miércoles, 15 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 15/09/2021. Miércoles de la vigesimocuarta semana de Tiempo Ordinario. Bienaventurada Virgen María de los Dolores

Es grande el misterio de la piedad
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14-16
Querido hermano: Aunque espero estar pronto contigo, te escribo estas cosas por si tardo, para que sepas cómo conviene conducirse en la casa de Dios; que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. En verdad es grande el misterio de la piedad, el cual fue manifestado en la carne justificado en el Espíritu, mostrado a los ángeles, proclamado en las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial 110, 1-2. 3-4. 5-6

Grandes son las obras del Señor.

Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la asamblea. Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman.

Grandes son las obras del Señor.

Esplendor y belleza son su obra, su generosidad dura por siempre. Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente.

Grandes son las obras del Señor.

Él da alimento a los que lo temen recordando siempre su alianza. Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar, dándoles la heredad de los gentiles.

Grandes son las obras del Señor.

Triste contemplaba y dolorosa miraba del Hijo amado la pena
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 19, 25-27
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio. 

Palabra de Dios

Nuestra Señora la Virgen de los Dolores

Después de la fiesta de la Exaltación de la Cruz, la Iglesia ha venido celebrando la participación de María en la pasión de su Hijo. Por dos veces durante el año, la Iglesia conmemora los dolores de la Santísima Virgen que es el de la Semana de la Pasión y también hoy, 15 de septiembre.

La primera de estas conmemoraciones es la más antigua, puesto que se instituyó en Colonia y en otras partes de Europa en el siglo XV y cuando la festividad se extendió por toda la Iglesia, en 1727, con el nombre de los Siete Dolores, se mantuvo la referencia original de la Misa y del oficio de la Crucifixión del Señor.

En la Edad Media había una devoción popular por los cinco gozos de la Virgen Madre, y por la misma época se complementó esa devoción con otra fiesta en honor a sus cinco dolores durante la Pasión, centrando así la mirada principalmente en la compasión de María al pie de la cruz, la Dolorosa, la Piedad. Más adelante, esta visión se fue ampliando hasta abarcar los siete dolores de la Virgen o las siete espadas clavadas en su corazón: la espada de dolor anunciada por el anciano Simeón, la huida a Egipto, la pérdida y hallazgo del niño Jesús en el templo, el camino del calvario, la crucifixión, el descendimiento de la cruz y la sepultura de Cristo y soledad de su Madre.

A los frailes servitas, que desde su fundación tuvieron particular devoción por los sufrimientos de María, se les autorizó para que celebraran una festividad en memoria de los Siete Dolores, el tercer domingo de septiembre de todos los años.

Refiriéndose a esta celebración, escribía Pablo VI que es "ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su dolor".

Oración: Señor, tú has querido que la Madre compartiera los dolores de tu Hijo al pie de la cruz; haz que la Iglesia, asociándose con María a la pasión de Cristo, merezca participar de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 14 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 14/09/2021. Martes de la vigesimocuarta semana de Tiempo Ordinario. La Exaltación de la Santa Cruz

Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida
Primera Lectura. Números 21, 4b-9
En aquellos días, el pueblo se cansó de caminar y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin sustancia». El Señor envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, que los mordían, y murieron muchos de Israel. Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo: «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes». Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente abrasadora y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla». Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a alguien, este miraba a la serpiente de bronce y salvaba la vida.

Palabra de Dios

77, 1-2. 34-35. 36-37. 38

No olvidéis las acciones del Señor.

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza, inclina el oído a las palabras de mi boca: que voy a abrir mi boca a las sentencias, para que broten los enigmas del pasado.

No olvidéis las acciones del Señor.

Cuando los hacía morir, lo buscaban, y madrugaban para volverse hacia Dios; se acordaban de que Dios era su roca, el Dios altísimo su redentor.

No olvidéis las acciones del Señor.

Lo adulaban con sus bocas, pero sus lenguas mentían: su corazón no era sincero con él, ni eran fieles a su alianza.

No olvidéis las acciones del Señor.

Él, en cambio, sentía lástima, perdonaba la culpa y no los destruía: una y otra vez reprimió su cólera, y no despertaba todo su furor.

No olvidéis las acciones del Señor.

Tiene que ser elevado el Hijo del Hombre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 3, 13-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios».

Palabra de Dios

La exaltación de la Santa Cruz

Para la Iglesia es una fiesta del Señor, en la que celebramos el misterio de la cruz, la obra realizada por Cristo en ella. La imagen predominante es la de Jesús elevado en la cruz, que marca profundamente la vida y espiritualidad de los cristianos.

Según la tradición, hoy es el aniversario del hallazgo de la santa Cruz (14 de septiembre del 320, por Santa Elena, madre del emperador Constantino) y de la dedicación de la basílica constantiniana levantada en el mismo lugar de la crucifixión del Señor. Cada año se celebraban en Jerusalén solemnes ceremonias que culminaban con la elevación del sagrado leño para que lo contemplase y adorase la multitud de fieles que se congregaba.

En mayo del 614, Cosroas, rey de los persas, saqueó Jerusalén y se llevó la cruz a su país. Pero el emperador Heraclio derrotó a los persas, recuperó la cruz y la entregó solemnemente al patriarca de Jerusalén el 3 de mayo del 630. Esta recuperación llenó de entusiasmo a la Iglesia y particularmente a los latinos, que no tardaron en celebrar la fiesta de la santa Cruz en esta última fecha.

Según manifiesta la historia, al recuperar el precioso madero, el emperador quiso cargar una cruz, como había hecho Cristo a través de la ciudad, pero tan pronto puso el madero al hombro e intentó entrar a un recinto sagrado, no pudo hacerlo y quedó paralizado. El patriarca Zacarías que iba a su lado le indicó que todo aquel esplendor imperial iba en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo cuando iba cargando la cruz por las calles de Jerusalén. Entonces el emperador se despojó de su atuendo imperial, y con simples vestiduras, avanzó sin dificultad seguido por todo el pueblo hasta dejar la cruz en el sitio donde antes era venerada.

Los fragmentos de la santa Cruz se encontraban en el cofre de plata dentro del cual se los habían llevado los persas, y cuando el patriarca y los clérigos abrieron el cofre, todos los fieles veneraron las reliquias con mucho fervor, incluso, se produjeron muchos milagros.

Oración: Señor, Dios nuestro, que has querido realizar la salvación de todos los hombres por medio de tu Hijo, muerto en la cruz, concédenos, te rogamos, a quienes hemos conocido en la tierra este misterio, alcanzar en el cielo los premios de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

El Signo de la Cruz

Desde niños hemos aprendido a trazar sobre nosotros el signo de la cruz. Esa Cruz nos recuerda a un Dios cercano y entregado por nosotros. Nos infunde esperanza, nos enseña el camino, nos asegura la victoria final en Cristo resucitado. Pero ese gesto tiene un significado más hondo. Al hacer la Cruz desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo hasta el derecho, consagramos nuestra frente, boca y pecho, expresando así el deseo de acoger el misterio de Dios trinidad en nosotros, de manera que los pensamientos de nuestra mente, las palabras que pronuncien nuestra boca y los sentimientos y deseos que nazcan de nuestro pecho sean los de un creyente que vive desde la confianza total en el Padre, siguiendo fielmente al Hijo encarnado en Jesús, y dejándose inspirar por la acción del Espíritu Santo.

Todo lo que es parte de nuestra vida puede ser ocasión de oración. Una alegría o una preocupación, un momento feliz o una desgracia, un éxito o un temor. Nos santiguamos ante un peligro o al comenzar una obra buena. Nos dirigimos a la Santísima Trinidad desde lo que estamos viviendo en ese momento.

Catequesis de San Juan Crisóstomo (Cat 3, 13-19: SC50, 174-177)

San Juan Crisóstomo nació en Antioquía, fue monje y gran predicador, obispo de Constantinopla. Doctor de la Iglesia, es desterrado por combatir los errores y los pecados de su pueblo, especialmente de la Corte imperial, y muere en el exilio. Para saber más sobre su vida ver el día 13 de Septiembre del Santoral.

"¿Quieres saber el valor de la sangre de Cristo? Remontémonos a las figuras que la profetizaron y recorramos las antiguas Escrituras. 'Inmolad, dice Moisés, un cordero de un año; tomad su sangre y rociad las dos jambas y el dintel de la casa' [Ex 12, 5.7]. ¿Qué dices, Moisés? La sangre de un cordero irracional ¿puede salvar a los hombres dotados de razón? "Sin duda, responde Moisés: no porque se trate de sangre, sino porque en esta sangre se contiene una profecía de la sangre del Señor"...

"¿Deseas descubrir aún por otro medio el valor de esta sangre? Mira de dónde brotó y cuál sea su fuente. Empezó a brotar de la misma cruz y su fuente fue el costado del Señor: Pues muerto ya el Señor, dice el Evangelio, 'uno de los soldados se acercó con la lanza, y le traspasó el costado, y al punto salió agua y sangre' [Jn 19,34]: agua, como símbolo del bautismo; sangre, como figura de la eucaristía... Con estos dos sacramentos se edifica la Iglesia: con el agua de la regeneración y con la renovación del Espíritu Santo, es decir, con el bautismo y la eucaristía, que han brotado ambos del costado. Del costado de Jesús se formó, pues, la Iglesia, como del costado de Adán fue formada Eva"

viernes, 10 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 10/09/2021. Viernes de la vigesimotercera semana de Tiempo Ordinario

Antes era un blasfemo, pero Dios tuvo compasión de mí
Primera Lectura. Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 1-2. 12-14
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios, Salvador nuestro, y de Cristo Jesús, esperanza nuestra, a Timoteo, verdadero hijo en la fe: gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro. Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me hizo capaz se fio de mí y me confió este ministerio, a mí, que antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí porque no sabía lo que hacía, pues estaba lejos de la fe; sin embargo, la gracia de nuestro Señor sobreabundó en mí junto con la fe y el amor que tienen su fundamente en Cristo Jesús.

Palabra de Dios

15, 1-2a y 5. 7-8. 11

Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti. Yo digo al Señor: «Tú eres mi Dios». El Señor es el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tu mano.

Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré.

Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

Me enseñarás el sendero de la vida me saciarás de gozo en su presencia, de alegría perpetua a tu derecha.

Tú, Señor, eres el lote de mi heredad.

¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 39-42
En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como un maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano».

Palabra de Dios


San Nicolás de Tolentino

Nació en Sant'\''Angelo in Pontano (Marcas, Italia) el año 1245. A los 14 años entró en los Ermitaños de San Agustín como oblato, más tarde profesó como religioso y en 1269 se ordenó de sacerdote. Tuvo varios destinos y desde 1275 estuvo destinado en Tolentino. Dedicaba una buena parte de su jornada a la oración y a la penitencia.

Severo consigo mismo, era comprensivo con los demás, y se imponía a sí mismo las penitencias de los otros. Era un asceta que difundía sonrisas, un penitente que trasmitía alegría. Después de horas de oración y ayuno a pan y agua, se entregaba al apostolado predicando por los pueblos de las Marcas y atendiendo el confesionario.

Muchos fieles se convertían a Dios al escucharle, y acudían, incluso desde lejos, a confesarse con él quedando llenos de su confianza gozosa. Visitaba a los enfermos en sus casas y los socorría. Dios le concedió experiencias místicas y tuvo fama de milagros. Murió el 10 de septiembre de 1305 en Tolentino.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 08/09/2021. Miércoles de la vigesimotercera semana de Tiempo Ordinario. La Natividad de la Santísima Virgen

Dé a luz la que debe dar a luz
Primera Lectura. Miqueas 5, 1-4a
Esto dice el Señor: «Y tú, Belén de Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti voy a sacar al que ha de gobernar Israel; sus orígenes son de antaño, de tiempos inmemoriales. Por eso los entregará hasta que dé a luz la que debe dar a luz, el resto de sus hermanos volverá junto con los hijos de Israel. Se mantendrá firme, pastoreará con la fuerza del Señor, con el dominio del nombre del Señor, su Dios; se instalarán, ya que el Señor se hará grande hasta el confín de la tierra. Él mismo será la paz». 

Palabra de Dios
12, 6ab. 6cd

Desbordo de gozo con el Señor.

Porque yo confío en tu misericordia: mi alma gozará con tu salvación.

Desbordo de gozo con el Señor.

Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.

Desbordo de gozo con el Señor.

La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 1,1-16.18-23
La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”». 

Palabra de Dios
La Natividad de la Virgen María

Descendiente de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado. La celebración del cumpleaños de la Virgen, en que los fieles le ofrecen su homenaje e imploran su protección, está ligada a la basílica de Santa Ana, construida en el siglo V en el ámbito de la piscina Probática (Jn 5,1-9), junto al templo de Jerusalén.

La tradición localizaba allí la casa de Joaquín y de Ana, padres de la Virgen. El protoevangelio apócrifo de Santiago fija el lugar del nacimiento de María en las cercanías del Templo, y ya en el siglo V los peregrinos visitaban junto a la piscina Probática "la iglesia de Santa María, en la que ella nació". La basílica actual fue edificada por los cruzados; en la cripta se venera la casa de Joaquín y de Ana, y el lugar del nacimiento de su hija María.

La liturgia une el aniversario del nacimiento de la Virgen con la perspectiva del comienzo de los misterios de la salvación. La celebración mariana es la primicia de los bienes que su Hijo nos traerá. En esta misma fecha, o en los días inmediatos, se celebra también a la Virgen bajo múltiples nombres y advocaciones.

Oración: Concede, Señor, a tus hijos el don de tu gracia, para que, cuantos hemos recibido las primicias de la salvación por la maternidad de la Virgen María, consigamos aumento de paz en la fiesta de su Nacimiento. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén

lunes, 6 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 06/09/2021. Lunes de la vigesimotercera semana de Tiempo Ordinario

Nombrado servidor de la Iglesia para llevar a plenitud el misterio escondido desde siglos
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 24 - 2,3
Hermanos: Ahora me alegro de mi sufrimiento por vosotros: así completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado servidor, conforme al encargo que me ha sido encomendado en orden a vosotros: llevar a plenitud la palabra de Dios, el misterio escondido desde siglos y generaciones y revelado ahora a sus santos, a quienes Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con todos los recursos de la sabiduría, para presentarlos a todos perfectos en Cristo. Por este motivo lucho denodadamente con su fuerza, que actúa poderosamente en mí. Quiero que sepáis el duro combate que sostengo por vosotros y por los de Laodicea, y por todos los que no me conocen personalmente; para que se llenen de ánimo sus corazones y, estrechamente unidos en el amor mutuo, alcancen en toda su riqueza la plena inteligencia y el perfecto conocimiento del misterio de Dios, que es Cristo. En él están encerrados todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 61, 6-7. 9

De Dios viene mi salvación y mi gloria.

Descansa sólo en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré.

De Dios viene mi salvación y mi gloria.

Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, Dios es nuestro refugio.

De Dios viene mi salvación y mi gloria.

Estaban al acecho para ver si curaba en sábado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo. Pero él conocía sus pensamientos y dijo al hombre de la mano atrofiada: «Levántate y ponte ahí en medio». Y, levantándose, se quedó en pie. Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?». Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo: «Extiende tu mano». Él lo hizo y su mano quedó restablecida. Pero ellos, ciegos por la cólera, discutían qué había que hacer con Jesús.

Palabra de Dios

Santos Donaciano y Leto, Mártires

En el año 484, Humerico, rey arriano de los vándalos, ordenó que todas las iglesias cristianas del Africa fueran clausuradas y confiscados los bienes del clero para entregarlos al pueblo africano. Por mandato real, congregaron a los obispos en el palacio, siendo conducidos lejos de la ciudad, y ordenados a que marcharan solos hacia el destierro.

Ante tal injusticia, Donaciano y otros cuatro obispos de la provincia de Bisaseno, reunieron a numerosos cristianos para protestar frente a las puertas de la ciudad; el rey Humerico furioso por la revuelta, ordenó a sus soldados matar y "aplastar" a los quejosos.

Donaciano y los cuatro obispos fueron brutalmente golpeados y, en estado lamentable, se les condujo al desierto, donde quedaron abandonados para morir de hambre y sed.

San Leto, Obispo de la Leptis Menor, considerado "un hombre celoso y muy sabio", y que se había ganado la enemistad de Humerico por su enérgica oposición al arrianismo, también fue encerrado en un calabozo estrecho, oscuro y pestilente, del cual lo sacaron al cabo de dos meses para quemarlo vivo.

San Zacarias

San Zacarías, Profeta, el cual ya muy anciano habiendo vuelto de la Caldea, murió en su patria, y fue sepultado junto al Profeta Aggeo.

Conmemoración de san Zacarías, profeta, vaticinador de la vuelta del pueblo desterrado a la tierra de promisión, anunciando al mismo tiempo que un rey pacífico, Cristo el Señor, entraría triunfante en la Ciudad Santa de Jerusalén, lo que se llevó a cumplimiento.

viernes, 3 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 03/09/2021. Viernes de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

Todo fue creado por él y para él
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 15-20
Cristo Jesús es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles. Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por él y para él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en él. Él es también la cabeza del cuerpo: de la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo. Porque en él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por él y para él quiso reconciliar todas las cosas: las del cielo y las de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 99, 2. 3. 4. 5

Entrad en la presencia del Señor con vítores.

Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia con vítores.

Entrad en la presencia del Señor con vítores.

Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas de su rebaño.

Entrad en la presencia del Señor con vítores.

Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos, dándole gracias y bendiciendo su nombre.

Entrad en la presencia del Señor con vítores.

«El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las edades.»

Entrad en la presencia del Señor con vítores.

Les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 5, 33-39
En aquel tiempo, los fariseos y los escribas dijeron a Jesús : «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber». Jesús les contestó: «¿Acaso podéis hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el esposo está con ellos? Llegarán días en que les arrebatarán al esposo, entonces ayunarán en aquellos días». Les dijo también una parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para ponérsela a un manto viejo; porque, si lo hace se rompe y al viejo no le cuadra la pieza del nuevo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque, si lo hace, el vino nuevo reventará los odres y se derramará, y los odres se estropearán. A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: “El añejo es mejor”».

Palabra de Dios

San Gregorio I Magno

Papa del año 590 al año 604, y doctor de la Iglesia. Nació en Roma hacia el año 540 de la familia senatorial de los Anici. Ya de joven desempeñó cargos públicos, y llegó a ser prefecto de la Urbe.

El Papa Gregorio I, con más justicia llamado "Magno", fue el primer Pontífice que fue monje y ascendió a la silla apostólica cuando Italia se hallaba en una condición deplorable como consecuencia de las luchas entre los ostrogodos y el emperador Justiniano, que terminaron con la derrota y muerte de Totila, en el año 562.

Aunque San Gregorio cumplía fiel y honrosamente sus funciones como prefecto, desde hacía tiempo se sentía llamado a una vocación superior, hasta que por fin resolvió apartarse del mundo y consagrarse al servicio de Dios, siendo ordenado séptimo diácono de la Iglesia Romana y enviado como embajador ante la corte bizantina. A principios del año 586, tras volver a Roma, distribuyó su patrimonio a los monasterios y se hizo monje en la abadía benedictina de San Andrés, de la que luego fue abad. El papa Pelagio II lo ordenó de diácono y lo nombró legado pontificio en Constantinopla.

En el año 590, una terrible epidemia arrebató la vida al Papa Pelagio y el pueblo escogió a Gregorio como nuevo Pontífice el 3 de septiembre del año 590. Desde el momento que asumió el cargo de Papa, se impuso el doble deber de catequizar y cumplir con la disciplina; prohibió el cobro injusto de primas por entierros en iglesias, por ordenaciones o por conferir el palio y no permitió a los diáconos dirigir la parte cantada de la misa a menos que fueran escogidos por sus voces más que por su carácter. También destacó como predicador escogiendo temas del Evangelio del día y, hasta nosotros han llegado algunas de sus homilías, llenas de elocuencia y sentido común, terminadas con una enseñanza moral que podía adaptarse a cada caso. Fue un excelente administrador de la Sede Pontificia pues todos los súbditos estaban contentos con lo que les tocaba en la distribución de bienes y aún entraba dinero a la tesorería.

De toda su labor religiosa en occidente, la conversión de Inglaterra y el éxito que coronó sus esfuerzos encaminados hacia esta dirección fue para él, el mayor triunfo de su vida. Se le reconoce a San Gregorio la compilación del Antiphonario, la revisión y reestructuración del sistema de música sacra, la fundación de la famosa Schola Cantorum de Roma y la composición de varios himnos muy conocidos. Pero su verdadera obra se proyecta en otras direcciones.

Ejerció su cargo como verdadero pastor, en su modo de gobernar, en su ayuda a los pobres, en la reforma de la sagrada liturgia, en su actividad misionera y evangelizadora entre los pueblos bárbaros, en la consolidación de la fe del pueblo cristiano, en el fomento de la vida monástica. Se le venera como el cuarto Doctor de la Iglesia Latina, por haber dado una clara expresión a ciertas doctrinas religiosas que aún no habían sido bien definidas y quizá su mayor labor fue el fortalecimiento de la Sede Romana. Elaboró el Sacramentario que lleva su nombre y constituye el núcleo fundamental del Misal Romano. Dejó escritas muchas obras de carácter moral y pastoral, homilético y espiritual.

Murió el 12 de marzo del año 604.

Oración: Oh Dios, que cuidas a tu pueblo con misericordia y lo gobiernas con amor, concede el don de sabiduría, por intercesión del papa san Gregorio Magno, a quienes confiaste la misión del gobierno en tu Iglesia, para que el progreso de los fieles sea el gozo eterno de sus pastores. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 02/09/2021. Jueves de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor
Primera Lectura. Carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 1, 9-14
Hermanos: No dejamos de orar por vosotros y de pedir que consigáis un conocimiento perfecto de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual. De esta manera vuestra conducta será digna del Señor, agradándole en todo; fructificando en toda obra buena, y crecimiento en el conocimiento de Dios, fortalecidos plenamente según el poder de su gloria para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría, dando gracias a Dios Padre, que os ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al reino del Hijo de su amor, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados.

Palabra de Dios

97, 2-3ab. 3cd-4. 5-6

El Señor da a conocer su victoria.

El Señor da a conocer su salvación, revela a las naciones su justicia. Se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.

El Señor da a conocer su victoria.

Los confines de la tierra han contemplado la salvación de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad.

El Señor da a conocer su victoria.

Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor.

El Señor da a conocer su victoria.

Dejándolo todo, lo siguieron
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 5, 1-11
En aquel tiempo, la gente se agolpaba en torno a Jesús para oír la palabra de Dios. Estando él de pie junto al lago de Genesaret, vio dos barcas que estaban en la orilla; los pescadores, que habían desembarcado, estaban lavando las redes. Subió a una de las barcas, que era la de Simón, le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Rema mar adentro, y echad vuestras redes para la pesca». Respondió Simón y dijo: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos recogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes». Y, puestos a la obra, hicieron una redada tan grande de peces que las redes comenzaban a reventarse. Entonces hicieron señas a los compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Vinieron y llenaron las dos barcas, hasta el punto de que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador». Y es que el estupor se había apoderado de él y de los que estaban con él, por la redada de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Y Jesús dijo a Simón: «No temas; desde ahora serás pescador de hombres». Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Palabra de Dios



Beatos mártires de París (1792)

En 1926, Pío XI beatificó a 191 mártires de la Revolución Francesa, víctimas en París de las masacres de los días 2 y 3 de septiembre de 1792, por no jurar la Constitución civil del clero que ellos consideraban contraria a la fe y había sido condenada por el Papa. Tres de esos mártires son de la familia franciscana.

Juan Francisco Burté nació en Rambervillers (Lorena, Francia) en 1740; a los 16 años entró en los Franciscanos Conventuales de Nancy. Ordenado sacerdote, se dedicó al ministerio, fue nombrado profesor de teología y guardián del convento de Nancy. El año 1778 lo enviaron a París como representante de su Provincia; por su piedad, saber y elocuencia fue nombrado predicador real; además, lo nombraron bibliotecario del "Gran Convento" de París, del que fue elegido guardián en junio de 1792. Y aquel mismo año, el 12 de agosto fue encerrado en el convento de los Carmelitas, y el 2 de septiembre asesinado.

Apolinar Morel de Posat nació en 1739 cerca de Friburgo de Suiza. A los 23 años entró en los Capuchinos. Ordenado sacerdote, ejerció el apostolado popular en su tierra, y lo nombraron maestro y profesor de sus estudiantes de teología. Tuvo que sufrir injustas acusaciones de herejía e inmoralidad. Destinado a Siria como misionero, fue a París en 1788 para prepararse. Allí ejerció, además, el apostolado entre los alemanes. Encerrado en el convento de los Carmelitas el 14 de agosto de 1792, fue asesinado el 2 de septiembre del mismo año.

Severino (Jorge) Girault nació en Ruán (Normandía, Francia) el año 1728. Tomó el hábito de la Tercera Orden Regular de San Francisco en el convento de su ciudad. Ordenado sacerdote en París el año 1754, ejerció varios cargos de su Orden en Normandía. A partir de 1773 residió en París desempeñando diversos oficios dentro y fuera del convento: secretario general, bibliotecario, asistente del Vicario general, confesor de las Hermanas Franciscanas de Santa Isabel, etc. No sabemos dónde lo apresaron, pero el 2 de septiembre de 1792 estaba en el convento de los Carmelitas, y al parecer fue el primero que recibió allí la palma del martirio.

San Esteban de Hungría

Hijo del rey Geza, San Esteban gobernó una de las etapas más difíciles para el cristianismo en Hungría, pues ésta estaba constituida por pueblos de raíces bárbaras y guerreros, y por lo tanto muy reacias a la religión católica. Al llegar al trono, el santo designó como primer Arzobispo a San Astrik a quien envió a Roma para obtener del Papa Silvestre II la aprobación de una auténtica organización eclesiástica en su país. El santo monarca mandó construir en Szkesfehervar una Iglesia dedicada a "Nuestra Señora" así como también, terminó la construcción del monasterio de "San Martín", iniciada por su padre.

No sin vencer grandes dificultades, consiguió eliminar muchas de las costumbres supersticiones bárbaras, derivadas de la antigua religión y, por medio de rigurosos castigos, logró reprimir las blasfemias, el asesinato, el robo, el adulterio y otros crímenes públicos.- Tuvo especial benevolencia con los pobres y a los oprimidos, por considerar que, al recibirlos con solicitud, se honra a Cristo, quien nos dejó a los pobres en su lugar, al abandonar la tierra.

San Esteban fue el fundador y el arquitecto del reino independiente de Hungría; murió a los 73 años en la fiesta de la Asunción del 1038. Fue sepultado en una tumba contigua a la de su hijo, el beato Emeric, en Szekesferhervar y en su sepulcro se realizaron algunos milagros.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Lecturas y Santoral 01/09/2021. Martes de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

El mensaje de la verdad ha llegado a vosotros y al mundo entero
Primera Lectura. Colosenses 1,1-8
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos que viven en Colosas, hermanos fieles a Cristo. Os deseamos la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre. En nuestras oraciones damos siempre gracias por vosotros a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, desde que nos enteramos de vuestra fe en Cristo Jesús y del amor que tenéis a todos los santos. Os anima a esto la esperanza de lo que Dios os tiene reservado en los cielos, que ya conocisteis cuando llegó hasta vosotros por primera vez el Evangelio, la palabra, el mensaje de la verdad. Éste se sigue propagando y dando fruto en el mundo entero, como ha ocurrido entre vosotros desde el día en que lo escuchasteis y comprendisteis de verdad la gracia de Dios. Fue Epafras quien os lo enseñó, nuestro querido compañero de servicio, fiel ministro de Cristo para con vostros, el cual nos ha informado de vuestro amor en el Espíritu.

Palabra de Dios

26, 1. 4. 13-14

Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás.

Pero yo, como verde olivo, / en la casa de Dios, / confío en la misericordia de Dios / por siempre jamás.

Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás.

Te daré siempre gracias / porque has actuado; / proclamaré delante de tus fieles: / "Tu nombre es bueno."

Confío en tu misericordia, Señor, por siempre jamás.

También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 4,38-44
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por ella. Él, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose en seguida, se puso a servirles. Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando. De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: "Tú eres el Hijo de Dios." Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías. Al hacerse de día, salió a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando; dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese. Pero él les dijo: "También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino de Dios, para eso me han enviado." Y predicaba en las sinagogas de Judea.

Palabra de Dios


Beato José Samsó I Elías

Nació en Castellbisbal (Barcelona) el año 1887. De joven ingresó en el Seminario Diocesano de Barcelona y en 1910 recibió la ordenación sacerdotal. Tuvo varios destinos y desde 1919 fue párroco de Santa María de Mataró.

Fue un excelente catequista, el mejor de la diócesis y de España entonces. Su obra más conocida es la Guía para catequistas, preparada ya en marzo de 1936, pero que no se publicó hasta 1940. Destacó por el celo pastoral como párroco, las celebraciones de la fe, la dirección espiritual, la visita a los enfermos, el fomento de las vocaciones, la atención a los pobres.

Por ser sacerdote lo detuvieron el 30 de julio de 1936. Permaneció en la cárcel de Mataró un mes; en ella llevaba una intensa vida espiritual y hacía apostolado. El 1 de septiembre lo condujeron al cementerio de Mataró y lo fusilaron. En el cementerio dijo a los que se disponían a matarlo que "los perdonaba de corazón como Jesús había perdonado a los que lo habían clavado en la cruz", y exclamó: "Abrazadme, yo os perdono a todos".

Fue beatificado el año 2010.

San Josué

Caudillo de Israel, fue uno de los grandes patriarcas y uno de los más insignes personajes del Antiguo Testamento. Vivió allá por el siglo XII antes de Cristo. Era hijo de Nun, siervo del Señor. Moisés le impuso las manos y quedó lleno del espíritu de sabiduría; colaboró con él y, después de su muerte, guió al pueblo de Israel y lo introdujo de modo prodigioso en la Tierra Prometida, cruzando el río Jordán (Jos 1,1).

A él se atribuyen hechos milagrosos: las murallas de Jericó se derrumbaron, el sol se detuvo hasta que Israel alcanzó la victoria.

martes, 31 de agosto de 2021

Lecturas y Santoral 31/08/2021. Martes de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

Murió por nosotros para que vivamos con él
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6. 9-11
Hermanos: En lo referente al tiempo y a las circunstancias no necesitáis que os escriba, pues vosotros sabéis perfectamente que el Día del Señor llegará como un ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: «paz y seguridad», entonces, de improviso, les sobrevendrá la ruina, como los dolores de parto a la que está encinta, y no podrán escapar. Pero vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas, de forma que ese día os sorprenda como un ladrón; porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Así, pues, no nos entreguemos al sueño como los demás, sino estemos en vela y vivamos sobriamente. Porque Dios no nos ha destinado al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros para que, despiertos o dormidos, vivamos con él. Por eso, animaos mutuamente y edificaos unos a otros, como ya lo hacéis.

Palabra de Dios

26, 1. 4. 13-14

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

Sé quién eres: el Santo de Dios
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 4, 31-37
En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad. Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz: ¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Pero Jesús le increpó diciendo: «¡Cállate y sal de él!» Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño. Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí: «¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen». Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.

Palabra de Dios


San Ramón Nonato

Nació en Portell, provincia de Lérida en España, el año 1200. Se le llama “Nonato” porque lo extrajeron del seno de su madre que acababa de morir.

En 1224 ingresó en la Orden de la Merced (Mercedarios), siendo uno de los primeros compañeros de san Pedro Nolasco que la había fundado para la redención de cautivos y la formación religiosa y moral de los esclavos de los territorios ocupados por los árabes.

Después de trabajar un tiempo en España, marchó a Argelia, donde se quedó como rehén y padeció mucho, a la vez que confortaba a sus compañeros de prisión.

Vuelto a Cataluña y ya famoso, el papa Gregorio IX, en 1239, lo creó cardenal y lo llamó a Roma como consejero suyo. Emprendió el viaje, pero pronto lo asaltaron unas fiebres violentas que le causaron la muerte el 31 de agosto de 1240 en Cardona (Barcelona).





Beato Pedro Tarrés I Claret

Nació en Manresa, provincia de Barcelona (España), el año 1905; su padre era mecánico de profesión.

Joven de carácter alegre y abierto, amante de la naturaleza, contemplativo, místico con alma de poeta, estudió medicina y luego la ejerció en Barcelona con gran responsabiilidad. Fue miembro activo y comprometido de la Acción Católica.

El secreto de su vida espiritual era la devoción a la Eucaristía y a la Madre de Dios. Sus hermanas ingresaron en el convento de las Concepcionistas, y él con un compañero fundó la clínica de Nuestra Señora de la Merced.

En julio de 1938 tuvo que enrolarse en el ejército republicano como médico. Después de la guerra ingresó en el seminario de Barcelona y en 1942 recibió la ordenación sacerdotal. En su diócesis trabajó en numerosas obras apostólicas, en la Acción Católica, en la formación de los jóvenes, en la pastoral parroquial, en la atención espiritual de las Franciscanas de la Inmaculada, en obras de beneficiencia.

Murió el 31 de agosto de 1950 en la Clínica que había fundado. Fue beatificado el año 2004.

Santos José de Arimatea y Nicodemo

Estos dos personajes del Nuevo Testamento, amigos de nuestro Señor Jesucristo, recogieron el cuerpo de Jesús bajado de la cruz, lo envolvieron en una sábana y lo pusieron en el sepulcro.

José, miembro respetable del Consejo judío y discípulo del Señor, esperaba el reino de Dios.

Nicodemo, que era fariseo y principal entre los judíos, había ido de noche a ver a Jesús para preguntarle acerca de su misión, y luego lo defendió ante los sumos sacerdotes y los fariseos que querían arrestarlo.

lunes, 30 de agosto de 2021

Lecturas y Santoral 30/08/2021. Lunes de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

Dios, llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 4, 13-18
Hermanos, no queremos que ignoréis la suerte de los difuntos para que no os aflijáis como los que no tienen esperanza. Pues si creemos que Jesús murió y ha resucitado, de igual modo Dios llevará con él, por medio de Jesús, a los que han muerto. Esto es lo que os decimos apoyados en la palabra del Señor: nosotros, los que quedamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que hayan muerto; pues el mismo Señor, a la voz del arcángel y al son de la trompeta divina, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán en primer lugar; después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos llevados con ellos entre nubes al encuentro del Señor, por los aires. Y así estaremos siempre con el Señor. Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras.

Palabra de Dios

95, 1 y 3. 4-5. 11-12a. 12b-13

El Señor llega a regir la tierra.

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al señor, toda la tierra. Contad a los pueblos su gloria sus maravillas a todas las naciones.

El Señor llega a regir la tierra.

Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, más temible que todos los dioses. Pues lo dioses de los gentiles no son nada, mientras que el Señor ha hecho el cielo.

El Señor llega a regir la tierra.

Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuando lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos. Aclamen los árboles del bosque.

El Señor llega a regir la tierra.

Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.

El Señor llega a regir la tierra.

Me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres... Ningún profeta es bien mirado en su tierra
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 4, 16-30
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor». Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír». Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es el hijo de José?». Pero Jesús les dijo: «Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún». Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán y el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.

Palabra de Dios

Beata María Rafols

Nació en Vilafranca del Penedés, provincia de Barcelona en España, el año 1781. Pronto formó parte de un grupo de jóvenes que, bajo la dirección del sacerdote Juan Bonal, cuidaban a los enfermos en un hospital.

En 1804 se trasladaron a Zaragoza donde continuaron su apostolado en el hospital de Nuestra Señora de Gracia, que acogía a enfermos, dementes, niños abandonados y toda suerte de indigentes. Durante los sitios de la ciudad en la Guerra de la Independencia, fue extraordinaria la obra de caridad llevada a cabo por la M. Rafols y sus hermanas: acudió tanto a las autoridades francesas como a las españolas para interceder por los enfermos, heridos y prisioneros.

Desde 1813 estuvo al frente de la Inclusa, con los niños huérfanos o sin hogar, los más pobres entre los pobres. No le faltaron contrariedades y llegó a estar encarcelada unos meses y desterrada seis años. Fundó y dirigió la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

Murió en Zaragoza el 30 de agosto de 1853.