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lunes, 15 de febrero de 2021

Lecturas y Santoral 15/02/2021. Lunes de la sexta semana de Tiempo Ordinario

Caín atacó a su hermano Abel y lo mató
Primera Lectura. Génesis 4, 1-15. 25
El hombre conoció a Eva, su mujer, que concibió y dio a luz a Caín. Y ella dijo: «He adquirido un hombre con la ayuda del Señor». Después dio a luz a Abel, su hermano. Abel era pastor de ovejas, y Caín cultivaba el suelo. Pasado un tiempo, Caín ofreció al Señor dones de los frutos del suelo; también Abel ofreció las primicias y la grasa de sus ovejas. El Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, pero no se fijó en Caín ni en su ofrenda; Caín se enfureció y andaba abatido. El Señor dijo a Caín: «¿Por qué te enfureces y andas abatido? ¿No estarías abatido si obraras bien?; pero, si no obras bien, el pecado acecha a la puerta y te codicia, aunque tú puedes dominarlo». Caín dijo a su hermano Abel: «Vamos al campo». Y, cuando estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. El Señor dijo a Caín: -«¿Dónde está Abel, tu hermano?». Respondió Caín: «No sé; ¿soy yo el guardián de mi hermano?». El Señor le replicó: «¿Qué has hecho? La sangre de tu hermano me está gritando desde el suelo. Por eso te maldice ese suelo que ha abierto sus fauces para recibir de tus manos la sangre de tu hermano. Cuando cultives el suelo, no volverá a darte sus productos. Andarás errante y perdido por la tierra». Caín contestó al Señor: «Mi culpa es demasiado grande para soportarla. Puesto que me expulsas hoy de este suelo, tendré que ocultarme de ti, andar errante y perdido por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará». El Señor le dijo: «El que mate a Caín lo pagará siete veces». Y el Señor puso una señal a Caín para que, si alguien lo encontraba, no lo matase. Adán conoció otra vez a su mujer, que dio a luz un hijo y lo llamó Set, pues dijo: «Dios me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, asesinado por Caín».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 49, 1 y 8. 16bc-17. 20-21

Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.

El Dios de los dioses, el Señor, habla: convoca la tierra de oriente a occidente. «No te reprocho tus sacrificios, pues siempre están tus holocaustos ante mí.

Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.

¿Por qué recitas mis preceptos y tienes siempre en la boca mi alianza tú que detestas mi enseñanza y te echas a la espalda mis mandatos?

Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.

Te sientas a hablar contra tu hermano, deshonras al hijo de tu madre. Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú? Te acusaré, te lo echaré en cara».

Ofrece a Dios un sacrificio de alabanza.

¿Por qué esta generación reclama un signo?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: «¿Por qué esta generación reclama un signo? En verdad os digo que no se le dará un signo a esta generación». Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.

Palabra de Dios

San Claudio de la Colombiere +1683
La "llamada" a la vida religiosa es un misterio. El Señor se sirve de miles de caminos para conseguir lo que quiere. El pequeño Claudio había recibido una muy esmerada educación cristiana de aquella familia que en los Anales de la Visitación se llama "familia de santos", especialmente de parte de su buena madre que con visión profética le dijo en el lecho de muerte: -"Hijo mío, tú tienes que ser un santo religioso".

A pesar de ello, como después él mismo escribirá en sus apuntes espirituales, no era este el género de vida por el que sentía inclinación Claudio, más bien todo lo contrario. Escribió: "Cuando me hice religioso tenía una grandísima aversión a la vida que iba a abrazar. Los planes que se trazan para servir a Dios, nunca se realizan sino a costa de grandes sacrificios. He ingresado en la Compañía de Jesús por el aprecio que siempre he tenido de sus Reglas; y por haber visto que los Superiores saben exigir de tal manera su observancia, que estoy persuadido ser cosa fácil santificarse uno mismo y ayudar con la palabra y el ejemplo a la santificación de los demás".

A sus dieciocho años, el 1658, ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en la ciudad de los Papas, Aviñón. El Maestro de novicios dio al P. Provincial este informe del joven novicio Claudio: "Es un joven con una prudencia superior a lo que corresponde a su edad. De juicio sólido, de rara piedad y las más altas virtudes no le parecen excesivas a su fervor". Durante el año de la tercera Probación hizo el voto de guardar con exactitud todas las Reglas y Constituciones de la Compañía, y añadió: "Hago el propósito firme de cumplir cuanto me sea posible con toda fidelidad todos los deberes de mi estado y ser fiel al Señor aun en las cosas más mínimas; romper de un golpe y para siempre las cadenas del amor propio, quitándole toda la esperanza de ser alguna vez tenido en consideración; adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga; reparar las irregularidades pasadas; dar a Dios una prueba de gratitud por las infinitas gracias recibidas, y hacer de mi parte cuanto pueda para ser de Dios sin reserva alguna".

Mientras su alma se transforma, otra alma gemela, la futura Santa Margarita María de Alacoque recibe durante una visión este aviso que tanta alegría proporciona a su alma: "No temas, muy pronto te enviaré a mi amigo y siervo fiel para que guíe tus pasos y te ayude en la misión que te voy a encomendar".

Hechos los votos solemnes el 2 de febrero de 1675, fue enviado como superior a la Casa de la Compañía en Paray-le-Monial. Allí, en el convento de la Visitación estaba de religiosa Margarita María de Alacoque que ya había recibido especiales luces de lo alto… pero se sentía temerosa si aquello era o no de Dios. Pronto fue a visitarles el nuevo superior jesuita y al verlo oyó como una voz interior que le decía a Margarita: "Ese es mi amigo fiel que te traigo para que te ayude en la misión que te tengo encomendada". Poco después le abría "su alma totalmente, tanto lo bueno como lo malo." Escribió después la Santa: "El padre tuvo que sufrir mucho por mi causa. Decíase que yo pretendía engañarle con mis ilusiones, pero él no se preocupaba de las habladurías y no dejó de ayudarme mientras estuvo en la ciudad y no ha dejado nunca de ayudarme".

Lo mismo en Avignon que en París y Lyón, se esfuerza por "ser fiel al Señor aún en las cosas más pequeñas, adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga y ser de Dios sin reserva alguna".

Como Superior de Paray-le-Monial, impulsa el año 1675 la consagración de la vida y de los hombres a Cristo todo Corazón, con un amor pleno y reparación máxima de las faltas a ese amor; como corresponde a un "siervo fiel y amigo perfecto"; y con los mismos ideales de Santa Margarita María de Alacoque.

Esta devoción al Corazón de Jesús tiene ocasión de difundirla en Inglaterra, hasta que su apostolado se trunca violentamente, al ser detenido y torturado en la Torre de Londres.

Por la intervención del Rey de Francia le es conmutada la pena de muerte por el destierro; pero sólo para morir con 43 años en Paray-le-Monial, tras aquellos sufrimientos; a su juicio "una de las mayores misericordias que Dios le había concedido".

Miguel Sopocko, Beato Presbítero y Fundador
 

Director espiritual de Santa Faustina Kowalska. Martirologio Romano: En Bialystok, Polonia, beato Michal Sopocko, presbítero, fundador de las Hermanas de Jesús Misericordioso (1975).

Fecha de beatificación: Fue beatificado el 28 de septiembre de 2008 en el Santuario de la Divina Misericordia en Bialystok, bajo el pontificado de S. S. Benedicto XVI.

Miguel Sopocko nació el 1 de noviembre de 1888 en Nowosady (Juszewszczyzna), en aquel entonces parte de la Rusia Imperial. La autoridad zarista perseguía a la Iglesia Católica, y también a los polacos y lituanos dentro de sus territorios. En la familia Sopocko, que era de noble linaje, las tradiciones polacas y católicas se conservaban y fortalecían.

El joven Miguel maduró en esa atmósfera religiosa y patriótica, sentía un fuerte deseo de servicio incondicional a Dios, a la Iglesia y a la humanidad, por ello ingresó al Seminario Mayor de Vilna. El 15 de junio de 1914, fue ordenado al sacerdocio por el Obispo Franciszek Karewicz.

Por cuatro años (1914-1918) fue vicario parroquial en Taboryszki, donde abrió dos misiones en Miedniki y Onzadw, así como diversas escuelas.

Informado por alguien de que las autoridades alemanas de la zona lo buscaban para arrestarlo, dejó la parroquia y se trasladó a Varsovia. Allí asumió el cargo de capellán del ejército polaco. Mientras se dedicaba a su ministerio como capellán, ingresó a estudiar en la Facultad de Teología de la Universidad de Varsovia en la que obtuvo un doctorado. Al mismo tiempo, se graduó del Instituto Pedagógico Nacional. En 1924, se convirtió en uno de los coordinadores regionales de los capellanes militares, con sede en Vilna.

En 1927, el arzobispo Romuald Jalbrzykowski le encomendó la responsabilidad de ser el Director Espiritual del Seminario Mayor. Durante este mismo período fue profesor en la Facultad de Teología en la Universidad Stefan Batory, también en Vilna. Finalmente pidió al Arzobispo ponerlo en libertad de su pastoral castrense y del seminario. Su deseo era dedicarse totalmente a los estudios teológicos. En 1934, recibió el título de "docente" en teología pastoral. Mientras enseñaba, nunca ha olvidó la importancia del servicio pastoral.

Fue rector de la Iglesia de San Miguel y también sirvió como confesor de Hermanas de la Congregación de María Madre de la Misericordia.

Uno de los acontecimientos más importantes en la vida de Fr. Sopocko se produjo en 1933, cuando se convirtió en el director espiritual de Sor (ahora Santa) Faustina Kowalska. Él siguió prestando asistencia a la Santa después de que fuera trasladada a Lagiewniki, donde ella murió el 5 de octubre de 1938.

Como su confesor, él emprendió una evaluación completa de las experiencias místicas de Sor Faustina sobre la devoción a la Divina Misericordia. Siguiendo un consejo dado por él, ella escribió su "Diario", material que hasta el momento sigue siendo de valiosa inspiración espiritual.

Sor Faustina, apoyándose en las revelaciones del Salvador que experimentaba aún de llegar a Vilna, le hablaba al padre Sopocko de las indicaciones que recibía durante esas revelaciones. Se trataba de pintar el cuadro del Salvador Misericordioso, establecer la Fiesta de la Divina Misericordia para el primer domingo después de la Pascua y fundar una nueva Congregación Conventual. La Divina Providencia confió la realización de estas tareas al padre Sopocko.

Apoyado en la doctrina de la iglesia, buscaba los argumentos teológicos que explicaran la existencia de la cualidad de la misericordia en Dios y los fundamentos para fijar como fiesta el día mencionado en las revelaciones. Los resultados de sus investigaciones y los argumentos para introducir el día en el calendario festivo de la iglesia, los presentó en varios artículos en las revistas teológicas y en varios trabajos autónomos acerca del tema de la Divina Misericordia.

En junio de 1936 en Vilna, publicó el primer folleto titulado "Divina Misericordia" con la imagen de Jesucristo Misericordioso en la portada (creado por el artista Eugeniusz Kazimirowski). Envió esa publicación a todos los obispos reunidos en la conferencia del Episcopado en Czestochowa. Sin embargo, no recibió ni una respuesta de alguno de ellos. El segundo folleto titulado "Divina Misericordia en la liturgia" se publicó en 1937 en Poznan.

En 1938, él estableció un comité para construir la Iglesia de la Divina Misericordia en Vilna. Sin embargo, este esfuerzo tuvo que ser detenido por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Pero a pesar de la guerra y la ocupación alemana, Fr. Sopocko persistió en sus esfuerzos para promover la devoción a la Divina Misericordia. Lleno de celo, ayudó constantemente a aquéllos que fueron oprimidos y amenazados con el exterminio, por ejemplo, las numerosa población judía. Afortunadamente, él logró evitar ser arrestado.

En 1942, junto con los profesores y estudiantes del seminario, fue obligado a ocultarse cerca de Vilna. Permanecería oculto por dos años, tiempo durante el cual Fr. Sopocko tuvo un rol importante en la creación de una nueva Congregación Religiosa. Según las revelaciones de Sor Faustina, esta Congregación tendría como fin promover la devoción a la Divina Misericordia. Después de la Guerra, él escribió la Constitución de la Congregación, y trabajó activamente en el crecimiento y desarrollo de lo que nosotros conocemos como la Congregación de las Hermanas de la Divina Misericordia.

En 1947, el Arzobispo Jalbrzykowski, que desde dos años antes estaba en Bialystok con su Curia diocesana, buscó que Fr. Sopocko se trasladara a esa ciudad. Él aceptó una posición como profesor en el Seminario Mayor Archidiocesano. Allí enseñó pedagogía, caterética, homilética, teología pastoral, y espiritualidad. Adicionalmente, continuó impulsando el apostolado de la Divina Misericordia. También hizo serios esfuerzos para obtener la aprobación oficial para la devoción a la Divina Misericordia de las autoridades de la Iglesia. Fr. Sopocko trabajó incansablemente en los fundamentos bíblicos, teológicos y pastorales para explicar la verdad doctrinal acerca de la devoción de la Divina Misericordia. Sus publicaciones se tradujeron a numerosos idiomas, entre ellos: latín, inglés, francés, italiano, y portugués.

Fr. Miguel Sopocko murió el 15 de febrero de 1975, en su apartamento en la Calle Poleska. Aclamado popularmente para su santidad fue enterrado en el cementerio de la parroquia en Bialystok. Luego de iniciado el proceso para su Beatificación, su cuerpo se trasladó a la Iglesia de la Divina Misericordia el 30 de noviembre de 1988.

sábado, 15 de febrero de 2020

Lecturas y Santoral 15/02/2020. Sábado de la quinta semana de Tiempo Ordinario

Jeroboán fundió dos becerros de oro.
Primera Lectura. Primer libro de los Reyes 12, 26-32; 13, 33-34

En aquellos días, Jeroboán pensó para sus adentros:
«El reino podría volver todavía a la casa de David. Si el pueblo continúa subiendo para ofrecer sacrificios en el templo del Señor en Jerusalén, el corazón del pueblo se volverá a su señor, Roboán, rey de Judá, y me matarán».
Y tras pedir consejo, el rey fundió dos becerros de oro y dijo al pueblo:
«Basta ya de subir a Jerusalén. Este es tu dios, Israel, el que te hizo subir de la tierra de Egipto», e instaló uno en Betel y otro en Dan. Este hecho fue ocasión de pecado. El pueblo marchó de uno a Betel y delante del otro hasta Dan.
Construyó lugares de culto en los altos e instituyó sacerdotes del común del pueblo que no eran descendientes de Levi.
Jeroboán estableció una fiesta en el mes octavo, el día quince del mes, a semejanza de la que se celebraba en Judá. Subió al altar que había edificado en Betel a ofrecer sacrificios a los becerros que había esculpido y estableció en Betel sacerdotes para los lugares de culto que instituyó.
Después de esto, Jeroboán no se convirtió de su mal camino y siguió consagrando para los lugares de culto sacerdotes tomados de entre el pueblo común; a todo el que deseaba, lo consagraba sacerdote de los lugares de culto.
Este proceder condujo a la casa de Jeroboán al pecado y a su perdición y exterminio de la superficie de la tierra.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. 105, 6 -7a. 19-20. 21-22
Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas.

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba.

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el país de Cam,
portentos junto al mar Rojo.

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.

La gente comió hasta quedar saciada.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 8, 1-10
Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
«Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, van a desfallecer por el camino. Además, algunos han venido desde lejos».
Le replicaron sus discípulos:
«¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?».
Él les preguntó:
«¿Cuántos panes tenéis?».
Ellos contestaron:
«Siete».
Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente.
Tenían también unos cuantos peces; y Jesús pronunció sobres ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también.
La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net


San Claudio de la Colombiere +1683


La "llamada" a la vida religiosa es un misterio. El Señor se sirve de miles de caminos para conseguir lo que quiere. El pequeño Claudio había recibido una muy esmerada educación cristiana de aquella familia que en los Anales de la Visitación se llama "familia de santos", especialmente de parte de su buena madre que con visión profética le dijo en el lecho de muerte: -"Hijo mío, tú tienes que ser un santo religioso".

A pesar de ello, como después él mismo escribirá en sus apuntes espirituales, no era este el género de vida por el que sentía inclinación Claudio, más bien todo lo contrario. Escribió: "Cuando me hice religioso tenía una grandísima aversión a la vida que iba a abrazar. Los planes que se trazan para servir a Dios, nunca se realizan sino a costa de grandes sacrificios. He ingresado en la Compañía de Jesús por el aprecio que siempre he tenido de sus Reglas; y por haber visto que los Superiores saben exigir de tal manera su observancia, que estoy persuadido ser cosa fácil santificarse uno mismo y ayudar con la palabra y el ejemplo a la santificación de los demás".

A sus dieciocho años, el 1658, ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en la ciudad de los Papas, Aviñón. El Maestro de novicios dio al P. Provincial este informe del joven novicio Claudio: "Es un joven con una prudencia superior a lo que corresponde a su edad. De juicio sólido, de rara piedad y las más altas virtudes no le parecen excesivas a su fervor". Durante el año de la tercera Probación hizo el voto de guardar con exactitud todas las Reglas y Constituciones de la Compañía, y añadió: "Hago el propósito firme de cumplir cuanto me sea posible con toda fidelidad todos los deberes de mi estado y ser fiel al Señor aun en las cosas más mínimas; romper de un golpe y para siempre las cadenas del amor propio, quitándole toda la esperanza de ser alguna vez tenido en consideración; adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga; reparar las irregularidades pasadas; dar a Dios una prueba de gratitud por las infinitas gracias recibidas, y hacer de mi parte cuanto pueda para ser de Dios sin reserva alguna".

Mientras su alma se transforma, otra alma gemela, la futura Santa Margarita María de Alacoque recibe durante una visión este aviso que tanta alegría proporciona a su alma: "No temas, muy pronto te enviaré a mi amigo y siervo fiel para que guíe tus pasos y te ayude en la misión que te voy a encomendar".

Hechos los votos solemnes el 2 de febrero de 1675, fue enviado como superior a la Casa de la Compañía en Paray-le-Monial. Allí, en el convento de la Visitación estaba de religiosa Margarita María de Alacoque que ya había recibido especiales luces de lo alto pero se sentía temerosa si aquello era o no de Dios. Pronto fue a visitarles el nuevo superior jesuita y al verlo oyó como una voz interior que le decía a Margarita: "Ese es mi amigo fiel que te traigo para que te ayude en la misión que te tengo encomendada". Poco después le abría "su alma totalmente, tanto lo bueno como lo malo." Escribió después la Santa: "El padre tuvo que sufrir mucho por mi causa. Decíase que yo pretendía engañarle con mis ilusiones, pero él no se preocupaba de las habladurías y no dejó de ayudarme mientras estuvo en la ciudad y no ha dejado nunca de ayudarme".

Lo mismo en Avignon que en París y Lyón, se esfuerza por "ser fiel al Señor aún en las cosas más pequeñas, adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga y ser de Dios sin reserva alguna".

Como Superior de Paray-le-Monial, impulsa el año 1675 la consagración de la vida y de los hombres a Cristo todo Corazón, con un amor pleno y reparación máxima de las faltas a ese amor; como corresponde a un "siervo fiel y amigo perfecto"; y con los mismos ideales de Santa Margarita María de Alacoque.

Esta devoción al Corazón de Jesús tiene ocasión de difundirla en Inglaterra, hasta que su apostolado se trunca violentamente, al ser detenido y torturado en la Torre de Londres.

Por la intervención del Rey de Francia le es conmutada la pena de muerte por el destierro; pero sólo para morir con 43 años en Paray-le-Monial, tras aquellos sufrimientos; a su juicio "una de las mayores misericordias que Dios le había concedido".

Miguel Sopocko, Beato Presbítero y Fundador


Director espiritual de Santa Faustina Kowalska. Martirologio Romano: En Bialystok, Polonia, beato Michal Sopocko, presbítero, fundador de las Hermanas de Jesús Misericordioso (1975).

Fecha de beatificación: Fue beatificado el 28 de septiembre de 2008 en el Santuario de la Divina Misericordia en Bialystok, bajo el pontificado de S. S. Benedicto XVI.

Miguel Sopocko nació el 1 de noviembre de 1888 en Nowosady (Juszewszczyzna), en aquel entonces parte de la Rusia Imperial. La autoridad zarista perseguía a la Iglesia Católica, y también a los polacos y lituanos dentro de sus territorios. En la familia Sopocko, que era de noble linaje, las tradiciones polacas y católicas se conservaban y fortalecían.

El joven Miguel maduró en esa atmósfera religiosa y patriótica, sentía un fuerte deseo de servicio incondicional a Dios, a la Iglesia y a la humanidad, por ello ingresó al Seminario Mayor de Vilna. El 15 de junio de 1914, fue ordenado al sacerdocio por el Obispo Franciszek Karewicz.

Por cuatro años (1914-1918) fue vicario parroquial en Taboryszki, donde abrió dos misiones en Miedniki y Onzadw, así como diversas escuelas.

Informado por alguien de que las autoridades alemanas de la zona lo buscaban para arrestarlo, dejó la parroquia y se trasladó a Varsovia. Allí asumió el cargo de capellán del ejército polaco. Mientras se dedicaba a su ministerio como capellán, ingresó a estudiar en la Facultad de Teología de la Universidad de Varsovia en la que obtuvo un doctorado. Al mismo tiempo, se graduó del Instituto Pedagógico Nacional. En 1924, se convirtió en uno de los coordinadores regionales de los capellanes militares, con sede en Vilna.

En 1927, el arzobispo Romuald Jalbrzykowski le encomendó la responsabilidad de ser el Director Espiritual del Seminario Mayor. Durante este mismo período fue profesor en la Facultad de Teología en la Universidad Stefan Batory, también en Vilna. Finalmente pidió al Arzobispo ponerlo en libertad de su pastoral castrense y del seminario. Su deseo era dedicarse totalmente a los estudios teológicos. En 1934, recibió el título de "docente" en teología pastoral. Mientras enseñaba, nunca olvidó la importancia del servicio pastoral.

Fue rector de la Iglesia de San Miguel y también sirvió como confesor de Hermanas de la Congregación de María Madre de la Misericordia.

Uno de los acontecimientos más importantes en la vida de Fr. Sopocko se produjo en 1933, cuando se convirtió en el director espiritual de Sor (ahora Santa) Faustina Kowalska. Él siguió prestando asistencia a la Santa después de que fuera trasladada a Lagiewniki, donde ella murió el 5 de octubre de 1938.


Como su confesor, él emprendió una evaluación completa de las experiencias místicas de Sor Faustina sobre la devoción a la Divina Misericordia. Siguiendo un consejo dado por él, ella escribió su "Diario", material que hasta el momento sigue siendo de valiosa inspiración espiritual.

Sor Faustina, apoyándose en las revelaciones del Salvador que experimentaba aún de llegar a Vilna, le hablaba al padre Sopocko de las indicaciones que recibía durante esas revelaciones. Se trataba de pintar el cuadro del Salvador Misericordioso, establecer la Fiesta de la Divina Misericordia para el primer domingo después de la Pascua y fundar una nueva Congregación Conventual. La Divina Providencia confió la realización de estas tareas al padre Sopocko.

Apoyado en la doctrina de la iglesia, buscaba los argumentos teológicos que explicaran la existencia de la cualidad de la misericordia en Dios y los fundamentos para fijar como fiesta el día mencionado en las revelaciones. Los resultados de sus investigaciones y los argumentos para introducir el día en el calendario festivo de la iglesia, los presentó en varios artículos en las revistas teológicas y en varios trabajos autónomos acerca del tema de la Divina Misericordia.

En junio de 1936 en Vilna, publicó el primer folleto titulado "Divina Misericordia" con la imagen de Jesucristo Misericordioso en la portada (creado por el artista Eugeniusz Kazimirowski). Envió esa publicación a todos los obispos reunidos en la conferencia del Episcopado en Czestochowa. Sin embargo, no recibió ni una respuesta de alguno de ellos. El segundo folleto titulado "Divina Misericordia en la liturgia" se publicó en 1937 en Poznan.

En 1938, él estableció un comité para construir la Iglesia de la Divina Misericordia en Vilna. Sin embargo, este esfuerzo tuvo que ser detenido por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Pero a pesar de la guerra y la ocupación alemana, Fr. Sopocko persistió en sus esfuerzos para promover la devoción a la Divina Misericordia. Lleno de celo, ayudó constantemente a aquéllos que fueron oprimidos y amenazados con el exterminio, por ejemplo, las numerosa población judía. Afortunadamente, él logró evitar ser arrestado.

En 1942, junto con los profesores y estudiantes del seminario, fue obligado a ocultarse cerca de Vilna. Permanecería oculto por dos años, tiempo durante el cual Fr. Sopocko tuvo un rol importante en la creación de una nueva Congregación Religiosa. Según las revelaciones de Sor Faustina, esta Congregación tendría como fin promover la devoción a la Divina Misericordia. Después de la Guerra, él escribió la Constitución de la Congregación, y trabajó activamente en el crecimiento y desarrollo de lo que nosotros conocemos como la Congregación de las Hermanas de la Divina Misericordia.

En 1947, el Arzobispo Jalbrzykowski, que desde dos años antes estaba en Bialystok con su Curia diocesana, buscó que Fr. Sopocko se trasladara a esa ciudad. Él aceptó una posición como profesor en el Seminario Mayor Archidiocesano. Allí enseñó pedagogía, caterética, homilética, teología pastoral, y espiritualidad. Adicionalmente, continuó impulsando el apostolado de la Divina Misericordia. También hizo serios esfuerzos para obtener la aprobación oficial para la devoción a la Divina Misericordia de las autoridades de la Iglesia. Fr. Sopocko trabajó incansablemente en los fundamentos bíblicos, teológicos y pastorales para explicar la verdad doctrinal acerca de la devoción de la Divina Misericordia. Sus publicaciones se tradujeron a numerosos idiomas, entre ellos: latín, inglés, francés, italiano, y portugués.

Fr. Miguel Sopocko murió el 15 de febrero de 1975, en su apartamento en la Calle Poleska. Aclamado popularmente para su santidad fue enterrado en el cementerio de la parroquia en Bialystok. Luego de iniciado el proceso para su Beatificación, su cuerpo se trasladó a la Iglesia de la Divina Misericordia el 30 de noviembre de 1988.

sábado, 15 de febrero de 2014

Lecturas y Santoral 15-02-14

Jeroboán hizo dos becerros de oro
Primera Lectura. Primer libro de los Reyes (12,26-32;13,33-34)

En aquellos días, Jeroboán pensó para sus adentros: "Todavía puede volver el reino a la casa de David. Si la gente sigue yendo a Jerusalén para hacer sacrificios en el templo del Señor, terminarán poniéndose de parte de su señor, Roboán, rey de Judá; me matarán y volverán a unirse a Roboán, rey de Judá."
Después de aconsejarse, el rey hizo dos becerros de oro y dijo a la gente: "¡Ya está bien de subir a Jerusalén! ¡Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto!"
Luego colocó un becerro en Betel y el otro en Dan. Esto incitó a pecar a Israel, porque unos iban a Betel y otros a Dan. También edificó ermitas en los altozanos; puso de sacerdotes a gente de la plebe, que no pertenecía a la tribu de Leví. Instituyó también una fiesta el día quince del mes octavo, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió al altar que había levantado en Betel, a ofrecer sacrificios al becerro que había hecho. En Betel estableció a los sacerdotes de las ermitas que había construido. Jeroboán no se convirtió de su mala conducta y volvió a nombrar sacerdotes de los altozanos a gente de la plebe; al que lo deseaba lo consagraba sacerdote de los altozanos. Este proceder llevó al pecado a la dinastía de Jeroboán y motivó su destrucción y exterminio de la tierra.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

Jeroboam becerro de oro
Salmo Responsorial Salmo 105, 6 7a. 19-20. 21-22

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Hemos pecado con nuestros padres,
hemos cometido maldades e iniquidades.
Nuestros padres en Egipto
no comprendieron tus maravillas.

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba.

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el pais de Cam,
portentos junto al mar Rojo.

Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/

La gente comió hasta quedar satisfecha
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Marcos (8,1-10)

Uno de aquellos días, como había mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discipulos y les dijo: "Me da lástima de esta gente; llevan ya tres dias conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos."
Le replicaron sus discípulos: "¿Y de dónde se puede sacar pan, aqui, en despoblado, para que se queden satisfechos?"
Él les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?"
Ellos contestaron: "Siete."
Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discipulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús los bendijo, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil. Jesús los despidió, luego se embarcó con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Milagro panes y peces
San Claudio de la Colombiere +1683




La "llamada" a la vida religiosa es un misterio. El Señor se sirve de miles de caminos para conseguir lo que quiere. El pequeño Claudio había recibido una muy esmerada educación cristiana de aquella familia que en los Anales de la Visitación se llama "familia de santos", especialmente de parte de su buena madre que con visión profética le dijo en el lecho de muerte: -"Hijo mío, tú tienes que ser un santo religioso".

A pesar de ello, como después él mismo escribirá en sus apuntes espirituales, no era este el género de vida por el que sentía inclinación Claudio, más bien todo lo contrario. Escribió: "Cuando me hice religioso tenía una grandísima aversión a la vida que iba a abrazar. Los planes que se trazan para servir a Dios, nunca se realizan sino a costa de grandes sacrificios. He ingresado en la Compañía de Jesús por el aprecio que siempre he tenido de sus Reglas; y por haber visto que los Superiores saben exigir de tal manera su observancia, que estoy persuadido ser cosa fácil santificarse uno mismo y ayudar con la palabra y el ejemplo a la santificación de los demás".

A sus dieciocho años, el 1658, ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús en la ciudad de los Papas, Aviñón. El Maestro de novicios dio al P. Provincial este informe del joven novicio Claudio: "Es un joven con una prudencia superior a lo que corresponde a su edad. De juicio sólido, de rara piedad y las más altas virtudes no le parecen excesivas a su fervor". Durante el año de la tercera Probación hizo el voto de guardar con exactitud todas las Reglas y Constituciones de la Compañía, y añadió: "Hago el propósito firme de cumplir cuanto me sea posible con toda fidelidad todos los deberes de mi estado y ser fiel al Señor aun en las cosas más mínimas; romper de un golpe y para siempre las cadenas del amor propio, quitándole toda la esperanza de ser alguna vez tenido en consideración; adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga; reparar las irregularidades pasadas; dar a Dios una prueba de gratitud por las infinitas gracias recibidas, y hacer de mi parte cuanto pueda para ser de Dios sin reserva alguna".

Mientras su alma se transforma, otra alma gemela, la futura Santa Margarita María de Alacoque recibe durante una visión este aviso que tanta alegría proporciona a su alma: "No temas, muy pronto te enviaré a mi amigo y siervo fiel para que guíe tus pasos y te ayude en la misión que te voy a encomendar".

Hechos los votos solemnes el 2 de febrero de 1675, fue enviado como superior a la Casa de la Compañía en Paray-le-Monial. Allí, en el convento de la Visitación estaba de religiosa Margarita María de Alacoque que ya había recibido especiales luces de lo alto pero se sentía temerosa si aquello era o no de Dios. Pronto fue a visitarles el nuevo superior jesuita y al verlo oyó como una voz interior que le decía a Margarita: "Ese es mi amigo fiel que te traigo para que te ayude en la misión que te tengo encomendada". Poco después le abría "su alma totalmente, tanto lo bueno como lo malo" Escribió después la Santa: "El padre tuvo que sufrir mucho por mi causa. Decíase que yo pretendía engañarle con mis ilusiones, pero él no se preocupaba de las habladurías y no dejó de ayudarme mientras estuvo en la ciudad y no ha dejado nunca de ayudarme".

Lo mismo en Avignon que en París y Lyón, se esfuerza por "ser fiel al Señor aún en las cosas más pequeñas, adquirir en poco tiempo los méritos de una vida larga y ser de Dios sin reserva alguna".

Como Superior de Paray-le-Monial, impulsa en el año 1675 la consagración de la vida y de los hombres a Cristo todo Corazón, con un amor pleno y reparación máxima de las faltas a ese amor; como corresponde a un "siervo fiel y amigo perfecto"; y con los mismos ideales de Santa Margarita María de Alacoque.

Esta devoción al Corazón de Jesús tiene ocasión de difundirla en Inglaterra, hasta que su apostolado se trunca violentamente, al ser detenido y torturado en la Torre de Londres.

Por la intervención del Rey de Francia le es conmutada la pena de muerte por el destierro; pero sólo para morir con 43 años en Paray-le-Monial, tras aquellos sufrimientos; a su juicio "una de las mayores misericordias que Dios le había concedido".

Miguel Sopocko, Beato Presbítero y Fundador

Miguel Sopocko Faustina Kowalska Divina Misericordia


Director espiritual de Santa Faustina Kowalska. Martirologio Romano: En Bialystok, Polonia, beato Michal Sopocko, presbítero, fundador de las Hermanas de Jesús Misericordioso (1975).

Fecha de beatificación: Fue beatificado el 28 de septiembre de 2008 en el Santuario de la Divina Misericordia en Bialystok, bajo el pontificado de S. S. Benedicto XVI.

Miguel Sopocko nació el 1 de noviembre de 1888 en Nowosady (Juszewszczyzna), en aquel entonces parte de la Rusia Imperial. La autoridad zarista perseguía a la Iglesia Católica, y también a los polacos y lituanos dentro de sus territorios. En la familia Sopocko, que era de noble linaje, las tradiciones polacas y católicas se conservaban y fortalecían.

El joven Miguel maduró en esa atmósfera religiosa y patriótica, sentía un fuerte deseo de servicio incondicional a Dios, a la Iglesia y a la humanidad, por ello ingresó al Seminario Mayor de Vilna. El 15 de junio de 1914, fue ordenado al sacerdocio por el Obispo Franciszek Karewicz.

Por cuatro años (1914-1918) fue vicario parroquial en Taboryszki, donde abrió dos misioneras en Miedniki y Onzadw, así como diversas escuelas.

Informado por alguien de que las autoridades alemanas de la zona lo buscaban para arrestarlo, dejó la parroquia y se trasladó a Varsovia. Allí asumió el cargo de capellán del ejército polaco. Mientras se dedicaba a su ministerio como capellán, ingresó a estudiar en la Facultad de Teología de la Universidad de Varsovia en la que obtuvo un doctorado. Al mismo tiempo, se graduó del Instituto Pedagógico Nacional. En 1924, se convirtió en uno de los coordinadores regionales de los capellanes militares, con sede en Vilna.

En 1927, el arzobispo Romuald Jalbrzykowski le encomendó la responsabilidad de ser el Director Espiritual del Seminario Mayor. Durante este mismo período fue profesor en la Facultad de Teología en la Universidad Stefan Batory, también en Vilna. Finalmente pidió al Arzobispo ponerlo en libertad de su pastoral castrense y del seminario. Su deseo era dedicarse totalmente a los estudios teológicos. En 1934, recibió el título de "docente" en teología pastoral. Mientras enseñaba, nunca ha olvidó la importancia del servicio pastoral.

Fue rector de la Iglesia de San Miguel y también sirvió como confesor de Hermanas de la Congregación de María Madre de la Misericordia.

Uno de los acontecimientos más importantes en la vida de Fr. Sopocko se produjo en 1933, cuando se convirtió en el director espiritual de Sor (ahora Santa) Faustina Kowalska. Él siguió prestando asistencia a la Santa después de que fuera trasladada a Lagiewniki, donde ella murió el 5 de octubre de 1938.

Divina-Misericordia-Faustina-Kowalska-Miguel-Sopocko-Juan-Pablo-II-Jesus-DiosComo su confesor, él emprendió una evaluación completa de las experiencias místicas de Sor Faustina sobre la devoción a la Divina Misericordia. Siguiendo un consejo dado por él, ella escribió su "Diario", material que hasta el momento sigue siendo de valiosa inspiración espiritual.

Sor Faustina, apoyándose en las revelaciones del Salvador que experimentaba aún de llegar a Vilna, le hablaba al padre Sopocko de las indicaciones que recibía durante esas revelaciones. Se trataba de pintar el cuadro del Salvador Misericordioso, establecer la Fiesta de la Divina Misericordia para el primer domingo después de la Pascua y fundar una nueva Congregación Conventual. La Divina Providencia confió la realización de estas tareas al padre Sopocko.

Apoyado en la doctrina de la iglesia, buscaba los argumentos teológicos que explicaran la existencia de la cualidad de la misericordia en Dios y los fundamentos para fijar como fiesta el día mencionado en las revelaciones. Los resultados de sus investigaciones y los argumentos para introducir el día en el calendario festivo de la iglesia, los presentó en varios artículos en las revistas teológicas y en varios trabajos autónomos acerca del tema de la Divina Misericordia.

En junio de 1936 en Vilna, publicó el primer folleto titulado "Divina Misericordia" con la imagen de Jesucristo Misericordioso en la portada (creado por el artista Eugeniusz Kazimirowski). Envió esa publicación a todos los obispos reunidos en la conferencia del Episcopado en Czestochowa. Sin embargo, no recibió ni una respuesta de alguno de ellos. El segundo folleto titulado "Divina Misericordia en la liturgia" se publicó en 1937 en Poznan.

En 1938, él estableció un comité para construir la Iglesia de la Divina Misericordia en Vilna. Sin embargo, este esfuerzo tuvo que ser detenido por el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Pero a pesar de la guerra y la ocupación alemana, Fr. Sopocko persistió en sus esfuerzos para promover la devoción a la Divina Misericordia. Lleno de celo, ayudó constantemente a aquéllos que fueron oprimidos y amenazados con el exterminio, por ejemplo, las numerosa población judía. Afortunadamente, él logró evitar ser arrestado.

En 1942, junto con los profesores y estudiantes del seminario, fue obligado a ocultarse cerca de Vilna. Permanecería oculto por dos años, tiempo durante el cual Fr. Sopocko tuvo un rol importante en la creación de una nueva Congregación Religiosa. Según las revelaciones de Sor Faustina, esta Congregación tendría como fin promover la devoción a la Divina Misericordia. Después de la Guerra, él escribió la Constitución de la Congregación, y trabajó activamente en el crecimiento y desarrollo de lo que nosotros conocemos como la Congregación de las Hermanas de la Divina Misericordia.

En 1947, el Arzobispo Jalbrzykowski, que desde dos años antes estaba en Bialystok con su Curia diocesana, buscó que Fr. Sopocko se trasladara a esa ciudad. Él aceptó una posición como profesor en el Seminario Mayor Archidiocesano. Allí enseñó pedagogía, caterética, homilética, teología pastoral, y espiritualidad. Adicionalmente, continuó impulsando el apostolado de la Divina Misericordia. También hizo serios esfuerzos para obtener la aprobación oficial para la devoción a la Divina Misericordia de las autoridades de la Iglesia. Fr. Sopocko trabajó incansablemente en los fundamentos bíblicos, teológicos y pastorales para explicar la verdad doctrinal acerca de la devoción de la Divina Misericordia. Sus publicaciones se tradujeron a numerosos idiomas, entre ellos: latín, inglés, francés, italiano, y portugués.

Fr. Miguel Sopocko murió el 15 de febrero de 1975, en su apartamento en la Calle Poleska. Aclamado popularmente para su santidad fue enterrado en el cementerio de la parroquia en Bialystok. Luego de iniciado el proceso para su Beatificación, su cuerpo se trasladó a la Iglesia de la Divina Misericordia el 30 de noviembre de 1988.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, franciscanos.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

viernes, 15 de febrero de 2013

Lecturas y Santoral 15-02-13

El ayuno que yo quiero es éste.
Primera Lectura. Isaías (58,1-9a)

Así dice el Señor Dios: "Grita a plena voz, sin cesar, alza la voz como una trompeta, denuncia a mi pueblo sus delitos, a la casa de Jacob sus pecados. Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonase el mandato de Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios. "¿Para qué ayunar, si no haces caso?; ¿mortificarnos, si tú no te fijas?" Mirad: el día de ayuno buscáis vuestro interés y apremiáis a vuestros servidores; mirad: ayunáis entre riñas y disputas, dando puñetazos sin piedad. No ayunéis como ahora, haciendo oír en el cielo vuestras voces. ¿Es ése el ayuno que el Señor desea para el día en que el hombre se mortifica?, mover la cabeza como un junco, acostarse sobre saco y ceniza, ¿a eso lo llamáis ayuno, día agradable al Señor? El ayuno que yo quiero es éste: Abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos, partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne. Entonces romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te responderá; gritarás, y te dirá: 'Aquí estoy.'"

Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading

Isaias-58-Cuaresma-ayuno-caridad
Salmo Responsorial 50,3-4.5-6a.18-19

Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces.

Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias.

Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading
Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunaran.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo - Mateo (9,14-15)

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?"
Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunaran."

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/bible/reading
Jesus-Ayuno-discipulos
Beato Miguel Sopocko.

Miguel Sopocko Faustina Kowalska Divina MisericordiaNació en un pueblo cerca de Vilna (Lituania) en 1888, y en 1914 recibió la ordenación sacerdotal. Fue confesor y padre espiritual de santa Faustina Kowalska desde 1933, y propagador del culto de la Divina Misericordia.

Por sugerencia suya, la Santa describió en su "Diario" sus propias experiencias místicas; también, gracias a sus esfuerzos se pintó y difundió la primera imagen del Jesús Misericordioso con la frase "Jesús, confío en ti". El culto de la Divina Misericordia fue la idea clave de su vida, y envió a la Santa Sede y a la Conferencia Episcopal Polaca instancias para instituir la fiesta de la Divina Misericordia, cosa que hizo Juan Pablo II.

En la I Guerra Mundial fue capellán del ejército polaco; en la II, ayudó a personas perseguidas por el régimen nazi, entre ellas varios judíos. Formó a muchos seminaristas y contribuyó a la fundación de la congregación de las Hermanas de Jesús Misericordioso y del Instituto Secular de la Divina Misericordia.

Murió el 15 de febrero de 1975 en Bialystok (Polonia). Fue beatificado el año 2008.

San Claudio de la Colombiere.

Claudio-ColombiereNació en 1641 en St-Symphorien d'\''Ozon (Francia). Ingresó en la Compañía de Jesús y pronto, en París, lo eligieron preceptor de los hijos de Colbert, ministro de Finanzas de Luis XIV. Ordenado de sacerdote, regresó a Lyon, donde se dedicó a la predicación y dirección de la Congregación Mariana.

En 1675, fue nombrado rector del colegio de Paray-le-Monial; allí, en el monasterio de la Visitación, Margarita María de Alacoque vivía momentos difíciles en su misión de difundir la devoción al Corazón de Jesús. El P. La Colombière supo discernir los planes de Dios, y la apoyó y guió con acierto. Poco después, marchó a Londres como predicador de María Beatriz, esposa del duque de York, futuro rey, que era una católica en un entorno protestante.

El encargo era delicadísimo, pero Claudio cumplió su cometido e instruyó en la fe a no pocas personas que habían abandonado la Iglesia romana. En 1678 fue acusado de conspiración papista, encarcelado y expulsado de Inglaterra.

Enviado nuevamente a Paray, falleció el 15 de febrero de 1682.

Santoral y lecturas confeccionados consultando el preparado por: franciscanos.org, corazones.org, aciprensa.com, caminando-con-jesus.org, www.churchforum.org.mx, eltestigofiel.org, webcatolicodejavier.org, santopedia.com, es.catholic.net, Archidiócesis de Madrid, ewtn.com, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, catholic.net, oremosjuntos.com