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jueves, 8 de julio de 2021

Lecturas y Santoral 08/07/2021. Jueves de la decimocuarta semana de Tiempo Ordinario

Para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros a Egipto
Primera Lectura. Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5
En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo: «Permite a tu servidor decir una palabra en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el faraón. Mi señor interrogó a sus servidores: "¿Tenéis padre o algún hermano?", y respondimos a mi señor: "Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda este de aquella mujer; su padre lo adora." Tú dijiste: a tus servidores "Traédmelo para que lo conozca. Si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme." Cuando subimos a casa de tu servidor, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: "Volved a comprar algunos alimentos." Le dijimos: "No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros". Él replicó: "Sabéis que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mi, y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancáis también a este de mi lado y le sucede una desgracia, hundiréis de pena mis canas en el abismo"». José no pudo contenerse en presencia de su corte y gritó: «Salid todos de mi presencia». No había nadie cuando José se dio a conocer a sus hermanos. Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron, y la noticia llegó a casa del faraón. José dijo a sus hermanos: «Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?». Sus hermanos, perplejos, se quedaron sin respuesta. Dijo, pues, José a sus hermanos: «Acercaos a mi». Se acercaron, y les repitió: «Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis a los egipcios. Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme vendido aquí, pues para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 104, 16-17. 18-19. 20-21

Recordad las maravillas que hizo el Señor.

Llamó al hambre sobre aquella tierra: cortando el sustento de pan; por delante había enviado a un hombre, a José, vendido como esclavo.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.

Le trabaron los pies con grillos, le metieron el cuello en la argolla, hasta que se cumplió su predicción, y la palabra del Señor lo acreditó.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.

El rey lo mandó desatar, el Señor de pueblos le abrió la prisión, lo nombró administrador de su casa, señor de todas sus posesiones.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.

Gratis habéis recibido, dad gratis
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis. No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros. Si alguno no os recibe o no escucha vuestras palabras, al salir de su casa o de la ciudad, sacudid el polvo de los pies. En verdad os digo que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquella ciudad».

Palabra de Dios

Beato Eugenio III Papa

Papa de 1145 a 1153. Nació cerca de Pisa (Italia). Siendo allí canónigo conoció a san Bernardo, de quien fue discípulo predilecto, e ingresó en la Orden Cisterciense. Lo enviaron a Italia y fue abad de San Silvestre de Farfa y luego de la abadía de Acque Salvie o Tre Fontane de Roma. Elegido papa, tuvo que irse a Farfa para recibir la coronación; hizo las paces con el Senado, y volvió a Roma, de la que aún tendría que huir varias veces más.

En 1147 fue a Francia para tratar con san Bernardo de la reforma de la curia y de la Iglesia. El propio Eugenio dio ejemplo de una espiritualidad en la que la austeridad de la vida monástica se conciliaba con las responsabilidades del pontificado. Mientras, en Roma, lo atacaba Arnaldo de Brescia, a quien el Papa excomulgó.

En 1145 convocó una cruzada que, a pesar del apoyo de san Bernardo, no tuvo éxito. Presidió concilios en París, Tréveris, Reims y Cremona. Tuvo diferencias con Federico I Barbarroja, pero se logró el acuerdo de Constanza en 1153. Murió en Tívoli (Italia) el 8 de julio de 1153.

Oración: Dios todopoderoso y eterno, que pusiste al papa beato Eugenio al frente de tu pueblo para que, con su ejemplo y su palabra, le ayudara a crecer en santidad; protege por su intercesión a los pastores de la Iglesia y al rebaño que les has confiado, para que siempre caminen por las sendas de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Áquila y Santa Priscila o Prisca

Eran esposos y fueron discípulos y colaboradores del apóstol san Pablo. Así aparecen en los Hechos de los Apóstoles y en las Cartas paulinas. Pablo se hospedó en su casa de Corinto, pues Áquila y él tenían el oficio de tejedores de tiendas. Cuando Pablo marchó a Éfeso, lo acompañaron.

En su Carta a los Romanos, Pablo los elogia diciendo que no dudaron en exponer su propia vida por él. Las últimas referencias de las cartas paulinas, los sitúan en Roma.










San Gregorio Grassi y compañeros, mártires de China

San Gregorio Grassi y sus compañeros son recordados hoy juntos aunque murieron en diferentes fechas, en las que los recordamos por separado. El año 2000, Juan Pablo II canonizó a 120 beatos martirizados en China. De ellos, y además de Juan de Triora, 29 pertenecían a la Familia Franciscana: ocho frailes menores (tres obispos, cuatro sacerdotes y un hermano laico); siete hermanas Franciscanas Misioneras de María; once franciscanos seglares chinos, cinco de los cuales eran seminaristas; y tres fieles laicos chinos.

Todos ellos fueron cruelmente asesinados por los “Boxers” a principios de julio de 1900, en Taiyuanfu, región de Shansi, o en Hunan. Indicamos aquí los nombres de los frailes y las fechas de su martirio: Gregorio Grassi (9 de julio), Francisco Fogolla (9 de julio) y Antonino Fantosati (7 de julio), obispos; Cesidio Giacomantonio (4 de julio), José María Gambaro (7 de julio), Elías Facchini (9 de julio) y Teodorico Balat (9 de julio), sacerdotes; y Andrés Bauer (9 de julio), hermano profeso.

Oración: Oh Dios, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, concédenos, por intercesión de san Gregorio, obispo, y compañeros mártires, que todos los pueblos te reconozcan como Dios verdadero, y a tu Hijo Jesucristo como enviado para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 13 de julio de 2017

Lecturas y Santoral 13/07/2017. Jueves de la decimocuarta semana de Tiempo Ordinario.

Para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros a Egipto
Primera Lectura. Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5

En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo:
"Permite a tu servidor decir una palabra en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el faraón. Mi señor interrogó a sus servidores: "¿Tenéis padre o algún hermano?", y respondimos a mi señor: "Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda este de aquella mujer; su padre lo adora." Tú dijiste: a tus servidores "Traédmelo para que lo conozca. Si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme." Cuando subimos a casa de tu servidor, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: "Volved a comprar algunos alimentos." Le dijimos: "No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros". Él replicó: "Sabéis que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mi, y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancáis también a este de mi lado y le sucede una desgracia, hundiréis de pena mis canas en el abismo"".
José no pudo contenerse en presencia de su corte y gritó:
"Salid todos de mi presencia".
No había nadie cuando José se dio a conocer a sus hermanos. Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron, y la noticia llegó a casa del faraón. José dijo a sus hermanos:
"Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?".
Sus hermanos, perplejos, se quedaron sin respuesta. Dijo, pues, José a sus hermanos:
"Acercaos a mi".
Se acercaron, y les repitió:
-"Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis a los egipcios. Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme vendido aquí, pues para preservar la vida me envió Dios delante de vosotros".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 104, 16-17. 18-19. 20-21
Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Llamó al hambre sobre aquella tierra:
cortando el sustento de pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido como esclavo.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Le trabaron los pies con grillos,
le metieron el cuello en la argolla,
hasta que se cumplió su predicción,
y la palabra del Señor lo acreditó.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.
El rey lo mandó desatar,
el Señor de pueblos le abrió la prisión,
lo nombró administrador de su casa,
señor de todas sus posesiones.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Gratis habéis recibido, dad gratis
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
"Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios.
Gratis habéis recibido, dad gratis.
No os procuréis en la faja oro, plata ni cobre; ni tampoco alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en una ciudad o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludadla con la paz; si la casa se lo merece, vuestra paz vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no escucha vuestras palabras, al salir de su casa o de la ciudad, sacudid el polvo de los pies.
En verdad os digo que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquella ciudad".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


San Enrique II emperador


Nació en Hildesheim, Baviera, el año 973 y recibió, sobre todo en monasterios, una educación religiosa esmerada. Sucedió con 22 años a su padre en el gobierno del ducado bávaro y, tras la muerte de Otón III, fue elegido para sucederle en el trono imperial germánico.

El año 1002 fue coronado en Aquisgrán como rey de los romanos, y el año 1024 Benedicto VIII lo coronó emperador en Roma. Contrajo matrimonio con Santa Cunegunda. En el trono supo ser un cristiano convencido y consecuente, que puso su poder al servicio del bien común de su pueblo. Rehuía el uso de las armas, y sólo recurría a ellas en casos extremos.

Se distinguió por su interés en la reforma de la vida de la Iglesia y en su mejor organización, y por la promoción de la actividad misionera. Protegió a la Orden Benedictina y en general la vida religiosa. Fundó varios obispados y dotó monasterios.

Murió en Grona (Gotinga) el 13 de julio de 1024.

Oración: Oh Dios, que has llevado a san Enrique, movido por la generosidad de tu gracia, a la contemplación de las cosas eternas desde las preocupaciones del gobierno temporal, concédenos, por sus ruegos, caminar hacia ti con sencillez de corazón en medio de las vicisitudes de este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 9 de julio de 2015

Lecturas y Santoral 09-07-15

Para salvación me envió Dios a Egipto
Primera Lectura. Génesis 44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5
En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo:
-"Permite a tu siervo hablar en presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el Faraón. Mi señor interrogó a sus siervos: '¿Tenéis padre o algún hermano?', y respondimos a mi señor: 'Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda éste de aquella mujer; su padre lo adora.' Tú dijiste: 'Traédmelo para que lo conozca. Si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme.' Cuando subimos a casa de tu siervo, nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos dijo: 'Volved a comprar unos pocos víveres.' Le dijimos: 'No podemos bajar si no viene nuestro hermano menor con nosotros'; él replicó: 'Sabéis que mi mujer me dio dos hijos: uno se apartó de mí, y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues no he vuelto a verlo; si arrancáis también a éste de mi presencia y le sucede una desgracia, daréis con mis canas, de pena, en el sepulcro.'"
José no pudo contenerse en presencia de su corte y ordenó:
-"Salid todos de mi presencia."
Y no había nadie cuando se dio a conocer a sus hermanos. Rompió a llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron, y la noticia llegó a casa del Faraón.
José dijo a sus hermanos:
-"Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?"
Sus hermanos se quedaron sin respuesta del espanto.
José dijo a sus hermanos:
-"Acercaos a mi."
Se acercaron, y les repitió:
-"Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis a los egipcios. Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme vendido aquí; para salvación me envió Dios delante de vosotros."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

James-Tissot-José-Génesis-45-8
Salmo Responsorial. 104, 16-17. 18-19. 20-21
Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Llamó al hambre sobre aquella tierra:
cortando el sustento de pan;
por delante había enviado a un hombre,
a José, vendido como esclavo.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Le trabaron los pies con grillos,
le metieron el cuello en la argolla,
hasta que se cumplió su predicción,
y la palabra del Señor lo acreditó.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.
El rey lo mandó desatar,
el Señor de pueblos le abrió la prisión,
lo nombró administrador de su casa,
señor de todas sus posesiones.

Recordad las maravillas que hizo el Señor.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 7-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
-"Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.
Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies.
Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Jesus-discipulos-apóstoles
Santa Verónica Giuliani, mística(1660-1727)
Santa-Veronica-Giuliani

Nació en Mercatello, en la región de Urbino, en Italia, y fue bautizada con el nombre de Úrsula.

Ella era la séptima hija de Francesco y Benedetta Giuliani. El señor Giuliani era un alto y acaudalado funcionario público que pensaba en un matrimonio por conveniencia para su hija.

Sin embargo, lo que ella deseaba era una vida religiosa, por lo que, siguiendo su vocación, ingresó a los 17 años con las hermanas Clarisas de Città Castello, profesando con el nombre de Verónica.

En su comunidad fue cocinera, enfermera, panadera y despensera, entre otros varios oficios que había que desempeñar en el monasterio; llegó a ser abadesa, y por casi 35 años fue maestra de novicias.

Santa Verónica tuvo una primera experiencia mística en 1693, al tener una visión en la que Jesús le ofrecía un cáliz; ella al principio se negaba a recibirlo, pero finalmente lo aceptaba, y a partir de ese día su vida cambió dolorosamente.

De no haber sido por su confesor, quien le recomendó firmemente que escribiera un diario, el conocimiento de las profundas experiencias místicas de Santa Verónica se hubiera perdido.

A Santa Verónica le sucedía que ella misma absorbía en su persona las heridas y el sufrimiento que por nuestra salvación padeció Jesucristo.

En 1694 su cuerpo se marcó visiblemente con las heridas de la corona de espinas de Jesús, y también con el dolor de las espinas clavándosele en la cabeza, el cual se le volvió permanente. En 1697, en Viernes Santo, le ocurrió al estar en sus oraciones acostumbradas que su cuerpo se empezó a marcar con los estigmas y heridas de Jesús Crucificado.

No obstante, su propia abadesa la denunció ante la Inquisición, lo cual representó penurias y humillaciones que duraron años, hasta que los inquisidores la dejaron en paz. Ella lo aceptó con humildad ejemplar. Y con todo, su cuerpo siguió presentando los estigmas y la llaga en el costado, los cuales no desaparecieron ni con dietas ni con exorcismos.

Santa Verónica Giuliani salió librada: se le devolvieron sus cargos, y sus hermanas la nombraron abadesa en 1716. En 1727, finalmente, le acometió una apoplejía. 33 días, igual que los años que vivió Jesús, estuvo agonizando, hasta que finalmente falleció en el convento de Città Castello.

El diario que Santa Verónica Giuliani legó después de su muerte abarca más de veinte mil páginas. Se dice que al practicarle la autopsia, los médicos encontraron que su corazón estaba marcado con la Cruz.

Santa Verónica Giuliani fue canonizada por el papa Gregorio XVI en 1839. En la actualidad existe la propuesta para nombrarla Doctora de la Iglesia.

San Nicolás Pieck y compañeros mártires de Gorcum 1572
San Nicolas Pieck

En junio de 1572, los calvinistas se apoderaron de Gorcum (Holanda) y detuvieron a los frailes franciscanos del convento de aquella ciudad y a otros religiosos y sacerdotes. Los llevaron por pueblos y aldeas exponiéndolos a las burlas de la gente. Por fin, en la ciudad de Brielle, con diversas torturas, intentaron forzarlos a renegar de la fe católica, particularmente de la doctrina sobre la eucaristía y sobre el primado del romano Pontífice.

Y como se mantenían firmes en la fe, el 9 de julio de 1572, tras torturarlos cruelmente, los ahorcaron y luego los descuartizaron. El grupo de mártires lo formaban un dominico, dos premonstratenses, un canónigo regular de San Agustín, cuatro sacerdotes seculares y once franciscanos. Los franciscanos, todos ellos moradores del convento de Gorcum, eran: Nicolás Pieck, guardián, Jerónimo de Weert, vicario, Nicasio de Heeze, Teodoro van der Eem, Willehald de Dinamarca, Godofredo de Melveren, Antonio de Weer, Antonio de Hoornaert y Francisco van Rooy, sacerdotes, y los hermanos legos Pedro de Assche y Cornelio de Wijk.

Oración: Oh Dios, que has premiado el martirio de tus santos Nicolás, Willaldo y compañeros con la gloria eterna; concédenos imitar su constancia en la fe y recibir el premio que ellos consiguieron. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."