jueves, 10 de septiembre de 2020

Lecturas y Santoral 10/09/2020. Jueves de la vigesimotercera semana de Tiempo Ordinario

Turbando la conciencia insegura de los hermanos, pecáis contra Cristo
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 8, lb-7. 11-13
Hermanos: El conocimiento engríe, mientras que el amor edifica. Si alguno cree conocer algo, eso significa que aún no conoce como es debido. Si alguno ama a Dios, ese tal es conocido por él. Sobre el hecho de comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que en el mundo un ídolo no es nada y que no hay más Dios que uno; pues aunque están los que son dioses en el cielo y en la tierra, de manera que resultan numerosos los dioses y numerosos los señores, para nosotros no hay más que un Dios, el Padre, de quien procede todo y para el cual somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien existe todo y nosotros por medio de él. Sin embargo, no todos tienen este conocimiento: algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace poco, comen pensando que la carne está consagrada al ídolo y, como su conciencia está insegura, se mancha. Así por tu conocimiento se pierde el inseguro, un hermano por quien Cristo murió. Al pecar de esa manera contra los hermanos, turbando su conciencia insegura, pecáis contra Cristo. Por eso, si por una cuestión de alimentos peligra un hermano mío, nunca volveré a comer carne, para no ponerlo en peligro.

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 138, 1-3. 13-14ab. 23-24

Guíame, Señor, por el camino eterno.

Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.

Guíame, Señor, por el camino eterno.

Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias porque me has plasmado portentosamente,
porque son admirables tus obras.

Guíame, Señor, por el camino eterno.

Sondéame, oh, Dios, y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno.

Guíame, Señor, por el camino eterno.

Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 27-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien solo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores hacen lo mismo. Y si prestáis a aquellos de los que esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. Por el contrario, amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros». 

Palabra de Dios



San Nicolás de Tolentino

Nació en Sant'\''Angelo in Pontano (Marcas, Italia) el año 1245. A los 14 años entró en los Ermitaños de San Agustín como oblato, más tarde profesó como religioso y en 1269 se ordenó de sacerdote. Tuvo varios destinos y desde 1275 estuvo destinado en Tolentino. Dedicaba una buena parte de su jornada a la oración y a la penitencia.

Severo consigo mismo, era comprensivo con los demás, y se imponía a sí mismo las penitencias de los otros. Era un asceta que difundía sonrisas, un penitente que trasmitía alegría. Después de horas de oración y ayuno a pan y agua, se entregaba al apostolado predicando por los pueblos de las Marcas y atendiendo el confesionario.

Muchos fieles se convertían a Dios al escucharle, y acudían, incluso desde lejos, a confesarse con él quedando llenos de su confianza gozosa. Visitaba a los enfermos en sus casas y los socorría. Dios le concedió experiencias místicas y tuvo fama de milagros. Murió el 10 de septiembre de 1305 en Tolentino.

martes, 8 de septiembre de 2020

Lecturas y Santoral 08/09/2020. Martes de la vigesimotercera semana de Tiempo Ordinario. Natividad de la la Bienaventurada Virgen María

Dé a luz la que debe dar a luz
Primera Lectura. Miqueas 5, 1-4a
Esto dice el Señor: «Y tú, Belén de Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti voy a sacar al que ha de gobernar Israel; sus orígenes son de antaño, de tiempos inmemoriales. Por eso los entregará hasta que dé a luz la que debe dar a luz, el resto de sus hermanos volverá junto con los hijos de Israel. Se mantendrá firme, pastoreará con la fuerza del Señor, con el dominio del nombre del Señor, su Dios; se instalarán, ya que el Señor se hará grande hasta el confín de la tierra. Él mismo será la paz».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 12, 6ab. 6cd

Desbordo de gozo con el Señor.

Porque yo confío en tu misericordia:
mi alma gozará con tu salvación.

Desbordo de gozo con el Señor.

Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.

Desbordo de gozo con el Señor.

La criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 1, 18-23
La generación de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Enmanuel, que significa "Díos-con-nosotros"».

Palabra de Dios

Fiesta del Santo Nombre de María

El hecho de que la Santísima Virgen lleve el nombre de María es el motivo de esta festividad, instituida con el objeto de que los fieles encomienden a Dios, a través de la intercesión de la Santa Madre, las necesidades de la iglesia, le den gracias por su omnipotente protección y sus innumerables beneficios, en especial los que reciben por las gracias y la mediación de la Virgen María. Por primera vez, se autorizó la celebración de esta fiesta en 1513, en la ciudad española de Cuenca; desde ahí se extendió por toda España y en 1683, el Papa Inocencio XI la admitió en la iglesia de occidente como una acción de gracias por el levantamiento del sitio a Viena y la derrota de los turcos por las fuerzas de Juan Sobieski, rey de Polonia.

Esta conmemoración es probablemente algo más antigua que el año 1513, aunque no se tienen pruebas concretas sobre ello. Todo lo que podemos decir es que la gran devoción al Santo Nombre de Jesús, que se debe en parte a las predicaciones de San Bernardino de Siena, abrió naturalmente el camino para una conmemoración similar del Santo Nombre de María.

El evangelista san Lucas, en la escena de la Anunciación, escribe: "Y el nombre de la Virgen era María". Benedicto XVI decía el 12 de septiembre de 2006: "Celebramos hoy la fiesta del 'Nombre de María'. María, la Madre del Señor, recibió del pueblo fiel el título de "Abogada", pues es nuestra abogada ante Dios.

Desde las bodas de Caná la conocemos como la mujer benigna, llena de solicitud materna y de amor, la mujer que percibe las necesidades ajenas y, para ayudar, las lleva ante el Señor. Hoy hemos escuchado en el evangelio cómo el Señor la entrega como Madre al discípulo predilecto y, en él, a todos nosotros.

En todas las épocas los cristianos han acogido con gratitud este testamento de Jesús, y junto a la Madre han encontrado siempre la seguridad y la confiada esperanza que nos llenan de gozo en Dios y en nuestra fe en él. Acojamos también nosotros a María como la estrella de nuestra vida, que nos introduce en la gran familia de Dios. Sí, el que cree nunca está solo".

Oración: Te pedimos, Dios Todopoderoso, que a cuantos celebramos el nombre glorioso de santa María Virgen, ella nos consiga los beneficios de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Beatos Apolinar Franco y Compañeros

Son seis mártires de Japón, que fueron quemados vivos en Omura el 12 de septiembre de 1622. Tres eran franciscanos y tres dominicos.

Apolinar Franco nació en Aguilar de Campoo (Palencia, España) hacia el año 1570, estudió leyes en la Universidad de Salamanca y luego vistió el hábito franciscano en la Provincia observante de Santiago. Religioso austero y contemplativo, recibió la ordenación sacerdotal y fue un predicador renombrado. En 1600 partió para Filipinas, y dos años después pasó a Japón, donde estuvo evangelizando e instituyendo obras de beneficencia hasta que, en 1614, los misioneros fueron expulsados. Pasó entonces a la clandestinidad para seguir atendiendo a los cristianos. Lo detuvieron en 1617 y, después de cinco años terribles de cárcel, vividos con gran paciencia y mansedumbre para ejemplo de propios y extraños, lo condenaron a muerte.

Francisco de San Buenaventura era un japonés que se había educado con los franciscanos, y que se hizo compañero y catequista del beato Apolinar. Cuando a éste lo apresaron, él estaba ausente, y, al enterarse, acudió al gobernador a quien reprochó sus delitos y su apostasía de la fe cristiana; el gobernador, irritado, lo encerró con el P. Apolinar, quien, en la cárcel, lo admitió al noviciado y a la profesión en la Orden franciscana.

También Pablo (o Pedro) de Santa Clara era japonés y catequista con el P. Apolinar, con quien lo encarcelaron y bajo cuya guía y autoridad, pues era el superior de los misioneros franciscanos, hizo en la cárcel el noviciado y profesó la Regla de san Francisco.

Tomás de Zumárraga nació en Vitoria (España) el año 1577, ingresó en la Orden de Predicadores y, ordenado de sacerdote, partió para Filipinas en 1601, de donde pasó a Japón. Evangelizó en medio de muchos peligros y, después de cinco años de cruel prisión, recibió la corona del martirio.

Domingo Magoshichi era japonés, colaborador del P. Tomás a quien, en la cárcel, pidió el hábito dominico, que le fue concedido. Mateo de Santo Tomás Chiwiato también era japonés y colaborador del P. Tomás, de quien recibió el hábito dominico en la cárcel.

lunes, 7 de septiembre de 2020

Lecturas y Santoral 07/09/2020. Lunes de la vigesimotercera semana de Tiempo Ordinario

Barred la levadura vieja; porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo.
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 1-8
Hermanos: Se oye decir en todas partes que hay entre vosotros un caso de inmoralidad; y una inmoralidad tal que no se da ni entre los gentiles: uno convive con la mujer de su padre. ¿Y vosotros seguís tan ufanos? Estaría mejor ponerse de luto y expulsar de entre vosotros al que ha hecho eso. Pues lo que es yo, ausente en el cuerpo, pero presente en espíritu, ya he tomado una decisión como si estuviera presente: reunidos vosotros en el nombre de nuestro Señor Jesús, y yo presente en espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús entregar al que ha hecho eso en manos de Satánas; para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu se salve en el día del Señor. Ese orgullo vuestro no tiene razón de ser. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ácimos. Porque ha sido inmolada nuestra víctima pascual: Cristo. Así, pues, celebremos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ácimos de la sinceridad y la verdad.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 5, 5-6. 7. 12

Señor, guíame con tu justicia.

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia.

Señor, guíame con tu justicia.

Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor.

Señor, guíame con tu justicia.

Que se alegren los que se acogen a ti,
con júbilo eterno;
protégelos, para que se llenen de gozo
los que aman tu nombre.

Señor, guíame con tu justicia.

Estaban al acecho para ver si curaba en sábado
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 6, 6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo. Pero él conocía sus pensamientos y dijo al hombre de la mano atrofiada: «Levántate y ponte ahí en medio». Y, levantándose, se quedó en pie. Jesús les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer el bien o el mal, salvar una vida o destruirla?». Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo: «Extiende tu mano». Él lo hizo y su mano quedó restablecida. Pero ellos, ciegos por la cólera, discutían qué había que hacer con Jesús. 

Palabra de Dios

Santa Regina, Virgen y Mártir

Hija de un ciudadano pagano de Alise, en Borgoña, la santa, cuya madre falleció al dar a luz, fue entregada a una nodriza que era cristiana y que la educó en la fe. Su belleza atrajo las miradas del prefecto Olybrius, quien, al saber que era de noble linaje, quiso casarse con ella, pero ella se negó a aceptarlo y no quiso atender los discursos de su padre, quien trataba de convencerla para que se casara con un hombre tan rico.

Ante su obstinación, su padre decidió encerrarla en un calabozo y, como pasaba el tiempo sin que Regina cediese, Olybrius desahogó su cólera haciendo azotar a la joven y sometiéndola a otros tormentos. Una de aquellas noches, recibió en su calabozo el consuelo de una visión de la cruz al tiempo que una voz le decía que su liberación estaba próxima.

Al otro día, Olybrius ordenó que fuera torturada de nuevo y que fuera decapitada después. En el momento de la ejecución, apareció una paloma blanquísima que causó la conversión de muchos de los presentes.

Santos Marcos Crisino, Esteban Pongracz y Melchor Grodziecki

Mártires de Kosice, en la actual Eslovaquia (1619)- Marcos nació en Croacia en 1588 de familia noble. Fue alumno de los jesuitas y estudió en la Gregoriana de Roma, donde fue ordenado de sacerdote.

Al volver a Croacia ejerció el ministerio pastoral, y en 1619 fue enviado a Kosice. Esteban nació en 1582 de una noble familia húngara. Ingresó en la Compañía de Jesús y, ordenado de sacerdote, se dedicó a diversos ministerios hasta que, en 1619, fue enviado a Kosice.

Melchor nació en Silesia (Polonia) el año 1584, de noble familia. Ingresó en los jesuitas y, ordenado de sacerdote, se mostró buen pedagogo, especialmente con los jóvenes de las familias pobres de Praga. En 1618 fue enviado a Kosice.

En 1619 Kosice cayó en poder de los calvinistas húngaros, y las nuevas autoridades pidieron la muerte de todos los católicos, pero la mayoría de los calvinistas se opuso a ese exterminio; en cambio, la condena de los tres sacerdotes complació a todos.

El 7 de septiembre de 1619, fueron torturados por negarse a abjurar de su fe; luego, Marcos y Melchor fueron decapitados. A Esteban lo dieron por muerto, pero vivió aún veinte horas, en medio de atroces sufrimientos. Juan Pablo II los canonizó en 1995.

martes, 1 de septiembre de 2020

Lecturas y Santoral 01/09/2020. Martes de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

El hombre natural no capta lo que es propio del Espíritu de Dios; en cambio, el hombre espiritual lo juzga todo.
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 10b-16
Hermanos: El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios. Pues, ¿quién conoce lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre, que está dentro de él? Del mismo modo, lo íntimo de Dios lo conoce solo el Espíritu de Dios. Pero nosotros hemos recibido un Espíritu que no es del mundo; es el Espíritu que viene de Dios para que conozcamos los dones que de Dios recibimos. Cuando explicamos verdades espirituales a hombres de espíritu, no las exponemos en el lenguaje que enseña el saber humano, sino en el que enseña el Espíritu. Pues el hombre natural no capta lo que es propio del Espíritu de Dios, le parece una necedad; no es capaz de percibirlo, porque sólo se puede juzgar con el criterio del Espíritu. En cambio, el hombre espiritual lo juzga todo, mientras que él no está sujeto al juicio de nadie. «¿Quién ha conocido la mente del Señor para poder instruirlo? ». Pues bien, nosotros tenemos la mente de Cristo.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 144, 8-9. 10-11. 12-13ab. 13cd-14

El Señor es justo en todos sus caminos.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es justo en todos sus caminos.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas.

El Señor es justo en todos sus caminos.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es justo en todos sus caminos.

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan.

El Señor es justo en todos sus caminos.

Sé quién eres: el Santo de Dios
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 4, 31-37
En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad. Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz: «¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios». Pero Jesús le increpó diciendo: «¡Cállate y sal! de él». Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño. Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí: «¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen». Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca.

Palabra de Dios

Beato José Samsó I Elías

Nació en Castellbisbal (Barcelona) el año 1887. De joven ingresó en el Seminario Diocesano de Barcelona y en 1910 recibió la ordenación sacerdotal. Tuvo varios destinos y desde 1919 fue párroco de Santa María de Mataró.

Fue un excelente catequista, el mejor de la diócesis y de España entonces. Su obra más conocida es la Guía para catequistas, preparada ya en marzo de 1936, pero que no se publicó hasta 1940. Destacó por el celo pastoral como párroco, las celebraciones de la fe, la dirección espiritual, la visita a los enfermos, el fomento de las vocaciones, la atención a los pobres.

Por ser sacerdote lo detuvieron el 30 de julio de 1936. Permaneció en la cárcel de Mataró un mes; en ella llevaba una intensa vida espiritual y hacía apostolado. El 1 de septiembre lo condujeron al cementerio de Mataró y lo fusilaron. En el cementerio dijo a los que se disponían a matarlo que "los perdonaba de corazón como Jesús había perdonado a los que lo habían clavado en la cruz", y exclamó: "Abrazadme, yo os perdono a todos".

Fue beatificado el año 2010.

San Josué

Caudillo de Israel, fue uno de los grandes patriarcas y uno de los más insignes personajes del Antiguo Testamento. Vivió allá por el siglo XII antes de Cristo. Era hijo de Nun, siervo del Señor. Moisés le impuso las manos y quedó lleno del espíritu de sabiduría; colaboró con él y, después de su muerte, guió al pueblo de Israel y lo introdujo de modo prodigioso en la Tierra Prometida, cruzando el río Jordán (Jos 1,1).

A él se atribuyen hechos milagrosos: las murallas de Jericó se derrumbaron, el sol se detuvo hasta que Israel alcanzó la victoria.

lunes, 31 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 31/08/2020. Lunes de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

Os anuncié a Cristo crucificado
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 1-5
Yo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado. También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 118, 97. 98. 99. 100. 101. 102

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!
todo el día la estoy meditando.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

Tu mandato me hace más sabio
que mis enemigos,
siempre me acompaña.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

Soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

Soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus leyes.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

No me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido.

¡Cuánto amo tu ley, Señor!.

Me ha enviado a evangelizar a los pobres... Ningún profeta es aceptado en su pueblo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 4, 16-30
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor». Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos los clavados en él. Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de José?». Pero Jesús les dijo: «Sin duda me diréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo”, haz también aquí, en tu pueblo, lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún». Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio». Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.

Palabra de Dios


San Ramón Nonato

Nació en Portell, provincia de Lérida en España, el año 1200. Se le llama “Nonato” porque lo extrajeron del seno de su madre que acababa de morir.

En 1224 ingresó en la Orden de la Merced (Mercedarios), siendo uno de los primeros compañeros de san Pedro Nolasco que la había fundado para la redención de cautivos y la formación religiosa y moral de los esclavos de los territorios ocupados por los árabes.

Después de trabajar un tiempo en España, marchó a Argelia, donde se quedó como rehén y padeció mucho, a la vez que confortaba a sus compañeros de prisión.

Vuelto a Cataluña y ya famoso, el papa Gregorio IX, en 1239, lo creó cardenal y lo llamó a Roma como consejero suyo. Emprendió el viaje, pero pronto lo asaltaron unas fiebres violentas que le causaron la muerte el 31 de agosto de 1240 en Cardona (Barcelona).





Beato Pedro Tarrés I Claret

Nació en Manresa, provincia de Barcelona (España), el año 1905; su padre era mecánico de profesión.

Joven de carácter alegre y abierto, amante de la naturaleza, contemplativo, místico con alma de poeta, estudió medicina y luego la ejerció en Barcelona con gran responsabiilidad. Fue miembro activo y comprometido de la Acción Católica.

El secreto de su vida espiritual era la devoción a la Eucaristía y a la Madre de Dios. Sus hermanas ingresaron en el convento de las Concepcionistas, y él con un compañero fundó la clínica de Nuestra Señora de la Merced.

En julio de 1938 tuvo que enrolarse en el ejército republicano como médico. Después de la guerra ingresó en el seminario de Barcelona y en 1942 recibió la ordenación sacerdotal. En su diócesis trabajó en numerosas obras apostólicas, en la Acción Católica, en la formación de los jóvenes, en la pastoral parroquial, en la atención espiritual de las Franciscanas de la Inmaculada, en obras de beneficiencia.

Murió el 31 de agosto de 1950 en la Clínica que había fundado. Fue beatificado el año 2004.

Santos José de Arimatea y Nicodemo

Estos dos personajes del Nuevo Testamento, amigos de nuestro Señor Jesucristo, recogieron el cuerpo de Jesús bajado de la cruz, lo envolvieron en una sábana y lo pusieron en el sepulcro.

José, miembro respetable del Consejo judío y discípulo del Señor, esperaba el reino de Dios.

Nicodemo, que era fariseo y principal entre los judíos, había ido de noche a ver a Jesús para preguntarle acerca de su misión, y luego lo defendió ante los sumos sacerdotes y los fariseos que querían arrestarlo.

domingo, 30 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 30/08/2020. Domingo de la vigesimosegunda semana de Tiempo Ordinario

La palabra del Señor me ha servido de oprobio
Primera Lectura. Jeremías 20,7-9
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; has sido más fuerte que yo y me has podido. He sido a diario el hazmerreír, todo el mundo se burlaba de mí. Cuando hablo, tengo que gritar, proclamar violencia y destrucción. La palabra del Señor me ha servido de oprobio y desprecio a diario. Pensé en olvidarme del asunto y dije: «No lo recordaré; no volveré a hablar en su nombre»; pero había en mis entrañas como fuego, algo ardiente encerrado en mis huesos. Yo intentaba sofocarlo, y no podía. 

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9


Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.

Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.

Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.

Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo.
Mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.

Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo
Segunda Lectura. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 1-2
Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; este es vuestro culto espiritual. Y no os amoldéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

Palabra de Dios



Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 16, 21-27
En aquel tiempo, comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡Lejos de ti tal cosa, Señor! Eso no puede pasarte». Jesús se volvió y dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! Eres para mí piedra de tropiezo, porque tú piensas como los hombres, no como Dios». Entonces dijo a sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. ¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta. 

Palabra de Dios

Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net


Beata María Rafols

Nació en Vilafranca del Penedés, provincia de Barcelona en España, en el año 1781. Pronto formó parte de un grupo de jóvenes que, bajo la dirección del sacerdote Juan Bonal, cuidaban a los enfermos en un hospital.

En 1804 se trasladaron a Zaragoza donde continuaron su apostolado en el hospital de Nuestra Señora de Gracia, que acogía a enfermos, dementes, niños abandonados y toda suerte de indigentes. Durante los sitios de la ciudad en la Guerra de la Independencia, fue extraordinaria la obra de caridad llevada a cabo por la M. Rafols y sus hermanas: acudió tanto a las autoridades francesas como a las españolas para interceder por los enfermos, heridos y prisioneros.

Desde 1813 estuvo al frente de la Inclusa, con los niños huérfanos o sin hogar, los más pobres entre los pobres. No le faltaron contrariedades y llegó a estar encarcelada unos meses y desterrada seis años. Fundó y dirigió la Congregación de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

Murió en Zaragoza el 30 de agosto de 1853.

sábado, 29 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 29/08/2020. Sábado de la vigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario. Martirio de San Juan Bautista

Diles lo que yo te mando. No les tengas miedo
Primera Lectura. Jeremías 1, 17-19
En aquellos días, me vino esta palabra del Señor: «Cíñete los lomos: prepárate para decirles todo lo que yo te mande. No les tengas miedo, o seré yo quien te intimide. Desde ahora te convierto en plaza fuerte, en columna de hierro y muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y al pueblo de la tierra. Lucharan contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-». 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17

Mi boca contará tu auxilio.

A ti, Señor, me acojo: no quede yo derrotado para siempre. Tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído y sálvame.

Mi boca contará tu auxilio.

Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porqué mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa.

Mi boca contará tu auxilio.

Porque tú Señor, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías.

Mi boca contará tu auxilio.

Mi boca contará tu justicia,
y todo el día tu salvación,
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas.

Mi boca contará tu auxilio.

Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 6, 17-29
En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel, encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre honrado justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo, quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven: «Pídeme lo que quieras, que te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino». Ella salió a preguntarle a su madre: «¿Qué le pido?». La madre le contestó: «La cabeza de Juan, el Bautista». Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió: «Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista». El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro. Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net



El martirio de San Juan Bautista

Celebramos hoy el martirio, por degollación, de san Juan, el precursor del Señor, que le preparó el camino, lo anunció y señaló, lo bautizó, y luego fue mártir de la verdad y la justicia.

Los evangelios nos dicen que Herodes Antipas encarceló a Juan en la fortaleza de Maqueronte porque lo acusaba de vivir con Herodías, mujer de su hermano Felipe.

En la fiesta de su cumpleaños, le gustó tanto a Herodes el baile de Salomé, hija de Herodías, que prometió darle lo que le pidiera. La joven, instigada por su madre, pidió la cabeza del Bautista, y Herodes, aunque a disgusto, mandó que lo decapitaran en la cárcel y le entregaran la cabeza en una bandeja a la joven, la cual se la llevó a su madre. Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron y fueron a contárselo a Jesús.

De esta suerte, el Precursor del Señor, como lámpara encendida y resplandeciente, tanto en la muerte como en la vida dio testimonio de la verdad.

Oración: Señor, Dios nuestro, tú has querido que san Juan Bautista fuese el precursor del nacimiento y de la muerte de tu Hijo; concédenos, por su intercesión, que, así como él murió mártir de la verdad y la justicia, luchemos nosotros valerosamente por la confesión de nuestra fe. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

viernes, 28 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 28/08/2020. Viernes de la vigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario. San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia

Predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los hombres; pero para los llamados es sabiduría de Dios
Primera Lectura. Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios Corintios 1, 17-25
Hermanos: No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo. Pues el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden; pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios. Pues está escrito: «Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de los sagaces». ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el docto? ¿Dónde está el sofista de este tiempo? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría del mundo? Y puesto que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció Dios por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación para salvar a los que creen. Pues los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para los llamados - judíos o griegos -, un Cristo que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. 

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 32, 1-2. 4-5. 10-11

La misericordia del Señor llena la tierra.

Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas.

La misericordia del Señor llena la tierra.

La palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra.

La misericordia del Señor llena la tierra.

El Señor deshace los planes de las naciones, frustra los proyectos de los pueblos, pero el plan del Señor subsiste por siempre, los proyectos de su corazón, de edad en edad.

La misericordia del Señor llena la tierra.

¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 25, 1-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”. Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”. Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”. Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».

Palabra de Dios



San Agustín Obispo y doctor de la Iglesia

Nació en Tagaste (en la actual Argelia) el año 354. Tuvo una juventud inquieta y desviada en cuanto a doctrina y costumbres. Estudió en Cartago y cayó en el maniqueísmo. Su madre, santa Mónica, no cesaba de llorar y orar por él. Marchó a Roma y de allí a Milán como profesor de retórica. Los sermones de san Ambrosio y las cartas de san Pablo lo llevaron a la fe cristiana; lo bautizó el año 387 el mismo san Ambrosio.

Vuelto a su patria, llevó vida ascética con algunos amigos, consagrada a Dios y al estudio de las Escrituras. Elegido obispo de Hipona (en la actual Argelia), durante 34 años fue un modelo para su grey, a la que dio una sólida formación por medio de sus sermones y de sus numerosos escritos, que abarcan todos los ámbitos del saber de entonces, con los que ha contribuido en gran manera a una mayor profundización de la fe cristiana; al mismo tiempo luchó con profundidad y sabiduría contra dos grandes herejías, el donatismo y el pelagianismo.

Fomentó la vida monástica. Murió el 28 de agosto del año 430.

Oración: Renueva, Señor, en tu Iglesia el espíritu que infundiste en tu obispo san Agustín, para que, penetrados de ese mismo espíritu, tengamos sed de ti, fuente de la sabiduría, y te busquemos como el único amor verdadero. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

jueves, 27 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 27/08/2020. Jueves de la vigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario. Santa Mónica

En él habéis sido enriquecidos en todo
Primera Lectura. Comienzo de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 1-9
Pablo, llamado a ser Apóstol de Jesucristo por voluntad de Dios, y Sóstenes nuestro hermano, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados por Jesucristo, llamados santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: a vosotros, gracia y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy gracias a mi Dios continuamente por vosotros, por la gracia de Dios que se os ha dado en Cristo Jesús; pues en él habéis sido enriquecidos en todo: en toda palabra y en toda ciencia; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo, de modo que no carecéis de ningún don gratuito, mientras aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que seáis irreprensibles el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, el cual os llamó a la comunión con su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 144, 2-3. 4-5. 6-7

Bendeciré tu nombre por siempre, Señor.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza.

Bendeciré tu nombre por siempre, Señor.

Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas.

Bendeciré tu nombre por siempre, Señor.

Encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tu justicia.

Bendeciré tu nombre por siempre, Señor.

Estad preparados
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 24, 42-51
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría abrir un boquete en su casa. Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. ¿Quién es el criado fiel y prudente, a quien el señor encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas? Bienaventurado ese criado, si el señor, al llegar, lo encuentra portándose así. En verdad os digo que le confiará la administración de todos sus bienes. Pero si dijere aquel mal siervo para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo castigará con rigor y le hará compartir la suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes».

Palabra de Dios


Santa Mónica

Nació en Tagaste, provincia romana al norte de África, el año 331, de familia cristiana. Educada con esmero, muy joven fue dada en matrimonio a un hombre llamado Patricio, pagano, que se convirtió y bautizó antes de morir; hombre bueno pero de carácter irascible, a quien supo amar, servir y soportar, y del que tuvo tres hijos, entre ellos san Agustín, por cuya conversión derramó muchas lágrimas y oró insistentemente a Dios.

Fue un modelo de madre y de esposa; alimentó su fe con la oración y la enriqueció con sus virtudes. Educó a sus hijos en la fe, y según la costumbre de entonces los inscribió en el catecumenado pero no los bautizó. Agustín en su juventud se desvió religiosa y moralmente, lo que provocó las lágrimas y oración de la madre. Ésta lo siguió a Roma y después a Milán, donde Agustín se convirtió y recibió el bautismo de manos de san Ambrosio.

Cuando volvían a África, Mónica murió en Ostia (Roma) el año 387, contenta y satisfecha de ver a su hijo convertido en siervo de Dios.

Oración: Oh Dios, consuelo de los que lloran, que acogiste piadosamente las lágrimas de santa Mónica impetrando la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por intercesión de madre e hijo, la gracia de llorar nuestros pecados y alcanzar tu misericordia y tu perdón. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

miércoles, 26 de agosto de 2020

Lecturas y Santoral 26/08/2020. Miércoles de la vigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario. Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen

Si alguno no quiere trabajar, que no coma
Primera Lectura. Segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 6-10. 16-18
En nombre del Señor Jesucristo, os mandamos, hermanos, que os apartéis de todo hermano que lleve una vida desordenada y no conforme con la tradición que recibió de nosotros. Ya sabéis vosotros cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: No vivimos entre vosotros sin trabajar, no comimos de balde el pan de nadie, sino que con cansancio y fatiga, día y noche, trabajamos a fin de no ser carga para ninguno de vosotros. No porque no tuviéramos derecho, sino para daros en nosotros un modelo que imitar. Además, cuando estábamos entre vosotros, os mandábamos que si alguno no quiere trabajar, que no coma. Que el mismo Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos vosotros. El saludo va de mi mano, Pablo; esta es la contraseña en toda carta; esta es mi letra. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.

Palabra de Dios



Salmo Responsorial. 127, 1bc-2. 4-5
Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. 

Dichosos los que temen al Señor
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida.

Dichosos los que temen al Señor
Sois hijos de los que asesinaron a los profetas
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros blanqueados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crueldad. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas!” Con esto atestiguáis en vuestra contra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!».

Palabra de Dios


Santa Teresa de Jesús Jornet Ibars, patrona de la ancianidad

Fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, y Patrona de la Ancianidad. Nació en Aytona (Lérida, España) el año 1843 de familia labradora; era sobrina del beato Francisco Palau. Recibió una buena formación, estudió magisterio y lo ejerció en Argensola. Su tío la invitó a entrar en la congregación por él fundada, pero ella prefirió ingresar, en 1868, en las clarisas de Briviesca (Burgos); por falta de salud tuvo que dejar el noviciado y renunciar al magisterio.

Colaboró en varias organizaciones de la Iglesia que atendían a los ancianos pobres, y en torno a ella se formó un grupo de jóvenes que con el tiempo se transformó en su Congregación, admirable por su dedicación a los ancianos desamparados. La obra empezó en Barbastro y la casa-madre está en Valencia.

Tuvo que superar numerosas dificultades, pero consolidó su fundación, formó aspirantes y novicias, y las fundaciones se multiplican por España y América.

Murió en Liria (Valencia) el 26 de agosto de 1897.

Oración: Oh Dios, que has guiado a la virgen santa Teresa a la perfecta caridad en el cuidado de los ancianos, concédenos, a ejemplo suyo, servir a Cristo en el prójimo, para ser testimonios de su amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.