Mostrando entradas con la etiqueta efesios 2. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta efesios 2. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de octubre de 2020

Lecturas y Santoral 28/10/2020. Miércoles de la trigésima semana de Tiempo Ordinario. San Simón y San Judas Apóstoles

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22
Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 18, 2-3. 4-5

A toda la tierra alcanza su pregón.

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.

A toda la tierra alcanza su pregón.

Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.

A toda la tierra alcanza su pregón.

Escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 12-19
En aquel tiempo, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Después de bajar con ellos, se paró en una llanura, con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra de Dios


San Simón Apóstol

NOMBRE

Se le suele considerar junto con Judas Tadeo porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Simón recibe un sobrenombre diferente en las cuatro listas de los Evangelios: mientras Mateo y Marcos lo llaman "Cananeo", Lucas lo define como "Zelota". Ambos calificativos son equivalentes pues significan lo mismo: en hebreo, el verbo qanà' significa "ser celoso, apasionado" y se puede aplicar tanto a Dios, en cuanto que es celoso del pueblo que eligió (Ex 20,5) como a los hombres que tienen celo ardiente por servir al Dios único con plena entrega, como Elías (1Re 19,10).

A pesar de que a juzgar por el primero de los sobrenombres muchos han pensado que nació en Caná de Galilea, y algunos Griegos pretenden que fue en su boda cuando Cristo transformó el agua en vino. Sin embargo es muy posible que este Simón, si no pertenecía propiamente al movimiento nacionalista de los zelotas (partido famoso en las guerras de los Judíos contra los romanos, instrumento principal de instigar al pueblo para sacudirse el yugo de la sumisión), al menos se distinguiera por un celo ardiente por la identidad judía y, consiguientemente, por Dios, por su pueblo y por la Ley divina. Si es así, Simón está en las antípodas de Mateo, que, por el contrario, como publicano procedía de una actividad considerada totalmente impura. Es un signo evidente de que Jesús llama a sus discípulos y colaboradores de los más diversos estratos sociales y religiosos, sin exclusiones. A él le interesan las personas, no las categorías sociales o las etiquetas. Y es hermoso que en el grupo de sus seguidores, todos, a pesar de ser diferentes, convivían juntos, superando las imaginables dificultades: de hecho, Jesús mismo es el motivo de cohesión, en el que todos se encuentran unidos. Conviene recordar que el grupo de los Doce es la prefiguración de la Iglesia, en la que deben encontrar espacio todos los carismas, pueblos y razas, así como todas las cualidades humanadas, que encuentran su armonía y su unidad en la comunión con Jesús.

San Simón después de su conversión, fue celoso con el honor de su Maestro, y exacto en todos los deberes de la religión cristiana. Solo aparece mencionado en los Evangelois cuando fue aceptado por Cristo en el colegio de los Apóstoles.

RELIQUIAS DE SIMÓN

Poco más sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Algunos martiriólogos sitúan su martirio en Persia. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado allí, donde había sido muerto con su compañero San Judas. Una iglesia antigua dedicada a Simón, existía ya entre el siglo VI y el VIII en Nicopsis, en la costa del Mar Negro. La Iglesia de San Pedro en el Vaticano en Roma, y la catedral de Tolouse se dice que poseen la mayor parte de las reliquias de San Simón y San Judas.

SÍMBOLOS

Los que mencionan la forma de su muerte dicen que fue crucificado aunque la imagen que lo suele representar recoge otra tradición que cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Por ello, lo invocan como patrono los aserradores; también lo hacen los tintoreros, porque según una leyenda él mismo podría haber sido tintorero.

San Judas Tadeo Apóstol

NOMBRE

Se le suele considerar junto con Simón Cananeno o Zelotes porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Era hermano de San Santiago el menor, así como de Simón y de un José, a quien se les llama hermanos de nuestro Señor (Mt 13, 55).

Es llamado así por la tradición uniendo dos nombres diversos: mientras Mateo y Marcos lo llaman simplemente "Tadeo" (Mt 10,3; Mc 3,18), Lucas lo llama "Judas de Santiago" (Lc 6,16; He 1,13). No se sabe a ciencia cierta de dónde viene el sobre nombre Tadeo y se explica como proveniente del arameo taddà', que quiere decir "pecho" y por tanto significaría "magnánimo", o como una abreviación de un nombre griego como "Teodoro, Teódoto".

Se sabe poco de él. Sólo san Juan señala una petición que hizo a Jesús durante la última Cena. Tadeo le dice al Señor: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?". Es una cuestión de gran actualidad; también nosotros preguntamos al Señor: ¿por qué el Resucitado no se ha manifestado en toda su gloria a sus adversarios para mostrar que el vencedor es Dios?"¿Por qué sólo se manifestó a sus discípulos? La respuesta de Jesús es misteriosa y profunda. El Señor dice: "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y pondremos nuestra morada en él" (Jn 14,22-23). Esto quiere decir que al Resucitado hay que verlo y percibirlo también con el corazón, de manera que Dios pueda poner su morada en nosotros. El Señor no se presenta como una cosa. Él quiere entrar en nuestra vida y por eso su manifestación implica y presupone un corazón abierto. Solo así vemos al Resucitado.

A Judas Tadeo se le atribuye la autoría de una de las cartas del Nuevo Testamento que se suelen llamar "católicas" por no estar dirigidas a una Iglesia local determinada, sino a un círculo mucho más amplio de destinatarios. En ella se presenta a sí mismo como "servidor de Jesucristo", y "hermano de Santiago" (el Menor), (Jds 1, 1).Se dirige "a los que han sido llamados, amados de Dios Padre y guardados para Jesucristo" (v.1). Esta carta tiene como preocupación central alertar a los cristianos ante todos los que toman como excusa la gracia de Dios para disculpar sus costumbres depravadas y para desviar a otros hermanos con enseñanzas inaceptables, introduciendo divisiones dentro de la Iglesia "alucinados en sus delirios" (Jds 8), que es como define Judas esas doctrinas e ideas particulares. Los compara incluso con los ángeles caídos y, utilizando palabras fuertes, dice que "se han ido por el camino de Caín" (Jds 11). Además sin reticencias los tacha de "nubes sin agua zarandeadas por el viento, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos, arrancados de raíz; son olas salvajes del mar, que echan la espuma de su propia vergüenza, estrellas errantes a quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre" (Jds 12-13).

La carta, hablándonos a todos nosotros, prosigue así: "Pero vosotros queridos edificándoos sobre vuestra santísima Fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A los que vacilan, tratad de convencerlos..."(Jds 20-22). La carta concluye con estas bellísimas palabras: "Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin tacha ante su gloria con alegría, al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén" (Jds 24-25).

No se conoce cuándo y cómo se convirtió en discípulo de Cristo, al no decirse nada de él en los Evangelios antes de que lo encontremos enumerado en el catálogo de los Apóstoles. Después de la Ascensión de nuestro Señor y la bajada del Espíritu Santo, San Judas partió para expulsar al príncipe de las tinieblas de su trono usurpado.

RELIQUIAS DE JUDAS

Según la tradición -que es más bien tardía, y que fue recogida desde el siglo VIII en el Martirologio Romano- predicó el Evangelio en Mesopotamia y luego marchó con Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio. San Paulinus dice que San Judas implantó la Fe en Libia.

SÍMBOLOS

Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones, que el Señor la exhortó a invocar a este apóstol con confianza. Actualmente la devoción a San Judas Tadeo es muy viva en la piedad popular, ya que se le atribuye la ayuda en trances desesperados. Se lo representa a veces con una imagen de Cristo en el pecho, a causa de su parentesco con el Señor, de quien -según la tradición- era muy parecido. Otro atributo más clásico es la maza, supuesto instrumento de su martirio (hasta el siglo XIV se lo representaba con espada, alabarda y hacha).

Oración: Señor, Dios nuestro, que nos llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 20 de octubre de 2020

Lecturas y Santoral 20/10/2020. Martes de la vigesimonovena semana de Tiempo Ordinario

Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos ha hecho uno
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 12-22
Hermanos: Entonces vivíais sin Cristo: extranjeros a la ciudadanía de Israel, ajenos a las alianzas y sus promesas, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Ahora, gracias a Cristo Jesús, los que un tiempo estabais lejos estáis cerca por la sangre de Cristo. Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos ha hecho uno, derribando en su cuerpo de carne el muro que los separaba: la enemistad. Él ha abolido la ley con sus mandamientos y decretos, para crear, de los dos, en sí mismo, un único hombre nuevo, haciendo las paces. Reconcilió con Dios a los dos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, a la hostilidad. Vino a anunciar la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre por medio de él en un mismo Espíritu. Así pues, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 84, 9ab-10. 11-12. 13-14

El Señor anuncia la paz a su pueblo.

Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos». La salvación está cerca de los que lo temen, y la gloria habitará en nuestra tierra.

El Señor anuncia la paz a su pueblo.

La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo.

El Señor anuncia la paz a su pueblo.

El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, y sus pasos señalarán el camino.

El Señor anuncia la paz a su pueblo.

Bienaventurados los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; en verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y, acercándose, les irá sirviendo. Y, si llega a la segunda vigilia o a la tercera y los encuentra así, bienaventurados ellos».

Palabra de Dios


San Cornelio el Centurión

Personaje del Nuevo Testamento. Se trata de Cornelio, el centurión romano de la cohorte Itálica, piadoso y temeroso de Dios, que en la ciudad de Cesarea de Palestina fue bautizado por el apóstol san Pedro, como primicia de la Iglesia de los gentiles. El libro de los Hechos de los Apóstoles, en su capítulo 10, narra el acontecimiento.

Nació probablemente en Cesárea Marítima, en la época de esplendor del Imperio Romano. Cornelio era capitán de una centuria del ejército romano en Cesárea Maritima, aproximadamente 50 kilómetros al norte de la actual Tel Aviv, Israel. Cornelio era conocido por ser un hombre justo que gustaba de ayudar a los demás.

De acuerdo con los Hechos de los Apóstoles, San Cornelio tuvo una visión en la que un ángel lo conminó a buscar al apóstol San Pedro, quien para entonces estaba predicando en Jaffa. El Centurión lo mandó llamar, y San Pedro se presentó con él.

A raíz de la conversación que sostuvieron, San Pedro le dijo: "Dios no tiene acepción de personas, sino que se complace en toda nación que le teme y practica la justicia. (…) ¿Puede acaso negarse el agua del bautismo a éstos, que recibieron el Espíritu Santo como nosotros?". A continuación, San Pedro bautizó a todos los gentiles presentes, comenzando con San Cornelio el Centurión. Según la tradición, San Cornelio fue nombrado obispo o bien de Cesárea, o bien de Scepsis, cerca de la actual Bayramiç, Turquía.

La conversión de San Cornelio tuvo enorme trascendencia, pues hasta entonces la fe de Jesús no se había extendido a personas que no fueran del pueblo judío. En lo que fue el primer concilio de la cristiandad, el Concilio de Jerusalén, hacia el año 50, San Pedro explicó su postura, abogando junto con San Pablo y Santiago por predicar entre los gentiles.

De este modo, el bautizo de San Cornelio el Centurión dio lugar a que el cristianismo se separara propiamente del judaísmo y llegara a ser una religión ecuménica.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com

lunes, 19 de octubre de 2020

Lecturas y Santoral 19/10/2020. Lunes de la vigesimonovena semana de Tiempo Ordinario

Nos ha hecho revivir con Cristo y nos ha sentado en el cielo con él
Primera Lectura. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 1-10
Hermanos: Un tiempo estabais muertos por vuestros culpas y pecados, cuando seguíais el proceder de este mundo, según el príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los rebeldes contra Dios. Como ellos, también nosotros vivíamos en el pasado siguiendo las tendencias de la carne, obedeciendo los impulsos del instinto y de la imaginación; y, por naturaleza, estábamos destinados a la ira, como los demás. Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó, estando nosotros muertos por los pecados, nos ha hecho revivir con Cristo - estáis salvados por pura gracia -, nos ha resucitado con Cristo Jesús, nos ha sentado en el cielo con él, para revelar en los tiempos venideros la inmensa riqueza de su gracia, mediante su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. En efecto, por gracia estáis salvados, mediante la fe. Y esto no viene de vosotros: es don de Dios. Tampoco viene de las obras, para que nadie pueda presumir. Somos, pues, obra suya. Dios nos ha creado en Cristo Jesús, para que nos dediquemos a las buenas obras, que de antemano dispuso él que practicásemos.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 99,2. 3. 4. 5

El Señor nos hizo y somos suyos.

Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores.

El Señor nos hizo y somos suyos.

Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño.

El Señor nos hizo y somos suyos.

Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre.

El Señor nos hizo y somos suyos.

El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.

El Señor nos hizo y somos suyos.

¿De quién será lo que has preparado?

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia». Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre vosotros?». Y les dijo: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes». Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha". Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente". Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a reclamar el alma, ¿de quién será lo que has preparado?" Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».

Palabra de Dios

Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net


San Pedro de Alcántara

Nació en Alcántara, provincia de Cáceres en España, el año 1499. Después de estudiar en Salamanca filosofía y derecho, ingresó en la Orden franciscana y se ordenó de sacerdote. Ocupó en la Orden diversos cargos. Austero consigo mismo, extremaba su dulzura con los demás.

Llevado por el celo de las almas, se dedicó a la predicación con gran fruto. En 1554 obtuvo de la Santa Sede permiso para iniciar una observancia más fiel a la Regla de San Francisco. Se le agregaron otros hermanos, a quienes formó en la vida de penitencia y austeridad, en intensa oración y en la guarda estricta de la pobreza, y así se formó la Reforma Alcantarina, que tantos frutos de santidad daría a la Iglesia.

Además, con sus consejos prestó ayuda a santa Teresa de Jesús para la reforma del Carmelo. Escribió obras en que expuso su propia experiencia ascética y contemplativa, fundada sobre todo en la devoción a la pasión de Cristo.

Murió en Arenas de San Pedro (Ávila) el 18 de octubre de 1562.

Oración: Señor y Dios nuestro, que hiciste resplandecer a san Pedro de Alcántara por su admirable penitencia y su altísima contemplación, concédenos, por sus méritos, que, caminando en austeridad de vida, alcancemos más fácilmente los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Pablo de la Cruz

Fundador de los pasionistas. Nació en Ovada, Génova, en 1694. Creció en un hogar muy cristiano. Siempre que Pablo empezaba a llorar por cualquier motivo, su madre le mostraba el crucifijo y le hablaba de los sufrimientos de Cristo. Así, fue formando desde niño, la gran devoción a la Pasión, que había de distinguirle toda la vida. Llevó una vida de oración constante alcanzando así un alto grado de contemplación.

En 1720, tuvo tres extraordinarias visiones. En la tercera de ellas, la Santísima Virgen, vestida con el hábito negro, le ordenó que fundase una congregación cuyos miembros vistiesen ese hábito y sufriesen por la pasión y muerte de Cristo.

En 1741, Benedictino aprobó las reglas de la congregación y las vocaciones para ella aumentaron. San Pablo alcanzó fama por toda Italia a causa de su obra misionera y por la austeridad de su vida. El tema constante de su predicación era la Pasión de Cristo; con una cruz en la mano y los brazos extendidos, el santo hablaba de los sufrimientos del Señor, en forma que conmovía hasta al más duro. En 1769, Clemente XIV, aprobó definitivamente la congregación. En 1771, se inauguró en Corneto el primer convento de religiosas pasionistas. San Pablo no pudo ver a sus hijas espirituales vistiendo el hábito, debido a su mala salud. Su muerte ocurrió el 18 de octubre de 1775.

viernes, 3 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 03/07/2020. Viernes de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario. Santo Tomás, apóstol

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22
Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 116, 1-2
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio. 
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. 

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
¡Señor mío y Dios mío!
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 20, 24-29
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto». 

Palabra de Dios


Santo Tomás Apóstol

A Santo Tomás se le conoce por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la resurrección para convencerlos de que había resucitado realmente.

Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la resurrección de Jesús: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré". Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente." Tomás cayó de rodillas y exclamó: "Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creido, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto."

El Martirologio Romano, que combina varias leyendas, afirma que Santo Tomás predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India y fue martirizado en "Calamina". Conmemora el 3 de julio la traslación de las reliquias de Santo Tomás a Edesa. En el Malabar y en todas las iglesias sirias dicha fecha es la de la fiesta principal, pues el martirio tuvo lugar el 3 de julio del año 72.

lunes, 28 de octubre de 2019

Lecturas y Santoral 28/10/2019. Lunes de la trigésima semana de Tiempo Ordinario. San Simón y San Judas Apóstoles

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles.
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22

Hermanos:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 18, 2-3. 4-5
A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra.

A toda la tierra alcanza su pregón.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje.

A toda la tierra alcanza su pregón.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 12-19
En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Después de bajar con ellos, se paró en una llanura, con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/



San Simón Apóstol


NOMBRE
Se le suele considerar junto con Judas Tadeo porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Simón recibe un sobrenombre diferente en las cuatro listas de los Evangelios: mientras Mateo y Marcos lo llaman "Cananeo", Lucas lo define como "Zelota". Ambos calificativos son equivalentes pues significan lo mismo: en hebreo, el verbo qanà' significa "ser celoso, apasionado" y se puede aplicar tanto a Dios, en cuanto que es celoso del pueblo que eligió (Ex 20,5) como a los hombres que tienen celo ardiente por servir al Dios único con plena entrega, como Elías (1Re 19,10).

A pesar de que a juzgar por el primero de los sobrenombres muchos han pensado que nació en Caná de Galilea, y algunos Griegos pretenden que fue en su boda cuando Cristo transformó el agua en vino. Sin embargo es muy posible que este Simón, si no pertenecía propiamente al movimiento nacionalista de los zelotas (partido famoso en las guerras de los Judíos contra los romanos, instrumento principal de instigar al pueblo para sacudirse el yugo de la sumisión), al menos se distinguiera por un celo ardiente por la identidad judía y, consiguientemente, por Dios, por su pueblo y por la Ley divina. Si es así, Simón está en las antípodas de Mateo, que, por el contrario, como publicano procedía de una actividad considerada totalmente impura. Es un signo evidente de que Jesús llama a sus discípulos y colaboradores de los más diversos estratos sociales y religiosos, sin exclusiones. A él le interesan las personas, no las categorías sociales o las etiquetas. Y es hermoso que en el grupo de sus seguidores, todos, a pesar de ser diferentes, convivían juntos, superando las imaginables dificultades: de hecho, Jesús mismo es el motivo de cohesión, en el que todos se encuentran unidos. Conviene recordar que el grupo de los Doce es la prefiguración de la Iglesia, en la que deben encontrar espacio todos los carismas, pueblos y razas, así como todas las cualidades humanadas, que encuentran su armonía y su unidad en la comunión con Jesús.

San Simón después de su conversión, fue celoso con el honor de su Maestro, y exacto en todos los deberes de la religión cristiana. Solo aparece mencionado en los Evangelois cuando fue aceptado por Cristo en el colegio de los Apóstoles.

RELIQUIAS DE SIMÓN
Poco más sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Algunos martiriólogos sitúan su martirio en Persia. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado allí, donde había sido muerto con su compañero San Judas. Una iglesia antigua dedicada a Simón, existía ya entre el siglo VI y el VIII en Nicopsis, en la costa del Mar Negro. La Iglesia de San Pedro en el Vaticano en Roma, y la catedral de Tolouse se dice que poseen la mayor parte de las reliquias de San Simón y San Judas.

SÍMBOLOS
Los que mencionan la forma de su muerte dicen que fue crucificado aunque la imagen que lo suele representar recoge otra tradición que cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Por ello, lo invocan como patrono los aserradores; también lo hacen los tintoreros, porque según una leyenda él mismo podría haber sido tintorero.

San Judas Tadeo Apóstol


NOMBRE
Se le suele considerar junto con Simón Cananeno o Zelotes porque en la lista de los Doce siempre aparecen juntos (Mt 10,4; Mc 3,18; Lc 6,15; He 1,13). Además las noticias que se refieren a ellos no son muchas, exceptuando el hecho de que el canon del Nuevo Testamento conserva una Carta atribuida a Judas Tadeo.

Era hermano de San Santiago el menor, así como de Simón y de un José, a quien se les llama hermanos de nuestro Señor (Mt 13, 55).

Es llamado así por la tradición uniendo dos nombres diversos: mientras Mateo y Marcos lo llaman simplemente "Tadeo" (Mt 10,3; Mc 3,18), Lucas lo llama "Judas de Santiago" (Lc 6,16; He 1,13). No se sabe a ciencia cierta de dónde viene el sobre nombre Tadeo y se explica como proveniente del arameo taddà', que quiere decir "pecho" y por tanto significaría "magnánimo", o como una abreviación de un nombre griego como "Teodoro, Teódoto".

Se sabe poco de él. Sólo san Juan señala una petición que hizo a Jesús durante la última Cena. Tadeo le dice al Señor: "Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?". Es una cuestión de gran actualidad; también nosotros preguntamos al Señor: ¿por qué el Resucitado no se ha manifestado en toda su gloria a sus adversarios para mostrar que el vencedor es Dios?"¿Por qué sólo se manifestó a sus discípulos? La respuesta de Jesús es misteriosa y profunda. El Señor dice: "Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y pondremos nuestra morada en él" (Jn 14,22-23). Esto quiere decir que al Resucitado hay que verlo y percibirlo también con el corazón, de manera que Dios pueda poner su morada en nosotros. El Señor no se presenta como una cosa. Él quiere entrar en nuestra vida y por eso su manifestación implica y presupone un corazón abierto. Solo así vemos al Resucitado.

Judas Tadeo
A Judas Tadeo se le atribuye la autoría de una de las cartas del Nuevo Testamento que se suelen llamar "católicas" por no estar dirigidas a una Iglesia local determinada, sino a un círculo mucho más amplio de destinatarios. En ella se presenta a sí mismo como "servidor de Jesucristo", y "hermano de Santiago" (el Menor), (Jds 1, 1).Se dirige "a los que han sido llamados, amados de Dios Padre y guardados para Jesucristo" (v.1). Esta carta tiene como preocupación central alertar a los cristianos ante todos los que toman como excusa la gracia de Dios para disculpar sus costumbres depravadas y para desviar a otros hermanos con enseñanzas inaceptables, introduciendo divisiones dentro de la Iglesia "alucinados en sus delirios" (Jds 8), que es como define Judas esas doctrinas e ideas particulares. Los compara incluso con los ángeles caídos y, utilizando palabras fuertes, dice que "se han ido por el camino de Caín" (Jds 11). Además sin reticencias los tacha de "nubes sin agua zarandeadas por el viento, árboles de otoño sin fruto, dos veces muertos, arrancados de raíz; son olas salvajaes del mar, que echan la espuma de su propia vergüenza, estrellas errantes a quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas para siempre" (Jds 12-13).

La carta, hablándonos a todos nosotros, prosigue así: "Pero vosotros queridos edificándoos sobre vuestra santísima Fe y orando en el Espíritu Santo, manteneos en la caridad de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. A los que vacilan, tratad de convencerlos..."(Jds 20-22). La carta concluye con estas bellísimas palabras: "Al que es capaz de guardaros inmunes de caída y de presentaros sin tacha ante su gloria con alegría, al Dios único, nuestro Salvador, por medio de Jesucristo, nuestro Señor, gloria, majestad, fuerza y poder antes de todo tiempo, ahora y por todos los siglos. Amén" (Jds 24-25).

No se conoce cuándo y cómo se convirtió en discípulo de Cristo, al no decirse nada de él en los Evangelios antes de que lo encontremos enumerado en el catálogo de los Apóstoles. Después de la Ascensión de nuestro Señor y la bajada del Espíritu sAnto, San Judas partió para expulsar al príncipe de las tinieblas de su trono usurpado.

RELIQUIAS DE JUDAS
Según la tradición -que es más bien tardía, y que fue recogida desde el siglo VIII en el Martirologio Romano- predicó el Evangelio en Mesopotamia y luego marchó con Simón a Persia, donde ambos sufrieron juntos el martirio. San Paulinus dice que San Judas implantó la Fe en Libia.

SÍMBOLOS
Santa Brígida cuenta en sus Revelaciones, que el Señor la exhortó a invocar a este apóstol con confianza. Actualmente la devoción a San Judas Tadeo es muy viva en la piedad popular, ya que se le atribuye la ayuda en trances desesperados. Se lo representa a veces con una imagen de Cristo en el pecho, a causa de su parentesco con el Señor, de quien -según la tradición- era muy parecido. Otro atributo más clásico es la maza, supuesto instrumento de su martirio (hasta el siglo XIV se lo representaba con espada, alabarda y hacha).

Oración: Señor, Dios nuestro, que nos llevaste al conocimiento de tu nombre por la predicación de los apóstoles, te rogamos que, por intercesión de san Simón y san Judas, tu Iglesia siga siempre creciendo con la conversión incesante de los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, franciscanos.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

miércoles, 3 de julio de 2019

Lecturas y Santoral 03/07/2019. Miércoles de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario. Santo Tomás, apóstol

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22

Hermanos:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 116, 1-2
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
¡Señor mío y Dios mío!
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 20, 24-29
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
«Hemos visto al Señor».
Pero él les contestó:
«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
«Paz a vosotros».
Luego dijo a Tomás:
«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».
Contestó Tomás:
«¡Señor mío y Dios mío!».
Jesús le dijo:
«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Santo Tomás Apóstol


A Santo Tomás se le conoce por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la resurrección para convencerlos de que había resucitado realmente.

Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la resurección de Jesús: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré". Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente." Tomás cayó de rodillas y exclamó: "Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creido, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto."

El Martirologio Romano, que combina varias leyendas, afirma que Santo Tomás predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India y fue martirizado en "Calamina". Conmemora el 3 de julio la traslación de las reliquias de Santo Tomás a Edesa. En el Malabar y en todas las iglesias sirias dicha fecha es la de la fiesta principal, pues el martirio tuvo lugar el 3 de julio del año 72.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

domingo, 22 de julio de 2018

Lecturas y Santoral 22/07/2018. Domingo de la decimosexta semana de Tiempo Ordinario

Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores
Primera Lectura. Jeremías 23, 1-6
¡Ay de los pastores que dispersan y dejan que se pierdan las ovejas de mi rebaño! - oráculo del Señor -.
Por tanto, esto dice el Señor, Dios de Israel a los pastores que pastorean a mi pueblo:
"Vosotros dispersasteis mis ovejas y las dejasteis ir sin preocuparos de ellas. Así que voy a pediros cuentas por la maldad de vuestras acciones - oráculo del Señor -.
Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las apacienten, y ya no temerán ni se espantarán. Ninguna se perderá - oráculo del Señor -".
Mirad que llegan días - oráculo del Señor - en que daré a David un vástago legítimo: reinará como monarca prudente, con justicia y derecho en la tierra.
En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro.
Y le pondrán este nombre: El-Señor-nuestra-justicia".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Preparas una mesa ante mi,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.

El Señor es mi pastor, nada me falta.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos ha hecho una sola cosa
Segunda Lectura. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18
Hermanos:
Ahora, gracias a Cristo Jesús, los que un tiempo estabais lejos estáis cerca por la sangre de Cristo.
Él es nuestra paz: el que de los dos pueblos ha hecho uno, derribando en su cuerpo de carne el muro que los separaba: la enemistad.
Él ha abolido la ley con sus mandamientos y decretos, para crear, de los dos, en sí mismo, un único hombre nuevo, haciendo las paces. Reconcilió con Dios a los dos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, a la hostilidad.
Vino a anunciar la paz: paz a vosotros los de lejos, paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre por medio de él en un mismo Espíritu.

Palabra de Dios.


Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Andaban como ovejas que no tienen pastor
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
"Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco".
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Santa Maria Magdalena

En los Evangelios se habla de María Magdalena, la pecadora (Luc 7, 37-50); María Magdalena, una de las mujeres que seguían al Señor (Jn 20, 10-18) y María de Betania, la hermana de Lázaro (Lc 10, 38-42). La liturgia romana identifica a las tres mujeres con el nombre de María Magdalena, como lo hace la antigua tradición occidental desde la época de San Gregorio Magno.

El nombre de María Magdalena se deriva de Magdala, una población situada sobre la orilla occidental del mar de Galilea, cerca de Tiberíades, en la que el Señor encontró por primera vez a aquella mujer. San Lucas hace notar que era una pecadora (aunque no afirma que haya sido una prostituta, como se supone comúnmente). Cristo cenaba en casa de un fariseo donde la pecadora se presentó y al momento se arrojó al suelo frente al Señor, se echó a llorar y le enjugó los pies con sus cabellos. Después le ungió el perfume que llevaba en un vaso de alabastro. El fariseo interpretó el silencio de Cristo como una especie de aprobación del pecado y murmuró en su corazón. Jesús le recriminó por sus pensamientos. Le preguntó en forma de parábola cuál de dos deudores debe mayor agradecimiento a su acreedor: aquél a quién se perdona una deuda mayor, o al que se perdona una suma menor. En el capítulo siguiente, San Lucas, habla de los viajes de Cristo por Galilea, dice que le acompañaban los apóstoles y que le servían varias mujeres.

Entre ellas figuraba María Magdalena, de la que había arrojado "siete demonios". También se recuerda a María Magdalena por otros episodios. En la hora más oscura de la vida de Cristo, María Magdalena contemplaba la cruz a cierta distancia. Acompañada por "la otra María", descubrió que alguien había apartado la pesada piedra del sepulcro del Señor. Fue ella la primera persona que vio, saludó y reconoció a Cristo resucitado. María Magdalena, la contemplativa, fue el primer testigo de la resurrección del Señor, sin la cual vana es nuestra esperanza. El Hijo de Dios quiso manifestar la gloria de su resurrección a aquella mujer manchada por el pecado y santificada por la penitencia. La tradición oriental afirma que después de Pentecostés, fue a vivir a Efeso con la Virgen María y San Juan y que murió ahí. Pero, según la tradición francesa adoptada por el Martirologio Romano y muy difundida en occidente, María Magdalena fue con Lázaro y Marta a evangelizar la Provenza y pasó los treinta años de su vida en los Alpes Marítimos, en la caverna de la Sainte Baume. Poco antes de su muerte fue trasladada milagrosamente a la capilla de San Maximino, donde recibió los últimos sacramentos y fue enterrada por el santo.

Ardía en deseos de Cristo, a quien pensaba que se lo habían llevado - San Gregorio Magno, Papa(Homilía 25,1-2.4-5: PL 76,1189-1193)

María Magdalena, cuando llegó al sepulcro y no encontró allí el cuerpo del Señor, creyó que alguien se lo había llevado y así lo comunicó a los discípulos. Ellos fueron también al sepulcro, miraron dentro y creyeron que era tal como aquella mujer les había dicho. Y dice el evangelio acerca de ellos; Los discípulos se volvieron a su casa. Y añade, a continuación: Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando.

Lo que hay que considerar en estos hechos es la intensidad del amor que ardía en el corazón de aquella mujer, que no se apartaba del sepulcro, aunque los discípulos se habían marchado de allí. Buscaba al que no había hallado, lo buscaba llorando y, encendida en el fuego de su amor, ardía en deseos de aquel a quien pensaba que se lo habían llevado. Por esto, ella fue la única en verlo entonces, porque se había quedado buscándolo, pues lo que da fuerza a las buenas obras es la perseverancia en ellas, tal como afirma la voz de aquel que es la Verdad en persona: El que persevere hasta el final se salvará.

Primero lo buscó, sin encontrarlo; perseveró luego en la búsqueda, y así fue como lo encontró; con la dilación, iba aumentando su deseo, y este deseo aumentado le valió hallar lo que buscaba. Los santos deseos, en efecto, aumentan con la dilación. Si la dilación los enfría, es porque no son o no eran verdaderos deseos. Todo aquel que ha sido capaz de llegar a la verdad es porque ha sentido la fuerza de este amor. Por esto dice David: Mi alma tiene sed de Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Idénticos sentimientos expresa la Iglesia cuando dice, en el Cantar de los cantares: Estoy enferma de amor; y también: Mi alma se derrite.

Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas? Se le pregunta la causa de su dolor con la finalidad de aumentar su deseo, ya que, al recordarle a quién busca, se enciende con más fuerza el fuego de su amor.

Jesús le dice: "¡María!" Después de haberla llamado con el nombre genérico de "mujer", sin haber sido reconocido, la llama ahora por su nombre propio. Es como si le dijera:

"Reconoce a aquel que te reconoce a ti. Yo te conozco, no de un modo genérico, como a los demás, sino en especial".

María, al sentirse llamada por su nombre, reconoce al que lo ha pronunciado, y, al momento, lo llama: "Rabboni", es decir: "Maestro", ya que el mismo a quien ella buscaba exteriormente era el que interiormente la instruía para que lo buscase.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 3 de julio de 2018

Lecturas y Santoral 03/07/2018. Martes de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario. Santo Tomás, apóstol

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Crta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22

Hermanos:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 116, 1-2
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
¡Señor mío y Dios mío!
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 20, 24-29
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:
"Hemos visto al Señor".
Pero él les contestó:
"Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo".
A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:
"Paz a vosotros".
Luego dijo a Tomás:
"Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente".
Contestó Tomás:
"¡Señor mío y Dios mío!".
Jesús le dijo:
"¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Santo Tomás Apóstol


A Santo Tomás se le conoce por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la resurrección para convencerlos de que había resucitado realmente.

Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la resurección de Jesús: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré". Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente." Tomás cayó de rodillas y exclamó: "Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creido, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto."

El Martirologio Romano, que combina varias leyendas, afirma que Santo Tomás predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India y fue martirizado en "Calamina". Conmemora el 3 de julio la traslación de las reliquias de Santo Tomás a Edesa. En el Malabar y en todas las iglesias sirias dicha fecha es la de la fiesta principal, pues el martirio tuvo lugar el 3 de julio del año 72.

Santoral y lecturas confeccionados consultando el preparado por: franciscanos.org, corazones.org, aciprensa.com, caminando-con-jesus.org, www.churchforum.org.mx, eltestigofiel.org, webcatolicodejavier.org, santopedia.com, es.catholic.net, Archidiócesis de Madrid, ewtn.com, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, catholic.net, oremosjuntos.com

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com