viernes, 16 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 16/05/2025 - Viernes de la 4ª semana de Pascua, feria

 PRIMERA LECTURA

Dios ha cumplido la promesa resucitando a Jesús

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 26-33

En aquellos días, habiendo llegado Pablo a Antioquía de Pisidia, decía en la sinagoga:

—«Hermanos, descendientes de Abrahán y todos los que teméis a Dios: A vosotros se os ha enviado este mensaje de salvación. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús ni entendieron las profecías que se leen los sábados, pero las cumplieron al condenarlo. Aunque no encontraron nada que mereciera la muerte, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y, cuando cumplieron todo lo que estaba escrito de él, lo bajaron del madero y lo enterraron. Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. Durante muchos días, se apareció a los que lo habían acompañado de Galilea a Jerusalén, y ellos son ahora sus testigos ante el pueblo. Nosotros os anunciamos la Buena Noticia de que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la ha cumplido a los hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo:

"Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy"».

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 2, 6-7. 8-9. 10-11 (R.: 7)

R. Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy.

«Yo mismo he establecido a mi rey
en Sión, mi monte santo».
Voy a proclamar el decreto del Señor;
él me ha dicho:
«Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy». R.

«Pídemelo: te daré en herencia las naciones,
en posesión, los confines de la tierra:
los gobernarás con cetro de hierro,
los quebrarás como jarro de loza». R.

Y ahora, reyes, sed sensatos;
escarmentad, los que regís la tierra:
servid al Señor con temor,
rendidle homenaje temblando. R.

 

Aleluya Jn 14, 6

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida
—dice el Señor—;
nadie va al Padre, sino por mí.

EVANGELIO

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida

 Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 1-6

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y a donde yo voy, ya sabéis el camino».

Tomás le dice:

—«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?».

Jesús le responde:

—«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí».

Palabra del Señor.


San Juan Nepomuceno presbítero y mártir (+ 1393)

Imagen de San Juan Nepomuceno presbítero y mártir (+ 1393)Candela

San Juan Nepomuceno nació en Nepomuk, Bohemia, en 1345. Desde niño fue objeto de las divinas predilecciones: padres santos, inteligencia y bondad, vocación sacerdotal, dones de profecía y milagros. Fue predicador y canónigo. La emperatriz de Bohemia, Juana de Holanda, lo escogió como confesor.

San Juan es el mártir del secreto de la confesión y patrono de la buena fama. No resulta fácil acercarse al sacramento de la penitencia. Por eso Dios da una gracia especial al sacerdote para guardar el secreto de la confesión. El velo sagrado del sigilo sacramental jamás se ha descorrido. Ya lo afirmaba así San Juan Clímaco en el siglo IV. Vivían en Palacio dos personas: su esposa, la Emperatriz, y Juan Nepomuceno, su confesor y director espiritual. Algún envidioso susurró al oído del Rey una infame sospecha gratuita sobre la infidelidad de la Emperatriz. Y Wenceslao quedó presa de terribles celos que ni la dulce presencia de su esposa ni la santidad del confesor podían disipar. Un día vio el Rey que la Reina se confesaba con el P. Juan, y que luego iba a comulgar.

Entonces Wenceslao concibió el diabólico plan de asegurarse de la fidelidad de su esposa. Mandó llamar al confesor. Padre Juan, vos conocéis la duda terrible que me atormenta, vos podéis disiparla. La Emperatriz se confiesa con vos. Me bastaría una palabra…-Majestad, contesta el Confesor ¿cómo es posible que me propongáis tal infamia? Sabéis que nada puedo revelar. El secreto de confesión es inviolable. Juan sabe que le va en ello la vida. Nadie ha contradecido nunca al tirano. Sólo Juan otra vez se atrevió a oponerse a sus planes.-Padre Juan, vuestro silencio quiere decir que renunciáis a vuestra libertad.-Jamás consentiré en tal sacrilegio. Mandad cualquier otra cosa. En esto digo con San Pedro: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres".

Pocas horas después Juan es arrojado a la cárcel. Es sometido a terribles torturas para hacerle ceder. La Reina obtiene la libertad y le cura sus heridas. Aún pudo predicar en la catedral, anunciando su muerte. Pues sabe que el tirano nunca le perdonará. Poco después Juan había ido a postrarse a los pies de Nuestra Señora de Bunzel. Wenceslao le tiende una trampa para la vuelta. Los verdugos esperan al Mártir junto al puente y lo arrojan al río Moldava. Aún está allí la estatua para ejemplo y recuerdo.

Era el 19 de abril de 1393. Las gentes decían que el río se tiñó de purpúreo y celestial resplandor, como anuncio de la gloria del Mártir. Algunos añaden otros motivos por los que el Rey odiaba a este piadoso e incorruptible sacerdote. Su epitafio, en la catedral de San Vito, de Praga, dice así: "Yace aquí Juan Nepomuceno, confesor de la Reina, ilustre por sus milagros, quien, por haber guardado el sigilo sacramental fue cruelmente martirizado y arrojado desde el puente de Praga al río Moldava, por orden de Wenceslao IV, el año 1393". Su lengua se conserva incorrupta. Canonizado por Benedicto XIII el 1729.

En 1725, más de 300 años después del suceso, una comisión de sacerdotes, médicos y especialistas encontraron que la lengua del mártir se encontraba incorrupta, aparentemente seca y gris. De repente, en presencia de todos empezó a tomar apariencia de ser la de una persona viva. Todos se pusieron de rodillas ante este milagro. Fue el cuarto milagro que realizó el santo antes de ser proclamado oficialmente como tal.

San Juan Nepomuceno fue considerado patrono de los confesores, porque prefirió morir antes que revelar los secretos de la confesión. En Praga, en el puente desde el cual fue echado al río, se conserva una imagen de este gran santo, y muchas personas, al pasar por allí le rezan devotamente.

San Simón Stock – "el amado de María" religioso carmelita, él recibió de manos de María el Santo Escapulario del Carmen (1164-1265)

Imagen de San Simón Stock – 'el amado de María' religioso carmelita quien recibió de manos de María el Santo Escapulario del Carmen (1164-1265)Candela

La vida y la iconografía de este santo inglés va inseparablemente unida con la Virgen del Carmen y su popular escapulario del Carmen.

Nació en el Condado de Kent (Inglaterra) por el 1165. Su apellido Stock haría alusión según algunos a su significado en inglés "tronco de árbol" o mejor "hueco en el tronco" donde pasaba el pequeño y joven Simón muchas horas entregado a la oración.

Al llegar los carmelitas a Inglaterra venidos de Oriente y conocer la santa vida que llevaban, pues pronto se extendió su fama por todas partes, pidió ser admitido entre ellos. El joven Simón se entregó de lleno a aquel género de vida y muy pronto fue elegido Superior General de la Orden a la que gobernó durante varios años. Unos dicen que cincuenta, otros que veinte.

Un Santoral del siglo XIV, que recoge las vidas de los primeros Santos Carmelitas, dice de él que viendo que su Orden era duramente atacada por algunos acudía fervorosamente en ayuda de la Virgen María a quien estaba consagrada la Orden. El Cardenal Gasquet, O.S.B. dice que los carmelitas fueron recibidos en Inglaterra "como llovidos del cielo por parte de los laicos, pero no así por los religiosos y sacerdotes que no aceptaban que éstos se llamaran "hermanos de la Virgen María del Monte Carmelo".

San Simón, a quien se le ha llamado "el amado de María", hasta llegó a componer preciosos himnos a la Virgen, Madre de Dios. Precioso es el "Ave stella matutina" Y cada día recitaba éste que cantan todos los días los carmelitas: "Flor del Carmelo, viña florida, Esplendor del cielo, Virgen Madre. Singular. ¡Oh Madre tierna!, Intacta de hombre; a los carmelitas proteja tu nombre (da privilegios), Estrella del mar".

Dice el Santoral que mientras rezaba este himno "se le apareció la Bienaventurada Virgen María, acompañada de una multitud de Angeles, llevando en sus benditas manos el Escapulario de la Orden, y diciendo estas palabras: 'Este será privilegio para ti y todos los carmelitas; quien muriere con él no padecerá el fuego eterno; es decir, el que con él muriese se salvará'".

Desde entonces la devoción del Santo Escapulario empezó a divulgarse por todas partes. Los reyes y príncipes, papas y gentes sencillas se apresuraban a vestir este vestido de la Virgen que fue enriquecido con muchas gracias por los Papas, y por su medio la Virgen María obraba muchos prodigios.

San Simón desarrolló una gran actividad en favor de su Orden. Consiguió el paso de Orden cenobita a mendicante. Retocó la Regla de San Alberto y obró muchos prodigios. Famosos son aquellos dos milagros: la conversión del agua en vino para poder celebrar y la resurrección de un pez ya cocido.

Su culto empezó en Burdeos desde el año 1435 y poco después en Inglaterra e Irlanda hasta extenderse a toda la Orden.

La iconografía del Santo es muy abundante y casi siempre lo presenta de rodillas ante la Virgen María recibiendo de sus manos el santo Escapulario. Sobre todo a partir del siglo XVII ya vino a ser muy popular en todas partes donde había religiosos carmelitas.

Su Vida - Tomado de Los Santos Carmelitas, escrito por P. Rafael María López-Melús
San Simón Stock es uno de los personajes centrales de la historia de la Orden del Carmen, por dos títulos, sobre todo: a él se debe el cambio estructural de la Orden abandonando el eremitismo originario y entrando a formar parte de las ordenes mendicantes o de apostolado. La tradición nos ha legado que él recibió de manos de María el Santo Escapulario del Carmen, tan difundido desde el siglo XVI entre el pueblo cristiano.

La primera noticia de San Simón Stosck es del dominico Gerardo de Frascheto, contemporáneo del Santo (+1271). No es claro si el "hermano Simón, Prior de la misma Orden (Carmelitana), varón religioso y veraz" sea San Simón Stock.

La segunda referencia en orden cronológico es un antiguo Catálogo de Santos de la Orden, del cual se conservan tres redacciones del siglo XIV. La más breve y, por lo mismo, más antigua, dice de él:

"El noveno fue San Simón de Inglaterra, sexto General de la Orden, el cual suplicaba todos los días a la gloriosísima Madre de Dios que diera alguna muestra de su protección a la Orden de los Carmelitas, que gozaban del singular título de la Virgen, diciendo con todo el fervor de su alma estas palabras: 'Flor del Carmelo…'", que veremos en el apartado siguiente: Su espiritualidad.

Otra redacción más extensa de este Santoral añade nuevos e interesantes datos sobre él; Su apellido STOCK, que parece se deba a que vivía en el tronco de un árbol. Su ingreso entre los carmelitas recién llegados a Inglaterra procedentes del Monte Carmelo. Su elección como Prior General y la aprobación de la Orden por el Papa Inocencio IV. Su don celestial de obrar ruidosos milagros. Fue autor de varias composiciones, entre ellas el Flos Carmelí y el Ave Stella Matutina.

Parece que mientras visitaba la Provincia de Vasconia, murió en Burdeos, el 16-5-1265, casi centenario de edad. Se le tributa culto desde 1435. Su fiesta se celebra el 16 de mayo.

Su espiritualidad
Se halla ya apuntada en cuanto precede sobre su vida.

La personalidad de este gran Superior General "el Santo del Escapulario", como le llamó el papa Juan Pablo II el 24-9-1983, se deja ver en varias facetas que aquí sólo enunciamos:

A él se debe de hecho la Aparición y Promesa del santo Escapulario del Carmen con los enormes beneficios que han venido a toda la humanidad por medio de este Sacramental Mariano durante estos más de siete siglos que cuenta de vida. Lo dice el Santoral que hemos recordado: Rezaba así San Simón Stock cada día pidiendo por su Orden:

"Flor del Carmelo
Viña florida esplendor del cielo;
Virgen fecunda y singular;
oh Madre dulce
de varón no conocida;
a los carmelitas,
proteja tu nombre,
estrella del mar.
"

Se le apareció la Virgen rodeada de ángeles según la tradición del 16 de julio de 1251 y le mostró el santo Escapulario de la Orden diciéndole: "Este será el privilegio para ti y todos los carmelitas; quien muriere con él no padecerá el fuego eterno, es decir, el que con él muriere se salvará".

Amó tanto a María que se le conoce con el apelativo de "el Amado de María".

Otro rasgo de su espiritualidad sería su profundo amor a la Orden del Carmen, por la que oró, luchó y trabajó con denuedo admirable durante toda su vida. A él se debe la transformación de la Orden de eremita en cenobita y mendicante. A él la modificación y aprobación de la Regla Albertina. A él la expansión del Carmelo en Europa.

Su mensaje
- Que amemos y suframos por nuestra Orden y Congregación.
- Que acudamos a María en todas nuestras necesidades.
- Que merezcamos llamarnos "el amado de María".
- Que practiquemos las virtudes que simboliza el ESCAPULARIO.

Oración: Señor, Dios nuestro, que llamaste a san Simón Stock a servirte en la familia de los Hermanos de Santa María del Monte Carmelo; concédenos, por su intercesión, vivir como él entregados siempre a tu servicio y cooperar a la salvación de los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 15 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 15/05/2025 - San Isidro, Labrador, patrono de Madrid. - Madrid

 PRIMERA LECTURA

Todos pensaban y sentían lo mismo.

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 32-35

En el grupo de los creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía.

Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor.

Y Dios los miraba a todos con mucho agrado. Ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno.

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: 2a)

R. Su gozo es la ley del Señor

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

 

SEGUNDA LECTURA

El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-8. 11. 16-18

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca.

Llamamos dichosos a los que tuvieron constancia. Habéis oído ponderar la paciencia de Job y conocéis el fin que le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y misericordioso.

Así pues, confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os curéis. Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos.

Palabra de Dios.

 

Aleluya Jn 15, 9b. 5b

Permaneced en mi amor
—dice el Señor—;
el que permanece en mí y yo en él,
ése da fruto abundante.

 

EVANGELIO

Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador

Cruz Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 1-7

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará».

Palabra del Señor.


San Isidro Labrador patrón de Madrid

Imagen de San Isidro Labrador patrón de MadridCandela

Nació en Madrid a finales del siglo XI en el seno de una familia pobre. Piadoso y lleno de bondad desde su niñez, al quedar huérfano en la adolescencia se puso a trabajar como labrador al servicio de un patrono, Juan Vargas; posteriormente cultivó su pequeña hacienda en la ribera del río Manzanares. Contrajo matrimonio en Torrelaguna con santa María de la Cabeza.

A diario participaba en la Eucaristía y dedicaba tiempos a la oración, por lo que lo acusaron injustamente de restar horas al trabajo. Murió muy anciano. La tradición popular conservó la memoria de su espíritu de oración y de generosidad para con los pobres y necesitados, así como de su intensa vida cristiana en el trabajo y en la familia.

La leyenda lo ha adornado con anécdotas y prodigios. Es patrono del campo español. Su cuerpo se conserva incorrupto en la Catedral de San Isidro de Madrid.

Oración: Señor, Dios nuestro, que en la humildad y sencillez de san Isidro, labrador, nos dejaste un ejemplo de vida escondida en ti, con Cristo, concédenos que el trabajo de cada día humanice nuestro mundo y sea al mismo tiempo plegaria de alabanza a tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 14 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 14/05/2025 - Miércoles. San Matías, apóstol, fiesta

PRIMERA LECTURA

Echaron suertes, le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 15-17. 20-26

Uno de aquellos días, Pedro se puso en pie en medio de los hermanos y dijo (había reunidas unas ciento veinte personas):

—«Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por boca de David, había predicho, en la Escritura, acerca de Judas, que hizo de guía a los que arrestaron a Jesús. Era uno de nuestro grupo y compartía el mismo ministerio.

En el libro de los Salmos está escrito: "Que su morada quede desierta, y que nadie habite en ella", y también: "Que su cargo lo ocupe otro".

Hace falta, por tanto, que uno se asocie a nosotros como testigo de la resurrección de Jesús, uno de los que nos acompañaron mientras convivió con nosotros el Señor Jesús, desde que Juan bautizaba, hasta el día de su ascensión».

Propusieron dos nombres: José, apellidado Barsabá, de sobrenombre Justo, y Matías. Y rezaron así:

—«Señor, tú penetras el corazón de todos; muéstranos a cuál de los dos has elegido para que, en este ministerio apostólico, ocupe el puesto que dejó Judas para marcharse al suyo propio».

Echaron suertes, le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles.

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 112, 1-2. 3-4. 5-6. 7-8 (R.: cf. 8)

R. El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo.

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. R.

De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. R.

¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra? R.

Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre,
para sentarlo con los príncipes,
los príncipes de su pueblo. R.

Aleluya Cf. Jn 15, 16

Yo os he elegido del mundo, para que vayáis y deis fruto,
y vuestro fruto dure
—dice el Señor—.

 

EVANGELIO

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido

Cruz Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor.

Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud.

Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.

De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé.

Esto os mando: que os améis unos a otros».

Palabra del Señor.




San Matías, Apóstol


Imagen de San Matías, ApóstolCandela

Matías significa: "Regalo de Dios". Este es el apóstol No. 13 (El 14 es San Pablo). Matías fue elegido "apóstol" por los otros 11, después de la muerte y Ascensión de Jesús, para reemplazar a Judas Iscariote que se ahorcó.

No conocemos a San Matías más que por el relato de su elección en los días que mediaron entre la Ascensión y Pentecostés. Por lo demás esa circunstancia es la razón de que se celebre su fiesta al final del tiempo pascual. Pero la alocución de Pedro antes de la elección de Matías es de la mayor importancia, en primer lugar que los Apóstoles eran conscientes de pertenecer a un grupo aparte, el colegio de los Doce, explícitamente establecido por Jesús para continuar su propia misión.

Después de la Ascensión del Señor, Pedro propuso a los hermanos: "Hace falta que se asocie a nosotros como testigo de la resurrección de Jesús, uno de los que nos acompañaron mientras convivió con nosotros el Señor". Propusieron dos nombres: José, llamado Barsabás, y Matías. Rezaron al Señor diciendo: "Tú penetras el corazón de todos; muéstranos a cuál de los dos has elegido para que, en este servicio apostólico, ocupe el puesto que dejó Judas". Echaron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles (Hch 1,15-26).

Al haber fallado uno de los Doce, era menester remplazarlo, puesto que el número era sagrado: el nuevo pueblo de Dios se edifica sobre los Doce Apóstoles lo mismo que el antiguo Israel procede de los doce hijos de Jacob. Además, para ser elegido como Apóstol, es necesario haber seguido a Jesús desde su bautismo hasta la ascensión, a fin de "hacerse testigo de su resurrección".

El haber vivido junto a Cristo, escuchando sus enseñanzas, compartido su vida, y más tarde haber comido y bebido con él tras su resurrección de entre los muertos, es la experiencia irremplazable que permitirá a los Apóstoles hablar con seguridad y les otorgará la fuerza para sellar su testimonio con su propia sangre.

San Clemente y San Jerónimo dicen que San Matías había sido uno de los 72 discípulos que Jesús mandó una vez a misionar, de dos en dos. Una antigua tradición cuenta que murió crucificado. Lo pintan con una cruz de madera en su mano y los carpinteros le tienen especial devoción.

Oración: Oh Dios, que quisiste agregar a san Matías al colegio de los apóstoles, concédenos, por sus ruegos, que podamos alegrarnos de tu predilección al ser contados entre tus elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 13 de mayo de 2025

Lecturas y Santoral 13/05/2025 - Martes de la 4ª semana de Pascua, feria o Bienaventurada Virgen María de Fátima

 PRIMERA LECTURA

Se pusieron a hablar también a los griegos, anunciándoles el Señor Jesús

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 11, 19-26

En aquellos días, los que se habían dispersado en la persecución provocada por lo de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la palabra más que a los judíos. Pero algunos, naturales de Chipre y de Cirene, al llegar a Antioquía, se pusieron a hablar también a los helenistas, anunciándoles la Buena Noticia del Señor Jesús. Como la mano del Señor estaba con ellos, gran número creyó y se convirtió al Señor.

Llegó la noticia a la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía; al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño; como era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor.

Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo; lo encontró y se lo llevó a Antioquía. Durante un año fueron huéspedes de aquella Iglesia e instruyeron a muchos. Fue en Antioquía donde por primera vez llamaron a los discípulos cristianos.

Palabra de Dios.

 


Salmo responsorial: Salmo 86, 1-3. 4-5. 6- 7 (R.: Sal 116, 1a)

R. Alabad al Señor, todas las naciones.

Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios! R.

«Contaré a Egipto y a Babilonia
entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes
han nacido allí».
Se dirá de Sión: «Uno por uno
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado». R.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí».
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti». R.

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.



EVANGELIO

Yo y el Padre somos uno

 Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 22-30

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón. Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:

—«¿Hasta cuando nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente».

Jesús les respondió:

—«Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois ovejas mías. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno».

Palabra del Señor.


Nuestra Señora de Fátima

Imagen de Nuestra Señora de FátimaCandela

A partir del 13 de mayo de 1917, la Virgen María se estuvo apareciendo a los niños Francisco, su hermana Jacinta y su prima Lucía, en Cova de Iría, lugar de Fátima, en Portugal. Los videntes habían nacido en Ajustrel, caserío de Fátima, eran niños normales y sanos, piadosos y cercanos a la parroquia, y se dedicaban al pastoreo. A diario cuidaban de sus ovejas, jugaban y rezaban el Rosario.

Ya habían tenido apariciones de un ángel, cuando aquel día se les apareció la Señora vestida de blanco sobre un carrasco; las apariciones se repitieron. Nadie daba fe a lo que decían los niños, que tuvieron que pasar un tiempo en la incomprensión y una cierta persecución. En sus mensajes, la Virgen llamaba a los fieles a la oración por los pecadores y a la conversión íntima de los corazones.

Oración: Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoramos profundamente y te ofrecemos el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pedimos la conversión de los pecadores. Amén.

San Pedro Regalado

Imagen de San Pedro RegaladoCandela

Nació en Valladolid el año 1390. Atraído por la predicación de Pedro de Villacreces, que lideraba una reforma de la Orden franciscana, ingresó muy joven en el convento de La Aguilera (Burgos), donde, bajo la guía del P. Villacreces, progresó en una vida de pobreza y de oración semejante a la de los orígenes franciscanos.

Ya sacerdote, marchó en 1415 a la fundación del convento de El Abrojo, cerca de Valladolid. Allí se entregó de lleno a la estricta vida de conversión evangélica, que alternaba con la predicación por los pueblos cercanos. Muerto Villacreces, le sucedió al frente de la reforma emprendida. Promovió la fiel observancia de la Regla de San Francisco y se distinguió por su ruda austeridad y altísima contemplación. Al mismo tiempo, se desvivió por los enfermos, especialmente los leprosos. Gozó de extraordinarios dones místicos, y los focos principales de su devoción fueron la Eucaristía, la Santísima Virgen y la pasión del Señor.

Murió el 30 de marzo de 1456 en La Aguilera.

Oración: Dios todopoderoso, que concediste a tu siervo san Pedro Regalado, mortificado en la carne, el don de la contemplación, concédenos, por su intercesión, el gozo de contemplarte eternamente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.