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lunes, 24 de mayo de 2021

Lecturas y Santoral 24/05/2021. Lunes de la octava semana de Tiempo Ordinario. Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia

Madre de todos los que viven
Primera Lectura. Génesis 3, 9-15. 20
El Señor Dios llamó a Adán y le dijo: «¿Dónde estás?». Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». El Señor Dios le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?». Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí». El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón». A la mujer le dijo: «Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará». A Adán le dijo: «Por haber hecho caso a tu mujer y haber comido del árbol del que te prohibí, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo. Comerás el pan con sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste sacado; pues eres polvo y al polvo volverás». Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 87. 1-2.3 y 5. 6-7

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.

Él la ha cimentado sobre el monte santo; y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de Jacob. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.

«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles; filisteos, tirios y etíopes han nacido allí». Se dirá de Sión: «Uno por uno, todos han nacido en ella; el Altísimo en persona la ha fundado».

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos: «Este ha nacido allí». (Pausa) Y cantarán mientras danzan: «Todas mis fuentes están en ti».

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.

Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 19, 25-34
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed». Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.

Palabra de Dios



Santa María Auxiliadora

En la fecha de hoy, la Iglesia conmemora una vez más, a la Santísima Virgen, bajo su advocación de María, Auxilio de los Cristianos. La historia del establecimiento de la fiesta de María Auxiliadora se remonta a la Revolución Francesa, la cual había asestado un duro golpe a la Iglesia y desquiciado completamente a la religión cristiana. Cuando Napoleón Bonaparte asume el poder, restableció el catolicismo en Francia: anula las leyes revolucionarias de proscripción, permite a los sacerdotes regresar a sus iglesias y devuelve catedrales, parroquias y seminarios a obispos. Sin embargo, embriagado por sus triunfos y ambición desordenada, comenzó a exigir al Papa Pío VII algunas cosas que el Pontífice no podía conceder, dando lugar a nuevos conflictos con la Iglesia.

El Papa fue hecho prisionero en el castillo de Fontainebleau por el emperador francés y durante los cinco años que estuvo preso, dedicaba especialmente una parte del tiempo de sus oraciones a María Santísima, Auxilio de los Cristianos para que protegiese a la Iglesia perseguida, desgobernada y desamparada. Los ruegos del Papa fueron escuchados y en 1814 Napoleón firma su abdicación. En 1815, cuando la Iglesia había recuperado su posición y poder espiritual, el Papa para manifestar el agradecimiento de todo el orbe católico a la Virgen María, bajo su advocación de Auxilio de los Cristianos y como un expreso reconocimiento de la infalible protección de la Madre de Dios, instituyó la fiesta de María Auxiliadora en el día 24 de mayo para perpetuar el recuerdo de su entrada triunfal a Roma al volver de su cautiverio en Francia.

Aciprensa tiene el siguiente especial sobre esta advocación de la Santa Madre de Dios: http://www.aciprensa.com/Maria/Auxiliadora/index.html

San Vicente de Lerins

Su singularidad estriba en haber sido un santo que se equivocó en sus opiniones teológicas, lo cual a simple vista no deja de parecer chocante; se equivocó, hay que aclararlo, cuando lo que se discutía era aún una cuestión abierta, y sólo después de su muerte la Iglesia se pronunció en contra de sus tesis.

Poco se sabe de este Vicente, quizá natural del norte de Francia, que fue una de las luminarias intelectuales del famoso monasterio de Lérins, fundado por san Honorato; un gran sabio que se hizo religioso una vez "ahuyentados los vientos de la vanidad y de la soberbia, aplacando a Dios con el sacrificio de la humildad cristiana".

¿Tuvo un pasado borrascoso, como parece deducirse de cierta alusión que hace en uno de sus libros? No es seguro, posiblemente el énfasis que pone en sus palabras hay que cargarlo a cuenta de la severidad con que los santos acostumbran a juzgarse a sí mismos.

Lo que sí es indudable es que fue un hombre muy docto en las Escrituras y con profundos conocimientos de las letras clásicas. Un temible polemista cuando se lanza al fragor de la discusión teológica, oponiéndose a san Agustín, con quien intercambia vehementes latines y complicados argumentos (su tan leído Commonitorium es más o menos del 434) sobre el delicadísimo problema de armonizar gracia divina y libertad.

En la querella del semipelagianismo parece que san Vicente se inclinó por soluciones que más tarde el magisterio había de rechazar, pero ahí está en la lista de los santos, apaciguado por el amor de Dios, que está más allá de las polémicas de los teólogos.

Dedicación de la Basílica de San Francisco en Asís

San Francisco murió el año 1226. Dos años después, en 1228, el papa Gregorio IX lo canonizó en Asís y mandó que se levantara una suntuosa iglesia en las afueras de la ciudad para su sepultura. Él mismo puso la primera piedra y la distinguió con el título de "Cabeza y Madre" de la Orden de los Menores.

Terminadas en lo fundamental las obras, el 25 de mayo de 1230 fue solemnemente trasladado el cuerpo de san Francisco desde la iglesia de San Jorge, donde había sido sepultado después de su muerte, a la nueva basílica. Más tarde, el 25 de mayo de 1253, Inocencio IV consagró personalmente y con gran solemnidad esta iglesia. Y Benedicto XIV la elevó a la dignidad de Basílica patriarcal y Capilla papal el 25 de marzo de 1754.

Oración: Señor, tú que edificas el templo de tu gloria con piedras vivas y elegidas, multiplica en tu Iglesia los dones del Espíritu Santo, a fin de que tu pueblo, por intercesión de nuestro Padre san Francisco, crezca siempre para edificación de la Jerusalén celeste. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

sábado, 13 de febrero de 2021

Lecturas y Santoral 13/02/2021. Sábado de la quinta semana de Tiempo Ordinario

El Señor lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase el suelo
Primera Lectura. Génesis 3, 9-24
El Señor Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?». Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». El Señor Dios le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?». Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». El Señor dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí». El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidades entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; ella te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón». A la mujer le dijo: «Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará». A Adán le dijo: «Por haber hecho caso a tu mujer y haber comido del árbol del que te prohibí, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo. Comerás el pan con sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste sacado; pues eres polvo y al polvo volverás». Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven. El Señor Dios hizo túnicas de piel para Adán y su mujer, y los vistió. Y el Señor Dios dijo: «He aquí que el hombre se ha hecho como uno de nosotros en el conocimiento del bien y el mal; no vaya ahora a alargar su mano y tome también del árbol de la vida, coma de él, coma y viva para siempre». Y el Señor Dios lo expulsó del jardín de Edén, para que labrase el suelo de donde había sido tomado. Echó al hombre, y a oriente del jardín de Edén colocó a los querubines y una espada llameante que brillaba, para cerrar el camino del árbol de la vida.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 89, 2. 3-4. 5-6. 12-13

Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Antes que naciesen los montes, o fuera engendrado el orbe de la tierra, desde siempre y por siempre tú eres Dios.

Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Tu reduces el hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán». Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó, una vela nocturna.

Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Si tú lo retiras son como un sueño como hierba que se renueva: que florece y se renueva por la mañana, y por la tarde la siegan y se seca.

Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos.

Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.

La gente comió hasta quedar saciada
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 8, 1-10
Por aquellos días, como de nuevo se había reunido mucha gente y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de la gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y si los despido a sus casas en ayunas, van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos» Le replicaron sus discípulos: «¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para saciar a tantos?». Él les preguntó: «¿Cuántos panes tenéis?». Ellos contestaron: «Siete». Mandó que la gente se sentara en el suelo, tomando los siete panes, dijo la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran. Ellos los sirvieron a la gente. Tenían también unos cuantos peces; Jesús pronunció sobre ellos la bendición, y mandó que los sirvieran también. La gente comió hasta quedar saciada y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas; eran unos cuatro mil y los despidió; y enseguida montó en la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net

Beato Jordan de Sajonia + 1237

Nació en Burgherg (Westfalia) en torno al año 1175 o 1185, hijo de los condes de Ebernstein. Estudió en la Universidad de París, y era ya maestro en artes y bachiller en teología cuando, en 1220, se encontró allí con Santo Domingo. La palabra y el ejemplo del Santo lo convenció, y no tardó en vestir el hábito de los dominicos.

El fundador de la Orden de Predicadores murió en agosto de 1221, y el capítulo general celebrado en París el año 1222 lo eligió como sucesor suyo al frente de la Orden. Es una de las grandes figuras de su Orden, contribuyó grandemente a su difusión y supo transmitir a la posteridad las líneas esenciales de la espiritualidad de Domingo y los rasgos que caracterizan a su familia religiosa.

Era muy virtuoso. Y por encima de todo, la caridad. Un día encontró un mendigo aterido de frío y le dio su manto. El mendigo al momento lo vendió y se emborrachó. Ante las recriminaciones de los frailes – que conservaban su manto -, Jordán les contestó: "Es preferible perder el manto antes que el amor".

A pesar de tanta bondad también sabía ser duro y firme cuando se trataba de cosas que se referían a algo muy serio en lo que se jugaban intereses de la Iglesia o de la Orden. Así lo fue con Federico II y con los superiores que no trataban de serlo según debían. A un procurador que le pidió lo relevara del cargo le contestó: "Hijo mío, este cargo lleva consigo cuatro cosas: la negligencia, la impaciencia, el trabajo y el mérito; yo te descargo de las dos primeras… pero te dejo las otras dos".

Fue hombre de palabra elocuente, tierno corazón y celo apasionado por llevar a todos el amor de Cristo. Peregrinó a Tierra Santa; a su regreso, la nave naufragó frente a las costas de Siria y él murió ahogado; era el 13 de febrero de 1237.

Benigno, presbítero y mártir (+ 303)

Entre los 18 santos con el nombre de Benigno [3 en el actual Martirologio Romano], el mártir conmemorado hoy pertenece a la inconmensurable legión de la última cruenta persecución anticristiana de Diocleciano y Maximiano, a inicios del siglo IV. Muy poco se sabe de este santo, nacido y criado en Todi -en la región italliana de Umbría-, y ordenado sacerdote por su bondad y rectitud. Enfrentó con valentía la tortura y la muerte, y su cuerpo, recogido por manos piadosas, fue enterrado en el camino que, desde Todi, conducía al Vicus Martis (Campo de Marte), en un lugar que tomó su nombre y donde más tarde se levantó un monasterio benedictino.

Vivió en la segunda mitad del siglo III en Todi (Italia) y fue un propagador de la fe cristiana. El Obispo Ponciano lo consagra presbítero y, con la persecución de Maximiano y Diocleciano, se dedica a la atención espiritual de los confesores de la fe, pobres o desfavorecidos. Pasado el momento álgido, comenzó a predicar la fortaleza de Jesucristo, pero es apresado y en el año 303 muere mártir.

La catequesis, es decir, llevar a Cristo a los demás, comporta la responsabilidad de ser fiel a lo que se propone y ni que decir tiene que en este contexto la vida humana no es ningún valor absoluto. ¡Qué bien lo supo hacer san Benigno sin tener que darle vueltas a los textos de las bibliotecas de las universidades que aún no se habían inventado! Fue sencillamente el don del Espíritu Santo. Hoy también hacen bastante falta sacerdotes -no sólo en Hungría- cuidadosos menos de su propia vida que de la Salvación que ofrecen y ¡obispos que los descubran!.

En 1904 sus restos, que estaban guardados desde 1679 en una preciosa urna de plata, fueron colocados en el altar mayor de la iglesia de San Silvestre. A pesar de que su culto no estuvo muy extendido, la memoria de san Benigno de Todi fue constante, al menos en la iglesia Tudertina.

viernes, 12 de febrero de 2021

Lecturas y Santoral 12/02/2021. Viernes de la quinta semana de Tiempo Ordinario

Seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal
Primera Lectura. Génesis 3.1-8
La serpiente era más astuta que las demás bestias del campo que el Señor había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?». La mujer contestó a la serpiente: «Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; pero del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios: “No comáis de él ni lo toquéis, de lo contrario moriréis”». La serpiente replicó a la mujer: «No, no moriréis; es que Dios sabe que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos, y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal». Entonces la mujer se dio cuenta de que el árbol era bueno de comer, atrayente a los ojos y deseable para lograr inteligencia; así que tomó de su fruto y comió. Luego se lo dio a su marido, que también comió. Se le abrieron los ojos a los dos y descubrieron que estaban desnudos; y entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron. Cuando oyeron la voz del Señor Dios que se pasaba por el jardín a la hora de la brisa, Adán y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 31, 1-2. 5.6.7

Dichoso el que está absuelto de su culpa.

Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito y en cuyo espíritu no hay engaño.

Dichoso el que está absuelto de su culpa.

Había pecado, lo reconocí, no te encubrí mi delito; propuse: “Confesaré al Señor mi culpa”, y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.

Dichoso el que está absuelto de su culpa.

Por eso, que todo fiel te suplique en el momento de la desgracia: la crecida de las aguas caudalosas no lo alcanzará.

Dichoso el que está absuelto de su culpa.

Tú eres mi refugio, me libras del peligro, me rodeas de cantos de liberación.

Dichoso el que está absuelto de su culpa.

Hace oír a los sordos y hablar a los mudos
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 7, 31 37
En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos. El, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: «Effetá» (esto es: «ábrete»). Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente. Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos. Y en el colmo del asombro decían: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos».

Palabra de Dios

Santa Eulalia Mártir

Eulalia significa: "la que habla bien" Eu = bien, Lal = hablar. Santa Eulalia es una de las santas más famosas de España. Los datos acerca de su vida y de su muerte los encontramos en un himno que en honor de ella escribe el poeta Prudencio en el siglo cuarto. Y allí se cuenta lo siguiente:

Cuando Eulalia cumplió los doce años apareció el decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a Jesucristo, y mandándoles que debían adorar a los falsos ídolos de los paganos. La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso protestar entre los delegados del gobierno.

Viendo la mamá que la jovencita podía correr algún peligro de muerte si se atrevía a protestar contra la persecución de los gobernantes, se la llevó a vivir al campo, pero ella se vino de allá y llegó a la ciudad de Mérida.

Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar ídolos y prohibían al verdadero Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas por los cristianos.

Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le mostró todos los instrumentos de tortura con los cuales le podían hacer padecer horriblemente si no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar ídolos y prohibía adorar a Jesucristo. Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los altares de ellos". La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a El únicamente le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".

Entonces el juez pagano mandó que la destrozaran golpeándola con varillas de hierro y que sobre sus heridas colocaran antorchas encendidas. La hermosa cabellera de Eulalia se incendió y la jovencita murió quemada y ahogada por el humo.

Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una criatura inocente. La nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores, hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa sepultura al cuerpo de la joven mártir. Allí en el sitio de su sepultura se levantó un templo de honor de Santa Eulalia, y dice el poeta que él mismo vio que a ese templo llegaban muchos peregrinos a orar ante los restos de tan valiente joven y a conseguir por medio de ella muy notables favores de Dios.

El culto de Santa Eulalia se hizo tan popular que hasta el gran San Agustín hizo sermones en honor de esta joven santa. Y en la muy antigua lista de mártires de la Iglesia Católica, llamada "Martirologio romano", hay esta frase: "el 12 de febrero, se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España, muerta por proclamar su fe en Jesucristo".

Joven mártir Eulalia: a tu protección encomendamos tantas personitas jóvenes que en este tiempo tienen que enfrentarse, no ya a los perseguidores que matan a quienes se niegan a ofrecer sacrificios a los ídolos, sino que tienen que oponerse a quienes quieren que dediquen su vida a la sensualidad, a las drogas, a los vicios, a las malas amistades y al pecado, que son monstruos mucho peores que los ídolos, y son perseguidores más crueles que los que mataban el cuerpo, porque lo que ellos matan es la vida del alma. Santa Eulalia: te recomendamos a nuestra juventud que vive en medio de tantos peligros y que corre cada día el riesgo de ser infiel a Cristo. Que de tan grandes peligros nos libre siempre el Señor.

Dijo Jesús: Quien sacrifica su vida por mi, la ganará para la vida eterna.

Santos Mártires de Abitina

San Saturnino, presbítero, y sus compañeros sufrieron el martirio el año 304 en Cartago, durante la persecución de Diocleciano. De ellos decía Benedicto XVI el 29-V-05: "En Abitina, pequeña localidad de la actual Túnez, 49 cristianos fueron sorprendidos un domingo mientras, reunidos en la casa de Octavio Félix, celebraban la Eucaristía desafiando así las prohibiciones imperiales. Tras ser arrestados fueron llevados a Cartago para ser interrogados por el procónsul Anulino.

Fue significativa, entre otras, la respuesta que un cierto Emérito dio al procónsul que le preguntaba por qué habían transgredido la severa orden del emperador. Respondió: "Sine dominico non possumus"; es decir, sin reunirnos en asamblea el domingo para celebrar la Eucaristía no podemos vivir.

Nos faltarían las fuerzas para afrontar las dificultades diarias y no sucumbir. Después de atroces torturas, estos 49 mártires de Abitina fueron asesinados. Así, con la efusión de la sangre, confirmaron su fe. Murieron, pero vencieron; ahora los recordamos en la gloria de Cristo resucitado".

martes, 8 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 08/12/2020 Martes de la segunda semana de Adviento. La Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, patrona de España.

Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer

Primera Lectura. Génesis 3, 9-15. 20
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre:
"¿Dónde estás?".
Él contestó:
"Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí".
El Señor le replicó:
"¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?".
Adán respondió:
"La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí".
El Señor dijo a la mujer:
"¿Qué es lo que has hecho?".
Ella respondió:
"La serpiente me engañó, y comí".
El Señor Dios dijo a la serpiente:
"Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón".
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas: 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
El Señor da a conocer su victoria, 
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad 
en favor de la casa de Israel.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. 

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo
Segunda Lectura. Carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por su medio hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.




Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1.26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
-"No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin."
Y María dijo al ángel:
"¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?".
El ángel le contestó:
"El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible".
María contestó:
"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
Y la dejó el ángel.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net/

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN

El 8 de diciembre de 1854, Pío IX definió este dogma con las siguientes palabras: "Para honor de la santa e indivisa Trinidad, declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles". 

Antes, la Orden Franciscana, en su Capítulo celebrado en Toledo el año 1645, "escogió a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en cuanto la confesamos y celebramos inmune de la culpa original en su misma Concepción, como Patrona singular de toda la Orden de los Frailes Menores". Y aquello no fue una novedad rara en la historia de la familia franciscana, que desde sus primeros tiempos se distinguió como defensora acérrima de este privilegio sin par de María. El beato Juan Duns Escoto fue su adalid, y la campaña por él iniciada la prosiguió la Orden, sin desmayos, a lo largo de los siglos.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com


"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 1 de junio de 2020

Lecturas y Santoral 01/06/2020. Lunes de la novena semana de Tiempo Ordinario. Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia

Madre de todos los que viven
Primera Lectura. Génesis 3, 9-15. 20
El Señor Dios llamó a Adán y le dijo: «¿Dónde estás?». Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». El Señor Dios le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?». Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí». El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón». A la mujer le dijo: «Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará». A Adán le dijo: «Por haber hecho caso a tu mujer y haber comido del árbol del que te prohibí, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo. Comerás el pan con sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste sacado; pues eres polvo y al polvo volverás». Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven. 

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 87. 1-2.3 y 5. 6-7
Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios. 
Él la ha cimentado sobre el monte santo; 
y el Señor prefiere las puertas de Sión 
a todas las moradas de Jacob. 

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios. 
«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles; 
filisteos, tirios y etíopes han nacido allí». 
Se dirá de Sión: «Uno por uno, todos han nacido en ella; 
el Altísimo en persona la ha fundado». 

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.
El Señor escribirá en el registro de los pueblos: 
«Este ha nacido allí».
Y cantarán mientras danzan: «Todas mis fuentes están en ti». 

Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios.
Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 19, 25-34
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed». Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu. Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. 

Palabra de Dios

San Justino

San Justino es un laico cuya doctrina goza de autoridad dentro de la Iglesia, que no llegó a la fe sino después de un largo recorrido intelectual, y que es, ante todo, notable por su apertura y la transparencia de su alma. Son todas ellas otras tantas cualidades que le convierten en un ser admirablemente cercano a nosotros.


Nació en Neápolis (hoy Naplusa), en Samaría, de una familia pagana, a comienzos del siglo II. Atraído desde joven por la filosofía, recorrió las diversas escuelas del pensamiento griego antes de hallar a Cristo (hacia el 130).

¿Cómo llegó al verdadero conocimiento de la verdad, del Dios verdadero? Es él mismo quien así nos lo cuenta:

"Sucedió mientras me encontraba en la ciudad de Alejandría. Mientras me paseaba, absorto en mis pensamientos, por la playa, se me acercó un anciano venerable y hablamos largamente. A mí me interesaba mi tema y se lo expuse. Me llamó la atención la firmeza con que me dijo:

'-Los filósofos se han extraviado. Ninguno ha conocido al verdadero Dios.
-Si ellos no nos enseñan la verdad, ¿dónde la encontraremos?, repuse yo.
-La verdad, la virtud, la verdadera felicidad que van buscando los filósofos y no pueden encontrar, está en la Sagrada Escritura. Si tú quieres encontrar estas virtudes que vas buscando lee la Sagrada Escritura, medítala y con gran humildad pide a Dios que te abra la inteligencia y el corazón para recibirla. Sólo Dios y Jesucristo, su Hijo, pueden ayudarte en este camino'.

Terminadas estas palabras desapareció el anciano venerable. Me entregué a la lectura de los Libros Sagrados y pronto me di cuenta que aquel anciano tenía toda la razón. Nunca en libro alguno había encontrado tanta filosofía y tanta maravilla. Por ello yo me hice cristiano y ahora soy un filósofo cristiano".

A continuación fijó su residencia en Éfeso, y más tarde en Roma, en donde fundó una escuela. Fue en ese momento, hacia el 150, cuando escribió su Diálogo con Trifón y sus dos Apologías, la primera de ellas dirigida al emperador Antonino. En tales escritos se encuentra la más antigua descripción de la celebración del bautismo y de la misa dominical.

Hombre recto y fraternal, fue denunciado como cristiano por un filósofo rival. El relato de su comparecencia ante el juez, junto con otros seis cristianos cinco hombres y una mujer, constituye una de las más bellas páginas de las Actas de los Mártires.

Justino respondió al juez, que hablaba de modo irónico preguntándole si realmente pensaba que iba a ir al cielo: "No es que lo imagine; es que lo sé, estoy cierto de ello".

Los siete acusados fueron condenados a ser decapitados. Ocurría esto hacia el año 165, en tiempo de Marco Antonio, el emperador filósofo.

Sus reliquias fueron depositadas por Urbano VIII en la iglesia de la Virgen de la Concepción (o de los Capuchinos), en lo que hoy es Via Vittorio Veneto.

A veces los considerados grandes pensadores quisieran hacernos creer que la filosofía y la religión son antitéticos, que una vez que empezamos a utilizar nuestras mentes para un pensamiento serio, no tenemos otra elección que la de abandonar nuestras convicciones religiosas. Y a la inversa, pueden pretender que si mantenemos convicciones religiosas, no podemos perseguir consideraciones filosóficas.

San Justino es la prueba de que la filosofía y la religión pueden y deben coexistir bastante bien.

De joven, Justino buscó la verdad en diversas filosofías y religiones, principalmente la escuela de Platón. Tras convertirse al cristianismo, se le conoció como el primer cristiano filósofo.

A los seres humanos se nos llama a veces animales racionales Si nuestra capacidad de reflexionar las realidades que se encuentran más allá de lo que podemos experimentar a través de nuestros sentidos nos diferencia del resto del reino animal, entonces no sólo podemos usar nuestras mentes para las reflexiones filosóficas, sino que incluso tenemos la obligación de hacerlo así. Hacer menos que eso es rechazar el don de la razón. Cuando buscamos la verdad, hemos de tener la confianza de que su descubrimiento no destruirá nuestra fe.

"La filosofía es el conocimiento de lo que existe, y un claro entendimiento de la verdad; y la felicidad es la recompensa de un conocimiento y un entendimiento así", escribió San Justino. Si verdaderamente buscamos la felicidad aquí y en la vida venidera, debemos perseguir la verdad sin temor.


María Madre de la Iglesia

Memoria de la bienaventurada Virgen María, madre de la Iglesia, a quien Cristo encomendó sus discípulos para que, perseverando en la oración al Espíritu Santo, cooperaran en el anuncio del Evangelio.

El Papa Pablo VI, el día 21 de noviembre de 1964, al clausurar la tercera etapa del Concilio Vaticano II, secundando los deseos que le habían presentado muchos de los Padres conciliares, dio a María el título honorífico de Madre de la Iglesia. De esta forma subrayó la doctrina conciliar del capítulo VIII de la Constitución Lumen gentium que acababa de ser promulgada y que reflexiona sobre las estrechas relaciones que median entre María y la Iglesia.

Posteriormente, al ser promulgada en 1975 la segunda edición del Misal Romano de Pablo VI, se incluyó entre las misas votivas la celebración de María bajo este título de Madre de la Iglesia. Por su parte, el episcopado argentino solicitó y obtuvo de la Sede Apostólica la inserción de la memoria anual de santa María, Madre de la Iglesia, asignada al lunes después de Pentecostés.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Lecturas y Santoral 08/12/2019. Domingo de la segunda semana de Adviento. La Inmaculada Concepción de la Virgen María

Pongo hostilidad entre tu descendencia y la descendencia de la mujer.
Primera Lectura. Génesis 3, 9-15. 20

Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«¿Dónde estás?».
Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».
El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».
Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».
El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».
La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».
El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; ella te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».
Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. 97, 1. 2-3ab. 3c-4
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
El Señor da a conocer su salvación, revela a las naciones su justicia. Se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Cristo salva a todos los hombres.
Segunda Lectura. carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9

Hermanos:
Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.
Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener entre vosotros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús; de este modo, unánimes, a una voz, glorificaréis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Por eso acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo se hizo servidor de la circuncisión en atención a fidelidad de Dios, para llevar a cumplimiento las promesas hechas a los patriarcas y, en cuanto a a los gentiles, para que glorifiquen a Dios por su misericordia; como está escrito:
«Por esto te alabaré entre los gentiles y cantaré para tu nombre».

Palabra de Dios.

Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1.26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?».
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net


Segundo Domingo de Adviento

La corona de adviento, segunda semana


La palabra ADVIENTO tiene su origen en el latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo.

Son cuatro semanas de camino para la oración, la reflexión y el recuerdo de cómo las profecías acerca de la venida de Jesucristo fueron cumplidas a través del tiempo y la distancia. En la encarnación, Dios se hace uno como nosotros, busca y abraza todo lo humano. Hemos de prepararnos para recibir en nuestro corazón al Rey de reyes, Jesucristo.

Explicación de la Corona de Adviento

La corona de adviento se hace con ramas verdes en forma circular sobre las que se insertan cuatro velas. La forma circular de la corona, recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera del Mesías, así como en la actual espera de la segunda venido de Cristo. El color verde significa la esperanza de la vida.

Las velas se van encendiendo de una en una, durante los cuatro domingos de adviento. Su encendido se acompaña de oración en familia y la lectura de algún pasaje de la Biblia.

La vela blanca simboliza a nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador. Con su nacimiento, vino a iluminar definitivamente la vida del hombre, disipando las tinieblas. Él es la fuente de nuestra fe, de nuestra esperanza. Su justicia es resultado de su infinito amor por nosotros y nos otorga una paz verdadera.

La noche del 24 de diciembre con las velas encendidas, tras leer el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y haber hecho una reflexión y oración en familia, cantamos villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento.

Bendición de la corona
Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN


El 8 de diciembre de 1854, Pío IX definió este dogma con las siguientes palabras: "Para honor de la santa e indivisa Trinidad, declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles".

Antes, la Orden Franciscana, en su Capítulo celebrado en Toledo el año 1645, "escogió a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en cuanto la confesamos y celebramos inmune de la culpa original en su misma Concepción, como Patrona singular de toda la Orden de los Frailes Menores". Y aquello no fue una novedad rara en la historia de la familia franciscana, que desde sus primeros tiempos se distinguió como defensora acérrima de este privilegio sin par de María. El beato Juan Duns Escoto fue su adalid, y la campaña por él iniciada la prosiguió la Orden, sin desmayos, a lo largo de los siglos.

Oración: Oh Dios, que por la concepción inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo una digna morada, y en previsión de la muerte de tu Hijo la preservaste de todo pecado, concédenos, por su intercesión, llegar a ti limpios de todas nuestras culpas. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

¡Oh Virgen, por tu bendición queda bendita toda criatura! - San Anselmo, obispo - Sermón 52: PL 158,955-956

El cielo, las estrellas, la tierra, los ríos, el día y la noche, y todo cuanto está sometido al poder o utilidad de los hombres, se felicitan de la gloria perdida, pues una nueva gracia inefable, resucitada en cierto modo por ti ¡oh Señora!, les ha sido concedida. Todas las cosas se encontraban como muertas, al haber perdido su innata dignidad de servir al dominio y al uso de aquellos que alaban a Dios, para lo que habían sido creadas; se encontraban aplastadas por la opresión y como descoloridas por el abuso que de ellas hacían los servidores de los ídolos, para los que no habían sido creadas. Pero ahora, como resucitadas, felicitan a María, al verse regidas por el dominio y honradas por el uso de los que alaban al Señor.

Ante la nueva e inestimable gracia, las cosas todas saltaron de gozo, al sentir que, en adelante, no sólo estaban regidas por la presencia rectora e invisible de Dios su creador, sino que también, usando de ellas visiblemente, las santificaba. Tan grandes bienes eran obra del bendito fruto del seno bendito de la bendita María.

Por la plenitud de tu gracia, lo que estaba cautivo en el infierno se alegra por su liberación, y lo que estaba por encima del mundo se regocija por su restauración. En efecto, por el poder del Hijo glorioso de tu gloriosa virginidad, los justos que perecieron antes de la muerte vivificadora de Cristo se alegran de que haya sido destruida su cautividad, y los ángeles se felicitan al ver restaurada su ciudad medio derruida.

¡Oh mujer llena de gracia, sobreabundante de gracia, cuya plenitud desborda a la creación entera y la hace reverdecer! ¡Oh Virgen bendita, bendita por encima de todo, por tu bendición queda bendita toda criatura, no sólo la creación por el Creador, sino también el Creador por la criatura!.

Dios entregó a María su propio Hijo, el único igual él, a quien engendra de su corazón como amándose a sí mismo. Valiéndose de María, se hizo Dios un Hijo, no distinto, sino el mismo, para que realmente fuese uno y mismo el Hijo de Dios y de María. Todo lo que nace es criatura de Dios, y Dios nace de María. Dios creó todas las cosas, y María engendró a Dios. Dios, que hizo todas las cosas, se hizo a sí mismo mediante María; y, de este modo, volvió a hacer todo lo que había hecho. El que pudo hacer todas las cosas de la nada no quiso rehacer sin María lo que había sido manchado.

Dios es, pues, el padre de las cosas creadas; y María es la madre de las cosas recreadas. Dios es el padre a quien se debe la constitución del mundo; y María es la madre a quien se debe su restauración. Pues Dios engendró a aquel por quien todo fue hecho; y María dio a luz a aquel por quien todo fue salvado. Dios engendró a aquel sin el cual nada existe; y María dio a luz a aquel sin el cual nada subsiste.

¡Verdaderamente el Señor está contigo, puesto que ha hecho que toda criatura te debiera tanto como a él!.

lunes, 10 de junio de 2019

Lecturas y Santoral 10/06/2019. Lunes de la séptima semana de Tiempo Ordinario. Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia

Madre de todos los que viven.
Primera Lectura. Génesis 3, 9-15. 20

El Señor Dios llamó a Adán y le dijo: «¿Dónde estás?». Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí». El Señor Dios le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?». Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí». El Señor Dios dijo a la mujer: «¿Qué has hecho?». La mujer respondió: «La serpiente me sedujo y comí».
El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».
A la mujer le dijo:
«Mucho te haré sufrir en tu preñez, parirás hijos con dolor, tendrás ansia de tu marido, y él te dominará».
A Adán le dijo:
«Por haber hecho caso a tu mujer y haber comido del árbol del que te prohibí, maldito el suelo por tu culpa: comerás de él con fatiga mientras vivas; brotará para ti cardos y espinas, y comerás hierba del campo.
Comerás el pan con sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste sacado; pues eres polvo y al polvo volverás».
Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/


Salmo Responsorial. 87. 1-2.3 y 5. 6-7
Qué pregón tan glorioso para tí, ciudad de Dios.
Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!

Qué pregón tan glorioso para tí, ciudad de Dios.
«Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes han nacido allí».

Qué pregón tan glorioso para tí, ciudad de Dios.
Se dirá de Sión: «Uno por uno,
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado».

Qué pregón tan glorioso para tí, ciudad de Dios.
El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Este ha nacido allí». (Pausa)
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti».

Qué pregón tan glorioso para tí, ciudad de Dios.
Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
Official readings of the Liturgy in English at http://www.usccb.org/
Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Juan 19, 25-34
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed».
Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de www.archimadrid.es y www.ciudadredonda.org
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San Juan Dominici, Arzobispo de Ragusa y Cardenal


Entre los registros del Beato Juan Dominici que han llegado a nosotros, hay una breve biografía escrita por San Antonino, Arzobispo de Florencia, así como un retrato pintado del famoso Fray Angélico, en los muros de la catedral de San Marcos.

San Juan era un florentino de origen humilde que vino al mundo en 1376. A los 18 años recibió el hábito de los dominicos, en el priorato de Santa María Novella, pese a cierta oposición causada por su falta de educación y su tendencia a tartamudear.

Pero aquellas carencias quedaron compensadas por su extraordinaria capacidad de retener en la memoria lo que aprendía. El Santo se convirtió en poco tiempo, en uno de los mejores teólogos de su época y en un predicador elocuente.

Escribió los ‘laudi’o himnos en la lengua vernácula. Después de terminar sus estudios en la Universidad de París, dedicó 12 años a la enseñanza y la predicación en Venecia. Se le nombró prior en Santa María Novella. En Fiésole y en Venecia, fundó nuevas casas para monjes y estableció un convento para monjas dominicas, llamado Corpus Christi. Desde aquí trabajó para introducir o restablecer la estricta regla de Santo en varios prioratos.

Asimismo, se preocupó muchísimo para que se impartiese una educación cristiana a la juventud y fue el primero en combatir las perniciosas tendencias de la nueva herejía que comenzaba ya a ser un peligro: el humanismo.

En 1406, asistió al cónclave que eligió al Papa Gregorio XII. Después fue el confesor y consejero del Pontífice y éste, le consagró Arzobispo de Ragusa y Cardenal de San Sixto.
Murió en Buda, Hungría, el 10 de junio de 1419. Su culto fue confirmado en 1832.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: catholic.net, franciscanos.org, santoral-virtual.blogspot.com.es, www.churchforum.org, magnificat.ca, aciprensa.com, mercaba.org, archivalencia.org, vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, corazones.org, caminando con Jesus, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, oremosjuntos.com