jueves, 17 de enero de 2013

Lecturas y Santoral 17-01-13

Animaos, los unos a los otros, mientras dure este "hoy"
Primera Lectura. Carta a los Hebreos (3, 7-14)

Como dice el Espíritu Santo:"Si escucháis hoy su voz, no endurezcáis el corazón, como cuando la rebelión, cuando la prueba del desierto, donde me pusieron a prueba vuestros padres y me tentaron, a pesar de haber visto mis obras durante cuarenta años; por eso me indigné contra aquella generación, y dije: 'Siempre tienen el corazón extraviado; no han conocido mis caminos, por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso.'" ¡Atención, hermanos! Que ninguno de vosotros tenga un corazón malo e incrédulo, que lo lleve a desertar del Dios vivo. Animaos, por el contrario, los unos a los otros, día tras día, mientras dure este "hoy", para que ninguno de vosotros se endurezca, engañado por el pecado. En efecto, somos partícipes de Cristo, si conservamos firme hasta el final la actitud del principio.

Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading

numeros 13 Israel 40 años desierto ira de Dios
Salmo Responsorial 94, 6-7. 8-9. 10-11

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón.".
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón.".
Ojalá escuchéis hoy su voz: "No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masa en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras."

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón.".
"Durante cuarenta años aquella generación me asqueó, y dije: 'Es un pueblo de corazón extraviado, que no reconoce mi camino; por eso he jurado en mi cólera que no entrarán en mi descanso.'"

Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: "No endurezcáis vuestro corazón.".
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading
No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Marcos 1, 40-45

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas:-"Si quieres, puedes limpiarme." Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo:-"Quiero: queda limpio." La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente:-"No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés." Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a el de todas partes.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading
Jesus sana curacion curación ciegos
San Antonio Abad
San Antonio AbadEste ilustre padre del monaquismo nació en Egipto, de padres nobles y acomodados, alrededor del año 250. A la muerte prematura de éstos, quedó al cuidado de una hermana menor y de la hacienda.

Siguiendo la llamada de Cristo en el Evangelio, buscó un buen acomodo para su hermana en un grupo de vírgenes y repartió sus bienes entre los pobres, hecho lo cual se retiró a una ermita de las afueras de su pueblo; quince años después marchó a las montañas y finalmente se estableció en el desierto de la Tebaida. Llevó una vida consagrada a la oración y la penitencia, y fue por mucho tiempo terriblemente tentado por el espíritu maligno.

La gente acudía a él en busca de consejo y consuelo. Muchos se quedaban a vivir cerca de él, siguiendo su ejemplo. Tuvo numerosos discípulos. Trabajó por el bien de la Iglesia, confortando la fe de los cristianos durante la persecución de Diocleciano, y apoyando a San Atanasio en su lucha contra el arrianismo.

Murió el año 356.

Oración: Señor y Dios nuestro, que llamaste al desierto a san Antonio, abad, para que te sirviera con una vida santa, concédenos, por su intercesión, que sepamos negarnos a nosotros mismos para amarte a ti siempre sobre todas las cosas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral y lecturas confeccionados consultando el preparado por: franciscanos.org, corazones.org, aciprensa.com, caminando-con-jesus.org, www.churchforum.org.mx, eltestigofiel.org, webcatolicodejavier.org, santopedia.com, es.catholic.net, Archidiócesis de Madrid, ewtn.com, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, catholic.net, oremosjuntos.com

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