sábado, 18 de julio de 2015

Lecturas y Santoral 18-07-15

Noche en que el Señor sacó a Israel de Egipto
Primera Lectura. Éxodo 12, 37-42
En aquellos días, los israelitas marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado.
Cocieron la masa que habían sacado de Egipto, haciendo hogazas de pan ázimo, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse; y tampoco se llevaron provisiones.
La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años.
Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las legiones del Señor.
Noche en que veló el Señor para sacarlos de Egipto: noche de vela para los israelitas por todas las generaciones.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

mar-rojo-Moises-Egipcios
Salmo Responsorial. 135, 1 y 23-24. 10-12. 13-15
Porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Señor porque es bueno:
Porque es eterna su misericordia.
En nuestra humillación, se acordó de nosotros:
Porque es eterna su misericordia.
Y nos libró de nuestros opresores:
Porque es eterna su misericordia.
Él hirió a Egipto en sus primogénitos:
Porque es eterna su misericordia.
Y sacó a Israel de aquel país:
Porque es eterna su misericordia.
Con mano poderosa, con brazo extendido:
Porque es eterna su misericordia.
Él dividió en dos partes el mar Rojo:
Porque es eterna su misericordia.
Y condujo por en medio a Israel:
Porque es eterna su misericordia.
Arrojó en el mar Rojo al Faraón:
Porque es eterna su misericordia.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Les mandó que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí, y muchos le siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías:
-"Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

curacion-camilla-paralitico-tejas-techo-01
Santa Sinforosa y sus siete hijos mártires
Siforosa-7-siete-hijos-martires

SANTA SINFOROSA (¿?-¿120?) nació muy probablemente en Roma, en la época en que el cristianismo primitivo comenzaba a esparcirse rápidamente por todo el Imperio Romano.

Santa Sinforosa era la viuda de San Getulio, quien había sido tribuno militar romano, y por practicar el cristianismo había sido decapitado.

Presintiendo que el emperador Adriano se volvería en su persecución, Santa Sinforosa se refugió en Tívoli con sus siete hijos: Crescente, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio.

Permanecieron escondidos por siete meses, y durante ese tiempo Santa Sinforosa se preocupó por enseñarles los aspectos más profundos de la doctrina, preparando a sus hijos para los horribles sucesos que habrían de suceder.

Eventualmente las autoridades los capturaron y los condujeron a la presencia del emperador. Adriano les exigió que adoraran a los dioses de Roma, pero ellos se rehusaron terminantemente.

Santa Sinforosa recibió la corona del martirio cuando después de sufrir distintas torturas, se le ató una pesada piedra al cuello y se le arrojó al río Teverone, que corre próximo a Tívoli. Sus restos fueron rescatados por su hermano, quien le dio cristiana sepultura al lado de su marido San Getulio.

Cada uno de sus hijos padeció una forma distinta de martirio. Crescente fue atravesado con una lanza por el cuello, Julián por el pecho, Nemesio por el corazón, Primitivo por el ombligo, Justino por la espalda, Estacteo por el costado y Eugenio de arriba abajo.

A los cadáveres de los jóvenes los arrojaron a una fosa común, aunque luego fueron rescatados gracias a la comunidad cristiana.

Siglos más tarde, en 752, las reliquias de Santa Sinforosa y de sus siete hijos fueron trasladadas junto con las de San Getulio a la iglesia de San Ángelo, en Roma. En 1587, las reliquias se depositaron en un sarcófago de mármol.

Simón de Lipnica

Simon-de-Lipnica

Nació en Lipnica Murowana (Polonia) entre 1435 y 1440. Desde niño destacó por su devoción a la Virgen y su afición al estudio. En 1454 fue a estudiar a Cracovia. Atraído por el ejemplo y la predicación de san Juan de Capistrano, que acababa de fundar en la ciudad el convento de San Bernardino, ingresó en la Orden franciscana el año 1457, y, terminados los estudios, recibió la ordenación sacerdotal hacia 1460.

Se dedicó a la predicación, con palabra llena de fe, de sabiduría y de ponderación, reflejo de su vida de oración y del estudio de la Escritura. Como sus maestros Bernardino y Juan, fue un propagador de la devoción al Nombre de Jesús.

Peregrinó a Tierra Santa, con la ilusión de dar la vida por la fe. En 1482 la peste asoló Cracovia. Simón se entregó al cuidado de los apestados; él mismo resultó contagiado y murió el 18 de julio de 1482.

Lo canonizó Benedicto XVI el año 2007.

San Federico de Utrecht

Federico-de-Utrech

San Federico de Utrecht, obispo y mártir, nació en esta misma ciudad a finales del siglo VIII. Fue educado por el obispo san Sigfrido, que una vez completados sus estudios eclesiásticos le ordenó sacerdote.
A la muerte del santo prelado, tanto el clero como el pueblo decidieron que nadie como Federico sería capaz de seguir el camino emprendido por el obispo Sigfrido. La humildad del joven clérigo fue el único obstáculo que tuvieron que salvar. Tuvo que continuar la moralización del clero, ardua y espinosa labor que había iniciado su predecesor. Especialmente en la isla de Walcheren (mar del Norte) habían llegado a la más burda inmoralidad. La tenacidad y sobre todo el buen ejemplo de Federico pudo más que la depravación.

Tuvo que luchar también contra los arrianos de Frisia, que volvieron al seno de la Iglesia. El humilde obispo tuvo que sacar fuerzas de flaqueza y luchar en todos los frentes que tenía abiertos. Reprendió a la emperatriz Judit, segunda esposa del emperador Luis, por considerar incestuosa esta unión.

Un día en que estaba celebrando una misa de acción de gracias tras una visita pastoral por toda la diócesis, entraron en la iglesia dos asesinos que acabaron con él. Nunca se supo qué mano oculta movió a los verdugos. Ocurrió esto el 18 de julio del 838, fecha en que celebran los Federicos su onomástica. Otros santos de este nombre celebra la Iglesia el 4 de agosto, el 4 y el 30 de septiembre, el 29 de noviembre y el 19 de febrero.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, franciscanos.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

No hay comentarios:

Publicar un comentario