Karol Józef Wojtyla nació en Wadowice (Polonia) el año 1920. Durante la ocupación nazi tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química.
Estudió en las universidades de Cracovia, Roma y Lublin. Se ordenó de sacerdote en 1946 y en 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia. Participó en el Concilio Vaticano II. Elegido papa el 16 de octubre de 1978, tomó el nombre de Juan Pablo II.
Ejerció su ministerio petrino con incansable espíritu misionero. Realizó muchos viajes apostólicos. Celebró innumerables encuentros con el pueblo de Dios y con los responsables de las naciones. Su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud. Su atención hacia la familia se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las familias, inaugurados por él en 1994.
Promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones. Para mostrar al pueblo ejemplos de santidad de hoy, declaró 1338 beatos y 482 santos. Publicó incontables documentos, reformó el Código de Derecho Canónico.
Falleció el 2 de abril de 2005, fue beatificado por Benedicto XVI en 2011 y canonizado el 27 de Abril de 2014 por el Papa Francisco. Su memoria se celebra el 22 de octubre.
Oración: Oh Dios, rico en misericordia, que has querido que el beato Juan Pablo II, papa, guiara toda tu Iglesia, te pedimos que, instruidos por sus enseñanzas, nos concedas abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único redentor del hombre. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Santa María Salomé
Santa María Salomé tenía tanto amor por Jesucristo, que le siguió hasta el Calvario, con Santa María Magdalena y María, madre de Santiago. Así, en el momento en que los discípulos abandonaban al Salvador, esta santa mujer le permaneció fiel.
Ella proporcionó perfumes para ungir el cuerpo de Jesucristo y, el domingo, fue al santo sepulcro muy de mañana con sus dos compañeras. Allí, encontraron a un ángel que les anunció la resurrección de Jesucristo.
San Hilarion, Abad
San Hilarión, santo de la abstinencia y del ayuno perpetuo, nació en Palestina. Fue a estudiar a Alejandría, en una escuela cristiana que fue instancia de su conversión.
Al escuchar noticias del famoso monje San Antonio Abad decidió visitarlo en el desierto. Estuvo en su compañía durante dos meses y se quedó admirado de la gran santidad de este monje y de su bondad exquisita, como también de los ayunos y mortificaciones que hacía, por lo que se propuso imitarlo en cuanto más le fuera posible.
Pero viendo que en Egipto eran muchas las personas que iban a visitar a San Antonio para pedirle consejos, y tras vender las posesiones que le había dejado su padre y repartirlo ente los pobres, regresó a su patria, Palestina, a vivir en perfecta soledad en un desierto, meditando y orando.
Cuando ya llevaba 20 años haciendo penitencia en el desierto, unos esposos acudieron a él a pedirle que rezara para que en su hogar hubiera hijos, pues eran estériles. San Hilarión oró por ellos y Dios les concedió la gracia de tener varios hijos. Este milagro del santo, conllevó a que éste se volviera sumamente popular en los alrededores, y de todos lados, empezaron a llegar una multitud de personas para visitarlo y pedirle consejos y oraciones.
Imitando su ejemplo, muchas personas fueron a vivir en cabañas desoladas para meditar y orar, bajo la dirección y guía del santo, quien además les enseñaba el arte de orar, de meditar y de saber dominar el cuerpo por medio de mortificaciones costosas.
Al cumplir los 65 años, San Hilarión se dio cuenta que no le era posible vivir en soledad, pues un gran número de monjes le pedían dirección espiritual, así como también, muchos peregrinos llegaban a suplicarle oraciones y pedirle consejos, por lo que decidió retirarse a un lugar más alejado y solitario en los desiertos de Egipto. A causa de una severa sequía que azotaba la región, San Hilarión tuvo que mudarse a la Isla de Sicilia estableciéndose con varios de sus discípulos en un sitio muy deshabitado.
Tras ganarse el cariño y la estimación de los habitantes de lugares aledaños, quienes admiraban su santidad, sus milagros y sencillez, se trasladó, junto con sus discípulos, a la isla de Chipre, donde nuevamente su fama de milagroso y santo se extendió por toda la Isla debido a que logró impedir un gran maremoto en la costa de la ciudad. Sus últimos días los pasó en una altísima roca, sumida en la oración y en las meditaciones, falleciendo a la edad de 80 años.
Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com
"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."