Mostrando entradas con la etiqueta 2 Reyes 24. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 2 Reyes 24. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de junio de 2016

Lecturas y Santoral 23/06/2016. Jueves de la decimosegunda semana del Tiempo Ordinario

Llevo deportados a Babilonía a Joaquín y a todos los hombres pudientes
Primera Lectura. Segundo libro de los Reyes 24, 8-17
Dieciocho años tenía Joaquín cuando inició su reinado y reinó tres meses en Jerusalén.
El nombre de su madre era Nejustá, hija de Elnatán, de Jerusalén.
Hizo el mal a los ojos del Señor exactamente lo mismo que había hecho su padre.
En aquel tiempo las gentes de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén y la ciudad fue asediada. Vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a la ciudad, mientras sus servidores la estaban asediando.
Entonces Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, que hizo prisioneros a él, a su madre, a sus servidores, a sus jefes y eunucos.
Era el año octavo de su reinado.
Luego se llevó de allí todos los tesoros del templo del Señor y los del palacio real y deshizo todos los objetos de oro que había fabricado Salomón, rey de Israel, para santuario del Señor, según la palabra del Señor.
Deportó a todo Jerusalén, todos los jefes y notables - diez mil deportados -, a todos los herreros y cerrajeros, no dejando más que a la gente pobre del país.
Deportó a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey y a las mujeres del rey, a sus eunucos y a los notables del país; lo hizo partir al destierro, de Jerusalén a Babilonia.
También llevó deportados a Babilonia a todos los hombres pudientes en número de siete mil; los herreros y cerrajeros, un millar; así como a todos los aptos para la guerra.
Y, en lugar de Joaquín, puso por rey a su tío Matanías, cambiando su nombre por el de Sedecías.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

James-Tissot-junto-a-los-canales-de-Babilonia-300x222
Salmo Responsorial. 78, 1-2. 3-5. 8. 9
Por el honor de tu nombre, Señor, líbranos
Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad,
han profanado tu santo templo,
han reducido Jerusalén a ruinas.
Echaron los cadáveres de tus siervos
en pasto a las aves del cielo,
y la carne de tus fieles a las fieras de la tierra.

Por el honor de tu nombre, Señor, líbranos
Derramaron su sangre como agua
en torno a Jerusalén,
y nadie la enterraba.
Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,
la irrisión y la burla de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor?
¿Vas a estar siempre enojado?
¿Arderá como fuego tu cólera?

Por el honor de tu nombre, Señor, líbranos
No recuerdes contra nosotros las culpas
de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados.

Por el honor de tu nombre, Señor, líbranos
Socórrenos, Dios, Salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre.

Por el honor de tu nombre, Señor, líbranos
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre arena
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 7, 21-29
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
- "No todo el que me dice "Señor, Señor" entrará en el reino de cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Aquel día muchos dirán:
- "Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?".
Entonces yo les declararé:
- “Nunca os he conocido. Alejaos de mí, los que obráis la iniquidad"
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande".
Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Lucas-6-casa-sobre-roca-01

San José Cafasso, Confesor (+ 1811 – 1860)

San Jose Cafasso


Este humilde sacerdote fue quizás el más grande amigo y benefactor de San Juan Bosco y, de muchos seminaristas pobres más, uno de los mejores formadores de sacerdotes del siglo XIX. Nació el 15 de enero de 1811 en Castelnuovo de Asti en Italia, el mismo pueblo donde nació San Juan Bosco. Sus padres fueron Juan Cafasso y Ursula Beltramo, fue tercero de cuatro hijos. Una hermana suya fue la mamá de otro santo: San José Alamano, fundador de la comunidad de los Padres de la Consolata. Desde niño sobresalió por su gran inclinación a la piedad y a repartir ayudas a los pobres. En el año 1827, siendo Caffaso seminarista se encontró por primera vez con Juan Bosco. Cafasso era de familia acomodada del pueblo y Bosco provenía de una familia humilde y absolutamente pobre.

Estudió italiano en la escuela pública que dirigía su padrino, don Musso. En Chieri, estudió el latín, sus estudios primarios los hizo en el colegio Cívico. Ingreso al Seminario de Turín y el 1 de julio de 1827 vistió la sotana clerical en la Parroquia de Castelnuovo. Desde ese momento se propuso la santidad, según cuenta don Bosco, porque decía: "el hábito se recibe del mismo Jesucristo para ser luz del mundo". Este fue el plan de toda su vida.

Culminados sus estudios de filosofía, moral y teología, recibió la sagrada tonsura y el 21 de septiembre de 1833 fue ordenado sacerdote en la iglesia Arzobispal de Turín; al día siguiente celebró su primera misa en la iglesia parroquial de su pueblo natal. El joven sacerdote se postró a los pies de la cruz, y le dijo al Señor: ¡no solo quiero ser tuyo Dios mio! quiero ser santo y pronto.

Tras ordenarse como sacerdote, a la edad de 21 años, el santo viajó a Turín, a perfeccionar sus estudios en el instituto "El Convictorio". Sus habilidades estudiantiles fueron premiadas al ser nombrado como profesor de la institución académica, y luego como rector por doce años. San José Cafasso formó más de cien sacerdotes en Turín, y entre sus alumnos tuvo varios santos.

En Turín, que era la capital del reino de Saboya, las cárceles estaban llenas de terribles criminales, abandonados por todos. Sin embargo, San José Cafasso decidió evangelizar ese lugar, y con infinita paciencia y amabilidad se fue ganando los presos uno por uno, los hacía confesarse y empezar una vida santa. Logró admirables conversiones en personas que inclusive renegaban de su fe, porque su método era suave y de gran comprensión con los penitentes. Además, el santo acompañó hasta la horca a más de 68 condenados a muerte, y aunque habían sido terribles criminales, ni uno sólo murió sin confesarse y arrepentirse. Esto le valió el nombre del "padre de la horca".


Tenía gracias especiales de lo alto que le merecieron compararlo con el santo Cura de Ars. También fue director espiritual, con gran espíritu de discreción, sentido común y amabilidad, que lo hacia parecerse a san Francisco de Sales. Fue llamado la "Perla del Clero Italiano". La primera cualidad que todos notaban en este santo era "el don de consejo", cualidad que el Espíritu Santo le había dado para saber aconsejar lo que más le convenía a cada uno. Otra gran cualidad que lo hizo muy popular fue su calma y su serenidad.

El centro de su piedad fue el Adorable Sacramento del Altar, pasaba muchas horas postrado en su presencia. Su devoción especial fue a nuestra señora de la Consolata a quien llamaba la Madre de las Misericordias y al Santo Crucifijo el cual aconsejaba exponer en un lugar de honor en los hogares cristianos. También recomendaba la oración de jaculatorias, porque decía que su uso frecuente libera de la tentación a pecar. Todas sus obras fueron beneméritas, pero la mayor fue ser guía y maestro de san Juan Bosco, dedicado a la juventud.

Algo encorvado (desde joven) y pequeño de estatura, pero en el rostro siempre una sonrisa amable. Su voz sonora, y encantadora, y de su conversación irradiaba una alegría contagiosa.

Aunque no había llegado a los 50 años, su cuerpo estaba cansado, las fatigas y penitencias lo habían agotado y el divino amor lo había consumido, entonces comenzó a empeorar su salud. El día de la Ascensión, anuncio que iba a morir pero que tenía todo preparado: lo material y lo espiritual.

El sábado 23 de junio de 1860, hacia las 10 de la mañana se le vio levantarse de la cama, extender los brazos y sonreír, volver a caer y expirar. La noticia de su muerte se extendió por toda la ciudad, suscitando un pesar general y profundo. Para Turín fue un día de verdadero luto. Sus exequias se celebraron el 25 de junio y fue enterrado en el Cementerio General.

Dos llamas ardientes salían de su corazón de sacerdote: El amor a Dios y la generosidad a las criaturas, por eso siempre decía: Nacimos para amar, vivimos para amar y morimos para amar más aun. Su oración fúnebre la hizo su discípulo preferido: San Juan Bosco. Antes de morir escribió esta estrofa: "No será muerte sino un dulce sueño para ti, alma mía, si al morir te asiste Jesús, y te recibe la Virgen María".

En 1895 comenzaron los procesos canónicos; el 23 de mayo de 1906, el papa Pío X le concedió el titulo de "venerable" y el papa Pío XII llevo a cabo su canonización, el 23 de junio de 1947.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 28 de junio de 2012

Lecturas y Santoral 28-06-12

Deportó a todo Jerusalén, los generales, los ricos –diez mil deportados–, los herreros y cerrajeros; sólo quedó la plebe. Nabucodonosor deportó a Jeconías a Babilonia.
Primera Lectura. Segundo libro de los Reyes (24,8-17)

Cuando Jeconías subió al trono tenía dieciocho años, y reinó tres meses en Jerusalén. Su madre se llamaba Nejustá, hija de Elnatán, natural de Jerusalén. Hizo lo que el Señor reprueba, igual que su padre. En aquel tiempo, los oficiales de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén y la cercaron. Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a Jerusalén cuando sus oficiales la tenían cercada. Jeconías de Judá se rindió al rey de Babilonia, con su madre, sus ministros, generales y funcionarios. El rey de Babilonia los apresó el año octavo de su reinado. Se llevó los tesoros del templo y del palacio y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho para el templo según las órdenes del Señor. Deportó a todo Jerusalén, los generales, los ricos –diez mil deportados–, los herreros y cerrajeros; sólo quedó la plebe. Nabucodonosor deportó a Jeconías a Babilonia. Llevó deportados, de Jerusalén a Babilonia, al rey y sus mujeres, sus funcionarios y grandes del reino, todos los ricos –siete mil deportados–, los herreros y cerrajeros –mil deportados–, todos aptos para la guerra. En su lugar nombró rey a su tío Matanías, y le cambió el nombre en Sedecías.


Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/nab/. You can get too Daily Scripture Readings at http://beingbob.wordpress.com/

2-Reyes-28-Nabucodonosor
Salmo Responsorial 78,1-2.3-5.8.9

Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Dios mío, los gentiles han entrado en tu heredad,
han profanado tu santo templo,
han reducido Jerusalén a ruinas.
Echaron los cadáveres de tus siervos
en pasto a las aves del cielo,
y la carne de tus fieles a las fieras de la tierra.

Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Derramaron su sangre como agua
en torno a Jerusalén, y nadie la enterraba.
Fuimos el escarnio de nuestros vecinos,
la irrisión y la burla de los que nos rodean.
¿Hasta cuándo, Señor?
¿Vas a estar siempre enojado?
¿Arderá como fuego tu cólera?

Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados.

Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.
Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre.
Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/nab/. You can get too Daily Scripture Readings at http://beingbob.wordpress.com/

El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo (7,21-29)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Aquel día muchos dirán: 'Señor, Señor, ¿no hemos profetizado en tu nombre, y en tu nombre echado demonios, y no hemos hecho en tu nombre muchos milagros?' Yo entonces les declararé: 'Nunca os he conocido. Alejaos de mí, malvados." El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia salieron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca. El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se salieron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se hundió totalmente."
Al terminar Jesús este discurso, la gente estaba admirada de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad, y no como los escribas.
Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/nab/. You can get too Daily Scripture Readings at http://beingbob.wordpress.com/

casa-rocas-Jesus-Lucas-6
San Ireneo (136-200)
San Ireneo

Ireneo nació hacia el año 135 en Esmirna, en donde, durante su juventud, fue discípulo de Policarpo, quien a su vez lo había sido de Juan (ver 23 de febrero).
Cuando todavía era muy joven, quizá con quince años, ya sufrió en su misma carne las sangrientas persecuciones de Adriano y Antonino Pío.

Por el año 157 encontramos a Ireneo en las Galias, enviado, quizá, por su maestro San Policarpo, para misiones de gran responsabilidad. Viene procedente de su patria, Esmirna, con ardiente fuego apostólico en su joven corazón.

En Roma pasó varios años entregado al apostolado y en defensa de la fe de Jesucristo en los tiempos que tanto abundaban las herejías contra ella.

Por los años 177 lo encontramos en Lyon al lado de un gran grupo de cristianos que están encarcelados por la fe que profesaban en el Señor Jesús. Son unos cincuenta y los preside su mismo Obispo Potino, oriundo también como él de Asia Menor y que hacía algunos años le había consagrado sacerdote para esta iglesia de Lyon que ahora sufre la más terrible persecución. No sabemos por qué Ireneo no ha sido todavía encarcelado y puede moverse alentando a unos y a otros para que perseveren en la fe cristiana.

A este pueblo de Lyon y refiriéndose a esta ocasión, alguien les ha llamado “un pueblo de mártires”. Muerto Potino los cristianos le eligen su obispo por el 180. Los desvelos del pastor se multiplican. Se entrega sin reservas a todos los que sufren en el cuerpo o en el espíritu. Han sido años muy duros los que han vivido y debe devolver la paz y la calma. Había de gobernarla hasta su muerte, en torno el año 200.

San Ireneo es a la vez un teólogo de profundas y amplias intuiciones, un controversista ardoroso en la exposición y rechace de las herejías de su tiempo y un misionero que se sabía deudor del Evangelio tanto a los Celtas como a los Romanos. Ante todo es un hombre de la Iglesia. Captó de modo admirable el esplendor de los designio
s de Dios, que discurren desde la creación del hombre hasta la venida de Cristo y la irrupción del Espíritu en el mundo. Tuvo confianza en el hombre, porque creyó en la Encarnación: «La carne es capaz de recibir la salvación; de lo contrario, la Palabra no se hubiera hecho carne».

«Allí donde está la Iglesia, allí está el Espíritu de Dios y el Espíritu es verdad». A esa Iglesia se entregó en cuerpo y alma Ireneo – cuyo nombre significa «pacífico»- procurando la paz allá donde surgiera la discordia entre las comunidades locales, adherido de forma indeclinable a «la más grande y la más antigua» de las Iglesias, aquella que fue «fundada en Roma por los dos apóstoles más gloriosos: Pedro y Pablo.»

Muchas religiones se han basado en la idea de que sólo unos pocos elegidos tienen el privilegio de un conocimiento especial acerca de Dios, incluyendo los secretos de la vida eterna. A fin de obtener ese conocimiento, has de pasar a través de procedimientos y rituales misteriosos destinados a hacerte parte de la elite de escogidos. Una vez que eres aceptado, has de jurar que nunca revelarás los secretos a nadie que no pertenezca al grupo.

El amor de Dios es justamente lo opuesto. Está para ser compartido con todo el mundo. «Id y haced discípulos en todas las naciones», dijo Jesús a sus seguidores. No dijo: «Id y guardad esto para vosotros.»

En el siglo tercero, ciertos grupos empezaron a enseñar que Jesús había guardado secretos, que su enseñanza «real» había sido reservada para los doce apóstoles. Que sólo a unas pocas personas se les permitió oír la supuesta verdad.

San Ireneo, obispo de Lyon, se opuso firmemente a tal idea. Reconociendo el hechizo de la información secreta, escribió varias obras comparando el conocimiento denominado oculto con la enseñanza de los apóstoles y de las escrituras. Haciéndolo así, fue capaz de aplastar la idea de que Jesús vino sólo para unas pocas personas especiales.

Si la gente te dice que tiene un conocimiento secreto acerca de Dios, no la creas. Una información así no se halla disponible. La verdad divina está al alcance de cualquiera que la busque. Lo único que has de hacer es pedir, y recibirás.

Escribió varios tratados para defender la fe contra las herejías reinantes. Por ellos se puede apreciar el fuego de amor a Dios y a la verdad que llenaba su alma. Recientemente, el P. Orbe ha escrito unos comentarios de gran autoridad sobre estos tratados. Parece que murió mártir por el 208 en la persecución de Septimio Severo. Su fiesta se celebra desde 1922 en toda la Iglesia.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, franciscanos.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com