miércoles, 1 de mayo de 2024

Lecturas y Santoral 01/05/2024 - Miércoles de la 5ª semana de Pascua, feria

Se decidió que subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 15, 1-6

En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme al uso de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia. Ellos, pues, enviados por la Iglesia provistos de lo necesario, atravesaron Fenicia y Samaría, contando cómo se convertían los gentiles, con lo que causaron gran alegría a todos los hermanos. Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros; ellos contaron lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían abrazado la fe, se levantaron, diciendo: «Es necesario circuncidarlos y ordenarles que guarden la ley de Moisés». Los apóstoles y los presbíteros se reunieron a examinar el asunto.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 121, 1bc-2. 3-4b. 4c-5

Vamos alegres a la casa del Señor.
¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestro pies
tus umbrales, Jerusalén.

Vamos alegres a la casa del Señor.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor.

Vamos alegres a la casa del Señor.
Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David.

Vamos alegres a la casa del Señor.

El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra de Dios

San José obrero

El uno de mayo, fiesta del trabajo, conmemoramos a san José, el esposo de la Virgen María, el artesano de Nazaret, bajo cuya tutela vivió y se inició en el trabajo y en el mundo social Jesús, llamado por sus conciudadanos "el hijo del carpintero".

La fiesta la estableció Pío XII en 1955 y quiere ser una catequesis sobre el significado del trabajo humano a la luz de la fe. San José, hombre sencillo de pueblo, nos da el ejemplo de una vida honesta y laboriosa, ganándose el pan con el sudor de su frente, para él y para los a él confiados, por los servicios prestados a su prójimo.

José ennobleció el trabajo, que ejerció sostenido y alentado por la convivencia con Jesús y María.

Oración: Dios todopoderoso, creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Peregrino Laziosi religioso (¿1265?-1345) patrón de los enfermos de cáncer y sida

Nació en la villa de Forli, en Italia, hijo de la noble familia Laziosi; era la época de las pugnas entre el emperador romano-germánico y el papa.

En esos tiempos, Forli pertenecía a los Estados Pontificios, gobernados por el papa. Sin embargo, la ciudad se había rebelado, y el sumo pontífice la había colocado en interdicto.

Durante una rebelión popular, acudió a ese sitio el embajador papal de paz, el Santo Felipe Benizio a tratar de convencer a la turbamulta de que desistieran de su revuelta, pero fue en vano; entre la muchedumbre se encontraba Peregrino Laziosi, quien lo insultó y le dio una bofetada; el santo Felipe con calma giró la otra mejilla, rezó por la juventud, y el arrogante hijo de noble se arrepintió. Peregrino se convirtió, se postró a sus pies y le pidió perdón.

Cuenta la tradición que él recibió una visión de Nuestra Señora en la que le dijo ir a Siena, Italia, y allí unirse a la Orden de los Frailes Servitas. Después de una empeñosa educación teológica y su ordenación, la orden lo asignó a cumplir labores a su ciudad natal.

A partir de entonces, San Peregrino vivió como fraile, dedicado a la oración y el culto a la Virgen María. Él sirvió y trabajó ahí tanto como le fue posible, en el silencio completo, en la soledad, y con el asombroso ofrecimiento penitente de no sentarse durante 30 años. Le conocían como un ferviente predicador, un orador excelente, y como confesor era conocido como el más apacible y comprensivo.

Acaso por permanecer de pie tanto tiempo, eventualmente adquirió venas varicosas que degeneraron en gangrena, o bien fue víctima de un cáncer; en todo caso, los médicos de la época diagnosticaron que había que amputarle urgentemente la pierna.

La noche anterior a la operación, San Peregrino se sumió con fervor en sus oraciones, pidiéndole a Jesús el bien, hasta que se quedó dormido. Sin embargo, en sueños se le presentó Cristo crucificado, quien bajó de la cruz y le tocó la pierna.

A la mañana siguiente, todos en la comunidad atestiguaron asombrados el milagro de que la pierna de San Peregrino había sanado completamente.

Por esta causa se le invoca como intercesor para casos de cáncer y de síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Fue fundador de una casa de la orden de los servitas en Forli, Italia, en la cual murió en el año 1345.

En 1726, San Peregrino Laziosi fue canonizado por el papa Benedicto XIII.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

martes, 30 de abril de 2024

Lecturas y Santoral 30/04/2024 - Martes de la 5ª semana de Pascua, feria

Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 14, 19-28

En aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándole por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad. Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe. Después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios. En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 144, 10-11. 12-13ab. 21
Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles. 
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. 

Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado. 
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado. 
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. 

Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado. 
Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre por siempre jamás. 

Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.
Mi paz os doy
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 14, 27-31a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo». 

Palabra de Dios

San Pío V Papa de 1566 a 1572

Nació en Bosco Marengo (Alessandria, Italia) el año 1504. Ingresó en la Orden de Predicadores siendo muy joven; se doctoró y recibió la ordenación sacerdotal en Bolonia el año 1528. Durante dieciséis años fue profesor de teología y ejerció diversos cargos en la provincia dominica lombarda. Consagrado obispo y elevado al cardenalato, fue finalmente elegido papa el año 1566.

Intensificó su austeridad y vida de oración. Rehusó toda muestra de nepotismo. Continuó con gran decisión la reforma comenzada por el Concilio de Trento, cuyos decretos trató de aplicar, reformó las costumbres, intensificó la catequesis, organizó los seminarios y favoreció los estudios, promovió la propagación de la fe, renovó la liturgia y publicó el Catecismo Romano y el Misal que lleva su nombre, que ha estado vigente hasta la reforma del Vaticano II.

En la liga contra los turcos, se alió con España y Venecia, que lograron la victoria de Lepanto. Murió en Roma el 1 de mayo de 1572.

Oración: Señor, tú que has suscitado providencialmente en la Iglesia al papa san Pío, para proteger la fe y dignificar el culto, concédenos, por su intercesión, participar con fe viva y con amor fecundo en tus santos misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San José Benito Cottolengo

Sacerdote diocesano, miembro de la Tercera Orden Franciscana, fundador de la Pequeña Casa de la Divina Providencia (el “Cottolengo”) y de otras instituciones, nació en Bra, de la región italiana de Piamonte, el año 1786.

Tras su ordenación sacerdotal en 1811 se dedicó a tareas parroquiales y a la predicación, hasta centrarse en la acción social y caritativa para con los pobres, enfermos y marginados de la sociedad que no eran acogidos en las instituciones públicas. Confiando en la Divina Providencia, abrió en Turín un hospital, dotado con lo indispensable, para acoger a los rechazados de otros centros.

Se le unieron voluntarios, hombres y mujeres que luego se integraron en las congregaciones por él fundadas para consolidar y extender su obra. Humilde, pobre y austero, dio ejemplo admirable de santidad sacerdotal, de confianza filial en Dios Padre y de entrega generosa a los más pobres y abandonados.

Murió en Chieri (Turín) el 30 de abril de 1842.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 29 de abril de 2024

Lecturas y Santoral 29/04/2024 - Lunes. Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia, patrona de Europa, fiesta

La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado
Primera Lectura. Primera carta del Apóstol san Juan 1, 5-2, 2

Queridos hermanos: Este es el mensaje que hemos oído a Jesucristo y que os anunciamos: Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que estamos en comunión con él y vivimos en las tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 102, 1-2. 3-4. 8-9. 13-14. 17-18a

Bendice, alma mía, al Señor.
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios.

Bendice, alma mía, al Señor.
El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No está siempre acusando
ni guarda rencor perpetuo.

Bendice, alma mía, al Señor.
Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por los que lo temen;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro.

Bendice, alma mía, al Señor.
La misericordia del Señor dura desde siempre y por siempre,
para aquellos que lo temen;
su justicia pasa de hijos a nietos,
para los que guardan la alianza.

Bendice, alma mía, al Señor.

Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a los pequeños
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra de Dios

Santa Catalina de Siena virgen y doctor de la Iglesia

Virgen y doctora de la Iglesia. Nació en Siena (Italia) el año 1347. En la adolescencia hizo voto de castidad y rehusó contraer el matrimonio que le proponían sus padres. El año 1363 vistió el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo, y a partir de entonces se esforzó en conocer a Dios en sí misma y a sí misma en Dios, y en asemejarse a Cristo crucificado.

Supo conjugar su intensa vida contemplativa con su incesante actividad al servicio de la Iglesia. Movida por su gran amor a Dios y al prójimo, promovió la paz y la concordia entre las ciudades y defendió con valentía los derechos y la libertad del Romano Pontífice, favoreciendo también la renovación de la vida religiosa, la de los dominicos en particular. Luchó con energía y sin descanso por el retorno del papa, de Aviñón a Roma, y por la unidad de la Iglesia ante el Cisma.

Fue una mujer de alta vida mística, autora de importantes obras de espiritualidad. Murió en Roma el 29 de abril de 1380. Juan Pablo II la nombró en 1999 copatrona de Europa.

Oración: Señor Dios, que hiciste a santa Catalina de Siena arder de amor divino en la contemplación de la pasión de tu Hijo y en su entrega al servicio de la Iglesia, concédenos, por su intercesión, vivir asociados al misterio de Cristo para que podamos llenarnos de alegría con la manifestación de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Hugo de Cluny

Nació en Brionnais (Borgoña, Francia) el año 1024 de padres nobles. Desde pequeño mostró poca disposición para las armas, la equitación y la caza, actividades preferidas de los de su clase y condición, y por las que querían encauzarlo; lo suyo era en cambio la lectura y el estudio. Por eso su padre confió su educación a su familiar el obispo de Auxerre, que lo llevó al priorato benedictino de San Marcelo.

A los quince años marchó a la abadía de Cluny, y el abad san Odilón lo admitió. Recibió la ordenación sacerdotal a los 20 años y a los 24 el abad lo nombró vicario suyo, oficio en el que aprendió mucho. Tenía que relacionarse con personas de todos los rangos, y a todos dejaba admirados por sus cualidades humanas y espirituales.

Un año después, muerto san Odilón, fue elegido abad de Cluny, abadía que gobernó durante 61 años. Tuvo que viajar mucho para visitar y aconsejar a papas, santos, reyes y emperadores, y participar en sínodos y concilios. Fue padre de sus monjes, pródigo en dar limosna y ayudar a los pobres, cultivó la vida de oración, estuvo atento a las necesidades de la Iglesia de su tiempo, la consolidó y la propagó. Murió en Cluny el año 1109.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 28 de abril de 2024

Lecturas y Santoral 28/04/2024 - Domingo de la 5ª semana de Pascua

Él les contó cómo había visto al Señor en el camino
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 9, 26-31

En aquellos días, llegado Pablo a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera realmente discípulo. Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles. Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de Jesús. Saulo se quedó con ellos y se movía libremente en Jerusalén, predicando públicamente el nombre del Señor. Hablaba y discutía también con los judíos de lengua griega, que se propusieron suprimirlo. Al enterarse los hermanos, lo bajaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. La Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por el Espíritu Santo.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 21, 26b-27. 28 y 30. 31-32

El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
Cumpliré mis votos delante de sus fieles.
Los desvalidos comerán hasta saciarse,
alabarán al Señor los que lo buscan:
viva su corazón por siempre.

El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
Lo recordarán y volverán al Señor hasta de los confines del orbe;
en su presencia se postrarán las familias de los pueblos.
Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
ante él se inclinarán los que bajan al polvo.

El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.
Me hará vivir para él, mi descendencia le servirá,
hablarán del Señor a la generación futura,
contarán su justicia al pueblo que ha de nacer: todo lo que hizo el Señor.

El Señor es mi alabanza en la gran asamblea.

Este es su mandamiento: que creamos y que amemos
Segunda Lectura. Primera carta del apóstol san Juan 3,18-24
Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras. En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia ante él, en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todo. Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó. Quien guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él; en esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio.

Palabra de Dios

El que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra de Dios

San Luis Maria Grignion de Montfort

Nació de padres cristianos en Montfort (Bretaña francesa) el año 1673. Fue el segundo de dieciocho hermanos. Su padre era muy autoritario y de un temperamento un tanto brusco. Quizá de él heredó nuestro Santo este mismo temperamento contra el que luchó durante toda su vida.

Pasó su infancia con una señora muy buena cristiana que, al no poderle educar su madre, le confió para que lo alimentara y formara en los principios de la fe. Esta buena mujer dejó huellas también muy hondas en su espíritu que nunca olvidará.

Fue enviado al colegio de los padres jesuitas de Rennes donde pasó ocho años entregado a los estudios de humanidades. Aquí trabó gran amistad con los padres carmelitas de esta ciudad que gozaban en aquel entonces de una bien merecida fama de santidad y de profunda y filial devoción a la Virgen María. Entre aquellos religiosos carmelitas que pertenecían a la célebre reforma Turonense, aprendió sin duda la doctrina que después extendería y haría famosa en la Iglesia de hacerlo todo En María, Con María, Por María y Para María.

Recibe la ordenación sacerdotal, el 5 de junio de 1700 y desde entonces se entregó de lleno a su misión evangelizadora. Él pidió ser enviado a las misiones para allí gastarse por Cristo enseñando su doctrina, pero los superiores le hicieron ver que su puesto estaba en su misma patria para que trabajara en defensa de la fe cristiana, que aquellos días estaba tan duramente atacada por la herejía de los jansenistas y calvinistas, que amenazaban inficionarlo todo con sus corrosivas doctrinas. Y a ello se entregó en cuerpo y alma nuestro Santo.

Al bautizarle le fue impuesto el nombre de Luis y cuando recibió la Confirmación, él mismo por su gran afecto hacia la Santísima Virgen añadió el de MARIA a su nombre de bautismo.

Fue capellán de grandes hospitales y a todos atendía, consolaba y ayudaba con medios materiales y espirituales.

Es el santo de tribulaciones muy amargas, a menudo en pugna con prelados, sacerdotes y autoridades que se decían cristianísimas, en una Francia que entendía las luces como un sucedáneo de Dios. Con su crucifijo y una estatuilla de la Virgen, “Reina de los corazones”, acorazado en su paciencia, volvió a encender la fe en miles de almas como una lamparilla que no se apaga en la tormenta.

Como le acompañaban un grupo de amigos en sus apostolados misioneros y marianos con ellos, y a petición de los mismos, fundó la Congregación de Sacerdotes de la Compañía de María o Montfortianos, hoy extendidos en todas partes.

Entre sus fundaciones de vida de perfección se cuentan también los Hermanos de San Gabriel y las Hijas de la Sabiduría que han difundido su entrañable espiritualidad mariana, vivida en consagración personal a la Virgen.

Aquel hombre que había recorrido toda Francia y otras naciones llevando el mensaje de Jesucristo y de María a los cuarenta y tres años estaba extenuado y partió al cielo el 27 de abril 1716. A su entierro acudieron más de cien mil personas.

Se difundieron sus escritos en numerosas ediciones e idiomas especialmente su Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen.

Oración: Oh Dios, sabiduría eterna, que hiciste al presbítero san Luis María insigne testigo y maestro de la total consagración a Cristo, tu Hijo, por mano de su Madre, la bienaventurada Virgen María; concédenos que, siguiendo su mismo camino espiritual, podamos extender tu reino en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Pedro Chanel

Nació en Cuet (Francia) el año 1803. A los 21 años entró en el seminario de Bourg y, ordenado de sacerdote en 1827, ejerció durante algunos años el ministerio pastoral en su tierra. Acuciado por su deseo de marchar a misiones, en 1831 ingresó en la Compañía de María (Padres Maristas) y en 1837 se marchó a Oceanía occidental (Polinesia) como misionero y llegó a la isla de Futuna, cercana a Tahití.

En medio de dificultades de toda clase, consiguió convertir a bastantes paganos, entre ellos el hijo del jefe de la tribu de los Alo, una de las dos tribus de la isla, lo que le granjeó su odio y el de su influyente familia. El 28 de abril de 1841 lo visitó un grupo de hombres, lo obligaron a salir de su cabaña, le propinaron una gran paliza a garrotazos y un cuñado del hijo del jefe le partió la cabeza con un hacha. Era el primer mártir de Oceanía y de los Maristas. Una vez más su sangre fue semilla de cristianos, pues poco después la población acabó convirtiéndose.

Oración: Señor, tú que has concedido la palma del martirio a san Pedro Chanel cuando trabajaba por extender tu Iglesia, concédenos a nosotros que, en medio de las alegrías pascuales, celebremos de tal modo el misterio de Cristo, muerto y resucitado, que seamos verdaderamente testigos de una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

sábado, 27 de abril de 2024

Lecturas y Santoral 27/04/2024 - Sábado de la 4ª semana de Pascua

Sabed que nos dedicamos a los gentiles
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 13, 44-52

El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la Palabra del Señor. Al ver el gentío, los judíos se llenaron de envidia y respondían con blasfemias a las palabras de Pablo.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda valentía:
«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la Palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te he puesto como luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra"».
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la Palabra del Señor.; y creyeron los que estaban destinados a la vida eterna.
La Palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas, adoradoras de Dios, y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron de su territorio.
Estos sacudieron el polvo de los pies contra ellos y se fueron a Iconio. Los discípulos, por su parte, quedaban llenos de alegría y de Espíritu Santo.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 97, 1-2ab. 2cd-3ab. 3cd-4
Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios.
Quien me ha visto a mí ha visto al Padre.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 14,7-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me conocierais a mi, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mi, hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mi. Si no, creed a las obras.
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mi, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

Palabra de Dios


Santa Zita de Lucca (1218-1278)

Nació en Monsagrati, cerca de Lucca, Italia, en una familia de campesinos muy pobres. Tal era la pobreza de la familia, que con apenas 12 años de edad la pequeña Zita tiene que buscar trabajo en la villa de Lucca.

Ahí fue ocupada por la opulenta familia Pagano di Fatinelli como empleada doméstica. Y quedaría Santa Zita al servicio de esta familia ininterrumpidamente a lo largo de 48 años, hasta su fallecimiento.

Desde esa joven edad, Santa Zita destacó por su amor por el prójimo, especialmente por los más pobres y necesitados. Acostumbraba compartir todas sus pertenencias, e incluso su comida, con la gente menesterosa.

Toda su vida soportó con abnegación la explotación de sus patrones, quienes la consideraban una sierva, pero también tuvo que resistir las burlas y envidias de sus compañeros de trabajo, que varias veces se mostraron celosos, e intentaron poner a los señores en contra de la virtuosa Zita.

No obstante, su piedad y la ayuda de Dios siempre la ayudaron; por ejemplo, era cierto que la santa alimentaba a personas indigentes en contra de la voluntad de sus patrones. Pero ello sabía que no representaba ninguna merma, mas sí una gran caridad.

A Santa Zita se le atribuyen numerosos milagros, sobre todo de multiplicación de alimentos, de restitución de bienes perdidos y de colaboración divina en su auto-impuesta misión de ayudar a quienes menos tienen.

Se cuenta que también se obraron milagros en su tumba, en la iglesia de San Frediano, en Lucca, lo cual contribuyó a que su culto se extendiera más allá de las fronteras de Italia.

El culto de Santa Zita de Lucca fue aprobado por el papa Inocencio XII en 1696. El papa Pío XII la declaró santa patrona de las empleadas domésticas y de los sirvientes.

"La Moreneta", Nuestra Señora de Montserrat

Nuestra Señora de Montserrat es la más importante advocación de la Virgen en Cataluña. Está relacionada con el descubrimiento de una imagen de la Virgen María allá por las últimas décadas del siglo IX, según cuenta la tradición. Fueron unos pastores que apacentando sus rebaños en la falda de la montaña vieron resplandores arriba en los picos. Fueron éstos a anunciarlo al párroco, y éste al obispo de Vic quien acompañado de numerosa comitiva vio que eran ciertos los resplandores, y que procedían de una Virgen Morena, colocada en una hornacina excavada en la roca. Se construyó una capilla para venerar la imagen y en torno a ella un monasterio de monjas benedictinas que, por temor a los sarracenos, fueron sustituidas por monjes de Ripoll. Fue creciendo la devoción de los nobles a la Virgen Morena, y gracias a ello creció el monasterio, hasta que los reyes Católicos le dieron el impulso definitivo para convertirse en un gran santuario servido por una floreciente comunidad religiosa. El 11 de septiembre de 1881 fue declarada por León XIII patrona de Cataluña.

La montaña de Montserrat se yergue majestuosa aislada de los demás sistemas montañosos. Forma una pequeña cordillera de 10 km de largo por 5 de ancho. La fascinante combinación de roca desnuda y exuberante verdor, los picos rocosos inclinándose levemente unos sobre otros como si hubiese quedado allí petrificada una batalla de titanes, el más alto de los cuales se alza orgulloso a una altura de 1.235 metros; la luz cambiante a lo largo del día, especialmente al atardecer y en el sucederse de las estaciones, que ofrece una visión siempre nueva y fascinante; es en su conjunto de una belleza no para ser contada, sino para ser vista. Con toda seguridad fue santa esta montaña desde el principio de los tiempos: santuario de la naturaleza, cuando subían a ella las gentes tenían la sensación de ascender a la sagrada morada de los dioses, igual que sintieron los israelitas el monte Sinaí y los griegos el Olimpo. La Madre de Dios que veneran los cristianos en esta santa montaña, es la última forma de la divinidad más antigua, la Madre, que tiene en ella su morada desde que el mundo es mundo.

Las Montses pueden sentirse orgullosas de su nombre: al pronunciarlo se hacen presentes la indescriptible belleza de la santa montaña, la Virgen a la que está dedicada, la tradición, la fe y la esperanza de un pueblo que se ha aglutinado en torno a este nombre y a este símbolo. Es realmente una gran cosa llamarse Montserrat, sobre todo en Cataluña.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 26 de abril de 2024

Lecturas y Santoral 26/04/2024 - Viernes de la 4ª semana de Pascua. San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia, fiesta

Vuestra fe se apoye en el poder de Dios
Primera Lectura. Primera carta del Apóstol san Pablo a los Corintios 2, 1-10

Yo mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.
También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Sabiduría, sí, hablamos entre los perfectos; pero una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, condenados a perecer, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria.
Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.
Sino, como está escrito:
"Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman".
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu; pues el Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 118, 99-100. 101-102. 103-104
Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos.
Soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus mandatos.

Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra;
no me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido.

Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca!
Considero tus mandatos,
y odio el camino de la mentira.

Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero.
Vosotros sois la luz del mundo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 5, 13-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo".

Palabra de Dios


San Isidoro de Sevilla, obispo y doctor de la Iglesia.

El último de los Santos Padres latinos de la Iglesia. Nació hacia el año 560, y era oriundo, como sus santos hermanos Leandro, Fulgencio y Florentina, de Cartagena (España). Educado por su hermano san Leandro, arzobispo hispalense, le sucedió en la sede sevillana, donde desarrolló su extraordinaria labor pastoral y literaria, procurando la maduración cultural y moral del clero, fundando un colegio, prototipo de los futuros seminarios.

Su sabiduría iba unida a una gran humildad y caridad. Compuso libros llenos de erudición, entre los que hay que destacar el de las Etimologías, organizó bibliotecas, convocó y presidió varios concilios, entre ellos el IV de Toledo del 633, ordenó la liturgia hispano-visigoda, dio cánones sabios para renovar la vida de los religiosos y de los fieles.

Después de 40 años de episcopado, murió el 4 de abril del 636. El año 1063 fue trasladado su cuerpo a León, donde hoy recibe culto en la iglesia de su nombre.

Oración: Señor, Dios todopoderoso, tú elegiste a san Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia, para que fuese testimonio y fuente del humano saber; concédenos, por su intercesión, una búsqueda atenta y una aceptación generosa de tu eterna verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Fray Maria Rafael Arnáiz Barón, monje trapense

Nació en Burgos (España) el 9 de abril de 1911, de una familia de alta sociedad y profundamente religiosa. En esa misma ciudad fue bautizado y confirmado. Comenzó sus estudios en el colegio de los padres jesuitas y recibió por primera vez la Eucaristía en 1919.

En esos años tuvo la primera visita de la que habría de ser su asidua compañera: una enfermedad de fiebres colibacilares que le obligó a interrumpir sus estudios. Cuando se recuperó, su padre, en agradecimiento a lo que consideró una intervención especial de la santísima Virgen, a finales del verano de 1921 lo llevó a Zaragoza, donde lo consagró a la Virgen del Pilar.

Su familia se trasladó a Oviedo, y allí continuó sus estudios de bachillerato, en el colegio de los padres jesuitas y al terminar se matriculó en la Escuela superior de arquitectura de Madrid, donde supo unir el estudio con una ardiente y asidua vida de piedad; había introducido en su horario de estudio una larga visita diaria a “el Amo” en el oratorio de Caballero de Gracia, y participaba puntualmente en su turno de adoración nocturna.

De inteligencia brillante y ecléctica, Rafael tenía destacadas dotes para la amistad y buen trato. Poseía un carácter alegre y jovial; era deportista, rico en talento para el dibujo y la pintura; le gustaba la música y el teatro. A la vez que crecía en edad y desarrollaba su personalidad, crecía también en su experiencia espiritual de vida cristiana.

En su corazón bien dispuesto a escuchar a Dios quiso suscitar la invitación a una consagración especial en la vida contemplativa. Había conocido la trapa de San Isidro de Dueñas y se sintió fuertemente atraído porque la percibió como el lugar que correspondía a sus íntimos deseos. Así, en diciembre de 1933 interrumpió sus cursos en la universidad, y el 16 de enero de 1934 entró en el monasterio de San Isidro.

Después de los primeros meses de noviciado y la primera Cuaresma vividos con entusiasmo en medio de las austeridades de la trapa, de improviso Dios quiso probarlo misteriosamente con una penosa enfermedad: una aguda diabetes sacarina, que lo obligó a abandonar apresuradamente el monasterio y a regresar a casa de sus padres para ser cuidado adecuadamente.

Regresó a la trapa apenas restablecido, pero la enfermedad le obligó a abandonar varias veces el monasterio, donde volvió otras tantas veces para responder generosa y fielmente a la llamada de Dios.

Se santificó en la gozosa y heroica fidelidad a su vocación, en la aceptación amorosa de los planes de Dios y del misterio de la cruz, en la búsqueda apasionada del rostro de Dios; le fascinaba la contemplación de lo Absoluto; tenía una tierna filial devoción a la Virgen María —la “Señora” como le gustaba llamarla—. Falleció en la madrugada del 26 de abril de 1938, recién cumplidos los 27 años. Fue sepultado en el cementerio del monasterio, y después en la iglesia abacial.

Muy pronto su fama de santidad se extendió fuera de los muros del convento. Sus numerosos escritos ascéticos y místicos continúan difundiéndose con gran aceptación y para el bien de cuantos entran en contacto con él. Ha sido definido como uno de los más grandes místicos del siglo XX.

El 19 de agosto de 1989 el Papa Juan Pablo II, con ocasión de la Jornada mundial de la juventud en Santiago de Compostela, lo propuso como modelo para los jóvenes del mundo de hoy y el 27 de septiembre de 1992 lo proclamó beato.

La canonización la realizó el Papa Benedicto XVI el 11 de octubre de 2009. Con su canonización el Papa Benedicto XVI lo presenta como amigo, ejemplo e intercesor a todos los fieles, sobre todo a los jóvenes.

Su fiesta se celebra hoy, 26 de abril.

Algunas máximas espirituales del Beato Fray María Rafael
¡Sólo Dios llena el alma…, y la llena toda!
La verdadera felicidad se encuentra en Dios y solamente en Dios.
El que no tiene a Dios necesita consuelo; pero el que ama a Dios, ¿qué más consuelo?
Honrando a la Virgen, amaremos más a Jesús; poniéndonos bajo su manto, comprenderemos mejor la misericordia divina.
¡Qué grande es Dios, qué dulce es María!

Oración: Señor omnipotente que glorificas a los humildes y abates a los soberbios, te suplicamos por la gloria de tu Santo Nombre ensalces la memoria de San Rafael, concediéndonos la gracia que te pedimos por intercesión del mismo, que vivió y murió para glorificarte a Ti, Señor, que con el Hijo y el Espíritu Santo vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Anacleto (Cleto), Santo

El santo papa Anacleto fue natural de Atenas, hijo de Antíoco, y por su mucha santidad y letras fue puesto en la Silla del Príncipe de los Apóstoles, por muerte de San Clemente, papa y mártir, imperando Trajano. Este cruelísimo emperador, viendo crecer la religión cristiana y disminuir el culto de sus falsos dioses, levantó la tercera persecución contra la Iglesia, pensando que con tormentos podría exterminarla; pero la semilla regada con la Sangre de los mártires fructificaba más y más.

En virtud de esta persecución tan rigurosa, ordenó San Anacleto que al fin de la Misa comulgasen todos los que se hallaran presentes. Mandó también que a la consagración del obispo asistiesen otros tres obispos, y que los clérigos fuesen admitidos a las órdenes públicamente. Escribió algunas Epístolas, en que trata de la autoridad del Sumo Pontífice, afirmando que sólo Dios le puede juzgar. Finalmente, después de haber gobernado la Iglesia de Dios nueve años, tres meses y diez días, padeció martirio por la fe de nuestro Señor Jesucristo en el año 88.

Antiguamente se recordaba a este santo el 13 de julio. El actual martirologio trasladó su fiesta al 26 de abril.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

jueves, 25 de abril de 2024

Lecturas y Santoral 25/04/2024 - Jueves de la 4ª semana de Pascua. San Marcos, evangelista, fiesta

Os saluda Marcos, mi hijo
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pedro 5, 5b-14

Queridos hermanos:
Revestíos todos de humildad en el trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, mas da su gracia a los humildes. Así pues, sed humildes bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce en su momento. Descargad en él todo vuestro agobio, porque él cuida de vosotros.
Sed sobrios, velad. Vuestro adversario, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar. Resistidle, firmes en la fe, sabiendo que vuestra comunidad fraternal en el mundo entero está pasando por los mismos sufrimientos. Y el Dios de toda gracia que os ha llamado a su gloria eterna en Cristo Jesús, después de sufrir un poco, él mismo os restablecerá, os afianzará, os robustecerá y os consolidará. Suyo es el poder por los siglos. Amén.
Os he escrito brevemente por medio de Silvano, al que tengo por hermano fiel, para exhortaros y para daros testimonio de que esta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos firmes en ella.
Os saluda la comunidad que en Babilonia comparte vuestra misma elección, y también Marcos, mi hijo. Saludaos unos a otros con el beso del amor.
Paz a todos vosotros, los que vivís en Cristo.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 88, 2-3. 6-7. 16-17
Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
El cielo proclama tus maravillas, Señor,
y tu fidelidad, en la asamblea de los santos.
¿Quién sobre las nubes se compara a Dios?
¿Quién como el Señor entre los seres divinos?

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo.

Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.
Proclamad el Evangelio a toda la creación
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
"Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos".
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra de Dios
San Marcos Evangelista

Fue el primer Evangelio en ser escrito. La fecha exacta de cuando fue escrito no se tiene con certeza. San Ireneo, uno de los Padres de la Iglesia, en su libro "Contra las Herejías" escribió que el evangelio de San Marcos fue escrito después de la muerte de San Pedro y de San Pablo. San Clemente de Alejandría pensaba que se escribió antes de la muerte de San Pedro, muerte que ocurrió en el año 64 d.c. El capítulo 13:5-17, conocido como el “pequeño Apocalipsis” indica el conocimiento de eventos que llevaron a la guerra de los Judíos contra los Romanos (66-77 d. c.), pero no muestra un claro conocimiento de la caída de Jerusalén en el año 70 d.c. La mayoría de los estudiosos piensan que el evangelio fue escrito poco antes de la caída de Jerusalén y probablemente entre los años 65-75 d.c.

Este evangelio fue escrito para cristianos gentiles; así lo demuestra al traducir vocablos arameos y explicar costumbres Judías. El uso de latinismos y de la alusión a Rufo y Alejandro (15:21) indica que los destinatarios fueron los cristianos gentiles de Roma, siendo así que ese Rufo es probablemente el citado en la Carta a los Romanos 16:13. También se deja entrever que los destinatarios de este evangelio pertenecen a una comunidad amenazada por la persecución, lo cual cuadra con la Roma de los tiempos de Nerón.

Biografía de San Marcos

Autor del segundo Evangelio (el primero en escribirse), San Marcos es judío de Jerusalén. A veces el Nuevo Testamento lo llama Juan Marcos (Hechos 12,12). Acompañó a San Pablo y a Barnabás, su primo, a Antioquia y en el primer viaje misionero de estos. (Hechos 12, 25). Se separó de ellos en Perga y regresó a su casa. (Hechos 13,13). No sabemos las razones por las que San Marcos se separó pero sí sabemos que causó una separación posterior entre San Pablo y Barnabás, cuando San Pablo rehusó aceptar a San Marcos como compañero en el segundo viaje misionero. Barnabás se enojó tanto que rompió su asociación misionera con San Pablo y se fue a Chipre con Marcos (Hechos 15,36-39). Años mas tarde San Pablo y San Marcos volvieron a unirse en un viaje misionero.

San Marcos también se unió estrechamente con San Pedro, posiblemente siendo su intérprete. Juntos fueron a Roma. San Pedro por su parte se refería a San Marcos como “mi hijo” (1P 5,13).

La mayor contribución de San Marcos es el segundo Evangelio. Se debate la fecha de su origen, quizás fue en la década 60-70 AD. San Marcos escribió en griego con palabras sencillas y fuertes. Por su terminología se entiende que su audiencia era cristiana. Su Evangelio contiene historia y teología.

Evangelizó y estableció a la Iglesia en Alejandría, fundando allí su famosa escuela cristiana.

Murió mártir el 25 de abril del 68 AD aprox. en Alejandría y sus reliquias están en la famosa catedral de Venecia.

Oración: Señor, Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con el ministerio de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos siempre fielmente las huellas de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."