Mostrando entradas con la etiqueta Apocalipsis 21. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Apocalipsis 21. Mostrar todas las entradas

lunes, 24 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 24/08/2020. Lunes de la vigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario. San Bartolomé, apóstol

Sobre los cimientos están los nombres de los doce apóstoles del Cordero
Primera Lectura. Apocalipsis 21, 9b-14
El ángel me habló diciendo: «Mira, te mostraré la novia, la esposa del Cordero». Y me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino. Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel. Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 144, 10-11. 12-13ab. 17-18
Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo: «Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret». Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?». Felipe le contestó: «Ven y verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?». Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Natanael respondió: -«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

Palabra de Dios


San Bartolomé

Tiene un nombre formulado con una referencia explícita al nombre de su padre, bar Talmay, que significa precisamente "hijo de Talmay". El origen de este nombre es probablemente arameo.

De Bartolomé no tenemos noticias relevantes; en efecto, su nombre aparece siempre y solamente dentro de las listas de los Doce y, por tanto, no se encuentran jamás en el centro de ninguna narración. Pero tradicionalmente se le identifica con Natanael: un nombre que significa "Dios ha dado". Este Natanael provenía de Caná (Jn 21,2) y, por consiguiente, es posible que haya sido testigo del gran "signo" realizado por Jesús en aquel lugar (Jn 2,1-11). La identificación de los dos personajes probablemente se deba al hecho de que este Natanael, en la escena de vocación narrada por el evangelio de san Juan, está situado al lado de Felipe, es decir, en el lugar que tiene Bartolomé en las listas de los apóstoles referidas por los otros evangelios.

A este Natanael, Felipe le comunicó que había encontrado a "ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas: Jesús el hijo de José, el de Nazaret" (Jn 1,45). Como sabemos Natanael le manifestó un prejuicio más bien fuerte: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn 1,46). Esta especie de contestación es, en cierto modo, importante para nosotros. Nos permite ver que, según las expectativas judías, el Mesías no podía provenir de una aldea tan oscura como lo era precisamente Nazaret (ver también Jn 7,42). Pero, al mismo tiempo, pone de relieve la libertad de Dios que sorprende nuestras expectativas manifestándose precisamente allí donde no nos lo esperaríamos. También sabemos que en realidad Jesús no era exclusivamente "de Nazaret", sino que había nacido en Belén (Mt 2,1; Lc 2,4) y que, en último término, venía del cielo, del Padre que está en los cielos.

Felipe en su réplica, dirige a Natanael una invitación significativa: "Ven y lo verás" (Jn 1,46). Nuestro conocimiento de Jesús necesita sobre todo una experiencia viva: el testimonio de los demás ciertamente es importante, puesto que por lo general toda nuestra vida cristiana comienza con el anuncio que nos llega a través de uno o más testigos. Pero después nosotros mismos debemos implicarnos personalmente en una relación íntima y profunda con Jesús. Análogamente los samaritanos, después de haber oído el testimonio de su conciudadana, a la que Jesús había encontrado junto al pozo de Jacob, quisieron hablar directamente con él y, después de ese coloquio, dijeron a la mujer: "Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que este es verdaderamente el Salvador del mundo" (Jn 4, 42).

Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos refiere que, cuando Jesús ve acercarse a Natanael, exclama: "Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño" (Jn 1,47). Se trata de un elogio que recuerda el texto de un salmo: "Dichoso el hombre… en cuyo espíritu no hay fraude" (Sal 32,2), pero que suscita la curiosidad de Natanael, que replica asombrado: "¿De qué me conoces?"(Jn 1,48). La respuesta de Jesús no es inmediatamente comprensible. Le dice: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi" (Jn 1,48). No sabemos qué había sucedido bajo esa higuera. Es evidente que se trata de un momento decisivo en la vida de Natanael. Él se siente tocado en el corazón por estas palabras de Jesús, se siente comprendido y llega a la conclusión: este hombre sabe todo sobre mí, sabe y conoce el camino de la vida, de este hombre puedo fiarme realmente. Y así responde con una confesión de Fe límpida y hermosa, diciendo: "Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel" (Jn 1,49).

Sobre la sucesiva actividad apostólica de Bartolomé- Natanael no tenemos noticias precisas. Según una información referida por el historiador Eusebio, en el siglo IV, un tal Panteno habría encontrado incluso en la India signos de la presencia de Bartolomé (Historia Eclesiástica V, 10, 3). En la tradición posterior, a partir de la Edad media, se impuso la narración de su muerte desollado, que llegó a ser muy popular.

Concluyendo, podemos decir que la figura de san Bartolomé, a pesar de la escasez de informaciones sobre él, de todos modos sigue estando ante nosotros para decirnos que la adhesión a Jesús puede vivirse y testimoniarse también sin la realización de obras sensacionales. Extraordinario es y seguirá siendolo, Jesús mismo, al que cada uno de nosotros está llamado a consagrarle su vida y su muerte.

RELIQUIAS
Las reliquias de San Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y eventualmente fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma adonde las habría llevado el emperador alemán Otón III en el año 983. Actualmente se veneran en la iglesia dedicada a él en la isla Tiberina ("Isola San Bartolomeo") del río Tiber. Se dice que la Reina Emma, la esposa del Rey Canute entregó uno de sus brazos a Canterbury en el siglo XI.

ICONOGRAFÍA
En la iconografía se le representa con barba, un libro y un cuchillo (utilizado en su martirio).

San Bartolomé es patrón de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres, mercaderes de queso, viñadores, albañiles y otros. Se le invoca contra desórdenes nerviosos.

ORACIÓN
Oración:Oh, Dios omnipotente y eterno, que hiciste este día tan venerable día con la festividad de tu Apóstol San Bartolomé, concede a tu Iglesia amar lo que el creyó, y predicar lo que él enseñó. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Oración: Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que, por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de salvación para todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (San Juan Crisóstomo, obispo)
De las homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 4,3.4: PG 61,34-36)

El mensaje de la cruz, anunciado por unos hombres sin cultura, tuvo una virtud persuasiva que alcanzó a todo el orbe de la tierra; y se trataba de un mensaje que no se refería a cosas sin importancia, sino a Dios y a la verdadera religión, a una vida conforme al Evangelio y al futuro juicio, un mensaje que convirtió en sabios a unos hombres rudos e ignorantes. Ello nos demuestra que lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

¿En qué sentido es más fuerte? En cuanto que invadió el orbe entero y sometió a todos los hombres, produciendo un efecto contrario al que pretendían todos aquellos que se esforzaban en extinguir el nombre del Crucificado, ya que hizo, en efecto, que este nombre obtuviera un mayor lustre y difusión. Ellos, por el contrario, desaparecieron y, aun durante el tiempo en que estuvieron vivos, nada pudieron contra un muerto. Por esto, cuando un pagano dice de mí que estoy muerto, es cuando muestra su gran necedad; cuando él me considera un necio, es cuando mi sabiduría se muestra superior a la suya; cuando me considera débil, es cuando él se muestra más débil que yo. Porque ni los filósofos, ni los maestros, ni mente humana alguna hubiera podido siquiera imaginar todo lo que eran capaces de hacer unos simples publicanos y pescadores.

Pensando en esto, decía Pablo: Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Esta fuerza de la predicación divina la demuestran los hechos siguientes. ¿De dónde les vino a aquellos doce hombres, ignorantes, que vivían junto a lagos, ríos y desiertos, el acometer una obra de tan grandes proporciones y el enfrentarse con todo el mundo, ellos, que seguramente no habían ido nunca a la ciudad ni se habían presentado en público? Y más, si tenemos en cuenta que eran miedosos y apocados, como sabemos por la descripción que de ellos nos hace el evangelista, que no quiso disimular sus defectos, lo cual constituye la mayor garantía de su veracidad. ¿Qué nos dice de ellos? Que, cuando Cristo fue apresado, unos huyeron y otro, el primero entre ellos, lo negó, a pesar de todos los milagros que habían presenciado.

¿Cómo se explica, pues, que aquellos que, mientras Cristo vivía, sucumbieron al ataque de los judíos, después una vez muerto y sepultado, se enfrentaran contra el mundo entero, si no es por el hecho de su resurrección, que algunos niegan, y porque les habló y les infundió ánimos? De lo contrario, se hubieran dicho: "¿Qué es esto? No pudo salvarse a sí mismo, y ¿nos va a proteger a nosotros? Cuando estaba vivo, no se ayudó a sí mismo, y ¿ahora, que está muerto, nos tenderá una mano? Él, mientras vivía, no convenció a nadie, y ¿nosotros, con sólo pronunciar su nombre, persuadiremos a todo el mundo? No sólo hacer, sino pensar algo semejante sería una cosa irracional".

Todo lo cual es prueba evidente de que, si no lo hubieran visto resucitado y no hubieran tenido pruebas bien claras de su poder, no se hubieran lanzado a una aventura tan arriesgada.

domingo, 19 de mayo de 2019

Lecturas y Santoral 19/05/2019. Domingo de la quinta semana de Pascua.

Contaron a la Iglesia lo que Dios había hecho por medio de ellos.
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 14, 21b-27
En aquellos días, Pablo y Bernabé volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquía, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir.
Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 144, 8-9. 10-11. 12-13ab
Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.
Segunda Lectura. Apocalipsis 21, 1-5a
Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, preparada como una esposa que se ha adornado para su esposo.
Y oí una gran voz desde el trono que decía:
«He aquí la morada de Dios entre los hombres, y morará entre ellos, y ellos serán su pueblo, y el “Dios con ellos” será su Dios».
Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto ni dolor, porque lo primero ha desaparecido.
Y dijo el que está sentado en el trono:
«Mira, hago nuevas todas las cosas».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 13, 31-33a. 34-35/span>
Cuando salió Judas del cenáculo, dijo Jesús:
«Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará. Hijitos, me queda poco de estar con vosotros.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también entre vosotros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos : si os amáis unos a otros».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


San Celestino V 1214-1296


San Pedro Morone, más tarde Celestino V, nació en los Abruzzos, Italia. “Mis padres, cuenta en su Autobiografía, tuvieron doce hijos, como Jacob, y su mayor deseo era ofrecer alguno al Señor. Fue escogido el undécimo, (él mismo), que se llamaba Pedro, como fue escogido José, en casa de Jacob”. Pedro repetía con frecuencia a su madre “Quiero ser un buen siervo de Dios”.

Pedro era la humildad personificada. Sus deseos se inclinaban a la vida de los anacoretas. Marchó a una montaña y se quedó en una cueva, dedicado totalmente a la oración. Después cavó un hoyo bajo una roca, para mayor austeridad. Se alternaban grandes tentaciones con altas consolaciones.

Acudían muchos a consultarle. Le animaban a que recibiera el sacerdocio. Accedió y fue a Roma a recibirlo. De vuelta, se quedó otros cinco años en otra cueva para vivir en soledad con Dios. Tenía dudas sobre la celebración de la Misa. Pensaba que si celebraba acudirían muchos y perdería la soledad. Además se sentía indigno. La voz del cielo se dejó oír. – Celebra Misa, hijo. – Pero San Benito y otros Santos no se atrevieron. No soy digno. – Nadie es digno. Celebra Misa con temor y temblor. Y quedó tranquilo.

Marchó al monte Morone, que le ha dado el apellido, buscando mayor soledad. Pero crecía la fama de santidad y tenía el carisma de los milagros. Acudieron muchos que querían ser sus discípulos. Se resistía pero al fin cedió, y nació la Orden de los Celestinos, luego unida a los benedictinos.

Un día llegó una visita inesperada. Era el arzobispo de Lyón con varios prelados, embajadores del cónclave, notificándole que había sido elegido Sumo Pontífice. Rondaba ya los 80 años. Era el año 1294. Muchos se alegraron de esta elección. Hacía falta un Papa santo, que rompiera las intrigas de los Orsinis y Colonnas en el Sacro Colegio. Además era necesario terminar con el largo interregno de más de dos años sin Papa.

Pedro Morone cedió y tomó el nombre de Celestino V. Montado humildemente en un borriquillo entró en Aquila, como Jesús en Jerusalén. Recibió el homenaje de los cardenales, la consagración episcopal y la coronación como Papa. No quiso ir a Roma, sobresaltada por luchas ciudadanas. Se fue al Palacio Real de Nápoles e hizo construir una cabaña dentro de sus habitaciones para vivir mejor la soledad. Pero le influía demasiado el rey de Nápoles, y los asuntos de la Curia iban de mal en peor.

Su temperamento poco sociable, el desconocimiento de las cosas humanas, le acarrearon graves dificultades. Además todo eran intrigas y ambiciones. Entonces se convenció de su incapacidad para el cargo y dio un gran ejemplo de humildad y desapego de las grandezas y honores terrenos.

Constituyó una comisión para estudiar la posibilidad de renuncia. Dado el visto bueno, reunió a los cardenales y leyó la bula de abdicación. Fue una escena única en la historia. Es “la gran renuncia” que Petrarca le alabará y Dante le reprochará hasta hundirlo en el infierno. Había gobernado – más bien, había ocupado el Solio pontificio – unos cinco meses.

Poco después era elegido su sucesor Bonifacio VIII, que encerró a Pedro Celestino en el castillo de Monte Fumone, junto a Anagili, por temor a un cisma. Allí vivió como un simple monje, según era su deseo. Allí continuó su vida de oración, soledad y penitencia, hasta mayo de 1296 en que murió. El Papa Clemente V lo elevó al honor de los altares en Avignon el 1313.

San Ivón de Bretaña o Yves de Kenmartin


Sacerdote secular, terciario franciscano. Ivón Hélory de Kermartin nació en su casa solariega próxima a Tréguier (Bretaña, Francia) el año 1253.

Estudió teología en París, en la escuela de San Buenaventura, y derecho en Orleáns. En cuanto jurista, trabajó como juez en tribunales eclesiásticos y aplicó la justicia sin distinción de personas y favoreciendo la concordia; pero se consagró sobre todo, como abogado, a la defensa de las causas de los huérfanos, de las viudas y de los pobres y marginados de su tiempo.

Acogía en su casa a los indigentes. Ordenado de sacerdote, regentó algunas parroquias y se dedicó a la predicación y formación cristiana del pueblo. Ya mayor, se retiró a su casa solariega donde vivió entregado a la oración, hasta su muerte acaecida el 19 de mayo de 1303.

Santo patrón de los juristas.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

viernes, 24 de agosto de 2018

Lecturas y Santoral 24/08/2018. Viernes de la vigésima semana de Tiempo Ordinario. San Bartolomé, apóstol

Sobre los cimientos están los nombres de los doce apóstoles del Cordero
Primera Lectura. Apocalipsis 21, 9b-14

El ángel me habló diciendo:
"Mira, te mostraré la novia, la esposa del Cordero".
Y me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino.
Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel.
Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 144, 10-11. 12-13ab. 17-18
Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
"Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret".
Natanael le replicó:
"¿De Nazaret puede salir algo bueno?".
Felipe le contestó:
"Ven y verás".
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
"Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño".
Natanael le contesta:
"¿De qué me conoces?".
Jesús le responde:
"Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi".
Natanael respondió:
-"Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel".
Jesús le contestó:
"¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores".
Y le añadió:
"En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


San Bartolomé

Tiene un nombre formulado con una referencia explícita al nombre de su padre, bar Talmay, que significa precisamente "hijo de Talmay". El origen de este nombre es probablemente arameo.

De Bartolomé no tenemos noticias relevantes; en efecto, su nombre aparece siempre y solamente dentro de las listas de los Doce y, por tanto, no se encuentran jamás en el centro de ninguna narración. Pero tradicionalmente se le identifica con Natanael: un nombre que significa "Dios ha dado". Este Natanael provenía de Caná (Jn 21,2) y, por consiguiente, es posible que haya sido testigo del gran "signo" realizado por Jesús en aquel lugar (Jn 2,1-11). La identificación de los dos personajes probablemente se deba al hecho de que este Natanael, en la escena de vocación narrada por el evangelio de san Juan, está situado al lado de Felipe, es decir, en el lugar que tiene Bartolomé en las listas de los apóstoles referidas por los otros evangelios.

A este Natanael, Felipe le comunicó que había encontrado a "ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas: Jesús el hijo de José, el de Nazaret" (Jn 1,45). Como sabemos Natanael le manifestó un prejuicio más bien fuerte: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn 1,46). Esta especie de contestación es, en cierto modo, importante para nosotros. Nos permite ver que, según las expectativas judías, el Mesías no podía provenir de una aldea tan oscura como lo era precisamente Nazaret (ver también Jn 7,42). Pero, al mismo tiempo, pone de relieve la libertad de Dios que sorprende nuestras expectativas manifestándose precisamente allí donde no nos lo esperaríamos. También sabemos que en realidad Jesús no era exclusivamente "de Nazaret", sino que había nacido en Belén (Mt 2,1; Lc 2,4) y que, en último término, venía del cielo, del Padre que está en los cielos.

Felipe en su réplica, dirige a Natanael una invitación significativa: "Ven y lo verás" (Jn 1,46). Nuestro conocimiento de Jesús necesita sobre todo una experiencia viva: el testimonio de los demás ciertamente es importante, puesto que por lo general toda nuestra vida cristiana comienza con el anuncio que nos llega a través de uno o más testigos. Pero después nosotros mismos debemos implicarnos personalmente en una relación íntima y profunda con Jesús. Análogamente los samaritanos, después de haber oído el testimonio de su conciudadana, a la que Jesús había encontrado junto al pozo de Jacob, quisieron hablar directamente con él y, después de ese coloquio, dijeron a la mujer: "Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que este es verdaderamente el Salvador del mundo" (Jn 4, 42).

Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos refiere que, cuando Jesús ve acercarse a Natanael, exclama: "Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño" (Jn 1,47). Se trata de un elogio que recuerda el texto de un salmo: "Dichoso el hombre… en cuyo espíritu no hay fraude" (Sal 32,2), pero que suscita la curiosidad de Natanael, que replica asombrado: "¿De qué me conoces?"(Jn 1,48). La respuesta de Jesús no es inmediatamente comprensible. Le dice: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi" (Jn 1,48). No sabemos qué había sucedido bajo esa higuera. Es evidente que se trata de un momento decisivo en la vida de Natanael. Él se siente tocado en el corazón por estas palabras de Jesús, se siente comprendido y llega a la conclusión: este hombre sabe todo sobre mí, sabe y conoce el camino de la vida, de este hombre puedo fiarme realmente. Y así responde con una confesión de Fe límpida y hermosa, diciendo: "Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel" (Jn 1,49).

Sobre la sucesiva actividad apostólica de Bartolomé- Natanael no tenemos noticias precisas. Según una información referida por el historiador Eusebio, en el siglo IV, un tal Panteno habría encontrado incluso en la India signos de la presencia de Bartolomé (Historia Eclesiástica V, 10, 3). En la tradición posterior, a partir de la Edad media, se impuso la narración de su muerte desollado, que llegó a ser muy popular.

Concluyendo, podemos decir que la figura de san Bartolomé, a pesar de la escasez de informaciones sobre él, de todos modos sigue estando ante nosotros para decirnos que la adhesión a Jesús puede vivirse y testimoniarse también sin la realización de obras sensacionales. Extraordinario es y seguirá siendolo, Jesús mismo, al que cada uno de nosotros está llamado a consagrarle su vida y su muerte.

RELIQUIAS

Las reliquias de San Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y eventualmente fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma adonde las habría llevado el emperador alemán Otón III en el año 983. Actualmente se veneran en la iglesia dedicada a él en la isla Tiberina ("Isola San Bartolomeo") del río Tiber. Se dice que la Reina Emma, la esposa del Rey Canute entregó uno de sus brazos a Canterbury en el siglo XI.

ICONOGRAFÍA

En la iconografía se le representa con barba, un libro y un cuchillo (utilizado en su martirio).

San Bartolomé es patrón de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres, mercaderes de queso, viñadores, albañiles y otros. Se le invoca contra desórdenes nerviosos.

ORACIÓN

Oración:Oh, Dios omnipotente y eterno, que hiciste este día tan venerable día con la festividad de tu Apóstol San Bartolomé, concede a tu Iglesia amar lo que el creyó, y predicar lo que él enseñó. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Oración: Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que, por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de salvación para todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (San Juan Crisóstomo, obispo)
De las homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 4,3.4: PG 61,34-36)

El mensaje de la cruz, anunciado por unos hombres sin cultura, tuvo una virtud persuasiva que alcanzó a todo el orbe de la tierra; y se trataba de un mensaje que no se refería a cosas sin importancia, sino a Dios y a la verdadera religión, a una vida conforme al Evangelio y al futuro juicio, un mensaje que convirtió en sabios a unos hombres rudos e ignorantes. Ello nos demuestra que lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

¿En qué sentido es más fuerte? En cuanto que invadió el orbe entero y sometió a todos los hombres, produciendo un efecto contrario al que pretendían todos aquellos que se esforzaban en extinguir el nombre del Crucificado, ya que hizo, en efecto, que este nombre obtuviera un mayor lustre y difusión. Ellos, por el contrario, desaparecieron y, aun durante el tiempo en que estuvieron vivos, nada pudieron contra un muerto. Por esto, cuando un pagano dice de mí que estoy muerto, es cuando muestra su gran necedad; cuando él me considera un necio, es cuando mi sabiduría se muestra superior a la suya; cuando me considera débil, es cuando él se muestra más débil que yo. Porque ni los filósofos, ni los maestros, ni mente humana alguna hubiera podido siquiera imaginar todo lo que eran capaces de hacer unos simples publicanos y pescadores.

Pensando en esto, decía Pablo: Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Esta fuerza de la predicación divina la demuestran los hechos siguientes. ¿De dónde les vino a aquellos doce hombres, ignorantes, que vivían junto a lagos, ríos y desiertos, el acometer una obra de tan grandes proporciones y el enfrentarse con todo el mundo, ellos, que seguramente no habían ido nunca a la ciudad ni se habían presentado en público? Y más, si tenemos en cuenta que eran miedosos y apocados, como sabemos por la descripción que de ellos nos hace el evangelista, que no quiso disimular sus defectos, lo cual constituye la mayor garantía de su veracidad. ¿Qué nos dice de ellos? Que, cuando Cristo fue apresado, unos huyeron y otro, el primero entre ellos, lo negó, a pesar de todos los milagros que habían presenciado.

¿Cómo se explica, pues, que aquellos que, mientras Cristo vivía, sucumbieron al ataque de los judíos, después una vez muerto y sepultado, se enfrentaran contra el mundo entero, si no es por el hecho de su resurrección, que algunos niegan, y porque les habló y les infundió ánimos? De lo contrario, se hubieran dicho: "¿Qué es esto? No pudo salvarse a sí mismo, y ¿nos va a proteger a nosotros? Cuando estaba vivo, no se ayudó a sí mismo, y ¿ahora, que está muerto, nos tenderá una mano? Él, mientras vivía, no convenció a nadie, y ¿nosotros, con sólo pronunciar su nombre, persuadiremos a todo el mundo? No sólo hacer, sino pensar algo semejante sería una cosa irracional".

Todo lo cual es prueba evidente de que, si no lo hubieran visto resucitado y no hubieran tenido pruebas bien claras de su poder, no se hubieran lanzado a una aventura tan arriesgada.

Santoral y lecturas confeccionados consultando el preparado por: franciscanos.org, corazones.org, aciprensa.com, caminando-con-jesus.org, www.churchforum.org.mx, eltestigofiel.org, webcatolicodejavier.org, santopedia.com, es.catholic.net, Archidiócesis de Madrid, ewtn.com, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, catholic.net, oremosjuntos.com

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

jueves, 24 de agosto de 2017

Lecturas y Santoral 24/08/2017. Jueves de la vigésima semana de Tiempo Ordinario. San Bartolomé, apóstol

Sobre los cimientos están los nombres de los doce apóstoles del Cordero
Primera Lectura. Apocalipsis 21, 9b-14

El ángel me habló diciendo:
"Mira, te mostraré la novia, la esposa del Cordero".
Y me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino.
Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las doce tribus de Israel.
Al oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 144, 10-11. 12-13ab. 17-18
Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

Tus santos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
"Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret".
Natanael le replicó:
"¿De Nazaret puede salir algo bueno?".
Felipe le contestó:
"Ven y verás".
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
"Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño".
Natanael le contesta:
"¿De qué me conoces?".
Jesús le responde:
"Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi".
Natanael respondió:
-"Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel".
Jesús le contestó:
" ¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores".
Y le añadió:
"En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".


Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


San Bartolomé


Tiene un nombre formulado con una referencia explícita al nombre de su padre, bar Talmay, que significa precisamente “hijo de Talmay”. El origen de este nombre es probablemente arameo.

De Bartolomé no tenemos noticias relevantes; en efecto, su nombre aparece siempre y solamente dentro de las listas de los Doce y, por tanto, no se encuentran jamás en el centro de ninguna narración. Pero tradicionalmente se le identifica con Natanael: un nombre que significa “Dios ha dado”. Este Natanael provenía de Caná (Jn 21,2) y, por consiguiente, es posible que haya sido testigo del gran “signo” realizado por Jesús en aquel lugar (Jn 2,1-11). La identificación de los dos personajes probablemente se deba al hecho de que este Natanael, en la escena de vocación narrada por el evangelio de san Juan, está situado al lado de Felipe, es decir, en el lugar que tiene Bartolomé en las listas de los apóstoles referidas por los otros evangelios.

A este Natanael, Felipe le comunicó que había encontrado a “ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas: Jesús el hijo de José, el de Nazaret” (Jn 1,45). Como sabemos Natanael le manifestó un prejuicio más bien fuerte: “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” (Jn 1,46), Esta especie de contestación es, en cierto modo, importante para nosotros. Nos permite ver que, según las expectativas judías, el Mesías no podía provenir de una aldea tan oscura como lo era precisamente Nazaret (ver también Jn 7,42). Pero, al mismo tiempo, pone de relieve la libertad de Dios que sorprende nuestras expectativas manifestándose precisamente allí donde no nos lo esperaríamos. También sabemos que en realidad Jesús no era exclusivamente “de Nazaret”, sino que había nacido en Belén (Mt 2,1; Lc 2,4) y que, en último término, venía del cielo, del Padre que está en los cielos.

Felipe en su réplica, dirige a Natanael una invitación significativa: “Ven y lo verás” (Jn 1,46). Nuestro conocimiento de Jesús necesita sobre todo una experiencia viva: el testimonio de los demás ciertamente es importante, puesto que por lo general toda nuestra vida cristiana comienza con el anuncio que nos llega a través de uno o más testigos. Pero después nosotros mismos debemos implicarnos personalmente en una relación íntima y profunda con Jesús. Análogamente los samaritanos, después de haber oído el testimonio de su conciudadana, a la que Jesús había encontrado junto al pozo de Jacob, quisieron hablar directamente con él y, después de ese coloquio, dijeron a la mujer: “Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que este es verdaderamente el Salvador del mundo” (Jn 4, 42).

Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos refiere que, cuando Jesús ve acercarse a Natanael, exclama: “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño” (Jn 1,47). Se trata de un elogio que recuerda el texto de un salmo: “Dichoso el hombre… en cuyo espíritu no hay fraude” (Sal 32,2), pero que suscita la curiosidad de Natanael, que replica asombrado: “¿De qué me conoces?”(Jn 1,48). La respuesta de Jesús no es inmediatamente comprensible. Le dice: “Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi” (Jn 1,48). No sabemos qué había sucedido bajo esa higuera. Es evidente que se trata de un momento decisivo en la vida de Natanael. Él se siente tocado en el corazón por estas palabras de Jesús, se siente comprendido y llega a la conclusión: este hombre sabe todo sobre mí, sabe y conoce el camino de la vida, de este hombre puedo fiarme realmente. Y así responde con una confesión de Fe límpida y hermosa, diciendo: “Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel” (Jn 1,49).

Sobre la sucesiva actividad apostólica de Bartolomé- Natanael no tenemos noticias precisas. Según una información referida por el historiador Eusebio, en el siglo IV, un tal Panteno habría encontrado incluso en la India signos de la presencia de Bartolomé (Historia Eclesiástica V, 10, 3). En la tradición posterior, a partir de la Edad media, se impuso la narración de su muerte desollado, que llegó a ser muy popular.

Concluyendo, podemos decir que la figura de san Bartolomé, a pesar de la escasez de informaciones sobre él, de todos modos sigue estando ante nosotros para decirnos que la adhesión a Jesús puede vivirse y testimoniarse también sin la realización de obras sensacionales. Extraordinario es y seguirá siendolo, Jesús mismo, al que cada uno de nosotros está llamado a consagrarle su vida y su muerte.

RELIQUIAS

Las reliquias de San Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y eventualmente fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma adonde las habría llevado el emperador alemán Otón III en el año 983. Actualmente se veneran en la iglesia dedicada a él en la isla Tiberina (“Isola San Bartolomeo”) del río Tiber. Se dice que la Reina Emma, la esposa del Rey Canute entregó uno de sus brazos a Canterbury en el siglo XI.

ICONOGRAFÍA

En la iconografía se le representa con barba, un libro y un cuchillo (utilizado en su martirio).
San Bartolomé es patrón de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres, mercaderes de queso, viñadores, albañiles y otros. Se le invoca contra desórdenes nerviosos.


Oración:Oh, Dios omnipotente y eterno, que hiciste este día tan venerable día con la festividad de tu Apóstol San Bartolomé, concede a tu Iglesia amar lo que el creyó, y predicar lo que él enseñó. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Oración: Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que, por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de salvación para todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres (San Juan Crisóstomo, obispo)
De las homilías sobre la primera carta a los Corintios (Homilía 4,3.4: PG 61,34-36)

El mensaje de la cruz, anunciado por unos hombres sin cultura, tuvo una virtud persuasiva que alcanzó a todo el orbe de la tierra; y se trataba de un mensaje que no se refería a cosas sin importancia, sino a Dios y a la verdadera religión, a una vida conforme al Evangelio y al futuro juicio, un mensaje que convirtió en sabios a unos hombres rudos e ignorantes. Ello nos demuestra que lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

¿En qué sentido es más fuerte? En cuanto que invadió el orbe entero y sometió a todos los hombres, produciendo un efecto contrario al que pretendían todos aquellos que se esforzaban en extinguir el nombre del Crucificado, ya que hizo, en efecto, que este nombre obtuviera un mayor lustre y difusión. Ellos, por el contrario, desaparecieron y, aun durante el tiempo en que estuvieron vivos, nada pudieron contra un muerto. Por esto, cuando un pagano dice de mí que estoy muerto, es cuando muestra su gran necedad; cuando él me considera un necio, es cuando mi sabiduría se muestra superior a la suya; cuando me considera débil, es cuando él se muestra más débil que yo. Porque ni los filósofos, ni los maestros, ni mente humana alguna hubiera podido siquiera imaginar todo lo que eran capaces de hacer unos simples publicanos y pescadores.

Pensando en esto, decía Pablo: Lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Esta fuerza de la predicación divina la demuestran los hechos siguientes. ¿De dónde les vino a aquellos doce hombres, ignorantes, que vivían junto a lagos, ríos y desiertos, el acometer una obra de tan grandes proporciones y el enfrentarse con todo el mundo, ellos, que seguramente no habían ido nunca a la ciudad ni se habían presentado en público? Y más, si tenemos en cuenta que eran miedosos y apocados, como sabemos por la descripción que de ellos nos hace el evangelista, que no quiso disimular sus defectos, lo cual constituye la mayor garantía de su veracidad. ¿Qué nos dice de ellos? Que, cuando Cristo fue apresado, unos huyeron y otro, el primero entre ellos, lo negó, a pesar de todos los milagros que habían presenciado.

¿Cómo se explica, pues, que aquellos que, mientras Cristo vivía, sucumbieron al ataque de los judíos, después una vez muerto y sepultado, se enfrentaran contra el mundo entero, si no es por el hecho de su resurrección, que algunos niegan, y porque les habló y les infundió ánimos? De lo contrario, se hubieran dicho: "¿Qué es esto? No pudo salvarse a sí mismo, y ¿nos va a proteger a nosotros? Cuando estaba vivo, no se ayudó a sí mismo, y ¿ahora, que está muerto, nos tenderá una mano? Él, mientras vivía, no convenció a nadie, y ¿nosotros, con sólo pronunciar su nombre, persuadiremos a todo el mundo? No sólo hacer, sino pensar algo semejante sería una cosa irracional".

Todo lo cual es prueba evidente de que, si no lo hubieran visto resucitado y no hubieran tenido pruebas bien claras de su poder, no se hubieran lanzado a una aventura tan arriesgada.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lampara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

miércoles, 24 de agosto de 2016

Lecturas y santoral 24/08/2016. Miércoles, vigésima primera semana de Tiempo Ordinario. San Bartolomé, Apóstol

Doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero
Primera Lectura. Apocalipsis 21, 9b-14
El ángel me habló así:
-"Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero".
Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios.
Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido.
Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel.
A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas.
La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Jesus-Eclesiastico-Jerusalen-Dios-san-Juan-Apocalipsis-celestial
Salmo Responsorial. 144, 10-11. 12-13ab. 17-18
Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 1, 45-51
En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice:
-"Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret".
Natanael le replicó: -"¿De Nazaret puede salir algo bueno?".
Felipe le contestó: -"Ven y verás".
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: -"Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño".
Natanael le contesta: -"¿De qué me conoces?".
Jesús le responde: -"Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi".
Natanael respondió: -"Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel".
Jesús le contestó: -"¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores".
Y le añadió: -"Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Natanael-Bartolome-angeles-israelitas-higuera-01

San Bartolomé

Bartolome Apóstol

Tiene un nombre formulado con una referencia explícita al nombre de su padre, bar Talmay, que significa precisamente "hijo de Talmay". El origen de este nombre es probablemente arameo.

De Bartolomé no tenemos noticias relevantes; en efecto, su nombre aparece siempre y solamente dentro de las listas de los Doce y, por tanto, no se encuentran jamás en el centro de ninguna narración. Pero tradicionalmente se le identifica con Natanael: un nombre que significa "Dios ha dado". Este Natanael provenía de Caná (Jn 21,2) y, por consiguiente, es posible que haya sido testigo del gran "signo" realizado por Jesús en aquel lugar (Jn 2,1-11). La identificación de los dos personajes probablemente se deba al hecho de que este Natanael, en la escena de vocación narrada por el evangelio de san Juan, está situado al lado de Felipe, es decir, en el lugar que tiene Bartolomé en las listas de los apóstoles referidas por los otros evangelios.

A este Natanael, Felipe le comunicó que había encontrado a "ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas: Jesús el hijo de José, el de Nazaret" (Jn 1,45). Como sabemos Natanael le manifestó un prejuicio más bien fuerte: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" (Jn 1,46). Esta especie de contestación es, en cierto modo, importante para nosotros. Nos permite ver que, según las expectativas judías, el Mesías no podía provenir de una aldea tan oscura como lo era precisamente Nazaret (ver también Jn 7,42). Pero, al mismo tiempo, pone de relieve la libertad de Dios que sorprende nuestras expectativas manifestándose precisamente allí donde no nos lo esperaríamos. También sabemos que en realidad Jesús no era exclusivamente "de Nazaret", sino que había nacido en Belén (Mt 2,1; Lc 2,4) y que, en último término, venía del cielo, del Padre que está en los cielos.

Felipe en su réplica, dirige a Natanael una invitación significativa: "Ven y lo verás" (Jn 1,46). Nuestro conocimiento de Jesús necesita sobre todo una experiencia viva: el testimonio de los demás ciertamente es importante, puesto que por lo general toda nuestra vida cristiana comienza con el anuncio que nos llega a través de uno o más testigos. Pero después nosotros mismos debemos implicarnos personalmente en una relación íntima y profunda con Jesús. Análogamente los samaritanos, después de haber oído el testimonio de su conciudadana, a la que Jesús había encontrado junto al pozo de Jacob, quisieron hablar directamente con él y, después de ese coloquio, dijeron a la mujer: "Ya no creemos por tus palabras; que nosotros mismos hemos oído y sabemos que este es verdaderamente el Salvador del mundo" (Jn 4, 42).

Volviendo a la escena de la vocación, el evangelista nos refiere que, cuando Jesús ve acercarse a Natanael, exclama: "Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño" (Jn 1,47). Se trata de un elogio que recuerda el texto de un salmo: "Dichoso el hombre… en cuyo espíritu no hay fraude" (Sal 32,2), pero que suscita la curiosidad de Natanael, que replica asombrado: "¿De qué me conoces?"(Jn 1,48). La respuesta de Jesús no es inmediatamente comprensible. Le dice: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi" (Jn 1,48)". No sabemos qué había sucedido bajo esa higuera. Es evidente que se trata de un momento decisivo en la vida de Natanael. Él se siente tocado en el corazón por estas palabras de Jesús, se siente comprendido y llega a la conclusión: este hombre sabe todo sobre mí, sabe y conoce el camino de la vida, de este hombre puedo fiarme realmente. Y así responde con una confesión de Fe límpida y hermosa, diciendo: "Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel" (Jn 1,49).

Sobre la sucesiva actividad apostólica de Bartolomé- Natanael no tenemos noticias precisas. Según una información referida por el historiador Eusebio, en el siglo IV, un tal Panteno habría encontrado incluso en la India signos de la presencia de Bartolomé (Historia Eclesiástica V, 10, 3). En la tradición posterior, a partir de la Edad media, se impuso la narración de su muerte desollado, que llegó a ser muy popular.

Concluyendo, podemos decir que la figura de san Bartolomé, a pesar de la escasez de informaciones sobre él, de todos modos sigue estando ante nosotros para decirnos que la adhesión a Jesús puede vivirse y testimoniarse también sin la realización de obras sensacionales. Extraordinario es y seguirá siendolo, Jesús mismo, al que cada uno de nosotros está llamado a consagrarle su vida y su muerte.

RELIQUIAS
Las reliquias de San Bartolomé, según una tradición, fueron enterradas en la isla de Lipara y eventualmente fueron trasladadas a Benevento, Italia y después a Roma adonde las habría llevado el emperador alemán Otón III en el año 983. Actualmente se veneran en la iglesia dedicada a él en la isla Tiberina ("Isola San Bartolomeo") del río Tiber. Se dice que la Reina Emma, la esposa del Rey Canute entregó uno de sus brazos a Canterbury en el siglo XI.

ICONOGRAFÍA
En la iconografía se le representa con barba, un libro y un cuchillo (utilizado en su martirio).

San Bartolomé es patrón de los carniceros, fabricantes de libros, guantes, pieles, zapateros, sastres, mercaderes de queso, viñadores, albañiles y otros. Se le invoca contra desórdenes nerviosos.

ORACIÓN

Oración:Oh, Dios omnipotente y eterno, que hiciste este día tan venerable día con la festividad de tu Apóstol San Bartolomé, concede a tu Iglesia amar lo que el creyó, y predicar lo que él enseñó. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Oración: Afianza, Señor, en nosotros aquella fe con la que san Bartolomé, tu apóstol, se entregó sinceramente a Cristo, y haz que, por sus ruegos, tu Iglesia se presente ante el mundo como sacramento de salvación para todos los hombres. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

domingo, 1 de mayo de 2016

Lecturas y Santoral 01/05/2016. Domingo, sexta semana de Pascua

Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 15, 1-2. 22-29
En aquellos días, unos que bajaron de Judea se pusieron a enseñar a los hermanos que, si no se circuncidaban conforme a la tradición de Moisés, no podían salvarse. Esto provocó un altercado y una violenta discusión con Pablo y Bernabé; y se decidió que Pablo, Bernabé y algunos más de entre ellos subieran a Jerusalén a consultar a los apóstoles y presbíteros sobre esta controversia. Entonces los apóstoles y los presbíteros con toda la Iglesia acordaron elegir a algunos de ellos para mandarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé. Eligieron a Judas llamado Barsabás y a Silas, miembros eminentes entre los hermanos, y enviaron por medio de ellos esta carta: «Los apóstoles y los presbíteros hermanos saludan a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia provenientes de la gentilidad. Habiéndonos enterado de que algunos de aquí, sin encargo nuestro, os han alborotado con sus palabras, desconcertado vuestros ánimos, hemos decidido, por unanimidad, elegir a algunos y enviároslos con nuestros queridos Bernabé y Pablo, hombres que han entregado su vida al nombre de nuestro Señor Jesucristo. Os mandamos, pues, a Silas y a Judas, que os referirán de palabra lo que sigue: Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables: que os abstengáis de carne sacrificada a los ídolos, de sangre, de animales estrangulados y de uniones ilegítimas . Haréis bien en apartaros de todo esto. Saludos».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

concilio-jerusalen-carta-Hechos-de-los-Apostoles-Antioquia-Bernabe-Pedro
Salmo Responsorial. Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8
salmo-manos-orantesOh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, y gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga; que le teman hasta los confines del orbe.

Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Me mostró la ciudad santa que descendía del cielo
Segunda Lectura. Apocalipsis 21, 10-14. 21-23
El ángel me llevó en espíritu a un monte grande y elevado, y me mostró la ciudad santa de Jerusalén que descendía del cielo, de parte de Dios, y tenía la gloria de Dios; su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino. Tenía una muralla grande y elevada, tenía doce puertas y sobre las puertas doce ángeles y nombres grabados que son las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, al poniente tres puertas, y la muralla de la ciudad tenía doce cimientos y sobre ellos los nombres de los doce apóstoles del Cordero. Y en ella no vi santuario, pues el Señor, Dios todopoderoso, es su santuario y también el Cordero. Y la ciudad no necesita del sol ni de la luna que la alumbre, pues la gloria del Señor la ilumina, y su lámpara es el Cordero.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Jesus-Eclesiastico-Jerusalen-Dios-san-Juan-Apocalipsis-celestial

El Espíritu Santo os irá recordando todo lo que os he dicho
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 14, 23-29
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado." Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis».

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Jesus-Apostoles-ultima-cena-cenaculo-Juan-15-03
San José obrero
San Jose Sagrada familia


El uno de mayo, fiesta del trabajo, conmemoramos a san José, el esposo de la Virgen María, el artesano de Nazaret, bajo cuya tutela vivió y se inició en el trabajo y en el mundo social Jesús, llamado por sus conciudadanos "el hijo del carpintero".

La fiesta la estableció Pío XII en 1955 y quiere ser una catequesis sobre el significado del trabajo humano a la luz de la fe. San José, hombre sencillo de pueblo, nos da el ejemplo de una vida honesta y laboriosa, ganándose el pan con el sudor de su frente, para él y para los a él confiados, por los servicios prestados a su prójimo.

José ennobleció el trabajo, que ejerció sostenido y alentado por la convivencia con Jesús y María.

Oración: Dios todopoderoso, creador del universo, que has impuesto la ley del trabajo a todos los hombres, concédenos que, siguiendo el ejemplo de san José, y bajo su protección, realicemos las obras que nos encomiendas y consigamos los premios que nos prometes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Peregrino Laziosi religioso (¿1265?-1345) patrón de los enfermos de cáncer y sida

Peregrino Laziosi

Nació en la villa de Forli, en Italia, hijo de la noble familia Laziosi; era la época de las pugnas entre el emperador romano-germánico y el papa.

En esos tiempos, Forli pertenecía a los Estados Pontificios, gobernados por el papa. Sin embargo, la ciudad se había rebelado, y el sumo pontífice la había colocado en interdicto.

Durante una rebelión popular, acudió a ese sitio el embajador papal de paz, el Santo Felipe Benizio a tratar de convencer a la turbamulta de que desistieran de su revuelta, pero fue en vano; entre la muchedumbre se encontraba Peregrino Laziosi, quien lo insultó y le dio una bofetada; el santo Felipe con calma giró la otra mejilla, rezó por la juventud, y el arrogante hijo de noble se arrepintió. Peregrino se convirtió, se postró a sus pies y le pidió perdón.

Cuenta la tradición que él recibió una visión de Nuestra Señora en la que le dijo ir a Siena, Italia, y allí unirse a la Orden de los Frailes Servitas. Después de una empeñosa educación teológica y su ordenación, la orden lo asignó a cumplir labores a su ciudad natal.

A partir de entonces, San Peregrino vivió como fraile, dedicado a la oración y el culto a la Virgen María. Él sirvió y trabajó ahí tanto como le fue posible, en el silencio completo, en la soledad, y con el asombroso ofrecimiento penitente de no sentarse durante 30 años. Le conocían como un ferviente predicador, un orador excelente, y como confesor era conocido como el más apacible y comprensivo.

Acaso por permanecer de pie tanto tiempo, eventualmente adquirió venas varicosas que degeneraron en gangrena, o bien fue víctima de un cáncer; en todo caso, los médicos de la época diagnosticaron que había que amputarle urgentemente la pierna.

La noche anterior a la operación, San Peregrino se sumió con fervor en sus oraciones, pidiéndole a Jesús el bien, hasta que se quedó dormido. Sin embargo, en sueños se le presentó Cristo crucificado, quien bajó de la cruz y le tocó la pierna.

A la mañana siguiente, todos en la comunidad atestiguaron asombrados el milagro de que la pierna de San Peregrino había sanado completamente.

Por esta causa se le invoca como intercesor para casos de cáncer y de síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Fue fundador de una casa de la orden de los servitas en Forli, Italia, en la cual murió en el año 1345.

En 1726, San Peregrino Laziosi fue canonizado por el papa Benedicto XIII.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, franciscanos.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."