martes, 14 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 14/07/2020. Martes de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario

Si no creéis no subsistiréis
Primera Lectura. Isaías 7, 1-9
Cuando reinaba en Judá Acaz, hijo de Jotán, hijo de Ozías, subieron a atacar Jerusalén Rasín, rey de Siria, y Pécaj, hijo de Romelías, rey de Israel, pero no lograron conquistarla. Se lo comunicaron a la casa de David: «Los arameos han acampado en Efraín», y se agitó su corazón y el corazón del pueblo como se agitan los árboles del bosque con el viento. Entonces el Señor dijo a Isaías: «Ve al encuentro de Ajaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la alberca de arriba, junto a la calzada del campo del batanero, y dile: "Conserva la calma, no temas y que tu corazón no desfallezca ante esos dos restos de tizones humeantes: la ira ardiente de Rasín y Siria, y del hijo de Romelías. Porque, aunque Siria y Efraín y el hijo de Romelías tramen tu ruina, diciendo: "Marchemos contra Judá, aterroricémosla, entremos en ella y pongamos como rey al hijo de Tabeel", así ha dicho el Señor: "Ni ocurrirá ni se cumplirá: Damasco es capital de Siria, y a la cabeza de Damasco está Rasín. (Dentro de sesenta y cinco años, Efraín, destruido, dejará de ser un pueblo). Samaria es capital de Efraín, y a la cabeza de Samaría está el hijo de Romelías. Si no creéis, no subsistiréis""».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 47, 2-3a. 3b-4. 5-6. 7-8
Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Grande es el Señor y muy digno 
de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, 
su monte santo, altura hermosa, 
alegría de toda la tierra. 

Dios ha fundado su ciudad para siempre. 
El monte Sión, confín del cielo, 
ciudad del gran rey; entre sus palacios, 
Dios descuella como un alcázar.

Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos;
pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos.

Dios ha fundado su ciudad para siempre.
Allí los agarró un temblor y dolores como de parto;
como un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis.

Dios ha fundado su ciudad para siempre.
El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti». 

Palabra de Dios


San Camilo de Lelis (1550-1614)

Nació en Bucchianico, en las proximidades de Pescara, en Italia, en la familia de un oficial del ejército; falleció a los 64 años de edad en Roma.

Tras la temprana muerte de su madre, San Camilo pasó su infancia bajo cierto abandono. Al igual que su padre, se hizo soldado, entrando en el servicio de la Serenísima República de Venecia entre 1569 y 1574 en la guerra contra los turcos.

Al mismo tiempo, Camilo era un empedernido jugador, razón por la cual nunca tenía dinero. Debido a una enfermedad de la que no sanó completamente, tuvo que dejar el servicio militar. En esta época sobrevivía como ayudante en todo tipo de labores.

Durante muchos años, San Camilo de Lelis luchó en contra de su compulsión por el juego. En Manfredonia trabajó en la construcción de un convento capuchino donde pretendía ingresar como seglar, pero a causa de su nefando vicio fue rechazado.

San Camilo regresó entonces a Roma, donde se desempeñó como enfermero para la atención de enfermos incurables. Ahí conoció a San Felipe Neri, bajo cuya tutela estudió teología y se ordenó sacerdote, en 1584. Asimismo, abandonó por completo el vicio del juego.

Decidido a reformar la atención a los enfermos en toda Italia, y siguiendo el modelo de San Juan de Dios en España, fundó la Comunidad de Siervos de los Enfermos, la cual fue confirmada por el papa Sixto V en 1586, y en 1591 elevada a la categoría de Orden con plenos privilegios por el papa Gregorio XIV.

Los “Padres Camilos” operan en la actualidad en 27 países de los cinco continentes. Su Orden se distingue por la cruz roja que sus integrantes ostentan sobre el pecho, pero sobre todo por su concentrada dedicación al cuidado de enfermos graves y desahuciados.

San Camilo de Lelis fue canonizado en 1746 por el papa Benedicto XIV. Es el santo patrono de los enfermos y moribundos, de enfermeras y enfermeros, y de los hospitales.

lunes, 13 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 13/07/2020. Lunes de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario

Lavaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones
Primera Lectura. Isaías 1, 10-17
Oíd la palabra del Señor, príncipes de Sodoma; escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: «¿Qué me importa la abundancia de vuestros sacrificios? - dice el Señor -. Estoy harto de holocaustos de carneros, de grasa de cebones; la sangre de toros, corderos y chivos no me agrada. Cuando venís a visitarme, ¿quién pide algo de vuestras manos para que vengáis a pisar mis atrios? No me traigáis más inútiles ofrendas, son para mí como incienso execrable. Novilunios, Sábados y reuniones sagradas: no soporto iniquidad y solemne asamblea. Vuestros novilunios y solemnidades los detesto; se me han vuelto una carga que no soporto más. Cuando extendéis las manos me cubro los ojos; aunque multipliquéis las plegarias, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre. Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien. Buscad la justicia, socorred al oprimido, proteged el derecho del huérfano, defended a la viuda». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 49, 8-9. 16bc-17. 21 y 23
Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
No te reprocho tus sacrificios, 
pues siempre están tus holocaustos ante Mi. 
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños.

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios. 
¿Por qué recitas mis preceptos 
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza 
te echas a la espalda mis mandatos? 

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
Esto haces, ¿y me voy a callar? ¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara. 
El que me ofrece acción de gracias, ese me honra; 
al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios.
No he venido a sembrar paz, sino espadas
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 34 - 11, 1
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz: no he venido a sembrar paz, sino espada. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa. El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mi; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo. El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo no perderá recompensa». Cuando Jesús acabó de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades. 

Palabra de Dios


San Enrique II emperador

Nació en Hildesheim, Baviera, el año 973 y recibió, sobre todo en monasterios, una educación religiosa esmerada. Sucedió con 22 años a su padre en el gobierno del ducado bávaro y, tras la muerte de Otón III, fue elegido para sucederle en el trono imperial germánico.

El año 1002 fue coronado en Aquisgrán como rey de los romanos, y el año 1024 Benedicto VIII lo coronó emperador en Roma. Contrajo matrimonio con Santa Cunegunda. En el trono supo ser un cristiano convencido y consecuente, que puso su poder al servicio del bien común de su pueblo. Rehuía el uso de las armas, y sólo recurría a ellas en casos extremos.

Se distinguió por su interés en la reforma de la vida de la Iglesia y en su mejor organización, y por la promoción de la actividad misionera. Protegió a la Orden Benedictina y en general la vida religiosa. Fundó varios obispados y dotó monasterios.

Murió en Grona (Gotinga) el 13 de julio de 1024.

Oración: Oh Dios, que has llevado a san Enrique, movido por la generosidad de tu gracia, a la contemplación de las cosas eternas desde las preocupaciones del gobierno temporal, concédenos, por sus ruegos, caminar hacia ti con sencillez de corazón en medio de las vicisitudes de este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 10 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 10/07/2020. Viernes de la decimocuarta semana de Tiempo Ordinario

No llamaremos ya «nuestro Dios» a la obra de nuestras manos
Primera Lectura. Oseas 14, 2-10
Esto dice el Señor: «Vuelve, Israel, el Señor tu Dios, porque tropezaste por tu falta. Tomad vuestras promesas con vosotros y volved al Señor. Decidle: «Tú quitas toda falta, acepta el pacto. Pagaremos con nuestra confesión: Asiria no nos salvará, no volveremos a montar a caballo, y no llamaremos ya “nuestro Dios” a la obra de nuestras manos. En ti el huérfano encuentra compasión». «Curaré su deslealtad, los amaré generosamente, porque mi ira se apartó de ellos. Seré para Israel como el rocío, florecerá como el lirio, echará sus raíces como los cedros del Líbano. Brotarán sus retoños y será su esplendor como el olivo y su perfume como el del Líbano. Regresarán los que habitaban a su sombra, revivirán como el trigo, florecerán como la viña, será su renombre como el del vino del Líbano. Efraín, ¿qué tengo que ver con los ídolos? Yo soy quien le responde y lo vigila. Yo voy como un abeto siempre verde, de mí procede tu fruto». ¿Quién será sabio para comprender estas cosas, inteligente, para conocerlas? Porque los caminos del Señor son rectos: los justos los transitan, pero los traidores tropiezan en ellos. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 50, 3-4. 8-9. 12-13. 14 y 17
Mi boca proclamará tu alabanza. 
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, 
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Mi boca proclamará tu alabanza. 
Te gusta un corazón sincero, 
y en mi interior me inculcas sabiduría. 
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve. 

Mi boca proclamará tu alabanza. 
Oh Dios, crea en mi un corazón puro, 
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. 

Mi boca proclamará tu alabanza. 
Devuélveme la alegría de tu salvación, 
afiánzame con espíritu generoso. 
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. 

Mi boca proclamará tu alabanza.
No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 16-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero ¡cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. En verdad os digo que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre».

Palabra de Dios


Beatos Manuel Ruiz y Compañeros mártires de Damasco

En la noche del 9 al 10 de julio de 1860, fueron martirizados en Damasco, por la plebe drusa, ocho franciscanos, todos españoles menos uno, y tres seglares nativos, por no querer renegar del cristianismo para abrazar el Islam.

Eran miembros de la Custodia de Tierra Santa y formaban la comunidad de Damasco, parroquia, colegio y a la vez escuela de idiomas para los misioneros. Indicamos sus nombres: Manuel Ruiz, guardián de la casa, nacido en San Martín de Ollos (Santander); Carmelo Bolta, vicario, especialista en árabe y maestro de los misioneros, nacido en Real de Gandía (Valencia); Engelberto Kolland, políglota, natural del Tirol (Austria); Ascanio Nicanor, profesor del colegio, nacido en Villarejo de Salvanés (Madrid); Nicolás Alberca, estudiante de árabe, nacido en Aguilar de la Frontera (Córdoba); Pedro Soler, se preparaba para la ordenación sacerdotal, nacido en Lorca (Murcia); Francisco Pinazo, hermano profeso, nacido en Alpuente (Valencia); Juan Santiago Fernández, hermano profeso, nacido en Moire (Orense); y los Massabki, Francisco, Mooti y Rafael, tres hermanos de sangre, maronitas seglares.

Oración: Señor, Dios, que concediste a los bienaventurados Manuel Ruiz y compañeros la gracia de confirmar la fe en tu nombre al derramar la propia sangre; concédenos, por los méritos y ejemplos de estos mártires, que se robustezca la fe de los fieles y que todos los pueblos sean conducidos a la luz del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 8 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 08/07/2020. Miércoles de la decimocuarta semana de Tiempo Ordinario

Es tiempo de consultar al Señor
Primera Lectura. Oseas 10, 1-3. 7-8. 12
Una viña arrasada es Israel, el fruto es como ella. Por la abundancia de sus frutos, multiplicó sus altares. Cuanto más rica era su tierra, más adornaban sus estelas. Su corazón es inconstante, así pues pagarán. Él mismo hará pedazos sus altares, demolerá sus estelas. Entonces dirán: «no tenemos rey, porque no tuvimos temor del Señor..., y el rey ¿qué haría por nosotros?». Ha desaparecido el rey de Samaria, como una rama de la superficie del agua. Serán destruidos los altozanos de los Iniquidad, ¡pecado de Israel! Espino y maleza crecerán sobre sus altares. Dirán a las montañas: «Cubridnos», y a las colinas: «Caed sobre nosotros». Sembrad con justicia, recoged con amor. Poned al trabajo un terreno virgen. Es tiempo de consultar al Señor, hasta que venga y haga llover sobre vosotros la justicia.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 104, 2-3. 4-5. 6-7
Buscad continuamente el rostro del Señor. 
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas; 
gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.

Buscad continuamente el rostro del Señor. 
Recurrid al Señor y a su poder, 
buscad continuamente su rostro. 
Recordad las maravillas que hizo, 
sus prodigios, las sentencias de su boca. 

Buscad continuamente el rostro del Señor.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo; 
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. 

Buscad continuamente el rostro del Señor.
Id a las ovejas descarriadas de Israel
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 10, 1-7
En aquel tiempo, Jesús, llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia. Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, el de Zebedeo, y Juan, su hermano; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo, y Tadeo; Simón el de Caná, y Judas Iscariote, el que lo entregó. A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos».

Palabra de Dios


Beato Eugenio III Papa

Papa de 1145 a 1153. Nació cerca de Pisa (Italia). Siendo allí canónigo conoció a san Bernardo, de quien fue discípulo predilecto, e ingresó en la Orden Cisterciense. Lo enviaron a Italia y fue abad de San Silvestre de Farfa y luego de la abadía de Acque Salvie o Tre Fontane de Roma. Elegido papa, tuvo que irse a Farfa para recibir la coronación; hizo las paces con el Senado, y volvió a Roma, de la que aún tendría que huir varias veces más.

En 1147 fue a Francia para tratar con san Bernardo de la reforma de la curia y de la Iglesia. El propio Eugenio dio ejemplo de una espiritualidad en la que la austeridad de la vida monástica se conciliaba con las responsabilidades del pontificado. Mientras, en Roma, lo atacaba Arnaldo de Brescia, a quien el Papa excomulgó.

En 1145 convocó una cruzada que, a pesar del apoyo de san Bernardo, no tuvo éxito. Presidió concilios en París, Tréveris, Reims y Cremona. Tuvo diferencias con Federico I Barbarroja, pero se logró el acuerdo de Constanza en 1153. Murió en Tívoli (Italia) el 8 de julio de 1153.

Oración: Dios todopoderoso y eterno, que pusiste al papa beato Eugenio al frente de tu pueblo para que, con su ejemplo y su palabra, le ayudara a crecer en santidad; protege por su intercesión a los pastores de la Iglesia y al rebaño que les has confiado, para que siempre caminen por las sendas de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Áquila y Santa Priscila o Prisca

Eran esposos y fueron discípulos y colaboradores del apóstol san Pablo. Así aparecen en los Hechos de los Apóstoles y en las Cartas paulinas. Pablo se hospedó en su casa de Corinto, pues Áquila y él tenían el oficio de tejedores de tiendas. Cuando Pablo marchó a Éfeso, lo acompañaron.

En su Carta a los Romanos, Pablo los elogia diciendo que no dudaron en exponer su propia vida por él. Las últimas referencias de las cartas paulinas, los sitúan en Roma.










San Gregorio Grassi y compañeros, mártires de China

San Gregorio Grassi y sus compañeros son recordados hoy juntos aunque murieron en diferentes fechas, en las que los recordamos por separado. El año 2000, Juan Pablo II canonizó a 120 beatos martirizados en China. De ellos, y además de Juan de Triora, 29 pertenecían a la Familia Franciscana: ocho frailes menores (tres obispos, cuatro sacerdotes y un hermano laico); siete hermanas Franciscanas Misioneras de María; once franciscanos seglares chinos, cinco de los cuales eran seminaristas; y tres fieles laicos chinos.

Todos ellos fueron cruelmente asesinados por los “Boxers” a principios de julio de 1900, en Taiyuanfu, región de Shansi, o en Hunan. Indicamos aquí los nombres de los frailes y las fechas de su martirio: Gregorio Grassi (9 de julio), Francisco Fogolla (9 de julio) y Antonino Fantosati (7 de julio), obispos; Cesidio Giacomantonio (4 de julio), José María Gambaro (7 de julio), Elías Facchini (9 de julio) y Teodorico Balat (9 de julio), sacerdotes; y Andrés Bauer (9 de julio), hermano profeso.

Oración: Oh Dios, que quieres que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, concédenos, por intercesión de san Gregorio, obispo, y compañeros mártires, que todos los pueblos te reconozcan como Dios verdadero, y a tu Hijo Jesucristo como enviado para la salvación del mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 7 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 07/07/2020. Martes de la decimocuarta semana de Tiempo Ordinario

Siembran viento, cosecharán tempestadess
Primera Lectura. Oseas 8, 4-7. 11. 13
Esto dice el Señor: «Han constituido reyes en Israel, sin contar conmigo, autoridades, y yo no sabía nada. Con su plata y con su oro se hicieron ídolos para establecer pactos. ¡Tu becerro te ha rechazado, Samaria! Mi ira se inflamó contra ellos. ¿Hasta cuándo serán culpables de la suerte de Israel? ¡Un artesano lo ha hecho, pero eso no es un Dios! Sí, terminará hecho pedazos, el becerro de Samaría. Puesto que siembran viento, cosecharán tempestades; “espiga sin brote no produce harina”. Tal vez la produzca, pero la devorarán extranjeros. Efraín multiplicó los altares de pecado, y fueron para él altares de pecado. Para él escribo todos mis preceptos, son considerados cosa de otros. ¡Sacrificios de carne asada! Sacrificaron la carne y se la comieron. El Señor no los acepta. Tiene presente su perversión y castiga sus pecados: Deberán retornar a Egipto». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 113B, 3-4. 5-6. 7ab-8. 9-10
Israel confía en el Señor. 
Nuestro Dios está en el cielo, 
lo que quiere lo hace. 
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro, 
hechura de manos humanas. 

Israel confía en el Señor. 
Tienen boca, y no hablan; 
tienen ojos, y no ven;
tienen orejas, y no oyen; 
tienen nariz, y no huelen. 

Israel confía en el Señor.
Tienen manos, y no tocan; 
tienen pies, y no andan. 
Que sean igual los que los hacen, 
cuantos confían en ellos. 

Israel confía en el Señor. 
Israel confía en el Señor: 
él es su auxilio y su escudo. 
La casa de Aarón confía en el Señor: 
él es su auxilio y su escudo.

Israel confía en el Señor.
La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 9, 32-38
En aquel tiempo, le llevaron a Jesús un endemoniado mudo. Y después de echar al demonio, el mudo habló. La gente decía admirada: «Nunca se ha visto en Israel cosa igual». En cambio, los fariseos decían: «Este echa los demonios con el poder del jefe de los demonios». Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia. Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor». Entonces dijo a sus discípulos: «La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies». 

Palabra de Dios


San Fermín obispo y mártir (272-303)

Nació en Pompaelo, la actual Pamplona, en Navarra, España, en una época en la que la Hispania aún era una provincia del Imperio Romano.

De acuerdo con la tradición, San Fermín fue hijo de un alto funcionario romano llamado Firmo, que fue gobernante de Pamplona y más tarde senador.

Cuando llegó a la región San Saturnino de Tolosa con sus prédicas, sus padres quedaron cautivados, y él mismo los habría bautizado junto con su hijo Fermín.

Más tarde, San Fermín se formó como discípulo de San Honesto, quien lo instruyó en la religión y en el arte de la oratoria, y lo envió a Tolosa para ser ordenado.

San Fermín predicó primeramente en Navarra, donde se le considera primer obispo de Pamplona. Luego fue enviado a predicar el Evangelio a la Galia, al territorio de la actual Francia.

Estuvo activo en varias ciudades. Una persecución contra los cristianos lo cogió por sorpresa en la actual Beauvais, donde fue hecho prisionero; se dice que todos los habitantes del pueblo invadieron la cárcel para liberarlo.

Finalmente se estableció en Amiens, al norte de Francia, donde fue nombrado obispo hacia 296. San Fermín había iniciado la construcción de la iglesia de la localidad. Cuando el gobernador le ordenó que dejara de predicar el cristianismo, pero él mandó decirle que no podía dejar de hacerlo.

Por el cargo de desobediencia San Fermín fue hecho prisionero, y al negarse a abjurar de su religión lo condenaron a morir decapitado.

En el siglo XII, algunas reliquias de San Fermín fueron llevadas a Pamplona, y desde entonces se le venera con fervor en Navarra. Las fiestas de San Fermín en Pamplona son célebres en la actualidad por los juegos que se practican con toros de lidia corriendo en libertad por las calles.

San Panteno S.II

Hombre de gran cultura que perteneció a la secta de los estoicos pero que, tras su conversión al cristianismo, se volvió un ardiente y celoso predicador de la Palabra lo que le mereció ser nombrado catedrático y director de la famosa escuela catequética de Alejandría.

Las fuentes históricas nos señalan que nació en Sicilia (Italia) alrededor del año 140.

Aunque se desconocen más datos de su infancia y juventud, se sabe que Panteno era filósofo estoico. Mas, habiendo conversado y trabado amistad con algunos cristianos, quedó tan enamorado de la doctrina de Jesucristo que abrió los ojos a la luz de la fe y abrazó de todo corazón la ley del Evangelio, dejando definitivamente las supersticiones de los falsos dioses y los libros de la humana filosofía.

Tras su conversión, estudió con gran cuidado las divinas Escrituras, conferenciando sobre ellas con algunos varones virtuosos y eruditos que habían sido discípulos de los santos Apóstoles.

Llegado a Alejandría (Egipto), se hizo alumno de la afamada escuela del lugar, en la que enseñaban los discípulos de San Marcos Evangelista. En silencio escuchaba todas sus lecciones y ocultaba con tan rara modestia y humildad sus grandes talentos, que costó mucho trabajo a sus maestros el descubrirlos. En el 179, por voz común fue nombrado maestro del dogma e interpretación de la Sagrada Escritura, siendo el más ilustre entre todos los de su tiempo, lo que le valió el ser elegido director de la escuela.

Como enseñaba con excelente método, atraía de muchas y lejanas tierras a numerosos discípulos los cuales, viendo la gran ventaja que hacía aquella doctrina del cielo a las de los otros filósofos, abrazaban la fe cristiana y pregonaban por todas partes la admirable sabiduría de su maestro.

Los cristianos de la India (los escritores griegos y latinos de la época aplicaban el nombre de "India" a Arabia, Etiopía, Libia, Partía, Persia y las tierras de los medos) que estudiaban en la Escuela de Alejandría, rogaron a San Panteno que fuese a su país "para predicar a los brahamanes", según menciona San Jerónimo. El santo, vencido por sus ruegos, se encaminó a aquellas apartadas regiones, confirmando su misión Demetrio, Obispo de Alejandría, quien le nombró predicador del Evangelio en las naciones del Oriente.

También el historiador Eusebio señala que Panteno encontró en aquellas tierras (muy probablemente Yemen y Etiopía) la semilla de la fe, puesto que halló una copia del Evangelio de San Mateo, en caracteres hebreos, llevado a aquellos lugares por San Bartolomé.

De vuelta en Alejandría, San Panteno -ya de edad muy avanzada- continuó leyendo algunas lecciones hasta que lleno de méritos y virtudes fue llamado por el Padre, en tiempos del emperador Antonino Caracalla (211-217). Le sucedió en la dirección de la escuela su discípulo, San Clemente de Alejandría, quien reconoció a Panteno como el mejor de sus maestros y le llamó "la Abeja siciliana" por su elocuencia.

Santos Antonino Fantosati y José María Gambaro

Son dos de los franciscanos martirizados por los boxers en China en julio de 1900, a los que la Familia franciscana recuerda el 8 de julio, encabezados por san Gregorio Grassi.

Antonino nació en Santa María del Valle, cerca de Trevi (Italia) el año 1842. Ingresó en la Orden Franciscana y a los 23 años recibió la ordenación sacerdotal. En 1867 marchó a China. Fue misionero de grandes y geniales iniciativas. Ejerció diversos cargos y ministerios. En 1892 fue nombrado Vicario Apostólico del Hunan Meridional. Estaba de visita pastoral con el P. Gambaro lejos de su residencia, cuando intuyó la inminencia de la explosión revolucionaria. Regresó a su sede en Heng-tchen-fu, y el 7 de julio de 1900 llegaron a la ciudad los boxers, que los asediaron y arrojaron sobre los misioneros una granizada de piedras y de objetos contundentes. Los cadáveres de los dos misioneros fueron arrojados al río, luego recogidos y quemados y sus cenizas dispersadas a fin de que no se honrara su sepultura.

José María nació en Galliate (Novara, Italia) el año 1869. Vistió el hábito franciscano en 1886 y, ordenado de sacerdote, lo enviaron a China, adonde llegó en 1896. Fue destinado al Hunan Meridional, del que era Vicario Apostólico Mons. Fantosati. Trabajó en el seminario indígena y en una cristiandad importante, pero en 1900 el obispo lo llamó para que lo acompañara en la visita al Vicariato. En este ministerio estaban cuando les llegaron las primeras noticias de la persecución contra los cristianos. Regresaron a la sede del Vicariato y allí ambos compartieron el mismo calvario.

viernes, 3 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 03/07/2020. Viernes de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario. Santo Tomás, apóstol

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22
Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros entráis con ellos en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 116, 1-2
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio. 
Alabad al Señor, todas las naciones, aclamadlo, todos los pueblos.

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre. 

Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
¡Señor mío y Dios mío!
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 20, 24-29
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo». A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: «Paz a vosotros». Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente». Contestó Tomás: «¡Señor mío y Dios mío!». Jesús le dijo: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto». 

Palabra de Dios


Santo Tomás Apóstol

A Santo Tomás se le conoce por su incredulidad después de la muerte del Señor. Jesús se apareció a los discípulos el día de la resurrección para convencerlos de que había resucitado realmente.

Tomás, que estaba ausente, se negó a creer en la resurrección de Jesús: "Si no veo en sus manos la huella de los clavos y pongo el dedo en los agujeros de los clavos y si no meto la mano en su costado, no creeré". Ocho días más tarde, cuando Jesús se encontraba con los discípulos, se dirigió a Tomás y le dijo: "Pon aquí tu dedo y mira mis manos: dame tu mano y ponla en mi costado. Y no seas incrédulo, sino creyente." Tomás cayó de rodillas y exclamó: "Señor mío y Dios mío!" Jesús replicó: "Has creido, Tomás, porque me has visto. Bienaventurados quienes han creído sin haber visto."

El Martirologio Romano, que combina varias leyendas, afirma que Santo Tomás predicó el Evangelio a los partos, medos, persas e hircanios, y que después pasó a la India y fue martirizado en "Calamina". Conmemora el 3 de julio la traslación de las reliquias de Santo Tomás a Edesa. En el Malabar y en todas las iglesias sirias dicha fecha es la de la fiesta principal, pues el martirio tuvo lugar el 3 de julio del año 72.

jueves, 2 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 02/07/2020. Jueves de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario

Ve, profetiza a mi pueblo
Primera Lectura. Amós 7, 10-17
En aquellos días, Amasías, sacerdote de Betel envió un mensaje a Jeroboam, rey de Israel: «Amós está conspirando contra ti en medio de Israel. El país no puede ya soportar sus palabras. Esto es lo que dice Amos: Jeroboam morirá a espada e Israel será deportado de su tierra». Y Amasias dijo a Amós: «Vidente, vete, huye al territorio de Judá. Allí podrás ganarte el pan y allí profetizaras. Pero en Betel no vuelvas a profetizar, porque es el santuario del rey y la casa del reino». Pero Amós respondió a Amasías: «Yo no soy profeta ni hijo de profeta. Yo era un pastor y un cultivador de sicomoros. Pero el Señor me arrancó de mi rebaño y me dijo: “Ve, profetiza a mi pueblo Israel”. Pues bien, escucha la palabra del Señor: Tú me dices. "No profetices sobre Israel y no vaticines contra la casa de Isaac". Por eso, esto dice el Señor: “Tu mujer deberá prostituirse en la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán por la espada, tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en un país impuro e Israel será deportado de su tierra”». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 18, 8. 9. 10. 11
Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. 
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; 
el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. 

Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. 
Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; 
la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. 

Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. 
El temor del Señor es puro y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. 

Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. 
Más preciosos que el oro, más que el oro fino; 
más dulces que la miel de un panal que destila. 

Los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.
La gente alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 9, 1-8
En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. En eso le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: «¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados». Algunos de los escribas se dijeron: «Este blasfema». Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo: «¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados - entonces dice al paralítico -: “Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa”». Se puso en pie, y se fue a su casa. Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad. 

Palabra de Dios


San Juan Francisco Regis, 1597-1640

La mejor síntesis de su biografía tan estupenda nos la da él con estas palabras de autoconfesión: "Mi vida ¿para qué es sino para sacrificarla por las almas? ¿Cómo podría probar yo mi amor a Dios, si no ofrezco lo que más se estima en este mundo, la salud y la vida? No me sería grata la vida si no tuviere algo que perder por Jesucristo. Siento un deseo vivísimo de ir a las mansiones de los iroqueses y ofrecer mi vida por la salvación de aquellos salvajes".

Nos encontramos, pues, ante un hombre totalmente de Dios y entregado al amor de sus hermanos para llevarlos a Cristo.

El apóstol del Languedoc, que se consagra a rehacer la fe y las costumbres, tan maltrechas en aquellas comarcas después de las guerras de religión. Su sueño era evangelizar el Canadá francés, pero nunca se lo consintieron, y consumió su vida en un ámbito mucho más reducido, que era el de su tierra natal.

Nació en Fontcouverte, en Languedoc, (Francia) el 31 de enero de 1587. Sus padres muy fervorosos cristianos y en muy buena posición económica, lo educaron en la sobriedad y en los más sanos principios cristianos. De niño sólo llamaba la atención por sus modales dulces, atento, servicial y muy entregado a cuanto se refiere a la Iglesia. Nunca se cansaba de estar en ella ni de los rezos familiares por más que se prolongasen. Por el 1610, comienza a frecuentar el colegio de los jesuitas de Beziers. Tiene trece años. Llama la atención no por hacer algo raro, sino por hacer todo cuanto estaba mandado perfectamente bien. Es el primero en todo: Estudios, piedad, esparcimientos, pero lo que más gusta a sus superiores y compañeros es ver que no se lo cree. Es sencillo, humilde, el compañero más fiel. ¿Dónde encuentra Juan Francisco la fuerza para ello? En su ferviente amor a la Eucaristía que recibe casi a diario y que para aquellos tiempos era cosa bastante rara. Su tierno amor a la Virgen María, a la que acude con amor filial. A su Ángel de la Guarda que hasta a veces parece que le acompaña.

El día de la Inmaculada de 1616 ingresa en la Compañía de Jesús como novicio y se entrega de lleno a formarse en las votos religiosos. Emite los votos y los superiores lo destinan a que profundice en los estudios teológicos y filosóficos, en los que también hace maravillosos progresos. Antes de dedicarse al apostolado, pasa largas horas en oración. Los superiores lo ven maduro para dar el paso del sacerdocio y el día de la Sma. Trinidad de 1630 tiene el gozo de recibir el don del sacramento sacerdotal.

La vida de Juan Francisco ahora ya no tiene freno. Comienzan sus famosas misiones rurales. Recorre una gran cantidad de pueblos y ciudades. A todas partes llega su fogosa palabra. El Señor le bendice y regala el don de hacer milagros; todos los encamina para despertar el amor a Dios y el odio al pecado.

Al final de su vida en Puy, feudo tradicional de los calvinistas, se le llamaba "el santo" por antonomasia, y las multitudes acudían a oír a aquel religioso de sotana raída y con remiendos, y de oratoria poco brillante, a menudo tachada de vulgar, que sacudía las conciencias con palabras sencillas e irresistibles.

Cuando no predicaba o confesaba – con el extenuante horario que se había impuesto a sí mismo -, recorría las aldeas más apartadas hablando de Dios a los campesinos que no veían un cura en todo el año, y atendía solícitamente a los herejes consiguiendo muchas conversiones.

La fundación de una serie de casas de refugio para mujeres de vida airada dio pie a calumnias y amenazas de muerte, pero lo más duro fue la postura incomprensiva de sus superiores, quienes juzgaron que se excedía en su celo, y que a menudo pusieron no pocas trabas a su actividad, por lo cual en cierto modo puede también considerársele como mártir silencioso de la obediencia.

Supo descubrir el enorme valor del dolor y del sufrimiento. Se abrazó a él y a cuantos sufrían. Los amaba como la más tierna madre. Les curaba de sus pestilentes enfermedades. Solía decir: "Sufrir por Jesucristo es el único consuelo que hallo en este mundo. Señor, dame fuerzas para poder sufrir más y más por tu amor".

Alguien dijo de él "que no tenía más que a Dios dentro de su alma, a Dios en la boca y a Dios delante de sus ojos". Poseía una gracia enorme para convertir las almas, aun las más alejadas. Se dice que una dama que era totalmente reacia a la Iglesia y hasta enemiga declarada, al ver sus distinguidos modales y su gran santidad, le dijo: "Padre ¿cómo no me voy a convertir a la fe cristiana si usted me lo pide con tanta gracia?".

Agotado de sus apostolados, volaba al cielo el 26 de diciembre de 1640.

San Bernardino Realino

Nació en Carpi, provincia de Módena (Italia), el año 1630, en el seno de una familia acomodada. Estudió primero en su casa, y luego en Módena y Bolonia, donde sacó el doctorado en ambos derechos. Ejerció diversos cargos en la administración civil. El fallecimiento de su prometida le provocó una crisis sobre su vocación.

Se trasladó a Nápoles, como lugarteniente del virrey, y allí conoció a los jesuitas. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1564 y en 1567 recibió la ordenación sacerdotal. Estuvo trabajando en un colegio de Nápoles hasta que en 1574 lo destinaron a Lecce, donde pasó el resto de su vida.

Realizó una muy grande labor apostólica en la ciudad como predicador, confesor y director de las congregaciones marianas, y atrajo a multitud de personas a la vida cristiana. Fue ilustre por su caridad y su benignidad; había despreciado los honores del mundo y se entregó al cuidado pastoral de los presos y de los enfermos, y al ministerio de la palabra y del sacramento de la penitencia. Murió el 2 de julio de 1616.

miércoles, 1 de julio de 2020

Lecturas y Santoral 01/07/2020. Miércoles de la decimotercera semana de Tiempo Ordinario

Aparta de mí el estrépito de tus canciones, y fluya la justicia como arroyo perenne
Primera Lectura. Amós 5, 14-15. 21-24
Buscad el bien, no el mal, y viviréis, y así el Señor, Dios del universo, estará con vosotros, como pretendéis. Odiad el mal y amad el bien, instaurad el derecho en el tribunal. Tal vez el Señor, Dios del universo, tenga piedad del Resto de José. «Aborrezco y rechazo vuestras fiestas -dice el Señor-, no acepto vuestras asambleas Aunque me presentéis holocaustos y ofrendas, no me complaceré en ellos, ni miraré las ofrendas pacíficas con novillos cebados. Aparta de mí el estrépito de tus canciones; no quiero escuchar la melodía de tus cítaras. Que fluya como agua el derecho y la justicia como arroyo perenne». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. SALMO RESPONSORIAL 49, 7. 8-9. 10-11. 12-13. 16bc-17
Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
-yo, Dios, tu Dios-.

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
No te reprocho tus sacrificios, 
pues siempre están tus holocaustos ante mí. 
Pero no aceptaré un becerro de tu casa, 
ni un cabrito de tus rebaños. 

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
Pues las fieras de la selva son mías, 
y hay miles de bestias en mis montes; 
conozco todos los pájaros del cielo, 
tengo a mano cuanto se agita en los campos.

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
Si tuviera hambre, no te lo diría; pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros, beberé sangre de cabritos?

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?

Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
¿Has venido a atormentar a los demonios antes de tiempo?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 8, 28-34
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino. Y le dijeron a gritos: «¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?». A cierta distancia, una gran piara de cerdos estaba paciendo. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara». Jesús les dijo: «Id». Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y murieron en las aguas. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país. 

Palabra de Dios


Beato Ignacio Falzon

Nació en La Valetta (Malta) en 1813, y murió allí mismo el 1 de julio de 1865. Pertenecía a una familia respetable y acomodada. Se doctoró en Derecho, pero nunca ejerció de abogado. Miembro de la Orden Franciscana Seglar, fue clérigo, pues recibió las órdenes menores, pero nunca se consideró digno de recibir la ordenación sacerdotal.

Vivió una existencia silenciosa. A su vida de oración y de gran devoción a la Eucaristía y a la Virgen, unió una intensa labor de catequista y humanitaria, dirigida particularmente a los numerosos militares y marineros ingleses, incluidos los protestantes y los no cristianos, que entonces se encontraban en la isla de Malta. Además, apoyó a las vocaciones sacerdotales y ayudó a los necesitados. Fue beatificado por Juan Pablo II el año 2001.


Aarón, sacerdote de la ley mosaica, 1471 a. de J. C.

Hermano de Moisés, como se explicaba con más facilidad que su hermano, que tartamudeaba, fue el encargado de dirigir la palabra a Faraón para pedirle que dejase salir al pueblo de Dios de la tierra de Egipto. Hizo las veces de caudillo de su pueblo cuando Moisés subió al monte a orar y a recibir las tablas de la Ley; pero tuvo la fragilidad de dejar al pueblo apostatar y adorar un becerro de oro.

Sostuvo los brazos de su hermano, cuando Moisés oraba para que el pueblo no pereciese bajo la espada de los amalecitas. Murió en el monte Hor, a la vista de la tierra de promisión; pero no entró, en castigo de su desconfianza, en Cades, cuando Moisés hirió la roca con su vara para hacer brotar agua en abundancia.

Su hijo Eleázaro le sucedió en el sacerdocio.