domingo, 24 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 24/05/2020. Domingo de la séptima semana de Pascua. La Ascensión del Señor

A la vista de ellos, fue elevado al cielo
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 1, 1 - 11
En mi primer libro, Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios. Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días». Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?». Les dijo: «No os toca a vosotros conocer los tiempos o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio, recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y “hasta el confín de la tierra”». Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 46, 2-3. 6-7. 8-9
Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas. 
Pueblos todos batid palmas, 
aclamad a Dios con gritos de júbilo; 
porque el Señor es sublime y terrible, 
emperador de toda la tierra. 

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas. 
Dios asciende entre aclamaciones; 
el Señor, al son de trompetas; 
tocad para Dios, tocad, 
tocad para nuestro Rey, tocad. 

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas. 
Porque Dios es el rey del mundo; 
tocad con maestría. 
Dios reina sobre las naciones, 
Dios se sienta en su trono sagrado. 

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas.
Lo sentó a su derecha en el cielo
Segunda Lectura. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23
Hermanos: El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos. 

Palabra de Dios


Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: «Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos». 

Palabra de Dios
Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net


Santa María Auxiliadora

En la fecha de hoy, la Iglesia conmemora una vez más, a la Santísima Virgen, bajo su advocación de María, Auxilio de los Cristianos. La historia del establecimiento de la fiesta de María Auxiliadora se remonta a la Revolución Francesa, la cual había asestado un duro golpe a la Iglesia y desquiciado completamente a la religión cristiana. Cuando Napoleón Bonaparte asume el poder, restableció el catolicismo en Francia: anula las leyes revolucionarias de proscripción, permite a los sacerdotes regresar a sus iglesias y devuelve catedrales, parroquias y seminarios a obispos. Sin embargo, embriagado por sus triunfos y ambición desordenada, comenzó a exigir al Papa Pío VII algunas cosas que el Pontífice no podía conceder, dando lugar a nuevos conflictos con la Iglesia.

El Papa fue hecho prisionero en el castillo de Fontainebleau por el emperador francés y durante los cinco años que estuvo preso, dedicaba especialmente una parte del tiempo de sus oraciones a María Santísima, Auxilio de los Cristianos para que protegiese a la Iglesia perseguida, desgobernada y desamparada. Los ruegos del Papa fueron escuchados y en 1814 Napoleón firma su abdicación. En 1815, cuando la Iglesia había recuperado su posición y poder espiritual, el Papa para manifestar el agradecimiento de todo el orbe católico a la Virgen María, bajo su advocación de Auxilio de los Cristianos y como un expreso reconocimiento de la infalible protección de la Madre de Dios, instituyó la fiesta de María Auxiliadora en el día 24 de mayo para perpetuar el recuerdo de su entrada triunfal a Roma al volver de su cautiverio en Francia.

Aciprensa tiene el siguiente especial sobre esta advocación de la Santa Madre de Dios: http://www.aciprensa.com/Maria/Auxiliadora/index.html

San Vicente de Lerins

Su singularidad estriba en haber sido un santo que se equivocó en sus opiniones teológicas, lo cual a simple vista no deja de parecer chocante; se equivocó, hay que aclararlo, cuando lo que se discutía era aún una cuestión abierta, y sólo después de su muerte la Iglesia se pronunció en contra de sus tesis.

Poco se sabe de este Vicente, quizá natural del norte de Francia, que fue una de las luminarias intelectuales del famoso monasterio de Lérins, fundado por san Honorato; un gran sabio que se hizo religioso una vez "ahuyentados los vientos de la vanidad y de la soberbia, aplacando a Dios con el sacrificio de la humildad cristiana".

¿Tuvo un pasado borrascoso, como parece deducirse de cierta alusión que hace en uno de sus libros? No es seguro, posiblemente el énfasis que pone en sus palabras hay que cargarlo a cuenta de la severidad con que los santos acostumbran a juzgarse a sí mismos.

Lo que sí es indudable es que fue un hombre muy docto en las Escrituras y con profundos conocimientos de las letras clásicas. Un temible polemista cuando se lanza al fragor de la discusión teológica, oponiéndose a san Agustín, con quien intercambia vehementes latines y complicados argumentos (su tan leído Commonitorium es más o menos del 434) sobre el delicadísimo problema de armonizar gracia divina y libertad.

En la querella del semipelagianismo parece que san Vicente se inclinó por soluciones que más tarde el magisterio había de rechazar, pero ahí está en la lista de los santos, apaciguado por el amor de Dios, que está más allá de las polémicas de los teólogos.

Dedicación de la Basílica de San Francisco en Asís

San Francisco murió el año 1226. Dos años después, en 1228, el papa Gregorio IX lo canonizó en Asís y mandó que se levantara una suntuosa iglesia en las afueras de la ciudad para su sepultura. Él mismo puso la primera piedra y la distinguió con el título de “Cabeza y Madre” de la Orden de los Menores.

Terminadas en lo fundamental las obras, el 25 de mayo de 1230 fue solemnemente trasladado el cuerpo de san Francisco desde la iglesia de San Jorge, donde había sido sepultado después de su muerte, a la nueva basílica. Más tarde, el 25 de mayo de 1253, Inocencio IV consagró personalmente y con gran solemnidad esta iglesia. Y Benedicto XIV la elevó a la dignidad de Basílica patriarcal y Capilla papal el 25 de marzo de 1754.

Oración: Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo, por intercesión de nuestro Padre san Francisco, crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 22 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 22/05/2020. Viernes de la sexta semana de Pascua

Tengo un pueblo numeroso en esta ciudad
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 18, 9-18
Cuando estaba Pablo en Corinto, una noche le dijo el Señor en una visión: «No temas, sigue hablando y no te calles, pues yo estoy contigo, y nadie te pondrá la mano encima para hacerte daño, porque tengo un pueblo numeroso en esta ciudad». Se quedó, pues, allí un año y medio, enseñando entre ellos la palabra de Dios. Pero, siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se abalanzaron de común acuerdo contra Pablo y lo condujeron al tribunal diciendo: «Este induce a la gente a dar a Dios un culto contrario a la Ley». Iba Pablo a tomar la palabra, cuando Galión dijo a los judíos: «Judíos, si se tratara de un crimen o de un delito grave, sería razón escucharos con paciencia; pero, si discutís de palabras, de nombres y de vuestra ley, vedlo vosotros. Yo no quiero ser juez de esos asuntos». Y les ordenó despejar el tribunal. Entonces agarraron a Sostenes, jefe de la sinagoga, y le dieron una paliza delante del tribunal, sin que Galión se preocupara de ello. Pablo se quedó allí todavía bastantes días; luego se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria con Priscila y Áquila. En Cencreas se había hecho rapar la cabeza, porque había hecho un voto.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 46, 2-3, 4-5. 6-7
Dios es el rey del mundo.
Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo; 
porque el Señor es sublime y terrible, emperador de toda la tierra. 

Dios es el rey del mundo. 
Él nos somete los pueblos y nos sojuzga las naciones; 
él nos escogió por heredad suya: gloria de Jacob, su amado. 

Dios es el rey del mundo.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas: 
tocad para Dios, tocad, tocad para nuestro Rey, tocad.

Dios es el rey del mundo.
Nadie os quitará vuestra alegría
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 16, 20-23a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad, en verdad os digo, vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada».

Palabra de Dios


Santa Joaquina Vedruna

Murió el 28 de agosto, pero su memoria se celebra el 22 de mayo. Nació en Barcelona (España) el año 1783. De joven quiso ser carmelita, pero no la aceptaron. En 1799 contrajo matrimonio con Teodoro de Mas, del que quedó viuda en 1816. Formaron un matrimonio feliz y tuvieron nueve hijos. Como esposa y como madre, fue modelo de abnegación, prudencia y delicadeza.

Dirigida por el P. Esteban de Olot, capuchino, inició la fundación de la Congregación de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, en la que profesó en 1826 y que tenía como misión el cuidado de los enfermos y la educación y recuperación de las jóvenes expuestas a las insidias de la miseria y la ignorancia, apostolados a los que dedicó sus mejores energías.

Murió en Barcelona el 28 de agosto de 1854. En 1959 fue canonizada por Juan XXIII.

Oración: Señor, tú que has hecho surgir en la Iglesia a santa Joaquina Vedruna para la educación cristiana de la juventud y el alivio de los enfermos, haz que nosotros sepamos imitar sus ejemplos y dediquemos nuestra vida a servir con amor a nuestros hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Rita de Casia 1381-1457

Rita o Margarita, mística agustina, vivió entre los siglos XIII y XIV. No conocemos ninguna biografía suya hasta 150 años después de su muerte en que aparecen con cierta profusión. Esto explica el que encontremos datos incongruentes y deformados por la tradición popular.

Es difícil discernir en los biógrafos aquello que se presenta como historia y aquello que es fruto de la conjetura. Coinciden todos en señalar como lugar de su nacimiento la pequeña aldea de Rocca-Porena y en un momento en que el destino político de la República Casia, así como de toda Italia, está en franca crisis. Se atribuye a su nacimiento un carácter milagroso.

Sus padres eran estériles y de avanzada edad. Su niñez transcurrió dentro de un ambiente familiar muy cristiano; según el proceso de beatificación fue distinguida por un prodigio especial, que luego se repetiría después de muerte: la presencia de abejas blancas que entraban y salían de su boca.

Aficionada a la oración y a la piedad nació dentro de su corazón muy pronto el deseo de consagrarse a Dios. Sin embargo, tuvo que desistir porque debía atender a sus padres.

Contrajo matrimonio hacia los 12 años con un joven influyente en la vida política. Coinciden los biógrafos en describir las características de este matrimonio. Es frecuente presentar a un marido brusco y vicioso que acabaría por ser atraído al buen camino por la santa, quizá con la intención de exaltar la virtud de la santa. Lo cierto es que cuando existía ambiente familiar armónico, en aquel hogar con varios hijos sucede un grave contratiempo: el esposo es asesinado, sin duda por motivos políticos. La santa tiene que afrontar este hecho y los deseos de venganza de sus hijos. Estos mueren prematuramente, y comienza una nueva etapa en la vida de Rita.

Libre de todo lazo familiar intenta por todos los medios realizar sus antiguos deseos de ingresar en el monasterio de Religiosas de la Orden de San Agustín en Casia. No le sería fácil lograrlo, pues las reglas vigentes en el monasterio eran muy exigentes y no admitían más que vírgenes. Este obstáculo sería superado milagrosamente con la intervención de la Virgen y de santos de su devoción, S. Agustín, S. Nicolás de Tolentino y S. Juan Bautista, que, según refieren los biógrafos, con base legendaria, la introdujeron en dicho monasterio estando cerradas puertas y ventanas.

Su vida estará llena de contrastes y esta nueva forma de total consagración por los votos tendrá el sello del sufrimiento. Siempre tuvo una devoción especial a la Pasión de Cristo, quien la hizo partícipe de sus sufrimientos marcándole la frente con el estigma de una espina.

Después de ser ejemplo de las virtudes cristianas más heroicas, murió hacia el año 1457, siendo ya septuagenaria.

Por los numerosos hechos extraordinarios ocurridos en su vida y a raíz de la muerte, se convirtió Casia muy pronto en lugar de peregrinación, al mismo tiempo que la devoción popular fue extendiéndose, no sólo a Italia, sino a todo el mundo.

Su cuerpo permanece incorrupto en Casia en el rico Santuario dedicado recientemente a su nombre. Por los muchos obstáculos que tuvo que superar, se la invoca con el título de "abogada de los imposibles".

El distintivo de su devoción son las rosas, fundándose en la tradición que refiere el hecho prodigioso de las preciosas rosas halladas en enero en el huerto de Rita horas antes de su muerte. Fue beatificada el l6 de julio de 1627 por Urbano VIII, que siendo Cardenal había intervenido en la restauración del monasterio de Casia. Canonizada el 24 mayo 1900. Su fiesta se celebra el 22 de mayo.

jueves, 21 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 21/05/2020. Jueves de la sexta semana de Pascua

Se quedó a vivir y trabajar en su casa, y discutía en la sinagoga
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 18, 1-8
En aquellos días, Pablo dejó Atenas y se fue a Corinto. Allí encontró a un tal Aquila, judío natural del Ponto, y a su mujer Priscila; habían llegado hacía poco de Italia, porque Claudio había decretado que todos los judíos abandonasen Roma. Se juntó con ellos y, como ejercía el mismo oficio, se quedó a vivir y trabajar en su casa; eran tejedores de lona para tiendas de campaña. Todos los sábados discutía en la sinagoga, esforzándose por convencer a judíos y griegos. Cuando Silas y Timoteo bajaron de Macedonia, Pablo se dedicó enteramente a predicar, dando testimonio ante los judíos de que Jesús es el Mesías. Como ellos se oponían y respondían con blasfemias, Pablo sacudió sus vestidos y les dijo: «Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza. Yo soy inocente y desde ahora me voy con los gentiles». Se marcho de allí y se fue a casa de Ticio Justo, que adoraba a Dios y cuya casa estaba al lado de la sinagoga. Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su familia; también otros muchos corintios, al escuchar a Pablo, creían y se bautizaban. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 97, 1-2ab. 2cd-3ab. 3cd-4
El Señor revela a las naciones su salvación. 
Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas. 
Su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. 

El Señor revela a las naciones su salvación. 
El Señor da a conocer su salvación, 
revela a las naciones su justicia. 
Se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel. 

El Señor revela a las naciones su salvación. 
Los confines de la tierra 
han contemplado la salvación de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. 

El Señor revela a las naciones su salvación.
Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 16,16-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver». Comentaron entonces algunos discípulos: «¿Qué significa eso de “dentro de poco ya no me veréis, pero dentro de otro poco me volveréis a ver”, y eso de “me voy al Padre”?». Y se preguntaban: «¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice». Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: «¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver”? En verdad, en verdad os digo: vosotros lloraréis y os lamentaréis, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría». 

Palabra de Dios


San Eugenio de Mazenod

Fundador de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Nació en Aix-en-Provence (Francia) en 1782. Cuando estalló la Revolución Francesa, su familia, de la alta sociedad, tuvo que exiliarse a Italia, y, cuando en 1802 pudo regresar a su patria, estaba destrozada y en la miseria. Entró en el seminario San Sulpicio de París, y en 1811 era ordenado sacerdote en Amiens.

Vuelve a Aix de Provenza y ejerce su sacerdocio atendiendo a los prisioneros, los jóvenes, las domésticas y los campesinos. Pronto se le unen otros sacerdotes celosos. En 1826, el Papa aprueba su nueva Congregación, centrada en la formación espiritual profunda y en la vida comunitaria, al mismo tiempo que en la evangelización, extendida a las misiones extranjeras.

Nombrado más tarde obispo de Marsella, tuvo que sufrir la hostilidad de las autoridades, pero logró renovar material y espiritualmente la vida de su diócesis y darle un gran impulso, al tiempo que cuidaba de sus Oblatos. Murió en Marsella el 21 de mayo de 1861.

Santos Cristóbal magallanes y compañeros, mártires de Mexico en el siglo XX

El 21 de mayo del año 2000, el papa Juan Pablo II canonizó a 25 mártires de la persecución religiosa desatada en México; 22 eran sacerdotes del clero secular y 3 jóvenes laicos, colaboradores de sus párrocos; todos ellos aceptaron libre y serenamente el martirio en distintos lugares y fechas, de 1915 a 1937, como testimonio de su fe, perdonando explícitamente a sus perseguidores.

La fiesta particular de cada uno se celebra el día de su muerte. He aquí sus nombres y la fecha de su martirio:

Cristóbal Magallanes, 25 de mayo de 1927;
Agustín Caloca, 25 de mayo de 1927;
Atilano Cruz, 1 de julio de 1928;
David Galván, 30 de enero de 1915;
David Roldán (laico), 15 de agosto de 1926;
David Uribe, 12 de abril de 1927;
Jenaro Sánchez, 18 enero de 1927;
Jesús Méndez, 5 de febrero de 1928;
José Isabel Flores, 21 de junio de 1927;
José María Robles, 26 de junio de 1927;
Julio Álvarez, 30 de marzo de 1927;
Justino Orona, 1 de julio de 1928;
Luis Batis, 15 de agosto de 1926;
Manuel Morales (laico), 15 de agosto de 1926;
Margarito Flores, 12 de noviembre de 1927;
Mateo Correa, 6 de febrero de 1927;
Miguel de la Mora, 7 de agosto de 1927;
Pedro de Jesús Maldonado, 11 de febrero de 1937;
Pedro Esqueda, 22 de noviembre de 1927;
Rodrigo Aguilar, 28 de octubre de 1927;
Román Adame, 21 de abril 1927;
Sabas Reyes, 13 de abril de 1927;
Salvador Lara (laico), 15 de agosto de 1926;
Toribio Romo, 25 de febrero de 1928;
Tranquilino Ubiarco, 5 de octubre de 1928.

Oración: Dios todopoderoso y eterno, que a san Cristóbal y a sus compañeros los hiciste fieles a Cristo Rey hasta el martirio, concédenos, por su intercesión, perseverar en la confesión de la fe verdadera y poder ajustarnos siempre a los mandatos de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 20 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 20/05/2020. Miércoles de la sexta semana de Pascua

Eso que veneráis sin conocerlo os lo anuncio yo
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 17, 15.22 - 18,1
En aquellos días, los que conducían a Pablo lo llevaron hasta Atenas, y se volvieron con el encargo de que Silas y Timoteo se reuniesen con él cuanto antes. Pablo, de pie en medio del Areópago, dijo: «Atenienses, veo que sois en todo extremadamente religiosos. Porque, paseando y contemplando vuestros monumentos sagrados, encontré incluso un altar con esta inscripción: “Al Dios desconocido”. Pues eso que veneráis sin conocerlo, os lo anuncio yo. “El Dios que hizo el mundo y todo lo que contiene”, siendo como es Señor de cielo y tierra, no habita en templos construidos por manos humanas, ni lo sirven manos humanas, como si necesitara de alguien, él que a todos da la vida y el aliento, y todo. De uno solo creó el género humano para que habitara la tierra entera, determinando fijamente los tiempos y las fronteras de los lugares que habían de habitar, con el fin de que lo que buscasen a él, a ver si, al menos a tientas, lo encontraban; aunque no está lejos de ninguno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos; así lo dicen incluso algunos de vuestros poetas: “Somos estirpe suya”. Por tanto, si somos estirpe de Dios, no debemos pensar que la divinidad se parezca a imágenes de oro o de plata o de piedra, esculpidas por la destreza y la fantasía de un hombre. Así pues, pasando por alto aquellos tiempos de ignorancia, Dios anuncia ahora en todas partes a todos los humanos que se conviertan. Porque tiene señalado un día en que juzgará el universo con justicia, por medio del hombre a quien él ha designado; y ha dado a todos la garantía de esto, resucitándolo de entre los muertos». Al oír «resurrección de entre los muertos», unos lo tomaban a broma, otros dijeron: «De esto te oiremos hablar en otra ocasión». Así salió Pablo de en medio de ellos. Algunos se le juntaron y creyeron, entre ellos Dionisio el areopagita, una mujer llamada Dámaris y algunos más con ellos. Después de esto, dejó Atenas y se fue a Corinto. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 137, 1bcd-2a. 2bcd-3. 7c-8
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Alabad al Señor en el cielo, 
alabad al Señor en lo alto. 
Alabadlo, todos sus ángeles;
alabadlo, todos sus ejércitos. 

Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. 
Reyes del orbe y todos los pueblos, 
príncipes y jueces del mundo,
los jóvenes y también las doncellas, 
los ancianos junto con los niños. 

Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. 
Alaben el nombre del Señor, 
el único nombre sublime. 
Su majestad sobre el cielo y la tierra. 

Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. 
Él acrece el vigor de su pueblo. 
Alabanza de todos sus fieles, 
de Israel, su pueblo escogido. 

Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
El Espíritu de la verdad os guiará hasta la verdad plena
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 16,12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará». 

Palabra de Dios


San Bernardino de Siena

San Bernardino nace en Siena en 1380. Hijo de noble familia, quedó muy pronto huérfano. Tuvo buenos maestros y una vasta formación. Pero fue la Virgen María la que sobre todo lo tomó desde niño bajo su protección.

"Nací en el natalicio de Nuestra Señora. En la misma festividad entré en el convento, vestí el hábito franciscano, hice los votos, celebré la primera Misa y prediqué el primer sermón. Ella me llevará a la gloria".

En 1400 el azote de la peste llegó a Siena. Hasta veinte personas al día morían en el hospital local. A esta sima de la muerte llegó un grupo de jóvenes conducidos por Bernardino Albizeschi. Durante cuatro meses, Bernardino y sus seguidores cuidaron de los moribundos. Aunque muchos de sus compañeros murieron, Bernardino escapó a la enfermedad, aunque cayó víctima de una fiebre que le incapacitó durante varios meses. Tan pronto como se había recuperado, una tía favorita suya quedó ciega y postrada en cama. Se dedicó a su atento cuidado hasta que murió, catorce meses más tarde. Sólo entonces quedó libre Bernardino para entrar en los franciscanos y convertirse en uno de sus más famosos predicadores.

El mismo año en que moría el dominico Vicente Ferrer en Vannes (1419), él comenzaba en Milán su carrera apostólica como predicador. Contaba por aquel entonces treinta y nueve años. La guerra asolaba a Europa, y la Iglesia apenas si surgía del gran cisma de Occidente (1471). En medio de este mundo desgarrado fue donde Bernardino iba a hacer oír: no ya el anuncio de los cataclismos postreros – como Vicente Ferrer -, sino el llamamiento misericordioso del amor divino.

Se le vio pasar de Sena a Florencia y Milán, bajar hacía la Umbría y la Marca de Ancona, caminando tan pronto a pie como montado sobre un asno. El pueblo de Roma se congregaba para oírle. Y, con el fin de hablar a las multitudes en un lenguaje que les resultara comprensible, predicaba la salvación en el Nombre de Jesús, cuyo anagrama JHS (Jesús Hombre Salvador) inscribía en las paredes y frontones de los edificios públicos.

El papa Martín V se alarmó con esto hasta el punto de pensar en una posible superstición, mas el fervor del apóstol se impuso a todos.

Lo suyo era recorrer pueblos y ciudades, levantando fervores y encendiendo los corazones en el amor a Jesús y a la Señora.

Le siguen llamando de todas partes y a todos los sitios acude sin tomarse descanso alguno. En esta vida peregrinante le sorprende la muerte, exhausto ya de fuerzas, en la ciudad de Aquila, camino de Nápoles. Era el 20 de mayo de 1444, víspera de la Ascensión del Señor a los cielos.

Oración: Señor Dios, que infundiste en el corazón de san Bernardino de Siena un amor admirable al nombre de Jesús, concédenos, por su intercesión y sus méritos, vivir siempre impulsados por el espíritu de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

martes, 19 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 19/05/2020. Martes de la sexta semana de Pascua

Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 16, 22-34
En aquellos días, la plebe de Filipos se amotinó contra Pablo y Silas, y los magistrados ordenaron que les arrancaran los vestidos y que los azotaran con varas; después de molerlos a palos, los metieron en la cárcel, encargando al carcelero que los vigilara bien; según la orden recibida, los metió en la mazmorra y les sujetó los pies en el cepo. A eso de media noche, Pablo y Silas oraban cantando himnos a Dios. Los otros presos los escuchaban. De repente, vino una terremoto tan violento que temblaron los cimientos de la cárcel. Al momento se abrieron todas las puertas, y a todos se les soltaron las cadenas. El carcelero se despertó y, al ver las puertas de la cárcel de par en par, sacó la espada para suicidarse, imaginando que los presos se habían fugado. Pero Pablo lo llamó a gritos, diciendo: «No te hagas daño alguno, que estamos todos aquí». El carcelero pidió una lámpara, saltó dentro, y se echó temblando a los pies de Pablo y Silas; los sacó fuera y les preguntó: «Señores, ¿qué tengo que hacer para salvarme?». Le contestaron: «Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia». Y le explicaron la palabra del Señor, a él y a todos los de su casa. A aquellas horas de la noche, el carcelero los tomó consigo, les lavó las heridas, y se bautizó en seguida con todos los suyos; los subió a su casa, les preparó la mesa, y celebraron una fiesta de familia por haber creído en Dios. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 137, 1bcd-2a. 2bcd-3. 7c-8
Tu derecha me salva, Señor. 
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; 
porque escuchaste las palabras de mi boca; 
delante de los ángeles tañeré para ti, 
me postraré hacia tu santuario. 

Tu derecha me salva, Señor. 
Daré gracias a tu nombre por tu misericordia y tu lealtad. 
porque tu promesa supera tu fama 
Cuando te invoqué, me escuchaste, 
acreciste el valor en mi alma. 

Tu derecha me salva, Señor. 
Tu derecha me salva. 
El Señor completará sus favores conmigo: 
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. 

Tu derecha me salva, Señor.
Si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 16, 5-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Adónde vas?" Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y cuando venga, dejará convicto al mundo acerca de un pecado, de una justicia y de una condena. De un pecado, porque no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no me veréis; de una condena, porque el príncipe de este mundo está condenado». 

Palabra de Dios.


San Celestino V 1214-1296

San Pedro Morone, más tarde Celestino V, nació en los Abruzzos, Italia. “Mis padres, cuenta en su Autobiografía, tuvieron doce hijos, como Jacob, y su mayor deseo era ofrecer alguno al Señor. Fue escogido el undécimo, (él mismo), que se llamaba Pedro, como fue escogido José, en casa de Jacob”. Pedro repetía con frecuencia a su madre “Quiero ser un buen siervo de Dios”.

Pedro era la humildad personificada. Sus deseos se inclinaban a la vida de los anacoretas. Marchó a una montaña y se quedó en una cueva, dedicado totalmente a la oración. Después cavó un hoyo bajo una roca, para mayor austeridad. Se alternaban grandes tentaciones con altas consolaciones.

Acudían muchos a consultarle. Le animaban a que recibiera el sacerdocio. Accedió y fue a Roma a recibirlo. De vuelta, se quedó otros cinco años en otra cueva para vivir en soledad con Dios. Tenía dudas sobre la celebración de la Misa. Pensaba que si celebraba acudirían muchos y perdería la soledad. Además se sentía indigno. La voz del cielo se dejó oír. – Celebra Misa, hijo. – Pero San Benito y otros Santos no se atrevieron. No soy digno. – Nadie es digno. Celebra Misa con temor y temblor. Y quedó tranquilo.

Marchó al monte Morone, que le ha dado el apellido, buscando mayor soledad. Pero crecía la fama de santidad y tenía el carisma de los milagros. Acudieron muchos que querían ser sus discípulos. Se resistía pero al fin cedió, y nació la Orden de los Celestinos, luego unida a los benedictinos.

Un día llegó una visita inesperada. Era el arzobispo de Lyón con varios prelados, embajadores del cónclave, notificándole que había sido elegido Sumo Pontífice. Rondaba ya los 80 años. Era el año 1294. Muchos se alegraron de esta elección. Hacía falta un Papa santo, que rompiera las intrigas de los Orsinis y Colonnas en el Sacro Colegio. Además era necesario terminar con el largo interregno de más de dos años sin Papa.

Pedro Morone cedió y tomó el nombre de Celestino V. Montado humildemente en un borriquillo entró en Aquila, como Jesús en Jerusalén. Recibió el homenaje de los cardenales, la consagración episcopal y la coronación como Papa. No quiso ir a Roma, sobresaltada por luchas ciudadanas. Se fue al Palacio Real de Nápoles e hizo construir una cabaña dentro de sus habitaciones para vivir mejor la soledad. Pero le influía demasiado el rey de Nápoles, y los asuntos de la Curia iban de mal en peor.

Su temperamento poco sociable, el desconocimiento de las cosas humanas, le acarrearon graves dificultades. Además todo eran intrigas y ambiciones. Entonces se convenció de su incapacidad para el cargo y dio un gran ejemplo de humildad y desapego de las grandezas y honores terrenos.

Constituyó una comisión para estudiar la posibilidad de renuncia. Dado el visto bueno, reunió a los cardenales y leyó la bula de abdicación. Fue una escena única en la historia. Es “la gran renuncia” que Petrarca le alabará y Dante le reprochará hasta hundirlo en el infierno. Había gobernado – más bien, había ocupado el Solio pontificio – unos cinco meses.

Poco después era elegido su sucesor Bonifacio VIII, que encerró a Pedro Celestino en el castillo de Monte Fumone, junto a Anagili, por temor a un cisma. Allí vivió como un simple monje, según era su deseo. Allí continuó su vida de oración, soledad y penitencia, hasta mayo de 1296 en que murió. El Papa Clemente V lo elevó al honor de los altares en Avignon el 1313.

San Ivón de Bretaña o Yves de Kenmartin

San-Ivon-de-Bretana

Sacerdote secular, terciario franciscano. Ivón Hélory de Kermartin nació en su casa solariega próxima a Tréguier (Bretaña, Francia) el año 1253.

Estudió teología en París, en la escuela de San Buenaventura, y derecho en Orleáns. En cuanto jurista, trabajó como juez en tribunales eclesiásticos y aplicó la justicia sin distinción de personas y favoreciendo la concordia; pero se consagró sobre todo, como abogado, a la defensa de las causas de los huérfanos, de las viudas y de los pobres y marginados de su tiempo.

Acogía en su casa a los indigentes. Ordenado de sacerdote, regentó algunas parroquias y se dedicó a la predicación y formación cristiana del pueblo. Ya mayor, se retiró a su casa solariega donde vivió entregado a la oración, hasta su muerte acaecida el 19 de mayo de 1303.

Santo patrón de los juristas.

lunes, 18 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 18/05/2020. Lunes de la sexta semana de Pascua

El Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 16, 11-15
Nos hicimos a la mar en Tróade y pusimos rumbo hacia Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, primera ciudad del distrito de Macedonia y colonia romana. Allí nos detuvimos unos días. El sábado salimos de la ciudad y fuimos a un sitio junto al río, donde pensábamos que se había un lugar de oración; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo. Se bautizó con toda su familia y nos invitó: «Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa». Y nos obligó a aceptar. 

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b
El Señor ama a su pueblo. 
Cantad al Señor un cántico nuevo, 
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles; 
que se alegre Israel por su Creador, 
los hijos de Sión por su Rey. 

El Señor ama a su pueblo. 
Alabad su nombre con danzas, 
cantadle con tambores y cítaras; 
porque el Señor ama a su pueblo 
y adorna con la victoria a los humildes. 

El Señor ama a su pueblo. 
Que los fieles festejen su gloria 
y canten jubilosos en filas, 
con vítores a Dios en la boca; 
es un honor para todos sus fieles. 

El Señor ama a su pueblo.
El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 15, 26-16, 4a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho». 

Palabra de Dios.

San Juan I, papa y mártir

Nació en Toscana (Italia), y fue elegido papa el año 523. Su breve pontificado trascurrió en los reinados del emperador de Constantinopla Justino, católico, y Teodorico, rey de los ostrogodos, arriano, que dominaba Italia, con los consiguientes problemas políticos y religiosos.

Teodorico lo envió como legado suyo a Constantinopla para que pidiera al emperador Justino la libertad religiosa de los arrianos. Fue recibido con grandes honores en la Navidad del año 324, meses después celebró la Pascua en Santa Sofía diciendo la misa en latín, y coronó de nuevo al emperador. Pero no logró del todo el objetivo de su misión. Cuando volvió a Italia fue detenido y encarcelado porque su gestión no había sido del agrado de Teodorico, el cual lo encerró en Rávena, donde murió el año 526, por su constancia en defender la fe católica.

Oración: Oh Dios, remunerador de las almas fieles, que has consagrado este día con el martirio del papa san Juan, escucha las oraciones de tu pueblo y concédenos imitar la constancia en la fe de aquel cuyos méritos veneramos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

San Félix de Cantalicio

Nació en un pueblecito del centro de Italia, Cantalice (Rieti), el año 1515, de una familia modesta. Pronto se puso al servicio de una familia acomodada, primero como pastor y luego en faenas del campo. Ya maduro ingresó en los capuchinos, hizo el noviciado como hermano lego y profesó en 1545.

Poco después lo destinaron a Roma, donde permaneció hasta su muerte, recorriendo de continuo sus calles como limosnero, lo que aprovechaba para consolar y aconsejar a las gentes, visitar a los enfermos, ayudar a los más pobres, explicar el catecismo a los niños y enseñarles a cantar las alabanzas de Dios.

Profesaba una particular devoción a la Virgen. Fue un fraile de talante místico y asidua oración. Brilló por su candor y sencillez evangélica, su buen humor y su cercanía a toda persona. Estuvo adornado de carismas celestiales. Trabó una gran amistad con san Felipe Neri y san Carlos Borromeo.

Murió en Roma el 18 de mayo de 1587.

Oración: Oh Dios, que diste a tu Iglesia y a la Orden franciscana un ejemplo vivo de candor y sencillez evangélica en san Félix de Cantalicio, concédenos, te rogamos, seguir sus huellas para buscar y amar intensamente a Cristo. Que vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.

domingo, 17 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 17/05/2020. Domingo de la sexta semana de Pascua

Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo
Primera Lectura. Hechos de los apóstoles 2, 42-47
En aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y les predicaba a Cristo. El gentío unánimemente escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque habían oído hablar de los signos que hacía, y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban. La ciudad se llenó de alegría. Cuando los apóstoles, que estaban en Jerusalén, se enteraron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron a Pedro y a Juan; ellos bajaron hasta allí y oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo; pues aún no había bajado sobre ninguno, estaban sólo bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo. 

Palabra de Dios.

Salmo Responsorial. 65, 1-3a. 4-5. 6-7a. 16 y 20
Aclamad al Señor, tierra entera.
Aclamad al Señor, tierra entera; 
tocad en honor de su nombre, 
cantad himnos a su gloria. 
Decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» 

Aclamad al Señor, tierra entera. 
Que se postre ante ti la tierra entera, 
que toquen en tu honor, 
que toquen para tu nombre. 
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres. 

Aclamad al Señor, tierra entera. 
Transformó el mar en tierra firme, 
a pie atravesaron el río. 
Alegrémonos en él. 
Con su poder gobierna eternamente. 

Aclamad al Señor, tierra entera. 
Los que teméis a Dios, venid a escuchar, 
os contaré lo que ha hecho conmigo. 
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica 
ni me retiró su favor. 

Aclamad al Señor, tierra entera.
Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu
Segunda Lectura. Primera carta del apóstol san Pedro 3, 15 -18
Queridos hermanos: Glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza, pero con delicadeza y con respeto, teniendo buena conciencia, para que, cuando os calumnien, queden en ridículo los que atentan contra vuestra buena conducta en Cristo. Pues es mejor sufrir haciendo el bien, si así lo quiere Dios, que sufrir haciendo el mal. Porque también Cristo sufrió su pasión, de una vez para siempre, por lo pecados, el justo por los injustos, para conducirnos a Dios. Muerto en la carne pero vivificado en el Espíritu. 



Palabra de Dios
Le pediré al Padre que os dé otro Paráclito
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 14, 15-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. Y yo le pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros, el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque mora con vosotros y está en vosotros. No os dejaré huérfanos, volveré a vosotros. Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. El que acepta mis mandamientos y los guarda, ese me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré a él». Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net

San Pascual Bailón, Religioso (1540-1592)

Nació en Torrehermosa, en Aragón, España, el día de Pentecostés, y falleció en Villarreal, Valencia, también en día de Pentecostés.

Segundo de seis hijos de los Bailón, una familia campesina muy pobre, San Pascual fue pastor de ovejas desde muy niño hasta los 24 años de edad. Durante sus estancias en el campo aprendió a amar a Dios en la naturaleza.

Su fuerte vocación religiosa le hizo buscar el convento franciscano de frailes menores en Alvatera, en 1564. Fue rechazado en una primera instancia por su condición rústica y su escasa educación, pero gracias a la profundidad teológica de sus inocentes comentarios, sobre todo en torno a la sagrada eucaristía, finalmente fue admitido.

En el convento trabajó como barrendero, portero y cocinero. Siempre se destacó por su humildad, su amor al prójimo y su voluntad de servicio, y prefirió permanecer como hermano laico, pues no se consideraba digno de ejercer el sacerdocio.

Se dice que alguna vez fue sorprendido en la cocina, mientras preparaba los alimentos, bailando frente a una imagen de la Virgen, ofreciéndole su danza como ofrenda. También que era presa de arrebatos místicos, en los que extasiado contemplaba un cáliz con la eucaristía flotando sobre su cabeza.

Hacia 1576, sus superiores, apoyados en la sencillez de su persona, le encomendaron la peligrosa misión de llevar importantes documentos a París, pues calvinistas belicosos habían ocupado gran parte de Francia.

A pesar de que hablaba poco, en el camino se vio inmerso en una discusión con un grupo de protestantes en la que argumentó sesudamente a favor de la eucaristía, lo cual casi le costó morir lapidado. Pero la experiencia le hizo escribir un libro sobre el tema, que luego hizo llegar al Papa.

Cuando falleció, una nutrida multitud fue a despedirse de él, venerando ya desde entonces su santidad, pues comenzaron a atribuírsele milagros. San Pascual Bailón es el santo patrono de los cocineros y de los congresos eucarísticos. Fue canonizado por el papa Alejandro VIII en 1690.

jueves, 14 de mayo de 2020

Lecturas y Santoral 14/05/2020. Jueves de la quinta semana de Pascua. San Matías, Apóstol

Le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles
Primera Lectura. Hechos de los Apóstoles 1, 15-17. 20-26
En aquellos días, Pedro se puso en pie en medio de los hermanos (había reunidas unas ciento veinte personas) y dijo: «Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por boca de David, había predicho, en la Escritura, acerca de Judas, el que hizo de guía a los que arrestaron a Jesús, pues era de nuestro grupo y le cupo en suerte compartir ministerio. Y es que en el libro de los Salmos está escrito: “Que su morada quede desierta, y que nadie habite en ella”, y también: “Que su cargo lo ocupe otro”. Es necesario, por tanto, que uno de los que nos acompañaron todo el tiempo en el que convivió con nosotros el Señor Jesús, comenzando en el bautismo de Juan hasta el día en que nos fue quitado y llevado al cielo, se asocie a nosotros como testigo de su resurrección». Propusieron dos: José, llamado Barsabá, de sobrenombre Justo, y Matías. Y rezando dijeron: «Señor, tú penetras el corazón de todos; muéstranos a cuál de los dos has elegido para que ocupe el puesto de este ministerio y apostolado, del que ha prevaricado Judas para marcharse a su propio puesto». Les repartieron suertes, le tocó a Matías, y lo asociaron a los once apóstoles.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 112,1-2.3-4.5-6.7-8
El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo. 
Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. 
Bendito sea el nombre del Señor, ahora y por siempre. 

El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo. 
De la salida del sol hasta su ocaso, alabado sea el nombre del Señor. 
El Señor se eleva sobre todos los pueblos, su gloria sobre los cielos. 

El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo. 
¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que habita en las alturas 
y se abaja para mirar al cielo y a la tierra? 

El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo. 
Levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, 
para sentarlo con los príncipes, los príncipes de su pueblo. 

El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 15, 9-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros». 

Palabra de Dios

San Matías, Apóstol

Matías significa: "Regalo de Dios". Este es el apóstol No. 13 (El 14 es San Pablo). Matías fue elegido "apóstol" por los otros 11, después de la muerte y Ascensión de Jesús, para reemplazar a Judas Iscariote que se ahorcó.

No conocemos a San Matías más que por el relato de su elección en los días que mediaron entre la Ascensión y Pentecostés. Por lo demás esa circunstancia es la razón de que se celebre su fiesta al final del tiempo pascual. Pero la alocución de Pedro antes de la elección de Matías es de la mayor importancia, en primer lugar que los Apóstoles eran conscientes de pertenecer a un grupo aparte, el colegio de los Doce, explícitamente establecido por Jesús para continuar su propia misión.

Después de la Ascensión del Señor, Pedro propuso a los hermanos: "Hace falta que se asocie a nosotros como testigo de la resurrección de Jesús, uno de los que nos acompañaron mientras convivió con nosotros el Señor". Propusieron dos nombres: José, llamado Barsabás, y Matías. Rezaron al Señor diciendo: "Tú penetras el corazón de todos; muéstranos a cuál de los dos has elegido para que, en este servicio apostólico, ocupe el puesto que dejó Judas". Echaron suertes, le tocó a Matías y lo asociaron a los once apóstoles (Hch 1,15-26).

Al haber fallado uno de los Doce, era menester remplazarlo, puesto que el número era sagrado: el nuevo pueblo de Dios se edifica sobre los Doce Apóstoles lo mismo que el antiguo Israel procede de los doce hijos de Jacob. Además, para ser elegido como Apóstol, es necesario haber seguido a Jesús desde su bautismo hasta la ascensión, a fin de "hacerse testigo de su resurrección".

El haber vivido junto a Cristo, escuchando sus enseñanzas, compartido su vida, y más tarde haber comido y bebido con él tras su resurrección de entre los muertos, es la experiencia irremplazable que permitirá a los Apóstoles hablar con seguridad y les otorgará la fuerza para sellar su testimonio con su propia sangre.

San Clemente y San Jerónimo dicen que San Matías había sido uno de los 72 discípulos que Jesús mandó una vez a misionar, de dos en dos. Una antigua tradición cuenta que murió crucificado. Lo pintan con una cruz de madera en su mano y los carpinteros le tienen especial devoción.

Oración: Oh Dios, que quisiste agregar a san Matías al colegio de los apóstoles, concédenos, por sus ruegos, que podamos alegrarnos de tu predilección al ser contados entre tus elegidos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.