lunes, 15 de marzo de 2021

Lecturas y Santoral 15/03/2021. Lunes de la cuarta semana de Cuaresma

Ya no se oirá ni llanto ni gemido
Primera Lectura. Isaías 65, 17-21
Esto dice el Señor: «Mirad: yo voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra: de las cosas pasadas ni habrá recuerdo ni vendrá pensamiento. Regocijaos, alegraos por siempre por lo que voy a crear: yo creo a Jerusalén “alegría,” y a su pueblo, “júbilo”. Me alegraré por Jerusalén y me regocijaré con mi pueblo, y ya no se oirá en ella ni llanto ni gemido; ya no habrá allí niño que dure pocos días, ni adulto que no colme sus años, pues será joven quien muera a los cien años, y quien no los alcance se tendrá por maldito. Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán los frutos».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 29, 2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Tañed para el Señor, fieles suyos, celebrad el recuerdo de su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Anda, tu hijo vives
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 4, 43-54
En aquel tiempo, salió Jesús de Samaria para Galilea. Jesús mismo había atestiguado: «Un profeta no es estimado en su propia patria». Cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la fiesta, pues también ellos habían ido a la fiesta. Fue Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verle, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: «Si no veis signos y prodigios, no creéis». El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño». Jesús le contesta: «Anda, tu hijo está vivo» El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre». El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive» Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Palabra de Dios

Santa Luisa de Marillac, fundadora / Saint Louise De Marillac (1591 – †1660)

Nació en Francia el 12 de Agosto de 1591. Huérfana a los 14 años, sintió un fuerte deseo de convertirse en religiosa, pero por su delicada salud, y su débil constitución no fue admitida.

Se casó con Antonio Le Grass, secretario de la reina de Francia, María de Médicis, convirtiendose en un modelo de esposa pues con su bondad y amabilidad logró transformar a su esposo que era duro y violento, y hasta obtuvo que en su casa todos rezaran en común las oraciones de cada día. Dios le concedió un hijo, a quien amó e inculcó una sólida fe católica desde pequeño.

A los 34 años falleció su esposo, y decidió entonces consagrar su vida al servicio de Dios. Esta santa mujer tuvo la dicha inmensa de tener como directores espirituales a dos santos muy famosos y extraordinariamente guías de almas: San Francisco de Sales y San Vicente de Paúl. Con San Francisco de Sales tuvo frecuentes conversaciones espirituales en París en 1618 (tres años antes de la muerte del santo) y con San Vicente de Paúl trabajó por treinta años, siendo su más fiel y perfecta discípula y servidora.

Santa Luisa de Marillac se ofreció para coordinar y dirigir a los grupos de caridad. La santa recorrió el país visitando las asociaciones de caridad, llevandoles gran cantidad de ropas y medicinas para entregar a los más necesitados. En 1633, el 25 de marzo, las primeras cuatro jóvenes hacen votos de pobreza, castidad y obediencia, bajo la dirección de Santa Luisa, naciendo así la más grande comunidad femenina que existe, las Hermanas Vicentinas, Hijas de la Caridad. Falleció el 15 de Marzo de 1660, después de sufrir una dolorosa enfermedad y dejando fundada y muy extendida la más grande comunidad de religiosas.

En el año 2010 se celebró el 350 aniversario. Para más información, por favor visitad http://hijascaridad.org/

San Clemente María Hofbauer Fundador (1751-1820)

Nació en Tasswitz, Moravia, en la actual República Checa, aunque en esa época formaba parte del Imperio Austriaco. Su familia era pobre; el padre era carnicero y tuvo doce hijos, de los cuales Clemente era el más joven.

Su deseo siempre fue volverse sacerdote, pero tuvo que trabajar como ayudante de panadero por la difícil situación económica de su familia. Finalmente encuentra empleo como sirviente en el monasterio de Bruck. Más tarde vivió algún tiempo como ermitaño.

Realizó varias peregrinaciones a pie a Roma. Ahí encontró la protección del obispo de Tívoli, quien después se convertiría en el papa Pío VII. Finalmente, en 1785 profesa como sacerdote con la Congregación de Redentoristas.

De regreso en Viena, gracias al apoyo de sus benefactores, pudo concluir sus estudios de teología. Fundó numerosas casas de Redentoristas en el norte de Europa, por lo que le conoció como su segundo fundador.

San Clemente fue enviado a Varsovia, Polonia, donde predicó con tanto éxito que convirtió a numerosos judíos y protestantes al catolicismo. Ahí fundó varios orfanatos para recoger y atender a los niños abandonados.

Cuando Napoleón invade Polonia, San Clemente es expulsado del país, de modo que regresa a Viena a continuar con sus prédicas. Eran tan fervientes que le valieron la enemistad del emperador, quien había proscrito la Orden de los Redentoristas, pero permaneció en esa ciudad por intercesión del papa.

San Clemente María Hofbauer se dedicó entonces a administrar el sacramento de la reconciliación y a atender a los enfermos. Su confesionario llegó a tener mucha influencia por la cantidad de gente que acudía a verle.

El quince de marzo de 1820, entrega su alma a Dios. Deja 32 novicios en su Congregación. Al día siguiente de su muerte, el 16 de marzo, el día de su entierro, llega la orden del emperador aprobando que en Austria se extienda la Comunidad de los Padres Redentoristas. Se cumple así lo que el santo había anunciado: "Tengamos paciencia y confianza en Dios, que después de mi muerte, la Congregación se extenderá por nuestra nación". Y así sucedió. San Clemente María Hofbauer es conocido como el "Apóstol de Viena".

San Clemente apóstol: Ayúdanos a formar muchos apóstoles seglares que defiendan y extiendan nuestra santa religión.

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