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jueves, 14 de marzo de 2019

Lecturas y Santoral 14/03/2019. Jueves de la primera semana de Cuaresma

No tengo más defensor que tú
Primera Lectura. Esther 4, 17k. I-z

En aquellos días, la reina Ester, presa de un temor mortal, se refugio en el Señor
Y se postró en tierra con sus doncellas desde la mañana a la tarde, diciendo:
"¡Bendito seas, Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob! Ven en mi ayuda, que estoy sola y no tengo otro socorro fuera de ti, Señor, porque me acecha un gran peligro.
Yo he escuchado en los libros de mis antepasados, Señor, que tú libras siempre a los que cumplen tu voluntad. Ahora, Señor, Dios mío, ayúdame, que estoy sola y no tengo a nadie fuera de ti. Ahora, ven en mi ayuda, pues estoy huérfana, y pon en mis labios una palabra oportuna delante del león, y hazme grata a sus ojos. Cambia su corazón para que aborrezca al que nos ataca, para su ruina y la de cuantos están de acuerdo con él.
Líbranos de la mano de nuestros enemigos, cambia nuestro luto en gozo y nuestros sufrimientos en salvación".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 137, 1-2a. 2bc y 3. 7c-8
Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti;
me postraré hacia tu santuario.

Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Daré gracias a tu nombre,
por tu misericordia y tu lealtad;
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma.

Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos.

Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Todo el que pide recibe
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 7, 7-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
"Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los profetas".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/



Santa Matilde, emperatriz de Alemania, madre de Otón él Grande, Halberstadt († 968)


Era descendiente del famoso guerrero Widukind e hija del duque de Westfalia. Desde niña fue educada por las monjas del convento de Erfurt y adquirió una gran piedad y una fortísima inclinación hacia la caridad para con los pobres.

Muy jóven se casó con Enrique, duque de Sajonia (Alemania). Su matrimonio fue excepcionalmente feliz. Sus hijos fueron: Otón primero, emperador de Alemania; Enrique, duque de Baviera; San Bruno, Arzobispo de Baviera; Gernerga, esposa de un gobernante; y Eduvigis, madre del famoso rey francés, Hugo Capeto. Su esposo Enrique obtuvo resonantes triunfos en la lucha por defender su patria, Alemania, de las invasiones de feroces extranjeros.

Matilde y Enrique eran un solo corazón. "En ambos, dice el biógrafo, reinaba el mismo amor a Cristo, una misma unión para el bien, una voluntad igual para la virtud, la misma compasión para los súbditos y el mismo afecto entrañable para todos. Los dos merecieron las alabanzas del pueblo".

Diez años después del matrimonio Enrique se convertía en rey de Germania.

En el palacio real más parecía una buena madre que una reina, y en su piedad se asemejaba más a una religiosa que a una mujer de mundo. Ninguno de los que acudían a ella en busca de ayuda se iba sin ser atendido. Después de 23 años de matrimonio quedó viuda, y ofreció desprenderse de todas sus joyas y brillantes por el alma de su esposo recién muerto. Sus últimos años los pasó dedicada a fundar conventos y a repartir limosnas a los pobres, y cuando cumplió 70 años se dispuso a pasar a la eternidad y repartió entre los más necesitados todo lo que tenía en sus habitaciones, y rodeada de sus hijos y de sus nietos, murió santamente el 14 de marzo del año 968.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

miércoles, 14 de marzo de 2018

Lecturas y Santoral 14/03/2018. Miércoles de la cuarta semana de Cuaresma

Te he constituido alianza del pueblo, para restaurar el país
Primera Lectura. Isaías 49, 8-15

Esto dice el Señor:
"En tiempo de gracia te he respondido, en día propicio te he auxiliado; te he defendido y constituido alianza del pueblo, para restaurar el país, para repartir heredades desoladas, para decir a los cautivos: "Salid", a los que están en tinieblas: "Venid a la luz."
Aun por los caminos pastarán, tendrán praderas en todas las dunas; no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el bochorno ni el sol; porque los conduce el compasivo y los guía a manantiales de agua.
Convertiré mis montes en caminos, y mis senderos se nivelarán.
Miradlos venir de lejos; miradlos, del Norte y del Poniente, y los otros del país de Sin.
Exulta, cielo; alégrate, tierra; romped a cantar, montañas, porque el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados".
Sión decía: "Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado".
¿Puede una madre olvidar al niño que amamanta, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues, aunque ella se olvidará, yo no te olvidaré.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
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Salmo Responsorial. 144, 8-9. l3cd-14. 17-18
El Señor es clemente y misericordioso.
El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es clemente y misericordioso.
El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

El Señor es clemente y misericordioso.
El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

El Señor es clemente y misericordioso.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
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Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 5, 17-30
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
"Mi Padre sigue actuando, y yo también actúo".
Por eso los judíos tenían más ganas de matarlo: porque no sólo quebrantaba el sábado, sino también llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios.
Jesús tomó la palabra y les dijo:
"En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta sino lo que viere hacer al Padre. Lo que hace este, eso mismo hace también el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que él hace, y le mostrará obras mayores que esta, para vuestro asombro.
Lo mismo que el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a los que quiere.
Porque el Padre no juzga a nadie, sino que ha confiado al Hijo todo el juicio para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió.
En verdad, en verdad os digo: quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado ya de la muerte a la vida.
En verdad, en verdad os digo: llega la hora, y ya está aquí, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que hayan oído vivirán.
Porque, igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado también al Hijo tener vida en sí mismo. Y le ha dado potestad de juzgar, porque es el Hijo del hombre.
No os sorprenda, porque viene la hora en que los que están en el sepulcro oirán su voz: los que hayan hecho el bien saldrán a una resurrección de vida; los que hayan hecho el mal, a una resurrección de juicio.
Yo no puedo hacer nada por mí mismo; según le oigo, juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió".

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Santa Matilde, emperatriz de Alemania, madre de Otón él Grande, Halberstadt († 968)


Era descendiente del famoso guerrero Widukind e hija del duque de Westfalia. Desde niña fue educada por las monjas del convento de Erfurt y adquirió una gran piedad y una fortísima inclinación hacia la caridad para con los pobres.

Muy jóven se casó con Enrique, duque de Sajonia (Alemania). Su matrimonio fue excepcionalmente feliz. Sus hijos fueron: Otón primero, emperador de Alemania; Enrique, duque de Baviera; San Bruno, Arzobispo de Baviera; Gernerga, esposa de un gobernante; y Eduvigis, madre del famoso rey francés, Hugo Capeto. Su esposo Enrique obtuvo resonantes triunfos en la lucha por defender su patria, Alemania, de las invasiones de feroces extranjeros.

Matilde y Enrique eran un solo corazón. "En ambos, dice el biógrafo, reinaba el mismo amor a Cristo, una misma unión para el bien, una voluntad igual para la virtud, la misma compasión para los súbditos y el mismo afecto entrañable para todos. Los dos merecieron las alabanzas del pueblo".

Diez años después del matrimonio Enrique se convertía en rey de Germania.

En el palacio real más parecía una buena madre que una reina, y en su piedad se asemejaba más a una religiosa que a una mujer de mundo. Ninguno de los que acudían a ella en busca de ayuda se iba sin ser atendido. Después de 23 años de matrimonio quedó viuda, y ofreció desprenderse de todas sus joyas y brillantes por el alma de su esposo recién muerto. Sus últimos años los pasó dedicada a fundar conventos y a repartir limosnas a los pobres, y cuando cumplió 70 años se dispuso a pasar a la eternidad y repartió entre los más necesitados todo lo que tenía en sus habitaciones, y rodeada de sus hijos y de sus nietos, murió santamente el 14 de marzo del año 968.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com

"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."