Adorad a Dios, todos sus ángeles.
El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. Justicia y derecho sostienen su trono.Adorad a Dios, todos sus ángeles.
Los cielos pregonan su justicia, y todos los pueblos contemplan su gloria. Adoradlo todos sus ángeles.Adorad a Dios, todos sus ángeles.
Porque tú eres, Señor, Altísimo sobre toda la tierra, encumbrado sobre todos los dioses.Adorad a Dios, todos sus ángeles.
Nació en Cori (Latina, Italia) en 1655. Pronto quedó huérfano de padre y madre. Trabajó como pastor y, casadas sus dos hermanas, ingresó en la Orden franciscana. Fue ordenado sacerdote en 1683; poco después pidió integrarse en el nuevo Retiro de Bellegra (Roma); allí permaneció hasta su muerte, excepto los seis años en que fue guardián de Palombara, donde instauró el Retiro.
El aspecto más evidente de su vida espiritual fue sin duda la centralidad de la Eucaristía, testimoniada en la celebración eucarística, intensa y participada, y en la oración silenciosa de adoración en las largas noches de retiro, después del oficio divino celebrado a medianoche.
Su vida de oración estuvo marcada por una aridez persistente de espíritu. Nunca olvidó el bien de sus hermanos y el corazón de la vocación franciscana, que es apostólico.
Recorrió comarcas y pueblos del Lacio, anunciando con sencillez el Evangelio, administrando los sacramentos y realizando milagros, signo de la presencia del Reino.
Murió en Bellegra el 11 de enero de 1729. Lo canonizó Juan Pablo II en 1999.
San Teodosio nació en una aldea de Capadocia, el año 423, de padres ricos, nobles y cristianos. Antes de abrazar el estado religioso fue a Jerusalén. Prefirió el instituto cenobítico al solitario, poniéndose bajo la enseñanza del santo anciano Longino, y luego se retiró a un desierto, escondiéndose en una gruta, donde era tradición que los Reyes Magos habían dormido a su regreso de Belén. Aquí se entregó a la oración y a la penitencia rigurosa. Pero luego recibió algunos compañeros y les dio por primera lección que hiciesen una bóveda para entierro de todos.
Los muchos milagros que se siguieron hicieron célebre a la pequeña comunidad, y, aumentando los discípulos, fue necesario construir un monasterio, en el que llegó a haber Mil monjes, y para todos hubo celda y lo necesario para alabar al Señor con cultos solemnísimos. Para evitar la ociosidad de tanta gente, cuidó de que el tiempo sobrante a la oración lo empleasen en el trabajo corporal para los menesteres de la casa. Tuvo estrecha amistad con San Sabas; después de una vida ejemplar y laboriosa, llena de méritos, murió pacíficamente el 11 de Octubre del 529, a los ciento seis años de edad.
Filósofo de origen ateniense, durante su pontificado surgieron en Roma doctrinas gnósticas de mano de figuras como Marción, Valentín y Cerdón.
Según el Liber Pontificalis, durante su pontificado organizó las órdenes menores en el clero y definió los grados de la jerarquía eclesiástica que, debido a las persecuciones sufridas con Trajano, Adriano y Antonino Pío, habían terminado confundidas.
La tradición afirma que instauró la figura de los padrinos en el bautismo, con el objeto de que los bautizados fuesen guiados espiritualmente.
Higinio estableció asimismo que todos los templos debían consagrarse y que para su construcción contasen con la autorización de obispo correspondiente.
Aunque no existen fuentes históricas que los fundamenten, está considerado mártir por la Iglesia Católica, celebrándose su festividad el 11 de enero.
Fue sepultado junto a San Pedro.