilla.

Pedro le dijo:

—«Eneas, Jesucristo te da la salud; levántate y haz la cama».

Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Sarón, y se convirtieron al Señor.

Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacia infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La lavaron y la pusieron en la sala de arriba.

Lida está cerca de Jafa. Al enterarse los discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a rogarle que fuera a Jafa sin tardar. Pedro se fue con ellos. Al llegar a Jafa, lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron las viudas, mostrándole con lágrimas los vestidos y mantos que hacía Gacela cuando vivía. Pedro mandó salir fuera a todos. Se arrodilló, se puso a rezar y, dirigiéndose a la muerta, dijo:

—«Tabita, levántate».

Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él la cogió de la mano, la levantó y, llamando a los santos y a las viudas, se la presentó viva.

Esto se supo por todo Jafa, y muchos creyeron en el Señor.

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 115, 12-13. 14-15. 16-17 (R.: 12)

R. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?

¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R.

Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles. R.

Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor. R.

 

Aleluya Cf. Jn 6, 63b. 68b

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida;
tú tienes palabras de vida eterna.


EVANGELIO

¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna

 Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 60-69

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:

—«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».

Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:

—«¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen».

Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.

Y dijo:

—«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede».

Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.

Entonces Jesús les dijo a los Doce:

—«¿También vosotros queréis marcharos?».

Simón Pedro le contestó:

—«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios».

Palabra del Señor.


San Juan de Ávila (1500-1569)

Imagen de San Juan de Ávila (1500-1569)Candela

San Juan de Ávila Nacido en enero del año 1500 en Almodóvar del Campo, cursa los estudios universitarios de Filosofía y Derecho en Salamanca y de Teología en Alcalá, como discípulo predilecto de Domingo Soto. También los libros de Erasmo, saturados de espíritu paulino y ansiosos de reforma, le influyeron mucho. Fue el discípulo más aventajado, dice Fray Luis de Granada.

Corría el año 1517 cuando Juan de Ávila, estudiante de Salamanca, oyó la voz del Señor cerca de él no ya en la ribera del Lago de Galilea, sino en el bullicio de una fiesta de toros y cañas. Pero el eco que produce en su alma le lleva a dejarlo todo.

Ordenado sacerdote el 1525, celebra su Primera Misa y sueña con el nuevo mundo americano cuyas primicias están llegando a España. Dios tenia señalado otro campo de acción: para su apostolado, se convertirá en el apóstol de Andalucía. Recorre Écija, Sevilla, Córdoba, Granada, predicando con acentos patéticos, la conversión de los pecados y ganando para su causa a algunos sacerdotes, con los que organiza una Congregación de Operarios para sembrar la Palabra de Dios. Cuando más tarde mande al Concilio de Trento un memorial sobre las necesidades de la Iglesia, señalará entre las principales la de curas confesores y predicadores: sus compañeros han de intentar cubrir esta última necesidad. Funda junto con ellos hasta quince colegios en los que como el mismo afirmaba, se aprendía no tanto a gastar los ojos en el estudio cuanto a encallecer las rodillas en la oración.

Fervoroso y mortificado, incluso más hombre de oración que de palabra, Juan de Ávila sigue su camino encendiendo inquietudes de más exigente espiritualidad en seglares, clérigos y religiosos; por ejemplo, en carmelitas, como san Juan de la Cruz, en dominicos como fray Luis de Granada, que será su primer biógrafo.

Mantuvo comunicación con Santa Teresa de Jesús, San Pedro de Alcántara y San Francisco de Borja.

Entre sus muchos convertidos a una vida santa descuella San Juan de Dios.

Juan mantuvo intimas relaciones con Ignacio de Loyola y su recién fundada Compañía, hasta el punto de que, uno de los hijos de Ignacio, el P. Villanueva, escribía a su santo fundador: «En tanta conformidad parece que quepa otro acuerdo: o que él se una a nosotros o que nosotros nos unamos a él». En realidad, varios de los discípulos de Juan ingresarían en la Compañía de Jesús al llegar días de persecución inquisitorial para Juan y su principal obra, el Audi, filia. Acosado por múltiples adversidades y minada su salud con tanto trabajo y penitencia, se retira a Montilla, sin fuerzas ya siquiera para predicar-salvo en las grandes solemnidades y casi sin voz-. Pronunciando reiteradamente los sagrados nombres de Jesús y María se apaga aquella luz que a tantos había llevado hacia la conversión, era el 10 de mayo de 1569.

Junto a su devoción a la Eucaristía, destacaba también su piedad mariana. Hasta llegar a escribir familiarmente: "más quisiera estar sin pellejo que sin devoción a Nuestra Señora".

Fue canonizado en 1970 y es el patrono del clero secular español.

Oración: Oh Dios, que hiciste de san Juan de Ávila un maestro ejemplar para tu pueblo por la santidad de su vida y por su celo apostólico, haz que también en nuestros días crezca la Iglesia en santidad por el celo ejemplar de tus ministros. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.