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viernes, 10 de diciembre de 2021

Lecturas y Santoral 10/12/2021. Viernes de la segunda semana de Adviento

Si hubieras atendido a mis mandatos
Primera Lectura. Isaías 48, 17-19
Esto dice el Señor, tu libertador, el Santo de Israel: «Yo, el Señor, tu Dios, te instruyo por tu bien, te marco el camino a seguir. Si hubieras atendido a mis mandatos, tu bienestar sería como un río, tu justicia como las olas del mar; tu descendencia como la arena, como sus granos, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido aniquilado, ni eliminado de mi presencia».

Palabra de Dios

1, 1-2.3.4 y 6

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida

Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida

No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida

No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «¿A quién se parece esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

Palabra de Dios

Santa Eulalia de Mérida

Nació en Mérida (Badajoz, España) a finales del siglo III de familia noble. Cuando arreció en España la persecución del emperador Diocleciano por obra del gobernador Daciano, los padres de Eulalia la llevaron al campo para protegerla, pero una noche ella se escapó de su escondite, volvió a Mérida y se presentó ante el prefecto de la ciudad declarándose cristiana, abominando de los dioses paganos y echando en cara a las autoridades la crueldad con que injustamente trataban a los cristianos. Intentaron hacerla callar y, con halagos, que apostatara de su fe, pero ella la reafirmó y acrecentó los reproches.

Fue condenada y torturada bárbaramente hasta quemarla viva, cuando sólo tenía 12 años de edad, el 10 de diciembre del año 304. El poeta cristiano Prudencio hace una primorosa descripción de su martirio.

Oración: Oh Dios, fuente de todos los bienes, que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir, no tema sufrir por ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nuestra Señora de Loreto

Es tradición que, aun viviendo la Santísima Virgen en su casa de Nazareth, en donde había sido criada, y donde el Divino Verbo había bajado para tomar carne en sus purísimas entrañas, fue consagrada por San Pedro en Iglesia, y que en ella celebró Misa el Príncipe de los Apóstoles, por lo que se llama altar de San Pedro el que aún se venera en la Santa Casa de Loreto. Santa Elena, tres siglos después, engrandeció esta casa, llamada entonces de la Encarnación.

En el siglo XIII, apoderados los infieles de los Santos Lugares, el 9 de Mayo de 1291, por ministerio de los ángeles o por un acto de la Divina Omnipotencia, fue arrancada de sus cimientos la Santa Casa y trasladada a Dalmacia.

Tres años después fue llevada de igual modo milagroso, el 10 de Diciembre del 1294, a la Xarca de Ancona, en Italia. La selva en donde fue colocada la Santa Casa era posesión de una noble señora llamada Laureta, de cuyo nombre vino el llamarse despues a aquel famoso santuario Nuestra Señora de Loreto.

jueves, 9 de diciembre de 2021

Lecturas y Santoral 09/12/2021. Jueves de la segunda semana de Adviento

Yo soy tu liberador, el Santo de Israel
Primera Lectura. Isaías 41, 13-20
Yo, el Señor, tu Dios, te tomo por tu diestra y te digo: «No temas, yo mismo te auxilio». No temas, gusanillo de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-. tu redentor es el Santo de Israel. Mira, te convierto en trillo nuevo, aguzado, de doble filo: trillarás los montes hasta molerlos; reducirás a paja las colinas; los aventarás, y el viento se los llevará, el vendaval los dispersará. Pero tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel. Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la encuentran; su lengua está reseca de sed. Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en cumbres desoladas; en medio de los valles, manantiales; transformaré el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua. Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y alerces, para que vean y sepan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.

Palabra de Dios

144,1 y 9.10-11.12-13ab

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas;

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 11-15
En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista, hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que oiga».

Palabra de Dios



San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

Nació cerca de la Ciudad de México en 1474, de familia distinguida y acomodada en la sociedad azteca. En 1524, ya adulto y padre de familia, se convirtió por la predicación de los franciscanos y recibió el bautismo junto con su esposa María Lucía, con la que vivió castamente hasta la muerte de ella en 1529. Hombre de fe, fue coherente con sus obligaciones bautismales, nutriendo regularmente su unión con Dios mediante la eucaristía y el estudio del catecismo.

El 9 de diciembre de 1531, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que le encargó que pidiese al obispo franciscano Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Hasta conseguirlo, la Virgen se le apareció de nuevo y obró milagros. Después, Juan Diego vivió santamente en la colina del Tepeyac, en la casita que el obispo le había hecho construir junto a la capilla levantada en honor de la Virgen de Guadalupe. Y allí murió en 1548. Juan Pablo II lo canonizó el año 2002.

Oración: Oh Dios, que manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María por medio del bienaventurado Juan Diego: concédenos por su intercesión que, obedeciendo los consejos de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Leocadia

Es la gran mártir de Toledo durante la persecución de Diocleciano. Y la patrona de esta capital de la España visigótica.

La liturgia toledana, tanto la visigótica como la mozárabe, la exaltan en un latín cincelado: "Tú eres nuestra ínclita conciudadana, nuestra Patrona nativa."

Toledo quiso dedicarle tres templos que recordasen su nacimiento, su prisión y su sepultura.

Este último, basílica de la Corte desde el año 619, fue la sede de cuatro Concilios toledanos; el cuarto, quinto y sexto, y también el decimoséptimo. Ante su tumba oraban el emperador Recesvinto y el arzobispo San Ildefonso. Allí serían enterrados San Eugenio III y San Ildefonso.

La liturgia de Toledo se recreaba cada año en su fiesta antigua del 9 de diciembre: "Fue atormentada, confesó, la atormentaron, y Dios le dio la corona". Gloriémonos todos fielmente, celebrando este natalicio triunfal; demos gracias a Dios, que es quien ha vencido en esta virgen generosa. Por su gracia, el ánimo varonil de una mujer despreció todos los tormentos. Bien podía reírse de las amenazas del perseguidor la que, en el palacio de su alma, gozaba de la presencia del Salvador. Defendida en su corazón con el auxilio del invicto Rey, vencía generosamente las torturas del tirano. Señor, que nos veamos libres de la cárcel eterna, por el patrocinio de quien, por confesar vuestro nombre, sufrió la cárcel y la muerte: vuestra virgen y mártir Leocadia.

viernes, 15 de octubre de 2021

Lecturas y Santoral 15/10/2021. Viernes de la vigesimoctava semana de Tiempo Ordinario. Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia

Lo llenará del espíritu de sabiduría y de inteligencia
Primera Lectura. Eclesiástico 15, 1-6
Así obra el que teme al Señor, el que observa la ley alcanza la sabiduría. Ella le sale al encuentro como una madre y lo acoge como una joven esposa. Lo alimenta con pan de inteligencia y le da a beber agua de sabiduría. Si se apoya en ella, no vacilará, si se aferra a ella, no quedará defraudado. Ella lo ensalzará sobre sus compañeros y en medio de la asamblea le abrirá la boca. Lo llenará del espíritu de sabiduría y de inteligencia y lo revestirá con un vestido de gloria. Encontrará gozo y corona de júbilo, y un hombre eterno recibirá en herencia.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial 88, 2-3. 6-7. 8-9. 16-17. 18-19

Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno», más que el cielo has afianzado tu fidelidad.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles. ¿Quién sobre las nubes se compara a Dios? ¿Quién como el Señor entre los seres divinos?

Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Dios es temible en el consejo de los ángeles, es grande y terrible para toda su corte. Señor de los ejércitos, ¿quién como tú? El poder y la fidelidad te rodean.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro; tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Porque tú eres su honor y su fuerza, y con tu favor realzas nuestro poder. Porque el Señor es nuestro escudo, y el Santo de Israel nuestro rey.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor.

Soy manso y humilde de corazón
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra de Dios

Santa Teresa de Ávila, Virgen Fundadora

Teresa de Ahumada nació en Ávila, el 28 de marzo de 1515. Desde sus más breves años comenzó a sentir mística exaltación, y a los 7 años huyó de su casa con un hermano, para ir a buscar martirio. Vuelta al hogar, a los doce años pasó por el dolor de perder a su madre, lo que la afectó en extremo y pareció decidir su vocación religiosa.

A los 16 años entró en el convento de Santa María de Gracia, llevada por su padre a causa de sus malas compañías, una de ellas la de su prima, así como las exageradas lecturas de libros de caballerías. El tres de noviembre de 1534, a los 19 años de edad, profesó en el convento de la Encarnación de Ávila.

Poco después cayó gravemente enferma y su padre la llevó a baños minerales: sentía los primeros síntomas de sus neurosis. En 1537, en casa de su padre, sufrió un ataque de parasismo, y durante dos años estuvo paralítica. Curó, y durante bastantes años su fe anduvo bastante entibiada, hasta que volvió al pasado ardor religioso por que, según dice ella, Cristo se le apareció con airado semblante.

La reforma

Teresa creyó que la causa de su frialdad provenía de su demasiado frecuente trato con seglares, y resolvió reformar la orden del Carmelo, a la cual pertenecía, y fundar religiones de monjas descalzas y enclaustradas. Hora era de que llegaran estas reformas, pues la orden estaba del todo relajada. Los carmelitas, como la mayoría de las religiosas, habían decaído mucho del primer fervor, a principios del siglo XVI. Las religiosas podían salir de la clausura con el menor pretexto, de suerte que el convento se convirtió en el sitio ideal para quien deseaba una vida fácil y sin problemas. Las comunidades eran sumamente numerosas, lo cual era causa y efecto de la relajación. Por ejemplo en el convento de Avila había 140 religiosas.

Cuando Santa Teresa llevaba 25 años de vida religiosa en el convento de la Encarnación de Avila, emprendió el reto de llevar a cabo la iluminada idea de fundar una comunidad más reducida y reformada. La santa estableció la más estricta clausura y el silencio casi perpetuo. A los 45 años, respondiendo a las gracias extraordinarias del Señor, emprendió una vida cuya divisa sería: "O sufrir o morir", y en la que encontró el eficaz apoyo de san Pedro de Alcántara.

Entonces fundó el convento de San José de Ávila, primero de los 15 Carmelos que establecería en España. Con san Juan de la Cruz, introdujo la gran reforma carmelitana.

El convento carecía de rentas y reinaba en él la mayor pobreza; las religiosas vestían toscos hábitos, usaban sandalias en vez de zapatos (por ello se les llamó descalzas) y estaban obligadas a la perpetua abstinencia de carne. Santa Teresa no admitió al principio más que 13 religiosas, pero luego aceptó que hubiese 21.

En 1567, el superior general de los carmelitas, Juan Bautista Rubio (Rossi), visitó el convento de Avila y quedó muy satisfecho con el trabajo realizado allí por la santa, así que le concedió a ésta plenos poderes para fundar otros conventos del mismo tipo y aun la autorizó a fundar dos conventos de frailes reformados (carmelitas contemplativos).

En su empresa tuvo grandes dificultades que vencer, pero le ayudaron eficazmente una de sus hermanas, otros parientes, varios señores piadosos y la duquesa de Alba.

Santa Teresa murió después de realizada su obra de reforma a los sesenta y siete años en Alba de Tormes (Salamanca) el año 1582, la noche del 4 de octubre (convertida en 15 de octubre por la reforma gregoriana del calendario) en los brazos de la Beata Ana. Su canonización se realizó en 1622.

Pablo VI la declaró en 1970 Doctora de la Iglesia.

Oración: Señor, Dios nuestro, que por tu Espíritu has suscitado a santa Teresa de Jesús, para mostrar a tu Iglesia el camino de la perfección, concédenos vivir de su doctrina y enciende en nosotros el deseo de la verdadera santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Sus escritos

Sus escritos son un modelo seguro en los caminos de la plegaria y de la perfección. Supo conciliar el don de gentes con el trato íntimo con Cristo, el espíritu emprendedor con la oración contemplativa, la actividad incesante con la unión mística con Dios, que ella nos describe con el lenguaje llano del pueblo.

Sus principales obras son en prosa: amenas unas veces, especiosas otras, son pruebas de que la santa, que tanto se queja en ellas de su falta de letras, era una gran estilista. En cuanto a sus poesías, fueron compuestas en ciertos momentos de mayor ardor místico, por la que ella decía que la Divinidad se las inspiraba.

Los escritos de Santa Teresa subrayan sobre todo el espíritu de oración, la manera de practicarlo y los frutos que produce. Como la santa escribió precisamente en la época en que estaba consagrada a la difícil tarea de fundar conventos de carmelitas reformadas, sus obras, prescindiendo de su contenido y naturaleza, dan testimonio de su vigor, laboriosidad y capacidad de recogimiento.

Escribió el "Camino de Perfección" para dirigir a sus religiosas, y el libro de las "Fundaciones" para alentarlas y edificarlas. En cuanto al "Castillo Interior", se puede considerar que lo escribió para la instrucción de todos los cristianos. En esta obra se muestra como verdadera Doctora de la Iglesia.

Vivo sin vivir en mí

Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puse en él este letrero:
que muero porque no muero.

Esta divina prisión
del amor con que yo vivo
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga.
Quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo, el vivir
me asegura mi esperanza.
Muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte,
vida, no me seas molesta;
mira que sólo te resta,
para ganarte, perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero,
que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba
es la vida verdadera;
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva.
Muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.

Vida, ¿qué puedo yo darle
a mi Dios, que vive en mí,
si no es el perderte a ti
para mejor a Él gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.

Nada te turbe

Nada te turbe;
nada te espante;
todo se pasa;
Dios no se muda,
la paciencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Solo Dios basta.

Algunos pensamientos de la santa

"No sabemos amar... no está en el mayor gusto sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios..."

"Darse del todo al Todo, sin hacernos partes"

"Juntos andemos Señor, por donde fuisteis, tengo que ir; por donde pasastes, tengo que pasar"

"Todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa que el camino, pronto llegaríamos..."

"Es imposible... tener ánimo para cosas grandes, quien no entiende que está favorecido de Dios"

jueves, 15 de julio de 2021

Lecturas y Santoral 15/07/2021. Jueves de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario

Yo soy el que soy. “Yo soy” me envía a vosotros
Primera Lectura. Éxodo 3, 13-20
En aquellos días, al escuchar Moisés la voz del Señor entre las zarzas, le replicó: «Mira, yo iré a los hijos de Israel y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros". Si ellos me preguntan: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les respondo?» Dios dijo a Moisés: «"Yo soy el que soy"; esto dirás a los hijos de Israel: "Yo soy" me envía a vosotros». Dios añadió: «Esto dirás a los hijos de Israel: "El Señor, Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación". Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: "El Señor Dios de vuestros padres se me ha aparecido, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, y me ha dicho: ”He observado atentamente cómo os tratan en Egipto y he decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros a la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, perizitas, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel". Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro y ahora nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios". Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar ni a la fuerza; pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con prodigios que haré en medio de él, y entonces os dejará marchar».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 104, 1 y 5. 8-9. 24-25. 26-27

El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Dad gracias al Señor, invocad su nombre, dad a conocer sus hazañas a los pueblos. Recordad las maravillas que hizo, sus prodigios, las sentencias de su boca.

El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Se acuerda de su alianza eternamente, de la palabra dada, por mil generaciones; de la alianza sellada con Abrahán, del juramento hecho a Isaac.

El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Dios hizo a su pueblo muy fecundo, más poderoso que sus enemigos. A estos les cambió el corazón para que odiasen a su pueblo, y usaran malas artes con sus siervos.

El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Pero envió a Moisés, su siervo, y a Aarón, su escogido, que hicieron contra ellos sus signos, prodigios en la tierra de Cam.

El Señor se acuerda de su alianza eternamente.

Soy manso y humilde de corazón
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra de Dios

San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia

Nació hacia el año 1218 en Bagnoregio, junto a Viterbo (Italia). Se dice que de niño había sido curado de una grave enfermedad por intercesión de san Francisco. De joven ingresó en la Orden franciscana.

Estudió filosofía y teología en París y, obtenido el doctorado, las enseñó en la misma Universidad. Junto con santo Tomás reivindicó el derecho de los mendicantes a la docencia y al apostolado. Elegido general de su Orden en 1257, la gobernó con prudencia y sabiduría, convirtiéndose en una especie de segundo fundador.

Nombrado obispo y cardenal de la diócesis de Albano, trabajó con gran empeño en la unión de las Iglesias de Oriente y de Occidente en el Concilio II de Lyón, ciudad en la que murió el 15 de julio de 1274.

Nos legó numerosas obras teológicas y filosóficas, espirituales y místicas, luminosas y llenas de unción, que le merecieron el título de Doctor Seráfico. En la historia franciscana ha sido de particular importancia su "Leyenda mayor", biografía oficial de san Francisco, en la que se inspiró Giotto.

Oración: Dios todopoderoso, concede a cuantos hoy celebramos la fiesta de tu obispo san Buenaventura la gracia de aprovechar su admirable doctrina e imitar los ejemplos de su ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 14 de julio de 2021

Lecturas y Santoral 14/07/2021. Miércoles de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario

El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas
Primera Lectura. Éxodo 3, 1-6. 9-12
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse. Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver por qué no se quema la zarza». Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés». Respondió él: «Aquí estoy». Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado». Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob». Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios. El Señor le dijo: «El clamor de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Y ahora marcha, te envió al faraón para que saques a mi pueblo, a los hijos de Israel». Moisés replicó a Dios: «¿Quién soy yo para acudir al faraón o para sacar a los hijos de Israel de Egipto?». Respondió Dios: «Yo estoy contigo; y esta es la señal de que yo te envió: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 102, 1-2. 3-4. 6-7

El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

El Señor es compasivo y misericordioso.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.

El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos; enseñó sus caminos a Moisés y sus hazañas a los hijos de Israel.

El Señor es compasivo y misericordioso.

Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

Palabra de Dios

San Camilo de Lelis (1550-1614)

Nació en Bucchianico, en las proximidades de Pescara, en Italia, en la familia de un oficial del ejército; falleció a los 64 años de edad en Roma.

Tras la temprana muerte de su madre, San Camilo pasó su infancia bajo cierto abandono. Al igual que su padre, se hizo soldado, entrando en el servicio de la Serenísima República de Venecia entre 1569 y 1574 en la guerra contra los turcos.

Al mismo tiempo, Camilo era un empedernido jugador, razón por la cual nunca tenía dinero. Debido a una enfermedad de la que no sanó completamente, tuvo que dejar el servicio militar. En esta época sobrevivía como ayudante en todo tipo de labores.

Durante muchos años, San Camilo de Lelis luchó en contra de su compulsión por el juego. En Manfredonia trabajó en la construcción de un convento capuchino donde pretendía ingresar como seglar, pero a causa de su nefando vicio fue rechazado.

San Camilo regresó entonces a Roma, donde se desempeñó como enfermero para la atención de enfermos incurables. Ahí conoció a San Felipe Neri, bajo cuya tutela estudió teología y se ordenó sacerdote, en 1584. Asimismo, abandonó por completo el vicio del juego.

Decidido a reformar la atención a los enfermos en toda Italia, y siguiendo el modelo de San Juan de Dios en España, fundó la Comunidad de Siervos de los Enfermos, la cual fue confirmada por el papa Sixto V en 1586, y en 1591 elevada a la categoría de Orden con plenos privilegios por el papa Gregorio XIV.

Los “Padres Camilos” operan en la actualidad en 27 países de los cinco continentes. Su Orden se distingue por la cruz roja que sus integrantes ostentan sobre el pecho, pero sobre todo por su concentrada dedicación al cuidado de enfermos graves y desahuciados.

San Camilo de Lelis fue canonizado en 1746 por el papa Benedicto XIV. Es el santo patrono de los enfermos y moribundos, de enfermeras y enfermeros, y de los hospitales.

martes, 13 de julio de 2021

Lecturas y Santoral 13/07/2021. Martes de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario

Lo llamó Moisés, pues lo había sacado del agua; cuando ya era mayor, fue adonde estaban sus hermanos
Primera Lectura. Éxodo 2, 1-15a
En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer de la misma tribu. Ella concibió y dio a luz un niño. Viendo que era hermoso, lo tuvo escondido tres meses. Pero, no pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de mimbre, la embadurnó de barro y pez, colocó en ella a la criatura, y la depositó entre los juncos, junto a la orilla del Nilo. Una hermana del niño observaba a distancia para ver en qué paraba todo aquello. La hija del faraón bajó a bañarse en el Nilo, mientras sus criadas la seguían por la orilla del río. Al descubrir la cesta entre los juncos, mandó una criada a recogerla. La abrió, miró dentro, y encontró un niño llorando. Conmovida, comentó: «Es un niño de los hebreos». Entonces, la hermana del niño dijo a la hija del faraón: «¿Quieres que vaya a buscarle una nodriza hebrea que críe al niño?». Respondió la hija del faraón: «Vete». La muchacha fue y llamó a la madre del niño. La hija del faraón le dijo: «Llévate al niño y críamelo, y yo te pagaré». La mujer tomó al niño y lo crió. Cuando creció el muchacho, se lo llevó a la hija del faraón, que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, diciendo: «lo he sacado del agua». Pasaron los años. Un día, cuando Moisés ya era mayor, fue adonde estaban sus hermanos y los encontró transportando cargas. Y vio cómo un egipcio maltrataba a un hebreo, uno de sus hermanos. Miró a un lado y a otro, y, viendo que no había nadie, mató al egipcio y lo enterró en la arena. Al día siguiente, salió y encontró a dos hebreos riñendo, y dijo al culpable: «¿Por qué golpeas a tu compañero?». Él le contestó: -«¿Quién te ha nombrado jefe y juez nuestro? ¿Es que pretendes matarme como mataste al egipcio?». Moisés se asustó y pensó: «Seguro que saben lo ocurrido». Cuando el faraón se enteró del hecho, buscó a Moisés para matarlo. Pero Moisés huyó del faraón y se refugió en la tierra de Madián.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 68, 3. 14. 30-31. 33-34

Los humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pie; he entrado en la hondura del agua, me arrastra la corriente.

Los humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Mi oración se dirige a ti, Señor, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude.

Los humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Yo soy un pobre malherido; Dios mío, tu salvación me levante. Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias.

Los humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos.

Los humildes, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.

El día del juicio le será más llevadero a Tiro, a Sidón y a Sodoma que a vosotras.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 20-24
En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho la mayor parte de sus milagros, porque no se habían convertido: «¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza. Pues os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo. Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy. Pues os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».

Palabra de Dios

San Enrique II emperador

Nació en Hildesheim, Baviera, el año 973 y recibió, sobre todo en monasterios, una educación religiosa esmerada. Sucedió con 22 años a su padre en el gobierno del ducado bávaro y, tras la muerte de Otón III, fue elegido para sucederle en el trono imperial germánico.

El año 1002 fue coronado en Aquisgrán como rey de los romanos, y el año 1024 Benedicto VIII lo coronó emperador en Roma. Contrajo matrimonio con Santa Cunegunda. En el trono supo ser un cristiano convencido y consecuente, que puso su poder al servicio del bien común de su pueblo. Rehuía el uso de las armas, y sólo recurría a ellas en casos extremos.

Se distinguió por su interés en la reforma de la vida de la Iglesia y en su mejor organización, y por la promoción de la actividad misionera. Protegió a la Orden Benedictina y en general la vida religiosa. Fundó varios obispados y dotó monasterios.

Murió en Grona (Gotinga) el 13 de julio de 1024.

Oración: Oh Dios, que has llevado a san Enrique, movido por la generosidad de tu gracia, a la contemplación de las cosas eternas desde las preocupaciones del gobierno temporal, concédenos, por sus ruegos, caminar hacia ti con sencillez de corazón en medio de las vicisitudes de este mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 29 de abril de 2021

Lecturas y Santoral 29/04/2021. Jueves de la cuarta semana de Pascua. Santa Catalina de Siena, virgen y doctora, patrona de Europa

La sangre de Jesús nos limpia de todo pecado
Primera Lectura. Primera carta del Apóstol san Juan 1, 5-2, 2
Queridos hermanos: Este es el mensaje que hemos oído a Jesucristo y que os anunciamos: Dios es luz y en él no hay tiniebla alguna. Si decimos que estamos en comunión con él y vivimos en las tinieblas, mentimos y no obramos la verdad. Pero, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia de todo pecado. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y su palabra no está en nosotros. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 102, 1-2. 3-4. 8-9. 13-14. 17-18a

Bendice, alma mía, al Señor.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

Bendice, alma mía, al Señor.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo.

Bendice, alma mía, al Señor.

Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por los que lo temen; porque él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro.

Bendice, alma mía, al Señor.

La misericordia del Señor dura desde siempre y por siempre, para aquellos que lo temen; su justicia pasa de hijos a nietos, para los que guardan la alianza.

Bendice, alma mía, al Señor.

Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a los pequeños
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra de Dios

Santa Catalina de Siena virgen y doctor de la Iglesia

Virgen y doctora de la Iglesia. Nació en Siena (Italia) el año 1347. En la adolescencia hizo voto de castidad y rehusó contraer el matrimonio que le proponían sus padres. El año 1363 vistió el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo, y a partir de entonces se esforzó en conocer a Dios en sí misma y a sí misma en Dios, y en asemejarse a Cristo crucificado.

Supo conjugar su intensa vida contemplativa con su incesante actividad al servicio de la Iglesia. Movida por su gran amor a Dios y al prójimo, promovió la paz y la concordia entre las ciudades y defendió con valentía los derechos y la libertad del Romano Pontífice, favoreciendo también la renovación de la vida religiosa, la de los dominicos en particular. Luchó con energía y sin descanso por el retorno del papa, de Aviñón a Roma, y por la unidad de la Iglesia ante el Cisma.

Fue una mujer de alta vida mística, autora de importantes obras de espiritualidad. Murió en Roma el 29 de abril de 1380. Juan Pablo II la nombró en 1999 copatrona de Europa.

Oración: Señor Dios, que hiciste a santa Catalina de Siena arder de amor divino en la contemplación de la pasión de tu Hijo y en su entrega al servicio de la Iglesia, concédenos, por su intercesión, vivir asociados al misterio de Cristo para que podamos llenarnos de alegría con la manifestación de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Hugo de Cluny

Nació en Brionnais (Borgoña, Francia) el año 1024 de padres nobles. Desde pequeño mostró poca disposición para las armas, la equitación y la caza, actividades preferidas de los de su clase y condición, y por las que querían encauzarlo; lo suyo era en cambio la lectura y el estudio. Por eso su padre confió su educación a su familiar el obispo de Auxerre, que lo llevó al priorato benedictino de San Marcelo.

A los quince años marchó a la abadía de Cluny, y el abad san Odilón lo admitió. Recibió la ordenación sacerdotal a los 20 años y a los 24 el abad lo nombró vicario suyo, oficio en el que aprendió mucho. Tenía que relacionarse con personas de todos los rangos, y a todos dejaba admirados por sus cualidades humanas y espirituales.

Un año después, muerto san Odilón, fue elegido abad de Cluny, abadía que gobernó durante 61 años. Tuvo que viajar mucho para visitar y aconsejar a papas, santos, reyes y emperadores, y participar en sínodos y concilios. Fue padre de sus monjes, pródigo en dar limosna y ayudar a los pobres, cultivó la vida de oración, estuvo atento a las necesidades de la Iglesia de su tiempo, la consolidó y la propagó. Murió en Cluny el año 1109.

viernes, 11 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 11/12/2020. Viernes de la segunda semana de Adviento

Si hubieras atendido a mis mandatos
Primera Lectura. Isaías 48, 17-19
Esto dice el Señor, tu libertador, el Santo de Israel: «Yo, el Señor, tu Dios, te instruyo por tu bien, te marco el camino a seguir. Si hubieras atendido a mis mandatos, tu bienestar sería como un río, tu justicia como las olas del mar; tu descendencia como la arena, como sus granos, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido aniquilado, ni eliminado de mi presencia».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 1, l-2.3.4 y 6

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «¿A quién se parece esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

Palabra de Dios.


San Dámaso I

Papa del año 366 al año 384. Era de origen español y nació probablemente en Roma hacia el año 305. Siendo diácono incardinado en Roma, sirvió al papa Liberio y lo acompañó en el destierro. Le sucedió en la sede de Pedro el año 366, cuando la Iglesia pasaba por momentos muy delicados, hizo honor a su nombre, que significa "domador", porque tuvo que sofocar una sangrienta rebelión que se levantó en Roma contra él.

Sufrió persecuciones, destierro y calumnias, hubo de reunir frecuentes sínodos contra los cismáticos y herejes, defendió la fe proclamada en el Concilio de Nicea, fue gran promotor del culto a los mártires y se hizo famoso por haber redactado y hecho grabar los epitafios o lápidas en los sepulcros de muchos famosos mártires de las catacumbas de Roma.

Tuvo como Secretario al gran San Jerónimo, a quien le encargó que tradujera la S. Biblia al idioma popular, conocida con el nombre de "La Vulgata", y que fue empleada por la Iglesia Católica durante cerca de 15 siglos. Sustituyó el uso del griego por el latín en la liturgia, consolidó y adecentó las catacumbas, hizo de su propia casa una basílica dedicada a san Lorenzo.

La tradición señala que el Papa San Dámaso fue el que introdujo en las oraciones de los católicos el "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén". Durante todo su pontificado se preocupó por conseguir que los obispos de todas las naciones reconocieran al Sumo Pontífice de Roma como el obispo más importante del mundo.

Murió el 11 de diciembre del año 384 a la edad de 80 años. Fue sepultado en la tumba que él mismo se había preparado humildemente, alejado de las tumbas de los santos famosos de Roma. Después construyeron sobre su sepulcro la basílica llamada San Dámaso.

Oración:Concédenos la gracia, Señor, de glorificarte siempre por el triunfo de tus mártires, a quienes profesó devoción entrañable el papa san Dámaso. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


María de las Maravillas de Jesús (María de las Maravillas Pidal y Chico de Guzmán)

La Madre Maravillas nació en Madrid en 1891 de familia aristocrática. En 1919 ingresó en las carmelitas descalzas de El Escorial (Madrid), donde hizo su primera profesión en 1921. Fueron años de intensa oración ante el sagrario, en los que se forjó la fundación del Cerro de los Ángeles (Getafe, Madrid), centro geográfico de España, donde se había levantado un monumento al Sagrado Corazón de Jesús.

El nuevo Carmelo, del que la madre Maravillas fue nombrada priora, se inauguró en 1926, y pronto se pobló de vocaciones. En 1936, al estallar la guerra civil, las monjas tuvieron que salir del convento, al que volvieron en 1939. Desde su clausura la Santa fundó en España y en India numerosos Carmelos de estricta observancia y también obras sociales en favor de los pobres.

Fueron continuas sus enfermedades y penitencias, que sobrellevó con paz y serenidad. Murió en La Aldehuela (Madrid) el 11 de diciembre de 1974. Fue canonizada el año 2003.

jueves, 10 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 10/12/2020. Jueves de la segunda semana de Adviento

Yo soy tu liberador, el Santo de Israel
Primera Lectura. Isaías 41, 13-20
Yo, el Señor, tu Dios, te tomo por tu diestra y te digo: «No temas, yo mismo te auxilio». No temas, gusanillo de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-. tu redentor es el Santo de Israel. Mira, te convierto en trillo nuevo, aguzado, de doble filo: trillarás los montes hasta molerlos; reducirás a paja las colinas; los aventarás, y el viento se los llevará, el vendaval los dispersará. Pero tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel. Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la encuentran; su lengua está reseca de sed. Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en cumbres desoladas; en medio de los valles, manantiales; transformaré el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua. Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y alerces, para que vean y sepan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 144,1 y 9.10-11.12-13ab

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas;

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 11-15
En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista, hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que oiga».

Palabra de Dios


Santa Eulalia de Mérida

Nació en Mérida (Badajoz, España) a finales del siglo III de familia noble. Cuando arreció en España la persecución del emperador Diocleciano por obra del gobernador Daciano, los padres de Eulalia la llevaron al campo para protegerla, pero una noche ella se escapó de su escondite, volvió a Mérida y se presentó ante el prefecto de la ciudad declarándose cristiana, abominando de los dioses paganos y echando en cara a las autoridades la crueldad con que injustamente trataban a los cristianos. Intentaron hacerla callar y, con halagos, que apostatara de su fe, pero ella la reafirmó y acrecentó los reproches.

Fue condenada y torturada bárbaramente hasta quemarla viva, cuando sólo tenía 12 años de edad, el 10 de diciembre del año 304. El poeta cristiano Prudencio hace una primorosa descripción de su martirio.

Oración: Oh Dios, fuente de todos los bienes, que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir, no tema sufrir por ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nuestra Señora de Loreto

Es tradición que, aun viviendo la Santísima Virgen en su casa de Nazareth, en donde había sido criada, y donde el Divino Verbo había bajado para tomar carne en sus purísimas entrañas, fue consagrada por San Pedro en Iglesia, y que en ella celebró Misa el Príncipe de los Apóstoles, por lo que se llama altar de San Pedro el que aún se venera en la Santa Casa de Loreto. Santa Elena, tres siglos después, engrandeció esta casa, llamada entonces de la Encarnación.

En el siglo XIII, apoderados los infieles de los Santos Lugares, el 9 de Mayo de 1291, por ministerio de los ángeles o por un acto de la Divina Omnipotencia, fue arrancada de sus cimientos la Santa Casa y trasladada a Dalmacia.

Tres años después fue llevada de igual modo milagroso, el 10 de Diciembre del 1294, a la Xarca de Ancona, en Italia. La selva en donde fue colocada la Santa Casa era posesión de una noble señora llamada Laureta, de cuyo nombre vino el llamarse despues a aquel famoso santuario Nuestra Señora de Loreto.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 09/12/2020. Miércoles de la segunda semana de Adviento

El Señor todopoderoso fortalece a quien está cansado
Primera Lectura. Isaías 40, 25-31
«¿Con quién podréis compararme, quien es semejante a mí?», dice el Santo. Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿quién creó todo esto? Es él, que despliega su ejército al completo y a cada uno convoca por su nombre. Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza, ninguno falta a su llamada. ¿Por qué andas diciendo, Jacob, y por qué murmuras, Israel: «Al Señor no le importa mi destino, mi Dios pasa por alto mis derechos»? ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno que ha creado los confines de la tierra. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia. Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto. Se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 102, 1-2. 3-4. 8 y 10

Bendice, alma mía, al Señor.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

Bendice, alma mía, al Señor.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.

Bendice, alma mía, al Señor.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas.

Bendice, alma mía, al Señor.

Venid a mí todos los que estáis cansados.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo: «Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra de Dios



San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

Nació cerca de la Ciudad de México en 1474, de familia distinguida y acomodada en la sociedad azteca. En 1524, ya adulto y padre de familia, se convirtió por la predicación de los franciscanos y recibió el bautismo junto con su esposa María Lucía, con la que vivió castamente hasta la muerte de ella en 1529. Hombre de fe, fue coherente con sus obligaciones bautismales, nutriendo regularmente su unión con Dios mediante la eucaristía y el estudio del catecismo.

El 9 de diciembre de 1531, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que le encargó que pidiese al obispo franciscano Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Hasta conseguirlo, la Virgen se le apareció de nuevo y obró milagros. Después, Juan Diego vivió santamente en la colina del Tepeyac, en la casita que el obispo le había hecho construir junto a la capilla levantada en honor de la Virgen de Guadalupe. Y allí murió en 1548. Juan Pablo II lo canonizó el año 2002.

Oración: Oh Dios, que manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María por medio del bienaventurado Juan Diego: concédenos por su intercesión que, obedeciendo los consejos de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Leocadia

Es la gran mártir de Toledo durante la persecución de Diocleciano. Y la patrona de esta capital de la España visigótica.

La liturgia toledana, tanto la visigótica como la mozárabe, la exaltan en un latín cincelado: "Tú eres nuestra ínclita conciudadana, nuestra Patrona nativa."

Toledo quiso dedicarle tres templos que recordasen su nacimiento, su prisión y su sepultura.

Este último, basílica de la Corte desde el año 619, fue la sede de cuatro Concilios toledanos; el cuarto, quinto y sexto, y también el decimoséptimo. Ante su tumba oraban el emperador Recesvinto y el arzobispo San Ildefonso. Allí serían enterrados San Eugenio III y San Ildefonso.

La liturgia de Toledo se recreaba cada año en su fiesta antigua del 9 de diciembre: "Fue atormentada, confesó, la atormentaron, y Dios le dio la corona". Gloriémonos todos fielmente, celebrando este natalicio triunfal; demos gracias a Dios, que es quien ha vencido en esta virgen generosa. Por su gracia, el ánimo varonil de una mujer despreció todos los tormentos. Bien podía reírse de las amenazas del perseguidor la que, en el palacio de su alma, gozaba de la presencia del Salvador. Defendida en su corazón con el auxilio del invicto Rey, vencía generosamente las torturas del tirano. Señor, que nos veamos libres de la cárcel eterna, por el patrocinio de quien, por confesar vuestro nombre, sufrió la cárcel y la muerte: vuestra virgen y mártir Leocadia.