jueves, 17 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 17/12/2020. Jueves de la tercera semana de Adviento

No se apartará de Judá el cetro
Primera Lectura. Génesis 49, 1-2. 8-10
En aquellos días, Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reuníos, que os voy a contar lo que os va a suceder en el futuro; agrupaos y escuchadme, hijos de Jacob, oíd a vuestro padre Israel: A ti, Judá, te alabarán tus hermanos, pondrás tu mano sobre la cerviz de tus enemigos, se postrarán ante ti los hijos de tu padre. Judá es un león agazapado, has vuelto de hacer presa, hijo mío; se agacha y se tumba como león o como leona, ¿quién se atreve a desafiarlo? No se apartará de Judá el cetro, ni el bastón de mando de entre sus rodillas, hasta que venga aquel a quien está reservado, y le rindan homenaje los pueblos».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 71, 1-2. 3-4ab. 7-8. 17

En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud.

En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Que los montes traigan paz, y los collados justicia; defienda a los humildes del pueblo, socorra a los hijos del pobre.

En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; domine de mar amar, del Gran Río al confín de la tierra.

En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Que su nombre sea eterno, y su fama dure como el sol; él sea la bendición de todos los pueblos, y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.

En sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente.

Genealogía de Jesucristo, hijo de David
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 1, 1-17
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán. Abrahán engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés engendró a Esrón, Esrón engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naasón, Naasón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed engendró a Jesé, Jesé engendró a David, el rey. David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abías, Abías engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatán, Joatán engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amós, Amós engendró a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia. Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliaquín, Eliaquín engendró a Azor, Azor engendró a Sadoc, Sadoc engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Matán, Matán engendró a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo. Así, las generaciones desde Abrahán a David fueron en total catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta el Mesías, catorce.

Palabra de Dios

San Lazaro

San Lázaro tuvo la dicha de ser el protagonista de uno de los milagros más impresionantes de Jesucristo, ya que fue resucitado por el Señor después de cuatro días de haber fallecido.

Según las Sagradas Escrituras, Lázaro enfermó gravemente y dos de sus hermanas Marta y María enviaron con urgencia un mensajero al lugar donde se encontraba Jesús con el siguiente mensaje: "Aquél a quien Tú amas, está enfermo". Bellísimo modo de decir con pocas palabras muchas cosas. Si lo amas, estamos seguros de que vendrás, y si vienes, se librará de la muerte.

El santo fallece y recién al cuarto día llegó el Señor. Las dos hermanas salen al encuentro de Jesús en medio de lágrimas y sollozos diciéndole: "Oh, Señor ¡si hubieras estado aquí! ¡Si hubieras oído cómo te llamaba Lázaro! Sólo una palabra tenía en sus labios: "Jesús". No tenía otra palabra en su boca. Te llamaba en su agonía. ¡Deseaba tanto verte! Oh Señor: sí hubieras estado aquí no se habría muerto nuestro hermano".

Jesús responde: – "Yo soy la resurrección y la Vida. Los que creen en Mí, no morirán para siempre". Jesús, al verlas llorar se conmovió y también lloró. Nuestro Redentor verdadero Dios y verdadero hombre, sintió también el dolor ante la muerte de un ser querido. Los judíos que estaban allí en gran número, exclamaron: "¡Miren cuánto lo amaba!". Jesús dijo: ¡Lázaro, yo te mando, sal fuera! Y Lázaro se levantó. Después de cuatro días de muerto, fue resucitado milagrosamente y visto por la multitud que contempló el hecho.

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 16/12/2020. Miércoles de la tercera semana de Adviento

Cielos, destilad desde lo alto
Primera Lectura. Isaías 45, 6c-8
«Yo soy el Señor y no hay otro: el que forma la luz y crea las tinieblas; yo construyo la paz y creo la desgracia. Yo, el Señor, realizo todo esto. Cielos, destilad desde lo alto la justicia, las nubes la derramen, se abra la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia. Yo, el Señor, lo he creado». Así dice el Señor, creador del cielo - él es Dios -, él modeló la tierra, la fabricó y la afianzó; no la creó vacía, sino que la formó habitable: «Yo soy el Señor, y no hay otro. - No hay otro Dios fuera de mí -. Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay ninguno más. Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua»; dirán: «Sólo el Señor tiene la justicia y el poder». A él vendrán avergonzados los que se enardecían contra él; con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 84, 9abc y 10. 11-12 13-14

Cielos, destilad desde lo alto al Justo, las nubes lo derramen.

Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos». La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra.

Cielos, destilad desde lo alto al Justo, las nubes lo derramen.

La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo.

Cielos, destilad desde lo alto al Justo, las nubes lo derramen.

El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, y sus pasos señalarán el camino.

Cielos, destilad desde lo alto al Justo, las nubes lo derramen.

Anunciad a Juan lo que habéis visto y oído
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 7, 19-23
En aquel tiempo, Juan, llamando a dos de sus discípulos, los envió al Señor diciendo: «¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?». Los hombres se presentaron ante él y le dijeron: «Juan el Bautista nos ha mandado a ti para decirte: “¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?”». En aquella hora Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista. Y respondiendo, les dijo: «Id a anunciad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados. Y ¡bienaventurado el que no se escandalice de mí!».

Palabra de Dios


Santa Adelaida emperatriz

Nació el año 931 en el castillo de Orb, hija de Rodolfo II, rey de Borgoña. Contrajo matrimonio el 947 con Lotario, rey de Italia, pero éste murió joven al parecer envenenado por los que deseaban quitarle su reino. La santa quedó viuda con sólo 19 años.

El usurpador Berengario quería casarla con su hijo, pero como la santa se negó rotundamente a esta unión, Berengario la encerró en una prisión y le quitó todos sus poderes y títulos. El Padre Martín, su capellán, se quedaba admirado porque Santa Adelaida no se quejaba ni protestaba y seguía tratando a todos los carceleros con exquisita amabilidad y dulzura ya que todo lo que sucedía lo aceptaba como venido de las manos de Dios.

El P. Martín logró liberar a la santa y la refugió en el castillo de Canossa. Sin embargo, Berengario atacó aquel castillo y Santa Adelaida envió a sus embajadores hacia Alemania para pedir la ayuda de Otón, el Emperador. Pronto llegó éste con su ejército, derrotó e hizo prisionero a Berengario y concedió la libertad a la santa reina.

El emperador alemán se enamoró de Adelaida y le pidió que fuera su esposa. Ella aceptó, y el Sumo Pontífice Juan XII coronó a Otón como emperador y a Adelaida como emperatriz el año 962.

Otón el grande reinó durante 36 años, y mientras tanto su santa esposa prestó particular atención a los últimos y a los indigentes, estuvo en estrecha relación con el movimiento de reforma de Cluny, construyó iglesias y monasterios, ayudó a misioneros, religiosos y predicadores. Se preocupó por la evangelización de los que todavía no conocían la religión católica. Se esforzaba mucho por reconciliar a los que estaban peleados. Su director espiritual fue en ese tiempo San Odilón, el cual dejó escrito: "La vida de esta reina es una maravilla de gracia y de bondad".

Tuvo tres hijos, entre ellos Otón II. Cuando murió éste, tuvo que convertirse en la regente del imperio en nombre de su nieto Otón III. Cuando su nieto, Otón III se posesionó como emperador, ella se retiró y pasó los últimos años de su vida en el monasterio benedictino de Selz, cerca de Estrasburgo (en la actual Francia), que ella había edificado, dedicada a la oración y a meditar en las verdades eternas. Allí murió el 16 de diciembre del año 999.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 14/12/2020. Lunes de la tercera semana de Adviento. San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia

Avanza una estrella de Jacob
Primera Lectura. Números 24, 2-7.15-17a
En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos: «Oráculo, de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Poderoso, que cae y se le abren los ojos: ¡Qué bellas tus tiendas, oh, Jacob y tus moradas, Israel! Como vegas dilatadas, como jardines junto al río, como áloes que plantó el Señor o cedros junto a la corriente; el agua fluye de sus cubos, y con el agua se multiplica su simiente. Su rey es más alto que Agag, y descuella su reinado». Y entonó sus versos: «Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre de ojos perfectos; oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del Altísimo, que contempla visiones del Poderoso, que cae en éxtasis y se le abren los ojos: Lo veo, pero no es ahora, lo contemplo, pero no será pronto: Avanza una estrella de Jacob, y surge un cetro de Israel».

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9

Señor, instrúyeme en tus sendas.

Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.

Señor, instrúyeme en tus sendas.

Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas; acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

Señor, instrúyeme en tus sendas.

El Señor es bueno y es recto, enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humilles con rectitud, enseña su camino a los humildes.

Señor, instrúyeme en tus sendas.

El bautismo de Juan ¿de dónde venía?
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 21, 23-27
En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?». Jesús les replicó: «Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?». Ellos se pusieron a deliberar: «Si decimos "del cielo", nos dirá: "¿Por qué no le habéis creído?" Si le decimos "de los hombres", tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta». Y respondieron a Jesús: «No sabemos» Él, por su parte, les dijo: «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».

Palabra de Dios.

San Juan de la Cruz

Nace en Fontiveros (Ávila-España) en 1542. De niño, al quedar huérfano de padre, se gana la vida con servicios varios en un hospital. A los 21 años viste el hábito carmelita en Medina, el año 1563. Estudia filosofía y teología en Salamanca y se ordena sacerdote en 1567. El mismo año se encuentra con Teresa de Ávila, la reformadora de las carmelitas, que lo convence a iniciar también él la reforma de los carmelitas, proyecto que le gana persecuciones y la prisión. Humillado y marginado, pero lleno de una alegría que nada ni nadie le puede arrebatar.

A los 21 años fue recibido como religioso en la comunidad de Padres Carmelitas, y obtuvo el permiso de observar los reglamentos con toda la exactitud posible sin buscar excepciones en nada. Al ser ordenado sacerdote en 1567, pidió a Dios como especial regalo que lo conservara siempre en gracia y sin pecado y que pudiera sufrir con todo valor y con mucha paciencia toda clase de dolores, penas y enfermedades.

Santa Teresa había fundado la comunidad de las Hermanas Carmelitas Descalzas y deseaba fundar también una comunidad de Padres Carmelitas que se dedicaba a observar los reglamentos con la mayor exactitud posible. Mientras tanto nuestro santo le pedía a Dios que le iluminara un modo de vivir tan fervoroso que lo llevara pronto a la santidad. Y he aquí que al encontrarse los dos santos, descubrió Santa Teresa que este era el indicado para empezar su nueva comunidad y con otros dos frailes fundó su nueva comunidad de Carmelitas descalzos. Los envió a vivir a un convento muy pobre, llamado Duruelo.

Al fundar su nuevo convento en Salamanca, fue nombrado como rector Fray Juan de la Cruz, dedicándose con todas sus fuerzas al apostolado.

Dios le había concedido una cualidad especial: la de saber enseñar el método para llegar a la santidad. Y eso que enseñaba de palabra a personas que dirigía, lo fue escribiendo y resultaron unos libros tan importantes que le han conseguido que el Sumo Pontífice lo haya declarado Doctor de la Iglesia.

Como poeta ha sido admirado por siglos a causa de la musicalidad de sus poesías y de la belleza de sus versos. Son célebres sus pensamientos: "En el atardecer de tu vida serás examinado sobre el amor", "Donde no hay amor, siembra amor y recogerás amor". Nos ha dejado varias obras magníficas sobre su extraordinaria experiencia mística: Cántico Espiritual (muy popular), Comentarios al Cántico Espiritual y Subida al Monte Carmelo, La llama de amor viva, La noche oscura del alma. Es patrono de los místicos y de los poetas.

Después de tres meses de sufrimientos muy agudos, el santo murió el 14 de diciembre del año 1591. Apenas tenía 49 años.

Oración: Dios, Padre nuestro, que hiciste a tu presbítero san Juan de la Cruz modelo perfecto de negación de sí mismo y de amor a la cruz, ayúdanos a imitar su vida en la tierra para llegar a gozar de tu gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.

viernes, 11 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 11/12/2020. Viernes de la segunda semana de Adviento

Si hubieras atendido a mis mandatos
Primera Lectura. Isaías 48, 17-19
Esto dice el Señor, tu libertador, el Santo de Israel: «Yo, el Señor, tu Dios, te instruyo por tu bien, te marco el camino a seguir. Si hubieras atendido a mis mandatos, tu bienestar sería como un río, tu justicia como las olas del mar; tu descendencia como la arena, como sus granos, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido aniquilado, ni eliminado de mi presencia».

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 1, l-2.3.4 y 6

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni entra por la senda de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos; sino que su gozo es la ley del Señor, y medita su ley día y noche.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal.

El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 16-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «¿A quién se parece esta generación? Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”. Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

Palabra de Dios.


San Dámaso I

Papa del año 366 al año 384. Era de origen español y nació probablemente en Roma hacia el año 305. Siendo diácono incardinado en Roma, sirvió al papa Liberio y lo acompañó en el destierro. Le sucedió en la sede de Pedro el año 366, cuando la Iglesia pasaba por momentos muy delicados, hizo honor a su nombre, que significa "domador", porque tuvo que sofocar una sangrienta rebelión que se levantó en Roma contra él.

Sufrió persecuciones, destierro y calumnias, hubo de reunir frecuentes sínodos contra los cismáticos y herejes, defendió la fe proclamada en el Concilio de Nicea, fue gran promotor del culto a los mártires y se hizo famoso por haber redactado y hecho grabar los epitafios o lápidas en los sepulcros de muchos famosos mártires de las catacumbas de Roma.

Tuvo como Secretario al gran San Jerónimo, a quien le encargó que tradujera la S. Biblia al idioma popular, conocida con el nombre de "La Vulgata", y que fue empleada por la Iglesia Católica durante cerca de 15 siglos. Sustituyó el uso del griego por el latín en la liturgia, consolidó y adecentó las catacumbas, hizo de su propia casa una basílica dedicada a san Lorenzo.

La tradición señala que el Papa San Dámaso fue el que introdujo en las oraciones de los católicos el "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén". Durante todo su pontificado se preocupó por conseguir que los obispos de todas las naciones reconocieran al Sumo Pontífice de Roma como el obispo más importante del mundo.

Murió el 11 de diciembre del año 384 a la edad de 80 años. Fue sepultado en la tumba que él mismo se había preparado humildemente, alejado de las tumbas de los santos famosos de Roma. Después construyeron sobre su sepulcro la basílica llamada San Dámaso.

Oración:Concédenos la gracia, Señor, de glorificarte siempre por el triunfo de tus mártires, a quienes profesó devoción entrañable el papa san Dámaso. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


María de las Maravillas de Jesús (María de las Maravillas Pidal y Chico de Guzmán)

La Madre Maravillas nació en Madrid en 1891 de familia aristocrática. En 1919 ingresó en las carmelitas descalzas de El Escorial (Madrid), donde hizo su primera profesión en 1921. Fueron años de intensa oración ante el sagrario, en los que se forjó la fundación del Cerro de los Ángeles (Getafe, Madrid), centro geográfico de España, donde se había levantado un monumento al Sagrado Corazón de Jesús.

El nuevo Carmelo, del que la madre Maravillas fue nombrada priora, se inauguró en 1926, y pronto se pobló de vocaciones. En 1936, al estallar la guerra civil, las monjas tuvieron que salir del convento, al que volvieron en 1939. Desde su clausura la Santa fundó en España y en India numerosos Carmelos de estricta observancia y también obras sociales en favor de los pobres.

Fueron continuas sus enfermedades y penitencias, que sobrellevó con paz y serenidad. Murió en La Aldehuela (Madrid) el 11 de diciembre de 1974. Fue canonizada el año 2003.

jueves, 10 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 10/12/2020. Jueves de la segunda semana de Adviento

Yo soy tu liberador, el Santo de Israel
Primera Lectura. Isaías 41, 13-20
Yo, el Señor, tu Dios, te tomo por tu diestra y te digo: «No temas, yo mismo te auxilio». No temas, gusanillo de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-. tu redentor es el Santo de Israel. Mira, te convierto en trillo nuevo, aguzado, de doble filo: trillarás los montes hasta molerlos; reducirás a paja las colinas; los aventarás, y el viento se los llevará, el vendaval los dispersará. Pero tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel. Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la encuentran; su lengua está reseca de sed. Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en cumbres desoladas; en medio de los valles, manantiales; transformaré el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua. Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y alerces, para que vean y sepan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 144,1 y 9.10-11.12-13ab

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas;

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.

El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 11-15
En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío: «En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan el Bautista, hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que oiga».

Palabra de Dios


Santa Eulalia de Mérida

Nació en Mérida (Badajoz, España) a finales del siglo III de familia noble. Cuando arreció en España la persecución del emperador Diocleciano por obra del gobernador Daciano, los padres de Eulalia la llevaron al campo para protegerla, pero una noche ella se escapó de su escondite, volvió a Mérida y se presentó ante el prefecto de la ciudad declarándose cristiana, abominando de los dioses paganos y echando en cara a las autoridades la crueldad con que injustamente trataban a los cristianos. Intentaron hacerla callar y, con halagos, que apostatara de su fe, pero ella la reafirmó y acrecentó los reproches.

Fue condenada y torturada bárbaramente hasta quemarla viva, cuando sólo tenía 12 años de edad, el 10 de diciembre del año 304. El poeta cristiano Prudencio hace una primorosa descripción de su martirio.

Oración: Oh Dios, fuente de todos los bienes, que para llevarnos a la confesión de tu nombre te has servido incluso del martirio de los niños, haz que tu Iglesia, alentada por el ejemplo de santa Eulalia de Mérida, virgen y mártir, no tema sufrir por ti y desee ardientemente la gloria del premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Nuestra Señora de Loreto

Es tradición que, aun viviendo la Santísima Virgen en su casa de Nazareth, en donde había sido criada, y donde el Divino Verbo había bajado para tomar carne en sus purísimas entrañas, fue consagrada por San Pedro en Iglesia, y que en ella celebró Misa el Príncipe de los Apóstoles, por lo que se llama altar de San Pedro el que aún se venera en la Santa Casa de Loreto. Santa Elena, tres siglos después, engrandeció esta casa, llamada entonces de la Encarnación.

En el siglo XIII, apoderados los infieles de los Santos Lugares, el 9 de Mayo de 1291, por ministerio de los ángeles o por un acto de la Divina Omnipotencia, fue arrancada de sus cimientos la Santa Casa y trasladada a Dalmacia.

Tres años después fue llevada de igual modo milagroso, el 10 de Diciembre del 1294, a la Xarca de Ancona, en Italia. La selva en donde fue colocada la Santa Casa era posesión de una noble señora llamada Laureta, de cuyo nombre vino el llamarse despues a aquel famoso santuario Nuestra Señora de Loreto.

miércoles, 9 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 09/12/2020. Miércoles de la segunda semana de Adviento

El Señor todopoderoso fortalece a quien está cansado
Primera Lectura. Isaías 40, 25-31
«¿Con quién podréis compararme, quien es semejante a mí?», dice el Santo. Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿quién creó todo esto? Es él, que despliega su ejército al completo y a cada uno convoca por su nombre. Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza, ninguno falta a su llamada. ¿Por qué andas diciendo, Jacob, y por qué murmuras, Israel: «Al Señor no le importa mi destino, mi Dios pasa por alto mis derechos»? ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno que ha creado los confines de la tierra. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia. Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto. Se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan.

Palabra de Dios


Salmo Responsorial. 102, 1-2. 3-4. 8 y 10

Bendice, alma mía, al Señor.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

Bendice, alma mía, al Señor.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.

Bendice, alma mía, al Señor.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas.

Bendice, alma mía, al Señor.

Venid a mí todos los que estáis cansados.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo: «Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra de Dios



San Juan Diego Cuauhtlatoatzin

Nació cerca de la Ciudad de México en 1474, de familia distinguida y acomodada en la sociedad azteca. En 1524, ya adulto y padre de familia, se convirtió por la predicación de los franciscanos y recibió el bautismo junto con su esposa María Lucía, con la que vivió castamente hasta la muerte de ella en 1529. Hombre de fe, fue coherente con sus obligaciones bautismales, nutriendo regularmente su unión con Dios mediante la eucaristía y el estudio del catecismo.

El 9 de diciembre de 1531, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparición de María Santísima, que le encargó que pidiese al obispo franciscano Juan de Zumárraga la construcción de una iglesia en el lugar de la aparición. Hasta conseguirlo, la Virgen se le apareció de nuevo y obró milagros. Después, Juan Diego vivió santamente en la colina del Tepeyac, en la casita que el obispo le había hecho construir junto a la capilla levantada en honor de la Virgen de Guadalupe. Y allí murió en 1548. Juan Pablo II lo canonizó el año 2002.

Oración: Oh Dios, que manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María por medio del bienaventurado Juan Diego: concédenos por su intercesión que, obedeciendo los consejos de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Santa Leocadia

Es la gran mártir de Toledo durante la persecución de Diocleciano. Y la patrona de esta capital de la España visigótica.

La liturgia toledana, tanto la visigótica como la mozárabe, la exaltan en un latín cincelado: "Tú eres nuestra ínclita conciudadana, nuestra Patrona nativa."

Toledo quiso dedicarle tres templos que recordasen su nacimiento, su prisión y su sepultura.

Este último, basílica de la Corte desde el año 619, fue la sede de cuatro Concilios toledanos; el cuarto, quinto y sexto, y también el decimoséptimo. Ante su tumba oraban el emperador Recesvinto y el arzobispo San Ildefonso. Allí serían enterrados San Eugenio III y San Ildefonso.

La liturgia de Toledo se recreaba cada año en su fiesta antigua del 9 de diciembre: "Fue atormentada, confesó, la atormentaron, y Dios le dio la corona". Gloriémonos todos fielmente, celebrando este natalicio triunfal; demos gracias a Dios, que es quien ha vencido en esta virgen generosa. Por su gracia, el ánimo varonil de una mujer despreció todos los tormentos. Bien podía reírse de las amenazas del perseguidor la que, en el palacio de su alma, gozaba de la presencia del Salvador. Defendida en su corazón con el auxilio del invicto Rey, vencía generosamente las torturas del tirano. Señor, que nos veamos libres de la cárcel eterna, por el patrocinio de quien, por confesar vuestro nombre, sufrió la cárcel y la muerte: vuestra virgen y mártir Leocadia.

martes, 8 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 08/12/2020 Martes de la segunda semana de Adviento. La Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María, patrona de España.

Establezco hostilidades entre tu estirpe y la de la mujer

Primera Lectura. Génesis 3, 9-15. 20
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre:
"¿Dónde estás?".
Él contestó:
"Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí".
El Señor le replicó:
"¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?".
Adán respondió:
"La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí".
El Señor dijo a la mujer:
"¿Qué es lo que has hecho?".
Ella respondió:
"La serpiente me engañó, y comí".
El Señor Dios dijo a la serpiente:
"Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón".
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios.


Salmo Responsorial. Sal 97, 1. 2-3ab. 3c-4
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas: 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
El Señor da a conocer su victoria, 
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad 
en favor de la casa de Israel.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. 

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.
Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo
Segunda Lectura. Carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por su medio hemos heredado también nosotros.
A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad.
Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.




Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 1.26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
"Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
-"No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin."
Y María dijo al ángel:
"¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?".
El ángel le contestó:
"El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible".
María contestó:
"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra".
Y la dejó el ángel.

Palabra de Dios.

Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net/

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE SANTA MARÍA VIRGEN

El 8 de diciembre de 1854, Pío IX definió este dogma con las siguientes palabras: "Para honor de la santa e indivisa Trinidad, declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles". 

Antes, la Orden Franciscana, en su Capítulo celebrado en Toledo el año 1645, "escogió a la bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en cuanto la confesamos y celebramos inmune de la culpa original en su misma Concepción, como Patrona singular de toda la Orden de los Frailes Menores". Y aquello no fue una novedad rara en la historia de la familia franciscana, que desde sus primeros tiempos se distinguió como defensora acérrima de este privilegio sin par de María. El beato Juan Duns Escoto fue su adalid, y la campaña por él iniciada la prosiguió la Orden, sin desmayos, a lo largo de los siglos.

Santoral confeccionado consultando el preparado por: vatican.va, www.enciclopediacatolica.com, aciprensa.com, corazones.org, caminando con Jesus, mercaba, El almanaque, monover.com, Arhidiócesis de Madrid, web católico de Javier, la Parroquia de la Sagrada Familia de Vigo, www.corazones.org, vatican.va, catholic.net, oremosjuntos.com


"La Palabra de nuestro Señor es lámpara para nuestros pasos, y el ejemplo de los Santos de la Iglesia que se nos regala cada día, como una sucesión interminable de fiestas, es estímulo y fuerza continua; por eso me encanta preparar y compartir las lecturas cada día y disfrutar con su enseñanza."

lunes, 7 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 07/12/2020. Lunes de la segunda semana de Adviento. San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia

Dios viene en persona y os salvará
Primera Lectura. Isaías 35, 1-10
El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá, germinará y florecerá como flor de narciso, festejará con gozo y cantos de júbilo. Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Contemplarán la gloria del Señor, la majestad de nuestro Dios. Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes; decid a los inquietos: «Sed fuertes, no temáis. ¡He aquí vuestro Dios! Llega el desquite, la retribución de Dios. Viene en persona y os salvará». Entonces se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán; entonces saltará el cojo como un ciervo y cantará la lengua del mudo, porque han brotado aguas en el desierto, y corrientes en la estepa. El páramo se convertirá en estanque, el suelo sediento en manantial. En el lugar donde se echan los chacales habrá hierbas, cañas y juncos. Habrá un camino recto. Lo llamarán «Vía Sacra». Los impuros no pasarán por él. Él mismo abre el camino para que no se extravíen los inexpertos. No hay por allí leones, ni se acercan las bestias feroces. Los liberados caminan por ella y por ella retornan los rescatados del Señor. Llegarán a Sión con cantos de júbilo: alegría sin límite en sus rostros. Los dominan el gozo y la alegría. Quedan atrás la pena y la aflicción.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 84, 9ab-10. 11-12.13-14

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.

Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos». La salvación está cerca de los que lo temen, y la gloria habitará en nuestra tierra.

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.

La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo.

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.

El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, y sus pasos señalarán el camino.

He aquí nuestro Dios; viene en persona y nos salvará.

Hoy hemos visto maravillas
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Lucas 5, 17-26
Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones. En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo: «Hombre, tus pecados están perdonados». Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos: «¿Quién es este que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?». Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo: «¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil: decir "Tus pecados te son perdonados", o decir “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados - dijo al paralítico -: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”». Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían: «Hoy hemos visto maravillas».

Palabra de Dios.
Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net

San Ambrosio Obispo de Milan y Doctor de la Iglesia

San Ambrosio cuyo nombre significa "Inmortal" es uno de los más famosos doctores que la Iglesia de occidente tuvo en la antigüedad junto con San Agustín, San Jerónimo y San León. Nació en Tréveris (Alemania) hacia el año 340 de familia romana cristiana. Estudió en Roma derecho y retórica, y comenzó una brillante carrera en la administración civil del Imperio.

El año 374, siendo Prefecto de Milán, intervino para impedir tumultos con motivo de la elección del nuevo obispo para la ciudad, y, cuando todavía era catecúmeno y se preparaba para el bautismo, fue elegido él por aclamación para ocupar aquella sede; rápidamente fue bautizado, instruido, y por último ordenado obispo el 7 de diciembre.

Por sus dotes personales y por la formación que adquirió, fue consejero de emperadores, apóstol de la caridad, reformador litúrgico, formador de almas (participó en la conversión de San Agustín y le bautizó), animador de la vida de consagración a Dios, comentarista de la Escritura y autor de numerosas obras de teología y espiritualidad, defensor de la doctrina católica frente al arrianismo y de la libertad de la Iglesia.

San Ambrosio falleció a la edad de 57 años el viernes santo del año 397, 4 de abril, y su memoria se celebra el 7 de diciembre, aniversario de su consagración episcopal.

Oración: Señor y Dios nuestro, tú que hiciste al obispo san Ambrosio doctor esclarecido de la fe católica y ejemplo admirable de fortaleza apostólica, suscita en medio de tu pueblo hombres que, viviendo según tu voluntad, gobiernen a tu Iglesia con sabiduría y fortaleza. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Lecturas y Santoral 06/12/2020. Domingo de la segunda semana de Adviento

Preparadle un camino al Señor
Primera Lectura. Isaías 40, 1-5. 9-11
«Consolad, consolad a mi pueblo, -dice vuestro Dios-; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados». Una voz grita: «En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos juntos - ha hablado la boca del Señor - ». Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazos los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían». 

Palabra de Dios

Salmo Responsorial. 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. 
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos». La salvación está cerca de los que lo temen, y la gloria habitará en nuestra tierra.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo.

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, y sus pasos señalarán el camino. 

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.


Esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva
Segunda Lectura. Segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14
No olvidéis una cosa, queridos míos, que: para el Señor un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene mucha paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda sino que todos accedan a la conversión. Pero el día del Señor llegará como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto. Puesto que todas estas cosas van a disolverse de este modo ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios! Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados. Pero nosotros, según su promesa, esperamos unos cielo nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia. Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, intachables e irreprochables.

Palabra de Dios

Enderezad los senderos del Señor
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Marcos 1, 1-8
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.”» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: - «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo». 

Palabra de Dios
Lecturas obtenidas de https://www.buigle.net

Segundo Domingo de Adviento

La palabra ADVIENTO tiene su origen en el latín y quiere decir VENIDA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo.

Son cuatro semanas de camino para la oración, la reflexión y el recuerdo de cómo las profecías acerca de la venida de Jesucristo fueron cumplidas a través del tiempo y la distancia. En la encarnación, Dios se hace uno como nosotros, busca y abraza todo lo humano. Hemos de prepararnos para recibir en nuestro corazón al Rey de reyes, Jesucristo.

Explicación de la Corona de Adviento

La corona de adviento se hace con ramas verdes en forma circular sobre las que se insertan cuatro velas. La forma circular de la corona, recuerda la eternidad de Dios y nos hace pensar en los miles de años de espera del Mesías, así como en la actual espera de la segunda venido de Cristo. El color verde significa la esperanza de la vida.

Las velas se van encendiendo de una en una, durante los cuatro domingos de adviento. Su encendido se acompaña de oración en familia y la lectura de algún pasaje de la Biblia.

La vela blanca simboliza a nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador. Con su nacimiento, vino a iluminar definitivamente la vida del hombre, disipando las tinieblas. Él es la fuente de nuestra fe, de nuestra esperanza. Su justicia es resultado de su infinito amor por nosotros y nos otorga una paz verdadera.

La noche del 24 de diciembre con las velas encendidas, tras leer el Evangelio del relato del Nacimiento en Belén y haber hecho una reflexión y oración en familia, cantamos villancicos y se "acuesta al niño Jesús" en el nacimiento.

Bendición de la corona

Señor Dios, bendice con tu poder nuestra corona de adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos admitidos al Reino de los Cielos. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella queremos preparar la venida de Jesús.

San Nicolas, Obispo (Nicolás de Bari)

San Nicolás de Bari nació en Patara hacia el año 270. Su nombre significa "protector y defensor de los pueblos". Fue tan popular en la antigüedad que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado por los fieles en los peligros, en los naufragios y en los incendios. De él se cuenta además que fue muy generoso aquí en la tierra con la fortuna que heredó de unos padres ricos, cuando era aún joven y por eso se le considera intercesor en las necesidades materiales y económicas.

Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, siendo representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños. De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes santos, pero su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio.

Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Unos de sus tíos era obispo y fue éste quien lo consagró como sacerdote, pero al quedar huérfano, el santo repartió todas sus riquezas entre los pobres e ingresó a un monasterio.

Según la tradición, en la ciudad de Mira, en Turquía, los obispos y sacerdotes se encontraban en el templo reunidos para la elección del nuevo obispo, ya que el anterior había muerto. Al fin dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". En ese momento sin saber lo que ocurría, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. Fue muy querido por la cantidad de milagros que concedió a los fieles.

En la época del Licino, quien decretó una persecución contra los cristianos, Nicolás fue encarcelado y azotado. Con Constantino fueron liberados él y los demás prisioneros cristianos. Se dice que el santo logró impedir que los herejes arrianos entrasen a la ciudad de Mira.

El santo murió el 6 de diciembre entre los años 345 y 352. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron Turquía, un grupo de católicos sacó de allí, en secreto, las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.

En esta ciudad se obtuvieron tan admirables milagros por su intercesión, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía.

Oración: Imploramos, Señor, tu misericordia y te suplicamos que, por la intercesión de tu obispo san Nicolás, nos protejas en todos los peligros, para que podamos caminar seguros por la senda de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.