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miércoles, 28 de abril de 2021

Lecturas y Santoral 28/04/2021. Miércoles de la cuarta semana de Pascua

Apartadme a Bernabé y a Saulo
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 12, 24-13, 5
En aquellos días, la palabra de Dios iba creciendo y se multiplicaba. Cuando cumplieron su servicio, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, por sobrenombre Marcos. En la Iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado Niger; Lucio, el Círeneo; Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. Un día que estaban celebrando el culto al Señor, y ayunaban, dijo el Espíritu Santo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado». Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los enviaron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 66, 2-3. 5. 6 y 8

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Que Dios tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Oh ,Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Yo he venido al mundo como luz
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre».

Palabra de Dios

San Luis Maria Grignion de Montfort

Nació de padres cristianos en Montfort (Bretaña francesa) el año 1673. Fue el segundo de dieciocho hermanos. Su padre era muy autoritario y de un temperamento un tanto brusco. Quizá de él heredó nuestro Santo este mismo temperamento contra el que luchó durante toda su vida.

Pasó su infancia con una señora muy buena cristiana que, al no poderle educar su madre, le confió para que lo alimentara y formara en los principios de la fe. Esta buena mujer dejó huellas también muy hondas en su espíritu que nunca olvidará.

Fue enviado al colegio de los padres jesuitas de Rennes donde pasó ocho años entregado a los estudios de humanidades. Aquí trabó gran amistad con los padres carmelitas de esta ciudad que gozaban en aquel entonces de una bien merecida fama de santidad y de profunda y filial devoción a la Virgen María. Entre aquellos religiosos carmelitas que pertenecían a la célebre reforma Turonense, aprendió sin duda la doctrina que después extendería y haría famosa en la Iglesia de hacerlo todo En María, Con María, Por María y Para María.

Recibe la ordenación sacerdotal, el 5 de junio de 1700 y desde entonces se entregó de lleno a su misión evangelizadora. Él pidió ser enviado a las misiones para allí gastarse por Cristo enseñando su doctrina, pero los superiores le hicieron ver que su puesto estaba en su misma patria para que trabajara en defensa de la fe cristiana, que aquellos días estaba tan duramente atacada por la herejía de los jansenistas y calvinistas, que amenazaban inficionarlo todo con sus corrosivas doctrinas. Y a ello se entregó en cuerpo y alma nuestro Santo.

Al bautizarle le fue impuesto el nombre de Luis y cuando recibió la Confirmación, él mismo por su gran afecto hacia la Santísima Virgen añadió el de MARIA a su nombre de bautismo.

Fue capellán de grandes hospitales y a todos atendía, consolaba y ayudaba con medios materiales y espirituales.

Es el santo de tribulaciones muy amargas, a menudo en pugna con prelados, sacerdotes y autoridades que se decían cristianísimas, en una Francia que entendía las luces como un sucedáneo de Dios. Con su crucifijo y una estatuilla de la Virgen, “Reina de los corazones”, acorazado en su paciencia, volvió a encender la fe en miles de almas como una lamparilla que no se apaga en la tormenta.

Como le acompañaban un grupo de amigos en sus apostolados misioneros y marianos con ellos, y a petición de los mismos, fundó la Congregación de Sacerdotes de la Compañía de María o Montfortianos, hoy extendidos en todas partes.

Entre sus fundaciones de vida de perfección se cuentan también los Hermanos de San Gabriel y las Hijas de la Sabiduría que han difundido su entrañable espiritualidad mariana, vivida en consagración personal a la Virgen.

Aquel hombre que había recorrido toda Francia y otras naciones llevando el mensaje de Jesucristo y de María a los cuarenta y tres años estaba extenuado y partió al cielo el 27 de abril 1716. A su entierro acudieron más de cien mil personas.

Se difundieron sus escritos en numerosas ediciones e idiomas especialmente su Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen.

Oración: Oh Dios, sabiduría eterna, que hiciste al presbítero san Luis María insigne testigo y maestro de la total consagración a Cristo, tu Hijo, por mano de su Madre, la bienaventurada Virgen María; concédenos que, siguiendo su mismo camino espiritual, podamos extender tu reino en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

 
San Pedro Chanel

Nació en Cuet (Francia) el año 1803. A los 21 años entró en el seminario de Bourg y, ordenado de sacerdote en 1827, ejerció durante algunos años el ministerio pastoral en su tierra. Acuciado por su deseo de marchar a misiones, en 1831 ingresó en la Compañía de María (Padres Maristas) y en 1837 se marchó a Oceanía occidental (Polinesia) como misionero y llegó a la isla de Futuna, cercana a Tahití.

En medio de dificultades de toda clase, consiguió convertir a bastantes paganos, entre ellos el hijo del jefe de la tribu de los Alo, una de las dos tribus de la isla, lo que le granjeó su odio y el de su influyente familia. El 28 de abril de 1841 lo visitó un grupo de hombres, lo obligaron a salir de su cabaña, le propinaron una gran paliza a garrotazos y un cuñado del hijo del jefe le partió la cabeza con un hacha. Era el primer mártir de Oceanía y de los Maristas. Una vez más su sangre fue semilla de cristianos, pues poco después la población acabó convirtiéndose.

Oración: Señor, tú que has concedido la palma del martirio a san Pedro Chanel cuando trabajaba por extender tu Iglesia, concédenos a nosotros que, en medio de las alegrías pascuales, celebremos de tal modo el misterio de Cristo, muerto y resucitado, que seamos verdaderamente testigos de una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

sábado, 29 de junio de 2019

Lecturas y Santoral 29/06/2019. Sábado de la decimosegunda semana de Tiempo Ordinario. San Pedro y San Pablo, apóstoles

Ahora sé realmente que el Señor me ha librado de las manos de Herodes.
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 12, 1-11
En aquellos días, el rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Eran los días de los Ácimos. Después de prenderlo, lo metió en la cárcel, entregándolo a la custodia de cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
Cuando Herodes iba a conducirlo al tribunal, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.
De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocando a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo:
«Date prisa, levántate».
Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
«Ponte el cinturón y las sandalias».
Así lo hizo, y el ángel le dijo:
«Envuélvete en el manto y sígueme».
Salió y lo seguía sin acabar de creerse que era realidad lo que hacía el ángel, pues se figuraba que estaba viendo una visión. Después de atravesar la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad, que se abrió solo ante ellos. Salieron, y anduvieron una calle y de pronto se marchó el ángel.
Pedro volvió en sí y dijo:
«Ahora sé realmente que el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de toda la expectación del pueblo de los judíos».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/



Salmo Responsorial. 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9/span>
El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Me está reservada la corona de la justicia.
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18
Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.
Mas el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mi, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?».
Ellos contestaron:
«Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
«Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Jesús le respondió:
«¡Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Ahora yo te digo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Santos Pedro y Pablo, Solemnidad


San Pedro y San Pablo son los dos pilares que sostienen a toda la construcción del cristianismo. A ellos se debe en primer término que la doctrina de Jesús se haya extendido alrededor del planeta.

Ambos anunciaron el Evangelio en la fe y el amor a Jesucristo, y ambos murieron martirizados durante el reinado del emperador Nerón.

SAN PEDRO (¿?-67), llamado originalmente Simón Bar Jona, nació en Bethsaida, Galilea, al norte del actual estado de Israel.

Pescador de oficio, fue uno de los discípulos de Jesús, quien lo eligió como base del edificio de Su Iglesia, otorgándole de manera simbólica la llave que abre la puerta del Reino de los Cielos.

En San Pedro, como primer Papa de la cristiandad, y en todos sus sucesores, recayó el peso de mantener la unidad de la Iglesia en la comunión de la fe y la caridad.

Su labor parecía imposible, pues la religión de los romanos estaba compuesta por dioses propios y por deidades de las que se apropiaban en conquistas, y en general la idea de un Cristo Redentor era completamente ajena a sus creencias. Sin embargo, la labor de San Pedro fructificó y ha perdurado dos mil años.

Luego de la muerte de Jesús, San Pedro viajó a Roma, capital del Imperio, para predicar y establecer ahí la sede de la Iglesia de Jesucristo. Cuando lo capturaron, San Pedro pidió que lo crucificaran de cabeza.

SAN PABLO (¿7?-¿67?) nació en Tarso, en la actual Turquía, en una familia de judíos pudientes que también eran ciudadanos romanos; al mismo tiempo, el entorno cultural en el que creció era griego.

Paulo, que es la forma romana de decir su nombre hebreo, Saulo, al igual que su padre aprendió el oficio de tejedor de tapetes, y también perteneció a los fariseos, o teólogos judíos.

Para proseguir sus estudios teológicos, Saulo viajó a Jerusalén, donde se le enseñó que había surgido una secta peligrosa que amenazaba al judaísmo, y por ese convencimiento se prestó a perseguir a los primeros cristianos.

Como cuentan los Hechos de los Apóstoles, una especie de rayo fulminó a San Pablo derribándolo, y en medio de un resplandor muy intenso el propio Jesús se le apareció, cuestionándole su actitud.

Esta experiencia lo hizo cambiar radicalmente. En Damasco recibió el bautismo, y se convirtió en el mayor predicador que haya tenido la fe cristiana. San Pablo fue el “Apóstol de los Gentiles”. Sus Epístolas y el resto de sus escritos fueron fundamentales para que el cristianismo se extendiera por todo el Mediterráneo.

El apóstol San Pablo murió decapitado, ya que como ciudadano romano gozaba de esa gracia que lo eximía de la crucifixión.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 29 de junio de 2017

Lecturas y Santoral 29/06/2017. Jueves de la decimosegunda semana de Tiempo Ordinario. San Pedro y San Pablo, apóstoles

Ahora sé realmente que el Señor me ha librado de las manos de Herodes
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 12, 1-11

En aquellos días, el rey Herodes decidió arrestar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Eran los días de los Ácimos. Después de prenderlo, lo metió en la cárcel, entregándolo a la custodia de cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
Cuando Herodes iba a conducirlo al tribunal, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.
De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocando a Pedro en el costado, lo despertó y le dijo:
"Date prisa, levántate".
Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
"Ponte el cinturón y las sandalias".
Así lo hizo, y el ángel le dijo:
"Envuélvete en el manto y sígueme".
Salió y lo seguía sin acabar de creerse que era realidad lo que hacía el ángel, pues se figuraba que estaba viendo una visión. Después de atravesar la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la ciudad, que se abrió solo ante ellos. Salieron, y anduvieron una calle y de pronto se marchó el ángel.
Pedro volvió en sí y dijo:
"Ahora sé realmente que el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de toda la expectación del pueblo de los judíos".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
El ángel del Señor acampa en torno a quienes lo temen
y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Me está reservada la corona de la justicia
Segunda Lectura. Carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18

Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.
He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.
Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.
Mas el Señor me estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mi, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.
A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Tú eres Pedro, y te daré las llaves de] reino de los cielos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 16, 13-19

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
-"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"
Ellos contestaron:
-"Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas."
Él les preguntó:
-"Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?"
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
-"Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo."
Jesús le respondió:
-"¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.
Ahora te digo yo:
Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Santos Pedro y Pablo, Solemnidad


San Pedro y San Pablo son los dos pilares que sostienen a toda la construcción del cristianismo. A ellos se debe en primer término que la doctrina de Jesús se haya extendido alrededor del planeta.

Ambos anunciaron el Evangelio en la fe y el amor a Jesucristo, y ambos murieron martirizados durante el reinado del emperador Nerón.

SAN PEDRO (¿?-67), llamado originalmente Simón Bar Jona, nació en Bethsaida, Galilea, al norte del actual estado de Israel.

Pescador de oficio, fue uno de los discípulos de Jesús, quien lo eligió como base del edificio de Su Iglesia, otorgándole de manera simbólica la llave que abre la puerta del Reino de los Cielos.

En San Pedro, como primer Papa de la cristiandad, y en todos sus sucesores, recayó el peso de mantener la unidad de la Iglesia en la comunión de la fe y la caridad.

Su labor parecía imposible, pues la religión de los romanos estaba compuesta por dioses propios y por deidades de las que se apropiaban en conquistas, y en general la idea de un Cristo Redentor era completamente ajena a sus creencias. Sin embargo, la labor de San Pedro fructificó y ha perdurado dos mil años.

Luego de la muerte de Jesús, San Pedro viajó a Roma, capital del Imperio, para predicar y establecer ahí la sede de la Iglesia de Jesucristo. Cuando lo capturaron, San Pedro pidió que lo crucificaran de cabeza.

SAN PABLO (¿7?-¿67?) nació en Tarso, en la actual Turquía, en una familia de judíos pudientes que también eran ciudadanos romanos; al mismo tiempo, el entorno cultural en el que creció era griego.

Paulo, que es la forma romana de decir su nombre hebreo, Saulo, al igual que su padre aprendió el oficio de tejedor de tapetes, y también perteneció a los fariseos, o teólogos judíos.

Para proseguir sus estudios teológicos, Saulo viajó a Jerusalén, donde se le enseñó que había surgido una secta peligrosa que amenazaba al judaísmo, y por ese convencimiento se prestó a perseguir a los primeros cristianos.

Como cuentan los Hechos de los Apóstoles, una especie de rayo fulminó a San Pablo derribándolo, y en medio de un resplandor muy intenso el propio Jesús se le apareció, cuestionándole su actitud.

Esta experiencia lo hizo cambiar radicalmente. En Damasco recibió el bautismo, y se convirtió en el mayor predicador que haya tenido la fe cristiana. San Pablo fue el "Apóstol de los Gentiles". Sus Epístolas y el resto de sus escritos fueron fundamentales para que el cristianismo se extendiera por todo el Mediterráneo.

El apóstol San Pablo murió decapitado, ya que como ciudadano romano gozaba de esa gracia que lo eximía de la crucifixión.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 10 de mayo de 2017

Lecturas y Santoral 10/05/2017. Miércoles de la cuarta semana de Pascua

Apartadme a Bernabé y a Saulo
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 12, 24-13, 5

En aquellos días, la palabra de Dios iba creciendo y se multiplicaba. Cuando cumplieron su servicio, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, por sobrenombre Marcos.
En la Iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado Niger; Lucio, el Cireneo; Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo.
Un día que estaban celebrando el culto al Señor, y ayunaban, dijo el Espíritu Santo:
- "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado".
Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los enviaron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre.
Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 66, 2-3. 5. 6 y 8
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
Que Dios nos bendiga, que le teman
hasta los confines de orbe.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Yo he venido al mundo como luz
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 12, 44-50

En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando:
- "El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/



San Juan de Ávila (1500-1569)



San Juan de Ávila Nacido en enero del año 1500 en Almodóvar del Campo, cursa los estudios universitarios de Filosofía y Derecho en Salamanca y de Teología en Alcalá, como discípulo predilecto de Domingo Soto. También los libros de Erasmo, saturados de espíritu paulino y ansiosos de reforma, le influyeron mucho. Fue el discípulo más aventajado, dice Fray Luis de Granada.

Corría el año 1517 cuando Juan de Ávila, estudiante de Salamanca, oyó la voz del Señor cerca de él no ya en la ribera del Lago de Galilea, sino en el bullicio de una fiesta de toros y cañas. Pero el eco que produce en su alma le lleva a dejarlo todo.

Ordenado sacerdote el 1525, celebra su Primera Misa y sueña con el nuevo mundo americano cuyas primicias están llegando a España. Dios tenia señalado otro campo de acción: para su apostolado, se convertirá en el apóstol de Andalucía. Recorre Écija, Sevilla, Córdoba, Granada, predicando con acentos patéticos, la conversión de los pecados y ganando para su causa a algunos sacerdotes, con los que organiza una Congregación de Operarios para sembrar la Palabra de Dios. Cuando más tarde mande al Concilio de Trento un memorial sobre las necesidades de la Iglesia, señalará entre las principales la de curas confesores y predicadores: sus compañeros han de intentar cubrir esta última necesidad. Funda junto con ellos hasta quince colegios en los que como él mismo afirmaba, se aprendía no tanto a gastar los ojos en el estudio cuanto a encallecer las rodillas en la oración.

Fervoroso y mortificado, incluso más hombre de oración que de palabra, Juan de Ávila sigue su camino encendiendo inquietudes de más exigente espiritualidad en seglares, clérigos y religiosos; por ejemplo, en carmelitas, como san Juan de la Cruz, en dominicos como fray Luis de Granada, que será su primer biógrafo.

Mantuvo comunicación con Santa Teresa de Jesús, San Pedro de Alcántara y San Francisco de Borja.

Entre sus muchos convertidos a una vida santa descuella San Juan de Dios.

Juan mantuvo intimas relaciones con Ignacio de Loyola y su recién fundada Compañía, hasta el punto de que, uno de los hijos de Ignacio, el P. Villanueva, escribía a su santo fundador: "En tanta conformidad parece que quepa otro acuerdo: o que él se una a nosotros o que nosotros nos unamos a él". En realidad, varios de los discípulos de Juan ingresarían en la Compañía de Jesús al llegar días de persecución inquisitorial para Juan y su principal obra, el Audi filia. Acosado por múltiples adversidades y minada su salud con tanto trabajo y penitencia, se retira a Montilla, sin fuerzas ya siquiera para predicar-salvo en las grandes solemnidades y casi sin voz-. Pronunciando reiteradamente los sagrados nombres de Jesús y María se apaga aquella luz que a tantos había llevado hacia la conversión, era el 10 de mayo de 1569.

Junto a su devoción a la Eucaristía, destacaba también su piedad mariana. Hasta llegar a escribir familiarmente: "más quisiera estar sin pellejo que sin devoción a Nuestra Señora".

Fue canonizado en 1970 y es el patrono del clero secular español.

Oración: Oh Dios, que hiciste de san Juan de Ávila un maestro ejemplar para tu pueblo por la santidad de su vida y por su celo apostólico, haz que también en nuestros días crezca la Iglesia en santidad por el celo ejemplar de tus ministros. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 29 de junio de 2016

Lecturas y Santoral 29/06/2016. Miércoles de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario. San Pedro y San Pablo, apóstoles.

Era verdad: el señor me ha librado de las manos de Herodes
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 12, 1-11
En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando de su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua, Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel.
De repente, se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo:
-"Date prisa, levántate".
Las cadenas se le cayeron de las manos, y el ángel añadió:
-"Ponte el cinturón y las sandalias".
Obedeció, y el ángel le dijo:
-"Échate el manto y sígueme".
Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo:
-"Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Hechos-de-los-Apostoles-Carcel
Salmo Responsorial. 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9
salmo-manos-orantesEl Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Ahora me aguarda la corona merecida.
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 17-18
Querido hermano:
Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida.
El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Pablo-efesios-desde-la-carcel-en-roma
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
-"¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?".
Ellos contestaron:
-"Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas".
Él les preguntó:
-"Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?".
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
-"Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
Jesús le respondió:
-"¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará.
Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Pedro-Apostol-apartate-Satanas

Santos Pedro y Pablo, Solemnidad

santos Pedro y Pablo

San Pedro y San Pablo son los dos pilares que sostienen a toda la construcción del cristianismo. A ellos se debe en primer término que la doctrina de Jesús se haya extendido alrededor del planeta.

Ambos anunciaron el Evangelio en la fe y el amor a Jesucristo, y ambos murieron martirizados durante el reinado del emperador Nerón.

SAN PEDRO (¿?-67), llamado originalmente Simón Bar Jona, nació en Bethsaida, Galilea, al norte del actual estado de Israel.

Pescador de oficio, fue uno de los discípulos de Jesús, quien lo eligió como base del edificio de Su Iglesia, otorgándole de manera simbólica la llave que abre la puerta del Reino de los Cielos.

En San Pedro, como primer Papa de la cristiandad, y en todos sus sucesores, recayó el peso de mantener la unidad de la Iglesia en la comunión de la fe y la caridad.

Su labor parecía imposible, pues la religión de los romanos estaba compuesta por dioses propios y por deidades de las que se apropiaban en conquistas, y en general la idea de un Cristo Redentor era completamente ajena a sus creencias. Sin embargo, la labor de San Pedro fructificó y ha perdurado dos mil años.

Luego de la muerte de Jesús, San Pedro viajó a Roma, capital del Imperio, para predicar y establecer ahí la sede de la Iglesia de Jesucristo. Cuando lo capturaron, San Pedro pidió que lo crucificaran de cabeza.

SAN PABLO (¿7?-¿67?) nació en Tarso, en la actual Turquía, en una familia de judíos pudientes que también eran ciudadanos romanos; al mismo tiempo, el entorno cultural en el que creció era griego.

Paulo, que es la forma romana de decir su nombre hebreo, Saulo, al igual que su padre aprendió el oficio de tejedor de tapetes, y también perteneció a los fariseos, o teólogos judíos.

Para proseguir sus estudios teológicos, Saulo viajó a Jerusalén, donde se le enseñó que había surgido una secta peligrosa que amenazaba al judaísmo, y por ese convencimiento se prestó a perseguir a los primeros cristianos.

Como cuentan los Hechos de los Apóstoles, una especie de rayo fulminó a San Pablo derribándolo, y en medio de un resplandor muy intenso el propio Jesús se le apareció, cuestionándole su actitud.

Esta experiencia lo hizo cambiar radicalmente. En Damasco recibió el bautismo, y se convirtió en el mayor predicador que haya tenido la fe cristiana. San Pablo fue el “Apóstol de los Gentiles”. Sus Epístolas y el resto de sus escritos fueron fundamentales para que el cristianismo se extendiera por todo el Mediterráneo.

El apóstol San Pablo murió decapitado, ya que como ciudadano romano gozaba de esa gracia que lo eximía de la crucifixión.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 20 de abril de 2016

Lecturas y Santoral 20/04/2016. Miércoles, cuarta semana de Pascua

Apartadme a Bernabé y a Saulo
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 12, 24-13, 5
En aquellos días, la palabra de Dios iba creciendo y se multiplicaba. Cuando cumplieron su servicio, Bernabé y Saulo se volvieron de Jerusalén, llevándose con ellos a Juan, por sobrenombre Marcos. En la Iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado Niger; Lucio, el Cireneo; Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. Un día que estaban celebrando el culto al Señor, y ayunaban, dijo el Espíritu Santo: - "Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado". Entonces, después de ayunar y orar, les impusieron las manos y los enviaron. Con esta misión del Espíritu Santo, bajaron a Seleucia y de allí zarparon para Chipre. Llegados a Salamina, anunciaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Bernabe-Saul-Pablo-Hechos-Apostoles-26
Salmo Responsorial. 66, 2-3. 5. 6 y 8
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges los pueblos con rectitud y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga, que le teman hasta los confines del orbe.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
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Yo he venido al mundo como luz
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando: - "El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre".

Palabra de Dios.

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candil-celemin-luz-candelero-01

Santa Inés de Montepulciano

Ines de Montepulciano

Nació el año 1274 en Gracciano Vecchio, cerca de Montepulciano(Toscana, Italia) en la segunda mitad del siglo XIII de familia noble. Se cuenta que desde la cuna, la pequeña Inés Segni ya daba muestras de santidad, pues alrededor de su lecho solían aparecerse enigmáticas luces.

Cuando tenía apenas nueve años entró al monasterio de Montepulciano, donde la pobreza era la norma de vida. Sin embargo, la pequeña cumplía con gran celo con sus obligaciones monásticas y con el ejercicio de la regla.

Igualmente a corta edad, junto con su maestra Margarita promovió la fundación de un monasterio en Viterbo. Y debido a sus virtudes, y para sorpresa de la santa, fue electa abadesa cuando contaba con sólo quince años de edad. Y aunque por humildad intentó rechazar el nombramiento, la intercesión del Papa la obligó a aceptarlo.

Finalmente, tras 22 años de servir en Viterbo, ofreciendo con su vida un ejemplo de oración y de amor a Dios y a su comunidad, Santa Inés regresa a Montepulciano, donde sus conciudadanos la han llamado para que esté al frente del monasterio que ella había mandado fundar ahí en 1306. El monasterio quedó bajo la dirección de la orden de Santo Domingo, cuyo camino de perfección fue el que inspiró a Santa Inés.

Raimundo de Capua como biógrafo nos cuenta de ella los prodigios que se vinculan a su paso por la tierra; la vida de Santa Inés de Montepulciano estuvo rodeada de acontecimientos sobrenaturales, como levitación de ella misma al estar en oración, o que se cubría de copos blancos en forma de cruz cual bendito maná, o como que brotaban flores en los sitios donde ella se ponía de rodillas a rezar. También el favor que le concedió la Virgen poniendo en sus brazos al Niño Jesús (antes de devolvérselo a su Madre, cogió la crucecita que llevaba al cuello y la guardó como el más preciado de los tesoros).

Santa Catalina de Siena, nacida unos años después y dominica como ella, será la santa que, profundamente impresionada por sus virtudes, hablará de lo de dentro de su alma. Llegó a afirmar que, aparte de la acción del Espíritu Santo, fueron la vida y virtudes ejemplares vividas heroicamente por santa Inés las que le empujaron a su entrega personal y a amar al Señor. Resalta en carta escrita a las monjas hijas de Inés de Montepulciano -una santa que habla de otra santa- la humildad, el amor a la Cruz, y la fidelidad al cumplimiento de la voluntad de Dios. Pero el mayor elogio que puede decirse de Inés lo dejó escrito en su Diálogo, donde pone en boca de Jesucristo un conmovido elogio de Inés de Montepulciano: "La dulce virgen santa Inés, que desde la niñez hasta el fin de su vida me sirvió con humildad y firme esperanza sin preocuparse de sí misma".

Santa Inés de Montepulciano fue canonizada por el Papa Benedicto XIII en 1726.

Oración: Oh Dios, que enriqueciste a tu esposa Santa Inés con un admirable fervor en la oración; concédenos que, a imitación suya, teniendo siempre en ti nuestro corazón, podamos conseguir el fruto excelente de sentirnos hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 29 de junio de 2014

Lecturas y Santoral 29-06-14. San Pedro y san Pablo, apóstoles.

Era verdad: el Señor me ha librado de las manos de Herodes.
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles (12,1-11)

En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor y se iluminó la celda.
Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: "Date prisa, levántate."
Las cadenas se le cayeron de las manos y el ángel añadió: "Ponte el cinturón y las sandalias."
Obedeció y el ángel le dijo: "Échate el manto y sígueme."
Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo: "Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos."

Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading

Pedro escapa de la carcel gracias al Angel de Dios
Salmo Responsorial 33,2-3.4-5.6-7.8-9

Salmo 30 Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu. JesusEl Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.

El Señor me libró de todas mis ansias.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading
Ahora me aguarda la corona merecida.
Segunda Lectura. 2 Timoteo (4,6-8.17-18)

Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading

Romanos-Pablo-Jesus
Tú eres Pedro, y te daré las llaves del reino de los cielos.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo (16,13-19)

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"
Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas."
Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?"
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo."
Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
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Juan-Jesus-Pedro
Santos Pedro y Pablo, Solemnidad
santos Pedro y Pablo

San Pedro y San Pablo son los dos pilares que sostienen a toda la construcción del cristianismo. A ellos se debe en primer término que la doctrina de Jesús se haya extendido alrededor del planeta.

Ambos anunciaron el Evangelio en la fe y el amor a Jesucristo, y ambos murieron martirizados durante el reinado del emperador Nerón.

SAN PEDRO (¿?-67), llamado originalmente Simón Bar Jona, nació en Bethsaida, Galilea, al norte del actual estado de Israel.

Pescador de oficio, fue uno de los discípulos de Jesús, quien lo eligió como base del edificio de Su Iglesia, otorgándole de manera simbólica la llave que abre la puerta del Reino de los Cielos.

En San Pedro, como primer Papa de la cristiandad, y en todos sus sucesores, recayó el peso de mantener la unidad de la Iglesia en la comunión de la fe y la caridad.

Su labor parecía imposible, pues la religión de los romanos estaba compuesta por dioses propios y por deidades de las que se apropiaban en conquistas, y en general la idea de un Cristo Redentor era completamente ajena a sus creencias. Sin embargo, la labor de San Pedro fructificó y ha perdurado dos mil años.

Luego de la muerte de Jesús, San Pedro viajó a Roma, capital del Imperio, para predicar y establecer ahí la sede de la Iglesia de Jesucristo. Cuando lo capturaron, San Pedro pidió que lo crucificaran de cabeza.

SAN PABLO (¿7?-¿67?) nació en Tarso, en la actual Turquía, en una familia de judíos pudientes que también eran ciudadanos romanos; al mismo tiempo, el entorno cultural en el que creció era griego.

Paulo, que es la forma romana de decir su nombre hebreo, Saulo, al igual que su padre aprendió el oficio de tejedor de tapetes, y también perteneció a los fariseos, o teólogos judíos.

Para proseguir sus estudios teológicos, Saulo viajó a Jerusalén, donde se le enseñó que había surgido una secta peligrosa que amenazaba al judaísmo, y por ese convencimiento se prestó a perseguir a los primeros cristianos.

Como cuentan los Hechos de los Apóstoles, una especie de rayo fulminó a San Pablo derribándolo, y en medio de un resplandor muy intenso el propio Jesús se le apareció, cuestionándole su actitud.

Esta experiencia lo hizo cambiar radicalmente. En Damasco recibió el bautismo, y se convirtió en el mayor predicador que haya tenido la fe cristiana. San Pablo fue el "Apóstol de los Gentiles". Sus Epístolas y el resto de sus escritos fueron fundamentales para que el cristianismo se extendiera por todo el Mediterráneo.

El apóstol San Pablo murió decapitado, ya que como ciudadano romano gozaba de esa gracia que lo eximía de la crucifixión.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, franciscanos.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, catholic.net, oremosjuntos.com

sábado, 29 de junio de 2013

Lecturas y Santoral 29-06-13. San Pedro y San Pablo

Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles (12,1-11)
En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.
La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor y se iluminó la celda.
Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: "Date prisa, levántate."
Las cadenas se le cayeron de las manos y el ángel añadió: "Ponte el cinturón y las sandalias."
Obedeció y el ángel le dijo: "Échate el manto y sígueme."
Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel.
Pedro recapacitó y dijo: "Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos."
Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.ewtn.com/devotionals/inspiration.asp.



Pedro escapa de la carcel gracias al Angel de Dios

Salmo Responsorial Salmo 33,2-3.4-5.6-7.8-9

Pablo carta a Timoteo, rezar los unos por los otrosEl Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias.

El Señor me libró de todas mis ansias.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él.

El Señor me libró de todas mis ansias.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es

Official readings of the Liturgy in English at http://www.ewtn.com/devotionals/inspiration.asp.


He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe.
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.17-18)

Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
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Pablo Corintios Eucaristia Romanos Hebreos Efesios Galatas Tesalonicenses

Lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo (16,13-19)

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?"
Ellos contestaron: "Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas."
Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?"
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo."
Jesús le respondió: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás! porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
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Jesus pregunta quien dice la gente que soy Pedro Mesias

Santos Pedro y Pablo, Solemnidad

santos Pedro y Pablo

Hoy, 29 de junio, conmemoramos la solemnidad de San PEDRO y San PABLO, Apóstoles.

SAN PEDRO y SAN PABLO son los dos pilares que sostienen a toda la construcción del cristianismo. A ellos se debe en primer término que la doctrina de Jesús se haya extendido alrededor del planeta.

Ambos anunciaron el Evangelio en la fe y el amor a Jesucristo, y ambos murieron martirizados durante el reinado del emperador Nerón.

SAN PEDRO (¿?-67), llamado originalmente Simón Bar Jona, nació en Bethsaida, Galilea, al norte del actual estado de Israel.

Pescador de oficio, fue uno de los discípulos de Jesús, quien lo eligió como base del edificio de Su Iglesia, otorgándole de manera simbólica la llave que abre la puerta del Reino de los Cielos.

En San Pedro, como primer Papa de la cristiandad, y en todos sus sucesores, recayó el peso de mantener la unidad de la Iglesia en la comunión de la fe y la caridad.

Su labor parecía imposible, pues la religión de los romanos estaba compuesta por dioses propios y por deidades de las que se apropiaban en conquistas, y en general la idea de un Cristo Redentor era completamente ajena a sus creencias. Sin embargo, la labor de San Pedro fructificó y ha perdurado dos mil años.

Luego de la muerte de Jesús, San Pedro viajó a Roma, capital del Imperio, para predicar y establecer ahí la sede de la Iglesia de Jesucristo. Cuando lo capturaron, San Pedro pidió que lo crucificaran de cabeza.

SAN PABLO (¿7?-¿67?) nació en Tarso, en la actual Turquía, en una familia de judíos pudientes que también eran ciudadanos romanos; al mismo tiempo, el entorno cultural en el que creció era griego.

Paulo, que es la forma romana de decir su nombre hebreo, Saulo, al igual que su padre aprendió el oficio de tejedor de tapetes, y también perteneció a los fariseos, o teólogos judíos.

Para proseguir sus estudios teológicos, Saulo viajó a Jerusalén, donde se le enseñó que había surgido una secta peligrosa que amenazaba al judaísmo, y por ese convencimiento se prestó a perseguir a los primeros cristianos.

Como cuentan los Hechos de los Apóstoles, una especie de rayo fulminó a San Pablo derribándolo, y en medio de un resplandor muy intenso el propio Jesús se le apareció, cuestionándole su actitud.

Esta experiencia lo hizo cambiar radicalmente. En Damasco recibió el bautismo, y se convirtió en el mayor predicador que haya tenido la fe cristiana. San Pablo fue el “Apóstol de los Gentiles”. Sus Epístolas y el resto de sus escritos fueron fundamentales para que el cristianismo se extendiera por todo el Mediterráneo.

El apóstol San Pablo murió decapitado, ya que como ciudadano romano gozaba de esa gracia que lo eximía de la crucifixión.

SAN PEDRO y SAN PABLO nos enseñan a recibir a Jesús en nuestros corazones.

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